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Revista Lasallista de Investigación

versión impresa ISSN 1794-4449

Rev. Lasallista Investig. vol.14 no.1 Caldas ene./jun. 2017

https://doi.org/10.22507/rli.v14n1a3 

Artículo original

La investigación en las facultades de administración de Colombia *

Research in Colombia management schools

A investigação nas faculdades de administração da Colômbia

Gregorio Calderón Hernández**   

Liliana María Gutiérrez Vargas*** 

Germán Albeiro Castaño Duque**** 

** Administrador de Empresas, Magister en Administración, Magister en Desarrollo Educativo y Social, Doctor en Administración y Dirección de Empresas. Profesor Emérito Universidad Nacional de Colombia, Director General de Investigaciones y Posgrados de la Universidad de Manizales, Caldas, Colombia

*** Administradora de Empresas, Magister en Gerencia de Talento Humano, Candidata a doctora en Dirección de Empresas. Profesora de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia

**** Administrador de Empresas, Economista, Especialista en Administración de Sistemas Informáticos. Profesor Asociado Universidad Nacional de Colombia. Vicerrector Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, Caldas, Colombia


Resumen

Introducción.

La evolución de un campo profesional o disciplinar se asocia a la capacidad de su comunidad académica para generar conocimiento y el presente artículo aborda esta temática a partir de las facultades de administración existentes en el país.

Objetivo.

Caracterizar el estado actual de la investigación en las facultades de administración.

Materiales y Métodos.

Se utilizó una encuesta a 65 decanos de facultades de administración de Colombia, que se complementó con información institucional de la plataforma ScienTi de Colciencias.

Resultados.

Se identificaron dos tipos de facultades, el primero denominado de "mediano desarrollo de investigación" y el segundo de "bajo desarrollo de investigación". No se configuró un grupo de "alto desarrollo".

Conclusiones.

Aunque se ha avanzado en una cultura de investigación y desarrollo de políticas para el fomento y apoyo de la investigación aún prevalecen problemas como marcadas diferencias entre facultades y ciudades y aún puede percibirse que la investigación es marginal en el pregrado.

Palabras clave: administración; investigación; facultades; producción científica; políticas

Abstract

Introduction.

The evolution of a disciplinary or professional field is associated to the capacity of its academic community for generating knowledge and this article deals with this topic from management Schools exiting in the country.

Objective:

to characterize the current status of research in Management Schools.

Materials and Methods.

A survey was applied to 65 deans of Management Schools of Colombia; this server was supplemented with institutional information of Colciencias scientific platforms.

Results.

Two types of Schools were identified: the first type called " middle development of research" and the second one "low development of research." "A hig development research group was not set."

Conclusions.

Although there has been an advancement in research culture in the development of politics for research support and foment, there are still problems such as big differences among Schools and cities and can still be perceived that research is marginal in undergraduate programs.

Key words: management; research; Schools; scientific production; politics

Resumo

Introdução.

A evolução de um campo profissional ou disciplinar se associa à capacidade de sua comunidade acadêmica para gerar conhecimento e o presente artigo aborda esta temática a partir das faculdades de administração existentes no país.

Objetivo.

Caracterizar o estado atual da investigação nas faculdades de administração.

Materiais e Métodos.

Se utilizou uma enquete a 65 decanos de faculdades de administração da Colômbia, que se complementou com informação institucional da plataforma Scienti de Colciencias.

Resultados.

Se identificaram dois tipos de faculdades, o primeiro denominado de "médio desenvolvimento de investigação" e o segundo de "baixo desenvolvimento de investigação". Não se configurou um grupo de "alto desenvolvimento".

Conclusões.

Ainda que se há avançado numa cultura de investigação e desenvolvimento de políticas para o fomento e apoio da investigação ainda prevalecem problemas como marcadas diferenças entre faculdades e cidades e ainda pode perceber-se que a investigação é marginal na pré- graduação.

Palavras chave: administração; investigação; faculdades; produção científica; políticas

Introducción

La evolución de un campo profesional o disciplinar se asocia estrechamente a la capacidad de su comunidad académica para generar conocimiento, capacidad que se corresponde con la concepción y las prácticas investigativas de dicho campo y sin lugar a dudas son las Facultades de las instituciones de educación superior las llamadas a liderar estos procesos (Calderón, Castaño, Lozada, Gutiérrez, Pérez y Posada, 2014).

En el país la investigación en administración es relativamente reciente si se compara con otras áreas del conocimiento; hace menos de cuarenta años este era un tema poco abordado en las facultades y estaba restringida a unas muy pocas instituciones e incluso a un reducido número de docentes que se preocupaban por la generación de conocimiento (Dávila, 1988; Rodríguez, Dávila & Romero, 1992; Malaver, 2006).

El tema de la investigación en este campo de conocimiento fue estudiado inicialmente por Dávila (1982, 1986), pero fue con las reacciones al trabajo realizado para la Misión de Ciencia y Tecnología (Rodríguez, Dávila & Romero, 1992) que se generó una ola de estudios sobre este tópico (Sáenz, 1995; Malaver, 1999; Malaver, 2006; Gutiérrez, Castaño y Vivares, 2013; Castaño, Calderón & Posada, 2014, para mencionar algunos).

Sin embargo, la mayoría de estos estudios abordan en general el tema de la investigación en administración o relacionados con aspectos como los grupos, las características de los investigadores, o el análisis de pequeñas muestras de programas de administración, pero se percibe un vacío que trata de llenar el presente estudio ¿cuál es el estado actual de la investigación en las facultades de administración? considerados desde la perspectiva de los directivos de las respectivas facultades y complementando con información amplia de la plataforma de Colciencias.

El estudio fue financiado por la Asociación Colombiana de Facultades de Administración Ascolfa; se llevó a cabo en 65 de ellas mediante la aplicación de una encuesta cuya validez y confiabilidad fue probada; el procesamiento se hizo aplicando análisis uni y multivariado.

Los resultados muestran dos tipos de instituciones, uno de ellos con mayor desarrollado fundado en la construcción de comunidad científica, asignación apropiada de recursos, con proyectos sustentados en rigor académico pero también en legitimidad social; un segundo grupo de facultades con menor desarrollo y fundamentado en procesos internos de investigación con poco impacto hacia el entorno. Es de resaltar que ninguno de los dos grupos presentan fuerte trabajo en red, ni tienen resultados que se hayan convertido en política pública.

Referente conceptual

Este acápite se divide en dos partes, en primera instancia se hace una breve revisión de antecedentes para contextualizar el trabajo y en segundo lugar se revisan algunos elementos conceptuales sobre la investigación.

Antecedentes

La investigación en administración en el país empieza a ser una preocupación para los académicos en los años ochenta con los trabajos de los profesores Dávila (1982, 1986, 1988) y Ogliastri (1982); en esta década se crea la Asociación Colombiana de Facultades de Administración Ascolfa y se inician los encuentros de investigadores en administración propiciando importantes discusiones y conclusiones acerca del quehacer investigativo así como sus retos y necesidades.

La década del noventa comienza con el informe sobre el estado actual y perspectivas de la educación y la investigación en administración para la misión de ciencia y tecnología (Rodríguez, Dávila y Romero, 1992) en la cual se advierte sobre el desarrollo del área como de gran crecimiento con precaria calidad.

A finales de esta década la Fundación Calidad y Colciencias financian un amplio estudio que mostró avances pero también desnudó problemas de la investigación en administración; la mayor crítica es la poca consolidación de grupos y líneas de investigación, asociados a baja producción científica que además estaba concentrada en unos pocos investigadores (Malaver, 1999).

En lo transcurrido del presente siglo se observan cambios sustanciales en la dinámica de la investigación en administración en el país, especialmente por la política de Colciencias de impulso a los grupos de investigación y a las exigencias de los entes reguladores de la educación superior para conceder los registros calificados o las acreditaciones a los programas. Los resultados se empiezan a dar desde los primeros años del siglo XXI lo que llevó a uno de los más connotados estudiosos del tema a considerar que se estaba dando el despegue de la investigación colombiana en administración (Malaver, 2006).

El número de grupos ha incrementado considerablemente y aunque con falencias aún la calidad de estos también ha mejorado; los grupos se han venido consolidando (Calderón, et al., 2014), se han identificado estímulos y también las restricciones que se tienen (Gutiérrez, Castaño y Vivares, 2013), se han construido perfil del investigador en administración (Castaño, et al., 2014) pero persisten algunos retos, que precisamente trata de develar la presente investigación.

Universidad e investigación

La universidad es reconocida como un centro de pensamiento crítico frente a los procesos de cambio de la sociedad, función que cumple, especialmente, cuando se ocupa de generar conocimiento con rigurosidad científica y socialmente relevante, en cuanto sustenta el desarrollo y progreso de la sociedad, es decir, aporta al bienestar de la comunidad y a la consolidación de las disciplinas científicas. La universidad se convierte en motor de desarrollo económico y social cuando además se preocupa por la apropiación social del conocimiento dinamizando los sectores productivos y mejorando la calidad de vida de la comunidad (Ministerio de Educación Nacional de Colombia y Consejo Nacional de Acreditación, 2009).

La universidad no solo debe generar conocimiento sino consolidar sus capacidades investigativas, esto implica asegurar la preparación de investigadores con autonomía intelectual, con capacidad para construir y gestionar nuevas rutas de conocimiento, con carácter propositivo y de impacto en ámbitos nacionales e internacionales; entonces la investigación en la universidad debe ser institucional, esto es contar con políticas y estrategias que la rijan y reglamenten; en especial significa que la investigación la deben hacer docentes integrados en grupos de investigación, que trabajen en líneas que le garanticen estabilidad al proceso (Izquierdo, Moreno, Izquierdo, 2008).

A esto se agrega la necesidad de articulación con el entorno y capacidad de realizar innovación. Los grupos deben desarrollar su capacidad para el trabajo inter y transdisciplinario, realizar investigación relevante para el desarrollo regional y nacional, contar con experiencias de interacción con el entorno -transferencia tecnológica, actividades de extensión universitaria fruto de sus trabajos investigativos, convenios o contratos para solucionar problemas del entorno, etc.- e inserción en redes científicas (Cruz y Martos, 2010, Jaramillo, 2009).

La capacidad productiva de los grupos de investigación se tiene que reflejar en artículos en revistas indexadas de alto reconocimiento, libros resultados de investigación, ponencias internacionales, etc. Especial importancia reviste el denominado conocimiento tipo A de Colciencias; a esto se suma la necesidad de movilizar financiación externa por parte de la universidad; dado que la investigación es costosa y que difícilmente una entidad puede soportarla únicamente con recursos propios, se requiere aumentar la participación de los grupos en convocatorias nacionales e internacionales e incrementar la calidad de sus proyectos para captar estos recursos, en el logro de alianzas estratégicas que permitan el incremento de la capacidad investigativa del programa; convenios con otras universidades nacionales e internacionales, profesores invitados, proyectos conjuntos, etc. Ello es posible cuando se formula una política clara de investigación y se asignan recursos para su cumplimiento.

Nuevo modo de hacer ciencia

Un aspecto relativamente novedoso es el denominado nuevo modo de hacer ciencia (Gibbons, 1998) que plantea la necesidad de trascender la investigación disciplinaria liderada y definida desde la academia, por una investigación que parte del mismo contexto de aplicación y que por lo tanto responde a unas condiciones de legitimidad social pues aborda problemas socialmente útiles; este modo de generar conocimiento tiene efectos sobre los criterios de validez, calidad y pertinencia del conocimiento, pero también sobre las condiciones para hacer la investigación relacionadas con la necesidad de una nueva estructura organizacional para la investigación que implica mejorar las relaciones con la sociedad y su entorno, un esfuerzo adicional en la gestión de recursos y una organización del trabajo de los investigadores más eficiente, pues los tiempos son diferentes cuando se genera conocimiento per se, a cuando se hace buscando solucionar un problema social.

Otros dos impactos importantes tienen que ver con el efecto sobre el tipo de producción que se genera, pues ya no se privilegia el interés científico académico sino su pertinencia social; y el efecto sobre el perfil del investigador, porque ya no se forman sólo para la academia sino para la industria, centros investigativos o incluso para la consultoría.

Este enfoque transforma el perfil del investigador, ya que necesariamente se enfatiza en las habilidades cognitivas y técnicas, puesto que la formación gira en torno a la creación de capacidades y habilidades para plantear, analizar y proponer soluciones a determinados problemas, sacrificando así la formación teórica sólida, la construcción de un pensamiento crítico y de una cultura científica a través de la cual se abren los horizontes del conocimiento (Ibarra, 1999).

La generación de conocimiento en administración

Si bien es cierto que la verdadera generación de conocimiento en el campo de la administración se realiza en la cotidianidad por los actores que intervienen en la actividad administrativa, es en la academia donde se realiza la interpretación de esa realidad, se abstrae y generaliza; en otras palabras es la academia la que legitima a través de su comunidad científica los conocimientos que deberán ser propios de la disciplina y configura sus reglas de producción y de validación (Audet, 1986).

Por ello la responsabilidad que tienen los grupos académicos al interpretar esa realidad pues deben contextualizarla en un ámbito no sólo geográfico sino histórico, cultural y social; implica ello comprender los fenómenos organizacionales como fenómenos sociales integralmente, esto es, entender la concepción dominante de ser humano, comprender las relaciones sociales de producción, atender a la evolución de las teorías que dan cuenta de los aspectos específicos que se estudian (se pueden encontrar fundamentos conceptuales muy distintos, aunque no desligados entre sí, para entender un problema de gestión humana que para explicar un fenómeno de mercadeo) y a la vez no desligarse de la necesidad real que tiene el usuario de los resultados de la investigación.

Materiales y métodos

El artículo hace parte de una investigación más amplia que incluyó análisis bibliométrico utilizando la plataforma ScienTi (aplicativo para el ingreso de información del sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia) del Departamento Administrativo de Ciencia Tecnología e Innovación (Colciencias), encuestas y entrevistas a investigadores y decanos.

Para conocer la realidad de las facultades se diseñó una encuesta dirigida a decanos y/o directores de programa de administración, la cual fue enviada on-line en 2009 a 227 Instituciones de Educación Superior registradas en el SNIES que fue respondida por 65 de ellas para una tasa de respuesta de 28.6 %. Se hizo un control individualizado para garantizar que las 20 facultades con mayores desarrollos en investigación según estudios anteriores (Malaver, Romero, Cortés, Ruiz, Perdomo, Peralta, 2000; Rodríguez, Dávila y Romero, 1990) respondieran la encuesta, 18 de las cuales lo hicieron.

La encuesta fue estructurada en cuatro partes: recursos y su asignación, prácticas investigativas, estructura de la investigación y percepción de los decanos sobre políticas, infraestructura, visibilidad e impacto de los resultados de la investigación, factores que corresponde a las dinámicas propias de la investigación y que son básicas en la evaluación de procesos investigativos emanados desde Colciencias. Para las preguntas de percepción se utilizó una escala Likert que clasificaba desde "totalmente de acuerdo" hasta "totalmente en desacuerdo", para las demás preguntas la escala empleada fue desde "frecuentemente" hasta "nunca"; para las demás preguntas se utilizaron alternativas dicotómicas (participación en programas de fomento, por ejemplo) o preguntas abiertas (líneas de investigación, verbi gracia).

Para efectos de la validez del instrumento se realizaron diversas pruebas; para la validez de contenido se llevó a cabo la revisión de antecedentes teóricos y un juicio de expertos (Nunally, 1978; Latiesa, 2000); para la consistencia interna se empleó el alfa de cronbach que arrojó un valor de 0.924 identificando consistencia en las dimensiones del instrumento; pero adicionalmente se hizo un análisis factorial exploratorio bajo el método de extracción de componentes principales con rotación varimax, mostrando ocho dimensiones (correlación de Pearson mayor a 0.30) con una varianza total explicada de 72 %, lo cual confirma que la estructura de las dimensiones utilizadas es adecuada.

Para el análisis de información se emplearon diversas técnicas estadísticas. Para la estructuración del nivel de desarrollo en investigación de las facultades se recurrió al análisis de conglomerados K-means, el cual permitió agrupar las observaciones basándose en sus características, a partir del método del vecino más próximo, identificando dos agrupaciones significativas (p value ≤0.05). Para la comparación entre los conglomerados se empleó el análisis de varianza Anova, en cada caso se informa sobre el nivel de significancia utilizado. Para los demás análisis se utilizaron cálculos univariados según el caso.

Para el análisis de conglomerados se utilizaron los 21 ítems de la encuesta (Tabla 1) el cual arrojó dos grupos claramente diferenciados y con diferencias significativas estadísticamente. El primer grupo o tipo 1 se le denominó "facultades de mediano desarrollo en investigación" está conformado por el 61 % de la muestra y el segundo grupo o tipo 2 llamado "facultades de bajo desarrollo en investigación" integrado por el 39 % restante.

Tabla 1 Ponderación de los ítems orientación de la investigación y visibilidad e impacto de los resultados de acuerdo al tipo de institución 

*p value 0.05

** p value 0.01

*** p value 0.001

Fuente: Resultados de la investigación, encuesta a decanos

El análisis a nivel institucional (escalafón y producción de conocimiento tipo A) se recurrió a la plataforma SCIENTI de Colciencias en la cual se identificaron todos los grupos de investigación en el área de conocimiento de administración correspondientes a cada institución, su categorización y la producción de nuevo conocimiento. Se consideraron todas las instituciones con programas de administración que reportaran grupos en la plataforma; los resultados se presentan a nivel de institución y no de facultad por cuanto algunas de ellas tienen facultades en diferentes ciudades.

Resultados

Los resultados se organizan en cuatro acápites: nivel de desarrollo de la investigación en las facultades a partir de un análisis de conglomerados, recursos para la investigación, prácticas investigativas en las facultades, políticas de investigación en las facultades de administración.

Nivel de desarrollo: análisis de conglomerados

El conglomerado tipo 1 la institución lo conforman facultades que abordan problemas transdisciplinares, le apuntan a solucionar necesidades sociales u organizacionales con sus proyectos; generalmente vinculan a los usuarios de la información desde la formulación de sus proyectos, dan prioridad a los aportes disciplinares que pueda lograr la investigación. Las facultades identificadas en este tipo de institución ven a Colciencias como un apoyo importante para generar investigación (gráfico 1).

Fuente: Resultados de la investigación, Encuesta a decanos. En el eje horizontal se registran los 21 ítems de la encuesta y en el vertical el valor promedio generado por el análisis clúster.

Gráfico 1. Nivel de desarrollo de la investigación en las facultades

El conglomerado tipo 2 se caracteriza porque las puntuaciones en las variables mencionadas del grupo uno estuvieron significativamente por debajo.

Ninguno de los dos tipos de instituciones hallados se caracterizan por trabajar en red con investigadores nacionales y menos aún con colegas internacionales, por llevar a cabo proyectos de investigación conjuntamente con otras entidades para apoyarse interdisciplinariamente o facilitar la financiación de sus proyectos, tampoco consideran que sus trabajos hayan tenido incidencia en formulación de política pública; es de anotar que lo anterior no significa que no haya programas o investigadores que no lo hagan, sino que no es característica diferenciadora (tabla 1).

De otra parte se analizó qué variables de política o de infraestructura científico tecnológica marcan diferencias significativas entre los dos tipos de facultades, encontrándose que en cuanto a políticas tienen más desarrollo aquellas que se han enfocado a desarrollar núcleos o unidades de investigación, tienen mecanismos transparentes y expeditos para asignar los recursos para la investigación y han creado una infraestructura interna para la gestión de esta actividad; en relación con la infraestructura científico tecnológica la diferencia la hacen los que han construido una comunidad científica (es la única variable de alta significación), se preocupan por formar sus investigadores, tienen pares evaluadores reconocidos por Colciencias y la gestión de la investigación la hacen de manera eficiente (tabla 2).

Tabla 2 Ponderación de los ítems orientación de la investigación y visibilidad e impacto de los resultados de acuerdo al tipo de institución 

* p value 0.06

** p value 0.01

Fuente: Resultados de la investigación, encuesta a decanos.

También se llevó a cabo un escalafón de las Instituciones de Educación superior que tienen grupos de investigación en administración, asumiendo las ponderaciones de scienticol utilizado por Colciencias así: escalafón = A1*9.0 + A*7.0 + B*4.0 + C*2.0 + D*0.1. Los resultados pueden observarse en la tabla 3; como todo indicador debe observarse con cuidado, pues está calculado sobre la cantidad de grupos y aunque la calidad de estas la da la categoría de Colciencias, es posible que algunas facultades hayan definido como política contar con pocos grupos pero de alta categoría y su índice bajaría frente a las que tienen muchos grupos en categorías inferiores (aunque este sesgo se corrige parcialmente con la ponderación utilizada). Es pertinente recordar que las categorías de grupos (A hasta D) las establece Colciencias a partir de la información registrada en los respectivos GrupLac e incluye producción de nuevo conocimiento, producción de difusión, productos de desarrollo tecnológico, formación de talentos para la investigación, entre otros.

Tabla 3 Clasificación de las quince primeras universidades de educación superior de acuerdo a la categoría de sus grupos 

Fuente: Resultados de la investigación, plataforma Scienti - Colciencias, 2009

Afinando un poco la anterior información y empleando como criterio la generación de nuevo conocimiento tipo A (según Colciencias este comprende los artículos publicados en revistas tipo A1 y A2), se observa una alta concentración de los resultados: seis de las 117 instituciones de educación superior -IES- con programas de administración presentes en Colombia, registraron el 75% de esta producción, y específicamente se halla que el 58% de ésta producción la realizan investigadores de 3 instituciones (tabla 4).

Tabla 4 Instituciones de educación superior con mayor número de producción de conocimiento tipo A durante el período 2004 - 2008 

* Artículos de revistas tipo A1 y A2.

Fuente: Resultados de la investigación. Plataforma Scienti-Colciencias, 2009

Recursos para la investigación

A pesar del reconocimiento de la importancia de la investigación como actividad misional de las facultades, los resultados muestran que esto no se refleja en los recursos financieros:

el 10 % de las instituciones no asignan recursos para la investigación y sólo el 25% de las facultades estudiadas asignan más del 5 % de su presupuesto a esta actividad.

Si se considera que muchas facultades no recurren a recursos externos sino que limitan su actividad investigativa a sus disponibilidades internas (tabla 5) la situación resulta aún más crítica; obsérvese por ejemplo que más del 80 % nunca ha accedido a recursos internacionales.

Tabla 5 Tipo de financiación 

Fuente: Resultados de la investigación, encuesta a decanos.

Quizás el recurso más valioso en investigación para este campo del conocimiento sea el tiempo otorgado al docente para ello, y aunque este indicador mejora ostensiblemente con relación a estudios anteriores, se puede pensar que todavía es deficitario: el 50 % dedican hasta el 20 % del docente de tiempo completo a investigar, sin embargo el valor modal fue de cuatro horas semanales, es decir el 10 %; es de anotar que muchas facultades tienen una proporción baja de profesores de tiempo completo en relación con la planta total. Malaver (1999, p. 67) consideraba que hasta Anal de siglo XX la investigación en las facultades de administración era marginal, pues eran pocas los programas que tenían "núcleos importantes de docentes, con dedicación y recursos para investigar"

Otro recurso valioso es la estructura organizativa para apoyar la investigación considerando en esta contar con una dirección de investigación (59 % de las facultades lo tienen), tener planes de desarrollo de la administración (todas afirman tenerlo), estar trabajando en red (se identificó que el 52.4 % de las facultades tiene grupos vinculados a redes de investigación sumando un total de 31 redes)

Para cerrar este acápite se presentan en la tabla 6 las percepciones de los decanos sobre su infraestructura científico - tecnológica para investigar; como se puede observar hay dos ítems críticos la falta de una comunidad científica al interior de las facultades y de pares reconocidos por Colciencias; menos críticos pero aún preocupantes son la poca satisfacción de los decanos con los procesos y mecanismos para apoyar la investigación, la formación apropiada de sus investigadores y la disponibilidad de recursos financieros; por último se muestra como positivo la disponibilidad de espacios para la socialización del conocimiento y la posibilidad de publicar.

Tabla 6 Percepción de los decanos sobre la infraestructura científico-tecnológica en su Facultad 

Fuente: Resultados de la investigación.

Prácticas investigativas en las Facultades

En términos de las prácticas internas empleadas por las facultades y según la percepción de los decanos existe un desarrollo interesante en el fomento de semilleros, formación y apoyo a investigadores para presentar los resultados de sus trabajos; pero el esfuerzo es menor en seminarios de investigación para estudiantes de pregrado y posgrado, en apoyos a estudiantes para presentación de ponencias nacionales e internacionales y en los incentivos económicos a investigadores.

Pero la situación resulta menos alentadora en cuanto al aprovechamiento de programas de fomento a la investigación que tienen organismos externos a las universidades; pocos utiliza los incentivos tributarios o participan en elaboración de patentes; y sólo la cuarta parte de las facultades participan en el programa de jóvenes investigadores de Colciencias, y hacen intercambios de investigadores o los envían a pasantías a empresas o participan en misiones tecnológicas. Esto lleva a evidenciar que en lo único que se ha avanzado, sin ser suficiente, es en la formación de doctores o capacitaciones internacionales a investigadores.

Políticas de investigación

Las políticas se orientan, en su orden, a: desarrollar núcleos y unidades de investigación, fortalecer la formación de investigadores y fomentar la difusión. En menor medida a mejorar la asignación de recursos y al desarrollo de la infraestructura para la investigación.

La información suministrada por los decanos muestra un esfuerzo para impulsar líneas de investigación: existen 45 líneas de las cuales 16 son categorizadas en el área de gerencia, seis son de emprendimiento, seis del área de recursos humanos, cinco son de filosofía y teoría de las organizaciones, cuatro son de mercados; las áreas finanzas, economía, producción y operaciones tienen 2 líneas cada una, e historia empresarial y áreas de soporte una línea cada una.

Discusión

Sin duda que las políticas de ciencia y tecnología y las exigencias de los organismos reguladores de la acreditación y el aseguramiento de la calidad superior (Dirección Nacional de Planeación, 2016; Colciencias, 2015; MEN, 2014) en el país comienzan a dar frutos en lo relacionado con la investigación. Las facultades están trabajando en construir una cultura investigativa, han hecho más esfuerzos en la formación doctoral que resulta fundamental para esta actividad, todas tienen formulados planes de desarrollo de investigación, en cada una de ellas se observan diferentes políticas de fomento y apoyo para fortalecerla, se ha mejorado la asignación de tiempos dedicado a esta función y, en general, se reconoce esta labor como fundamental para el cumplimiento de los objetivos que le son propios a las facultades.

Sin embargo, prevalecen algunos de los problemas tradicionales en investigación en las facultades (Dávila, 1988; Malaver, 2006): a nivel general aún se observa una marcada diferencia entre un grupo de facultades con significativos desarrollos y un grupo amplio que tiene rezagos en esta actividad misional y de otra parte todavía se percibe que la investigación es una función marginal en el pregrado, de esta manera los programas que cuentan con maestrías y doctorados tienen mayor ventaja en logros y potencialidades investigativas.

La falta de integración de la investigación en el pregrado puede traer consecuencias en la calidad de la formación del administrador, pues no se pretende que en este nivel se formen investigadores pero sí que adquieran competencias que son alcanzables cuando se interviene en este tipo de proyectos, tales como el rigor conceptual y metodológico, la capacidad analítica, sintética y crítica, la habilidad comunicativa o la visión transdisciplinar, que si bien no se adquieren exclusivamente a través de la práctica de la investigación, si tienen posibilidad de un mayor alcance quienes tienen estas oportunidades. Al respecto Carvajal (2010, p. 16) afirma "a los miembros de una comunidad académica no puede pedírseles resultados que no son posibles desde su formación. Si se quiere cambiar la realidad de la investigación en administración, se debe revisar lo relacionado con la formación"

Con frecuencia se argumenta la carencia de recursos para fomentar la investigación en las facultades y sin duda que esta es una limitación real, sin embargo, llama la atención el poco aprovechamiento que se hace de programas de fomento que precisamente apuntan a remediar el problema de recursos: la participación en convocatorias nacionales e internacionales, jóvenes investigadores, el aprovechamiento de los incentivos tributarios, la movilidad de investigadores, entre otros. Es posible que tras esta argumentación existan otras razones no expresadas como la falta de competitividad de los proyectos formulados, poca gestión de la investigación e incluso subvaloración de esta actividad misional. Corresponde, entonces, a las comunidades académicas jalonar recursos vía convocatorias, proyectos colectivos o alianzas estratégicas, para lo cual el nivel de maduración de los grupos juega un papel vital.

Llama la atención en los resultados, el poco interés que suscitan los recursos bibliográficos, las bases de datos y eventos propios para la difusión del conocimiento. Sin lugar a dudas, son estos recursos vitales para la calidad de los procesos investigativos, las grandes universidades mundiales se mueven en indicadores de más de 18 libros por estudiante, y bases de datos completas en los temas asociados al lenguaje propio de la disciplina o profesión. No es claro que las universidades colombianas y las facultades tengan similares indicadores y por el contrario se dejó en un olvido cómplice. A esto se suma el poco uso que se hace en la misma academia de sus resultados de investigación, situación que no es exclusivo de nuestro país "las pocas investigaciones y reflexiones que se han realizado permanecen, hasta la fecha, poco conocidas y son poco utilizadas como material didáctico en apoyo a la docencia" (Montaño, 2001, p. 27).

Lo anterior no es óbice para reconocer los esfuerzos que realizan las facultades en la implementación de prácticas internas de fomento de la investigación como los semilleros con estudiantes de pre o posgrado, los seminarios para docentes, los eventos de difusión de los resultados de estudios o el apoyo para socializar informes de investigación.

Una de las estrategias que más ha ganado espacio son los congresos, simposios y encuentros donde se reconocen los investigadores que vienen trabajando algún tema, se reúnen en mesas de trabajo se escuchan sus propuestas investigativas y esto les permite establecer un diálogo que lo continúan en las redes y posteriormente se convocan, fruto de ello se puede mencionar, redes como la de epistemología de la administración, gestión humana, finanzas, marketing, emprendimiento, historia empresarial, para mencionar algunas; esta estrategia ha permitido movilizar investigadores, hacer publicaciones conjuntas, hacer congresos o encuentros temáticos, logrando por tanto un mayor nivel de desarrollo.

Vale la pena dejar para el debate la deuda que tienen la mayoría de facultades en cuatro aspectos: la baja asignación presupuestal para la investigación -sin desconocer que algunas tienen una importante asignación de recursos frescos para esta actividad-, el desaprovechamiento de la cofinanciación, en especial con las empresas y las organizaciones del Estado, la poca utilización de los resultados de investigación en la formulación de política pública y el aún incipiente trabajo en red consecuencia posible del predominio de un trabajo individual en ocasiones aislado. La importancia del trabajo colaborativo y el impacto de las redes sobre el desempeño de las escuelas de administración es un tema que cada vez toma mayor importancia (Orozco, 2012).

Conclusiones

Se concluye el estudio resaltando aquello que marca la diferencia entre las facultades con mejores desarrollos investigativos de aquellas con rezagos. A nivel de orientación, visibilidad e impacto cuatro son los factores que diferencian significativamente las facultades: la vinculación de usuarios de los proyectos desde su inicio, vinculación de colegas de diversas disciplinas, énfasis en pertinencia social y uso académico de los resultados; a nivel de políticas la diferencia se da por la existencia de comunidad científica consolidada -altamente significativa-, por la forma como se gestionan y asignan los recursos y por el desarrollo de una infraestructura interna para la investigación. En consecuencia, si se quiere avanzar las facultades deberían dedicar especial esfuerzos en estos aspectos.

Los hallazgos de esta investigación son importantes para repensar la política pública de ciencia, tecnología e innovación; favorecer la toma de decisiones al interior de las facultades de administración, orientadas a mejorar esta actividad misional y para continuar en el proceso de construcción de una comunidad académica en el campo de la administración.

Algunas limitaciones del estudio fueron: la dificultad para hacer análisis comparativo con otros países e incluso para realizar una mirada evolutiva pues la producción académica en un aspecto tan específico es deficiente; así mismo debe tenerse en cuenta que es un estudio transversal y una mejor comprensión del fenómeno requeriría una investigación longitudinal. Este sería uno de los aspectos que podría hacer parte de líneas futuras de investigación. Otras líneas posibles serían: el surgimiento y fortalecimiento de los grupos de investigación en estas facultades, las mejores prácticas de investigación en temas organizacionales, las relaciones entre desarrollos curriculares, avances en posgrados e investigación y el impacto de la investigación sobre el desempeño general de las facultades de administración en el país.

Referencias bibliográficas

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Rodríguez, M.; Dávila, C. y Romero, L. (1992). Gerencia privada, Gerencia pública, educación en crisis. Bogotá: Universidad de los Andes. [ Links ]

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* Artículo original derivado del proyecto de investigación "La investigación en Administración en Colombia" patrocinado por la Asociación Colombiana de Facultades de Administración Ascolfa.

Recibido: 16 de Marzo de 2016; Aprobado: 08 de Mayo de 2017

Autor para correspondencia: Gregorio Calderón Hernández, email: gcalderonh@umanizales.edu.co

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