Introducción
En este artículo se presentan resultados del proyecto "Identidad política en los relatos del 9 de abril en Boyacá" y se analiza cómo una forma identitaria que subyace en una ideología política incide en el discurso de los testigos del Bogotazo en Boyacá y en la conformación de la narración del testigo de los sucesos.
A raíz del asesinato del líder político liberal Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 se presentaron protestas y desórdenes en el centro de Bogotá y en el resto del país. Estos sucesos, conocidos como el Bogotazo, dejaron miles de muertes, daños en infraestructuras, desplazamiento forzado, entre otros hechos que hacen parte de un periodo de Colombia denominado la Violencia.
La relevancia histórica de esta época radica en que representa la realidad vivida por los testigos y a las consecuencias económicas, políticas y sociales que persisten en la actualidad. Al darse el testimonio de un momento histórico y de trascendencia se abre la posibilidad de la interpretación, además de la identificación de sujetos y de un espacio-tiempo específicos. Es decir, una interpretación por parte del narrador del momento vivido con sus lugares y objetos, una interpretación del otro (agente que acompañó el momento) y una interpretación de sí mismo. El testimonio, por lo tanto, se convierte en el concreto que complementa la memoria, la cual ayuda a llenar los vacíos que deja la historia de un pasado que se mantiene presente en los recuerdos de quien cuenta sus vivencias.
Atendiendo el propósito principal de la investigación, esta se fundamenta en los postulados del análisis del discurso, con los que Foucault (2005), Wodak y Meyer (2015) y Van Dijk (2005; 2007) abordan la relevancia del lenguaje en la construcción de significado histórico. Se examina cómo el narrador, al interpretar el pasado, contribuye a la comprensión de voces silenciadas. Dichas teorías se conectan con los estudios culturales para comprender de qué manera las identidades políticas se entrelazan con la cultura y la sociedad, las cuales están mediadas por las ideologías. Además, se encuentran apoyadas en las conceptualizaciones teóricas de Ricoeur (2006), Pujadas (1992), Arendt (1997), Nora (2009), Benjamin (2008), autores relevantes para comprender la relación entre experiencia, memoria y narración.
Los resultados se centran, desde una perspectiva histórica-hermenéutica y con base en el enfoque cualitativo y el método de análisis del discurso, en las características de los relatos, en su contribución al estudio del discurso y de la memoria de un suceso que marcó la historia del departamento y del país, en el aporte al patrimonio cultural, inmaterial y dialectológico de la región, todo lo cual constituye un insumo para la educación de las nuevas generaciones.
Metodología
Esta investigación se enmarca en el paradigma histórico-hermenéutico, con base en el modelo interpretativo y comprensivo, en el que, como indicó Habermas (1971), se establece un rumbo analítico en torno a los significados implícitos en los textos, teniendo en cuenta el contexto de la situación comunicativa, en el que se evidencia la identidad política en el discurso de los testigos del Bogotazo en el departamento de Boyacá.
Se utiliza, asimismo, el modelo epistémico y metodológico, que indaga sobre las especificidades y particularidades de las narrativas individuales y colectivas, así como su incidencia en las comunidades. Se efectúa una interpretación cualitativa desde el análisis del discurso, partiendo desde lo general hasta lo particular, para comprender los relatos hechos en un momento y que pertenecen a una realidad subjetiva del pasado expuesta en la actualidad. Esto se convierte, de alguna manera, en aporte a la memoria colectiva de la región y del país.
Además, se emplea un enfoque cualitativo, en el que se sigue un rumbo en espiral. Al analizar la manera en que se identifican los testigos de un suceso, de una época y de una serie de acontecimientos que determinaban las formas de actuar, de hablar y de interactuar en torno a dos ideologías políticas -conservadora y liberal-, se toman en cuenta las posturas frente a las percepciones de una realidad subjetiva que permea la colectividad y se considera cómo se realiza este proceso, sus causas y consecuencias.
De acuerdo con Corbetta (2003), en la investigación cualitativa:
Se pueden agrupar en tres grandes categorías, basadas respectivamente en la observación directa, las entrevistas en profundidad y el uso de documentos, que pueden remitirse a tres acciones básicas que el hombre utiliza para analizar la realidad social que lo rodea: observar, preguntar y leer. (p. 302)
Por otra parte, con fundamento en los postulados de autores como Foucault (2005), Wodak y Meyer (2015) y Van Dijk (2005, 2007), se asume una postura crítica frente a las maneras como se dicen las cosas, a la relevancia de la construcción de relato, al significado histórico de la influencia de una identidad política en la narración de los acontecimientos de un recuerdo, de una experiencia y de una vivencia de carácter subjetivo, que se confrontan y se unen en un colectivo sin que los testigos se conozcan entre sí.
Van Dijk (2005) afirma que los aspectos que identificamos como diferencias en el discurso narrado presuponen conocimiento y, por ende, la necesidad de una teoría multidisciplinar entre discurso y conocimiento. Así, para poder producir un discurso, los testigos necesitan una cantidad de conocimiento sobre cada ideología política, referentes de poder, historia, economía y cultura; pues, de otra forma, sería ambiguo generar una forma de narrar desde una identidad que es política y bipartidista.
Pues bien, con el fin de comprender una forma de narración del pasado en el presente y los sentidos y significados que aportan a la memoria del 9 de abril de 1948 en Boyacá, el proyecto se desarrolló en las siguientes fases:
Tabla 1 Fases de la investigación
FASES | |||
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1. Establecimiento de objetivos de investigación y metodológicos | 2. Recolección de datos | 3. Sistematización de datos | 4. Análisis de datos |
Visualización de la relación entre las categorías establecidas. | Observación. Desarrollo de las entrevistas semiestructuradas. | De los testimonios a las fuentes orales. Transcripción de los relatos. | Análisis tipológico: El método de ejemplificación. El método de construcción. El método de interpretación. |
Fuente: las autoras
Fase 1: Establecimiento de objetivos de investigación y metodológicos
Esta fase comprende los primeros apartados, que son el núcleo de la investigación; se define el problema de la investigación, las preguntas orientadoras del proceso, los objetivos (general y específico), la justificación, el marco de referencia y la metodología.
Fase 2: Recolección de datos
Se efectúa el trabajo de campo, la observación directa y participante a la comunidad y la aplicación de la entrevista semiestructurada; para ello, se buscan los participantes del proyecto atendiendo unos criterios de selección de la muestra. Estos participantes se seleccionan en Tunja, capital del departamento; en el municipio de Cómbita, en su zona urbana y rural; y en el municipio de Boavita.
Como resultado del trabajo de campo se recolectaron 23 entrevistas semiestructuradas, correspondientes a 16 participantes, seleccionados a partir de la técnica de muestreo en bola de nieve. Algunos de los criterios de clasificación de la muestra fueron los siguientes: testigos del suceso del 9 de abril en los municipios objetivo, por tanto, natales de Boyacá; permanencia e identificación en una filiación política (se tuvo en cuenta tener una muestra equilibrada entre el número de liberales y conservadores); la paridad en cuanto al género no marcaba un interés puntual, lo que posibilitó la participación de hombres y mujeres según lo permitiera la técnica; además, se contempló que cada testigo tuviese coherencia en su narración en correspondencia con el suceso, su experiencia y su vivencia.
Fase 3: Sistematización de datos
Para el almacenamiento se utilizaron instrumentos como diario de campo, donde se registró la kinesis de los hablantes en el momento de las entrevistas, fundamental en el análisis del discurso; grabadora, después de haber recolectado la información primaria en formato audio MP3, se transcribieron las entrevistas siguiendo el método de "etiquetado, transcripción y codificación de corpus orales' de Joaquim Llisterri (1997). Este método emplea una serie de signos, los cuales se usaron en la transcripción para mantener la fidelidad a la oralidad del testigo. Por ejemplo, los corchetes cuadrados [ ] indican que el término fue transcrito como se pronunció; los asteriscos, la elisión de sílabas: **taba → estaba, y los paréntesis con puntos suspensivos (...), silencios en el relato.
Con base en ello, surgen dos componentes fundamentales en la investigación: narrativa oral y testimonio escrito, los cuales conforman cada uno de los corpus que serán analizados a través de la relación entre las categorías sociológicas que se hacen evidentes en las lingüísticas.
Vale resaltar que cada uno de los relatos fue codificado con un código inicial, el cual parte de criterios asignados metodológicamente por las investigadoras: G: generación; I: nivel de instrucción; H y M: hombre o mujer; Número de la entrevista; L o C: liberal o conservador, para tener códigos como: G3I1H09L. Cada criterio es esencial en el análisis de la identidad política del hablante, como se verá en los resultados.
Fase 4: Análisis
Para el análisis del discurso se desarrolla la transcripción, la codificación y el archivo de los relatos recogidos y se tienen presentes las categorías de identidad política, poder, ideología y memoria histórica, que se hacen explícitas en la interrelación entre los factores sociológicos y su influencia en las estructuras lingüísticas que utilizan los hablantes en la narración. Para el desarrollo de esta fase se utiliza ATLAS.ti 7.4 como el software de análisis semántico.
En el análisis se toman en cuenta los presupuestos de Szczepañski (1979), Van Dijk (2005), Martínez (1997) y Pujadas (1992), que comprenden el análisis tipológico, el método de ejemplificación, constructivo y de interpretación, los cuales permiten analizar y comprender el valor del lenguaje en la narración histórica.
La anterior ruta metodológica conforma lo que se denomina procedimiento de análisis de datos, que se encuentra apoyado en las conceptualizaciones teóricas de Ricoeur (2006), Pujadas (1992), Arendt (1997), Nora (2009), Benjamin (2008), autores relevantes para comprender la relación entre la experiencia, la memoria y la narración como continua.
Resultados
Tomando en consideración la metodología descrita, los resultados que aquí se muestran corresponden a la categoría de identidad política. Para ello y en correspondencia con lo descrito, se examinan algunas unidades de análisis que llevan a comprender pesquisas de carácter lingüístico, desde lo gramatical, lo sintáctico, lexical y semántico, como se presenta a continuación.
En cuanto al aspecto lingüístico, se explicitan las interconexiones lógico-semánticas. Dichas interconexiones determinan la coherencia y cohesión entre los enunciados que conforman el relato y los juicios de valor que muestran posturas frente a un sujeto o una situación con un orden lógico, cronológico y con un propósito específico. Dicho en otros términos, los discursos están permeados por ideologías que, a través del lenguaje, hacen explícito el dominio de los pensamientos y acciones del individuo o del colectivo, tales como la religión y determinadas normas familiares y de género que se infieren en el contexto de la entrevista y los referentes consultados de la región. Al respecto, según Van Dijk (2005), las ideologías tienden a controlar y organizar otros tipos de creencias. Verbigracia, algunos fragmentos de los relatos.
G3I1H09L: ...y ahí en ese lote murió un señor Vargas, yo vi un policía desde allá, desde la casa que es de la familia de los Ramírez. Le hizo un disparo y lo mató, que porque era liberal y era de una familia que tenía prestigio en Cómbita, de liberales.
G3I1H09L: ... y la persecución que le hacían a los liberales como en otras partes donde gran mayoría era liberal, le hicieron persecución a los conservadores, eso era de parte y parte porque de todas maneras yo pertenezco al partido liberal y nos ganaban porque eran la mayoría.
G3I2M02C: ... Eso usté viera, cuando a él lo mataron ella decía: - ¡Mataron a mi padre esos asesinos, esos tales!, pero acaso a quién le echarían la culpa porque quen, quién, sin saber quién lo haya matado.. .Ya de ahí más, en después eso mi hermana Margot se la llevaba todo reprochando, porque, como nos echaba la culpa era a nosotros los conservadores, que los conservadores éramos los que lo habíamos matado.
G3I1M09C: Yo soy conservadora por familia, sí, todos todos, y en esa vez que dicen que mataron a Gaitán, estaba un cuñado mío pagando servicio y estaba en Bogotá y él [triunjó] por allá [porqueso] que nadaban en la sangre, [po**] allá cuando y era un triunfador por allá porque celebró.
En las unidades de análisis anteriores se puede demostrar, primero, que el actor social desde su individualidad hace referencia al lugar donde se encuentra como símbolo de pertenencia a la colectividad. El lugar donde se encuentra y desde donde narra los acontecimientos configura un símbolo, el cual le confiere una identidad con la ideología que profesa. Para ello, utiliza el pronombre personal yo, que contiene una carga semántica identitaria.
Segundo, en los ejemplos G3I2M02C y G3I1M09C se muestra que, a pesar del paso del tiempo, el sujeto narrador se reconoce como parte de la colectividad, y en su relato se autodenomina conservador, al tiempo que lo manifiesta al enunciar el nosotros como referencia de pertenencia a dicho partido. De igual manera, hace explícita la ideología a la que pertenece cuando menciona al grupo conservador.
Así, el uso del yo y del nosotros hace referencia a la filiación política del narrador, quien pertenece al liberalismo o al conservatismo; además, se crea un otro mediante el empleo de los pronombres ellos, eso, esos, otros, en gran medida tácitos o explícitos, así como el uso de sustantivos, adjetivos, sustituciones y deixis. Estos elementos permiten profundizar en la incidencia semántica en el discurso de quien narra y es narrado, lo que implica la exclusión o inclusión del sujeto en la colectividad debido a su identidad política; esto provoca una identidad singular y, a su vez, colectiva, que le permite acceder a beneficios; por ejemplo, ser protegido de posibles agresiones, uso abusivo del poder, conflictos, etc.
Como característica general en las unidades de análisis, los testigos manifiestan su adscripción política, mencionando al opositor de la colectividad a la que pertenece como enemigo, característica propia del relato que confiere factores de incidencia o identitarios que componen la ideología. De dicha manera, el testigo narra desde su autobiografía para dar razón de la identidad política que fue asumida en un tiempo y que ya interviene en su actualidad, denotando, por tanto, una militancia en el partido, la cual es asumida por tradición familiar o por convicción y lealtad. Esta posición identitaria se encuentra en correspondencia con los factores identitarios del liberalismo (Ocampo-López, 1990b) y el conservadurismo (Kirk, 1956), enmarcados en cada partido y aceptados por el gobierno de la época a nivel nacional. Como ejemplos de lo anterior, se presentan los siguientes fragmentos de relato:
G3I1H09C: A raíz [deso] se unieron los pueblos de, de Boavita que llamaban los Chulavitas, y La Uvita y se [jueron] a atacar al Cocuy y de allá del otro lado, vinieron los de Guicán y acabaron con el pueblo del Cocuy que eran liberales, tan solo dejaron una vereda (...), pero eran conservadores, y de ahí en adelante formaron en el municipio de San Mateo comisiones en las veredas para [guardaspaldar] el pueblo, que no se entraran los liberales, que era a los que les temían.
G3I1M16L: Y allá de la otra esquina [pa'ca] y vino a salir a aquí, a ese [la'o] y le avisó a los soldados que [**taban] [golpiando] la puerta y echando tiros y golpeando la puerta ahí del señor que era liberal y salió el [dejército] de aquí del Castro Martínez, montaron de aquí en caballo porque de aquí [pa**] abajo, así que tenían los caballos y se [jueron] arriba pero los hicieron [esparragar].
El término violencia va más allá de la guerra entre partidos políticos, trasciende la violencia de género que se da por parte de los colectivos mencionados en los relatos, quienes atacan a actores sociales vulnerables. Es así como, las colectividades con algún grado de poder representan una influencia como ente de control o con influencias gubernamentales poco efectivas para ejercer una intervención sobre otra, como en el caso de las mujeres, niños y ancianos.
Es de resaltar que en los ejemplos no es tan importante el qué se dice sino el cómo se dice, por el uso mismo de factores elípticos que no indican la identidad política de forma directa, sino que con sus mecanismos discursivos alteran la narración de la historia e inciden en la forma de explicitar un poder que ejerce sobre otro, en su mayoría señalado en la deixis de un otro que poco a poco dan a conocer las colectividades marcadas por una ideología. En ese punto, se determina el factor identitario y el factor de incidencia que permanece y permite que se conserven especificidades en el habla de este acontecimiento en particular.
G3I1M02C: Había a un cliente que le iba a pegar a mi papá, lo iba a matar a mi papá, si no es que lo sacamos [ligeritico] y [vole] [pa**] la casa, por ser conservador, y eso que tal eso, lo [descuajaban] a uno, pero eso ¡terrible! esos liberales, esos liberales, eran mucho ¡terribles!
En el anterior fragmento, el enunciado señala una visión de las prácticas sociales y las corrientes ideológicas predominantes. Es usual que cuando se mencione el bando contrario siempre se haga utilizando plurales, una forma de generalizar al otro. En este caso, los adjetivos utilizados en la narración demuestran la impresión del recuerdo del testigo y representan el grado de violencia que un grupo ejerce sobre un individuo; por eso, el hablante utiliza términos que enfatizan las acciones negativas del liberal o conservador, o relata un episodio que señala que el sujeto perteneciente a otro partido siempre será catalogado como malo. Además, las medidas tomadas por los partidos políticos convierten al individuo en un grupo y le restan singularidad a su pensamiento y actuar. Arendt (1997) afirma que las ideologías crean un mundo ideal para algunos, y este envuelve al sujeto de tal manera que coarta su propia libertad en un tiempo y lugar determinados.
G3I1M17C: ¡Por eso [jue] que no dejaron ni un conservador, ni uno! / Mmm/ por eso, por eso no dejaron ni un conservador. Claro, nosotros éramos conservadores los que estábamos en Tunja, mi papá conservador, pero tenía que [**tarse] [calladititititico] porque era la [dijunta]Margot, que no, que no lo dejaba salir ni a la calle ni a la puerta, porque lo <mataban, lo mataban> no le digo que, no le digo que todos los que sabían que eran conservadores ahí los iban matando.
La tradición familiar es un rasgo fundamental en la conformación de la identidad política, como se evidencia en el ejemplo anterior al describir características que hacen que una persona se nombre a sí misma como liberal o conservadora. La tradición familiar es uno de los símbolos de las normas conservadoras en una estructura organizacional familiar, con preceptos ligados a la religión, la cual establece parámetros de resistencia a la ideología contraria. Sin embargo, según los relatos recolectados, cada familia liberal o conservadora crea barreras inquebrantables que prevalecen en cuanto a tradición, y con arraigo al catolicismo, al seguimiento de los sacerdotes y sus discursos, como modelos del hombre a quien hay que imitar.
Como se pudo evidenciar, en un análisis del discurso se determina el nivel superficial u observable de la expresión; luego, los niveles más profundos o subyacentes de la forma, el sentido y la acción, los cuales van de lo sintáctico a lo semántico y a lo pragmático. En ese orden, la sintaxis está enfocada en la relación de oraciones y cómo esto opera como indicador de la distribución de la información a través del discurso. Ahora, en cuanto al estudio del sentido, este está ligado desde una perspectiva lingüística a las representaciones semánticas; desde la óptica psicológica a la comprensión e interpretación; desde las ciencias sociales a los significados compartidos entre los grupos o las estructuras sociales.
Conclusiones
Considerando los objetivos planteados, es necesario traer a colación la dimensión de identidad política, producto de la triada categorial que se propone en torno a la ideología política, memoria histórica y referentes de poder, y reflejada en acciones que se actualizan cuando son contadas y son capaces de dar cuenta del contexto en el cual vivió cada testigo. El término identidad política ha suscitado diversos debates en la ciencia a lo largo del tiempo y desde diferentes disciplinas que intentan dar una connotación próxima a diversos contextos y en diferentes situaciones.
Esta investigación ofrece una comprensión del contexto bipartidista colombiano y su incidencia como categoría social y lingüística, lo que permite su aporte teórico y metodológico en la discusión interdisciplinar. A continuación, se presentan algunas de las conclusiones que surgen del estudio, así como el diálogo con posturas que enmarcan la perspectiva desde donde se analiza, y, por último, tareas pendientes y la exhortación epistémica en un campo lingüístico histórico de relevancia en el país.
En primer lugar, el análisis de la identidad política permitió ver la manera en que el sujeto se apropia, a partir del lenguaje, de un conjunto de rasgos o factores de carácter político con los cuales construye su relato. En la narración se hacen evidentes las ideas que fluctúan a partir de las ideologías, de la integración social y del contraste con la identidad del opositor (liberal o conservadora). En el reconocimiento del otro es donde el sujeto es capaz de identificar su colectividad y, en la diferencia, donde puede identificarse con una adscripción política que asume como característica propia.
La identidad política se expone en una narración que se repite con la misma estructura y secuencia en diferentes periodos de tiempo. Este proceso lingüístico permite hallar en los relatos dos factores fundamentales: identitario y de incidencia. Es identitario, porque a pesar del tiempo en el que se narra el relato y los cambios políticos e ideológicos en el país, "los sujetos hablantes son capaces de representarse o representar a su colectivo mediante un conjunto de mecanismos discursivos" (Bohórquez & González, 2018, p. 132). Es de incidencia, ya que con los años mantiene la identidad política con la que nace, crece y muere, explícita en una narración en pasado o presente según lo amerite el discurso, de tal manera que "es capaz de narrarse del mismo modo como liberal o conservador, y no de otro modo" (Bohórquez & González, 2018, p. 132), y, además, heredarlo entre generaciones.
En cuanto al análisis del discurso, en el análisis de orden gramatical se demuestra la pronominalización, la cual adquiere un papel central en el proceso de identificación. Así, la referencia a él o ella, como actores sociales o sujetos pasivos que pertenecen al grupo social, permite que se mencionen dos posiciones: el vencedor y el vencido. De acuerdo con Arendt (2009), nadie puede identificarse a sí mismo sin haberlo hecho antes a partir de la identificación de los otros, por ello, desde la posición del tercero que, pocas veces, es un sujeto pasivo (de acuerdo con las narraciones), se da la identidad de sí mismo. Es por ello por lo que, lo que parece obvio se hace disperso en la interacción con el hablante, lo cual merece un análisis correlacional entre las diferentes pesquisas que abordan cada enunciación.
En el caso de los narradores, tanto liberales como conservadores, se hace una construcción similar del otro, en la que a cada uno se le asignan especificidades de opresor u oprimido, se mitigan las acciones negativas propias y se enfatizan las acciones positivas, mientras que se recalcan las acciones negativas del otro y se menguan sus acciones positivas. En dicha forma subjetiva de narrar, como manifiesta Ricoeur (2006), se representa la postura del hablante, quien hace explícita su pertenencia a un partido político por medio del uso y selección de ciertas categorías gramaticales en primera persona, desde las cuales demuestra una serie de posiciones, no solo particulares sino colectivas, que le permiten hablar de una determinada manera y construir la secuencia de los enunciados mediados por la influencia de los factores ideológicos con los cuales se representa y, con estos, una identidad que, además, es social. Así, de acuerdo con Sandoval y Sarián (2020), "las condiciones para identificarnos y poder construir conjuntamente un relato humano, son la existencia de un otro y el reconocimiento mutuo de nuestra existencia humana" (p. 13).
En consecuencia, el reconocimiento elidido y reiterativo del '"yo soy" (conservador o liberal) en las narraciones, constituye la esencia política del sujeto, la cual se debe inferir, analizar y explicar, ya que es el punto desde donde se organiza lo que se dice y lo que no, de acuerdo con su experiencia y vivencia; en efecto, para detectar la tensión desde donde se narra, es necesario identificar "la temática global que determina la estructura narrativa y el orden en el que, según su postura, ocurrieron los acontecimientos" (Bohórquez & González, 2018, p. 133).
Dicho orden se manifiesta en la siguiente secuencia narrativa: Tunja, Cómbita y Boavita eran pueblos pequeños, con estructuras urbanísticas y arquitectónicas diferentes a las de hoy. El 9 de abril era viernes, día de mercado, y a las dos de la tarde, se conoció la noticia del asesinato de Gaitán en las plazas. La conmoción causada por la noticia se refleja en los llantos, gritos de las multitudes que, presentes en la plaza y en lugares cercanos, afirman: ¡mataron a Gaitán, mataron a Gaitán! Comienza desde ese momento lo que se conoce como época de la Violencia, en la que tiros, gritos, actos de violencia, conflicto armado, desalojo de tierras, entre otras, invaden las calles, caminos de herradura de la época. El pacto de silencio, y el fin de los relatos, se manifiesta con la toma del poder por el general Gustavo Rojas Pinilla.
En la narración, los hablantes, en lo individual o en integración con su colectivo, constituyen una serie de símbolos, principios, tradiciones y costumbres enmarcados en los partidos políticos que permanecen adheridos a su pensamiento y son transmitidos a través del lenguaje. En vista de que la identidad política se hace explícita mediante el discurso de cada narrador en su relato de vida; dicha identidad permite comprender la influencia de las adscripciones de los sujetos a los diferentes grupos políticos y su representación, según los principios enmarcados en ideologías que constituyen los partidos, los cuales comparten objetivos, visiones, valores y proyectos que contribuyen a la democracia de un país.
Este tipo de identidad instaura la lucha y defensa por alguna forma de poder, que, en el caso del conservatismo y el liberalismo colombiano, son ideologías en las que se crean rasgos diferenciadores que separan y constituyen las colectividades y, en cierto modo, a los sujetos que se identifican con estas.
Por consiguiente, los factores identitarios del liberalismo colombiano, propuestos por Ocampo (1990b), se demuestran en los hablantes que se representan como pertenecientes a esta ideología, la cual, entre sus propósitos, tiene el interés por la lucha de la libertad de los pueblos, por la justicia en la democracia y las formas de gobierno, por la equidad y la defensa de los derechos que le han sido vulnerados.
Asimismo, y como factor agregado de la investigación, los hablantes liberales manifiestan su desacuerdo con las formas de autoridad de los referentes de iglesia católica en la época, el deseo por la libertad y la equidad de género, por el cambio social y el respeto por los derechos que tiene como ciudadano. (Bohórquez & González, 2018, p. 134)
Por su parte, los factores identitarios del conservadurismo colombiano que se proponen desde Kirk (1956), se cumplen en su mayoría en aquellos narradores que evaden manifestar el reconocimiento como conservadores y los que se autoproclaman pertenecientes a dicha colectividad.
A modo de ejemplo se visualiza la convicción de que la sociedad requiere de jerarquías y clases; por eso, en la mayor parte de relatos de narradores conservadores aparecen sujetos y situaciones de poder que determinan los pensamientos y acciones de los integrantes de esta colectividad, donde se crea una especie de necesidad frente al control ejercido por el otro con mayor poder. (Bohórquez & González, 2018, p. 134)
Para finalizar este acápite, es necesario resaltar que el impacto de esta investigación se manifiesta en tres puntos que representan la relevancia, pertinencia, factibilidad y necesidad de perspectivas de los estudios del lenguaje cualitativas, sociales y discursivas.
El primer punto se refiere a que el análisis parte de identificar algunas formas de la tradición oral boyacense y la conformación del discurso en situaciones sociales concretas para llegar al estudio formal de la lengua. Dicho análisis implicó una postura crítica por parte de las investigadoras, lo cual permitió la integración de perspectivas de estudio para determinar elementos que se eliden en una narración, silencios que aportan a la interpretación y construcciones discursivas que contribuyen a una historia que no se conoce en el departamento y el país.
El segundo punto alude al método, el cual vincula los relatos de vida y el trabajo de campo con las fuentes orales, desde la observación, el contacto con las personas y la captura de testimonios que plasman la interpretación única de los acontecimientos del 9 de abril de 1948 o Bogotazo en Boyacá. Además, es un elemento novedoso y valioso para los estudios lingüísticos, en los que se pueden visualizar y analizar los elementos semánticos, léxicos y discursivos que intervienen en la construcción narrativa.
De esta manera, el método que provee el análisis del discurso permite partir de lo micro a lo macro, es decir, desde la estructura gramatical hasta las producciones de significado, porque muestra la manera en que las identidades políticas le dan un sentido determinado a los relatos. De acuerdo con Van Dijk (2005), el discurso permite comprender la estructura verbal desde tres relaciones interdisciplinarias vistas en el uso del lenguaje (lingüística), la comunicación de creencias (psicología) y la interacción social (ciencias humanas y sociales), enfoques que se convierten en eje para el análisis del discurso.
El tercer punto refleja que este trabajo es una de las primeras investigaciones que se interesa por el análisis de carácter lingüístico de relatos orales que muestran un acontecimiento trascendental en la historia de Colombia pero poco divulgado en cuanto a lo sucedido en la región; se aproxima a los orígenes del conflicto armado en Boyacá y al crecimiento y constitución del grupo social chulavita, entre otros eventos que permiten comprender algunos sucesos que ocurren en el tiempo actual y que son consecuencia del pasado (Bohórquez & González, 2018).
Igualmente, esta investigación es un aporte al patrimonio cultural de la región, que refleja una huella de la oralidad y se convierte en una invitación a los lectores que deseen realizar estudios similares en los que se haga hincapié en la tradición oral de Colombia, y también es una forma de mantener viva la memoria de Colombia y su historia.
Finalmente, queremos expresar nuestra gratitud a las personas participantes, quienes con sus valiosos conocimientos contribuyeron a una historia desconocida en el departamento y en el país. Muchos de ellos ya no están con nosotros, por ello, este corpus se convierte en una aporte valioso, pues quedan muy pocas personas que recuerden el suceso histórico, y aún menos testigos directos y, por ende, testimonios del 9 de abril de 1948.