Scielo RSS <![CDATA[Revista colombiana de Gastroenterología]]> http://www.scielo.org.co/rss.php?pid=0120-995720140004&lang=en vol. 29 num. 4 lang. en <![CDATA[SciELO Logo]]> http://www.scielo.org.co/img/en/fbpelogp.gif http://www.scielo.org.co <![CDATA[Evolution of the Diagnosis and Management of Barrett’s Esophagus: 2004-2014]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400001&lng=en&nrm=iso&tlng=en <![CDATA[Characterization of Patients with Non-Alcoholic fatty Liver Disease in a Highly Complex Colombian Hospital in 2013]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400002&lng=en&nrm=iso&tlng=en La enfermedad del hígado graso no alcohólica compromete de 2 a 8% de la población general; esta se relaciona con obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y resistencia a la insulina. Objetivo: caracterizar a los pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólica que consultaron al servicio de hepatología del hospital de 4to nivel, entre los años 2006 y 2011. Metodología: estudio observacional descriptivo retrospectivo; la población estuvo constituida por la totalidad de los pacientes atendidos en el servicio de hepatología del hospital de 4to nivel, durante el periodo de estudio con diagnóstico de enfermedad del hígado graso no alcohólica, se excluyeron pacientes con hepatopatía de otro origen. La recolección de información se realizó por medio de las historias clínicas en un formulario de recolección de datos diseñado por los investigadores, luego fueron tabulados y analizados en el SPSS ® versión 17.0. Se calcularon medidas de tendencia central, posición y dispersión para variables cuantitativas, frecuencias absolutas y relativas para las cualitativas. Se aplicaron las pruebas de U de Mann-Whitney y chi-cuadrado según correspondiera. Resultados: el 58,5% fueron pacientes de sexo femenino. Se encontró que 52,3% del total de la muestra tenían sobrepeso según el índice de masa corporal y 72,1% mostraron hígado graso por ecografía. Conclusión: se encontró que la mayoría de los pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólica tienen elevado el índice de masa corporal, datos similares a los reportados en otras series<hr/>Non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD) affects 2% to 8% of the general population. It is associated with obesity, type 2 diabetes, metabolic syndrome and insulin resistance. Objective: The objective of this study was to characterize patients with NAFLD who were treated in the Hepatology Department of a 4th level hospital between 2006 and 2011. Methods: This was a descriptive, observational and retrospective study of a population consisting of all patients treated in the hepatology department of a 4th level hospital who had been diagnosed with NAFLD. Patients with other liver diseases were excluded. Data was collected from medical records on a form designed by the researchers. Data were then tabulated and analyzed in SPSS ® version 17.0. Measures of central tendency, position and dispersion were calculated for quantitative variables, and absolute and relative frequencies were calculated for qualitative variables. The Mann-Whitney U test and the and chi-square test were used as appropriate. Results: 58.5% of the sample were female patients. We found that 52.3% of the sample were overweight according to BMI, and 72.1% were diagnosed with fatty liver by ultrasound. Conclusion: We found that most patients with NASH have elevated body mass indices similar to reports published elsewhere <![CDATA[Evaluation of the Efficacy of Argon Plasma Treatment of Barrett’s Esophagus with Dysplasia: Prospective Follow-up Evaluation not less than one year]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400003&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: el esófago de Barrett (EB) con displasia tiene un reconocido potencial maligno. Ni la supresión ácida, ni la cirugía antirreflujo producen una regresión consistente o completa del epitelio metaplásico o displásico. La termoablación endoscópica a través de la coagulación con argón plasma (APC) ofrece la posibilidad de su erradicación (ablación), pero los posibles factores que pueden influir en el desenlace de la terapia aún no han sido evaluados consistentemente. Objetivo: evaluar la eficacia de la APC en la erradicación del EB con displasia y los factores que influencian su desenlace inmediato y tras por lo menos un año de seguimiento. Métodos: A 33 pacientes con EB y displasia (19 hombres-58%), con una media de edad de 56,9±6,35 años (rango 45 a 69 años) con una longitud media del EB de 4,1 cm (rango de 2-8 cm), se les practicó terapia con APC a intervalos de cada 4-6 semanas, hasta lograr la erradicación del EB, mientras estaban recibiendo terapia con doble dosis de inhibidores de bomba de protones (IBP). Los pacientes se controlaron por endoscopia a los 3, 6 y 12 meses y en adelante cada año, con biopsias de cuatro cuadrantes en las áreas tratadas. Resultados: la totalidad de los pacientes presentó ablación del EB y la displasia después de una media de 2 sesiones de APC (1 a 4 sesiones). La recurrencia del EB y la displasia se asocian con una mayor longitud inicial del EB circular o de su margen más proximal, a pesar de un mayor número de sesiones de APC (cifras no significativas). A 7 pacientes se les documentó la recaída del Barrett (21,2%) y en 3 (9,1%) se presentó nuevamente displasia (dos de bajo grado y una de alto grado) La complicación más frecuente fue el dolor retroesternal presente en 6 pacientes (18,2%), en 4 hubo estenosis que ameritó dilatación endoscópica (12,1%) y un paciente (3%) presentó sangrado durante el procedimiento que requirió escleroterapia. El seguimiento promedio fue de 43,7±19 meses y no se presentó carcinoma de esófago ni hubo ninguna muerte relacionada con la enfermedad o la terapia. Conclusiones: el tratamiento con APC es un procedimiento seguro y efectivo como terapia ablativa en segmentos cortos del EB con displasia. La recurrencia del EB y la displasia es común luego de un año posterior a la terapia, especialmente en aquellos con segmentos largos de EB.<hr/>Introduction: Barrett’s esophagus (BE) with dysplasia has a recognized potential for malignancy. Neither acid suppression nor anti-reflux surgery produce consistent or complete regression of metaplasia or dysplasia in the epithelium. Endoscopic argon plasma ablation (APC) offers the possibility of eradication, but factors that may influence the outcome of therapy have not been consistently evaluated. Objective: The objective of this study was to evaluate the efficacy of APC for eradication of BE with dysplasia and to evaluate the factors that influence the immediate outcome and results after one year of follow up. Methods: The study population included thirty-three patients suffering from BE with dysplasia: 19 men (58%), mean age of 56.9 ± 6.35 years (range 45-69 years) and an average length of EB 4.1 cm (range 2 to 8 cm.). All patients had undergone APC at intervals of 4 to 6 weeks to eradicate Barrett’s esophagus. Patients also received double doses of proton pump inhibitors (PPIs). Patients were endoscopically monitored at 3, 6 and 12 months and thereafter every year with four-quadrant biopsies of treated areas. Results: Ablation of BE and dysplasia was achieved in all patients after a median of 2 sessions of APC (1-4 sessions). Recurrence of BE and dysplasia is associated with longer initial lengths affected by BE and larger circumferences of its circular or proximal margin, despite treatment with additional APC sessions (no significant differences). Documented recurrences of Barrett’s esophagus occurred in seven patients (21.2%), documented recurrences of dysplasia occurred in three patients (9.1%). Two of these were low grade and one was high grade. The most frequent complication was chest pain which was experienced by six patients (18.2%), four had stenoses that required endoscopic dilatation (12.1%), and one patient’s (3%) bleeding required sclerotherapy during the procedure. The average follow-up time was 43.7 ± 19 months. No esophageal carcinoma developed nor were there any deaths related to the disease or therapy. Conclusions: Treatment with APC is safe and effective ablative therapy for short segments of BE with dysplasia. Post treatment recurrences of BE and dysplasia are common especially among patients with long segments of BE. <![CDATA[Argon Plasma Ablation versus Band Mucosectomy for Endoscopic Management of Barrett’s Esophagus with dysplasia or Esophageal Carcinoma]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400004&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: se han descrito diferentes técnicas endoscópicas para la ablación del epitelio metaplásico esofágico manteniendo la integridad de la submucosa, bajo una agresiva terapia supresora de ácido con los bloqueadores de bomba. En lo evaluado hasta la fecha existen muy pocos estudios que comparen las diferentes técnicas endoscópicas que reviertan el esófago de Barrett (EB) con displasia y los factores que pueden influir en el pronóstico con estas terapias no se han evaluado consistentemente. Objetivo: este es un estudio piloto que compara la eficacia en la erradicación completa del EB con displasia, entre la resección endoscópica mucosa (EMR) con bandas y la terapia con argón plasma (APC) con bajo voltaje. Los puntos a evaluar son: a) la completa ablación del EB; b) el número de sesiones requeridas; c) las complicaciones. Métodos: la APC se realizó con un catéter flexible 10 Fr. El voltaje utilizado fue de 50 W y el flujo varió entre 1 y 2 l/min. En el grupo de EMR con bandas, la mucosa con EB con un equipo de ligadura multibandas. Hasta seis bandas fueron colocadas por sesión. La mucosa con el EB fue removida con un asa de polipectomía con corriente mezclada. Los pacientes fueron seguidos con endoscopia, se obtuvieron biopsias de cuatro cuadrantes en las áreas tratadas o no a los tres, seis y doce meses después de terminar el tratamiento. Todos los pacientes recibían dosis altas de bloqueadores de bomba de protones. Resultados: este es un estudio prospectivo y describe nuestros resultados en un grupo de 62 pacientes con Barrett y displasia, 33 pacientes (22 hombres, 67%) tratados con APC y 29 con EMR (19 hombres, 66%). La ablación completa del EB se dio en 86,2% con EMR y 79% en la terapia con APC. El número de sesiones requeridas para lograr el tratamiento completo fue de 1±1 con EMR y de 2±1 con APC. No se presentaron complicaciones mayores como sangrado digestivo con necesidad de transfusión o perforaciones. La única complicación observada fue la presentación de estenosis de esófago en dos pacientes (una en cada grupo) tratadas con éxito con una sesión única de dilatación. Después de una media de 68,7±18,9 meses de seguimiento en el grupo de APC y de 50,2±19,3 meses en los de EMR, no se observó la presencia de carcinoma de esófago o muertes atribuibles a la enfermedad o la terapia. Conclusiones: en los pacientes con EB con displasia de alto o bajo grado, el APC o la EMR logran comparables altas tasas de erradicación de la neoplasia y la metaplasia intestinal (79% versus 86%). Ambos procedimientos son equiparables en efectividad y bastantes seguros con una baja tasa de complicaciones; sin embargo, APC se asocia a un mayor número de sesiones<hr/>Introduction: Various endoscopic techniques for ablation of metaplastic esophageal epithelia which maintain the integrity of the submucosa have been described. All maintain patients under aggressive acid suppressive therapy with proton pump inhibitors. To date, few studies have compared the different endoscopic techniques for eradicating Barrett’s esophagus (BE) with dysplasia. Similarly the factors that might influence patients’ prognoses after these therapies have not been very consistently evaluated. Objective: This is a pilot study which compares the effectiveness of complete eradication of BE with dysplasia through endoscopic mucosal resection (EMR) with bands and low voltage endoscopic argon plasma coagulation (APC). The three points evaluated are whether complete ablation of BE was achieved, the number of sessions required and whether and what complications occurred. Methods: APC was performed using a flexible 10 French catheter. The voltage used was 50 W and flow timed varied between 1 minute and 2 l/min. In one group BE mucosa was treated with multi-band ligation. Up to six bands were placed per session. The mucosa with BE was removed with a polypectomy loop and a mixed stream of water. Patients were followed up endoscopically and biopsies were obtained from the four quadrants in both treated and untreated areas at three, six and twelve months after treatment ended. All patients received high doses of proton pump inhibitors. Results: This prospective study describes our results in a group of 62 patients with Barrett’s Esophagus and dysplasia. Thirty-three patients (22 men, 67%) were treated with APC and 29 were treated with EMR (19 men, 66%). Complete ablation of BE was achieved in 86.2% of patients treated with EMR and in 79% of those treated with APC. The number of sessions required to achieve complete ablation was 1 ± 1 for EMR and 2 ± 1 for APC. No major complications such as gastrointestinal bleeding requiring transfusion or perforations occurred. The only complications were two cases of esophageal stenosis, one in each group. These were successfully treated with single sessions of dilation. After a mean of 68.7 ± 18.9 months of follow-up in the APC group and 50.2 ± 19.3 months in the EMR group no cases of carcinoma of the esophagus and no deaths due to disease or therapy had occurred. Conclusions: In patients with BE with high or low grade dysplasia, APC and EMR achieve comparably high eradication rates of neoplasia and intestinal metaplasia (79% versus 86%). Both procedures have comparable levels of effectiveness and safety and have low rates of complications. Nevertheless, APC is associated with a greater number of sessions. <![CDATA[Preliminary Experience with Radiofrequency Ablation of Barrett’s Esophagus with in situ Dysplasia or Carcinoma]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400005&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: el esófago de Barrett (EB) es el resultado de la injuria crónica del ácido sobre el epitelio esofágico por el RGE. Se define cuando el epitelio metaplásico columnar reemplaza al epitelio escamoso estratificado que normalmente recubre el esófago. El EB representa un factor de riesgo para el adenocarcinoma de esófago. El objetivo de la ablación por radiofrecuencia (RFA) es destruir el epitelio metaplásico con la corriente eléctrica de radiofrecuencia para estimular la reaparición del epitelio plano estratificado del esófago distal. Objetivo: evaluar la eficiencia y seguridad de la técnica de RFA, recientemente introducida en la ciudad de Medellín, Colombia, para el manejo del EB con displasia o carcinoma in situ. Materiales y métodos: diez pacientes fueron tratados con RFA. Pacientes con EB con displasia o carcinoma in situ como hallazgo histológico fueron elegidos para el tratamiento. La técnica de RFA se aplicó usando el equipo BARRX: el sistema circular HALO360 o el HALO90. Los efectos macro o microscópicos de la terapia con RFA, la tolerancia del paciente al tratamiento así como las complicaciones fueron evaluadas. Resultados: un grupo de 10 pacientes recibió la terapia con RFA, todos terminaron la terapia y el seguimiento. En siete pacientes había displasia de bajo grado, en dos de alto grado y un paciente con carcinoma in situ. Dos pacientes tenían resección endoscópica con bandas de nódulos de la mucosa previa a la terapia con RFA. Se realizaron un total de 13 procedimientos: 10 con HALO360, 2 HALO90 y un paciente tratado con argón plasma para un EB residual. En todos los pacientes se logró la erradicación del epitelio esofágico metaplásico y displásico como se confirmó en la evaluación endoscópica e histológica. No se encontraron complicaciones significativas relacionadas con la terapia de RFA, pero en dos pacientes se encontró estenosis del esófago y uno requirió dilataciones endoscópicas tres semanas después de la terapia. Conclusiones: con base en estos resultados preliminares consideramos que este es un método promisorio, sin mayores complicaciones y bien tolerado por el paciente. En la mayoría de pacientes se erradicó exitosamente el epitelio metaplásico y displásico del esófago distal.<hr/>Introduction: Barrett’s esophagus (BE) is the result of chronic damage to the esophageal epithelium caused by the acid of gastrointestinal reflux diseases (GERD). It is defined as replacement of the by stratified squamous epithelium that normally lines the esophagus with metaplastic columnar epithelium. BE represents a risk factor for esophageal adenocarcinoma. The aim of radiofrequency ablation (RFA) is to destroy the metaplastic epithelium with the electric current of a radiofrequency to stimulate the reappearance of stratified squamous epithelium in the distal esophagus. Objective: The objective of this study was to evaluate the efficiency and safety of RFA which has recently been introduced in the city of Medellin, Colombia for management of BE with in situ dysplasia or carcinoma. Materials and Methods: Ten patients were treated with RFA. BE patients with in situ dysplasia or carcinoma and histological diagnoses were chosen for treatment. RFA procedures were done with BARRX equipment, the circular HALO360 system or the HALO90 system. Macroscopic and microscopic effects of RFA, patient tolerance to treatment and complications were evaluated. Results: A group of 10 patients received treatment with RFA. All ten finished treatment and follow-up. Seven patients had low-grade dysplasia, two had high-grade dysplasia, and one patient had in situ carcinoma. Two patients had undergone endoscopic resections of nodules and treatments of mucosa with bands prior to therapy with RFA. A total of 13 procedures were performed: 10 RFAs with the HALO360, 2 RFAs with the HALO90 and one argon plasma treatment for residual BE in one patient. Eradication of metaplastic and dysplastic esophageal epithelium was achieved in all patients and confirmed by endoscopic and histologic evaluation. No significant complications related to RFA were found, but in two patients esophageal stenoses were found. One required endoscopic dilatation three weeks after therapy. Conclusions: Based on these preliminary results we believe that this is a promising method that is well-tolerated by patients and which has no major complications. Metaplastic and dysplastic epithelium of the distal esophagus were successfully eradicated in most patients. <![CDATA[Abdominal Obesity Increases the Risks of Colorectal Polyps]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400006&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: recientemente varias publicaciones internacionales han encontrado asociación entre obesidad y pólipos y/o cánceres colorrectales. En nuestro país no se ha estudiado esta posible asociación. El objetivo del presente estudio fue determinar si los pacientes con obesidad tienen más frecuentemente pólipos o cánceres colorrectales. Materiales y métodos: estudio transversal, prospectivo realizado entre marzo de 2012 y junio de 2013 con pacientes remitidos a colonoscopia total por tamización. Participaron en el estudio tres instituciones universitarias: Clínica Fundadores y Hospital El Tunal de Colombia y el Centro de Control de Cáncer Gastrointestinal “Luis E Anderson” de Venezuela. A todos los pacientes se les determinaron el peso, la talla, índice de masa corporal (kg/m2) y el perímetro abdominal en centímetros. Se estimó la prevalencia de pólipos en la población y se determinó el riesgo mediante OR con sus intervalos de confianza (IC) de 95%. Resultados: se incluyeron 405 pacientes, 68,9% eran mujeres, edad promedio 56,1 años +/- 12,9 años, 154 (38%) presentaron pólipos, de estos 113 (73%) (p= 0,01) cumplían con criterios de obesidad abdominal y 41 (27%) (p= 0,03), no cumplían con estos criterios. El análisis de regresión logística encontró relación entre el aumento de perímetro abdominal y presencia de pólipos en el colon y por cada cm de aumento del perímetro abdominal se aumenta el riesgo de padecer pólipos en 5,3%. Conclusión: en la población examinada se encontró que los pacientes con obesidad, más frecuentemente tienen pólipos del colon y este riesgo aumenta con la severidad de la obesidad<hr/>Introduction: Recently several international publications have found an association between obesity and polyps and/or colorectal cancers. In our country the possibilities of these associations have not been studied. The aim of this study was to determine whether obese patients have polyps or colorectal cancers more frequently than found in the general population. Materials and Methods: This was a cross-sectional prospective study of patients referred for total colonoscopies for screening that were conducted between March 2012 and June 2013. Three university hospitals, Clínica Fundadores and Hospital El Tunal in Bogotà, Colombia and the Centro de Control de Cancer Gastrointestinal “Luis E Anderson” in Venezuela, participated in the study. All patients were weighed and height, body mass index (kg/m2) and waist circumference in centimeters were measured. The prevalence of polyps in the population was estimated and the risk was determined by means of Odds Ratios (OR) with 95% confidence intervals (CI). Results: 405 patients were included in the study, 68.9% of whom were women. The mean patient age was 56.1 years +/- 12.9 years. 154 (38%) had polyps, of these 113 (73%) (p = 0.01), met the criteria for abdominal obesity, and 41 (27%) (p = 0.03) did not meet these criteria. Logistic regression analysis found no relationship between increased abdominal circumference and the presence of polyps in the colon, but for every additional centimeter of waist circumference the risk of polyps increased 5.3%. Conclusion: In the population examined, obese patients had polyps more frequently than did others, and this risk increased with the severity of obesity. <![CDATA[Hepatitis C Infections among Individuals who Received Transfusions prior to 1994 in Antioquia, Colombia]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400007&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: la infección por el virus de la hepatitis C es un problema de salud pública. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estiman 184 millones de casos de infección por VHC en el mundo. El principal factor de riesgo en países en desarrollo corresponde a la transfusión de componentes sanguíneos. En Colombia, en 1993, se reglamentó el tamizaje serológico en los bancos de sangre para diferentes agentes infecciosos, incluido el VHC; sin embargo, los datos de infección por VHC en la población transfundida antes de esta fecha es limitada. Objetivo: describir la frecuencia de infección por el VHC en una población de individuos transfundidos antes de 1994 en Antioquia. Materiales y Métodos: un total de 166 individuos transfundidos antes de 1994 aceptaron participar en el estudio. A partir de las muestras de suero se realizó la detección de anticuerpos totales contra el VHC (anti-VHC) mediante prueba de ELISA y en las muestras positivas se determinó la presencia del genoma viral por RT-PCR de la región no codificante 5’. Resultados y conclusiones: en el población de estudio se encontró una frecuencia de anticuerpos anti-VHC de 6,6% (11/166) y presencia del genoma del VHC en 7/11 de las muestras; el genotipo 1 se identificó en 4 de las muestras. No se encontró asociación de otros factores de riesgo diferentes a transfusión en los individuos con marcadores de infección por el VHC. Este estudio aporta datos a la epidemiología de la infección por el VHC en Colombia<hr/>Introduction: Infection with the hepatitis C virus is a public health problem. According to the World Health Organization there are an estimated 184 million cases of HCV infection around the world. The main risk factor in developing countries is transfusion of blood components. In 1993, Colombian regulations began requiring serological screening by blood banks for infectious agents including HCV. Nevertheless, data about HCV infections in the population transfused before this date is limited. Objective: The objective of this study is to describe the frequency of HCV infection in the population of individuals transfused before 1994 in Antioquia. Materials and Methods: A total of 166 individuals transfused before 1994 agreed to participate in the study. ELISA tests for antibodies to HCV were performed on these patients’ serum samples. Samples that were positive were tested for the presence of the viral genome by RT-PCR of non-coding region 5. Results and Conclusions: The frequency of anti-HCV antibodies in study population was 6.6% (11/166) while the HCV genome was present in seven of these eleven individuals. Genotype 1 was identified in four of the samples. No associations of different risk factors for transfusion in individuals with markers of HCV infection were found. This study provides data on the epidemiology of HCV infection in Colombia. <![CDATA[Complete Clinical Response following Neoadjuvant Treatment of Stage II Rectal Cancer:  Observation of Surgery]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400008&lng=en&nrm=iso&tlng=en La respuesta clínica completa posterior a la terapia neoadyuvante del cáncer localmente avanzado de recto, se ha considerado suficiente para la implementación de una estrategia no quirúrgica, de observación y seguimiento por algunos autores. El manejo estándar de esta patología es la realización de manejo quirúrgico oncológico radical del tumor primario, 6 a 10 semanas posterior a la finalización de la neoadyuvancia. En esta revisión se exponen los pros y contras de cada propuesta y se describen las implicaciones y recomendaciones de cada alternativa de manejo<hr/>Complete clinical response after neoadjuvant therapy for locally advanced rectal cancer has been considered sufficient for implementation of a non-surgical approach of observation and monitoring by some authors. Standard management of this condition is radical resection of the primary tumor six to ten weeks after completion of neoadjuvant therapy. In this review the pros and cons of each proposal are presented, and implications and recommendations for each alternative are described <![CDATA[Vitamin E Treatment for Patients with Nonalcoholic Steatohepatitis]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400009&lng=en&nrm=iso&tlng=en La esteatohepatitis no alcohólica se caracteriza histológicamente por el balonamiento de los hepatocitos, la inflamación lobulillar y la esteatosis. Al sospechar este diagnóstico es importante la exclusión de otras causas de lesión hepática principalmente el consumo excesivo de alcohol; sin embargo, la biopsia es el único método disponible hasta el momento para confirmar el diagnóstico. Para el tratamiento de esta enfermedad, la vitamina E debe ser considerada una terapia de primera línea debido a que en diversos ensayos clínicos se ha observado que aunque sin un impacto significativo en la fibrosis, a dosis de 800 UI día mejora la histología en adultos no diabéticos con NASH confirmado por biopsia. A pesar de los beneficios demostrados con el uso de este medicamento se debe tener en cuenta que no reemplaza los cambios en la dieta y el ejercicio, y que por el contrario, representa un complemento a estas medidas<hr/>Nonalcoholic Steatohepatitis (NASH) is characterized histologically by the ballooning of hepatocytes, lobular inflammation and steatosis. If this diagnosis is suspected, it is important to exclude other causes of liver damage, especially excessive consumption of alcohol. Nevertheless, to date, a biopsy is the only method available to confirm the diagnosis. Vitamin E should be considered a first-line therapy for treatment of this disease because several clinical studies have shown that a dose of 800 UI/day improves the histology of non-diabetic adults suffering from NASH even when there is no significant impact on fibrosis. These results were confirmed by biopsies. Despite the proven benefits of the use of this drug, it is important to be aware that its use cannot replace changes in diet and exercise but rather should be seen as a complement to these measures <![CDATA[Diagnostic and Therapeutic Approaches for First Visits of Patients with Crohn’s Disease]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400010&lng=en&nrm=iso&tlng=en La enfermedad de Crohn (EC) es protagonista fundamental de la llamada enfermedad inflamatoria intestinal (EEI), término con el que se conocen varias entidades cuyo origen es multifactorial y se caracterizan por un fenómeno inflamatorio, crónico, recurrente con diferentes grados de afectación sobre el tubo digestivo; pero además con compromiso potencial de otros órganos. En la última década ha habido un renovado interés en dichas entidades, debido a un auge en medicamentos novedosos, a pesar de lo cual estas siguen siendo incurables. Lo anterior asociado a una incidencia creciente de dicha patología en nuestro país nos obliga tanto científica como moralmente a elaborar unos lineamientos básicos, prácticos con listas de chequeo adaptadas a nuestro medio para el enfoque diagnóstico y seguimiento a través de las primeras consultas del paciente con EC<hr/>Crohn’s disease (CD) is the fundamental protagonist of so-called Inflammatory Bowel Disease (IBD). This is a term by which several entities are known. Its origin is multifactorial. It is characterized by chronic and recurrent inflammation with different degrees of involvement of the gastrointestinal tract, but also with potential commitment of other organs. In the last decade there has been a renewed interest in these entities due to a boom in innovative medicines. Despite these medications, CD and IBD remain incurable. The increasing incidence of CD in our country requires us both scientifically and morally to develop basic, practical guidelines with checklists adapted to our environment for the diagnosis and management of CD through the first consultations of patients. <![CDATA[Case Report of Eosinophilic Gastroenteropathy and a Literature Review]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400011&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: la gastroenteropatía eosinofílica es una enfermedad rara caracterizada por infiltración de eosinófilos en una o más capas a diferentes niveles del tracto grastrointestinal, siendo común en estómago y duodeno. Aunque en la mayoría de los casos se presenta con dolor abdominal, también puede aparecer vómito, diarrea, ascitis y pérdida de peso. Reporte de caso: hombre de 41 años con cuadro clínico de 9 meses de evolución de dolor abdominal súbito e intermitente, de predominio en mesogastrio irradiado a región lumbar, manejado con antiespasmódicos sin mejoría. Antecedentes de: infarto agudo de miocardio 2 años atrás con arterias coronarias sanas según angiografía, nefrectomía derecha hace 11 años por hidronefrosis, diagnóstico y tratamiento desde hace 3 años de anemia microcítica hipocrómica con hipereosinofilia, apendicitis aguda hace 7 meses con hallazgos en la patología de infiltrados eosinofílicos, y una biopsia de médula ósea que reveló eosinofilia. Al examen físico: signos vitales normales, ruidos intestinales aumentados en intensidad y frecuencia (40/min) y mesogastrio doloroso a la palpación; sin masas ni visceromegalias. Sus laboratorios revelaron anemia y eosinofilia de 16%. Las imágenes diagnósticas reportaron una esofagogastroileítis, con evidencia microscópica de infiltración eosinofila en todas las muestras, por lo cual se diagnosticó gastroenteropatía eosinofílica iniciando manejo con dieta hipoalergénica y prednisona. Discusión: hasta 25% de los pacientes con síndrome hipereosinofílico puede tener infiltración gastrointestinal, por lo que la gastroenteropatía eosinofílica debe sospecharse en todo paciente con dolor abdominal y eosinofilia periférica, no obstante, esta última no siempre está presente, siendo necesario un diagnóstico histopatológico<hr/>Introduction: Eosinophilic gastroenteropathy is a rare disease characterized by infiltration of eosinophils into one or more layers in different parts of the gastrointestinal tract especially the stomach and the duodenum. Although in most cases it presents with abdominal pain, vomiting, diarrhea, ascites and weight loss may also appear. Case report: The patient was a 41 year old man with a clinical picture of 9 months of sudden, intermittent abdominal pain (predominantly mesogastric pain which radiated to the lumbar region). He had been treated with antispasmodics but had not improved. Eleven years earlier he had had a right nephrectomy because of hydronephrosis. Three years earlier he had been diagnosed and treated for hypochromic microcytic anemia with hypereosinophilia. Two years earlier he had had an acute myocardial infarct, although angiography showed healthy coronary arteries. Seven months earlier he developed acute appendicitis. The pathology report at that time showed eosinophilic infiltrates, and a bone marrow biopsy revealed eosinophilia. Physical examination showed normal vital signs, but his bowel sounds were more intense and frequent (40/min) than normal, and he suffered mesogastric pain on palpation. There were no masses or organomegaly. Laboratory tests revealed anemia and 16% eosinophilia. Diagnostic images showed esophageal and gastric ileitis with microscopic evidence of eosinophil infiltration in all samples. Eosinophilic gastroenteropathy was diagnosed, and the patient was started on a hypoallergenic diet and treated with prednisone. Up to 25% of patients with hypereosinophilic syndrome may have gastrointestinal infiltration. Eosinophilic gastroenteropathy should be suspected in any patient with abdominal pain and peripheral eosinophilia. However, peripheral eosinophilia is not always present, and histopathological diagnosis is necessary <![CDATA[Clinical Issues, Serological issues and Treatment of Chronic Hepatitis C at Two Medical Centers in Bogotá, Colombia]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400012&lng=en&nrm=iso&tlng=en Introducción: el virus de la hepatitis C afecta a cerca de 170 millones de personas en el mundo. La organización mundial de la salud (OMS) estima una prevalencia mundial del 2%. La respuesta global al tratamiento en la era de la terapia dual para genotipo 1 es del orden de 40%. En Colombia hay datos limitados que confirmen un comportamiento similar y que describan las características clínicas de los pacientes con esta infección. Metodología: se revisaron retrospectivamente las historias clínicas de pacientes con diagnóstico de hepatitis C crónica que asistieron a consulta externa del servicio de Hepatología en la Clínica Universitaria Colombia y de la consulta externa del servicio de Hepatología de uno de los autores durante el periodo comprendido entre el 1 de enero del 2010 y el 30 de mayo de 2013, se describen las características clínicas, serológicas y de respuesta al tratamiento. Resultados: se evaluaron las historias clínicas de 163 pacientes, 62% mujeres y 38% hombres, con una edad promedio de 58,2 años. El principal factor de riesgo para la adquisición de la hepatitis C fue historia de transfusiones antes de 1992 en 62% de los pacientes. La decisión de iniciar tratamiento se tomó en 77 pacientes (47,2%) y en 86 (52,8%) no se inició por diferentes razones dentro de las cuales la edad avanzada y cirrosis avanzada suman más de 50%; otras razones para no iniciar el tratamiento fueron: enfermedad mínima (4,7%), enfermedad mínima más edad avanzada (10,5%), curación espontánea (14%), poca probabilidad de respuesta (3,3%) y otras (14%). De 62 pacientes de los que se contaba con información acerca de tratamientos previos o tratados recientemente 30,6% presentaron respuesta viral sostenida (RVS), 29,0% fueron clasificados como reincidentes o relapser, 8,1% como respondedores parciales, 19,4% no tuvieron respuesta y 12,9% suspendieron el tratamiento por intolerancia. Conclusiones: el antecedente más frecuente para la adquisición del VHC en el grupo de pacientes estudiado fue la historia de transfusiones antes de 1992 asociada con cirugía ginecológica. Cerca de la mitad de los pacientes se diagnostican tardíamente. Se muestra una mayor tendencia al tratamiento de la hepatitis con tasas de RVS similares a las encontradas en otras series. Este estudio abre puertas a la realización de otros que permitan definir de forma más amplia la prevalencia, factores de riesgo y variables de respuesta al tratamiento de esta entidad en nuestro país.<hr/>Introduction: Hepatitis C affects about 170 million people worldwide. The World Health Organization (WHO) has estimated global prevalence at 2%. Overall, about 40% of patients respond to dual therapy treatment for genotype. In Colombia data available for confirm a similar pattern and for describing the clinical characteristics of patients with this infection are scarce. Methods: Medical records of patients in the Hepatology outpatient service at the Clínica Universitaria Colombia who had been diagnosed with chronic hepatitis C by one of the authors between January 1, 2010 and May 30, 2013 were retrospectively reviewed for clinical characteristics, serological characteristics and treatment responses. Results: The medical records of 163 patients were evaluated: 62% were female, 38% were male, and their mean age was 58.2 years. The main risk factor for acquiring hepatitis C was a history of transfusions before 1992. This factor was present in 62% of the patients. The decision to start treatment was made for 77 patients (47.2%), but 86 patients (52.8%) did not start treatment. Reasons included advanced age and advanced cirrhosis which together accounted for more than 50% of these patients. Other reasons for not starting treatment were minimal disease (4.7%), minimal sign of disease plus advanced age (10.5%), spontaneous healing (14%), low probability of response (3.3%) and others (14%). Of the 62 patients for whom information about previous or recent treatments was available, 30.6% had sustained virological responses (SVR), 29.0% were classified as relapsers, 8.1% as partial responders, 19.4% had no response, and 12.9% discontinued treatment because of intolerance. Conclusions: The most frequent antecedent of HCV in the group of patients studied a history of transfusions associated with gynecological surgery before 1992. About half of the patients were diagnosed late. Hepatitis was more likely to have been treated in these patients than in patients in other studies, but the SVR rate was similar to those found in other series. This study opens doors to the realization of other studies to more broadly define the prevalence, risk factors and treatment response variables of this entity in our country. <![CDATA[Case Report of Fibrolamellar Hepatocarcinoma, a Rare Tumor of Young Adults]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400013&lng=en&nrm=iso&tlng=en El hepatocarcinoma fibrolamelar (CHC-FL) es una rara variante del carcinoma hepatocelular (CHC), se presenta con mayor frecuencia en adultos jóvenes, sin distinción de sexo, se desarrolla en su manera más característica sobre un hígado previamente sano. La manifestación clásica está dada por la triada de masa palpable en hipocondrio derecho, dolor y pérdida de peso. Ante la ausencia de historia de enfermedad hepática previa, es usual que se encuentre como una neoplasia avanzada de gran tamaño, la cual tiene hallazgos característicos en la tomografía o en la RM, que permiten en un alto porcentaje de casos hacer el diagnóstico solo con las imágenes. En este tipo de neoplasias, el mejor tratamiento es la resección quirúrgica, que proporciona una sobrevida a 5 años de 58-82%, pero con unas tasas de recaídas muy elevadas, que puede variar según las series entre 33-100% de los casos. Presentamos el caso de un paciente joven, sin historia de enfermedad hepática, en el que se diagnosticó un CHC-FL mediante el uso de resonancia magnética con medio de contraste órgano-específico y que es tratado con resección quirúrgica radical.<hr/>Fibrolamellar hepatocellular carcinoma (FL-HCC) is a rare variant of hepatocellular carcinoma (HCC) which occurs most often in young adults without regard to sex. It develops in its characteristic way on a previously healthy liver. The classical presentation is a palpable mass in the right upper quadrant, pain, and weight loss. In the absence of a prior history of liver disease, it is usual to find a large advanced neoplasia which has characteristic findings in a CT scan or MRI. A high percentage of cases can be diagnosed solely with images. The best treatment for this type of tumor is surgical resection which provides a 5-year survival rate of 58% to 82% but with very high rates of relapse. In published studies rates of relapse vary between 33% and 100%. We report the case of a young patient with no history of liver disease in which fibrolamellar hepatocellular carcinoma was diagnosed using contrast organ-specific MRI. The tumor was treated with radical surgical resection. <![CDATA[Ectopic Varices in the Proximal Jejunum Associated with Recurrent Bleeding in a Patient without Cirrhosis of the Liver]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400014&lng=en&nrm=iso&tlng=en Las várices ectópicas (VE) en yeyuno son alteraciones vasculares infrecuentes, asociadas en mayor medida a la hipertensión portal (5%). Cuando se presenta sin esta asociación son aún menos frecuentes. Presentamos un caso de sangrado crónico intestinal de varios años, sin hipertensión portal proveniente de várices localizadas en yeyuno proximal, su curso clínico, los elementos de diagnóstico empleados y terapia quirúrgica.<hr/>Ectopic varices (EV) in the jejunum are a rare vascular disorder which is associated with portal hypertension (5%). It is even rarer when it occurs without associated portal hypertension. We report a case of a patient without portal hypertension who had had chronic intestinal bleeding from varices located in the proximal jejunum for several years. We report the patient’s clinical development, elements used for diagnosis and the surgical treatment <![CDATA[A Case Report of Esophageal Tuberculosis]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400015&lng=en&nrm=iso&tlng=en Informamos el caso de un hombre inmunocompetente que consultó por cuadro de sangrado digestivo alto secundario a una úlcera esofágica de origen tuberculoso. El compromiso gastrointestinal por el Mycobacterium tuberculosis es raro aun en pacientes con altas prevalencias de enfermedad pulmonar y extrapulmonar; los sitios de mayor afectación son íleon terminal y el peritoneo, la enfermedad esofágica es exótica y generalmente es secundaria a la extensión proveniente de órganos vecinos infectados, como ganglios mediastinales y/o bronquios. La clínica, las imágenes endoscópicas y radiológicas de la enfermedad esofágica suele simular una neoplasia maligna. La quimioterapia antituberculosa es la base del tratamiento, rara vez se requiere manejo quirúrgico.<hr/>We report the case of an immune-competent man with symptoms of upper gastrointestinal bleeding secondary to esophageal ulcers of tubercular origin. Gastrointestinal involvement from Mycobacterium tuberculosis is rare even in patients with numerous occurrences of pulmonary and extrapulmonary diseases. The most frequently affected sites are the terminal ileum and the peritoneum. Esophageal tuberculosis is exotic and is usually secondary to extension from neighboring infected organs such as the mediastinal nodes and/or the bronchi. Clinical, endoscopic and radiological pictures of the esophageal disease often mimic malignancy. Tuberculosis treatment is the mainstay of treatment, and surgery is rarely required. <![CDATA[Morphological Issues of Drug Induced Liver Disease]]> http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-99572014000400016&lng=en&nrm=iso&tlng=en La enfermedad hepática inducida por drogas es un fenómeno multifacético y su espectro morfológico es muy variado imitando cualquier patrón de daño hepático, tanto en pacientes expuestos en forma aguda o crónica, en aquellos susceptibles en forma idiosincrática a una dosis terapéutica o por toxicidad intrínseca, a su vez puede estar afectada por otros factores como son los genéticos, la edad o el sexo, el estado nutricional, la exposición a otros fármacos o la existencia de una enfermedad de base; puede ser la única manifestación clínica del efecto adverso de una droga o estar acompañado de manifestaciones sistémicas o de otros órganos, e incluso puede llegar a ser fatal (1). Su incidencia no está bien definida, algunos estudios afirman que la incidencia global es variable encontrándose entre 1-15 x 100.000 personas/año, en USA ocurren 20 nuevos casos x 100.000 habitantes/año. Se han descrito como causantes de lesión hepática más de 900 drogas, productos herbales, homeopáticos, suplementos dietéticos o toxinas, sean productos naturales o de la industria farmacéutica, utilizados o no en dosis terapéuticas, que son las responsables de aproximadamente 15% de consultas y hospitalizaciones por ictericia, hepatitis aguda o crónica; en la población adulta, por encima de los 50 años, llega a 40% de todos los casos de hepatitis. Es también la causante de 11-50% de casos de falla hepática aguda. Los datos publicados indican que los antibióticos son responsables entre un 27-46% de los casos, seguidos por medicamentos para enfermedades del sistema nervioso central entre 13-17%, antiinflamatorios y analgésicos de 5-17% y los productos herbales 9%. Nuevos biomarcadores y el uso de microRNA se están estudiando y serán prometedores en un futuro cercano para identificar pacientes que puedan presentar hepatotoxicidad inducida por medicamentos. Son tantos los tipos de lesión hepática atribuidos a estos agentes que solo podremos dar algunos ejemplos en este artículo, basados en los patrones de daño hepático y enfatizando la importancia de una adecuada y profunda correlación clínica (2, 3).<hr/>Drug-induced liver disease is a multifaceted phenomenon which has a varied morphological spectrum that mimics other patterns of liver damage both in cases of acute drug exposure and in cases of chronic exposure to drugs. Those patients who are idiosyncratically susceptible at the therapeutic dose or to intrinsic toxicity may also be affected by other factors including genetic factors, age, sex, nutritional status, exposure to other drugs and the existence of an underlying disease. The only clinical manifestation of the disease may be the adverse effect of a drug, but it can also be accompanied by systemic manifestations and manifestations in other organs, and it can even be fatal (1). The incidence of drug-induced liver disease is not well defined, but some studies claim that its overall annual incidence varies between 1/100,000 people and 15/100,000 people. In the United States, twenty new cases per 100,000 inhabitants occur every year. More than 900 natural and pharmaceutical drugs, herbal medicines, homeopathic products, dietary supplements and toxins have been reported to cause liver damage. This can occur whether or not they are used at normal therapeutic doses. These cases are responsible for about 15% of consultations and hospitalizations for jaundice, acute hepatitis, and chronic hepatitis in adults above the age of 50, and in up to 40% of all cases of hepatitis. Drug-induced liver disease also accounts for 11% to 50% of all cases of acute liver failure. Published data indicate that antibiotics are responsible for between 27% and 46% of cases, that drugs for diseases of the central nervous system are responsible for between 13% and 17%, anti-inflammatory and analgesic agents are responsible for between 5% and 17%, and herbal products are responsible for 9%. New biomarkers and the use of microRNA are being studied and may become promising alternatives in the near future for identifying patients susceptible to drug-induced hepatotoxicity. There are so many types of liver damage attributed to these agents that only give some examples can be provided in this article. These examples have been chosen on the basis ofn the patterns of liver damage with emphasis on the importance of proper and thorough clinical correlation (2, 3).