SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.59 issue3From the Highlands to the Forest: Fieldwork and Archaeology in Colombia (1970-2006) author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Revista Colombiana de Antropología

Print version ISSN 0486-6525On-line version ISSN 2539-472X

Rev. colomb. antropol. vol.59 no.3 Bogotá Sep./Dec. 2023  Epub Sep 01, 2023

 

Editorial

La Revista Colombiana de Antropología cumple 70 años

Juana Camacho S., Directora RCA


En el 2023, la Revista Colombiana de Antropología (RCA) del Instituto Colombiano de Antropología e Historia celebra 70 años de existencia. Son siete décadas de publicación continua de la investigación y el conocimiento antropológico producido en y sobre Colombia, que la sitúan como la revista de antropología más antigua del país y como un referente obligado de la historia de la disciplina. En su trayectoria, la RCA ha reflejado la consolidación del campo antropológico en un periodo de construcción de nación, de modernización y desarrollo capitalista, de intensificación de diversos conflictos sociales y de reconocimiento constitucional de la diversidad multicultural colombiana. Además de ilustrar la continua expansión y diversificación temática, conceptual y metodológica de la producción académica en las ciencias sociales, en años recientes la revista enfrenta las transformaciones en el ámbito de las publicaciones académicas en un contexto de globalización, digitalización y medición bibliométrica. Esto se aprecia en el incremento de la periodicidad, la publicación digital y las transformaciones en el diseño, la accesibilidad y publicidad de sus contenidos.

La creación de la RCA coincidió con el establecimiento del Instituto Colombiano de Antropología en 1952 y con la institucionalización de la antropología como disciplina científica en Colombia, enmarcada por el interés en la identidad nacional, que se plasmó en las indagaciones por el pasado arqueológico y el rescate de la diversidad cultural de los grupos indígenas presentes en la geografía nacional. En cuanto órgano de difusión del ICAN, la RCA fue concebida como una revista científica donde investigadores nacionales -algunos de ellos formados en la Escuela de Antropología del ICAN- y extranjeros, europeos principalmente, publicaron sus trabajos, soportados con abundantes registros gráficos, como mapas, tablas, diagramas, fotografías, plegables, que sirvieron como mecanismo de presentación y preservación de la información1.

Al igual que otras revistas nacionales y regionales de la época, la RCA no fue ajena a las tendencias intelectuales y fracturas políticas que la violencia bipartidista de mediados del siglo agudizó, tanto en la institucionalidad estatal como en la producción académica y el compromiso social de la disciplina, ejemplificado en el indigenismo2. Sin embargo, primó el carácter científico de sus contenidos, centrados principalmente en la arqueología, la lingüística y en etnografías de comunidades indígenas, temas que se diversificaron con el tiempo. Durante la década de 1950, sobresalen los textos monográficos extensos sobre trabajos arqueológicos o etnografías holísticas, con predominio de la zona Andina y el Caribe, además de una sección de reseñas y “Notas Antropológicas” con noticias variadas, y, ocasionalmente, obituarios. A excepción de Alicia Dussán y Virginia Gutiérrez, el resto de los autores fueron hombres, si bien no todos eran antropólogos, sino profesionales de distintas disciplinas que aportaron estudios socioeconómicos y geográficos, biológicos, lingüísticos y botánicos.

Tres décadas de consolidación y diversificación disciplinar

Entre las décadas de 1960 y 1980, la tendencia arqueológica e indígena se complementa y expande con perspectivas en etnohistoria, lingüística, antropología visual, alimentación, salud, cuerpo, artesanía, economía, manejo ambiental, colonización interna, educación y aculturación3. El interés por la población campesina y las comunidades negras se fue consolidando al tiempo que la mirada se volcó hacia regiones como el Pacífico, San Andrés, el Caribe y los Llanos. Aunque ciertas concepciones culturalistas clásicas fueron desplazadas por ópticas teóricas como el materialismo histórico, la ecología cultural, la economía política y el cruce de fronteras disciplinares, el cambio cultural continuó siendo una preocupación sociopolítica de cara a la modernización y urbanización como factores poten­ciales de desarrollo y desigualdad en Colombia y América Latina. A la vez, la irrupción de nuevos sujetos sociales que señalan los límites del poder estatal y demandan derechos y participación, como las mujeres, los campesinos, las minorías étnicas y los jóvenes, reafirma el compromiso de la antropología con los grupos de estudio y con procesos de transformación sociocultural.

La creación de las estaciones antropológicas del ICAN en áreas marginales de frontera a mediados de los años setenta, también arrojó nuevos conocimientos sobre sociedades en dinámicas de cambio acelerado a causa de procesos colonizadores e interacciones excluyentes y violentas con la sociedad mayor, como en la Amazonia, la Orinoquia, Putumayo, Nariño y la Sierra Nevada. Con el surgimiento de nuevos problemas de investigación y áreas de conocimiento, desaparecen los textos holísticos monográficos y se reduce la extensión de los artículos, aunque se mantiene el uso de registros gráficos como soporte.

Tal vez uno de los aspectos más destacables de este periodo es la creciente aparición de mujeres autoras y con presencia mayoritaria en algunos volúmenes, a raíz de la apertura de las carreras de antropología en las universidades de Los Andes y Nacional y la mayor profesionalización femenina. Desde entonces esta presencia se mantiene, abriendo y consolidando nuevas vetas temáticas, teóricas y metodológicas.

Los vientos de cambio al fin del siglo XX

Los años noventa representan un momento de inflexión tanto para la antropología colombiana como para el país, a causa de la convergencia de la reforma constitucional, la implementación de políticas neoliberales, la agudización del conflicto armado y la degradación ambiental. De hecho, la RCA publica en uno de sus números la propuesta general de la Comisión Preparatoria de Derechos Humanos de la subcomisión Igualdad y Carácter Multiétnico en el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente, elaborada por delegados de organizaciones y movimientos indígenas y negros, abogados, sociólogos, antropólogos, funcionarios y estudiantes. La concreción en el multiculturalismo estatal de procesos reivindicatorios gestados previamente, se refleja en la producción textual publicada en la RCA durante los años noventa. En esos volúmenes adquieren prevalencia los desarrollos teóricos y empíricos sobre la identidad, la etnicidad y los movimientos sociales indígenas y afros, desde ópticas urbanas, rurales y regionales.

El Caribe, el Pacífico, la región Andina y la Amazonía siguen siendo terrenos fértiles de indagación sobre temas clásicos desde miradas renovadas. En los territorios de frontera, como la Amazonía, persiste el interés por los procesos de colonización, relaciones interétnicas, violencia y medio ambiente, y en relación con grupos indígenas y de contacto reciente. La violencia y el desplazamiento, temas que recorren la historia nacional, se exploran desde los procesos de desterritorialización y la subjetividad.

Los conocimientos indígenas, la ecología, la etnobotánica y la etnohistoria -predominantemente andina- siguen figurando como temas de interés, mientras que en materia arqueológica se exploran la guerra y las prácticas funerarias, al tiempo que se introducen trabajos sobre arqueología histórica, arqueología de rescate en zonas urbanas y la aplicación de sistemas de información geográfica. La pregunta por lo urbano en términos culturales también se concreta en etnografías sobre el transporte, la migración y la ciudad. A los estudios en antropología médica, sobre el cuerpo y la salud, se suman los primeros trabajos alusivos al género y la violencia sexual en comunidades indígenas.

A pesar de que en este periodo la revista sigue contando con contribuciones de colegas extranjeros, la mayor parte de los y las autoras son nacionales que investigan problemas colombianos en diálogo con literaturas académicas del norte global, principalmente el posmodernismo y el posestructuralismo, sin abandonar la economía política en el análisis de la violencia, el poder y la desigualdad. A la par de los artículos, la RCA publica informes y avances de investigación, reseñas y ocasionalmente obituarios de figuras destacadas de la antropología nacional. El siglo cierra con la fusión del ICAN y el Instituto de Cultura Hispánica en 1999, lo cual dio paso al Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).

La RCA en el nuevo milenio

La llegada del siglo XXI significó transformaciones en el diseño, la estructura y los contenidos de la RCA4. Con un renovado equipo editorial y un nuevo comité asesor compuesto por personas externas al ICANH, se crearon nuevas secciones como “Cuestiones de Método”, compuesta por traducciones de autores extranjeros o textos originales que avanzan perspectivas teóricas críticas en diversos campos, así como reflexiones acerca de los métodos y las prácticas de la disciplina en relación con el trabajo de campo, la escritura, la colaboración solidaria y el desempeño profesional. También se establecieron dosieres temáticos que identifican cada volumen y ubican un campo de discusión en torno de preguntas o problemas afines. Se mantuvieron las reseñas y los obituarios, aunque las introducciones a los volúmenes o dosieres aparecen de manera irregular. En cuanto al formato, hubo un rediseño de las páginas interiores, mientras que la carátula, históricamente muy sobria, incorporó pequeñas fotografías en blanco y negro y a color, que luego fueron reemplazadas por obras de arte de artistas colombianos, fotografías e ilustraciones en un formato más grande, alusivas al dosier central.

En el marco de crecimiento de la disciplina a partir de la creación de programas de antropología en varias ciudades del país y la profesionalización doctoral en universidades extranjeras, además del surgimiento de nuevas revistas en las ciencias sociales, la RCA continuó con la diversificación temática, conceptual y metodológica de sus contenidos. Si bien predominan las autorías nacionales, hay significativas contribuciones latinoamericanas y del norte global que amplían el panorama a escenarios regionales. Paradójicamente, a pesar de la sanción constitucional de protección del patrimonio arqueológico en cabeza del ICANH, hay una disminución sustancial de las contribuciones arqueológicas y etnohistóricas.

En la primera década del siglo, sobresalen los artículos sobre la identidad, la etnicidad indígena, los procesos de etnización y mestizaje que problematizan las políticas multiculturales neoliberales y las representaciones de la diversidad y la diferencia cultural de sujetos subalternos. En consonancia con la historia de la disciplina, los estudios relacionados con pueblos y movimientos indígenas mantienen una presencia importante en la revista, pero se actualizan con nuevas preguntas y marcos interpretativos renovados. Las etnografías sobre los espacios urbanos y la vida cotidiana en la ciudad, se combinan con investigaciones sobre las experiencias de desplazamiento interno urbano y de migrantes colombianos en ciudades extranjeras, al tiempo que se atienden las indagaciones acerca de la ruralidad y los mundos campesinos. En el campo de la antropología médica se incluyen trabajos sobre las políticas de salud y enfermedad, los sistemas de salud indígena, y el padecimiento aunado a las exploraciones del cuerpo, la sexualidad, la subjetividad y el género, atravesadas por la política y el poder. Como resultado de las luchas feministas y los movimientos de mujeres, el género es cada vez más visible como objeto de estudio, perspectiva de análisis y método de indagación antropológica. Por su parte, los artículos sobre la violencia y el conflicto se articulan con miradas sobre la memoria y la nación, y aquellos enfocados en la economía exploran las relaciones de producción y el poder. Los dosieres incluyen textos sobre religiosidades populares, ritualidad, misticismo, arte, música y antropología visual. Haciendo eco de tendencias globales, también se abordan asuntos ambientales y ecológicos, enmarcados en la relación entre naturaleza y cultura.

A raíz de las crecientes exigencias en las políticas Publindex de evaluación y clasificación de las revistas nacionales diseñadas por Colciencias, hoy Minciencias, se semestralizó y digitalizó la revista. Esto permitió agilizar los procesos editoriales, así como aumentar el número de artículos anuales y su circulación entre audiencias más amplias5. También se digitalizaron el Boletín de Arqueología y la Revista del Instituto Etnológico Nacional, con el fin de poner a disposición del público las revistas que antecedieron a la RCA y que, junto con ella, constituyen un verdadero patrimonio cultural y antropológico nacional.

La última década y los retos persistentes

Los contenidos de los volúmenes producidos en la última década por la RCA plasman el dinamismo de la antropología al explorar la compleja experiencia humana en cambiantes procesos sociales que tienen lugar en contextos ambientales heterogéneos y escalas temporales de corta, mediana y larga duración. Bajo la figura del editor invitado, los dosieres temáticos atestiguan el arco de investigación, análisis y reflexión en intersecciones sociales, arqueológicas, bioantropológicas, bioculturales e históricas en la antropología nacional y latinoamericana. Los dosieres editados entre 2010 y 2023 trataron sobre: a) la patrimonialización cultural, el consumo y el mercado; b) la relación entre los archivos y la etnografía en la investigación; c) el multiculturalismo como forma de administración etnizada; d) las tendencias de la bioantropología en Colombia; e) las relaciones entre religión y sociedad; f) ciudad, cuerpo y consumo; g) la comida, la cultura y la política; h) los usos y sentidos contemporáneos de lo público; i) la arqueología e interpretaciones del pasado; j) campesinos y ruralidad en Colombia; k) antropologías del despojo en Colombia; l) perspectivas metodológicas; m) antropologías del agua; semillas, agroindustria y resistencias; n) memorias plurales sobre el conflicto y la paz; o) acción política y trayectorias de vida y muerte en el río Atrato; p) reversos y rupturas en las movilizaciones contra la desigualdad creciente; q) antropología de la danza; r) políticas de la diferencia y la identidad campesina; s) etnografías sobre infraestructuras, espacio y poder; t) reflexiones contemporáneas sobre pueblos indígenas en América Latina; u) antropología del espacio exterior en Latinoamérica.

La diversidad y pluralidad de contribuciones aumenta al considerar los demás artículos científicos publicados que no hicieron parte de los dosieres6 junto con otras tipologías textuales (ensayos, traducciones, capítulos de libros, poemas, microhistorias, fotoensayos, entrevistas, fragmentos etnográficos, obituarios) que enriquecen las formas de divulgación y apropiación del conocimiento independientemente de la economía política de las métricas. Paulatinamente, y gracias al apoyo editorial de arqueólogos del ICANH como Beatriz Eugenia Rincón, Luis Francisco López Cano y Juan Manuel Díaz, en los últimos años se fortalece la presencia de trabajos arqueológicos de colegas nacionales y extranjeros.

Ahora bien, ser editada por una entidad pública tiene implicaciones y retos económicos, administrativos y políticos. Por una parte, la RCA está regida por las políticas editoriales oficiales para las revistas científicas que reproducen la medición de impacto con base en indicadores de productividad y prestigio, lo cual le exige incrementar y acelerar el ritmo de gestión editorial y publicación para estar en las categorías superiores de las bases de datos globales. Esto condujo a implementar el modelo de gestión editorial en línea a través de la plataforma Open Journal Systems, a migrar el acervo histórico de fascículos a la nueva página web, asignar identificadores DOI a los contenidos, adoptar el modelo de licencias Creative Commons, optar por la publicación únicamente digital, entre otras transformaciones profundas. A su vez, se tomaron dos decisiones de especial relevancia: por una parte, la de contratar en 2021 a un editor externo de tiempo completo, el antropólogo Vladimir Caraballo Acuña, quien junto con Eva Mangieri en la coordinación editorial, desarrollan la mayoría de actividades editoriales de la revista. Y por la otra, de producir tres volúmenes al año a partir de 2022, lo cual ha representado un considerable aumento de trabajo para el equipo, que no siempre se corresponde con una mayor inversión presupuestal ni agilidad administrativa en la contratación de los equipos y servicios editoriales que demandan las crecientes necesidades y ritmos de la publicación seriada.

Lo anterior no ha impedido que la RCA exprese públicamente su postura crítica con respecto a las asimetrías en las condiciones de producción, circulación y medición del conocimiento en las ciencias sociales en América Latina. En efecto, la geopolítica del conocimiento global en la que se inscriben las revistas nacionales, y que privilegia la superioridad de ciertos modelos de saber y autoridad, es una de las relaciones de poder que define en parte lo que es la revista y el papel que puede jugar como espacio de divulgación de conocimiento antropológico en Colombia. Para la RCA ocupar una clasificación internacional alta -al tiempo que ser de acceso abierto y gratuito en español- también significa ser una plataforma de interés y utilidad para autores nacionales y extranjeros que están cada vez más presionados para publicar en revistas de alto impacto internacional, pero con limitadas posibilidades de hacerlo en publicaciones en lengua inglesa.

Luego de 12 años de estar indexada en Scopus, la RCA logró en 2023 obtener la máxima categoría (Q1) del Scimago Journal & Country Rank, lo que se traduce en una considerable ventaja para la comunidad de investigadoras e investigadores que publican en la revista. Este logro es el resultado del dedicado trabajo y compromiso del equipo editorial con los textos, sus autores y con los pares evaluadores para la mejora continua de la revista. A la vez, ha permanecido comprometida con el cumplimiento de los criterios de calidad y ética editorial de Scielo, Redalyc y COPE, entre otros estándares internacionales. En ese sentido, la revista concibe el trabajo editorial como una labor de cuidado en la que se invierte considerable tiempo y dedicación, pero que, como otros trabajos de cuidado, cuenta con poco reconocimiento social y económico, y es cada vez más precarizado laboral y salarialmente. Los logros de la RCA también son el resultado del trabajo colaborativo con todas las personas del área de publicaciones del ICANH, especialmente a Mabel López, Bibiana Castro, Ivón Alzate y Patricia Montaña; y de María Camila Jaimes, Oscar Romero y Margarita Reyes, quienes han participado de manera entusiasta en las actividades conmemorativas de los 70 años de la RCA. Sin duda, la RCA se debe a la comunidad de autores, pares evaluadores y lectores, cuyos aportes han enriquecido y robustecido a la revista en estos años. A todos van nuestros reconocimientos.

Juana Camacho S.
Directora RCA

1Su contraparte, la Revista de Folklore (segunda época), también editada por el ICAN, se enfocó en la documentación de expresiones culturales populares campesinas, indígenas y negras del país, con un diseño gráfico menos convencional, que incluyó diversas fuentes tipográficas, ilustraciones artísticas, caricaturas, fotografías en blanco y negro y a color. Ambas revistas fueron empleadas por los mismos autores para divulgar diferentes aspectos de sus investigaciones.

2A la RCA la antecedieron el Boletín del Museo Arqueológico de Colombia del Servicio Arqueológico Nacional (1938-1944), las Ediciones de Divulgación Indigenista del Instituto Indigenista de Colombia (1942-1948), el Boletín de Arqueología y la Revista de Folklore del Instituto Etnológico y Servicio de Arqueología (1945-1952) y la Revista del Instituto Etnológico Nacional (1943-1946, 1950 y 1952), todas editadas en Bogotá. Los institutos etnológicos regionales, filiales del Instituto Etnológico Nacional en la Universidad del Cauca, el Magdalena, la Universidad del Atlántico y el Instituto de Antropología de la Universidad de Antioquia, produjeron sus propias publicaciones: Contribuciones del IEUC, Boletín de Divulgación Cultural, Divulgaciones Etnológicas y el Boletín del Instituto de Antropología respectivamente. De estas, solo sobrevive el Boletín de Antropología de la Universidad de Antioquia, también creado en 1953.

3Leonor Herrera, editora de la RCA por varios años, describe aspectos del funcionamiento de la revista durante las primeras cuatro décadas en El “alma” de la Revista Colombiana de Antropología (1953-1997) de 2014. Por su parte, Carlos Andrés Meza y Vivian Andrea Ladino complementan este análisis en el artículo Tendencias temáticas de la Revista Colombiana de Antropología. Primera etapa: 1953-1988 (2015).

4Un resumen de estas tendencias se encuentra en la editorial Presente y futuro de la Revista Colombiana de Antropología, de Margarita Chaves y Marta Zambrano (2004), y en la editorial de Margarita Chaves (2006).

5En la editorial de Juana Camacho publicada en el volumen 45 (1) de 2009 se detallan estos procesos.

6Para más detalles de la gestión editorial de la Revista Colombiana de Antropología 2016-2019, véase la editorial del volumen 56 (1) de 2020.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons