El aprovechamiento de la inteligencia artificial (IA) definirá el futuro de las economías mundiales. La carrera cada vez más acelerada por el gran objetivo de la IA general tiene como meta el crecimiento económico, el poder mundial, y definirá un antes y un después a nivel global. Se espera que la IA contribuya a un aumento neto significativo del PIB de Estados Unidos del 21 % para 2030 (Statista, 2024), lo que impactará en el crecimiento económico mundial. El liderazgo de China en la adopción de la IA es evidente, con un 58 % de empresas que la han implementado y un 30 % que están considerando integrarla, seguido por Estados Unidos que tiene un porcentaje de implementación del 25 % de compañías que usan IA y un 43 % que están explorando su potencial para incorporarla (IBM, 2022). La implementación de la IA en la industria tendrá un crecimiento anual del 37,3 % entre 2023 y 2030, lo que se verá reflejado en el impacto sobre este sector en los próximos años (Grand View Research, 2023). El impacto en la fuerza laboral y el empleo a nivel mundial puede preverse, a medida que la IA evolucione. Podría desplazar a 400 millones de trabajadores, lo que afectaría al 15 % de la fuerza laboral mundial entre 2016 y 2030 (McKinsey y Company, 2017). A su vez, podría crear 97 millones de trabajos (World Economic Forum, 2020).
El panorama anterior, define en gran medida el contexto en el cual las organizaciones actuales operan. El 64 % de las empresas cree que la IA ayudará a incrementar la productividad, lo que se deriva en la confianza de que se transformarán las operaciones de sus negocios (Haan and Watts, 2024). Los empresarios creen que la IA mejorará su relación con los clientes, que incrementará su productividad, además, consideran que herramientas como ChatGPT beneficiarán a sus negocios (Haan and Watts, 2023). Aunque les puede preocupar la dependencia tecnológica, no es una opción quedarse atrás en la implementación de la IA. Las organizaciones están usando la IA en diferentes áreas para mejorar su eficiencia, perfeccionar sus operaciones, ahorrar tiempo y disminuir costos. Algunos usos actuales de importancia en las organizaciones se relacionan con el servicio y la gestión de la relación con el cliente, la ciberseguridad y la gestión del fraude, asistentes digitales personales, gestión de inventarios, producción de contenidos, recomendaciones de productos, contabilidad, operaciones de cadena de suministro, reclutamiento y búsqueda de talento (Haan and Watts, 2024). La gestión de los negocios se ha visto mejorada por la IA en diferentes áreas y en procesos clave como el mejoramiento de procesos de producción, tareas de optimización de motores de búsqueda, automatización de procesos, comunicación interna, planes, presentaciones y reportes, datos de negocio agregados, generación de ideas, minimizar riesgos de seguridad, escribir código y escribir copia de sus sitios web (Haan and Watts, 2024).
La contabilidad, entendida desde su aplicación práctica en las organizaciones está siendo transformada por la IA. La integración de la IA en la contabilidad no constituye solo una mejora, es una reinvención radical que definirá el futuro de la profesión, de la industria, de las agremiaciones y de la formación contable. Los objetivos de la incorporación de la IA en la contabilidad en las empresas se relacionan con mejorar la eficiencia, optimizar procesos, productividad, exactitud y ahorro de costos (ACCA, 2023; Hasan, 2022). Los profesionales contables pueden ahorrar tiempo y recursos en tareas que pueden mejorarse ostensiblemente. Tareas como el ingreso de datos, la comprobación de errores, la detección de transacciones irregulares y patrones de inconsistencia, análisis de auditoría y la medición del desempeño pueden realizarse técnicamente de forma rápida y con exactitud con ayuda de la IA. Todas estas cuestiones no hacen parte del futuro, pueden considerarse como cuestiones del presente de la profesión contable (Sahota, 2024).
Los contadores y técnicos contables hacen parte de las profesiones que tienen el mayor riesgo de ser desplazadas por la IA (ACCA, 2023; World Economic Forum, 2023). Es crucial para este tipo de trabajadores adquirir nuevas habilidades para competir en el mercado laboral, lo que podría mitigar las consecuencias negativas de la automatización. Algunas habilidades y competencias que requieren los contadores para el futuro se relacionan en orden de importancia con: herramientas analíticas avanzadas, herramientas de pronóstico, automatización de procesos de trabajo, libros de trabajo y hojas de cálculo, almacenamiento en la nube, sistemas ERP1, bases de datos, software de gestión del riesgo digital, aplicación de inter-fases de programación (APIS), aplicaciones de software como servicio (SaaS), datos no financieros, sistemas de gestión electrónica de documentos (EDMS), intercambio electrónico de datos (EDI), XBRL / ÍXBRL y soluciones de firma digital (ACCA, 2023). Además de lo anterior, otras habilidades y competencias se relacionan con curiosidad y habilidades exploratorias para experimentar con la IA, repensar la forma de trabajar para optimizar el uso de la IA, entendimiento contextual de la organización y su entorno, habilidad de hacer las preguntas correctas a la IA, pensamiento crítico y juicio profesional (especialmente cuando se interpretan y analizan los resultados de los modelos de IA), conocimiento digital, inteligencia emocional, habilidades sociales, y fundamentos éticos (Takamizawa, 2024).
El avance en la incorporación de estas habilidades y competencias por parte del contador definirá la necesaria transformación de la profesión. En el proceso habremos pasado de un profesional con un componente técnico particular y en ocasiones reducido, a uno que va más allá de la contabilidad tradicional, que domina su contexto tecnológico, que explora formas innovadoras de aprovechar la tecnología (ACCA, 2023) y que comprende el contexto organizacional, económico y social. Además, asegura con mayor exactitud la información y puede darle un mayor valor, dirigiéndola hacia la ejecución estratégica y toma de decisiones en contextos altamente dinámicos. Así pues, uno de los nuevos roles estará relacionado con el profesional que interpreta y analiza información financiera y no financiera, y la convierte en estrategias empresariales. Lo anterior posiciona a los contadores como asesores estratégicos de las organizaciones, y puede ser impulsado en buena medida por un cambio de mentalidad y por el establecimiento de una cultura de aprendizaje continuo e innovación. La IA impulsa a los contadores a mejorar sus capacidades, lo que les permite centrarse en prestar servicios de mayor valor agregado. La sinergia entre experiencia humana y la IA creará una nueva generación de profesionales contables.
Claramente, las transformaciones anteriores deben estar apoyadas por la academia que requiere reconceptualizar el currículo contable. Los retos generados por la IA presentan oportunidades de mover la academia contable más allá de lo técnico, del enfoque financiero que ha dominado la disciplina por muchas décadas, lo que genera un reduccionismo técnico de la contabilidad (Ballantine et al., 2024). La academia y los organismos contables que certifican las competencias de los contadores harán todo lo posible para superar con éxito el efecto de la IA, porque si no cambian, la disciplina y la profesión será irrelevante para las necesidades de las empresas, organizaciones y gobierno, así como para la sociedad (Ballantine et al., 2024; Holmes and Douglass, 2022). Papel similar deben jugar los cuerpos profesionales en rediseñar el proceso de formación y desarrollo profesional (Hasan, 2022).
Por otra parte, las grandes empresas de contabilidad y auditoría están evolucionando en la manera como realizan sus operaciones a la vez que ven nuevas alternativas de negocio, con el fin de ofrecer más valor a sus clientes. Ernst & Young (EY) implementa en sus servicios de auditoría una herramienta de IA que puede revisar contratos y documentación a una velocidad y precisión inalcanzable para los seres humanos, lo que mejora la eficiencia y efectividad de las auditorías, reduce el riesgo de errores humanos y logra un alto estándar de aseguramiento (Ernst & Young, 2024). KPMG desarrolla una plataforma de IA que ayuda al análisis de datos, lo que mejora la calidad de los conocimientos que le proporcionan a sus clientes. Esta herramienta ofrece predicciones, tendencias, y proporciona orientación estratégica. Un enfoque que va más allá de la contabilidad financiera y se acerca más con la contabilidad estratégica de gestión (KPMG, 2024). Deloitte, basado en tecnologías cognitivas e IA al automatizar tareas técnicas rutinarias, libera a sus profesionales para que se ocupen en tareas más complejas y que requieren más análisis y juicio, lo que permite dar una asesoría de tipo estratégico a las organizaciones (Deloitte, 2024). Price Waterhouse Coopers (PWC), KPMG, EY y Deloitte han construido alianzas con Microsoft, OpenAI, Amazon Web Services, Google, NVIDIA, Service Now y Adobe, para integrar tecnologías como chatbots, servicios en la nube, asistentes virtuales de impuestos impulsados por ChatGPt, IA y su aplicación en la auditoría, entre otras, lo que les ha permitido también realizar desarrollos tecnológicos propios fortaleciendo en algunos casos sus propios departamentos de tecnología, y realizando de manera paralela grandes inversiones de las que esperan grandes rendimientos (ACCA, 2023).
El avance de las grandes firmas de contabilidad y auditoría es bastante claro, sin embargo, el panorama para las pequeñas y medianas firmas de contabilidad y auditoría pareciera más complejo. La IA podría generar acceso a conocimientos financieros sofisticados a las PYMES que eran solo accesibles a grandes empresas, lo que les brindaría ventajas y posibilidades de inclusión en el ecosistema productivo (Sahota, 2024), además, la IA puede ofrecer alternativas interesantes para mejorar su productividad. Sin embargo, las brechas entre grandes, pequeñas y medianas firmas de contabilidad y auditoría son evidentes, así como entre profesionales que trabajan en empresas grandes o PYMES. Las firmas grandes de contabilidad y auditoría, además de la implementación de nuevas tecnologías, están enfocadas en obtener una ventaja competitiva a través de iniciativas de transformación digital (ACCA, 2023), mientras las pequeñas y medianas se enfocan más en la optimización de procesos y automatización en algunos casos. Lo anterior se da en gran medida porque las pequeñas y medianas empresas no pueden contar con recursos pertinentes para implementación, de esta forma, existen diversos desafíos diferenciales incluso entre ellas.
La cuarta revolución industrial genera desafíos sociales, económicos y ambientales sin precedentes en la historia humana. Para las organizaciones, el reto está en lograr que los desarrollos e implementaciones derivadas del cambio tecnológico generen beneficios. Actualmente, las aplicaciones y modelos de IA tienen alta visibilidad, sin embargo, a pesar de lo que se muestra en el presente texto, falta camino para lograr un alto desarrollo. La IA es una tecnología emergente ampliamente conocida que aún no está completamente desarrollada ni implementada de manera generalizada (ACCA, 2023), no obstante, el futuro nos traerá grandes descubrimientos, avances y cambios. Las organizaciones líderes a nivel mundial están en la ruta para alcanzar los mejores resultados al aprovechar los cambios; claramente la contabilidad no quedará de lado. La contabilidad se transformará para responder a las necesidades actuales y el contador es parte fundamental de esa transformación. Dado que la contabilidad como práctica social es crucial para la economía y la sociedad, muchos actores deben tomar acciones para enfrentar los desafíos actuales. Gobiernos, reguladores generales y contables2, empresas públicas y privadas, profesionales contables, agremiaciones y cuerpos profesionales contables, universidades y academia contable, certificadoras profesionales y educativas contables, industria contable grande, mediana o pequeña, entre otros, colaboran en este ecosistema de cambio con diferentes condiciones, dinámicas e intenciones. Veremos en el futuro cuál fue el papel de todos esos actores en un período histórico de cambios; esperemos que no sean inferiores a ese gran reto y a la responsabilidad que implica.