SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 issue49My catsFabio Gasti, Profilo storico della letteratura tardolatina, pavia: pavia university press 2013, XIV, 322 pp author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Escritos

Print version ISSN 0120-1263

Escritos - Fac. Filos. Let. Univ. Pontif. Bolivar. vol.22 no.49 Bogotá July/Dec. 2014

 

Contra intelectuales o la importancia de la filosofía

Against intellectual or the importance of philosophy

Contra intelectuais ou a importância da filosofia

David Esteban Zuluaga Mesa*

* Magister en filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana, 2012. Cédula: 8.164.010. Docente de la Facultad de Filosofía y Teología de la Fundación Universitaria Luis Amigó (Colombia) y editor de la Revista Perseitas. Líder del grupo de investigación en Filosofía y Teología crítica de la misma universidad. Correo electrónico: david.zuluagame@amigo.edu.co.


Against intellectual or the importance of philosophy

Ana se reconoció siempre por ser una mujer tranquila. Su carácter se enrarecía conforme lo hacían las melodías singulares propias de un café para intelectuales, y aunque su cotidianidad transcurría entre las fragancias de las mil y una tacitas de café y entre las plétoras discursivas de los filósofos, su vida era una vida ordinaria oscilante entre el "pajazo mental" de los pensadores que intentan reivindicar el mundo y los hombres y mujeres particulares que trabajan para pagar la hipoteca. Ana era, esencialmente, el espejo de una persona ordinaria que presume de su saber y reniega de su vida.

Rubén, quien era llamado "tiernamente" por sus amigos "Friedrich", dadas sus pretensiones de Superhombre, elogiaba profundamente la majestuosidad del Fausto y entre el ir y venir de las discusiones en torno al papel de Mefistófeles frente al microcosmos, seguía juguetonamente con su mirada a Ana quien llevaba las tasas de mesa en mesa y cada tanto solicitaba de ella un servicio: "señorita, eh, disculpe, podría traerme un ", "¿tiene usted endulzante?", "¿de qué calidad son las trufas?", "podría prestarme su encendedor". Y ella, sin el menor reparo, estaba ahí, serena, para atenderlo.

En una ocasión, cuando Ana se disponía a retirar las tazas de la mesa, Friedrich la interpela: "¿son días duros estos eh, señorita?" Sí, responde ella, eso de la hipoteca es un asunto complejo, míreme a mí, antes trabajaba cuatro horas, le sumaba las propinas y listo, sin embargo, ahora debo permanecer ocho horas sin contar que cada día son menos los caballeros que ofrecen propina. Ana, de manera afanosa empezó a desahogarse cuando de pronto Friedrich la interrumpe de súbito porque no era eso lo que quería: Oh... lo lamento, mi niña, pero me refería a la falta de personas sensatas para entablar una discusión, usted lo sabrá mejor que yo al escuchar a cada momento las palabras de las personas cuando a su orden usted lleva el café a su mesa. Ana lo mira con desdén y responde: ¡sí!, ¡sí! tiene usted razón, por ejemplo, esos dos señores de la mesa del fondo se la pasan hablando del sentido crítico que imprimieron los sofistas en el siglo V a propósito de las virtudes; para los cuatro jóvenes del lado del mostrador importa mucho eso de lo kitsch, supongo que estudian estética... a aquellos de allí se les agotan las ideas tratando de explicar eso del positivismo lógico y así el tiempo pasa y las personas hablan de ética, de estética, de religión, de ciencia y tristemente ninguno se ocupa de lo verdaderamente importante. Por suerte señor Friedrich, dice Ana mientras se retira calmada, usted discute acerca de Mefistófeles y el microcosmos, lo cual, supongo, lo hace a usted una persona realmente sensata... ¿Quiere un poco más de café?

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License