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Innovar

versión impresa ISSN 0121-5051

Innovar v.22 n.43 Bogotá ene./mar. 2012

 

 

 

Gestión eficiente del tiempo de los universitarios: evidencias para estudiantes de primer curso de la Universidad de Zaragoza

Efficient use of time at universities: Evidence regarding first - year students at the Universidad de Zaragoza

Gestion efficace du temps des universitaires : Evidences pour les étudiants du premier cours de l'Université de Zaragoza

Gestão eficiente do tempo dos universitários: Evidências para estudantes de primeiro curso da Universidade de Zaragoza

 

Miriam Marcén* & Noemí Martínez-Caraballo**

* Profesor ayudante, Facultad de Economía y Empresa, Universidad de Zaragoza, España. Correo electrónico: mmarcen@unizar.es

** Profesor ayudante doctor, Centro Universitario de la Defensa, Universidad de Zaragoza, España. Correo electrónico: noemar@unizar.es

 

Recibido: mayo de 2010 Aceptado: septiembre de 2011.


 

Resumen:

El presente estudio analiza el desempeño de la competencia de gestión del tiempo entre los estudiantes universitarios. La adquisición de dicha competencia es importante porque la gestión del tiempo tiene una función instrumental valorada también en el ámbito profesional al concebir la administración eficiente del tiempo como herramienta para incrementar la productividad, entendiendo la gestión eficiente del tiempo como la optimización del uso del recurso tiempo para obtener el máximo rendimiento. Para determinar el desempeño eficiente de dicha competencia, se analiza el tiempo utilizado por los estudiantes, su distribución durante el cuatrimestre, su grado de aprovechamiento del tiempo y sus aspiraciones. En particular, se pretende estudiar la distribución del tiempo del alumnado y el grado de aprovechamiento del tiempo que dedican al estudio, tanto en el aula como fuera de ella, para determinar si lo hacen de una manera eficiente dependiendo de las aspiraciones de los mismos.

Con respecto a los resultados obtenidos, los estudiantes que alcanzan una calificación de notable son los que más tiempo dedican a estudiar en todo el periodo; son también los que antes comienzan a incrementar su estudio previo al examen.

Palabras clave:

datos uso del tiempo, educación superior, gestión del tiempo, utilización del tiempo.

 

Abstract:

This study analyzes the performance in the skill of time management among university students. Acquisition of that skill is important because time management plays an instrumental role that is also appreciated in the professional realm. That is because it conceives of efficient time management as a tool for increasing productivity, while also understanding it as the optimization of the use of time as a resource for obtaining maximum performance. To determine efficient performance in that skill, students' time use is analyzed along with its distribution during the twomonth period, in addition to the level of time exploitation and aspirations. Particular emphasis is placed on studying the students' time distribution and level of use of time dedicated to study, both in the classroom as well as outside, to determine whether they do so efficiently and in accordance with their aspirations.

Regarding the results obtained, the students who achieve the highest grade are those who invest more of their time studying throughout the period as well as those who increase their study time prior to the exam.

Keywords:

Time use data, higher education, time management, time use.

 

Résumé :

La présente étude analyse l'exercice de la compétence de gestion du temps parmi les étudiants universitaires. L'acquisition de cette compétence est importante car la gestion du temps a aussi une fonction instrumentale valorisée dans le milieu professionnel qui conçoit l'administration efficace du temps comme instrument pour augmenter la productivité, la gestion efficace du temps étant entendue comme l'optimisation de l'utilisation de la ressource temporelle pour obtenir un maximum de rendement. Pour déterminer l'exercice efficace de cette compétence, le temps utilisé par les étudiants est analysé, ainsi que sa distribution durant le quadrimestre, son niveau d'utilisation du temps, et ses aspirations. On prétend plus particulièrement étudier la distribution du temps des étudiants et le degré d'utilisation du temps qu'ils consacrent à l'étude, autant à l'intérieur de la classe qu'à l'extérieur de la clase pour déterminer si les étudiants l'utilisent de manière efficace selon leurs aspirations. En ce qui concerne les résultats obtenus, les étudiants qui ont une évaluation notable sont ceux qui ont consacré plus de temps à étudier durant toute la période et ceux qui commencent les premiers à augmenter leur niveau d'étude avant l'examen.

Mots-clefs :

données utilisation du temps, enseignement supérieur, gestion du temps, utilisation du temps.

 

Resumo:

O presente estudo analisa o desempenho da competência de gestão do tempo entre os estudantes universitários. A aquisição de tal competência é importante porque a gestão do tempo tem uma função instrumental valorizada também no âmbito profissional ao conceber a administração eficiente do tempo como ferramenta para aumentar a produtividade, entendendo a gestão eficiente do tempo como a otimização do uso do recurso tempo para obter o máximo rendimento. Para determinar o desempenho eficiente de tal competência, analisa-se o tempo utilizado pelos estudantes, sua distribuição durante o quadrimestre, seu grau de aproveitamento do tempo e suas aspirações. Em particular, pretende-se estudar a distribuição do tempo do alunado e o grau de aproveitamento do tempo que dedicam ao estudo, tanto em sala de aula como fora dela, para determinar se o fazem de uma maneira eficiente, dependendo das aspirações dos mesmos.

Com respeito aos resultados obtidos, os estudantes que alcançam uma qualificação de notável são os que mais tempo dedicam a estudar em todo o período, sendo também os que antes começam a aumentar seu estudo prévio ao exame.

Palavras chave:

dados uso do tempo, educação superior, gestão do tempo, utilização do tempo.

 

Introducción[1]

Las universidades españolas se encuentran inmersas en un proceso de cambio del sistema de enseñanza actual, que evoluciona hacia uno centrado en el desarrollo de capacidades, habilidades y competencias por parte del alumno como resultado de la convergencia con el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)[2]. La adquisición de competencias es clave, en este nuevo paradigma educativo, para lograr una transferencia de las mismas al ámbito profesional y a la sociedad en general (Aznar Minguet y Ull Solís, 2009). De entre ellas, este artículo se va a centrar en la gestión del tiempo, al ser una competencia genérica o transversal instrumental metodológica que se requiere en el ejercicio de cualquier titulación o carrera, y que tiene una función instrumental valorada no sólo en el ámbito de la enseñanza sino también en el ámbito profesional. Más concretamente, este artículo tiene como objetivo el estudio de la gestión eficiente del tiempo entre los estudiantes universitarios. Para ello, se utilizarán el ritmo de las actividades de aprendizaje y los logros alcanzados por los estudiantes.

Examinar si los estudiantes universitarios han adquirido la competencia de gestión del tiempo es importante porque en el EEES se impone una reflexión sobre las condiciones en las que los alumnos universitarios aprenden, teniendo en cuenta las actividades que realizan de manera presencial y no presencial. Se han de concretar las actividades que los alumnos llevan a cabo de forma no presencial, y también se hace necesario cuantificar las actividades que tienen que realizar los alumnos. Esto supone que no sólo el profesorado sino también los estudiantes van a tener que cambiar sus rutinas de trabajo.

Se desplaza el centro de gravedad de la enseñanza superior desde las instituciones hacia el estudiante; del "tiempo colectivo al tiempo personalizado e individual" (Toffler y Toffler, 2006). El paradigma tradicional de educación magistral se ve modificado y sustituido por un proceso de aprendizaje continuo en el que el estudiante es el principal protagonista de su propia educación. Esto le exige un papel mucho más activo, un incremento notable de su actividad autónoma (Libro Blanco de la Universidad Digital, 2010).

Sin embargo, el diseño de las actividades va a condicionar la propia independencia y la autonomía del alumno. Supondrán una guía de trabajo que va a restringir al alumno en la manera de gestionar sus actividades a lo largo del tiempo. Por tanto, resulta necesario conocer si los estudiantes gestionan su tiempo y aprenden eficientemente. Si bien es cierto que algunos teóricos consideran el tiempo una restricción a la cual se sujetan los individuos y no un recurso que pueda ser administrado, podría decirse que buscar la eficiencia es una de las claves de una buena gestión del tiempo. Administrar con eficiencia el tiempo requiere optimizar el (uso del) tiempo del que se dispone para obtener una maximización de los outputs, en este caso, la obtención de la máxima calificación en la(s) materia(s) objeto de estudio.

¿En qué consiste el aprendizaje eficiente de los estudiantes? Se persigue que los estudiantes alcancen su objetivo, aprender, en el menor tiempo posible, lo que supondría un mayor aprovechamiento del tiempo.

No obstante, la relación tiempo utilizado y aprendizaje alcanzado varía considerablemente entre los estudiantes, dependiendo de su grado de aprovechamiento y de sus aspiraciones. El esfuerzo del alumnado va a ir encaminado a superar las asignaturas, y dependerá, a su vez, de sus aspiraciones. Si su calificación esperada es un aprobado, su distribución del tiempo y el grado de aprovechamiento del mismo va a ir dirigido a aprobar; si su calificación esperada es un sobresaliente, se espera de él una manera diferente de distribuir el tiempo y un grado de aprovechamiento distinto.

Las rutinas del profesorado también han de cambiar al tener que cuantificar el tiempo que le va a costar al alumnado realizar las actividades, pero, ¿cómo puede hacerlo si cada uno tiene distintos ritmos de aprendizaje? La respuesta que se ha encontrado es que se busque el punto medio, es decir, que trate de concretar lo que le costaría a la mayoría de ellos, al "estudiante tipo". Pero, ¿cuál es nuestro "estudiante tipo"?, ¿cómo distribuye su tiempo y cómo lo aprovecha?

Las reflexiones anteriores ponen de manifiesto la complejidad y dificultad que va a suponer la adaptación al European Credit Transfer and Accumulation System, ECTS. Los ECTS giran en torno a la distribución del tiempo del alumno, pero si no se tiene en cuenta su manera de aprender, lo que puede ocurrir es que se llegue a una situación en la que "todo sea para el alumno pero sin el alumno". Nos encontraríamos ante una situación en la que se estarían diseñando actividades tratando de restringir al alumno sin contar con que, al final, son ellos los que distribuyen su tiempo y deciden su grado de aprovechamiento; en definitiva, son ellos los que gestionan su tiempo. En este contexto, los autores de esta investigación consideran necesario el análisis de la gestión del tiempo de los estudiantes.

En la literatura existen diversos trabajos que versan sobre el valor del uso del tiempo por parte de los estudiantes y analizan este fenómeno en diferentes contextos, desde que el trabajo de Harris (1940) lo abordara por primera vez. En concreto, Lassibille y Navarro (1990) presentan un modelo determinístico para tratar de explicar el uso que realizan los estudiantes universitarios del tiempo. Otros estudios que podrían considerarse incluidos en esta línea de estudio serían: Schmidt (1983), Etcheverry et al. (1993), Durden y Ellis (1995), Lahmers y Zulauf (2000) y Dolton et al. (2003), entre otros.

Además, la importancia de la gestión eficiente del tiempo en el aprendizaje por parte del alumnado también ha sido objeto de estudio en otras disciplinas, como por ejemplo en las escuelas de música (Kostka, 1984). Ahora bien, existen pocos trabajos que analicen la manera como utilizan los estudiantes su tiempo y que relacionan dicha variable (uso del tiempo o time use) con la calificación finalmente obtenida en las distintas asignaturas. En esta línea está el trabajo de Dolton et al. (2003), que analiza dicha relación utilizando los datos obtenidos en la Universidad de Málaga, y el trabajo de Muñoz Sánchez (2007), que analiza dicha relación en la Universidad Católica San Antonio de Murcia. En concreto, Muñoz Sánchez (2007) obtiene que en el caso de la titulación de ADE es en el único caso de los analizados en el que existe relación entre las horas de estudio y el rendimiento de los estudiantes.

En el presente estudio, con el objetivo de analizar si los estudiantes gestionan eficientemente su tiempo, se ha seguido la definición de la competencia gestión del tiempo acuñada por Villa y Poblete (2008): distribuir el tiempo de manera ponderada en función de las prioridades, teniendo en cuenta los objetivos personales a corto, medio y largo plazo, y las áreas personales y profesionales que interesa desarrollar. Para ello, se ha analizado el tiempo utilizado, su distribución durante el cuatrimestre y las aspiraciones de los estudiantes. Se considera, además, necesario estudiar su grado de aprovechamiento para determinar si están desempeñando dicha competencia de manera eficiente.

Los datos proceden de la información contenida en cuatro encuestas que fueron rellenadas por los estudiantes a lo largo del segundo cuatrimestre del curso académico 2008/2009. Los alumnos encuestados cursaban la asignatura "Microeconomía I", una asignatura instrumental de segundo cuatrimestre del primer año de la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y de la Licenciatura en Economía (LE). Es preciso señalar que la muestra es limitada tanto en tamaño -el número de alumnos que responden a la encuesta es reducido- como por la selección muestral -solamente se recoge información de alumnos que cursaban una asignatura concreta-; sin embargo, el número de observaciones es elevado ya que los encuestados han rellenado un diario de uso del tiempo cada día durante 91 días, lo cual supone un total de 4.550 observaciones para cada una de las actividades recogidas en el registro diario.

Para evaluar el desempeño eficiente de la competencia, se han comparado sus respuestas con el nivel de éxito alcanzado o calificación final obtenida por dichos alumnos. Esto permite identificar las brechas existentes en el desempeño de la competencia, así como las conductas que se requieren para poder alcanzar las metas propuestas (Grados et al., 1997). Es posible, de esta manera, detectar situaciones de dedicación fuera de lo normal en algún alumno o grupo de alumnos, problemas en el grado de aprovechamiento del tiempo y dificultades en la valoración de sus propias aspiraciones. Cabe destacar que son los alumnos cuya máxima aspiración es aprobar la asignatura los que presentan más dificultad a la hora de desempeñar la competencia de gestión del tiempo.

Las siguientes secciones incluyen la descripción del contexto en el que se ha realizado el estudio, la forma en la que se han recogido los datos y un análisis descriptivo de los mismos. La última sección presenta las principales conclusiones y una reflexión sobre las mismas.

 

Características del estudio

Puesto que, como ya se mencionó, el objetivo de este trabajo es estudiar el desempeño de la competencia de gestión del tiempo, se ha realizado una investigación en la que se han distribuido y recogido encuestas de uso del tiempo.

 

Ámbito de la investigación

La población objeto de investigación es la formada por los estudiantes universitarios de primer curso que cursaban la asignatura "Microeconomía I". En concreto, las encuestas se han realizado en un grupo de ADE, grupo 11 (G11), y dos grupos de Economía, grupos 15 (G15) y 17 (G17). En ambas licenciaturas no son los alumnos los que eligen sus grupos, sino que son asignados a los mismos por orden alfabético. Los tres grupos compartían profesor de prácticas pero no de teoría, lo que podría llevar a que existieran diferencias en el grado de aprovechamiento del tiempo dedicado a estudiar la teoría, algo que hay que tener en cuenta como un posible problema subyacente en el análisis. Así, pues, la muestra es representativa de los alumnos que asisten a las clases prácticas de la asignatura. La realización de las encuestas era voluntaria y no tenía ningún premio en la calificación final de la asignatura. Esto no hizo que la tasa de respuesta fuera baja, ya que más del 85% de los asistentes a las clases prácticas rellenaron las encuestas. Cabe resaltar que el análisis tuvo que llevarse a cabo en dos grupos de la Licenciatura en Economía para así disponer de la misma muestra en ambas licenciaturas dado el elevadísimo absentismo que se produce en esta licenciatura, y que 53,33% de los estudiantes de la muestra cursaban ADE y 46,67% cursaban Economía.

 

Ámbito territorial

Estudiantes de la Universidad de Zaragoza en España.

 

Ámbito temporal

Las encuestas fueron recogidas en el periodo que comprende desde el 2 de marzo de 2009 hasta el 1 de junio de 2009. Se hicieron cuatro entregas, cada una recogía información sobre 3 semanas.

En total, respondieron 60 alumnos, 32 del grupo 11, 14 del grupo 15 y 14 del grupo 17. En la tabla 1 se muestra la evolución en la tasa de respuesta por encuesta recogida. Como puede verse, el número de encuestas válidas es bajo, dado el elevado número de alumnos matriculados, alrededor de 100 por grupo, pero es importante reseñar que las prácticas se realizan con los grupos desdoblados y que, por tanto, a cada desdoble deberían asistir 50 alumnos aproximadamente. Así, la tasa de asistencia se sitúa entre un 30% y un 50% para los grupos analizados. Cabe reseñar que el análisis del absentismo se escapa al objetivo de este trabajo.

 

En la figura 1 se observa la misma evolución para los tres grupos por separado. La tasa de respuesta fue superior en la encuesta 1 y en la encuesta 4, algo que podría estar relacionado con la fecha de recolección de las mismas, ya que la primera se recogió al principio del cuatrimestre y la cuarta a tres días del examen de primera convocatoria de junio. Tal fenómeno coincide con el aumento de asistencia a clase en ambas sesiones prácticas. En media, se ha realizado seguimiento a 50 estudiantes durante 91 días.

 

 

Instrumentos de análisis

    a) Cuestionario sobre información personal

Cumplimentado por todos los estudiantes participantes en la investigación.

Contenido: datos personales sobre su edad, género, estado civil, su nivel educativo, la nota de acceso a la universidad, información sobre si la licenciatura que estaban cursando era o no su primera opción, estudios previos universitarios y residencia durante el curso académico.

 

    b) Cuestionario sobre información familiar

Cumplimentado por todos los estudiantes participantes en la investigación.

Contenido: datos sobre el nivel educativo de los padres y la renta familiar.

 

    c) Cuestionario sobre hábitos y conductas

Cumplimentado por todos los estudiantes participantes en la investigación.

Contenido: datos sobre conductas relacionadas con la toma de notas, asistencia a clase, hábitos relacionados con la organización para el estudio y, finalmente, sobre la capacidad y los hábitos de concentrarse en el estudio.

 

    d) Cuestionario sobre percepción de la inteligencia

Cumplimentado por todos los estudiantes participantes en la investigación.

Contenido: datos sobre la percepción del estudiante sobre su nivel de inteligencia y sobre la manera en la que se puede alcanzar el éxito.

 

    e) Diario de uso del tiempo

Cumplimentado por todos los estudiantes durante los 91 días del periodo sujeto a análisis.

Contenido: las actividades cuestionadas que son relevantes para este estudio son las siguientes: tiempo dedicado a teoría fuera del aula y tiempo dedicado a la práctica; también se les pregunta sobre el grado de aprovechamiento del tiempo.

Cada día se divide en tres periodos, mañana, tarde y noche. El tiempo se mide en horas y minutos. Los estudiantes tienen que completar, para cada semana y cada actividad, un registro de tiempos como el que se muestra en la tabla 2.

 

    f) Cuestionario sobre la calificación esperada

Este cuestionario estaba incluido en cada encuesta sobre uso del tiempo cada tres semanas; los estudiantes tenían que cumplimentarlo.

Contenido: calificación esperada de la asignatura "Microeconomía I".

 

Análisis descriptivo

Resulta interesante conocer si existen diferencias en las características personales y familiares, y en sus hábitos y percepciones, porque pueden estar influyendo en su distribución del tiempo y en su grado de aprovechamiento por parte de los estudiantes objeto de estudio sesgando los resultados. Sin embargo, cabe destacar que el efecto que puedan tener estas características en la distribución del tiempo no es el objeto de estudio de este artículo.

La muestra está formada por 32% de hombres y 68% de mujeres, todos ellos solteros y nacidos, en un 90%, entre 1988 y 1990 (tabla 3). En su mayoría, y atendiendo a los estudios previos que han cursado, proceden de bachillerato, encontrando en la muestra exclusivamente dos licenciados (uno cursando ADE y otro cursando Economía) y un diplomado (cursando Economía). Por tanto, son mayoría los alumnos que acaban de empezar sus estudios universitarios, lo cual puede hacer que distribuyan el tiempo de una manera similar.

 

Estos estudiantes tuvieron acceso a la Universidad mayoritariamente -un 62%- en 2008 (tabla 4). Casi en un 96% de los casos, la carrera que cursan era su primera o segunda opción, siendo la primera para un 74% de la muestra. Estos estudiantes accedieron a la Universidad con una nota media de 6,42. Dicha nota de acceso varía entre las licenciaturas, 6,7 para ADE y 6,15 para Economía, algo que está correlacionado con la nota de corte, siendo superior la nota de corte para ADE (5,37) que para Economía (5,0) en el curso académico 2008/2009 (Ministerio de Ciencia e Innovación, 2009). Como están cursando su primera opción, se esperaría que su comportamiento respecto al uso del tiempo no varíe entre ellos. Sin embargo, el hecho de que eligieran estas licenciaturas como primera opción también puede estar condicionado por su nota en selectividad, ya que si esta es baja, aspiran a una licenciatura con menor nota de corte como primera opción. Por tanto, si no están estudiando lo que deseaban, el tiempo de dedicación y su grado de aprovechamiento se esperaría que fueran menores.

 

Su residencia durante el curso también es una variable que se espera que afecte su dedicación y aprovechamiento a lo largo del tiempo, ya que puede incorporar restricciones a su tiempo. También se esperaría que aquellos que viven con sus padres dediquen más tiempo al estudio; sin embargo, es posible que no aprovechen de igual manera el tiempo que los que no residen con sus padres. Igualmente se asume que los que no tienen la ayuda de sus padres aprovechen mejor el tiempo que los que la tienen, porque estos cuentan con menos tiempo disponible. Durante el curso, un 13% de los estudiantes comparte piso y un 22% vive en residencias, pero, mayoritariamente, conviven con sus familiares 66%, de los cuales un 11% vive con otros familiares (hermanos, primos o abuelos) y un 54% con sus padres.

El nivel de estudios de sus padres también puede afectar su distribución del trabajo y su aprovechamiento del tiempo. Se esperaría que los alumnos cuyos padres tienen estudios superiores aprovechen mejor el tiempo, ya que estos alumnos pueden contar con un nivel superior de capital humano transferido por sus padres. En la muestra, un 19,6% de sus padres tiene estudios universitarios, mientras que en el caso de sus madres, sólo un 13% tiene estudios universitarios (tabla 5).

 

Además de las características individuales y demográficas consideradas anteriormente, también existen otras variables que pueden afectar la distribución del tiempo y su grado de aprovechamiento, como son la percepción de la inteligencia y su logro personal, y sus hábitos y conductas. Respecto a su percepción de la inteligencia y su logro

personal, se esperaría que aquellos que valoran más su esfuerzo para lograr el éxito dediquen más tiempo a esta actividad y aprovechen mejor el tiempo que aquellos que consideran que el éxito sólo se alcanza si se ha nacido inteligente (tabla 6). Cabe destacar que, para el estudiantado objeto de estudio, el esfuerzo es un determinante muy importante para alcanzar el éxito. Pero también otras variables, como los docentes encargados de impartir la materia, el apoyo de otros, su nivel de inteligencia, etc., pueden afectar su logro personal, aunque en menor porcentaje que su esfuerzo personal.

Los estudiantes dedican la mayor parte de su tiempo a la asistencia a clase. Por tanto, el aprovechamiento del tiempo en el aula es una variable que también puede afectar su aprendizaje y la dedicación al estudio fuera del aula. Respecto a este punto, la encuesta incorporaba una serie de cuestiones relacionadas con los hábitos y la conducta de los alumnos sobre la toma de apuntes y la asistencia a clase. Se observa que sólo un 54% considera que no tienen tendencia a distraerse en las clases, lo que reflejaría que hay un elevado porcentaje de alumnos en la muestra que no aprovechan el tiempo en el aula porque están distraídos. Pero su distracción no viene producida por el cansancio de los mismos, ya que más del 80% de los alumnos no tiende a quedarse dormido en clase. Estos alumnos tampoco tienden a ausentarse de las clases, aunque la asistencia no sea obligatoria. En lo que respecta a la toma de apuntes en clase, esto es, la actividad presencial que ocupa su mayor tiempo, los estudiantes tienden a copiar palabra por palabra lo que el profesor dice en las clases, lo cual podría indicar un bajo aprovechamiento del tiempo en el aula y un necesario aprovechamiento mayor del tiempo fuera del aula, ya que copiar palabra por palabra no implica que los estudiantes estén comprendiendo lo que copian en el aula, lo cual haría que necesitaran un tiempo superior y mayor aprovechamiento del tiempo fuera del aula (tabla 7).

El propósito de los estudiantes al estudiar también puede afectar su distribución y aprovechamiento del tiempo. La tabla 8 incluye aspectos relacionados con los hábitos en la organización del estudio. Se puede destacar que exclusivamente un 3,7% de la muestra tiene un plan de trabajo bien definido. La mayor parte de la preparación la realizan en los días previos al examen. Los trabajos de clase los realizan con antelación para poder hacer correcciones en casi un 60% de los casos. En cambio, no leen el material antes de que el profesor lo presente en las clases, y tampoco tienden a repasar los apuntes lo antes posible. Estos hábitos condicionan su distribución del trabajo en el tiempo, concentrándose en épocas de exámenes y cuando tienen que entregar actividades. Por ello, no se espera observar una distribución uniforme del trabajo de estos estudiantes a lo largo del tiempo. Cuando estudian, no lo hacen en grupo; sólo un 20% de los estudiantes de la muestra lo hace. Esto podría tener dos efectos en el aprovechamiento: por un lado, podría ayudarles a mejorar su aprovechamiento del tiempo ya que ayudaría a que se resolvieran las dudas entre ellos y, por otro lado, podría disminuir su aprovechamiento si los estudiantes se distraen unos a otros. Lo anterior podría disminuir su concentración en el estudio y provocar un bajo aprovechamiento, al igual que ocurre con un 11% de los alumnos que no se dan cuenta de que no están prestando atención hasta que no leen varias páginas (tabla 8).

Tal y como se ha expuesto anteriormente, las distracciones durante el estudio pueden afectar considerablemente su grado de aprovechamiento, por lo que se les preguntó si se distraían al estudiar. Un 24% de los estudiantes analizados manifestó que tendían a distraerse cuando estudiaban. El grado de aprovechamiento del tiempo puede estar también correlacionado con otras variables relacionadas con la capacidad y los hábitos para concentrarse en el estudio (tabla 9). Sorprendentemente, no estudian con la idea de recordar lo estudiado hasta que termine el examen; no lo hace un 55% de la muestra. Tampoco consideran que tengan problemas para identificar los puntos más importantes del material que leen. Además, tratan de probar su nivel de comprensión leyendo varias páginas para conocer si están entendiendo lo que estudian. Por tanto, estos alumnos podrían ser capaces de determinar si están aprovechando el tiempo, y el grado en que lo están haciendo.

Sin embargo, carecen de pensamiento crítico; exclusivamente un 11% de los estudiantes objeto de análisis trata de reflexionar de manera crítica sobre los materiales nuevos. Esto puede indicar que no aprovechan el tiempo para desarrollar un conjunto de habilidades que les ayuden a emitir juicios razonados ni para evaluar y sopesar la importancia de los contenidos que están estudiando. Todo ello puede afectar al desempeño de esta competencia genérica instrumental cognitiva: pensamiento crítico.

Los hábitos y las conductas de los estudiantes van a influir directamente en su distribución del trabajo a lo largo del cuatrimestre y en su grado de aprovechamiento, pero también en su calificación final, como se ha destacado en este epígrafe. Ahora bien, profundizar en el estudio de la relación entre dichos hábitos y conductas de los estudiantes con la gestión del tiempo no constituye el objetivo de este trabajo, quedando planteado como futura línea de investigación, aunque cabe mencionar que se ha observado que las características analizadas no varían significativamente entre los estudiantes de la muestra.

 

Gestión del tiempo: uso del tiempo, grado de aprovechamiento y calificación esperada

En esta sección, los esfuerzos se dirigen al análisis de la gestión del tiempo fuera del aula, tanto del estudio de las clases teóricas como del tiempo dedicado a la preparación de las prácticas, porque fuera del aula es el momento en el que los estudiantes son autónomos en la gestión del tiempo. Para ello, se han utilizando las siguientes variables: uso del tiempo, grado de aprovechamiento y calificación esperada, para después relacionarlas con el grado de éxito alcanzado. Se utilizan estas variables porque, como ya se mencionó en la introducción, se busca evaluar la competencia de gestión del tiempo que se define como la distribución del tiempo de manera ponderada en función de las prioridades, teniendo en cuenta los objetivos personales a corto, medio y largo plazo, y las áreas personales y profesionales que interesa desarrollar. Por consiguiente, para analizar dicha competencia es preciso conocer la manera en la que los estudiantes distribuyen su tiempo, y con este propósito se utiliza la información diaria sobre uso del tiempo que ellos mismos rellenan. Como esta distribución depende de sus prioridades, es necesario identificar el objetivo de los estudiantes, que para este caso es su calificación esperada. Se espera que los estudiantes distribuyan su tiempo en función de la calificación que buscan obtener.

Además, también es necesario el análisis del grado de aprovechamiento del tiempo. Aunque no viene especificado en la definición de Villa y Poblete (2008) sobre la competencia de gestión del tiempo, aquellos individuos que no aprovechan su tiempo no lo están gestionando bien. Por ejemplo, si un estudiante al rellenar la encuesta dice que pasa un elevado número de horas para estudiar y su calificación esperada es un aprobado, un motivo para este elevado número de horas puede ser que no aprovecha el tiempo de estudio. Si no se considera que este estudiante está gestionando bien su tiempo al no aprovecharlo, entonces no sólo la distribución del tiempo sino su aprovechamiento son relevantes para evaluar la competencia de gestión del tiempo de los estudiantes.

 

Gestión del tiempo dedicado al estudio de las clases teóricas fuera del aula

En primer lugar, se analiza la distribución del tiempo dedicado al estudio de las clases teóricas fuera del aula. La figura 2 incluye toda la muestra objeto de estudio. Se observa que los estudiantes dedican menos de una hora diaria al estudio de la teoría hasta el 15 de mayo. A partir de ese día, los alumnos dedican, en media, más de una hora a estudiar. En la última semana analizada, los estudiantes, ante la proximidad de los exámenes, duplican en media el tiempo dedicado al estudio. Si se diferencia entre estudiantes de ADE versus estudiantes de Economía, son estos últimos los que dedican menos tiempo, en media, al estudio de las clases en todo el periodo analizado. Ni siquiera en las últimas semanas antes del periodo de exámenes los estudiantes de Economía incrementan considerablemente su dedicación al estudio. La preparación para el periodo de exámenes comienza dos semanas antes del inicio del mismo, pero es en la última semana cuando superan las dos horas de estudio en media los alumnos que cursan Economía. En cambio, los estudiantes de ADE empiezan su preparación tres semanas antes del inicio de los exámenes aunque, al igual que los estudiantes de Economía, los estudiantes de ADE no superan las dos horas de estudio, en media, en la última semana.

Existe también una variación en los perfiles de la distribución del estudio a lo largo del tiempo entre los que han obtenido como calificación final notable, aprobado o suspenso. Se detecta que los estudiantes que alcanzan una calificación de notable son los que más tiempo dedican a estudiar en todo el periodo, y son también los que antes comienzan a incrementar su estudio previo al examen. Entre los que obtienen una calificación final en la asignatura de aprobado y suspenso, se observa que los que aprueban dedican más tiempo al estudio al principio del periodo, que corresponde con los veinte primeros días de marzo. Sin embargo, en los meses posteriores son los alumnos que suspenden la asignatura los que mantienen un perfil más homogéneo y aquellos que dedican más tiempo a estudiar. Además, su preparación para los exámenes comienza una semana antes para los alumnos que suspenden que para los que aprueban.

A continuación, el interés se centra en el estudio de aquellos estudiantes cuya calificación esperada era un aprobado y han obtenido un aprobado, y aquellos que esperaban un aprobado y han suspendido (figuras 3 y 4). La razón subyacente es que hay una parte de ellos que no ha alcanzado su objetivo, por lo que pueden tener un problema en la gestión eficiente de su tiempo. Al igual que al establecer la comparación entre el perfil de los alumnos que suspenden y aprueban, en este caso, los que pensaban aprobar y obtienen un aprobado dedican más tiempo, en media, al estudio en el mes de marzo que los que suspenden; sin embargo, en los meses posteriores son los que suspenden los que dedican, en media, más tiempo.

Si dedican más tiempo al estudio, ¿por qué suspenden? Los autores tratan de dar respuesta a esta pregunta a través del grado de aprovechamiento que los estudiantes reportan del tiempo. Lo que se espera es que aquellos con peores calificaciones aprovechen peor el tiempo. Con base en los que se sitúan en el margen entre el aprobado y el suspenso, pero que en ambos casos han mantenido durante todo el periodo que esperaban aprobar, se analizó el grado de aprovechamiento del tiempo para estos estudiantes, viéndose reflejado en la tabla 10 que los que esperaban aprobar y finalmente aprueban tienden a reportar un mayor grado de aprovechamiento que los que finalmente suspenden. En concreto, aquellos cuya calificación final es aprobado informan que su aprovechamiento del tiempo se sitúa entre el 70% y 80%. Para aquellos con una calificación final de suspenso, aunque en mayor número reportan que aprovechan su tiempo en un 70%, existe una cola por debajo del 70% que incluye a un mayor número de individuos.

 

Merece la pena destacar el elevado porcentaje de ocasiones en que los individuos no saben o no contestan sobre el aprovechamiento del tiempo en la muestra analizada, lo cual podría estar indicando una baja capacidad de estos estudiantes para conocer si aprovechan o no su tiempo.

Analizar el grado de aprovechamiento de los alumnos que se situaban entre el suspenso y el aprobado ayuda a detectar una situación de falta de desempeño en la gestión del tiempo de un grupo de alumnos que son los que esperan aprobar y finalmente han suspendido. Por tanto, al preguntar a los alumnos al principio del curso cuál es su calificación esperada en esta disciplina, se tiene una herramienta fácil de implementar para detectar a un grupo de riesgo en lo que a la no adquisición de la competencia gestión del tiempo se refiere. A continuación se estudia si este patrón se mantiene en la preparación de las prácticas fuera de clase.

 

Gestión del tiempo dedicado a la preparación de las prácticas fuera del aula

En cuanto a la distribución del tiempo dedicado a la preparación de las prácticas fuera de clase (figura 5), se observa que el tiempo de dedicación a las actividades prácticas no supera la hora diaria, en media, ningún día del periodo. En la última semana analizada, los estudiantes, ante la proximidad de los exámenes, duplican el tiempo dedicado a las prácticas, pero este sigue estando por debajo de la hora diaria en media. Se detecta un pico en la primera semana de abril que coincide con la realización de una prueba tipo test en la Licenciatura en ADE. Como se observó anteriormente, las diferencias entre la dedicación de los alumnos de ADE y Economía siguen existiendo.

Se mantiene, para el análisis, la variación en los perfiles de la distribución del trabajo a lo largo del tiempo entre los que han obtenido como calificación final notable, aprobado o suspenso. Se observa que son los que obtienen aprobado los que más trabajo dedican a lo largo del cuatrimestre, siendo los estudiantes que obtienen un notable los que, en media, concentran su trabajo en torno a los días en los que tuvieron lugar las clases prácticas.

Atendiendo al grado de éxito de aprobado, el estudio se centra en los estudiantes cuya calificación esperada era un aprobado y han aprobado, y aquellos que esperaban un aprobado y han suspendido (figuras 6 y 7). Esta elección está, de nuevo, justificada porque se considera que este es un grupo de alumnos que puede presentar problemas en la gestión de su tiempo porque no alcanzan el objetivo esperado.

A diferencia de lo que ocurría anteriormente, los que pensaban aprobar y aprueban dedican más tiempo, en media, que los suspenden, a la preparación de las clases prácticas durante todo el periodo analizado.

La cuestión que se plantea ahora es: ¿Siguen manteniendo un mayor grado de aprovechamiento del tiempo? Lo que se espera es que aquellos con peores calificaciones aprovechen peor el tiempo. Centrando el análisis en los que se sitúan en el margen entre el suspenso y el aprobado, pero que en ambos casos han mantenido durante todo el periodo que esperaban aprobar, resulta de interés analizar su grado de aprovechamiento del tiempo. En la tabla 11 se observa que los que esperaban aprobar y finalmente aprueban la asignatura tienden a reportar un grado de aprovechamiento situado en torno al 70% y el 80%, patrón similar al que se observaba en el análisis del grado de aprovechamiento de las clases teóricas.

 

Para los que suspenden, se observa que reportan un mayor número de veces que aprovechan menos del 50% del tiempo, si bien es cierto que un mayor porcentaje manifiesta que aprovechan entre un 90% y un 100% de su tiempo.

Además, son los que suspenden los que menos veces informan sobre su grado de aprovechamiento, 6% versus 34%. Esto podría estar indicando que los estudiantes que suspenden no valoran correctamente el grado de aprovechamiento del tiempo que dedican a las prácticas, que puede ser una consecuencia de que no han aprovechado suficientemente el tiempo dedicado al estudio fuera del aula.

Al igual que en el análisis previo, el estudio del grado de aprovechamiento va a permitir evaluar cómo gestionan el tiempo los estudiantes objeto de estudio. Aunque ya se ha comentado que los alumnos que no alcanzan su objetivo pueden estar valorando incorrectamente su grado de aprovechamiento del tiempo, también podría argumentarse que es un problema en el grado de aprovechamiento a lo largo del tiempo, ya que consideran que aprovechan más el tiempo al final del cuatrimestre y menos al principio, algo que no se observa tanto entre aquellos que esperan aprobar y aprueban. Lo anterior podría estar indicando que son estos alumnos los que peor han gestionado su tiempo.

Los autores quieren hacer notar, llegados a este punto, que no consideran que el cambio de expectativas respecto a la calificación final obtenida sea un problema en el análisis efectuado, ya que se han centrado en aquellos que no cambian sus aspiraciones. En la tabla 12 se muestran los casos en los que los alumnos encuestados han manifestado variaciones en cuanto a la calificación esperada en alguno de los cuatro momentos en los que se les solicitaba la información. En términos agregados, aproximadamente el 65% muestra la misma expectativa en cuanto a calificación esperada, pero es elevado el porcentaje de estudiantes, un 35,13%, que presenta modificaciones conforme el tiempo transcurre. Generalmente, las expectativas son bajistas. En lo relativo a un posible problema de identificación de sus aspiraciones, se pretende poner de manifiesto que, efectivamente, ninguno de los estudiantes objeto de estudio consiguió alcanzar una calificación superior a notable (ni sobresaliente ni matrícula de honor), algo que coincide con sus aspiraciones reveladas.

 

 

Conclusiones y discusión

El presente estudio se centró en el análisis del desempeño de la competencia gestión del tiempo entre los estudiantes universitarios, profundizando en el análisis del tiempo utilizado por los estudiantes, su distribución durante el cuatrimestre, sus aspiraciones y el grado de aprovechamiento del tiempo, para determinar si están desempeñando dicha competencia de manera eficiente.

El análisis empírico ha hecho uso de los datos obtenidos en encuestas rellenadas por estudiantes de primer curso de ADE y Economía que cursaban la asignatura "Microeconomía I". Como ya se indicó, la muestra se encuentra limitada por el número de participantes y por la selección muestral, pero el número de observaciones para cada una de las actividades objeto de estudio es elevado; en total son aproximadamente 4.550 observaciones, ya que los encuestados rellenan un registro diario de tiempo durante 91 días.

Para evaluar el desempeño de la competencia, se ha comparado el análisis realizado a sus respuestas con la calificación final obtenida por dichos alumnos. Ello ha permitido identificar las brechas existentes en el desempeño de la competencia.

Se ha observado que, para alcanzar el grado de éxito de aprobado, los estudiantes distribuyen el tiempo de una manera poco eficiente porque, en primer lugar, no alcanzan el aprobado en el porcentaje esperado. En segundo lugar, estableciendo comparaciones entre los estudiantes que esperaban aprobar y han aprobado versus los que esperaban aprobar y han suspendido se observa que estos últimos distribuyen su trabajo a lo largo del tiempo igual que los primeros, pero aprovechan menos el tiempo.

Estas diferencias entre las aspiraciones de los estudiantes y su nivel de logro pueden deberse a que el profesorado marca el grado de éxito de aprobado en la adquisición de un aprendizaje que está por encima del alcanzado por lo que creen que van a aprobar, más que en diferencias en la gestión del tiempo. También podría argumentarse que estas diferencias entre el número de individuos que esperan aprobar y los que finalmente lo consiguen pueden deberse a que el profesorado no ha logrado definir con claridad la forma en la que se alcanza el éxito. Esta cuestión debería convertirse en una tarea clave a la hora de plantear las guías docentes, comenzando por plantear cuáles son los objetivos así como la evaluación que se va a seguir en la asignatura. Sin embargo, en este estudio se ha detectado que las diferencias en la gestión del tiempo, principalmente en su grado de aprovechamiento, son significativas entre los alumnos que aspiraban aprobar y lo han logrado con los que no, por lo que la gestión del tiempo también podría ser un factor determinante para lograr el éxito. No se puede obviar que se trata de estudiantes de primer curso y que, por tanto, están a tiempo de modificar determinados hábitos si son capaces de percibir que en ello reside parte de su éxito académico.

Como se señaló, encuestando a los alumnos al principio del curso sobre cuál es su calificación esperada en esta disciplina se obtiene una herramienta fácil de implementar para detectar a un grupo de riesgo en lo que a la no adquisición de la competencia gestión del tiempo se refiere, independientemente de sus hábitos, conductas y características sociodemográficas.

La administración y recolección de encuestas ha permitido realizar el estudio que aquí se presenta, y se considera que rellenar el registro de tiempos puede haber ayudado también a los alumnos a ser más conscientes del tiempo que dedican al estudio y, sobre todo, a meditar sobre su grado de aprovechamiento, lo cual podría incentivarles a cambiar sus hábitos de estudio. Así, ellos son conscientes de sus aspiraciones y adaptan su distribución del tiempo a lo que aspiran obtener. También podría argumentarse que aspiran a un determinado grado de éxito porque son conocedores del tiempo dedicado a estudiar.

 

Pie de página

[1] Los autores desean agradecer la ayuda recibida a través del Proyecto PIID UZ_08_2_314 concedido por la Universidad de Zaragoza.

[2] Noam Chomsky introdujo el concepto de competencia en 1965, refiriéndose al conocimiento de las reglas o principios abstractos que regulan el sistema lingüístico, conocimiento que se evidencia en las actuaciones y desempeños lingüísticos individuales (Chomsky, 1965). A partir de Chomsky, surge el concepto de competencia como el dominio de los principios que gobiernan el lenguaje, y la actuación como la manifestación de las reglas que subyacen al uso del lenguaje (Salas Zapata, 2005). Cano García (2008) también ofrece una revisión exhaustiva del concepto competencia.

 

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