La Vía Parque Isla Salamanca, ubicada en la costa norte colombiana (departamento de Magdalena) en jurisdicción de los municipios de Sitionuevo y Puebloviejo, es un área protegida de conservación estricta del Sistema de Parques Nacionales de Colombia (Figura 1). Limita al norte con el mar Caribe, al sur con la Ciénaga Grande de Santa Marta y el Caño Clarín Nuevo, al oriente con el corregimiento de Tasajera (Puebloviejo) y al occidente con el río Magdalena (^{UAESPNN, 2004}). Entre los ecosistemas de la Vía Parque se incluyen las playas de arena; sin embargo, el único estudio de fauna íctica en el área marina se realizó en 2006, cuando la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales adoptó el SIPEIN (Sistema de Información Pesquera del Invemar) como una herramienta para evaluar la presión por pesca sobre los recursos hidrobiológicos y diseñar estrategias de manejo y conservación.

Figura 1 Vía Parque Isla de Salamanca (sector sombreado) y el área de muestreo A-B (línea costera hacia el mar). Fuenteː archivo VP Isla Salamanca. 

Por otro lado, las áreas marinas y costeras son de gran diversidad, lo que hace que sean considerados uno de los ecosistemas más productivos del planeta (^{Eichbaum et al., 1996}). En Colombia, la biodiversidad íctica es de las más altas de Suramérica ( ^{Polanco y Acero, 2020}), pero la falta de registros a nivel de especie y la discontinuidad y escasa cobertura geográfica de la toma de datos pesqueros (^{Chasqui et al., 2017}), hace que sea necesario avanzar en el estudio y monitoreo de peces marinos, así como en la evaluación de stocks multiespecíficos (^{Duarte y Schiller, 1997}). Esta información permite orientar acciones concretas y propuestas hacia el manejo y la conservación de especies ícticas marino costeras (^{Manjarrés, 2004}).

El poco conocimiento del área marina del Parque y la falta de registros en biodiversidad íctica en el Caribe colombiano, direccionaron este estudio, con miras a conocer el ensamblaje de peces marinos que converge en la VP Isla Salamanca. Para ello, se evaluaron capturas mensuales (entre septiembre de 2006 y abril de 2007), obtenidas con una red de playa conocida como chinchorro (longitud total de la mallaː 500 m, ojo de mallaː 7,5 cm, longitud total del copoː 8 m, ojo de malla del copoː 5,5 cm). Se realizaron 25 lances con pescadores artesanales del corregimiento de Tasajera, quienes tienen la experiencia necesaria en la utilización del aparejo y conocimiento del área de muestreo (Figura 2). Este método es la pesca menos selectiva de la zona, lo que garantiza una mayor representación de especies e individuos de diversas tallas.

Figura 2 Pescadores artesanales de Tasajera operando un chinchorro (red de playa). 

Los individuos capturados fueron contados y se identificaron utilizando las guías de ^{Cervigón et al. (1992)} y ^{Carpenter (2002)} a partir de la observación en el sitio de muestreo, y se revisó la taxonomía y nomenclatura en ^{Robertson et al. (2019)} y ^{Fricke et al. (2020)}. Los peces que no se pudieron identificar en campo fueron recolectados en bolsas plásticas de sello hermético y se transportaron al Invemar para su posterior identificación en el laboratorio.

Se registró un total de 10 114 individuos pertenecientes a 16 familias y 31 especies. Las familias Carangidae y Sciaenidae fueron las de mayor representación (Tabla 1). La riqueza encontrada en este estudio es más baja a lo registrado en aguas marinas adyacentes (59 especies; ^{SEPEC, 2019}), en aguas estuarinas (87 especies; ^{Santos-Martínez y Acero, 1991}), y en formaciones del Banco de las Ánimas (85 especies; ^{Acero y García-Urueña, 2020}). Estas diferencias pueden explicarse por la frecuencia y duración de los muestreos, así como por la metodología aplicada de acuerdo con los ecosistemas evaluados, demostrando la heterogeneidad ecosistémica en una parte del área marino-costera del departamento de Magdalena. Las mayores coincidencias se obtuvieron con registros realizados en la Ciénaga Grande de Santa Marta (26), evidenciando una diversidad importante, debido a variaciones temporales en abundancia y composición de especies objeto de pesca, ligadas a la variabilidad climática global y asociadas a cambios en la salinidad (^{Invemar, 2019}).

Tabla 1 Especies de peces registradas en el área marina de la VP Isla Salamanca y comparación con otros estudios adyacentes al área de estudioː A)^{SEPEC (2019)}. B) Zubiría et al. (2009). C)^{Rueda y Defeo (2003)}. D)^{Sánchez y Rueda (1999)}. E)^{Santos-Martínez y Acero (1991)}. F) Invemar (2019). G)^{Acero y García-Urueña (2020)}. H)^{Navas et al. (2017)}.  

Siete especies están incluidas en el Libro rojo de peces marinos de Colombia (^{Chasqui et al., 2017}), cinco de ellas con alguna categoría de amenaza, solo una de ellas considerada como Vulnerable en el ámbito global (^{IUCN, 2020}; Tabla 2). Los criterios de identificación de amenazas varían según la escala regional, nacional y global que se esté manejando, teniendo en cuenta los factores antropogénicos a los cuales estén siendo sometidas las poblaciones. Para el caso de las especies marinas, presentan diferentes presiones como la sobreexplotación de los recursos, uso de artes de pesca inadecuadas, desarrollo desordenado de actividades en zonas costeras, contaminación por vertimientos de aguas servidas al mar, aumento en el tráfico marítimo, actividad turística desmedida e insostenible, falta de legislación clara en temas marino costeros, entre otros (Chasqui et al., 2017).

Tabla 2 Especies registradas en el área marina de la VP Isla Salamanca e incluidas en el Libro Rojo nacional (^{Chasqui et al., 2017}) y en la lista roja global (^{IUCN, 2020}). 

Con estos resultados es posible realizar propuestas de manejo hacia la protección de los recursos hidrobiológicos en el área marina de la Vía Parque; entre ellas articular medidas de conservación de las áreas de manglar adyacentes al área marina del Parque, proponer estudios de distribución, biología y ecología de las especies ícticas, establecimiento de vedas y de las tallas mínimas de captura para las especies ícticas no comerciales, y gestión interinstitucional para realizar educación ambiental, para cumplir con la misión y gestión de conservación para la cual ha sido creada esta área protegida.