1. Introducción
El éxito en la comunicación, la felicidad o infelicidad de los actos de habla (Austin, 1962) es fruto de una actividad conjunta de los interlocutores participantes en una interacción. De manera que si una con- versación está bien estructurada pero no tiene en cuenta las normas de atenuación verbal, los intercambios no serán productivos (Briz y Albelda, 2013). Así pues, la atenuación es una categoría pragmática que se emplea con la intención de expresar lo dicho de una forma más vaga o imprecisa (Albelda et al., 2014). La atenuación, por tanto, se enmarca dentro de la pragmática (Escandell, 1996) como una de las estrategias de protección de la propia imagen (Levinson, 2000) que usan los hablantes durante la comunicación tanto oral como escrita. Albelda y Estellés (2021) definen atenuación desde tres dimensiones: cognitiva, socio-retórica y lingüística. Las tres dimensiones no son independientes y se manifiesta a través de expresiones lingüísticas.
La atenuación lingüística ha sido muy desarrollada en los últimos años, en particular a partir del estudio de diversas manifestaciones según los registros y géneros discursivos. Existen estudios sobre mecanismos lingüísticos de atenuación en correos electrónicos (Contreras y Zhao, 2017), en obras literarias (Contreras, 2018), en las «cartas al editor» (Morales, Burdiles y Morales, 2020) y en los textos dramáticos (Vallejo y Zuluaga, 2019). Sin embargo, la mayoría se centra en registros formales (Figueras, 2017; Kotwica, 2018; Villalba, 2018b). El presente trabajo se pretende conocer qué mecanismos lingüísticos utilizan los hablantes del español de Cuba en el registro coloquial y en el género de la conversación espontánea mediante una muestra de hablantes habaneros en el acto de habla de sugerencia y consejo. Las formas de trata- miento interpersonales han experimentado cambios a lo largo de una línea temporal caracterizada por un contexto sociopolítico en Cuba. Principalmente, la cultura cubana (en tanto que hispana) se caracteriza desde una perspectiva sociolingüística por fomentar relaciones cercanas entre los integrantes de la comunidad a través de fórmulas de cariño como los diminutivos. Sin embargo, también se observa una marcada jerarquía, principalmente generacional, a través del uso de las formas de tratamiento como usted, como demostración de respeto y educación al interlocutor. Es importante destacar que solo se registran usos del tuteo entre las generaciones más jóvenes y nunca hacia una persona de mayor edad (Bestard, 2012).
El acto de dar un consejo funciona como respuesta que contiene una instrucción para solucionar el problema. Searle (1975) clasifica la sugerencia como un acto de habla directivo, donde el emisor pretende que el destinatario lleve a cabo una determinada acción. De acuerdo con Solís (2005), la sugerencia tiene una estructura tripartita: elemento de apertura en el que el hablante expresa su opinión personal, el núcleo y la justificación donde debe contener un motivo beneficioso para el oyente y que la intromisión del hablante en su campo intencional no se vea como una amenaza. Koike (1994) sostiene que el consejo se lleva a cabo a través del cumplimiento de tres condiciones: primero, el oyente ha manifestado que no existe ningún problema para que el hablante le ofrezca un consejo. Segundo, el hablante que da el consejo propone una acción mostrándose convencido, ya sea sinceramente o no, de que ayudará a solucionar el problema del oyente. Por último, se espera que el oyente cumpla con el consejo.
Por otra parte, la gran mayoría de la investigación sobre las estrategias de atenuación lingüística se centra en español peninsular (p. ej. Ávila-Muñoz y Rodríguez, 2020; Cestero, 2017) o en el español de Chile, en el español de Barranquilla o el español de Puebla (México), nuestro trabajo posee gran novedad, ya que es uno de los pocos trabajos que analiza las estrategias de atenuación en el español coloquial de Cuba.
2. Marco teórico
Debido al mecanismo de acercamiento social que supone el fenómeno de la atenuación, este fue considerado desde sus orígenes como una estrategia propia de la cortesía lingüística. Muchas veces, el uso de los atenuantes se explica dentro de las actividades de imagen, en concreto, como estrategia de cortesía (Briz, 2005), aunque la atenuación será únicamente cortés cuando se oriente a proteger la imagen del otro. La cortesía lingüística constituye una actividad social relacionada con la imagen social de las personas (Brown y Levinson, 1987) y dirigida a manifestar la consideración y respeto hacia los interlocutores. Álvarez (2005) asevera que la cortesía es un mecanismo para evitar el conflicto y mantener el equilibrio social.
En la conversación coloquial la cortesía se manifiesta no solamente a través de las fórmulas de cortesía conocidas por todos para saludar, agradecer, etc., sino también a través de los recursos usados para atenuar. Así pues, la atenuación consiste en uno de los principales modos para formular la cortesía lingüística, ya sea más ritual o más estratégica (Briz, 1995, 2005) cuya función consiste en minimizar la fuerza ilocutiva de los actos de habla y, con frecuencia, regula la relación interpersonal y social entre los participantes de la enunciación.
Existen dos grandes estrategias atenuantes que engloban otros recursos atenuadores (Briz, 2007; Briz y Albelda, 2013); estas estrategias son la despersonalización u ocultación del ‘yo/tú’ o de terceros mediante recursos lingüísticos como el uso de las formas impersonales, construcciones que esconden el agente de la acción o el uso de expresiones de generalización (p. ej. ‘todo el mundo’, ‘según dicen’, etc.) y la relativización o indeterminación de lo expresado. Los recursos relativizadores son, por ejemplo, el uso de ciertos verbos modales que expresan valores epistémicos; el empleo de construcciones hipotéticas sea el uso del condicional o del imperfecto de modo indicativo o subjuntivo (p. ej. El uso de ‘querría’, ‘quisiera’, ‘quería’ en lugar de ‘quiero’), el uso de los marcadores discursivos y el uso de diminutivo y eufemismo, etc. Esta es la clasificación con la que se trabaja en la presente investigación.
La presente investigación se trabajó con un corpus de habla coloquial con una muestra de 10 personas y se centra en el contexto sociocultural de los interlocutores analizando el uso de los mecanismos lingüísticos de atenuación de acuerdo con los criterios de Villalba (2018a, 2020) para identificar la existencia o no de atenuación. Cabe destacar que la unidad de análisis en el presente estudio no consiste en oraciones, sino el acto de habla (ver Albelda et al., 2014; Cestero y Albelda, 2012; Cestero y Rodríguez, 2021 sobre la necesidad de tener en cuenta el acto de habla en el estudio de la atenuación).
3. Metodología
3.1. Participantes
La muestra está constituida por 10 hablantes de español de Cuba (5M y 5F) con una edad comprendida entre 35 a 55 años1 residentes de la Villa Panamericana del municipio Habana del Este de la provincia La Habana, Cuba. Todos tiene un nivel de educación universitaria, por lo que no se consideró el nivel de escolaridad como una variable independiente. Se resumen los datos de la muestra seleccionada en la Tabla 1.
3.2. Materiales
El material está compuesto por cinco situaciones comunicativas en las que el hablante debía ofrecer un consejo. Los temas seleccionados en cada situación comunicativa estuvieron relacionados con la decisión de estudiar o trabajar, cursar una carrera con una edad avanzada, convivir con la familia o ir a un hogar de ancianos, etc. (ver Anexo 1).
3.3. Procedimientos
Para la recopilación de las muestras de habla coloquial se tomó como instrumento fundamental la entrevista semidirigida donde los informantes deben responder lo que dirían ante una serie de situaciones. La entrevista tuvo lugar en la casa de los informantes, y el entrevistador se sumerge en la conversación sin desvelar el propósito de la entrevista. Para que aparezca el registro coloquial, hemos tenido en cuenta la proximidad entre los interlocutores (Briz, 1996), dado que son vecinos y conviven en el mismo edificio, compartiendo conocimientos y experiencias en común. Si los participantes presentaban alguna duda, se les aclaraba o repetía la pregunta. La entrevista se aplicó de forma individual y de forma oral. Los participantes podían expresarse con libertad. Las respuestas de los participantes fueron grabadas con una duración total de 119 minutos. La duración total de cada intervención de la entrevista varía entre 20-35 minutos.
Al finalizar la recogida de los datos de los 10 participantes, se procedió a la transcripción de las respuestas dadas y así construimos un corpus que permitiera el análisis de las estrategias atenuantes. El corpus tiene un tamaño de 1238 frases que contienen el acto de habla, el consejo, (Media = 124, Desviación estándar = 64), del cual los hombres producían 460 frases del acto de habla (M = 92, DS = 34) y las mujeres 778 frases del acto de habla (M = 156, DS = 74).
4. Resultados
En primer lugar, cabe destacar que se puede apreciar la percepción que tienen los hablantes cubanos sobre el consejo sin haber indagado directamente en los análisis, ya que muchos adujeron mientras respondían las preguntas de la entrevista que para aconsejar a una persona se debía hacer ‘con mucho tacto’, ‘con mucho respeto’ o ‘con mucha cautela’ y argumentaron además que ‘cuando se trataba con extraños había que ser muy cuidadosos’. En muchos ejemplos del corpus, se observa esa voluntad de autoprotegerse: dado que decirle al otro lo que tiene que hacer puede ser percibido como una invasión del territorio amenazante (tanto más cuanto mayor es la distancia entre los hablantes), los hablantes utilizan la atenuación como un mecanismo para distanciarse de lo dicho.
A continuación, presentamos los resultados del análisis del corpus teniendo en cuenta dos tipos de análisis, análisis cuantitativo según la frecuencia de aparición y análisis cuantitativo de las estrategias atenuantes en función de cada situación comunicativa.
4.1. Análisis cuantitativo según la frecuencia de aparición
4.1.1. Uso de formas temporales
El uso del pospretérito (o condicional presente) con valor de cortesía y del pretérito del subjuntivo se encontró 217 veces en las cinco situaciones comunicativas. El 59% de las veces fue empleado por las mujeres, mientras que el 41% fue empleado por los hombres, lo cual no constituye una diferencia relevante. El uso de esta estrategia atenuante según la edad de los hablantes es significativo, pues los hablantes entre 35 y 45 años emplearon solo el 25% de las estrategias recogidas y los hablantes de más de 45 años emplearon el 75%, lo que sugiere que la variable edad influye directamente en el uso de esta estrategia. Algunos ejemplos se muestran en
(1). a. Bueno, yo le aconsejaría, que primero se preparara. b. Yo le recomendaría que hiciera su maestría. c. Yo creo que en ese caso debería seguir superándose […].
En los ejemplos anteriores con el uso del condicional se introduce el consejo que pudiera interpretarse como presente, pero que se enmarca en un escenario supuesto o ficticio con el fin de alejar la situación de la realidad y de este modo mitigar la fuerza ilocutiva del acto de habla. Igual efecto se logra con el uso de la segunda forma verbal conjugada en pretérito del subjuntivo. En los ejemplos (1a) y (1b) aparecen las formas verbales ‘aconsejar’ y ‘recomendar’, por su contenido semántico son propicias para emplearlas en el acto habla de aconsejar. En el ejemplo (1c) el hablante prefiere el uso de la perífrasis modal compuesta ‘deber + seguir + gerundio’.
4.1.2. Uso de formas impersonales
Las formas impersonales gramaticales se emplearon un total de 119 veces. Las mujeres usaron el 40%, mientras que el 60% fue empleado por los hombres. El 80% de esta estrategia fue empleada por hablantes de 35 años a 45 años y el 20% fue empleado por los de más de 45 años.
(2) a. Bueno, a veces en la vida hay que ser lúcido. b. (…) yo pienso que a veces quedarse con el deseo de haber cumplido con el sueño que uno tiene en la vida es algo que después puede ser algo que te frustre ¿no? c. (…) sencillamente aconsejarlo y decirle que sí que sí es posible, siempre se puede, si se tiene interés se puede.
En el ejemplo (2a) se oculta el ‘tú’ sujeto, en lugar de expresar ‘(tú) tienes que /debes ser lúcido’. En este caso ‘hay que’ es el elemento atenuante, y el consejo ‘ser lúcido’ es el elemento atenuado, de esta forma se mitiga la fuerza ilocutiva del consejo. En el ejemplo (2b) aparece un contexto interaccional en el que confluyen las dos estrategias atenuantes valoradas en Briz y Albelda (2013). Entre los recursos verbales que relativizan o indeterminan el contenido del mensaje se empleó el verbo ‘pensar’ y el marcador discursivo ‘¿no?’. Con el verbo modal se debilita o minora la fuerza ilocutiva en relación con el grado de conocimiento o seguridad sobre lo dicho por el hablante, por otro lado, con el adverbio ‘a veces’ se relativiza el consejo de modo que el hablante no se hace responsable. A este preámbulo le siguen formas impersonales gramaticales que ocultan el sujeto sobre el cual se desea influir, tal es el caso de ‘quedarse’ forma no personal del verbo que como su nombre lo indica no declara la persona gramatical que realiza la acción. Luego se emplea pronombre indefinido ‘uno’ que se refiere a una persona indeterminada. En el ejemplo (2c) hay una reiteración de la variante pronominal ‘se’ que en este contexto oracional detrás del que se oculta una tercera persona del singular y funciona como sujeto genérico de las oraciones donde aparece. De esta forma se logra mitigar la fuerza ilocutiva del consejo al ocultar la persona gramatical a quien se aconseja.
4.1.3. Uso de verbos modales
El uso de verbos modales se encontró un total de 78 veces. Las mujeres lo emplearon el 73% mientras que los hombres solo lo usaron el 27%. Por lo que se constata una gran diferencia del uso de esta estrategia según el sexo. En cuanto al uso que hacen los hablantes según la edad, los hablantes de la edad desde 35 hasta 45 años lo usan 27% y el 73% por la edad de más 45 años.
Como se puede apreciar en (3) se debilita o aminora la fuerza ilocutiva en relación con el grado de conocimiento o seguridad sobre lo dicho por el hablante, a través de los verbos performativos ‘parecer’, ‘saber’, ‘creer’, se relativiza lo expresado por el valor modalizador epistémico del verbo.
(3) a. Si tiene posibilidades económicas, me parece que sería muy pero muy fructífero que continuara superándose. b. Yo le diría eso, no sé [...]. c. Yo creo que en ese caso debería seguir superándose, es decir, en este caso hacer su maestría.
4.1.4. Marcadores discursivos
El uso de modalizadores como estrategia de atenuación se emplea 56 veces en las cinco situaciones comunicativas; el 53,6% es empleado por las mujeres, mientras que el 46,4 % fue usado por los hombres. Según la edad las personas de 35 años hasta 45 años utilizan el 23,2%, mientras que el 76,8 % fue empleado por los hablantes de más de 45 años.
(4) a. Primero esperaría a que ella me pidiera el consejo porque a veces uno no debe aconsejar si no le piden a uno consejo. b. Quizás que estudiara un poquito más. c. Eso yo lo pienso así y me parece que es lo más, desde mi punto de vista, inteligente y es lo que le aconsejaría a la persona.
El uso de ‘a veces’ y el adverbio epistémico ‘quizás’ expresa una duda que sirve como atenuación de lo que se dice de modo que el hablante no se hace responsable. ‘A veces’ en el ejemplo (4a) y ‘quizás’ en el (4b) se presentan como una suposición que expresa la duda ante el consejo o recomendación expresados, de ese modo el hablante evita cierta responsabilidad sobre lo opinado. En el caso del ejemplo (4c) se puede apreciar cómo la expresión queda truncada por el marcador discursivo ‘desde mi punto de vista’ que relativiza la expresión junto al verbo de opinión ‘parecer’.
4.1.5. Uso de diminutivos, cuantificadores y partículas
Se registraron 31 diminutivos para expresar opinión. El 51,6% es empleado por las mujeres, mientras que el 48,4% es empleado por los hombres. Los hablantes entre 35 años y 45 años utilizan esta estrategia 19,4%, y los de más de 45 años lo emplean 80,6%.
(5) a. Quizás que estudiara un poquito más. b. Yo le diría que siguiera estudiando un poco más. c. […] es que es un poquito complicado aconsejar.
‘Un poquito más’, ‘un poco más’ son recursos verbales que difuminan el contenido semántico de lo dicho, bien indeterminan la cualidad, bien disminuye la cantidad, por eso esta estrategia puede prevenir posibles daños a la imagen. En el ejemplo (5b) con ‘un poco más’ se atenúa el consejo de seguir estudiando, muestra de que el hablante desea evitar problemas por la intromisión o invasión del territorio o espacio del otro, un modo este de evitar tensiones y conflictos.
4.1.6. Uso de eufemismo
Se recogen 9 fenómenos de litote y eufemismo solo en las situaciones comunicativas número 2, 3 y 5. Es importante destacar que solo las mujeres utilizaron estos recursos. Los hablantes de 35 a 45 años los utilizaron mayoritariamente (66,7%), mientras que el uso que hicieron los hablantes de más de 45 fue de un 33,3%.
(6) a. [para mí…] donde las personas de la tercera edad puedan vivir en unión con otros. b. Yo pienso que en los círculos de ancianos a veces la atención no es muy amplia, por eso, por qué no…
En el ejemplo (6a) se utiliza el elemento discursivo ‘la tercera edad’ para referirse eufemísticamente a la vejez. De esta forma el hablante emplea una palabra más suave para atenuar. En el ejemplo (6b) el uso de la expresión ‘no es muy amplia’ también tiene un valor eufemístico y constituye un litote ya que el hablante no llega a expresar en ningún momento que ‘la atención es inadecuada o mala’, de esa forma se mitiga la fuerza ilocutiva del acto de habla de expresar desacuerdo.
4.1.7. Uso de estructuras condicionales y concesivas
Se registran tres usos de este recurso y solo en la situación comunicativa número 2 y es empleado por el 100% por las mujeres.
(7) [...] decirle que sí que por qué no si tiene interés pudiera estudiarlo, pero bueno, no creo que hasta cierto punto me competa obligarla, la aconsejaría que sí es posible, pero bueno, ya eso ella determinaría sí o no.
Preludio concesivo | Oposición |
(7a) […] decirle que sí que por qué no si tiene interés pudiera estudiarlo | (7b) pero bueno, no creo que hasta cierto punto me competa obligarla, |
(7c) la aconsejaría que sí es posible, | (7d) pero bueno, ya eso ella determinaría sí o no. |
En el ejemplo anterior hay un doble movimiento concesivo-opositivo. El hablante hace un preludio concesivo en el que refiere la posibilidad que tiene la persona aconsejada de estudiar (7a y 7c), pero a esto opone su no responsabilidad de lo antes dicho (7b y 7d), con lo cual se minora la fuerza ilocutiva del consejo.
4.1.8. Expresiones de generalización
Las expresiones de generalización fue el recurso menos usado, pues se emplea en solo una ocasión por una mujer de más 45 años en todo el corpus.
(8) […] que todos los que en un momento determinado son padres […].
En el ejemplo anterior con el pronombre indefinido ‘todos’ se generaliza y queda oculta la tercera persona a quien se está aconsejando.
4.2. Análisis cuantitativo de estrategias empleadas según el interlocutor
Para la elaboración de la entrevista dentro de los elementos de la variación pragmática se tuvo en cuenta el tipo de relación establecida con el interlocutor, ya que la relación social y vivencial mantenida entre hablante y receptor puede influir en el uso de las estrategias atenuantes. Para la elaboración de la entrevista se tuvo en cuenta que existieran relaciones de mayor y menor distanciamiento social entre los interlocutores.
4.2.1. Situación comunicativa #1
Los resultados se pueden observar en la Tabla 2.
Tabla 2 Cantidad de tácticas empleadas según el interlocutor para la situación comunicativa #1.
Uso de las formas temporales | Marcadores discursivos | Verbos modales | Formas impersonales | Uso de diminutivos | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Personas desconocidas | 22 | 5 | 6 | 2 | 1 | 36 |
Amigos | 18 | 4 | 3 | 0 | 3 | 28 |
Familiares | 18 | 1 | 4 | 3 | 3 | 29 |
A. Para aconsejar a personas desconocidas. Los hablantes emplearon un total de 36 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. El mayor número de estrategias empleadas en la primera situación comunicativa se utilizan en intercambios comunicativos con personas desconocidas con las que el hablante comparte mayor distancia social y vivencial.
B. Para aconsejar a amigos. Los hablantes emplearon un total de 28 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Se trata de una relación social de proximidad ya que ellos son amigos, por eso tienen mayor relación vivencial, de ahí que se comprenda un menor uso de las estrategias atenuantes.
C. Para aconsejar a un familiar. Se emplearon 29 estrategias y de igual manera las formas temporales fueron las más usadas. Debido a que ellos son familiares, por lo tanto tienen mayor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
En la Gráfica 1 se resume el uso de las estrategias atenuantes según el interlocutor:
4.2.2 Situación comunicativa #2
Los resultados cuantitativos se pueden ver en la Tabla 3.
Tabla 3 Cantidad de tácticas empleadas según el interlocutor para la situación comunicativa #2.
Formas temporales | Marcadores discursivos | Verbos modales | Formas impersonales | Diminutivo | Estructuras condicionales y concesivas | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Personas desconocidas | 10 | 5 | 6 | 8 | 2 | 1 | 32 |
Amigos | 12 | 0 | 3 | 5 | 2 | 1 | 23 |
Familiares | 25 | 3 | 7 | 9 | 2 | 1 | 46 |
A. Para aconsejar a personas desconocidas. Los hablantes emplearon un total de 32 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo.
B. Para aconsejar a amigos. Los hablantes emplearon un total de 23 estrategias. Igualmente que en la situación anterior, la estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. El uso de una menor cantidad de estrategias en ese caso se explica por la mayor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores, ya que estos son amigos.
C. Para aconsejar a un familiar. Se emplearon 46 estrategias. Sin embargo, la mayor relación de proximidad implica los menores recursos de atenuación no se aplica en esta situación.
En la Gráfica 2 queda representado el índice de estrategias atenuantes empleadas según la relación establecida con el receptor. Llama la atención que el mayor número de estrategias empleadas en la primera situación comunicativa se utilizan en intercambios comunicativos con personas desconocidas con las que el hablante comparte mayor distancia social y vivencial. Esto podría considerarse una contradicción ya que a menor distancia social debería ocurrir menos atenuación del discurso. No obstante, se considera que al tratarse de un familiar al hablante le interese mantener relaciones sociales favorables para evitar conflictos familiares que pudieran ser perdurables.
4.2.3 Situación comunicativa #3
La Tabla 4 muestra los resultados.
Tabla 4 Cantidad de tácticas empleadas según el interlocutor para la situación comunicativa #3.
Formas temporales | Marcadores discursivos | Verbos modales | Formas impersonales | Diminutivo | Expresiones de generalización | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Profesor | 11 | 10 | 9 | 20 | 6 | 1 | 59 |
Padre de un amigo | 19 | 4 | 4 | 12 | 1 | 0 | 40 |
Amigo | 12 | 9 | 5 | 14 | 3 | 0 | 47 |
A. Para aconsejar al profesor. Los hablantes emplearon un total de 59 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas impersonales gramaticales.
B. Para aconsejar al padre de su amigo. Los hablantes emplearon un total de 40 estrategias. Igualmente que en la situación anterior, las estrategias más empleadas fueron las formas impersonales gramaticales.
C. Para aconsejar a un amigo. Se emplearon 47 estrategias y de igual manera la más empleada fue la que corresponde a las formas impersonales gramaticales.
La Gráfica 3 resume el porcentaje de uso de las estrategias atenuantes según el interlocutor.
4.2.4. Situación comunicativa #4
Los resultados de la situación comunicativa número 4 se pueden consultar en la Tabla 5.
Tabla 5 Cantidad de tácticas empleadas según el interlocutor para la situación comunicativa #4.
Formas temporales | Marcadores discursivos | Verbos modales | Formas impersonales | Uso de estructura condicionales y concesivas | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Personas desconocidas | 6 | 4 | 15 | 26 | 1 | 53 |
Amigos | 13 | 0 | 2 | 8 | 0 | 24 |
Familiares | 11 | 4 | 2 | 4 | 0 | 22 |
A. Para aconsejar a personas desconocidas. Los hablantes emplearon un total de 53 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Porque ellos no se conocen, por lo tanto solo tienen menos relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
B. Para aconsejar a amigos. Los hablantes emplearon un total de 24 estrategias. Igualmente que en la situación anterior, la estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Porque ellos son amigas, por eso tienen mayor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
C. Para aconsejar a un familiar. Se emplearon 22 estrategias y de igual manera la estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Debido a que ellos son familiares, por lo tanto, tienen mayor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
En la Gráfica 4 se resume el porcentaje de uso de las estrategias atenuantes según el interlocutor:
4.2.5. Situación comunicativa #5
En la Tabla 6 se puede observar los resultados.
Tabla 6 Cantidad de tácticas empleadas según el interlocutor para la situación comunicativa #5.
Formas temporales | Marcadores discursivos | Verbos modales | Formas impersonales | Uso del eufemismo | Total | |
---|---|---|---|---|---|---|
Personas desconocidas | 21 | 3 | 5 | 4 | 1 | 34 |
Estudiante | 12 | 1 | 1 | 4 | 0 | 18 |
Familiares | 10 | 3 | 5 | 6 | 1 | 25 |
A. Para aconsejar a personas desconocidas. Los hablantes emplearon un total de 34 estrategias. La estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Porque ellos solo tienen menos relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
B. Para aconsejar a un estudiante. Los hablantes emplearon un total de 18 estrategias. Igualmente que en la situación anterior, la estrategia más empleada fueron las formas temporales en pospretérito y pretérito del subjuntivo. Porque ellos son sus estudiantes, por eso tienen diferente distancia social y menor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
C. Para aconsejar a un familiar. Se emplearon 25 estrategias. Debido a que ellos son familiares, por lo tanto, tienen mayor relación vivencial de proximidad entre los interlocutores.
En la Gráfica 5 se resume el porcentaje de uso de las estrategias atenuantes según el interlocutor:
4.2.6. El uso de recursos lingüísticos según el sexo y edad de los hablantes en cinco situaciones comunicativas
Tabla 7 El uso de recursos lingüísticos según el sexo y edad de los hablantes en cinco situaciones comunicativas.
Recursos lingüísticos | Según el sexo | Según la edad | Total | ||
---|---|---|---|---|---|
F | M | 35-45 años | 46-55 años | ||
Algunos empleos de las formas temporales (uso del tiempo pospretérito y subjuntivo) | 128 | 89 | 54 | 163 | 217 |
Verbos modales | 57 | 21 | 21 | 57 | 78 |
Marcadores discursivos | 30 | 26 | 13 | 43 | 56 |
Uso de diminutivos | 16 | 15 | 6 | 25 | 31 |
Total | 231 | 151 | 94 | 288 | 382 |
Según la Tabla 7, para expresar consejo, las mujeres usaron más estrategias atenuantes que los hombres, por lo que se puede confirmar que la variable sexo influye en el uso de la atenuación.
5. Discusiones
De modo general la estrategia atenuante más empleada para las cinco situaciones comunicativas analizadas fue la relativización o indeterminación de lo expresado (Briz y Albelda, 2013), que constituye un total de 76,7%, dentro de la cual se destacan el uso de los siguientes recursos lingüísticos: algunos empleos de las formas temporales, como el uso del tiempo pospretérito y subjuntivo (217), verbos modales (78), marcadores discursivos del contacto (apelativos) (56), el uso de diminutivo (31). Este último, no se utiliza como mecanismos de atenuación en otras lenguas, como es el caso de alemán (Contreras, 2020), lo cual indica que el uso de mecanismos de atenuación no es universal, hay tácticas lingüísticas que no se dominan en otras lenguas. Sin embargo, debe destacar que algunas preguntas que se le hacen al informante condicionan el empleo del pospretérito. En este sentido, la mayor aparición en el discurso de los hablantes podría estar relacionada con las preguntas hipotéticas a las que tienen que contestar los informantes, así como imaginarse situaciones posibles o futuras, que directamente con la atenuación. En futuras investigaciones hay que tener en cuenta esta observación y analizar otras acciones dentro del mismo acto de habla directivo, como ordenar, pedir, rogar, etc., u otros tipos de actos de habla que no sean directivo como la felicitación, la expresión de la certeza o la presentación, etc.
Por otra parte, el uso de apelativos del corpus español de Cuba también ha sido identificado como una estrategia de atenuación que se usa en el español peninsular (Contreras, 2020) y el uso modal epistémico del adverbio a lo mejor que se encuentra muy frecuente en el corpus habanero también es la locución preferida en el centro peninsular para la atenuación (Camus y Gómez, 2022), así pues a lo mejor puede ser candidato a forma atenuante, y se podría decir que, a pesar de la diferencia del contexto sociocultural, existen ciertos patrones en común entre español peninsular y el español de Cuba.
Aunque en muchos trabajos se observan diferencias entre hombres y mujeres a la hora de emplear estrategias de atenuación, en las investigaciones llevadas a cabo en Madrid (Cestero, 2011), Valencia (Cestero y Albelda, 2012) y Las Palmas (Samper, 2017), los hombres atenuaban más que las mujeres. Por otro lado, los hablantes de 46 a 55 años emplearon más estrategias que los de 35-45 años. De lo anterior pudiera interpretarse que los hablantes de mayor edad tienen mayor conciencia lingüística de la necesidad de mitigar la fuerza ilocutiva del consejo como acto de habla que puede amenazar la imagen del hablante (López, 1989). En el trabajo de Ávila-Muñoz y Rodríguez (2020), los más jóvenes (18-35 años) utilizaban más funciones atenuadoras, seguidos del grupo de mayor edad (más de 55 años) y, por último, el grupo etario intermedio (36-55 años). A pesar de que en el presente trabajo los informantes se han distribuido según dos grupos de edad, nuestro trabajo confirma esta tendencia e indica que el grupo etario intermedio muestra comportamientos diferentes en cuanto al empleo de estrategias atenuadoras. En cambio, la estrategia de distanciamiento atenuador, es decir, la estrategia mediante la ocultación del yo/tú o de terceros solo se emplea un 23,3% en nuestro corpus. La impersonalidad como estrategia de atenuación se ha apreciado en otros registros, como en la novela española (Contreras, 2018) o en artículos académicos españoles (Contreras, 2021). Sin embargo, dicha estrategia se usa menos, al menos, para un corpus oral de carácter coloquial.
Según la relación de distancia social establecida con el interlocutor, los hablantes emplearon más o menos estrategias atenuantes. En las cinco situaciones comunicativas excepto en la situación comunicativa número 2, de modo general, los hablantes emplearon más estrategias atenuantes con los hablantes que mantenía mayor distancia social (como personas desconocidas, profesor, padre de un amigo) que con los que tenía menor distancia social (como amigos, familiares). Muy recientemente, Ávila-Muñoz (2021) propone que la teoría de la atenuación debería estudiarse junto con la teoría de la acomodación comunicativa (Giles, Coupland y Coupland, 1991), que está a su vez relacionada con la identidad del hablante y la búsqueda de su lugar en la sociedad. En nuestra muestra claramente se aprecia un cambio del patrón según el rol social que desempaña el interlocutor: la mayor intensidad de las relaciones (amigos vs. desconocidos y conocidos) propicia un menor esfuerzo de los interlocutores por acomodar sus enunciados usando menos estrategias de atenuación. Algunas creencias de los informantes se pueden apreciar en (9).
(9) a. […] Sin temor a pensar que estamos invadiendo la vida privada de las personas, porque cuando tratamos con extraños hay que ser muy cuidadosos, cuando tratamos con los hijos aunque hay que ser cuidadosos y respetar sus puntos de vista, hay más posibilidades, más amplitud de penetrar en la problemática. b. Con mucha cautela porque no se trata de alguien muy conocido.
Es probable que, como ocurre en trabajos realizados en otras zonas (Álvila-Muñoz y Rodríguez, 2020; Cestero, 2017; Guerrero, 2021), los participantes con nivel superior de estudios atenúen el discurso en más ocasiones que los del grupo de instrucción medio o básico. Esperamos poder corroborar esta información en futuras investigaciones. Asimismo, la entrevista semidirigida como modo de recogida de datos tienen sus virtudes y problemas respecto al registro de datos naturales (Albelda y Cestero, 2020; Cestero y Albelda, 2020). En futuras investigaciones se puede contrastar con los modos de recogida de datos auténticos.
6. Conclusiones
En resumen, los hablantes tienen plena conciencia lingüística sobre la necesidad de emplear estrategias atenuantes ante actos de habla amenazantes de la imagen como lo es el consejo. Es indudable que el estudio de las tácticas atenuantes en el español coloquial de Cuba es un camino en el que todavía se debe recorrer por la complejidad y matices de la temática tratada. No obstante, a la luz de los conocimientos adquiridos y de los resultados obtenidos con esta investigación, se puede concluir que las tácticas de atenuación lingüística en el español coloquial de Cuba dependen de variables sociodemográficas como sexo y de variables sociolingüísticas como distancia social, cotidianeidad temática y marco físico. El tipo de acto de habla seleccionado, el consejo, permitió que los hablantes desplegaran diversas tácticas de atenuación lingüística para mitigar la fuerza ilocutiva de dicho acto de habla, lo cual permitió recopilar un corpus de habla coloquial. A partir de los resultados obtenidos en la presente investigación y al conocimiento adquirido a través de su análisis, se recomienda que se continúe el estudio de las tácticas de atenuación lingüística del español coloquial de Cuba teniendo en cuenta una muestra mayor de informantes y otras variables sociolectales.