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Revista Colombiana de Sociología

versão impressa ISSN 0120-159X

Rev. colomb. soc. vol.45 no.2 Bogotá jul./dez. 2022  Epub 12-Jan-2024

https://doi.org/10.15446/rcs.v45n2/95844 

Sección Temática

El combate entre hinchas en Bogotá: sociología de la violencia del fútbol*

The combat between supporters in Bogotá: sociology of football violence

A combate entre torcedores em Bogotá: sociologia da violência no futebol

John Alexander Castro Lozano** 
http://orcid.org/0000-0001-8397-7690

** Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, Colombia. Candidato a Doctor en Estudios Sociales en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Magíster en Estudios Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional y Sociólogo de la Universidad Nacional Colombia. Además, es integrante del grupo de investigación “Vivencias” y profesor ocasional en la Universidad Pedagógica Nacional. Correo electrónico: alexandercastro1981@gmail.com orcid: https://orcid.org/0000-0001-8397-7690


Resumen

A partir de la década de 1990 en Colombia los hinchas (para enfrentar a sus rivales) normalizaron el uso de puños, patadas y cabezazos, luego, pasaron a utilizar botellas de vidrio, palos de madera y piedras y, en el presente, manejan cuchillos y armas de fuego. Este tipo de manifestaciones mostraron la formación de las denominadas barras bravas; hinchas organizados grupalmente quienes exhiben una diversidad de comportamientos antes, durante y después de los partidos; por ejemplo, relacionados con la violencia. Entre los hinchas, que son quienes forman las barras bravas, los enfrentamientos o las peleas se denomina combate. De este modo, el combate se refiere a los enfrentamientos entre los hinchas, es decir, a las peleas entre hinchas rivales. El combate es la manifestación de una forma de masculinidad que visibiliza hombría, habilidades corporales para el enfrenta-miento y destrezas en el manejo de botellas de vidrio, palos de madera y piedras. Además sirve para ratificar la identidad grupal, pues permite comprobar quienes permanecen en la pelea contra los rivales.

Las consecuencias de la participación en el combate son lesiones, fracturas y múltiples heridas, huellas en el cuerpo que serán exhibidas a través de cicatrices; todo lo que tiene como resultado la construcción de cierta influencia y autoridad entre los hinchas, lo que, además, ordena su jerarquía. Sin embargo, quienes no son parte de este grupo social entienden este tipo de significados y de comportamientos como agresivos y conflictivos ya que ejercen la violencia de unos contra otros, recurriendo al uso de múltiples armas para lesionar, e incluso, eliminar al otro. Por ese motivo, el objetivo de este artículo es comprender y explicar el combate o la violencia entre los hinchas que forman las barras bravas de Bogotá. En este sentido, este trabajo de investigación se desarrolló a partir de la presencia frecuente en distintas actividades del grupo social (barra brava) y en las conversaciones con los sujetos (hinchas), es decir, la investigación se ha elaborado desde el trabajo de campo etnográfico.

Descriptores:

ciencias sociales, conflicto social, problemas sociales, sociología de la violencia.

Palabras clave: barras bravas; combate; emic; etic; fútbol; violencia

Abstract

Starting in the 1990s in Colombia, the supporters (to face their rivals) normalized the use of fists, kicks, and headbutts; later, they switched to the use of glass bottles, wooden sticks, and stones, and in the present, they handle knives and firearms. This type of demonstrations showed the formation of the "barras bravas", an organized group of supporters who exhibited a diversity of behaviors before, during, and after the matches; for example, related to violence. Among the supporters who form in the "barras bravas", confrontations or fights are called combat. Thus, combat refers to clashes between supporters, that is, fights between rival supporters. Combat is the manifestation of a form of masculinity that, makes manhood visible, bodily skills for confrontation, and skills in handling glass bottles, wooden sticks, stones, and even knives. In addition, it serves to ratify the group identity as it allows us to verify who remains in the fight against rivals.

The consequences of participation in combat are injuries, fractures, and multiple wounds, traces on the body that will be exhibited through scars; generating an influence and an authority among the supporters, who are part of the "barra brava", that orders their hierarchy. However, those who are not part of this social group understand this type of meanings and behaviors as aggressive and conflictive since they exert violence against each other, resorting to the use of multiple weapons to injure, and even eliminate the other. For this reason, the objective of the article is to understand and explain the combat or violence between the supporters, who form a "barra brava" in Bogotá. In this sense, this research work was developed from the frequent presence in different activities of the social group ("barra brava") and in conversations with the subjects (supporters), that is, the research has been developed from ethnographic fieldwork.

Descriptors:

social conflict, social problems, social sciences, sociology of violence.

Keywords: "barras bravas"; combat; "emic"; "etic"; football; violence

Resumo

A partir da década de 1990, na Colômbia, os torcedores (para enfrentar seus rivais) normalizam o uso de punhos, chutes e cabeceamentos; posteriormente, passaram a usar garrafas de vidro, paus de madeira e pedras e, atualmente, manuseiam facas e armas de fogo. Esse tipo de manifestação mostrou a formação das torcidas organizadas, quem exibiam comportamentos diversos antes, durante e depois das partidas; por exemplo, relacionado à violência. Entre os torcedores-que se formam nas valentes grandes-os confrontos ou lutas são chamados de combate. Assim, combate refere-se a confrontos entre torcedores, ou seja, lutas entre torcedores rivais. O combate é a manifestação de uma forma de masculinidade que torna visível a coragem, habilidades corporais para o confronto e o manejo de garrafas de vidro, paus de madeira, pedras e até facas. Além disso, serve para ratificar a identidade do grupo, pois permite verificar quem permanece na luta contra os rivais.

As consequências da participação em combates são lesões, fraturas e múltiplas feridas, vestígios no corpo que ficarão expostos através de cicatrizes; gerando uma influência e uma autoridade entre os torcedores-que formam as torcidas organizadas-que ordena sua hierarquia. Porém, aqueles que não fazem parte desse grupo social entendem esse tipo de significados e comportamentos como agressivos e conflitantes, uma vez que exercem violência entre si, recorrendo ao uso de múltiplas armas para ferir e até eliminar o outro. Por isso, o objetivo do artigo é entender e explicar o combate ou a violência entre os torcedores, que formam um bravo grupo em Bogotá. Nesse sentido, este trabalho de pesquisa desenvolveu-se a partir da presença frequente em diferentes atividades do grupo social (torcida organizada) e em conversas com os sujeitos (torcedores), ou seja, a pesquisa foi desenvolvida a partir de trabalho de campo etnográfico.

Descritores:

ciências sociais, conflito social, problemas sociais, sociologia da violência.

Palavras-chave: combate; "emic"; "etic"; futebol; torcidas organizadas; violência

Introducción

En el año 2021, el torneo apertura del Fútbol Profesional Colombiano se desarrolló entre el 16 de enero y el 30 de mayo. El primer partido se disputó en Manizales, entre Millonarios de Bogotá y Envigado de Antioquia. Millonarios jugó su primer juego como local en el estadio Palogrande pues el estadio Nemesio Camacho "El Campín" de Bogotá se ubica en la localidad de Teusaquillo y en esos días, la localidad estaba en cuarentena estricta desde el 7 hasta el 18 de enero. Además, entre enero y febrero le realizaron a "El Campín" distintas intervenciones de remodelación para la Copa América; ajugarse entre el 11 de junio y el 10 de julio, en Argentina y en Colombia.1 Por eso, Millonarios disputó su primer partido en Manizales y en la segunda fecha, 24 de enero, Santa Fe de Bogotá aplazó su juego contra Tolima de Ibagué debido a las particularidades mencionadas. Sin embargo, el propósito a desarrollar en este artículo no está relacionado con el Fútbol Profesional Colombiano, la Copa América o el estadio Nemesio Camacho "El Campín".

Por eso, antes de continuar es necesario destacar dos hechos ocurridos, solamente, en el primer mes del 2021 en Bogotá, en horarios y en lugares diferentes a los partidos de fútbol señalados. En enero 12 -en el barrio 20 de Julio de la localidad de San Cristóbal- fue asesinado un hincha de Millonarios, al parecer por seguidores de Santa Fe. Ocho días después -en el barrio Holanda de la localidad de Bosa- otro hincha de Millonarios fue asesinado, también, al parecer por seguidores de Santa Fe. Los dos homicidios se suman a la amplia cifra de fallecidos (en los que se involucran miembros de barras bravas2) en Colombia desde el 20013. No obstante, si se comparan los números de asesinados en Colombia entre 2001 y 2021 con las cifras relacionadas a la violencia del fútbol en ese mismo período, estos asesinatos representan solamente el 0,057 % de las muertes totales en Colombia.

A partir de lo mencionado, Colombia afronta múltiples violencias, los enfrentamientos y asesinatos entre los hinchas se suman a esa diversidad. La violencia en nuestro país se caracteriza "en su alta frecuencia, en las múltiples y aberrantes formas de expresión, en el alcance que tiene en la medida que afecta a amplios sectores de la población, y en su impacto económico y social." (Rivera, 1999, p. 82) En este sentido, en el contexto del fútbol, a través de las canciones de las barras bravas se evidencian burlas, insultos, desafíos y amenazas contra hinchas rivales. Y en los enfrentamientos entre los hinchas se incluyen botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos de policloruro de vinilo (pvc), varillas e incluso, armas blancas y de fuego. Desde una perspectiva emic, a estas peleas los hinchas las denominan combate, pero desde lo etic se designa como violencia. De esta manera, el propósito del artículo es comprender y explicar -desde lo emic y lo etic- el combate o la violencia entre los hinchas, quienes forman en barras bravas de Bogotá.

Por eso, este artículo se elaboró a partir de las siguientes preguntas: ¿Cuál es el propósito de burlarse, insultar, desafiar y amenazar a los hinchas rivales? ¿Cuáles son las consecuencias del encuentro entre hinchadas? ¿Cuál es el significado del combate entre los hinchas, quienes forman en las barras bravas? ¿Cómo es posible entender el combate, entre los hinchas que integran barras bravas^ desde una perspectiva sociológica? El artículo se organiza de la siguiente manera: introducción; contextualización sobre los sujetos y los grupos sociales; aspectos metodológicos; el combate o la violencia, las conclusiones y las referencias citadas. Desde una perspectiva metodológica, la investigación se ha elaborado desde el trabajo de campo etnográfico, es decir, a partir de la presencia frecuente en distintas actividades del grupo social y en las conversaciones con los sujetos miembros. Por último, uno de los resultados muestra que los hinchas constituyen una forma de identidad en el contexto del fútbol a través del ejercicio del combate o de la violencia.

Los sujetos y los grupos sociales en el contexto del fútbol

El surgimiento de los seguidores de los equipos de fútbol se inició en la segunda mitad del siglo xix. Durante el siglo xx fueron representados de distinta manera y, además, adquirieron protagonismo antes, durante y después de los encuentros futbolísticos. En el contexto hispanoamericano, los seguidores de los equipos de fútbol fueron denominados hinchas, el origen de la palabra es anecdótico ya que Prudencio Miguel Reyes se encargaba de hinchar o inflar los balones en el Club Nacional de Football y, además, lo alentaba desde los límites de la cancha (Salcedo y Rivera, 2007). De esta manera, apareció un sujeto alrededor de una práctica deportiva y así, es posible ubicar un significado sobre ese sujeto. El hincha es una "persona entusiasta de un equipo deportivo o de un deportista u otra persona que actúa en público, y que aplaude y anima a su favorito en las competiciones" (Moliner, 2006, p. 1486). En este sentido, los hinchas participan de los juegos de su club en las tribunas, a través de canciones o saltos. Igualmente, en las calles pueden intervenir en enfrentamientos, especialmente contra hinchas rivales.

En Colombia, la constitución social de los espectadores y los simpatizantes al fútbol fue un proceso de formación que se inició con la fundación de los clubes en la primera mitad del siglo xx. De acuerdo con Rodríguez (2010), en la década de 1940, el público que asistía a observar los partidos, difícilmente se podría clasificar como hinchas, fanáticos o seguidores, quizá fueron asistentes que "consumían" el nuevo espectáculo y, además, no mostraron formas de organización que permitiera alentar a un equipo en particular. En este aspecto, la constitución social de los simpatizantes y de los hinchas empezó después del inicio del campeonato de Fútbol Profesional Colombiano en agosto 15 de 1948. Los simpatizantes o los hinchas provenían de diferentes grupos sociales y de múltiples regiones de Colombia. En los setenta y en los ochenta se emprende, probablemente, la organización de las barras; su formación integraba a familiares y a amigos, quienes se juntaban para ir al estadio. Las barras expresaron apoyo a su equipo y eventualmente, los hinchas mostraron comportamientos violentos.

Y desde la década de 1990 se constituyeron las barras bravas en Colombia. Las barras bravas renovaron las expresiones festivas en las graderías de los estadios pues empezaron a saltar y a aplaudir durante el partido, lanzar papel y utilizar pirotecnia. Además, adaptaron canciones populares como una forma de exhibir su identificación, el apoyo a su equipo y la exaltación de las rivalidades futbolísticas. También, regularon y masificaron los enfrentamientos (entre rivales) en las graderías de los estadios y en sus alrededores; inicialmente usaron su cuerpo para pelear; posteriormente utilizaron botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos pvc y varillas. La frecuencia y la exacerbación de los hinchas en los enfrentamientos les exigió el empleo de cuchillos, navajas, machetes e incluso, armas de fuego. El uso de armas blancas y de fuego provocó graves lesiones, e incluso, asesinatos. Esas expresiones festivas y actuaciones violentas se desarrollaron antes, durante y después de los partidos de sus clubes.

A continuación, la tabla 1 muestra la formación histórica de las barras bravas en Colombia a través de los siguientes datos: el año de fundación, la ciudad de origen, el nombre de la barra brava y el club con el que se identifican.

Tabla 1 Las barras bravas en Colombia 

Fuente: Elaboración propia.

La tabla 1 muestra, las barras bravas se organizaron en Colombia desde el año 1991 y aún, en el 2013, se forman nuevas hinchadas. Los nombres que los identifican se caracterizan por una relación a símbolos violentos, festivos, territoriales, étnicos y, por supuesto, a sus equipos. Asimismo, la mayoría de clubes de fútbol colombiano (que disputan los torneos de la categoría de la Primera A y B) son seguidos por una barra brava. Aunque algunos equipos son seguidos por dos barras bravas, de la misma ciudad o tienen una procedencia diferente. El lugar de origen se ubica en ciudades principales e intermedias de Colombia, justamente en dónde fueron instituidos los clubes de fútbol.

Aspectos metodológicos

El trabajo de campo que permitió la elaboración de este artículo se llevó a cabo desde el primer semestre de 2016 hasta el segundo semestre de 2018. La primera parte del trabajo de campo fue realizado con los hinchas organizados grupalmente en Blue Rain y la segunda parte se desarrolló con los Comandos Azules Distrito Capital, agrupaciones seguidoras de Millonarios. De esta manera, fue necesaria la presencia periódica a las múltiples prácticas de Blue Rain y Comandos Azules Distrito Capital, CADc, especialmente en el estadio Nemesio Camacho "El Campín" con el propósito de escuchar sus canciones y conversar con los hinchas que son parte de las hinchadas. De este modo, la metodología apropiada es la etnografía, al permitir estar presente con los hinchas que integran las barras bravas. La etnografía relaciona las prácticas (lo que la gente hace) y los significados de las prácticas (lo que la gente dice que hace) a través de descripciones (Restrepo, 2018).

El trabajo de campo etnográfico permite las perspectivas emic (desde adentro) y etic (desde afuera). Lo emic permite comprender las prácticas desde los mismos hinchas sobre su vida social y lo etic posibilita la interpretación de las prácticas de los hinchas sobre su vida social. Lo emic y lo etic son dos perspectivas complementarias, al reflexionar desde adentro y desde afuera del Grupo Organizado de Hinchas. En este aspecto, el enfoque apropiado es el propuesto por Geertz (2003) pues interpreta los significados de las prácticas a partir de las interpretaciones de los sujetos en su contexto, y luego, tienen sentido al encajarlas con otras particularidades de las mismas prácticas. Dicho de otra manera, posibilita interpretar la producción, la representación y la comprensión de múltiples estructuras de significación de prácticas de los hinchas que forman en barras bravas.

De este modo, la etnografía es comprendida como metodología ya que propone la comprensión y la descripción -desde las vivencias y los relatos de los hinchas- de los significados de las prácticas entre los hinchas, quienes forman barras bravas en Bogotá. De lo que se trata es

convencer a otros de que hemos descubierto algo de importancia, encontrado un sentido inédito o, en su forma más débil, sencillamente de que hemos presentado una explicación de buena fe. En otras palabras, estamos en el negocio de persuadir a otros de qué estamos hablando y de que deben prestarnos atención. Esto lo hacemos primordialmente por medio del texto -la palabra escrita-. (Van Maanen, 1993, p. 49)

Por eso, es fundamental estar en el lugar y a la hora de la cita de los hinchas, quienes forman Blue Rain y CADC, es decir, en los múltiples puntos de encuentro. En otras palabras, cantar y saltar durante los conciertos, las fiestas y los partidos; acompañar las marchas; escuchar en las reuniones, viajar con los hinchas y si es posible, observar los enfrentamientos.

Asimismo, la entrevista es relevante en el trabajo de campo, al permitir acercarse a quienes participan en la barra brava. Las diferentes entrevistas me permitieron profundizar, de manera individual, sobre la importancia que les otorgan a sus prácticas. No obstante, es difícil que acepten ser entrevistados ya que los hinchas asumen de diferente manera una libreta de apuntes o una grabadora. No poseen la misma fluidez para responder ante ciertas preguntas y no le otorgan la misma importancia. Además, ellos tienen un tiempo disponible para la conversación y en algunas ocasiones no les interesaba. Por eso tuve la necesidad, a quienes les formulé la entrevista, de plantearles un escenario y una situación cotidiana, habitual y cómoda para lograr su tranquilidad y la espontaneidad de sus respuestas, buscando la mayor confianza que pudiesen alcanzar. Al principio de cada una de las conversaciones, obtener diálogos fluidos fue difícil. Luego, se lograron entrevistas amplias.

El combate o la violencia entre los hinchas en las barras bravas

Las identidades y las rivalidades -en el contexto del fútbol- no son estáticas, por el contrario, son dinámicas ya que dependen de distintos factores como los resultados deportivos y la interacción entre los aficionados. Las identidades (y las rivalidades) son "una constante actuación imbricada en la danza agonística que abraza a los enemigos, constituyendo simultáneamente al 'uno' y al 'otro'. En este empeño, sino existe el enemigo, habrá que inventarlo" (Abarca y Sepúlveda, 2005, p. 157). Las burlas, los insultos, los desafíos y las amenazas, a través de las canciones, expresan la rivalidad entre los aficionados y especialmente, entre las barras bravas. Las causas de las rivalidades tienen su origen en lo deportivo, pero los hinchas le agregan múltiples aspectos como diferencias territoriales, pasionales, históricas, socioculturales, político-económicas, étnicas y sexuales. Por ejemplo, las rivalidades, en el contexto del fútbol, pueden presentar componentes de clase o económicos. En otras palabras, "los clubes se asocian en el imaginario a clases sociales determinadas que presentan los enfrentamientos sobre la base de la oposición Ricos vs. Pobres" (Gil, 2007, p. 98).

Asimismo, los equipos tienen ciertas características vinculadas con el origen, la historia y el estilo de juego; particularidades asumidas por los hinchas para representarse a sí mismos e igualmente, los símbolos y las prácticas sirven para reforzar los vínculos de pertenencia y distinguirse de otros seguidores (Aceves, 2012). La rivalidad histórica y geográfica de los equipos es admitida por los miembros de las barras, constituyendo una identidad mediante la participación, la animación, el colorido y el folclor (Delgado y González, 2012). Dicho de otra manera, el equipo es una representación local y un símbolo de unidad entre los habitantes de una región, al vincular la identidad territorial y la afiliación y fidelidad futbolística. Los aficionados son la manifestación del entusiasmo y el compromiso, rivalizando con equipos de otras regiones y con sus respectivos hinchas (Chong y Gavaldón, 2012). La identidad, la representatividad y el orgullo de la población de un territorio son proyectadas en el equipo de fútbol y las rivalidades del fútbol son la expresión de distinciones históricas, étnicas, económicas, políticas y culturales (Macías, 2012).

En este aspecto, los hinchas de Millonarios constituyeron como competidores futbolísticos, por ejemplo, a Club Independiente Santa Fe; Asociación Deportivo Cali; Club Deportivo Popular Junior Fútbol Club; América de Cali y Atlético Nacional; contrincantes que deben ser derrotados en el terreno de juego. Y, con la aparición de las barras bravas, se estableció a los seguidores de esos equipos como los rivales a derrotar tanto en las tribunas como en las calles. De esta manera, la constitución de las hinchadas en Colombia permitió la apropiación de las rivalidades futbolísticas desembocase en enfrentamientos alrededor del estadio "El Campín", en distintos barrios de Bogotá, en municipios aledaños a la capital e incluso, en carreteras de Colombia o en el exterior. En este sentido, los aficionados que integran Blue Rain y CADC heredaron y asumieron las rivalidades futbolísticas. Por eso, los hinchas, quienes componen Blue Rain y CADC, se han enfrentado a los integrantes de La Guardia Albi Roja Sur de Santa Fe; el Frente Radical Verdiblanco y Avalancha Verde Norte de Cali; el Frente Roji-Blanco Sur y La Banda de los Kuervos de Junior; el Disturbio Rojo Bogotá y el Barón Rojo Sur de América; y Los Del Sur y Nación Verdolaga de Nacional.

A continuación, las siguientes canciones evidencian múltiples aspectos relacionados a las identidades y a las rivalidades futbolísticas. Las tres primeras canciones están dirigidas a los aficionados de Santa Fe y, en particular, a los hinchas, quienes forman en La Guardia Albi Roja Sur. Y las dos últimas se dirigen a los aficionados que integran Los Del Sur de Nacional. Las canciones son una forma de comunicación entre los hinchas, quienes integran las hinchadas, ya que las burlas, los insultos, los desafíos y las amenazas dirigidas contra los rivales, son respondidas de forma semejante y a través del mismo medio, las canciones. Las canciones fuera de los estadios se transforman en acciones ya que las bandas muestran su fuerza y habilidad en el enfrentamiento.

  • Que feo es ser hincha de Independiente4

  • Que nunca una alegría te va dar

  • El clásico lo gana Millonarios

  • Los Millos siguen siendo tu papá.

En esta canción los aficionados se refieren a una superioridad deportiva de Millonarios sobre Santa Fe. Así, no produce emoción ser seguidor de Santa Fe y en cambio, ser hincha de Millonarios provoca alegría por los triunfos alcanzados.

  • Ay rojo5 la puta que te parió

  • Corriste en Galerías, sos cagón

  • Ay rojo no te vayas a olvidar

  • Que los trapos te los tiene tu papá

  • Yo soy así, de Millos soy

  • De la cabeza siempre voy

  • Donde vayas, siempre va estar

  • La banda de la capital.6

Por rojo se refieren a los aficionados de Santa Fe que integran en La Guardia Albi Roja Sur. En esta canción recuerdan distintos enfrentamientos en el barrio Galerías7, barrio en el que se ubica el estadio Nemesio Camacho "El Campín". En este lugar se han desarrollado diferentes enfrentamientos entre hinchadas. Además, recuerdan a los robos realizados por aficionados de Millonarios a los seguidores de Santa Fe, formados en Comandos Azules # 13 y La Guardia Albi Roja Sur, respectivamente. En este sentido, el robo de una bandera el 31 de agosto de 1997 en la misma tribuna de los aficionados de Santa Fe y del robo de tres banderas realizado el 7 de marzo de 1999, entre ellos el frente con el nombre de La Guardia Albi-Roja Sur, ambos fueron ejecutados después de concluido el partido de esa fecha y en ambas ocasiones, como anécdota, Millonarios perdió por 2 a 0; con el robo es posible que afirmen: "se empató el partido".

  • Se cagó8, se cagó

  • La guardería9 se cagó

  • Escuchen todos se cagó

  • La guardería se cagó

  • Santafereño, yo no me olvido

  • Como corriste ese domingo

  • Porque allá en Soacha10

  • No te paraste

  • Y con los paisas11, tú te juntaste.

Las canciones permiten recordar, una y otra vez, hechos ocurridos en los enfrentamientos. En este caso, los integrantes de Blue Rain y CADC señalan que los integrantes de La Guardia Albi Roja Sur no lograron soportar el enfrentamiento, abandonaron el lugar de la pelea, demostraron su cobardía e hicieron amistad con seguidores rivales para enfrentar a los hinchas de Millonarios. En otras palabras, para los seguidores azules, los aficionados de Santa Fe se unieron con los hinchas de Nacional para enfrentar a los aficionados de Millonarios, es decir, el enemigo de mi enemigo, es mi amigo. La canción recuerda lo sucedido el 30 de enero del 2000. Ese día, en el estadio Luis Carlos Galán Sarmiento de Soacha, se realizó un cuadrangular amistoso entre Millonarios, Nacional, Santa Fe y Tolima. Sin embargo, antes de iniciarse el partido entre Millonarios y Santa Fe se produjeron enfrentamientos en el interior y en exterior del escenario deportivo entre los aficionados que formaban en Comandos Azules # 13, La Guardia Albi-Roja Sur y Los Del Sur.

  • Sureño, sureño, sureño

  • Sureño no lo pienses más

  • Lárgate a tu puta provincia

  • Toda tu familia es de allá

  • Que feo es ser sureño y provinciano

  • Que en una loma12 tienes que vivir

  • Tu hermana me roba la cartera

  • Tu mamá me lo mama13 por ahí.14

Sureño es la forma de llamar a los integrantes de Los Del Sur. En esta canción instigan a los "paisas" a regresar a su ciudad natal, Medellín. Lo afirman ya que los medellinenses se han radicado en Bogotá por distintos motivos. Además, destacan aspectos negativos: ser hincha de Nacional, integrante de Los Del Sur, nacido en Medellín y dedicarse al robo y a la prostitución. En otras palabras, las identidades contrarias a la propia (lo ajeno o lo extraño) son identidades proscritas.

  • Paisa escúchalo bien

  • Que cada vez falta menos

  • En carretera nos vamos a ver

  • Para medirnos los huevos

  • Si tienes miedo, no te preocupes

  • Ven con la tomba15 y con todos los fierros16

  • Cantemos todos

  • Que esta vez no hay piedad para matar a un sureño.

En esta canción, desafían los seguidores de Nacional a un enfrentamiento en un lugar y en un horario diferente al desarrollo del partido de fútbol. Ese desafío pretende demostrar una forma de hombría o una masculinidad agresiva en la pelea por parte de los hinchas de Millonarios, opuesta a la cobardía de los integrantes de Los Del Sur. Sin embargo, señalan que los aficionados de Nacional no son lo suficientemente valientes para presentarse en el lugar de la pelea. Por eso, los invitan a que sean custodiados y protegidos por efectivos de la Policía Nacional y, además, puedan usar armas de fuego. Por último, a partir de lo descrito, en los enfrentamientos es posible que sean asesinados hinchas rivales.

Los aficionados en los enfrentamientos usan, especialmente su cuerpo: cabeza, brazos y piernas. También, es posible que utilicen botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos pvc, varillas, armas blancas e incluso de fuego. Los enfrentamientos se pueden desarrollar antes, durante o después del encuentro futbolístico. Dicho de otra manera, mediante el uso del cuerpo, es decir, en las peleas deben demostrar destreza en el uso de la cabeza, los brazos y las piernas para agredir al rival. En otras ocasiones, la continuidad y la violencia en los enfrentamientos, les instó (a los seguidores de los clubes) al empleo de botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos pvc o varillas e incluso, armas blancas o de fuego. Este escenario violento es una oposición entre la hombría o la masculinidad agresiva propia frente a la cobardía que reseñan contra los rivales. La hombría o la masculinidad agresiva manifiesta la capacidad para estar presentes en el enfrentamiento. En este aspecto, "Gordo Lan" cuenta la disposición para el combate:

Es que la barra brava es violencia y está preparada para combatir, sí. Para pelear, hace parte de la barra, es un mecanismo de la barra. Y para esa medida, pararse duro 17 te va a hacer subir escalones. Dentro de la barra se maneja una jerarquía -como decir el ejército, la policía- se manejan unas líneas y las personas que manejan una línea, las que más han hecho historia, son las que resaltan. Y así se ha manejado mi vida dentro de la barra. Pero la barra tiene otras vainas, la pasión, el fútbol. Pero la violencia es lo que le da la fuerza a la barra. Entonces en las peleas [es] como me hago conocer. Pues eso, ir al frente. Y usted es el que les da fuerza o el temor a los que van detrás suyo. Si usted corre, los demás también van a correr. Si usted va a delante, va a ganar. La verdad, mis batallas han sido victoriosas, miles de batallas que he ganado con solo corazón, hasta cuando me pegaron tres balazos y el que me metieron en la boca18. (Entrevista a "Gordo Lan", miembro de CADC, Bogotá, agosto de 2020)

En los estadios y en las calles, los hinchas, quienes forman las bandas, deben enfrentarse a sus rivales. En este caso, el cuerpo de los aficionados que permanecen es fundamental ya que está expuesto a daños físicos. El uso del cuerpo (cabeza, brazos y piernas) y de sus extensiones (botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos pvc, varillas, armas blancas y de fuego) son necesarias pues se pretende una victoria en los enfrentamientos. De esta manera, las peleas producen lesiones, fracturas, múltiples heridas e incluso, muertes. En ocasiones, los enfrentamientos involucran a miembros de la Policía Metropolitana, quienes les es permitido ejercer más violencia que los aficionados señalados como violentos. En otras palabras, en los enfrentamientos se involucran múltiples actores, aunque solamente se han nombrado a los hinchas y a la policía. La permanencia en el combate permite el ascenso en la jerarquía de la barra brava. Desde la perspectiva de los aficionados, la permanencia en los enfrentamientos no es censurada, por el contrario, es ineludible porque al no involucrarse pueden resultar agredidos por los rivales o declarados como ausentes por sus semejantes.

Aunque si participan con la barra brava también pueden resultar golpeados, pero sus compañeros valorarán su permanencia pues están presentes en el enfrentamiento. Las peleas entre los hinchas son denominadas como combate; una competencia corporal que exhibe las habilidades de los peleadores. De acuerdo con esto, Moreira (2006) -quien realizó su trabajo de campo etnografico con la hinchada del Club Atlético Independiente de Avellaneda- destaca que, el combate permite distinguir a los simpatizantes del mismo equipo y los enfrentamientos producen una sucesión continua de provocaciones y duelos entre las hinchadas rivales, con el objetivo de mantener y ratificar su honor. Por su parte, Garriga (2006) -quien realizó su trabajo de campo etnografico con la hinchada del Club Atlético Colegiales-sostiene que, en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo se deben demostrar la destreza en la pelea y la resistencia al dolor pues distingue al "verdadero hombre", el "macho", y la victoria es para aquel que se mantiene en la batalla, no corre y va al frente. De ese modo, constituyen una masculinidad. En este sentido, "Augusto" narra la experiencia del combate:

El combate tiene tres como finalidades digo yo, una por venganza, otra por territorialidad y otra por ir a buscar las banderas. [...] El combate, al igual que, pues la fiesta, es una manera también de demostrar superioridad, de imponerse ante la barra rival. En un principio se hacía cuerpo a cuerpo, con los puños, usando nada más que el cuerpo. Ya con el tiempo se empezaron a incluir armas blancas, armas de fuego y pues cada vez se hizo más peligroso.

El combate se da de manera esporádica, simplemente cuando uno de camino al estadio se presenta la situación, sin haberlo planeado previamente, o saliendo del barrio o bueno, por casualidad, simplemente se encontraron los dos bandos y ya se generó un espacio propicio, un ambiente propicio para eso, pues para combatir. En otras ocasiones, se planea con anterioridad, puede ser en una de las reuniones, se programa, se cuadra, se hace inteligencia al rival y se va en busca de ellos. Otras situaciones, es cuando uno no es quien lo está planeando sino uno es el emboscado pues simplemente uno está reunido o va camino al estadio y es atacado por la barra rival. (Entrevista a "Augusto", ex miembro de CADC y Blue Rain, Bogotá, febrero de 2018)

Lo dicho por "Augusto" expone los propósitos de los enfrentamientos físicos: todo ataque o emboscada se debe responder al instante, si no es posible, debe planearse, es decir, sigue el orden de la Ley del talión19. En el combate se busca sobreponerse ante el rival y, así, constituir un área de influencia de los aficionados que integran la hinchada; y, por último, se busca arrebatar los bienes de los rivales, una manera de demostrarles su inferioridad. Los enfrentamientos pueden ser ocasionales o concebidos, sin importar si es lo primero o lo segundo, es necesario permanecer en el lugar de la pelea. Uno de los aspectos a resaltar en el testimonio de "Augusto" es la transformación del combate ya que inicialmente eran regulares los cabezazos, los puños y las patadas, quizá el uso de botellas de vidrio, palos de madera, piedras, tubos pvc o varillas; pero se normalizó el uso de armas blancas y de fuego pues el "arma tiene, además de su función utilitaria, una función simbólica importante. Representa la masculinidad, el valor y la capacidad de defenderse y demostrar su hombría y su coraje entre los jóvenes." (Briceño, 2002, p. 19) Además, en el presente, los enfrentamientos no se realizan en los estadios sino en sus alrededores, en distintos barrios de Bogotá, en municipios aledaños e incluso, en carreteras o en el exterior.

En la tribuna del estadio es bastante sencillo ridiculizar, insultar, amenazar y desafiar a los aficionados rivales pero no todos son capaces de asumir lo que han dicho en las canciones. De ese modo, en el combate no participan todos los hinchas que asisten a la tribuna con la barra brava. Tampoco todos los aficionados que integran el grupo central o los distintos miembros de los parches.20 En consecuencia, los hinchas que lo asumen son aquellos que muestran expresiones de valentía, así mismo, deben ser quienes posean destacadas destrezas en cuanto al uso de su cuerpo y sus respectivas extensiones, habilidades que van de acuerdo con las necesidades del combate. Esas prácticas son fundamentales si su deseo es salir triunfante. En otras palabras, la victoria la obtiene si no se ve obligado a retroceder, sin heridas graves e incluso muerto. Por eso motivo, las características de valentía y destrezas corporales son un atributo muy importante en el combate. En este aspecto, PQEK explica las características del combate en el presente:

Combate es cuando va una barra y se encuentra con otra barra y pelean. [...] Normalmente las barras utilizan palos y piedras, es lo que siempre se usó. En este momento no hay que negar que, los muchachos, en vista de tanto conflicto y tanta nota, utilizan armas blancas que, cada vez ponen más complicada la situación, porque la violencia se sale de las manos. (Entrevista a "PQEK", ex miembro de CADC y Blue Rain, Bogotá, agosto de 2020)

En este sentido, de tribuna a tribuna inicia el combate, mediante las canciones dirigidas a los rivales; caracterizadas por burlas, insultos, desafíos y amenazas. Esas diferencias son el resultado de la constitución de las rivalidades en el fútbol, pero los hinchas le han agregado aspectos relacionados a lo territorial, lo pasional, lo histórico, lo sociocultural, lo político-económico, lo étnico e incluso, lo sexual. De las canciones es posible trascender a las prácticas, para los hinchas (quienes integran las barras bravas) es ineludible enfrentarse a sus contrincantes. Según "Augusto", el combate es la respuesta a un ataque anterior, construye un espacio de influencia, y, además, sirve para reducir al rival; para "Gordo Lan", posibilita salir del anonimato y permite ascender en la jerarquía y desde la perspectiva de "PQEK", dadas las circunstancias, se hizo inevitable el uso de múltiples armas. Las variadas concepciones sobre el enfrentamiento muestran su trascendencia pues al permanecer en el enfrentamiento, su presencia será probada y comentada por los demás hinchas.

La victoria entre los aficionados se da por un resultado favorable, han logrado permanecer en el lugar de la pelea y no enumeran heridos de consideración o en los casos más graves, muertos. La derrota se obtiene cuando han tenido que retroceder o corrieron, sus hinchas han resultado heridos de gravedad o muertos; la derrota implicará la búsqueda de un nuevo combate^ buscando recuperar el respeto, la honra y una victoria, sin necesidad de recurrir a entidades estatales o autoridades civiles. De este modo, para los aficionados que integran las hinchadas^ los enfrentamientos, las emboscadas o los robos no son calificados como una acción ilegitima pues los ataques o los asaltos se deben responder de forma semejante y si es posible, causar mayor daño a los rivales. Por eso, se le ha dado importancia al uso de armas ya que el objetivo es reducir al rival a su mínima expresión; demostrando que son "valientes", distintos al temor o a la cobardía que destacan contra sus rivales.

Sin embargo, las rivalidades futbolísticas no se generan solamente entre hinchas de distintos equipos pues es probable que se constituyan entre aficionados del mismo equipo y, además, integrantes de la misma barra brava. Las rivalidades inmediatas o endógenas son antagonismos entre barras del mismo equipo ya que las prácticas clientelares y la pasión sin favores han distanciado a estos grupos (González, 2012). En este sentido, las rivalidades internas (inmediatas o endógenas) son provocadas por los relevos generacionales y las redes clientelares construidas al interior de la barra brava. Las redes clientelares se van constituyendo a partir de la obtención de pases de entrada al estadio, puestos en los buses para los viajes, indumentaria deportiva oficial e incluso, la posibilidad de obtener distintos puestos de trabajo, entre otros beneficios. Asimismo, el manejo de las relaciones con los directivos del club, los patrocinadores, los periodistas y las autoridades oficiales, entre otros actores que pueden relacionarse al fútbol. De acuerdo con lo dicho, "acumular las tensiones no aliviadas, o sólo parcialmente aliviadas, en vez de permitir el ajuste a las condiciones cambiantes, conduce a la rigidez de la estructura y crea posibilidades de una explosión catastrófica" (Coser, 1961, p. 53). En este aspecto, en la historia de las bandas de Millonarios, los enfrentamientos y las divisiones internas se han caracterizado. Por ese motivo, en el presente existen Blue Rain y cADc, dos barras bravas del mismo club.

Los enfrentamientos o las peleas, es decir, la materialización de las rivalidades, se pueden entender como la violencia del fútbol. El ejercicio de la violencia es aprobado por los hinchas pues les permite su identificación en las barras bravas y, también, los posiciona en el orden interno, es decir, es una manera de socializar y de constituir lazos sociales. Los actos violentos poseen propósitos instrumentales y expresivos y su efectividad posibilita la movilidad en la posición social, pero es necesario que los ejecutores deben asegurar la anticipación táctica, es decir, obstruir las acciones de sus oponentes o víctimas (Riches, 1988). La violencia es parte de las diferentes formas de socialización que pueden desenvolverse en la vida cotidiana. La violencia expone distintas facetas de transformación, vinculadas a las circunstancias de su realidad. Por eso, no puede ser comprendida, solamente como uso de la fuerza y de la autoridad (Recasens, 2005). En este aspecto, es posible señalar que, la violencia "es un comportamiento adquirido; ella no es, pues, ni inevitable ni instintiva. Es imposible encontrar una causa única a todas las formas de violencia; nos encontramos, en efecto, frente a un fenómeno multidimensional." (Blair, 2009, p. 15) Así, la violencia es un concepto con múltiples sentidos, distintas manifestaciones, de expresiones individuales o colectivas, espontaneas u organizadas, rutinizadas o ritualizadas, ilegales o legales, ilegitimas o legítimas, que es constituyente de lazos sociales (Garriga y Noel, 2010).

Además, la violencia del fútbol en Colombia ha generado una lista de asesinatos en los que se han involucrado los miembros de las barras bravas. Los delitos "se han efectuado en las graderías de los estadios y en sus alrededores; en barrios, vías principales o parques de ciudades; en carreteras mientras viajan los hinchas entre las ciudades; e, incluso, en territorio extranjero." (Castro, 2020, pp. 182-183). En esta violencia se pasó de enfrentamientos corporales al uso de múltiples armas. En otras palabras, los resultados de las peleas pasaron de lesiones, fracturas y heridas a las muertes. Así, las cifras totales de los fallecidos relacionadas a la violencia del fútbol es indeterminada, pues, solamente desde el 2015, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses destaca: "Entre los factores sociales generadores de violencia interpersonal se encuentran [...] la pertenencia a barras de fútbol, etc." (Cárdenas, 2015, p. 133) En este sentido, entre 2001 y 2021, los números (no oficiales) sobre la violencia del fútbol se aproximan a 197 muertos en Colombia.

A continuación, la figura 1 muestra, desde 2001 hasta 2021, las cifras de asesinados, por año, en Colombia en las que se han involucrado hinchas que pertenecen a las barras bravas. Los datos expuestos fueron recogidos en noticias periódicas en El Colombiano, El Espectador, El Heraldo, El País, El Tiempo y la Revista Semana, recurriendo a descriptores como "hinchas", "asesinados", "barras bravas", "Colombia". A partir de las aclaraciones, es posible destacar, en 2001 fue identificado (a partir de las conversaciones sostenidas con los hinchas entrevistados) el primer hincha asesinado, en enfrentamientos entre hinchadas, en Colombia. No obstante, no es posible determinar si antes del 2001 no se produjeron asesinatos entre hinchas pues no se ubicaron datos o referencias sobre estos incidentes violentos. Y fue en 2004 cuando la prensa nacional informó sobre el primer aficionado asesinado en peleas entre barras bravas. Además, en este balance no se tienen en cuenta los hinchas fallecidos en accidentes, crímenes pasionales, sobredosis o en su participación en bandas delincuenciales, es decir, en situaciones ajenas a la violencia del fútbol. Tampoco se incluye el asesinato de dos hinchas de América (en 2002) ya que fueron ejecutados por parte de paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia.

Fuente: Elaboración propia.

Figura 1 Asesinados en Colombia desde 2001 hasta 2021 

Los 197 muertos en Colombia, relacionados a la violencia del fútbol, exponen un promedio de 9,85 muertos por año. Una cifra elevada respecto, por ejemplo, a Argentina, pues contabilizan 340 fallecidos entre 1922 y 2021, 3,43 muertos por año21 En otras palabras, en Colombia se registran 2,87 veces más muertes por la violencia del fútbol que en Argentina. Por ejemplo, en Colombia llama la atención que en 2020 fueron asesinados ocho hinchas, dos de ellos durante la suspensión del Fútbol Profesional Colombiano, provocada por la cuarentena obligatoria, y tres fueron asesinados en la reanudación de la Liga, pero sin ingreso de público aficionado a los estadios. Los asesinatos demostraron que "se dispute el campeonato de fútbol o no, la violencia entre las hinchadas es aparte y se mantiene al margen del fútbol. Aunque las barras bravas se organizaron a partir de los clubes, sus dinámicas son independientes" (Castro y Arcos, 2021, p. 43). De otra parte, si se comparan las cifras de asesinados en Colombia durante 2001 y 2021 con los números de asesinados en la violencia del fútbol colombiano, tendremos los siguientes datos: en Colombia asesinaron a 342 324 personas y, alrededor de los enfrentamientos entre los hinchas, asesinaron a 197 ciudadanos. En otras palabras, los fallecidos alrededor de la violencia del fútbol representan, solamente el 0,057 % de las muertes totales en Colombia.

Conclusiones

Este artículo inicialmente se ubica en la sociología del fútbol ya que pretende comprender y explicar a los sujetos y a los grupos sociales constituidos alrededor de este deporte. En este caso, los hinchas y las barras bravas surgieron con el fútbol, son la demostración de la convocatoria multitudinaria de un espectáculo contemporáneo, repetido en los estadios -una y otra vez- durante el año. Además, en prensa, radio, televisión e Internet elaboran hechos noticiosos alrededor de los clubes; permitiendo la permanencia y la actualidad entre sus seguidores. Por supuesto, a los hinchas que forman las barras bravas los han insertado en esas noticias al destacar, especialmente su participación en incidentes violentos, en el interior o en el exterior de los estadios y en barrios o en carreteras. Los hinchas y las barras bravas pueden comprenderse y explicarse desde distintas perspectivas sociológicas, por ejemplo, desde la violencia. De este modo, la continuidad y la peligrosidad de los enfrentamientos entre los hinchas se puede construir como una problemática de investigación para los estudios sociales (en general) y para la sociología de la violencia (en particular) en el contexto del fútbol.

En este aspecto y de acuerdo con Amílcar Romero -en la entrevista realizada por Julio Frydenberg-, es necesario "ponerse de acuerdo sobre la terminología a usar... yo hablo de la violencia del fútbol, no de violencia en el fútbol. Hay una violencia que está implícita en la historia del fútbol." (Frydenberg, 2001). De esta manera, "la violencia del fútbol, en todo el mundo aparece de manera organizada y profesionalizada a partir de la industrialización del espectáculo." (Romero, 1997). En la Copa Mundial de Fútbol de 1966, fueron los aficionados ingleses los principales promotores de manifestaciones agresivas y conflictivas. Esos comportamientos fueron continuados en Italia en la década del setenta y en España en los años ochenta. También, se van a observar conductas violentas en otros países de Europa. En Argentina, desde la década del veinte, hinchas organizados grupalmente participaron en comportamientos violentos; conductas a empeorar en la década del sesenta; exhibiciones semejantes se desarrollaron en Brasil. Asimismo, en otros países de Iberoamérica se podrán identificar incidentes violentos antes, durante y después de los partidos de fútbol.

En Colombia, la violencia del fútbol se regularizó y masificó durante la década de 1990, con la organización de las barras bravas, asociadas a los equipos de la primera división del fútbol profesional. De esta manera, este artículo espera incorporarse a una serie de trabajos en esta particular temática ya realizados en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Uruguay. De lo que se trata es contribuir a una sociología de la violencia del fútbol (un campo emergente de investigación) al pretender entender y describir una "nueva" violencia. Una violencia más para sumarse a las violencias ilegitimas que involucran a Grupos Armados Organizados y a traficantes de drogas ilegales o legitimas que incluyen a Fuerzas Militares y a Policía Nacional. O a otras violencias manifestadas a través de la familia, la escuela, el género o la ciudad. Así, entender y explicar la violencia, a partir de la sociología, no implica la justificación de su ejercicio.

Finalmente, la relevancia de una sociología de la violencia del fútbol (e incluso, de una antropología de la violencia del fútbol) se entenderá a partir de la identificación de las causas o las motivaciones que generan la violencia en el contexto del fútbol. Además, la caracterización de los sujetos (hinchas) y los grupos sociales (barras bravas); la tipificación de sus prácticas y de sus significados; y la especificación de los escenarios y de los tiempos en los que se desarrollan los incidentes violentos. De lo que se trata es, en una primera etapa, comprender e interpretar un fenómeno social contemporáneo; en una segunda etapa, en la divulgación -entre los hinchas, quienes forman las barras bravas- de los resultados de las (diversas y posibles) investigaciones; en una tercera etapa, en una (probable) influencia para la construcción de una política pública y en una última etapa, en la búsqueda de diálogos y acciones que, permitan entornos de resolución de conflictos o por lo menos, en la disminución de la intensidad de las rivalidades futbolísticas.

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Entrevistas

"Augusto" (11 de febrero del 2018). Entrevista por autor, Bogotá. [ Links ]

"PQEK" (29 de agosto del 2020). Entrevista por autor, Bogotá. [ Links ]

"Gordo Lan" (29 de agosto del 2020). Entrevista por autor, Bogotá. [ Links ]

* Este artículo es una versión corregida y aumentada de la ponencia presentada -en el gt: Sociología de la violencia- en la mesa # 2: identidades y memorias del XIII Congreso Nacional de Sociología. Tensiones y cambio social en el contexto latinoamericano; realizado en diciembre 9, 10 y 11 de 2020. Asimismo, es uno de los resultados de la tesis de grado -intitulada ¡Yo soy azul! La imitación y el aguante entre hinchas en Bogotá- desarrollada por el autor en la línea de investigación en Subjetividades, Diferencias y Narrativas del Doctorado en Estudios Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.

1 En mayo 31 de 2021, la Confederación Sudamericana de Futbol, Conmebol, anunció la realización de la Copa América de 2021 en Brasil. Una de las razones para cambiar la sede del campeonato fueron las múltiples protestas, en el marco del Paro Nacional, en Colombia.

2Entiendo por barras bravas a los hinchas organizados grupalmente, quienes muestran expresiones festivas y actuaciones violentas antes, durante y después de los encuentros de sus clubes. Otras denominaciones o sinónimos son hinchadas y bandas.

3Los homicidios en los que se vinculan a seguidores de equipos de fútbol se han cometido, en su mayoría, con armas blancas.

4Club Independiente Santa Fe.

5Hace referencia a los integrantes de La Guardia Albi Roja Sur.

6Canción basada en "No me vuelvo a enamorar" de Re Piola.

7Ubicado entre la calle 53 y la calle 57, entre avenida NQS y la carrera 21.

8Se refiere a acobardarse, es un modismo colombiano.

9Forma de ridiculizar La Guardia Albi Roja Sur.

10Municipio de Cundinamarca, ubicado en el sur occidente de Bogotá.

11Se refiere a los hinchas de Nacional.

12Forma de llamar a Medellín.

13Realizar sexo oral.

14Canción basada en “Marina” de Rocco Granata.

15Canción basada en "Marina" de Rocco Granata.

16Policía Nacional.

17Permanecer en la pelea.

18En un enfrentamiento entre hinchas de Millonarios y Nacional, recibió cuatro impactos de bala, los disparos salieron desde el lado en el que se ubicaban Los Del Sur.

19Ojo por ojo, diente por diente: la ofensa o el delito debe ser vengado o reparado de forma semejante.

20Una forma urbana, en este caso bogotana, de referirse a una reunión de un grupo de personas, un grupo social. El parche es una asociación de hinchas que se reúnen en torno a un origen territorial común (sea en Bogotá, municipios aledaños u otras ciudades), un referente histórico del equipo de fútbol o de la barra brava o son parte de otro grupo social, agrupado en las barras bravas. En otro contexto, el parche es un pedazo de tela, papel o plástico que, se adhiere a una superficie del mismo material para cubrir un agujero o un rompimiento.

21. La cifra de fallecidos en Argentina fue tomada de http://salvemosalfutbol.org/ que-hacemos/quienes-somos/

Cómo citar: Castro, J. (2022) El combate entre hinchas en Bogotá: sociología de la violencia del fútbol. Revista Colombiana de Sociología, 45(2), pp 117-139.

Recibido: 18 de Mayo de 2021; Aprobado: 27 de Enero de 2022

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