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Revista Colombiana de Reumatología

versão impressa ISSN 0121-8123

Rev.Colomb.Reumatol. vol.19 no.4 Bogotá oct./dez. 2012

 

REPORTE DE CASO

Síndrome de Sjögren en pediatría: diagnóstico y manejo

Sjögren's syndrome in children: diagnosis and management

María del Pilar Gómez1, Juan Pablo Rojas1

1Universidad Libre Seccional Cali. Fundación Clínica Infantil Club Noel. Cali, Colombia.

Correspondencia: Juan Pablo Rojas H.: juanpa8506@hotmail.com

Los autores declaran no presentar ningún conflicto de interés al momento de la redacción del manuscrito.

Recibido: 26 de julio de 2012 Aceptado: 27 de octubre de 2012


Resumen

El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad autoinmune que compromete las glándulas exocrinas provocando una respuesta inflamatoria que conduce a una hiposecreción de las mismas. Es de rara ocurrencia en la edad pediátrica. Clínicamente se manifiesta como ojo y boca seca, asociados a una gran variedad de síntomas y signos que pueden simular otras enfermedades autoinmunes. Puede ser primario o secundario a otras enfermedades autoinmunes.

Actualmente, se aceptan los criterios europeo-americanos de 2002, de los cuales son necesarios 4 de los 6 criterios y que uno de ellos sea una biopsia de glándula salival positiva o bien Anticuerpos (Ac) anti-Ro/La positivos. El tratamiento abarca 2 aspectos diferentes: por un lado, el tratamiento de la sequedad de ojos y boca (agentes sustitutivos de lágrimas), fármacos agonistas muscarínicos, etc., por otro lado, el abordaje de las manifestaciones extra glandulares (anti inflamatorios no esteroideos, corticoides, agentes modificadores de la enfermedad, agentes citotóxicos e incluso terapias biológicas).

Se describe el caso clínico de una niña de 13 años de edad que cumple con los criterios clínicos, de laboratorio e histopatológicos de síndrome de Sjögren primario.

Palabras clave: Síndrome Sjögren, glándulas exocrinas, parotiditis recurrente, autoinmune.


Summary

Sjögren's syndrome (SS) is an autoimmune disease that involves the exocrine glands causing an inflammatory response that leads to hypo secretion of them. It is a rare disease in childhood. Clinically manifested as eye and dry mouth associated with a variety of symptoms and signs that can mimic other autoimmune diseases. Maybe primary or secondary to other autoimmune diseases.

Currently accepted criteria of European Americans 2002, which requires 4 of the 6 criteria, requiring that one of them is a positive salivary gland biopsy or antibody positive anti-Ro/La. Treatment includes two aspects: on the one hand, treatment of dry eyes and mouth (agents tear substitutes) muscarinic agonist drugs, etc), On the other hand, the approach of extra glandular manifestations (NSAIDs, corticosteroids, disease-modifying agents, including cytotoxic agents and biologic therapy).

We describe a case of a 13-year-old who meets the clinical criteria, laboratory and histopatho-logical for primary Sjögren's syndrome.

Key words: Sjögren syndrome, exocrine glands, recurrent parotitis, autoimmune.


Introducción

El SS es una enfermedad que se caracteriza por sequedad bucal y ocular. Las primeras descripciones de pacientes con sequedad de mucosas se realizaron a finales del siglo XIX; Mickulicz, en 1888, presentó el caso de un varón con tumefacción de las glándulas parótidas en relación con un infiltrado linfocítico1.

En 1930, el oftalmólogo suizo Henrik Sjögren informó hallazgos clínicos y patológicos compatibles con SS en 19 mujeres, 13 con diagnóstico probable de artritis reumatoide (AR); además introdujo el término queratoconjuntivitis sicca para distinguir el ojo seco de este síndrome de la xeroftalmía producida por la deficiencia de vitamina A2.

En 1953 Morgan y Castleman3 presentaron un caso de un paciente con SS en una conferencia clínica-patológica y despertaron de nuevo el interés en esta condición. Pero fue hasta 1956 que Bloch et al.4 reconocieron la forma florida del SS. En 1960, se descubrieron los primeros autoanticuerpos (autoAc) implicados en el SS.

Mientras que en población adulta se considera una enfermedad prevalente, es de rara ocurrencia en la edad pediátrica5. La incidencia y la prevalencia en la población pediátrica es aún desconocida. Un informe multicéntrico de 40 pacientes pediátricos señaló un predominio mayor en niñas con una relación 7:1, y una edad media de presentación de 10,7 años6.

El SS primario es la forma de presentación en el 50% de los pacientes, tiene una prevalencia aproximada de 0.5-1% en la población general, siendo la segunda enfermedad infamatoria más frecuente después de la artritis reumatoide (AR), sin contar con que un porcentaje alto de los casos pasa desapercibido; el SS es nueve veces más frecuente en mujeres que en hombres y tiene dos picos de presentación: el primero en la tercera década de la vida y el segundo luego de la menopausia durante la quinta decada de la vida7,8.

El SS secundario es más frecuente asociado a AR, entidad a la que se sobrepone entre el 20 y el 50% de los casos; también puede encontrarse asociado a lupus eritematoso sistémico (LES), esclerosis sistémica progresiva (ESS), cirrosis biliar primaria (CBP) y dermatomiositis juvenil (DMJ)9.

Existe controversia respecto a los criterios de clasificación del SS. Se han propuesto multitud de criterios (Daniels, San Diego, europeos de 1993), actualmente los más aceptados son los europeo-americanos de 2002 (Tabla 1)10, con una sensibilidad del 90% y una especificidad del 95%; en estos criterios, debe existir una biopsia de glándula salival patológica o anticuerpos para antígenos Ro (SSA) o La anti-Ro/ anti-La positivos.

Criterios para el diagnóstico de SS en niños han sido sugeridos por Bartunkova, sin embargo, no han sido validadas. La introducción de criterios pediátricos es importante, debido a que los niños no presentan síntomas típicos de sequedad. Estos criterios pediátricos propuestos difieren de los criterios europeo-americanos por la inclusión de la parotiditis recurrente en la infancia como otros síntomas orales y conjuntivitis recurrente como un síntoma ocular adicional. También incluyen la amilasa, la acidosis tubular renal, leucopenia, elevación de la velocidad de sedimentación globular (VSG), la presencia de anticuerpos antinucleares (AAN) y factor reumatoide (FR) e hipergammaglobulinemia atendiendo a otros criterios bioquímicos y serológicos11.

Descripción del caso

Paciente femenino de 13 años de edad, con antecedentes de otitis media aguda, asma y alergias, que acudió a la consulta externa de la Fundación Clínica Infantil Club Noel, en Cali-Colombia, referida del Servicio de Pediatría del mismo lugar, por presentar 8 episodios de infamación parotídea bilateral en los últimos 3 años con duración promedio de 2 meses de evolución cada uno. Precedidos, generalmente, por xeroftalmia, otitis, faringoamigdalitis y separados por intervalos asintomáticos de 4 meses. Este cuadro clínico en los últimos 6 meses se acompañó de dolor, infamación, rigidez matutina en muñecas y rodillas, con incapacidad para la actividad física.

El examen físico inicial de la paciente reportó: se encuentra en buen estado general, con facies de dolor para la deambulación, peso (P): 44 kilogramos (p25), talla (T): 153 cm (p25), temperatura (Tº): 36.8ºC, frecuencia respiratoria (FR): 22xmin, frecuencia cardiaca (FC): 82xmin, tensión arterial (TA): 80/55 mm.Hg en miembro superior derecho. Se destaca asimetría facial causada por aumento moderado de ambas parótidas, siendo el lado izquierdo el más afectado, con aproximadamente 6 cm, en su diámetro mayor, acompañado de induración, rubor, no calor, y ligero dolor a la palpación. A nivel oral reveló múltiples caries, con salivación espesa y foculaciones al ordeño de la glándula; sin embargo, la mucosa oral se observó húmeda y brillante. En muñecas presencia de dolor a la palpación de predominio izquierdo e infamación leve en rodilla izquierda, sin limitación funcional.

Se indicaron estudios hematológicos, serológicos, inmunológicos, imaginológicos y patológicos, de donde se identificó: cuadro hemático con reporte de normalidad, proteína C reactiva (PCR: 96 mg/ dl), velocidad de sedimentación globular (VSG: 26 mm/h), parcial de orina normal, el factor reumatoide (FR: 128.10 U/ ml por nefelometría), niveles de complementos (C3: 132 mg/dl, C4: 39 mg/dl), deshidrogenasa láctica (DHL: 226 mU/ml), fosfatasa alcalina (FA: 302 U), anticuerpos antinucleares (AAN: 1:640 patrón moteado), antiDNA: negativo, los anticuerpos para antígenos Ro (SSA: 166.8 U ENA) y La (SSB: 140.8 U ENA) positivos, amilasa sérica: 153 U y transaminasas elevadas (TGO: 69 µ/ mL , TGP: 112 µ/mL).

Ecografía parotídea y tomografía axial computarizada (TAC) de cuello, reportaron proceso inflamatorio inespecífico tipo sialectasia globulosa, con aumento de volumen y dilatación ductal, principalmente del lado izquierdo.

Adicionalmente, se realizó biopsia de glándulas salivales menores en labio inferior, la cual reveló severo infiltrado inflamatorio linfoplasmocitario de distribución periductal, intraseptal, intralobular e interacinar con presencia de 8 focos linfocitarios, en los que se encuentran más de 50 células por cada uno. Se evidenció atrofia glandular moderada (Figura 1).

Oftalmología reportó queratitis, resequedad en ambos ojos, con test de Schirmer positivo.

Ante estos resultados descritos la paciente fue diagnosticada con Síndrome de Sjögren Primario en Pediatría, cumpliendo 5 de los 6 criterios europeo-americanos (2002).

El manejo terapéutico realizado consistió en administración de naproxeno 20 mg/kg/día, cloroquina 4mg/kg/día, metotrexate 15 mg/m2/semanal, ácido fólico 1mg/día, lágrimas artificiales, lubricación oral, además manejo interdisciplinario con oftalmología, odontopediatría, otorrinolaringología, reumatología pediátrica y fsioterapia, con evolución clínica satisfactoria evidenciada en remisión total de sintomatología.

Discusión

La parotiditis crónica recurrente (PCR) y el SS, producen afectación de las glándulas salivales, especialmente a nivel de parótida y ambas son de etiología desconocida12-16. La PCR se ha catalogado como una enfermedad infamatoria crónica, cuya mayor incidencia se encuentra entre los 3 y 6 años de edad12,13,15-19 y tiende a remitir en la pubertad12,13,16-19; sin embargo, también se ha observado en la edad adulta, pero con mucha menos frecuencia.

El SS puede ocurrir de dos formas: primario, cuando las manifestaciones clínicas se limitan a las glándulas exocrinas; y secundario, en presencia de otra enfermedad autoinmune20-22. En pacientes con SS los episodios infamatorios pueden presentarse de manera similar, el aumento recurrente de las parótidas puede ser uno de los primeros signos y síntomas de la enfermedad en la niñez, seguido de xeroftalmia o queratoconjuntivitis seca y xerostomía14,21,22,24,25.

La presencia de este síndrome en niños no es común y frecuentemente es una condición no diagnosticada, debido a la limitación existente en la aplicabilidad de los criterios diagnósticos en edades tempranas21,23,24. El crecimiento parotídeo es la manifestación clínica más frecuente del SS Juvenil. En más de la mitad de los casos reportados, el primer síntoma ha sido la parotiditis.

La xeroftalmia se manifiesta por una serie de síntomas descritos como prurito, sensación de cuerpo extraño, signos de disminución del lagrimeo, hiperemia de la conjuntiva y foto sensibilidad21,23,26,27,38,29. El principal síntoma oral es la xerostomía o sequedad bucal, la que ocasiona problemas funcionales, mayor susceptibilidad a las caries, enfermedad periodontal y predisposición a las infecciones orales, especialmente candidiasis27,29,30. Puede presentarse en ocasiones una tumefacción o hipertrofa de las glándulas salivales, de carácter crónico y progresivo, generalmente a nivel de las parótidas de forma unilateral o bilateral, adoptando una consistencia frme a la palpación, poco o nada dolorosa25, hecho evidenciado en nuestra paciente. También pueden quejarse de sequedad en otras áreas como nariz, garganta, vagina, recto y piel21,22,27.

Las manifestaciones sistémicas en pediatría más frecuentes son las artralgias, artritis, fenómeno de Raynaud, además pueden desarrollar fenómenos vasculíticos a nivel cutáneo5. Las manifestaciones hematológicas más frecuentes son anemia y leucopenia.

El SS es considerado una patología compleja, en cuya etiopatogenia intervienen factores: inmunogené-ticos, hormonales y ambientales. Es una enfermedad poligénica. En el SS primario existe una frecuencia aumentada de HLADRB1*0301, DRB3*00101 y DQB1*0201. El haplotipo HLA-DRB1*0301-DQB1*0201 se presenta elevado en la enfermedad y existe evidencia con relación a su presencia y alteraciones en la respuesta inmune humoral y celular, progresión de la enfermedad y síntesis de autoanticuerpos5.

En los infiltrados linfocíticos originarios de glándulas salivares de pacientes con SS primario se observa predominio de los linfocitos T, CD4, CD8, linfocitos B y macrófagos5.

La detección de autoanticuerpos es característica del SS. Los anticuerpos antinucleares (AAN) se detectan en la mayoría de pacientes, siendo frecuente a títulos altos, con patrones frecuentes como son: el homogéneo y moteado. Además, en la mitad de los pacientes se detecta factor reumatoide. Los Ac anti Ro y anti LA tienen una positividad que oscila entre el 40-80% en los pacientes con SS primario y parecen tener una asociación positiva con algunas manifestaciones de la enfermedad como el agrandamiento parotídeo, sialoadenitis linfocítica, compromiso articular y cutáneo, con presencia de algunas complicaciones neurológicas5.

De los exámenes indicados, el estudio histopatoló-gico de glándulas salivales menores concuerda con lo reportado por Ussmuller30 y Stiller24, quienes sugieren que el infltrado infamatorio abundante presente en estas glándulas, es una característica típica del SS, por otra parte, hallazgos histológicos encontrados en pacientes diagnosticados con PCR, después de un período de seguimiento de aproximadamente 7 años, evidenciaron evolución hacia el SS30.

En el diagnóstico diferencial del SS primario se deben incluir las enfermedades que provoquen compromiso parotídeo, tales como la febre hurleriana, citomegalovirus (CMV), virus Epstein Baar (VEB), virus de inmunodeficiencia humana (HIV), infecciones bacterianas (estaflococo, estreptococo, tuberculosis).

El SS al ser una enfermedad crónica puede presentar reactivaciones episódicas, complicaciones glandulares y extra glandulares, entre las cuales se encuentran: la nefritis intersticial, acidosis tubular renal distal, la asociación con tiroiditis de Hashimoto, complicaciones neurológicas como meningitis aséptica y angeítis del sistema nervioso central5.

La terapia de reemplazo para suplir el déficit de producción de lágrimas y saliva constituye el pilar fundamental en el tratamiento. Los caramelos de metilcelulosa, la pilocarpina oral para el síntoma seco, son utilizados porque estimulan la producción lagrimal y salivar, además de uso de antiinfamatorios, corticoides, antimaláricos, e inmunosupresores según evolución clínica.

En niños y adolescentes con PCR en los cuales a pesar del tratamiento indicado no se logre prolongar el tiempo entre las recurrencias, ni disminuir el aumento de tamaño de la glándula satisfactoriamente, debe ser evaluada la presencia del SS, aún en ausencia de síntomas oculares y bucales31.

Conclusiones

Se describen las características clínicas de una niña de 13 años de edad que cumple con los criterios clínicos, de laboratorio e histopatológicos de Síndrome de Sjögren Primario. Es de rara ocurrencia en la edad pediátrica. Puede ser primario o secundario a otras enfermedades autoinmunes.

El crecimiento parotídeo es la manifestación clínica inicial más frecuente en el SS de inicio en la edad pediátrica, siendo diferente con la edad adulta en la cual la xeroftalmia y la xerostomia son las presentaciones clínicas más frecuentes. En todo paciente pediátrico con PCR debe estudiarse SS, como diagnóstico diferencial.

La detección de varios tipos de autoanticuerpos es característica del SS (Ac anti-Ro/La positivos), además, está indicado el estudio histopatológico de glándulas salivales, los cuales son fundamentales para confrmar el diagnóstico.

Se requiere la participación de reumatología pediátrica, oftalmología, odontopediatría, para un manejo clínico interdisciplinario adecuado.


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