SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 issue2HIV/AIDS in childhood and adolescence. Trends in Brazilian scientific productionChronic disease and sexuality author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Investigación y Educación en Enfermería

Print version ISSN 0120-5307

Invest. educ. enferm vol.31 no.2 Medellín May/Aug. 2013

 

ARTÍCULO ORIGINAL / ORIGINAL ARTICLE/ ARTIGO ORIGINAL

 

La espiritualidad y el consumo de bajo riesgo de alcohol en adultos jóvenes

 

 

A espiritualidade e o baixo consumo de álcool em adultos jovens

 

 

Luz Patricia Díaz Heredia1; Alba Idaly Muñoz Sánchez2

 

1 Enfermera, Doctoranda, Profesora. Universidad Nacional de Colombia, Colombia. email: lpdiazh@unal.edu.co .

2 Enfermera, Doctora, Profesora. Universidad Nacional de Colombia. , Colombia. email: aimunozs@unal.edu.co .

 

Fecha de Recibido: Abril 30, 2012. Fecha de Aprobado: Febrero 4, 2013.

 

Artículo asociado a investigación: Autotrascendencia, espiritualidad y bienestar en universitarios no consumidores y consumidores moderados de alcohol: aportes para promover la salud.

Subvenciones: División de investigación de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.

Conflicto de intereses: ninguno.

Cómo citar este artículo: Díaz-Heredia LP, Muñoz-Sánchez AI. Spirituality and low-risk consumption of alcohol in young adults. Invest Educ Enferm. 2013;31(2): 287-294.

 


RESUMEN

La relación entre la espiritualidad y la salud, así como su efecto en la adopción de conductas saludables, es un tema de interés para enfermería y, en general, para las ciencias sociales y de la vida. La espiritualidad, como ámbito del ser humano, es un tema de investigación relevante que frecuentemente se relaciona con la promoción de la salud de las personas. Los estudios indican que la espiritualidad está relacionada con la salud mental y física, siendo un factor protector y promotor de conductas saludables, entre ellas el consumo de bajo riesgo de alcohol en jóvenes.

Palabras clave: espiritualidad; adulto joven; consumo de bebidas alcohólicas.


RESUMO

A relação entre a espiritualidade com a saúde, e seu efeito na adoção de condutas saudáveis, é um tema de interesse para enfermagem e em geral para as ciências sociais e da vida. A espiritualidade, como âmbito do ser humano, é um tema de investigação relevante que frequentemente se relaciona com a promoção da saúde das pessoas. Os estudos indicam que a espiritualidade está relacionada com a saúde mental e física, sendo um fator protetor e promotor de condutas saudáveis, entre elas o baixo consumo de álcool nos jovens.

Palavras chaves: espiritualidade; adulto jovem; consumo de bebidas alcoólicas.


 

 

INTRODUCCIÓN

La espiritualidad es un fenómeno humano universal que ha sido abordado desde diversas áreas del conocimiento, pero que siempre ha sido mirado con cierto escepticismo desde la perspectiva científica. Entre los motivos para no aceptar los hallazgos de los estudios desarrollados en el tema, los más importantes son la falta de consenso en la definición de espiritualidad y la influencia cultural en la conceptualización de este constructo.1

Para empezar, la Real Academia Española de la Lengua define el término espiritualidad como 'naturaleza o condición de espiritual', o como un 'conjunto de ideas referentes a la vida espiritual'.2 En la práctica, la espiritualidad es una experiencia subjetiva que se da de manera individual y que agrupa las ideas filosóficas acerca de la vida y su propósito, teniendo el poder de dar forma y significado al ser, saber y hacer, motivando al individuo en la selección de relaciones y búsquedas necesarias a fin de encontrar el bienestar, la felicidad y la armonía.3

La espiritualidad como constructo es difícil de establecer y no se sabe a ciencia cierta cómo lo conforman la personalidad, la cultura y la cognición, que no se pueden observar directamente pero están presentes en las mediciones de los fenómenos relacionados con el ser humano.4 Se establece la espiritualidad cuando el individuo construye un amplio sentido de significado personal en un contexto específico, en el que involucra múltiples dominios, entre los que se destaca la relación con lo trascendental y lo sacro.5

En la historia del estudio de la espiritualidad, una de las más importantes orientaciones teóricas que fundamentó la visión actual fue la presentada por Elkins,6 la cual señala que la existencia de una parte de la experiencia humana, que incluye los valores, actitudes perspectivas, creencias y emociones, puede ser descrita como las expresiones de la espiritualidad. Se aclara, por lo tanto, que la espiritualidad no es igual a religiosidad. Esta se conceptualiza a partir de la participación en una creencia particular y se manifiesta a través de rituales y actividades orientadas por la religión que se profesa. Como señalaba Pargament,7 la religiosidad se fundamenta en aquello que es sagrado y envuelve representaciones de espiritualidad, expresiones tradicionales de fe, participación en iglesias establecidas, acciones políticas y sociales, y de actos personales de misericordia y compasión. Es posible que una persona sea espiritual sin estar asociada a una religión en particular.

Desde la perspectiva de la psicología se han desarrollado variadas definiciones de espiritualidad, que partieron de las orientaciones conceptuales de William James,8 quien derivó del materialismo médico la experiencia religiosa como parte de los fenómenos mentales, y de Jung9 con su modelo mental, que postulaba la conciencia colectiva y los arquetipos. Estas proposiciones fueron muy importantes en los supuestos presentados por los fundadores de Alcohólicos Anónimos.

Víctor Frankl10 define lo espiritual como aquello que puede confrontarse con lo social, lo corporal, e incluso lo psíquico. Lo espiritual es, por definición, solo lo libre en el hombre, es potencia pura, no posee una realidad sustancial, es mera posibilidad de manifestación. Lo espiritual brinda unidad y totalidad a las personas, es la dimensión integradora que sólo en su nivel heurístico puede ser separada de su organismo psicofísico. Además, hace consciente lo estético, lo erótico y lo ético. Desde la perspectiva de las ciencias sociales, la espiritualidad es un constructo que cuenta con atributos que pueden variar según la disciplina que la estudie. Sin embargo, cada persona tiene su propia dimensión espiritual que se expresa a través de valores y creencias y que se manifiesta acorde con una cultura y experiencia vivida.11

La trascendencia ha sido reconocida como un componente fuertemente ligado a la espiritualidad. Se distinguen dos tipos de trascendencia: la primera es la transpersonal, que describe el sentido de conexión que la persona tiene con Dios, el poder mayor o la conciencia, esta es la forma más común de trascendencia referida por las personas y está relacionada con el pertenecer a una comunidad particular de fe;12 y la intrapersonal, que se enfoca en la potencialidad del ser, y que es la capacidad interior de conocimiento de sí mismo.13 La autotrascendencia, como parte de la personalidad y del temperamento es descrita por Cloninger14 como parte de las dimensiones del carácter, se desarrolla a medida que se alcanza la madurez y el aprendizaje conceptual e interior de la persona.

En conclusión, la espiritualidad yace en el interior del ser humano y es potencialidad pura para lograr la libertad de actuación. La trascendencia se concibe de una manera más amplia que la espiritualidad y está presente en todas las personas pero se desarrolla con el tiempo15, pudiéndose señalar como parte de la personalidad y del carácter de los seres humanos.16

La espiritualidad desde la perspectiva de la enfermería

La espiritualidad como fenómeno de interés de enfermería ha sido abordado desde hace mucho tiempo, sin embargo no es hasta la década del 1980 cuando se desarrollan investigaciones en las que se involucra este constructo.17 Las enfermeras en su continuo interactuar con las personas en muchos momentos de la vida, especialmente en situaciones difíciles como la enfermedad, han podido reconocer la importancia de este ámbito del ser humano y la necesidad de involucrarlo en el cuidado cotidiano.

La espiritualidad, como se ha referido, es un concepto complejo considerado como el centro del ser humano, el cual debe ser concebido, a su vez, como la más grande experiencia de trascendencia de sí mismo.18 Las orientaciones teóricas que han permeado la enfermería tienen dos orígenes: uno desde la visión influenciada por la religión y las creencias teológicas y otro en el que se tiene una visión secular, materialista y existencial. La visión actual ha sido tomada de la perspectiva judeocristiana que busca alejarse de la visión reduccionista del modelo médico, orientándose a la asociación de la filosofía existencial y el propósito de la vida y la satisfacción: hay reconocimiento de la trascendencia y preocupación de algo mayor que se encuentra más allá del individuo.

Una de las más relevantes teóricas de la disciplina que ha involucrado este constructo dentro de sus postulados es Pamela Reed,19 quien definió la espiritualidad en términos de la propensión del ser humano a hallar significado en la vida, haciéndola evidente en los comportamientos relacionados con la dimensión trascendente y que puede o no incluir una participación religiosa en particular. La tendencia de la persona a hallar una razón a través del sentido de las relaciones, se desarrolla en tres dimensiones: intrapersonales (consigo mismo), interpersonales (con los otros) y transpersonales (con la fuerza superior, lo que no se ve, Dios) de tal manera que la persona se empodera y logra identidad.20

Una de las propuestas teóricas que desde la enfermería incluyen la espiritualidad es la del Cuidado Humano de Watson,21 que involucra aspectos como la metafísica, el espíritu y la trascendencia, tanto en la conceptualización de ser humano como en los resultados del cuidado. De igual manera Margaret Newman22 incluye la espiritualidad y más específicamente la trascendencia en su teoría de expansión de la conciencia. Ella refiere que ésta le permite al individuo lograr el desarrollo más allá de sí mismo, permitiéndole la evolución hacia una conciencia mayor.

En la actualidad, se ha hecho evidente el interés de la disciplina por aclarar el concepto de espiritualidad. Así, un estudio metasintético del año 2011, en el que se presenta desde la perspectiva de la ciencia del cuidado, el eje central de la espiritualidad es la conexión con el espacio interior de cada persona y que, a su vez, esta se sobrepone con la conexión con una fuerza superior, la naturaleza, los otros y la comunidad. 23

De otra parte, en el año 2001, se presentó un análisis del concepto (el más completo hasta el momento), con base en la propuesta de Walker y Avant24 y tomando como referente 76 estudios y 19 libros. Se llegó a la siguiente definición: 'La espiritualidad es una búsqueda personal de significado y propósito de vida, que pueden o no estar relacionados con la religión. Implica relación con las creencias de autoelección religiosa o de valores y prácticas que dan sentido a la vida, lo que inspira y motiva a los individuos para lograr su bienestar. Esta conexión trae la fe, la esperanza, la paz, y el empoderamiento. Los resultados son la alegría, el perdón de uno mismo y los demás, la conciencia y la aceptación de las dificultades y la mortalidad, un alto sentido de salud física y bienestar emocional y la capacidad de trascender más allá de los achaques de la existencia'.

Como se aprecia, la espiritualidad es más que la búsqueda de lo divino, lo religioso, lo metafísico. Por el contrario, implica toda la existencia del ser humano y su relación con el entorno en el que vive. Surge entonces una pregunta importante para las disciplinas que se interesan en la salud de las poblaciones: ¿cómo puede influenciar la salud algo tan intangible? La posible respuesta a esta pregunta se analiza a continuación.

Influencia de la espiritualidad en la salud y en el bajo consumo de alcohol

La espiritualidad ha sido relacionada en la literatura de salud y enfermería como un elemento que contribuye al bienestar mental y físico de las personas.25-28. Una propuesta de marco conceptual para explorar las relaciones de la salud y la espiritualidad fue desarrollada por enfermería. Esta se derivó de los hallazgos de la literatura y señala que son tres las áreas en las cuales pueden estar centradas las relaciones entre salud y espiritualidad.29 La primera se centra en los aspectos trascendentes que permiten el desarrollo de una actitud mental que promueve la salud mediante las acciones o comportamientos, o de nuestra forma de ser, aspecto que suministra calma y balance. Por otra parte, si las cosas no van bien, da soporte para afrontar la adversidad. La segunda, en la aproximación estructural-comportamental.

La espiritualidad, mediante la religión y sus rituales y a través del soporte social, estimula el comportamiento saludable como expresión de la esperanza y el significado y el propósito que se obtiene de la conexión con lo divino. Finalmente, la tercera forma en que la espiritualidad puede apoyar a la salud es mediante el valor de la guía u orientación, puesto que proporciona claridad en cuanto al significado y el propósito por que se actúa de cierta manera. Es benéfico, especialmente, si la persona es capaz de entender sus experiencias y tomar el control creativo de ellas.

Muchas explicaciones no espirituales de la influencia de la espiritualidad en la salud se han propuesto. En este sentido, muchos factores físicos, emocionales y sociales pueden influir y puedan dar claridad en esta compleja relación, entre ellos el estilo de vida, las redes sociales, una visión del mundo que promueve el bienestar y un estilo explicativo optimista. Desde la perspectiva trascedente, los estudios hasta ahora desarrollados, en donde el foco central es la espiritualidad, han permitido identificar que la percepción de cercanía con Dios es para la mente espiritual el valor más grande. También, se ha asociado con una mejor salud física y mental especialmente en personas en situación de estrés.30 Es posible que la explicación esté relacionada con el sentir a Dios como un refugio, como un ser que provee protección y cuidado especialmente en momentos difíciles.31 Adicionalmente, la persona no se siente sola y esto es positivo desde el punto de vista mental, ya que le permite buscar formas de afrontar la situación difícil que experimenta. Esta sería la perspectiva trascendental de la cual ya se ha hablado.

La espiritualidad, desde la propuesta enfocada en las prácticas religiosas, ha permitido señalar que los jóvenes que asisten a los servicios religiosos tienen conductas más saludables y, además, están enfrentados menos conductas de riesgo.32,33 Como se ha señalado, si la espiritualidad se expresa a través de la religiosidad, y los comportamientos relacionados con prácticas, creencias y actitudes o sentimientos que están asociados a una comunidad fundamentada en la fe, es mayor el impacto en los comportamientos como la abstención de la ingesta de alcohol.

En la práctica se considera importante la filiación religiosa, la asistencia a eventos religiosos y actividades relacionadas con la religiosidad como factores asociados a las bajas tasas de consumo de alcohol en los jóvenes. En un estudio realizado con 445 adultos emergentes que acudían a universidades católicas y mormonas, se encontró que la espiritualidad reducía el consumo de alcohol, específicamente en los que asistían a la universidad mormona. Esto puede explicarse quizá por las fuertes normas asociadas a esta orientación religiosa,34 pero también, como se ha discutido, porque provee estructuración a la toma de decisiones acordes con los principios y creencias. De manera similar, en un estudio en una universidad de filiación religiosa que promovía el no consumo, se encontró que los jóvenes referían que su abstención estaba asociada no sólo a las orientaciones de la religión sino que se fundamentaban en los valores, símbolos y comportamientos sociales.35

En un estudio desarrollado en Brasil,36 se reportó una relación directa entre el bienestar espiritual y la calidad de vida de los universitarios. También, en este tipo de población se ha encontrado una fuerte asociación entre el bienestar existencial y el bienestar psicológico, físico y las relaciones sociales de los estudiantes.37 Adicionalmente, se ha encontrado que la educación religiosa en la niñez es un factor protector para evitar el abuso en el consumo de alcohol,32 en la medida en que se promueven principios y creencias que contribuyen al control de su consumo.

En cuanto a la relación de la espiritualidad con la salud física y mental, la evidencia muestra que el mayor impacto es en la salud mental.38 Se ha visto que la religiosidad y la espiritualidad reducen los síntomas de depresión y ansiedad en los jóvenes,39,40 además disminuyen el impacto de las situaciones estresantes y se asocia a menor consumo de alcohol en la población adolescente, en jóvenes 41-44 y en universitarios.45-47 Es necesario referir que una revisión sistemática mostró que muchos de los estudios analizados no encontraron esta relación protectora o que los hallazgos fueron mixtos.48

En cuanto a los factores mediadores entre la espiritualidad y el consumo de alcohol, los estudios muestran que el bienestar espiritual,49 las prácticas espirituales50 y el perdón45 tienen importancia en la relación. De ahí que el bienestar espiritual, sustentado en que la vida tiene sentido, la experiencia de paz interior y la conexión con Dios y con los demás, ayuda a modelar las conductas de los jóvenes.51 De todas formas, se resaltan las prácticas espirituales porque contribuyen a la construcción del bienestar espiritual y lleva a las juventudes a otros tipos de actividades en las cuales el consumo de alcohol no está presente.

Las creencias sobre los daños para la salud y los efectos sociales negativos del consumo abusivo de alcohol son factores que intervienen en la relación entre consumo de alcohol y espiritualidad,52 puesto que determinan que el joven acuda a un grupo social acorde con sus mismas creencias.53

Es necesario en este punto señalar desde la perspectiva disciplinar cómo se puede involucrar la espiritualidad en las intervenciones orientadas a promover o recuperar la salud. En un artículo54 se evidenció que las necesidades espirituales de las personas son importantes y pueden ser abordadas por diferentes profesionales y áreas, entre ellas se resalta la enfermería, la cual, desde una visión holística y mediante actividades de consejería y acompañamiento, puede apoyar al individuo y a las comunidades cuando enfrentan dolor, tristeza y angustia en algún momento de la vida.

El conocer las necesidades espirituales de los jóvenes puede ser indispensable en la valoración de las necesidades del desarrollo de los adultos emergentes.55 Como estrategias para trabajar desde la espiritualidad la prevención del consumo abusivo de alcohol en este grupo poblacional, se plantean: a) la inclusión de reflexiones sobre estos temas en las aulas de clase con el fin de conocer cómo la espiritualidad es percibida e interpretada y cuáles son las experiencias en las que los jóvenes se han sustentado en ella para adoptar conductas de bajo riesgo para la salud; b) el desarrollo de programas que valoren la participación en actividades voluntarias altruistas, como cuidar el ambiente, ayudar a otros en situación de vulnerabilidad, entre otras; c) las intervenciones que afiancen las fortalezas internas de las personas como la meditación, el yoga, el desarrollo de actividades artísticas con base en el disfrute del arte y el crecimiento interior; y d) el hablar de los aspectos que fortalezcan el crecimiento interior de los jóvenes.

De alguna manera la espiritualidad, en su perspectiva trascendente expresada por la religión y las creencias que tenga el joven, puede ser nutrida y fortalecida con el fin de afrontar un ambiente que promueva conductas poco saludables. El reconocer, valorar y promover el ámbito espiritual en los jóvenes promoverá la confianza, la seguridad y la esperanza en su desarrollo interior.

La literatura sobre la influencia de la espiritualidad en la adopción de conductas saludables, como por ejemplo el consumo de bajo riesgo de alcohol, presenta resultados que permiten señalar la importancia de su inclusión en los programas de promoción de la salud. La espiritualidad en los seres humanos es una potencialidad y una fuerza motivadora con la que los jóvenes pueden afrontar la presión y el deseo de aceptación social que está presente en las relaciones dentro de las comunidades universitarias para el consumo de alcohol.

Reflexión final

La enfermería como disciplina y profesión ha tenido como meta de manera predominante el cuidado de las personas en condiciones de enfermedad, pues se ha centrado en lograr la recuperación de las capacidades y funciones perdidas o menoscabadas. Sin embargo, desde la perspectiva holística que se presenta aquí se vuelve más compleja la relación de las enfermeras y las personas a las cuales cuida, dado que involucra reconocer y potenciar la fuerza interior de los otros independientemente de su condición física, mental, social y aun espiritual. El ámbito espiritual de las personas es hoy por hoy un campo en el cual la enfermería tiene mucho por conocer y comprender; para este caso, la potencia que tiene la espiritualidad en la promoción de la salud y en el establecimiento de conductas promotoras de bienestar. La aplicación de este conocimiento servirá de apoyo para las enfermeras cuando afronten situaciones complejas en su quehacer cotidiano y se convertirá en un eje central de sus interacciones de cuidado, situación que abre nuevos retos, interrogantes y compromisos en la praxis.

La enfermera puede sustentar la práctica para apoyar la espiritualidad del joven mediante estrategias que le permitan a este conectarse con otras personas, ya sea recibiendo ayuda o proveyéndola o en proyectos en los que su conocimiento y formación le permitan contribuir al bienestar de los miembros de la comunidad a la que pertenece; estas acciones sustentan sus fortalezas interiores y su propósito en la vida.

La revisión de la literatura permite evidenciar que aún quedan aspectos por indagar del ámbito espiritual de los jóvenes en relación con las conductas saludables, ya que es necesario consolidar el conocimiento sobre el tema mediante estudios cualitativos y cuantitativos. Se hace necesario evaluar la validez de las intervenciones que soporten el ámbito espiritual y que promuevan la salud y el bienestar de este grupo poblacional.

 

REFERENCIAS

 

 

1. Chiu L, Emblen JD, Van Hofwegen L, Sawatzky MH. An Integrative Review of the Concept of Spirituality in the Health Sciences. West J Nurs Res. 2004; 26(4):405-28.         [ Links ]

2. Real Academia Española [Internet]. Madrid: Real Academia Española; 2012 (Cited 2012 Feb 12). Available in: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPOBUS=3LEMA=espiritualidad         [ Links ]

3. Sánchez B. Dimensión espiritual del cuidado en situaciones de cronicidad y muerte. Aquichan. 2004; 4(4):6-9.         [ Links ]

4. Galanter M. Spirituality and addiction: A research and clinical perspective. Am J Addict. 2006; 15(4):286-92.         [ Links ]

5. Piedmont R. Spiritual transcendence as a predictor of psychological outcome from an outpatient substance abuse program. Psychol Addict Behav. 2004; 18(3):213-22         [ Links ]

6. Perrin D. Studying Christian spirituality. New York; Routledge. 2007.         [ Links ]

7. Pargament KI. Spiritually integrated psychotherapy: Understanding and addressing the sacred. New York: Guilfort; 2007.         [ Links ]

8. Paolutzian R, Park C. Handbook of the psychology of religion and spirituality. USA: Guilford Press; 2005.         [ Links ]

9. Gutierrez R, Andrade P, Jiménez A, Juárez F. La espiritualidad y su relación con la recuperación del alcoholismo en integrantes de alcohólicos anónimos. Salud Ment (Mexico). 2007; 30(4):62-7.         [ Links ]

10. FRANKL VE. El hombre en busca de sentido último. Barcelona: Paidó         [ Links ]s; 1999.

11. Greenstree W. Integrating spirituality in health and social care. USA: Radcliffe Publishing; 2006.         [ Links ]

12. Coyle J. Spirituality and health: towards a framework for exploring the relationship between spirituality and health. J Adv Nurs. 2002; 37(6):589-70.         [ Links ]

13. Reed P. Demystifying self-transcendence for mental health Nursing practice and research. Arch Psychiatr Nurs. 2009; 23(5):397-400.         [ Links ]

14. Cloninger RC. Personality and the perception of health and happiness. J Affect Disord. 2011;128 (Supl): 24-32.         [ Links ]

15. Niklas R, Keltikangas-Jarvinen L. Cloninger's temperament and character dimensions in young adulthood and their relation to characteristics of parental alcohol use and smoking. J Stud Alcohol. 2001; 62(1):98-104.         [ Links ]

16. Quintana T y Muñoz G. Validación y adaptación del cuestionario de temperamento y carácter, JTCI de R. Cloninger, versión niños y padres, a escolares chilenos entre 8 y 13 años de edad. Ter. Psicol (Santiago). 2010; 18(1):37-43.         [ Links ]

17. Mcsherry W y Cash K. The language of spirituality: an emerging taxonomy. Int J Nurs Stud. 2004; 41(2): 151-61.         [ Links ]

18. Schmidt M y Nola A. Spiritual Care in Nursing Practice. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2003.         [ Links ]

19. Kim S et al. Spirituality and psychological wellbeing: testing a theory of family interdependence among family caregivers and their elders. Res Nurs Health. 2011; 34(2):103-15.         [ Links ]

20. Mcsherry W. Making sense of spirituality in nursing and health care practice. 2nd ed. Londres: Jessica Kingsley Publishers; 2006.         [ Links ]

21. Watson J. Theory of human caring. En: Parker M. Nursing Theories and nursing practice. Philadelphia: Davis Company; 2001.         [ Links ]

22. Falkenstern SK, Gueldner SH, Newman MA. Health as expanding consciousness with families with a child with special healthcare needs. Nurs Sci Q. 2009; 22(3):267-79.         [ Links ]

23. Rykkje L, Eriksson K, Raholm M. A qualitative metasynthesis of spirituality from a caring science perspective. International Journal for human caring. 2011; 15(4):40-53.         [ Links ]

24. Ruth A. Tanyi. Towards clarification of the meaning of spirituality. J Adv Nurs. 2002; 39(5):500-9.         [ Links ]

25. Hodge D, Andereck K, Montoya H. The protective influence of spiritual -religious lifestyle profile on tobacco alcohol use, and gambling. Soc Work Res. 2007; 31(4):211-9.         [ Links ]

26. Jesse E y Reed PG. Effects of Spirituality and Psychosocial Well-Being on Health Risk Behaviors in Appalachian Pregnant Women. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2004; 33(6):739-47.         [ Links ]

27. Stewart C. The influence of spirituality on substance use of college students. Journal of drugs and education. 2001; 31(4):343-51.         [ Links ]

28. Sanchez B. Bienestar espiritual en personas con y sin discapacidad. Aquichan. 2009; 9(1):8-22.         [ Links ]

29. Coyle J. Spirituality and health: toward a framework to exploring the relationship between spirituality and health. J Adv Nurs. 2002; 37(6): 589-97.         [ Links ]

30. Hill PC, Pargament KI. Advances in the Conceptualization and Measurement of Religion and Spirituality: Implications for Physical and Mental Health Research. Psycholog Relig Spiritual. 2008; 58(1):64-74.         [ Links ]

31. Miles G. Science and religious experience. Portland: Sussex Academic Press; 2007.         [ Links ]

32. Sanchez Zila VM y Nappo SA. A religiosidade, a espiritualidade e o consumo de drogas. Rev Psiq Clín. 2007; 34(1):73-81.         [ Links ]

33. Miller W y Bogesnschutz M. Spirituality and addiction. South Med J. 2007; 100(4): 433-6.         [ Links ]

34. Barry Mcnamara C y Nelson JL. The role of religion in the transition to adulthood for Young emerging adults. Int J Behav Dev. 2005; 34(3):245-55.         [ Links ]

35. Abdala Gina, et al. A Religiosidade / Espiritualidade como Influência Positiva na Abstinência, Redução e/ou Abandono do Uso de Drogas. Revista de Estudos da Religião. 2010; 10(1):1-16.         [ Links ]

36. Da Costa CC, et al. Qualidade de vida e bem-estar espiritual em Universitários de psicología. Psicol Estud. (Maringa). 2008; 13(2):249-55.         [ Links ]

37. Ivtzan I, Chan C P L, Gardner H E, Prashar K. Linking Religion and Spirituality with Psychological Well-being: Examining Self-actualisation, Meaning in Life, and Personal Growth Initiative. J Relig Health. 2011 Oct 4. [Epub ahead of print]         [ Links ].

38. Guimarães H Penna, Avezum Á. O impacto da espiritualidade na saúde física. Rev Psiquiatr Clín. (São Paulo); 2007; 34(1):88-94.         [ Links ]

39. Galanter M. Spirituality and addiction: A research and clinical perspective. Am J Addict. 2006; 15(4): 286-92.         [ Links ]

40. Wong J, Rew L, Slaikeu K. A systematic review of recent research on adolescent religiosity spirituality and mental health. Issues Ment Health Nurs. 2006; 27(2):161-83.         [ Links ]

41. Newbury-Birch D,Walker J, Avery L, Beyer F, Brown N, Jackson K, et al. Impact of alcohol consumption on young people. A systematic review of published reviews. New Castle; University of New Castle. 2009. Research Report DCSF-RR067         [ Links ]

42. Brown T, Salsman J, Brechting E y Carlson C. Religiousness, spirituality and social support: how they related to underage drinking among College? Students. J Child Adolesc Subst Abuse. 2007; 17(2):15-39.         [ Links ]

43. Vondras DD, Schmitt R, Marx D. Association between aspects of spiritual well-being alcohol use, and related social- cognitions in female college students. J Relig Health. 2007; 46(4):500-15.         [ Links ]

44. Leigth J, Bowen S, Marlatt A. Spirituality, mindfulness and substance abuse. Addict Behav. 2005; 30(7): 1335-41.         [ Links ]

45. Wyatt L, Hutchings D, Pursley R. Spirituality and health of college students. J Relig Health. 2007; 46(2):249-65.         [ Links ]

46. Funai A. Uso do alcool e religiosidade em estudantes de enfermagem. [Master Dissertation]. Riberao Preto: Univesidade de São Paulo, Escola de enfermagem; 2010.         [ Links ]

47. Durant R. Adolescent's spirituality and alcohol use. South Med J. 2007; 100(4):341-42.         [ Links ]

48. Rew L, Wong J. A systematic review of associations among religiosity /spirituality and adolescent health attitudes and behaviors. J Adolesc Health. 2006; 38:433-42.         [ Links ]

49. Drerup M, Johnson T, Bindl S. Mediators of the relationship between religiousness/spirituality and alcohol problems in adult community sample. Addict Behav. 2011; 36(12):1317-20.         [ Links ]

50. Chamratrithirong A., Miller BA, Byrnes HF, Rhucharoenpornpanich O, Cupp PK, Rosati MJ et al. Spirituality within the family and the prevention of health risk behavior among adolescent in Bangkok, Thailand. Soc Sci Med. 2010; 71(10):1855-63.         [ Links ]

51. Knight, J et al. Alcohol Use and Religiousness/ Spirituality Among Adolescent. South Med J. 2007; 100(4):249-55.         [ Links ]

52. Johnson T, Sheets V, Kristeller J. Identifying Mediators of the Relationship between Religiousness/Spirituality and Alcohol Use. J Stud Alcohol Drugs 2008; 69(1):160-70.         [ Links ]

53. Haber JR, Grand JD, Jacob T, Coening LB, Heath A. Alcohol Milestones, Risk Factors, and Religion/ Spirituality in young Adult Women. J Stud Alcohol Drugs. 2012; 73(1):34-43.         [ Links ]

54. Rivera LA y López LM. Ejercicio Clínico y Espiritualidad. An Psicol (Murcia). 2007; 23(1):125-32.         [ Links ]

55. Cavendish R, et al. Opportunities for enhance Spirituality relevant to Well Adults. Nurs Diagn. 2000; 11(4):151-63.         [ Links ]