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Revista Interamericana de Bibliotecología

Print version ISSN 0120-0976

Rev. Interam. Bibliot vol.37 no.3 Medellín Sept./Dec. 2014

 

INVESTIGACIÓN

 

La comunidad de docentes de nivel secundaria en México como usuarios de la información documental1

 

The High School Teachers Community in Mexico as Users of Documentary Information

 

 

Angélica Guevara Villanueva*

* Maestra en Bibliotecología y Estudios de la Información. Estudiante del Doctorado en Bibliotecología y Estudios de la Información. Profesora del Colegio de Bibliotecología y del Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. (UNAM) D. F., México. angelica@matem.unam.mx

 

Recibido: 2014-01-26 / Aceptado: 2014-04-03

 


RESUMEN

El siguiente trabajo presenta un panorama acerca de las investigaciones que se han desarrollado con respecto al estudio de las necesidades de información y al proceso de búsqueda de información de los docentes de nivel secundaria. Asimismo, describe, en un primer momento, algunos indicadores cuantitativos como la temporalidad, distribución geográfica, líneas temáticas, tipos de fuentes de información, métodos, técnicas o instrumentos de estudio e idioma y, en un segundo momento, la exposición del contenido de las investigaciones realizadas. Por otra parte, da a conocer los objetos de estudio que muestran las tendencias que se encuentran presentes en las investigaciones, desde la década en que se empezaron a realizar hasta la actualidad, para, de esta manera, determinar la fase más investigada –necesidades de información o comportamiento informativo. Por último, establece algunas consideraciones generales como conclusión.

Palabras clave: Necesidades de información. Comportamiento informativo. Profesores de nivel secundaria. Profesores de enseñanza secundaria

Cómo citar este artículo: GUEVARA VILLANUEVA, Angélica. La comunidad de docentes de nivel secundaria en México como usuarios de la información documental. Revista Interamericana de Bibliotecología, 2014, vol. 37, n° 3, pp. 263–283.


ABSTRACT

This paper presents an outlook on the research projects regarding the study of information needs and the information search process of high school teachers. Moreover, this paper initially describes some quantitative indicators, such as time, geographic distribution, thematic areas, types of information sources, methods, study strategies or tools, and language. Secondly, it presents the content of the research developed. Additionally, it discloses the objects of study that show the trends identified in the research projects, from the decade in which they started to be conducted until the present day, in order to determine the most researched phase: information needs or information behavior. Finally, some general considerations are presented as conclusions.

Key words: Information needs. Information behavior. High school teachers. Secondary school teachers.

How to Cite this Article:GUEVARA VILLANUEVA, Angélica. The High School Teachers Community in Mexico as Users of Documentary Information. Revista Interamericana de Bibliotecología, 2014, vol. 37, n° 3, pp. 263–283.


 

 

1. Introducción

La literatura menciona comunidad como un vocablo formado por la palabra latina communitas, es decir, lo común, comunión, unión, (Díez, 1980) lo que se traduce en un ''conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes'' (Real Academia Española, 2001). Por otra parte, Pozas (1964) refiere en forma general que el término comunidad, se utiliza para ''nombrar unidades sociales con ciertas características especiales que le dan una organización dentro de un área delimitada'' (p. 21).

Como complemento a esta consideración, el mismo autor resalta que ''comunidad alude a la convivencia próxima y duradera de determinado número de individuos en constante interacción y mutua comprensión; los individuos que viven en comunidad coordinan sus diferentes actividades configurando estructuras sociales para satisfacer sus necesidades'' (Pozas, 1964, p. 21

De las ideas anteriores aparecen algunas características que son propias del concepto comunidad, a saber: unidades sociales, convivencia, espacio geográfico y estructuras sociales. De acuerdo con estos rasgos, se puede hablar de una tipología de comunidades como es la comunidad docente que, en una primera descripción, asume la presencia específica de grupos de profesores que forman unidades sociales que cuentan con una formación académica certificada y que están regulados bajo normas formales institucionalmente establecidas, con vocación de servicio y que conviven laboralmente dentro de un espacio delimitado como es la escuela.

Por las particularidades anteriores, estos grupos de profesores se encuentran en diferentes niveles educativos –preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, etc.–, transmitiendo, orientando y consolidando los conocimientos necesarios en sus alumnos, como es el nivel de secundaria2 que representa el tema de estudio de la presente investigación. Así, por la importante labor que tiene encomendada esta comunidad, su capacitación, actualización y preparación profesional, se convierten en requisitos indispensables que deben poseer para poder adquirir los conocimientos, las habilidades, capacidades y competencias que les permitan ejercer con profesionalismo su actividad docente y cumplir con las políticas educativas imperantes en materia de evaluación.

Pero, además de lo anterior, resalta un aspecto que figura como eje de acción para el cumplimiento de los requerimientos que los maestros de nivel secundaria deben ser capaces de cubrir, específicamente me refiero al proceso de búsqueda, manejo y uso de la información que debe estar incorporado en las actividades laborales, profesionales y académicas que realizan los profesores. Haciéndola una comunidad interesante para poder dilucidar sus tipos de necesidades de información que surgen como respuesta a las tareas que realizan, y los procedimientos que llevan a cabo para utilizar las fuentes y recursos informativos que satisfagan estas necesidades de información.

Ante esta situación, se ha considerado importante, como objetivo general del presente estudio:

  • Explorar las investigaciones que, en otros países y en particular en México, se han venido realizando con la intención de determinar la manera como actúa ante la información la comunidad de profesores de nivel secundaria.

Asimismo, se plantean los siguientes objetivos específicos:

  • Determinar las necesidades de información que ha presentado la comunidad de docentes de nivel de secundaria como usuarios de información.
  • Conocer el comportamiento informativo3 que ha desarrollado la comunidad de docentes de educación secundaria como usuarios de información.

Conforme a lo anterior, surgen las siguientes interrogantes que permitirán adentrarse hacia el conocimiento de este grupo de profesores: ¿Cuáles son las investigaciones realizadas en el estudio de las necesidades de información y el comportamiento informativo en la comunidad de docentes de nivel secundaria? ¿Qué países han contribuido en el desarrollo de investigaciones que documenten las necesidades de información y los hábitos en el proceso de búsqueda de información de esta comunidad de profesores? ¿Cuáles son los resultados más relevantes que aportan un conocimiento de las necesidades de información y el comportamiento informativo de la comunidad académica seleccionada?

Para dar respuesta a estas preguntas, a continuación se brinda un panorama que da cuenta del proceso de búsqueda de información que se llevó a cabo para la recuperación de los documentos que se han elaborado, con respecto a la comunidad de docentes de nivel de secundaria.

 

2. Metodología

Con el fin de identificar las investigaciones que se han realizado con respecto a las necesidades y al comportamiento informativo en la comunidad académica de secundaria, inicialmente se consideró importante mencionar, dentro de este apartado, el procedimiento metodológico que se estableció en la recuperación, identificación y selección de los documentos.

De este modo, cabe mencionar que primero se determinaron varios descriptores4 con la ayuda de algunos tesauros especializados en la disciplina bibliotecológica y en la educación (Peniche, 1992; Naumis, 1999; Tesauro de la UNESCO, 2013). Es importante comentar que dentro del proceso de búsqueda de los documentos, no se estableció ningún parámetro con respecto a un período o década, tipo de fuente ni lugar de publicación, debido a que se pretendió recuperar la mayor información publicada en torno a estas temáticas.

Posteriormente se procedió a identificar los recursos bibliográficos que pudiesen ayudar en la pesquisa. Así, los recursos de información que se utilizaron para realizar la labor de búsqueda fueron las bases de datos Library and Information Science Abstracts (LISA), Library and Information Science and Technology Abstract (LISTA) y Library Literature and Information Science, debido a su cobertura internacional, la especialización en el área y a la diversidad de fuentes de información que contienen.

Asimismo, fueron consultadas otras bases de datos como Education Resources Information Center (ERIC), que proporciona acceso a la literatura relacionada con la educación y la base de datos Información Bibliográfica y Latinoamericana (INFOBILA), que contiene la literatura en bibliotecología que se produce en América Latina y el Caribe.

Por otra parte, se consideró importante consultar a la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal: DIALNET y REDALYC, por ser portales bibliográficos que dan visibilidad a la literatura científica hispana en Internet y acceso a una base de datos exhaustiva, interdisciplinar y actualizada, que aborda áreas en las que se encuentran la educación y las ciencias de la información. Por último, se recurrió a realizar una búsqueda en la web con el motor de Google.

A continuación se presentan, en la siguiente tabla 1, el número de artículos recuperados en las fuentes seleccionadas

Acorde con lo anterior, a los 109 documentos recuperados e identificados, se les hizo una revisión selectiva con base en los siguientes criterios:

  • Investigaciones específicas de la comunidad de profesores de secundaria.
  • Estudios de las necesidades de información y del comportamiento informativo.
  • Publicados en cualquier país del orbe.
  • Documentos en idioma español, inglés, francés y portugués.
  • Investigaciones teóricas o aplicadas.

Finalmente, la cantidad de documentos seleccionados fue de 46. Estos se presentan a continuación en dos situaciones particulares. En la primera de ellas se hace alusión a un análisis cuantitativo a través de algunos indicadores, como son: temporalidad, distribución geográfica, líneas temáticas, tipo de fuentes de información, métodos, técnicas e instrumentos de estudio e idioma. En una segunda situación, mediante la descripción del contenido de las investigaciones que han sido identificadas dentro de esta colectividad.

 

3. Las investigaciones realizadas en la comunidad de docentes de nivel secundaria

3.1 Indicadores cuantitativos de las investigaciones

Para disponer de un conocimiento específico y obtener juicios de valor objetivos, enseguida se describen los indicadores establecidos que conducen a una comprensión de diversos niveles de resultados, en relación con las investigaciones que se han desarrollado en la comunidad de profesores.

3.1.1 Año de publicación

Con respecto al año en que fueron publicadas las investigaciones, es importante resaltar que hubo una mayor propensión de productividad en la década del 2000, con 22 estudios realizados. Por ello, durante este periodo se alcanzó el 47.9% de investigaciones con relación a las realizadas anteriores a este lapso (véase tabla 2).

Durante los decenios que van de los sesenta a los ochenta, los niveles porcentuales de investigaciones publicadas mantienen una constante de un 8.7%, reflejando, de este modo, niveles bajos de atención a nivel mundial en estudios referentes a las necesidades de información y al comportamiento informativo en la comunidad académica de profesores, puesto que únicamente se encuentran en cada una de estas décadas 4 estudios realizados.

A manera de contraste, en la década de los noventa, las investigaciones dan a conocer un porcentaje del 13.0%, que si bien no deja de ser bajo en comparación con la década del 2000, puede resultar significativo para comprender el momento de transición y desarrollo tecnológico y documental que vuelve la atención hacia los estudios de usuarios y, con esto, a incorporar a la comunidad de profesores en investigaciones relacionadas con sus necesidades y comportamiento informativo.

Con respecto a la segunda década del siglo XXI, se observa que el interés por estudiar a esta comunidad sigue latente, puesto que 6 investigaciones se han realizado a lo largo de casi cinco años (2010-2014), a pesar de que el avance tecnológico ha hecho más asequible la búsqueda, accesibilidad y la recuperación documental y, con ello, la necesidad de capacitar y actualizar al docente sobre el uso y manejo de los recursos bibliográficos y de información.

3.1.2 Distribución geográfica

Dentro de este indicador, se logra apreciar que los continentes en los cuales se han elaborado investigaciones referentes a las temáticas de interés, comprenden al europeo, americano, africano y asiático. Sin embargo, específicamente en cuanto a países, los Estados Unidos, con 19 investigaciones realizadas, sostiene una gran ventaja por encima de otras naciones como Argentina, Suecia, Grecia, por mencionar algunos, con un total de 41.3% investigaciones, seguido a una distancia lejana por Canadá, con 4 pesquisas, lo que representa un 8.7%. En el tercer lugar aparecen dos naciones (Brasil y España) con 3 indagaciones, es decir, con 6.5% respectivamente. En cuarto lugar, con 2 investigaciones, se encuentran Australia, Escocia, Sudáfrica y México, con un 4.3%.

Por otra parte, existen varios países que solamente reportan una investigación, estos son: Argentina, Grecia, Holanda, Malasia, Nigeria, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suecia y África Subsahariana (véase tabla 3).

*África Subsahariana, también denominada África Negra, está integrada por los siguientes países: República Democrática del Congo, República del Congo, República Centroafricana, Ruanda, Burundi, Chad, Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial, Kenia, Tanzania, Uganda, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur, Angola, Botsuana, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Suazilandia, Zambia, Zimbabue, Benín, Burkina Faso, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Sudán y Togo.

**El estudio incluyó a los países de Escocia, Gales e Inglaterra.

Geográficamente, este dato demuestra que Estados Unidos aparece como líder en estudios con referencia a las temáticas, lo que significa, entre otras razones, un alto nivel de importancia que le otorgan al uso de la información para su progreso, así como el avance tecnológico que forma parte de esta evolución, y, por supuesto, al interés que le proporcionan a las unidades de información y a los usuarios en todos sus niveles.

3.1.3 Líneas temáticas

Bajo este parámetro, se puede percibir que la línea temática o, también llamada fases del Modelo NEIN5 – cuyas siglas en español signifi can Modelo sobre las Necesidades de Información–, que se desarrolla con mayor frecuencia en la comunidad de profesores, es la referente al comportamiento informativo, debido a que se encontraron 36 investigaciones dirigidas a estudiar esta fase, lo que representa el 78.3% del total de estudios localizados.

En un segundo nivel se ubican las necesidades de información, con un porcentaje de 17.4%, es decir, con 8 indagaciones, lo que revela una cifra sumamente menor a la descrita inicialmente. En cuanto a los estudios que integran tanto a una fase como a otra, solamente se encontraron 2 trabajos que reportan el 4.3%, lo que resulta todavía mínimo que lo realizado con referencia a las necesidades de información (Véase figura 1).

Por lo datos arrojados, se puede comentar, por ejemplo, acerca de la importancia que ha tenido el indagar con respecto al comportamiento informativo dentro de esta comunidad, como producto de la incorporación y el desarrollo de las tecnologías en los procedimientos de búsqueda, localización y recuperación de la información mediante los recursos y fuentes, no solamente bibliográfi cas sino electrónicas, que obligadamente deben utilizar los docentes para dar respuesta a la serie de actividades académicas, profesionales y laborales, con el fi n de lograr el nivel de competitividad exigido por los procesos de modernización y globalización. Y así poder hacer frente a los retos impuestos por las actuales exigencias internacionales en materia educativa.

Por ello, el impulso que han dado estas tecnologías al uso de la información se ha encontrado fuertemente vinculado hacia la necesidad de estudiar la manera en cómo manifi estan su comportamiento informativo los profesores. Un hecho patente de este testimonio está representado, en la actualidad, por el requerimiento de incorporar en las unidades de información, o bien, dentro de su preparación, cursos específi camente en el desarrollo de habilidades informativas con los cuales el comportamiento informativo se vea refl ejado de manera constante.

3.1.4 Tipos de fuentes de información

En este rubro se encuentran algunos datos interesantes. Por una parte, se observa la ausencia de investigaciones que aparecen en una fuente monográfi ca y, por otra parte, se advierte una proliferación de artículos de investigación que se publican en revistas especializadas. Así, por los datos adquiridos, se puede explicar al respecto que los artículos siguen siendo el medio más empleado para dar a conocer los resultados de las investigaciones que se han realizado dentro de la comunidad de docentes, puesto que las cifras indican que el 63.0%, es decir, 29 pesquisas, fueron presentadas bajo este tipo de fuente, lo que apunta hacia un interés mayor por publicarse en revistas, no así en monografías, cuya aparición, como se sabe, sería más lenta (véase figura 2).

En un segundo sitio se encuentran los reportes de investigación, con un 21.8%, es decir, con 10 documentos y, en un tercer sitio, con 4 documentos (8.7%), fi guran las ponencias, que se presenten en foros donde participan especialistas de nuestra área y que también suelen mostrar los avances de las investigaciones que se realizan. Por último, las disertaciones son el tipo de fuente con menor aparición, debido a que registran un 6.5%, que representa únicamente 3 documentos, dato que revela la carencia de interés por la realización de estudios escolares acerca de la necesidades de información y comportamiento informativo en comunidades de profesores de nivel secundaria.

3.1.5 Métodos, técnicas e instrumentos de estudio

Otro indicador que resulta determinante para comprender la temática y el desarrollo de las investigaciones que se llevaron a cabo de las necesidades de información y del comportamiento informativo en la comunidad de profesores de secundaria, se encuentra relacionado con los métodos, técnicas e instrumentos que fueron empleados en las indagaciones seleccionadas.

De acuerdo con lo identifi cado, se observa que los cuestionarios son los instrumentos que mayormente se utilizan para estudiar estas dos fases, dentro de los estudios de usuarios de información (véase tabla 4).

*Algunos estudios aplicaron más de un método, técnica o instrumento.

Lo anterior queda claramente especifi cado debido a que los datos obtenidos indican que, de las 46 investigaciones seleccionadas para este trabajo, 25 pesquisas, es decir, el 49.0% emplearon este instrumento para obtener sus datos, siendo al parecer un recurso metodológico que brinda mayor confi anza y certeza para la obtención de resultados y la cobertura de objetivos en los estudios obtenidos.

En un segundo lugar, con 14 documentos, que representan el 27.5%, se encuentran las entrevistas que gradualmente están siendo utilizadas, al menos en los estudios relacionados con la comunidad de profesores. En el siguiente sitio, con un 9.8%, se ubican los grupos de discusión, con 5 indagaciones, y con un 2.0% (1 estudio) el análisis de referencias, destacando, de esta forma, que han sido instrumentos (entrevistas y cuestionarios) y métodos (grupos de discusión y análisis de referencias) idóneos en proporcionar información confi able para su aplicación en estudios de usuarios.

Mención aparte merecen los ensayos que teóricamente se han realizado, y cuyo porcentaje alcanza el 11.7%, destacando 6 investigaciones y que de alguna manera demuestran una atención necesaria acerca de la preocupación por crear conocimiento teórico con respecto a esta colectividad de usuarios.

3.1.6 Idioma

En relación con este punto, se puede apreciar que existe una cifra alta del empleo del idioma inglés en la realización de los estudios que se han llevado a cabo dentro de esta comunidad, con referencia a los requerimientos y hábitos de información, debido a que el 82.6%, es decir, 38 investigaciones, fueron elaboradas en esta lengua (véase figura 3).

Empero, no se puede dejar de lado el avance lento pero gradual que va teniendo el idioma español, y que también puede tener explicación en el aporte que hacen los distintos países de Iberoamérica interesados en la problemática de las necesidades de información y del comportamiento informativo acerca de este gremio. Lo que, en consecuencia, demuestra la intención de elaborar estudios originales en sus respectivas naciones, con problemáticas específi cas y con resultados que son susceptibles de publicarse en su lengua original.

Pero, si bien el análisis cuantitativo ofrecido hasta el momento permite un acercamiento hacia nuestra comunidad de estudio, es menester proporcionar un conocimiento más profundo de la literatura con el fi n de mostrar de manera más descriptiva las investigaciones que atienden a este grupo de profesores de nivel secundaria, en cuanto a sus necesidades de información y su comportamiento informativo. En virtud de esta consideración, a continuación se expone el siguiente apartado, que se encuentra estructurado bajo diferentes décadas, en las cuales se hace mención de cada una de las aportaciones que fueron recuperadas a través de los diversos recursos especializados y seleccionadas acorde con una serie de criterios.

3.2 Indicadores descriptivos de las investigaciones

Referirse al estudio de las necesidades de información y del comportamiento informativo en comunidades de usuarios, es recorrer un largo camino desde décadas atrás. Los antecedentes que marcan el inicio sobre la atención a estas temáticas se pueden ubicar con la consideración de Sanz (1993), quien subraya que los primeros estudios de usuarios se comenzaron a realizar hacia la década de los veinte en el ámbito norteamericano. Estas primeras investigaciones se dedicaron al análisis de ciertos aspectos relacionados con las fuentes de información formales e informales utilizadas por distintas comunidades de investigadores (principalmente en científi cos experimentales y tecnólogos), al estudio de los hábitos de comunicación entre los científi cos y a la valoración del uso que se hacía de los sistemas y servicios de información.

González (2005) añade que hay una fecha en la que generalmente la mayoría de autores (Wilson, 1981; Siatri, 1999; Calva, 2004a) coinciden en situar formalmente el punto de partida de los estudios de las necesidades y el comportamiento informativo. Se trata de la celebración, en el año de 1948, de la Royal Society Scientifi c Information Conference, donde Urquhart (1948) y Bernal (1948) reportaron sus descubrimientos de investigación. Sus estudios se basaron en la distribución y el uso de la información científi ca y técnica, así como por las fuentes de referencia consultadas. A este respecto, Calva (2004c) argumenta: ''[...] se inician estudios sobre un tipo particular de usuarios que son las comunidades académicas de científi cos. Sobre los cuales se formulan las preguntas siguientes: ¿información que usan?, ¿fuentes de información que utilizan?'' (p.7).

Pese a lo anterior, fue necesario esperar, de acuerdo con Sanz (1993), hasta la década de los cincuenta para que se desarrollaran los primeros trabajos de investigación con un rigor metodológico más preciso, debido a que:

[...] se salía de una guerra donde los avances científicos y tecnológicos habían sido tan abundantes que, a su término, cuando pasaron al dominio de la sociedad civil, la cantidad de documentos que se había generado y que había que procesar, era tanta que colapsaron los servicios de información de laboratorios, universidades y otros centros de investigación. De tal forma, que hizo necesaria la realización de estudios de usuarios para poder distribuir de forma racional, esos enormes recursos que se habían producido (p. 158).

Bajo esta perspectiva es como aparecen otras investigaciones, como la de Fussler (1949), que investiga la literatura que emplean los físicos y químicos en Estados Unidos mediante el análisis de citas y referencias; la de Herner (1954), que investigó los hábitos informativos de los científicos de ciencias puras y aplicadas de la Universidad John Hopkins, utilizando para ello entrevistas personales, entre otras más.

Sin embargo, es importante señalar que es hasta la década de los setenta cuando se comienzan a elaborar algunas indagaciones con respecto a las necesidades de información y a los hábitos en la búsqueda de información dentro de las comunidades científicas de las ciencias sociales y humanísticas, donde la pedagogía como disciplina humanística vino a ocupar un lugar de interés, apareciendo, de este modo, a finales de la década de los sesenta y a principios de los setenta, los primeros trabajos elaborados por Havelock (1967; 1969), Chorness, Rittenhouse y Heald (1968), Rittenhouse (1970) y Summers (1974), como se describirá enseguida.

3.2.1 Los inicios

Havelock (1967; 1969) mediante una serie de reportes, identificó el proceso de búsqueda que realizan los profesores al asumir diversos roles como usuarios de información, es decir, como lectores, estudiantes, profesionales, investigadores, consultores, asesores, etcétera, mediante una selección de casi 4,000 títulos que abarcaban diversas disciplinas (educación, psicología, psiquiatría, entre otras.). Así como las barreras de diseminación a las cuales se enfrentaban cuando requerían información específica sobre algún aspecto relacionado a su actividad laboral.

Una investigación que resulta relevante durante la misma década de los sesenta (1967) fue el proyecto INFROSS (Investigation into Information Requirements of the Social Sciences), que durante tres años se realizó en la comunidad de docentes e investigadores en el Reino Unido por la Universidad de BATH (Line, 1969). Este proyecto tuvo significancia por ser ambicioso en el conocimiento de los hábitos y necesidades de información, ya que se aplicó en varias de las disciplinas donde se incluyó a la pedagogía. Entre los resultados arrojados se encontró que los profesores presentaban un uso bajo de la biblioteca, por lo cual desconocían las herramientas de búsqueda (catálogos), debido a que la mayor parte de información la obtenían de monografías, además, utilizaban los canales informales (contactos personales preferentemente) como un medio para localizar información acerca de un tema específico.

Asimismo, Chorness, Rittenhouse y Heald (1968) establecieron las fuentes de información que los docentes requerían para la toma de decisiones y planificación de sus actividades. Sus conclusiones determinaron que la fuente de información más necesitada por los profesores fueron los canales informales, como la comunicación entre colegas y la asistencia a reuniones académicas. Es importante señalar que este estudio, al igual que el de Havelock y el proyecto INFROSS, no se caracterizaron por indagar algún tipo de nivel específico de profesores –primaria, secundaria, preparatoria, etcétera-, sino que los participantes fueron tomados indistintamente.

3.2.2 La década de los setenta

Para el período de los setenta, Rittenhouse (1970) inicia con el desarrollo de investigaciones concretas enfocadas al conocimiento de la comunidad docente de nivel secundaria. En su ensayo titulado Innovation problems and information needs of educational practitioners, se ocupa de examinar el comportamiento informativo de esta comunidad. Sus resultados mostraron que los profesores tienen una alta preferencia por consultar a sus colegas para resolver dudas e inquietudes, debido a que desconocen cómo y en dónde buscar información. Es así como Summers (1974), a partir de los resultados obtenidos de las investigaciones anteriores, considera urgente elaborar una guía de información y fuentes bibliográficas que muestren lo que se ha realizado en educación y la formación de grupos de trabajo que se dedique a proponer mejoras en la recuperación de la información y de los servicios bibliográficos requeridos por las comunidades educativas.

Hacia finales de esta línea de tiempo, sobresalen las investigaciones de Mayor (1977) y la de Castleden (1979), que permitieron profundizar en el conocimiento de las necesidades de información y hábitos de este colectivo de usuarios. En el trabajo de Mayor (1977) fueron identificados los tipos de información que necesitan los profesores para impartir sus clases. Entre sus conclusiones principales, subraya un amplio interés por el uso de cuadernos de notas y compilaciones individuales. Por su parte, Castleden (1979) determinó las fuentes que usaban los profesores y los problemas que enfrentaban para utilizarla. Sus hallazgos denotan que esta comunidad empleaba más la conversación con colegas para localizar materiales publicados recientemente y los libros de texto para el desarrollo de materiales didácticos, resolver dudas en los estudiantes y para su formación curricular.

3.2.3 La década de los ochenta

Durante la década de los ochenta aparecen otros estudios que resultan importantes, como el elaborado por Summers, Matheson y Conry (1983) quienes sostienen que, a pesar de las nuevas tecnologías que pudieran hacer cambiar los hábitos de búsqueda de información en la comunidad de profesores, la tendencia por el uso de notas personales, libros de texto y las formas de comunicación informales siguen siendo la fuente principal que utilizan los maestros por encima de los sistemas de recuperación de información a través de computadoras.

Por otro lado, y profundizado en los sistemas de información Clay y Davis (1984), proponen como resultado de su investigación, que tuvo como objetivo identificar los problemas de los profesores de secundaria para localizar información en la Base de datos ERIC, la incorporación de algunos puntos de acceso, tales como el ''nivel de calidad'' y los ''descriptores'', con el fin de hacer más accesible la búsqueda de información y la toma de decisión del usuario académico.

A mediados de este lapso, Hardeman (1985) centra su inquietud por estudiar los aspectos psicológicos, motivaciones y atributos afectivos que tienden a influir en el comportamiento informativo de los profesores durante su práctica. El autor concluye que un buen profesor es aquel que tiene la habilidad, capacidad y creatividad para motivar a sus alumnos en la búsqueda de conocimiento.

Al siguiente año, Baran y Wolf (1986) reafirman, en su trabajo Relationships between characteristics of teachers and teachers' assessments of sources of information, el interés de esta comunidad por consultar las notas de clase, libros de texto y a sus colegas para el desarrollo de sus actividades y la necesidad de que la biblioteca escolar y pública los provea de materiales útiles.

3.2.4 La década de los noventa

En el decenio de los noventa, con una mayor introducción de las tecnologías de la información y comunicación, se publican algunos estudios vinculados a la necesidad de incorporar en la formación de los docentes de secundaria las habilidades informativas. De esta forma, Todd (1991; 1992) reconoce la importancia que tiene el bibliotecario escolar para desarrollar cursos de formación de usuarios en los maestros en Australia, debido a que la gran mayoría hace uso, para preparar sus clases, de los libros de texto y apuntes personales, desconociendo en gran medida las fuentes y recursos tecnológicos que pudiesen ayudarles para su formación académica, laboral y profesional.

Por esos mismos años, Buttlar y Tipton (1992) dan a conocer la frecuencia de uso por parte de los profesores de secundaria de los Centros de Materiales Curriculares (CMC) del estado de Ohio, Estados Unidos. Su comentario hace referencia a la importancia de instruir a los profesores y alumnos en el uso de los catálogos en línea y bases de datos especializadas, a través de la implementación de cursos por parte del personal bibliotecario.

A finales de esta década, Small, Sutton, Eisenberg, Miwa y Urfels (1998), en su investigación, parten de las siguientes preguntas: ¿Qué fuentes de información (incluso el Internet) consultan los profesores para la planificación de sus actividades académicas? ¿Con qué frecuencia usan la Internet los profesores para la planificación de sus actividades académicas? ¿Cómo evalúan los profesores sus búsquedas de Internet en términos de facilidad, éxito y satisfacción? Sus resultados muestran que las fuentes más consultadas en la Internet suelen ser las guías de estudios o cursos que puede abarcar varios niveles de grados y áreas temáticas (matemáticas, historia, etcétera), libros de consulta como las enciclopedias y diccionarios para indagar temas específicos como la guerra civil, las constelaciones y algunos materiales como folletos, libros de texto, videos, entre otros. La frecuencia de uso fue regularmente, y en cuanto a la evaluación de sus búsquedas, determinaron en su mayoría que fue algo fácil y, en algunos casos, exitosa.

En este lapso Pierce (1998) analiza también el uso del Internet en los profesores, señalando que son incapaces de instruir a sus alumnos y proporcionarles ayuda para investigar y recuperar información, debido al desconocimiento de esta herramienta (Internet) a causa de varios factores, como por ejemplo, la edad de algunos maestros que no les ha permitido familiarizarse con el uso de las computadoras.

Para finalizar con las investigaciones de esta época, Shanmugam (1999) indaga el comportamiento informativo de los profesores adscritos a las escuelas de Malasia. Entre sus conclusiones más notables, manifiesta que la mayoría de los docentes utiliza la información principalmente para preparar cursos y una minoría para consultar otros temas que no están relacionados con la enseñanza. También, que las fuentes que más utilizan para el desarrollo de sus actividades académicas son las notas de conferencias, compañeros de curso, seguido por bibliotecas escolares y libros de texto. Los materiales impresos tales como revistas, enciclopedias e índices registraron un bajo uso.

3.2.5 La década del dos mil

Para la década del dos mil, el énfasis en las tecnologías de la información dentro de los procesos bibliotecarios y de información, propicia el interés por investigar sobre esta comunidad de usuarios, prueba de ello es la cantidad de documentos que fueron elaborados durante este período. A razón de lo anterior, cabe señalar el artículo elaborado por Mumtaz (2000), quien destaca que existen varios factores que influyen en las decisiones de los profesores para utilizar las tecnologías en el aula, como pueden ser la escolaridad, el acceso a los recursos, la calidad del software y hardware, la facilidad de utilización, las políticas gubernamentales y locales (escuela) y el grado de conocimiento, es decir, sus habilidades informativas.

En el mismo año, Conroy, Parker y Davies (2000) exploran las necesidades de información de los profesores de secundaria en Escocia. Entre sus hallazgos, indican que, si bien la Internet es utilizada por todos los maestros debido al hecho de que proporciona material actualizado, existe la necesidad, por parte de los profesores, de la creación de una red nacional de recursos de información europeos para las escuelas, con especial atención en los maestros de secundaria.

Paralelamente, Hart (2000) subraya la importancia de introducir la alfabetización informativa en la capacitación de los maestros de secundaria de la región de Cape Town (Sudáfrica), debido a que los profesores usan muy poco los recursos, tanto impresos como electrónicos, de la web y de la biblioteca. Las fuentes de información que mayormente utilizan son libros prestados de amigos y sus propios libros. Cabe señalar que, aunque paradójicamente las bibliotecas escolares de la región de Cape Town se encuentran dotadas de los recursos de información necesarios, son escasamente utilizadas por los profesores e incluso por el bibliotecario.

Tres años después, Davis y Payne (2003) enfatizan acerca de la importancia de la alfabetización informativa en las escuelas del estado de California. Sus conclusiones señalan que debe introducirse en las bibliotecas escolares programas o cursos en habilidades de información con la finalidad de mejorar la localización, el acceso y uso a una amplia gama de documentos que les permita a los docentes actualizar su práctica de enseñanza.

Igualmente, Nascimento (2003) realiza un estudio con las profesoras de secundaria en quince escuelas de la red estatal de Florianópolis (Santa Catarina, Brasil). Los resultados arrojados indican que el 80% (71 profesoras) utilizan a los familiares para resolver sus necesidades personales; el 28% (97 profesoras) recurre a los amigos o colegas para resolver sus necesidades profesionales; el 44% (149 profesoras) a los libros para aclarar sus dudas en clase y el 87% (48 profesoras) a programas que son consultados en Internet.

Asimismo, Goncalves y Souza (2003) resaltan la importancia de la utilización de los libros didácticos entre los profesores brasileños, puesto que consideran que éstos materiales orientan y facilitan la organización de sus contenidos y la preparación de las actividades a desarrollar en el aula. En cuanto a los recursos tecnológicos, se encontró que más de la mitad de los profesores hace uso de Internet en casa y en la escuela. Por último, los profesores estiman que la biblioteca escolar es bastante limitada con respecto a los materiales que tiene y los servicios que ofrece.

Azcárate, Serrado y Cardeñoso (2004) publican una ponencia relacionada con el comportamiento informativo, titulada Las fuentes de información como recurso para la planificación. De los resultados más importantes que se obtienen, es que los profesores de secundaria en España utilizan básicamente el libro de texto para la selección y secuencia de los contenidos y las actividades asociadas y, en menor medida, la información que proviene de cursos de formación, jornadas, seminarios, artículos y textos de divulgación para conocer y reflexionar acerca de las experiencias de otros profesores, siendo un posible referente al momento de introducir innovaciones en el aula que favorezcan la participación del alumno.

Otro trabajo que cabe destacar, con referencia a este decenio, es el elaborado por Recker, Dorward y Nelson (2004), quienes muestran las prácticas de los profesores de matemáticas en la utilización de recursos digitales, partiendo de las siguientes preguntas: ¿Qué motiva a los profesores a utilizar los recursos digitales? ¿Qué barreras observan los profesores cuando utilizan los recursos digitales? ¿Qué estrategias de búsqueda y criterios de selección utilizan frecuentemente los profesores al buscar recursos digitales? ¿De qué manera utilizan los profesores los recursos digitales dentro de la instrucción que imparten? ¿Cómo utilizan los profesores los recursos digitales en la instrucción dentro y fuera del aula? Algunos resultados denotan que los profesores se encuentran motivados hacia el uso de los recursos digitales, porque permiten ahorrar tiempo, mejorar su práctica y conocer mejor las necesidades académicas de sus estudiantes. De manera genérica, en cuanto a las barreras encontradas para localizar los recursos digitales, mencionaron que suelen ser la calidad de la información y las capacidades de cada maestro para acceder y utilizar la información.

Por su parte, Crouse y Kasbohm (2004) sostienen la necesidad de impartir programas de desarrollo de habilidades informativas en los profesores de secundaria, debido a que desconocen la manera de buscar información en su disciplina, la utilización de las bases de datos especializadas como ERIC, el empleo de los catálogos en línea y la búsqueda de información en la web.

También Berry, O'Bryan y Cummings (2004) establecen que los profesores de escuelas secundarias de la región de Illinois, tienen una percepción negativa hacia el uso de los sistemas automatizados de información, debido al desconocimiento que la gran mayoría tiene de ellos. Por ello, los autores recalcan la necesidad de instruirlos a través de las habilidades informativas en el uso de los sistemas de información.

Posteriormente, Williams y Wavell (2006) presentan un reporte para dar a conocer la manera en que los maestros de secundaria imparten a sus alumnos la alfabetización informativa. Los resultados del estudio indican que los mismos profesores se sienten incapaces de transmitir estos conocimientos, puesto que desconocen las técnicas y estrategias para buscar y manejar información, los criterios para evaluar las fuentes y la calidad de la información en sitios web.

Adeogun (2006) reconoce la importancia en el sistema educativo de África subsahariana del profesional de la información, y su colaboración con los profesores en el proceso de enseñanza, basado en la alfabetización de la información en las tecnologías, en un entorno en donde la explosión de la información, la complejidad en su acceso y la falta de un conocimiento en cómo buscarla hacen que los profesores se frustren.

Durante el mismo año, Lunenberg y Willemse (2006) realizan un estudio en Holanda, en donde concluyen que gran cantidad de los docentes no disponen de tiempo ni de conocimientos para mejorar sus prácticas de forma sistemática, debido a que desconocen las estrategias para buscar información a través de las tecnologías y medios electrónicos.

William y Coles (2007) examinan las habilidades informativas de los profesores en Escocia, Inglaterra y Gales, en relación con la utilización de la información dentro de su práctica docente. Sus comentarios determinan que las barreras que impiden la utilización de la información entre los profesores es la falta de tiempo y la falta de capacidades, en cuanto al conocimiento para el acceso a los recursos electrónicos y, por lo tanto, sugieren incrementar la alfabetización informativa entre esta comunidad docente.

Perrault (2007) parte en su investigación de la siguiente pregunta: ¿En qué medios electrónicos localizan los profesores de biología la información que buscan para su práctica docente? Las conclusiones más importantes a las que llegó el autor es que los profesores de biología utilizan las bases de datos en línea, sitios web específicos, listas de discusión y bibliotecas electrónicas con gran frecuencia.

Una última investigación, es la que realizaron Reyes y Pech (2007) como respuesta a la reforma integral de la educación secundaria en nuestro país. Manifiesta la necesidad de que se impartan cursos de capacitación de forma continua referente a las habilidades informativas en los profesores de secundaria, puesto que son pocos los que saben utilizar la computadora y la Internet.

De igual forma, Tribó (2008) recalca su preocupación hacia los profesores españoles de secundaria por la enseñanza en la utilización de las tecnologías de información, ya que entre las competencias científicas deseables en el perfil de los docentes, se encuentra precisamente su manejo y dominio, para poderlas utilizar en la didáctica del área o disciplina que imparten y para hacer uso de ellas en situaciones educativas.

Otro estudio es el de Silva (2008), quien establece que los profesores de secundaria en la región de Mato Grossos, Brasil, utilizan más los motores de búsqueda como el Google y Yahoo para realizar sus búsquedas en la Internet, a pesar de que existen dificultades que impiden su correcta utilización. Además, resalta la participación del bibliotecario como mediador en la búsqueda de información en la web, subrayando la necesidad de que este profesional desarrolle entre los profesores de secundaria las habilidades informativas mediante cursos.

A su vez, Arriola y Butrón (2008) destacan que los profesores mexicanos no tienen una cultura bibliotecaria debido al desconocimiento, tanto teórico como práctico, del uso de las fuentes de información, herramientas tecnológicas e instalaciones de las bibliotecas. Asimismo, los autores hacen algunos señalamientos de los aspectos que deben mejorarse en las bibliotecas, como el acceso a Internet, la capacitación de profesores, la elaboración de páginas web para los Centros de Maestros y un adecuado equipo de cómputo.

Para cerrar con este período, Laverty, Reed y Lee (2008) determinan la necesidad de que los maestros adquieran las habilidades informativas indispensables para instruir a sus alumnos en el uso de estrategias de búsqueda en la web, a través de la formulación de cursos impartidos por los bibliotecarios, que traten las habilidades informativas y competencias informativas que se requieren en las búsquedas realizadas dentro de la web.

Terigi (2009) analiza la estructura curricular de formación de los profesores. Señala que esta debe resolver desafíos que son comunes a la preparación de los docentes, como el manejo adecuado de las tecnologías de información y comunicación para vivenciar y comprender los cambios contemporáneos con respecto a la producción y circulación del saber, para que lleguen a liderar el cambio pedagógico que van a suponer las aplicaciones de las TIC en el aula, con la consiguiente redefinición del papel de los profesores en los procesos de enseñanza-aprendizaje y para aproximarse a la manera de aprender y compartir las actuales generaciones de alumnos.

Paralelamente, Oyeronke (2009) reconoce que los profesores de educación secundaria de Nigeria solamente hacen uso de la información para realizar sus notas de clase y para presentar exámenes, siendo las fuentes principales de consulta los libros de texto, las revistas y las novelas.

3.2.6 Lo actual

Durante la primera década del 2000, Griffin y Ramachandran (2010) describen cómo los bibliotecarios del estado de California aplicaron un programa de alfabetización informacional utilizando la WEB 2.0 para los profesores de secundaria, debido a que identificaron que los maestros presentan algunos problemas para buscar y utilizar información electrónica.

Por otra parte, Granberg y Hultén (2010) determinan que la alfabetización informativa es de suma importancia en la formación de los profesores de secundaria de Suecia, puesto que les permite mejorar sus capacidades de búsqueda, identificación y recuperación de la información, no solamente en la Internet sino en las bibliotecas escolares a donde ellos suelen acudir para actualizarse o simplemente preparar su clases y/o desarrollar algunas dinámicas escolares.

En el año 2011 aparece un estudio de Almerich, Suárez, Jornet y Orellana (2011) de la comunidad de Valencia. Sus resultados más representativos muestran que el uso de los recursos tecnológicos por parte de los profesores es bajo, aunque suele incrementarse cuando los profesores trabajan en niveles educativos superiores, además de que a menor edad en el profesor se produce un mayor nivel de competencias y uso de las TIC.

Durante este año también existe un trabajo que se realizó en Nueva Zelanda, de Ladbrook y Probert (2011), el cual versa sobre fomento de las habilidades informativas entre los profesores de secundaria para el uso y manejo de la información en línea y fuera de ella para beneficio de sus actividades. Entre sus comentarios se encuentran que los estudiantes son más expertos en el uso de la información en línea que los profesores, además de que prefieren la búsqueda de información a través de Internet por encima de otros medios. Otro resultado de este estudio que resulta determinante, es que existe un vacío en el conocimiento de los profesores respecto a las características y aplicaciones pedagógicas de los textos digitales que pueden utilizarse para mejorar las habilidades informativas de los estudiantes, y de la lectura crítica de este tipo de medios.

Asimismo, Korobili, Malliari, Daniiliduo y Christodouluo (2011) hacen alusión a que los profesores en Grecia prefieren los libros de texto impresos y, en un menor grado, las revistas impresas y electrónicas, libros electrónicos y los grupos de discusión. Asimismo, mencionan que los bibliotecarios deben fomentar el desarrollo de habilidades informativas para orientar a los profesores en la forma de buscar y localizar información para beneficio de sus actividades.

Por último, Bitso y Fourie (2012) realizan un trabajo titulado An Investigation of Information-Seeking Behaviour of Geography Teachers for an Information Service Intervention: The Case of Lesotho, cuyo alcance se encuentra dirigido a investigar las necesidades de información de los profesores de geografía de nivel de secundaria en la región de Lesotho (Sudáfrica), con la intención de diseñar y poner en funcionamiento un servicio de información especializado para apoyar las labores que realizan los profesores.

En suma, para finalizar con este apartado, resulta importante establecer que a través de la descripción de los estudios que se realizaron durante estos periodos, ha sido posible conocer algunas de las necesidades de información y hábitos en el proceso de búsqueda de información de los profesores de nivel secundaria, así como también reconocer las diferencias y similitudes que presentan las comunidades académicas como usuarios de la información documental en distintas latitudes y, con ello, establecer perfiles que puedan facilitar a los profesionales de la información el diseño y el mejoramiento de servicios bibliotecarios y de información, no sólo en México sino en aquellos países que presentan características similares, como es el caso de América Latina.

 

4. Los objetos de estudio de las investigaciones desarrolladas en la comunidad de docentes de nivel secundaria

Con la intención de seguir abordando las investigaciones elaboradas en torno a las necesidades y comportamiento informativo de la comunidad de docentes de nivel de secundaria, dentro de este apartado se hará mención hacia los objetos de estudio que en cada una de las décadas fueron materia de atención, para, de este modo, determinar la fase o fases –necesidades de información o comportamiento informativo– que más se han estudiado de acuerdo al Modelo sobre las Necesidades de Información (NEIN) (Calva, 2004a)

Inicialmente se tiene que, a finales de la década de los sesenta, se comienzan a realizar investigaciones en la comunidad de profesores sin particularizar en algún tipo de nivel educativo (primaria, secundaria, bachillerato, etcétera), o en alguna área del conocimiento (matemáticas, español, historia, etcétera) en específico. Estas indagaciones tuvieron como interés conocer las necesidades de información y el proceso de búsqueda de los profesores para, principalmente, determinar que los canales informales de comunicación (colegas y asistencia a eventos) eran los medios más factibles para recuperar y localizar información en relación con un tema en específico, o bien para la toma de decisiones y la planificación de sus actividades (véase figura 4).

Algunas características que vale la pena mencionar dentro de este lapso, es que no se hace mención alguna de la intervención del bibliotecario, ni de la presencia de las unidades de información, así como tampoco de la existencia de cursos que asistan a los profesores en la búsqueda y recuperación de la información, debido a que fueron los primeros estudios que se llevaron a cabo dentro de esta colectividad.

Conforme a lo anterior, es posible destacar que estas primeras investigaciones tuvieron una tendencia hacia el estudio del comportamiento informativo, con respecto a la manera de identificar cómo los profesores obtenían la información necesaria (véase figura 5)

Para el periodo de los setenta, inician a desarrollarse investigaciones específicas dentro de la comunidad de profesores del nivel de secundaria. Los objetos de estudio considerados dentro de este periodo hacen referencia a algunos aspectos interesantes, como las fuentes de información utilizadas, los medios de recuperación de la información y los canales informales de comunicación que emplean los profesores. Un asunto interesante que hay que rescatar como resultado de los estudios, es la necesidad de elaborar una guía de información para apoyar a la comunidad de profesores en sus requerimientos y que muestre lo realizado en su disciplina. En este sentido, el desarrollo de las exploraciones sigue estando dirigido hacia el estudio de la fase de comportamiento informativo y, por ello, su tendencia continúa como una constante.

En la época de los ochenta, los temas de estudio que se atienden en las pesquisas dan cuenta de la aparición de las tecnologías de información, los sistemas de recuperación automatizados y la participación de las unidades de información e incorporan investigaciones donde aparecen los aspectos psicológicos como elementos que influyen en las necesidades de información y el comportamiento informativo de los docentes. Así, se logra visualizar una tendencia nuevamente hacia la fase del comportamiento informativo, que a futuro resultará común dentro de las investigaciones, en comparación con la línea de investigación de necesidades de información.

En el decenio de los noventa todo indica que existe una continuidad en los objetos de estudio por analizar, en los cuales las tecnologías de la información acentúan una mayor intervención de la Internet, generando la necesidad de recurrir a la formación docente en el uso de este recurso, lo que conlleva al desarrollo de habilidades informativas y, dentro de esto, a la participación del bibliotecario como mediador, dando lugar a mantener una actualización permanente que le permita realizar su ejercicio profesional con los conocimientos, habilidades y destrezas que demanda la comunidad de profesores como usuarios de la información. De manera que estas investigaciones marcan el signo de la época, caracterizada por una mayor utilización de las tecnologías de la información y la recurrencia a Internet como un recurso que forma parte del quehacer bibliotecario. Así, el curso que toman las necesidades de información y el comportamiento informativo en función de los elementos de estudio, continúa centrándose en la fase del comportamiento informativo.

La década del 2000 se convierte en un período durante el cual se corrobora que, dentro de las investigaciones relacionadas con las necesidades de información y el comportamiento informativo, las tecnologías de la información, la Internet, el desarrollo de habilidades, así como la utilización de los recursos electrónicos y las bases de datos se reafirman como recursos determinantes para dar cobertura a los requerimientos de información. No obstante, resalta la presencia de las fuentes de consulta impresas que siguen prevaleciendo dentro de las estrategias de búsqueda y, con ello, rescata la importancia que aún representan los materiales impresos a pesar del gran desarrollo tecnológico que hoy en día existe. Es importante comentar que la tendencia durante este periodo sigue siendo hacia el conocimiento de la fase relacionada con el comportamiento informativo.

Por último, cabe indicar que en las investigaciones más recientes que se han realizado (2010-2012) continúa el interés por el desarrollo de las habilidades informativas y la alfabetización informativa como ejes básicos, para capacitar y actualizar a los docentes en el uso de los recursos y fuentes informativas, asimismo, durante estos años se resalta la importancia de los recursos electrónicos y del bibliotecario como intermediario entre los servicios bibliotecarios y de información que pueden ser de utilidad para la comunidad de profesores.

Como consecuencia de lo anterior, el siguiente gráfico muestra la tendencia hacia la fase que más se ha investigado en las diversas décadas descritas:(véase figura 5)

 

5. Conclusiones

Mediante el desarrollo de los apartados anteriores se puede considerar que, a pesar de que internacionalmente aparecen países como Estados Unidos, que han realizado un mayor número de estudios acerca de esta comunidad (véase tabla 3), los profesores de secundaria siguen siendo un gremio poco estudiado, prueba de ello ha sido la cantidad de documentos que cubrieron la serie de criterios establecidos y que abarcan un periodo de casi seis décadas (véase tabla 2).

Con respecto a Latinoamérica, la atención de investigaciones con referencia a la temática abordada tampoco se caracteriza por un desarrollo favorable, más bien se distingue de igual forma por su escasez de estudios, debido a que sólo existen tres trabajos que fueron elaborados por Brasil (Nascimento, 2003; Goncalves y Souza, 2003; y Silva, 2008) y uno en Argentina (Terigi, 2009). En relación con México, la situación no varía, pues solo fueron localizados dos estudios (Arriola y Butrón, 2008; Reyes y Pech, 2007) con respecto a estas temáticas –necesidades de información y comportamiento informativo–, lo que conduce hacia la exigencia de adentrarse en la comunidad de profesores como usuarios de información. Lo anterior, no pretende afirmar que no exista una preocupación hacia esta comunidad, más bien presenta una oportunidad para impulsar y ampliar el número de investigaciones con referencia a las líneas temáticas de las necesidades de información y comportamiento informativo.

Lo que resulta hasta cierto punto paradójico es que dentro de la disciplina bibliotecológica, aparezca publicado un solo documento que trate a la comunidad, motivo de nuestra indagación (Arriola y Butrón, 2008), y que dentro de este, se estudie a los Centros de Maestros6 como un recurso al cual acuden los profesores. Pero que, además, únicamente un artículo sea elaborado desde una disciplina como es la pedagogía y que, de manera implícita, estudie a las necesidades de información y al comportamiento informativo como un aspecto meramente teórico que es parte de una problemática educativa, social y cultural presente en nuestro país (Reyes y Pech, 2007).

Debido a este vacío existente identificado en México a través de la pesquisa que se realizó, es pertinente indicar la necesidad de investigar en esta comunidad para acentuar que el uso y el manejo de la información resulta determinante en el trabajo cotidiano efectuado por los profesores, considerando que en el nuevo entorno la información es un recurso ineludible y, por lo mismo, las necesidades de información y el comportamiento informativo están latentes en las actividades que llevan a cabo los profesores.

Con referencia a la línea temática que mayor recurrencia se encuentra en las investigaciones, se observó que la fase del comportamiento informativo mantiene un sitio de mayor preponderancia, que supera en gran medida a los estudios realizados acerca de las necesidades de información (véase figura 1). Sin embargo, persiste una ausencia de estudios integrales dentro de esta comunidad que estudien las fases que componen el Modelo NEIN.

Por otra parte, en cuanto a las fuentes de información que aparecen con más frecuencia en los estudios, los artículos publicados en revistas especializadas siguen siendo el medio más empleado para dar a conocer los resultados y avances que se han realizado dentro de las disciplinas (véase figura 2). Asimismo, el vínculo entre el idioma y el país ocupan un lugar destacado, ya que el lenguaje inglés refleja que los Estados Unidos continúa estando a la vanguardia a nivel internacional y que, por lo tanto, este sitio le favorece el plantear la exigencia de utilizar esta lengua para publicar las investigaciones que se realizan (véase figura 3). Aunque no se puede descartar la posibilidad de productividad de documentos que aparezcan en el idioma español conforme los países realicen investigaciones al respecto y aumenten la productividad de las mismas en las temáticas estudiadas y, sobre todo, que hagan públicas sus investigaciones en medios formales de comunicación.

También, resulta de interés señalar que la metodología que se ha venido utilizando en las investigaciones realizadas incluye como una constante instrumentos de investigación específicos como el cuestionario y las entrevistas, además que aparece el uso de métodos como el análisis de referencias y los grupos de discusión, cuya utilidad ha sido notoria (Véase tabla 4). Sin embargo, hay que resaltar que aún existe la ausencia de investigaciones cualitativas en donde se utilicen otro tipo de métodos y/o técnicas como la historia de vida, focus group, incidente critico, por mencionar algunos, los cuales permitan abordar fenómenos reales de la vida humana tal y como estos se desarrollan cotidianamente con referencia a las necesidades de información y al comportamiento informativo (Hernández, 2008).

Por lo anterior, esta investigación representa una oportunidad para conocer y profundizar acerca del conocimiento de los profesores y, con ello, la oportunidad de aportar características esenciales que permitan favorecer el mejoramiento y/o implementación de colecciones, servicios y personal en las unidades de información a las que acuden los profesores para satisfacer sus necesidades de información.

Desde este punto de vista, la perspectiva que se presenta en relación con estas dos fases que integran al fenómeno de las necesidades de información, resultan favorables y es un terreno fértil en nuestro país y en América Latina, en donde el bibliotecólogo forme parte de equipos de trabajo y sus conocimientos y experiencias reditúen beneficios que, a la víspera, sean reflejados en planes nacionales de educación mediante programas y proyectos específicos. En donde las unidades de información, los recursos impresos y electrónicos sean incorporados no solamente a su quehacer cotidiano, sino previamente desde su formación profesional y, de esta manera, establecer estrategias que den solución a las necesidades de información y favorezcan las habilidades y competencias informacionales de los profesores en la búsqueda de información.

Por ello, Calva (2004b) es preciso al mencionar que es necesario que en la formación y actualización de los documentalistas se haga conciencia de que los servicios bibliotecarios y de información, deben satisfacer las necesidades de información de los usuarios con el apoyo de las tecnologías adecuadas, no las que estén de moda, sino las que logren este fin.

Finalmente, Harris (1986) citado por Calva (2004b), añade que es común observar que cada unidad de información diseña sus servicios sin tomar en cuenta o sin tener un conocimiento de las necesidades de información del sector de la sociedad que le compete atender (usuarios). Las unidades se diseñan con una misma estructura, bajo una práctica documental o bibliotecaria convencional o por algunos otros factores, aún para diferentes usuarios (Comunidades).

 


Notas

1 Esta investigación se derivada de un estudio más amplio de la comunidad de profesores que se está realizando dentro del Programa de Doctorado que se imparte en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

2 En México, la educación secundaria es obligatoria, se cursa después de haber concluido seis años de primaria y es requisito para ingresar al nivel medio superior. Los egresados de primaria pueden continuar estudiando en alguna de las modalidades escolarizadas de educación secundaria (General, Técnica, Telesecundaria, Para trabajadores y Comunitaria).

3 Uno de los especialistas que más ha profundizado desde el punto de vista teórico acerca del término comportamiento informativo, es Calva González, quien subraya que ''el individuo sólo presenta un comportamiento si siente una necesidad, es decir, si se rompe momentáneamente el equilibrio entre el medio y su organismo. Por ello, una persona que tiene una necesidad de información presenta un comportamiento informativo con la idea de satisfacer tal necesidad, es decir, para cubrir la insuficiencia de conocimientos e información sobre algún fenómeno, hecho u objeto.'' Cfr. Calva González, J. J. (2004). Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos. México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

4 Los descriptores que se seleccionaron fueron los siguientes con su respectivo término en inglés: necesidades de información, comportamiento informativo, comportamiento en la búsqueda de información, profesores de secundaria y/o docente de secundaria, escuelas secundarias, fuentes de información y/o recursos de información, uso de la información y patrones de comportamiento.

5 Calva González subraya: Son tres las fases primordiales en la determinación de las necesidades de información: 1) Surgimiento de las necesidades de información, 2) La manifestación de las necesidades de información a través de un comportamiento informativo y 3) La satisfacción de dichas necesidades de información. Cfr. Calva González, J. J. (2004). Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos. México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

6 Los Centros de Maestros son espacios destinados principalmente a proporcionar asesoría a los docentes inscritos en los cursos de actualización, mediante diversas instalaciones y servicios como biblioteca, sala de lectura, servicio para la recepción, grabación y reproducción de audio y video, entre otros. Aunque también brindan asesoría a quien lo solicite.


 

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