El virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad COVID-19 se ha caracterizado por su rápida y fácil transmisión de persona a persona, sin tratamiento conocido 1, lo cual genera un gran impacto en cuanto a la incidencia y mortalidad a nivel global.
Ante la situación de declaratoria de pandemia por COVID-19, se han tenido que plantear estrategias que permitan controlar y disminuir las consecuencias de esta situación en salud a nivel global. Como insumos para evaluar el alcance de dichas estrategias, se propone desde la salud pública la inclusión de parámetros clave de la epidemiología de las enfermedades infecciosas, como lo son el intervalo serial (IS) y el número de reproducción básica (RO), los cuales, en conjunto, permiten evaluar el curso del brote relacionado con dicha enfermedad y preparar las acciones de salud pública 2.
Por un lado, el IS determina el tiempo entre el inicio de síntomas de un caso primario (infector) y el inicio de síntomas de un caso secundario (infectado) 3. Este, a su vez, es el insumo para determinar el RO, es decir, la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población 2, bajo la premisa de que, a mayor valor, mayor es la incidencia e, incluso, de mortalidad potencial 4.
El valor de RO se ha estimado en diferentes momentos de la pandemia, el cual ha oscilado entre 1,4 y 2,5 5. Sin embargo, otros estudios han encontrado valores superiores que indican una capacidad de infección mayor que otros virus respiratorios como el SARS-CoV-1 6.
La estimación del IS y del RO brinda las herramientas para plantear una línea base para la evaluación de posteriores intervenciones en una modelación matemática del brote al interior de un territorio. Aunque ya se han hecho estimaciones de estos a partir de casos ocurridos en China y otros países, es importante determinar su valor en cada momento de respuesta de la pandemia y de cada contexto en particular, con lo cual se reconoce que el R0 es un valor que puede estar determinado por variables externas propias del agente infeccioso y su comportamiento en la población, así como los factores económicos, sociales y ambientales 4,7.
Es debido a estas características que se hace necesaria la evaluación continua de las intervenciones establecidas durante las mismas fases de respuesta, junto con medidas como el rastreo de contactos, distanciamiento social, aislamiento de casos y cuarentena, las cuales tendrán variaciones según los momentos de intervención o decisiones que como territorio se implementan. Con base en lo anterior, el objetivo de este fue el intervalo serial y el número básico de reproducción del COVID-19 de los casos importados durante la fase de contención en Pereira-Colombia, 2020.
MÉTODO
Se realizó un estudio cuantitativo de corte transversal sobre la dinámica de transmisión del COVID-19. Para obtener estimaciones confiables del intervalo serial y R0, se tomaron datos bajo investigación de campo sobre 12 casos confirmados por laboratorio con PCR-RT para SARS-CoV-2 importados y sus correspondientes casos secundarios confirmados, entre los que están contactos familiares y sociales. Estos casos fueron reportados por el sistema de vigilancia en salud pública entre el 1 y el 30 de marzo de 2020. Cada caso fue entrevistado por profesionales en salud epidemiólogos, con entrenamiento y experiencia en investigación epidemiológica de caso, quienes recabaron información sobre fechas de inicio de síntomas, antecedentes de viaje, desplazamiento al interior del territorio y rastreo de contactos estrechos bajo la definición de tener un encuentro no protegido a menos de dos metros y por más de 15 minutos.
Para estimar la distribución del intervalo serial se ajustaron varios modelos paramétricos: distribuciones Weibull, Log-normal y Gamma; luego, se compararon entre sí utilizando el criterio de información de Akaike 8. Calculamos las estimaciones por máxima verosimilitud de los parámetros de la distribución elegida con mejor ajuste con su respectivo intervalo de confianza, calculados por remuestreo. Posteriormente, se calcularon los valores esperados en media y varianza de la distribución, que, a su vez, fueron utilizados para estimar el RO. Los análisis se ejecutaron con software R versión 4.0.0, y con la ayuda de las librerías univariateML y earlyR.
RESULTADOS
De acuerdo con el ajuste evaluado de los datos sobre la diferentes distribuciones de prueba, se ajustó de forma robusta una distribución Gamma (Figura 1) (AIC = 53,04 con 2 grados de libertad). Los ajustes con distribuciones Weibull y Log-normal tuvieron menor ajuste (AIC 53,12 y 53,13, respectivamente).

Figura 1 Distribución Gamma ajustada para el intervalo serial en 12 pares de casos infector-infectados
Los parámetros estimados por máxima verosimilitud de la distribución Gamma elegida fueron α=1,96 (IC95% 1,1-5,9) y β=0,51 (IC95% 0,26-1,7), bajo la siguiente parametrización:
Se estimó un intervalo serial con un valor promedio de 3,8 días y una desviación estándar de 2,7 días. La media del IS es notablemente menor que la del período de incubación promedio establecidos para SARS-CoV-2. Esta puede ser una evidencia de que la transmisión se da desde la etapa presintomática.
En cuanto al RO, se estimó mediante máxima verosimilitud y remuestreo un valor de 1,7 (intervalo de credibilidad al 95% 1,06-2,72).
DISCUSIÓN
El intervalo serial y RO son medidas epidemiológicas fundamentales para la comprensión de la dinámica de las enfermedades infecciosas, así como para la toma de decisiones en salud pública dirigidas a la disminución de consecuencias y conocimiento del comportamiento del agente patógeno en la población. Sin embargo, es necesario conocer otros factores que determinan los periodos y la velocidad de transmisión 8.
En este análisis se pudo evidenciar que, para los casos importados en la fase de contención, el IS es menor con respecto a otros reportes 9, lo cual puede indicar que la transmisión se dio en el período presintomático 10. Esto coincide con otros estudios en los que se ha demostrado que este período de transmisión presintomática alcanza un pico promedio incluso a los 2 a 3 días preinicio de síntomas.
Este hallazgo supone un reto para los equipos de salud pública, por lo que se deben plantear que el rastreo de contactos para inicio de cuarentena debe estar dirigida al menos dos días antes del inicio de síntomas del caso inicial 11,12. Estudios de modelamiento han demostrado que el rastreo de contactos en forma temprana, junto con el uso masivo de PCR-RT, puede lograr una reducción de hasta el 50% en la transmisión de COVID-19 13.
El valor de RO, similar al reportado por otros estudios 9, pero inferior a los publicados previamente bajo intervalos seriales mucho mayores al periodo de incubación promedio (>7 días) 14, puede ser explicado por la implementación de medidas de contención de manera anticipada. Sin embargo, este debe tener un análisis continuo, acorde con las medidas de reducción en la cuarentena y con el concordante incremento en la estrategia de rastreo de contactos y distanciamiento social, que deben imperar para los próximos meses de pandemia ♦