Introducción
En relación con la emergencia sanitaria Covid-19 (OMS, 2020), el sistema edu cativo tuvo un cambio abrupto para el que no se estaba preparado; fue ines perado, por ende, las instituciones educativas tuvieron diversos desafíos, entre ellos el de desarrollar e introducir plataformas virtuales, así como minimizar la desigualdad entre los estudiantes de América Latina (Elacqua et al. 2018; Sáez y Crinion, 2020). En especial, en Colombia, donde convergen los factores de acceso y calidad de la educación, teniendo en cuenta las brechas digitales y sociales, y más aun pensando en la ruralidad (Schejtman y Berdegué, 2004, citado en Vásquez Alape, et al. 2020; Bautista y González, 2019) donde hay un bajo nivel de inversión, en términos de infraestructura y tecnologías. De allí que dicha educación en el país tiene menores niveles de estabilidad, acceso, oportunidad y función que la urbana. En vista de lo anterior, se puede señalar que las políticas públicas dirigidas a la educación rural (Ministerio de Educa ción, MEN, 2013), no han sido implementadas de forma oportuna y no cumplen en totalidad con su objetivo, que busca garantizar “el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes colombianos” (MEN, 2018, p. 80). Por su parte, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- (2020) en su informe indico que existen 125.443 profesores rurales en el país, los cuales, se encargan de formar a 2.334.158 estudiantes.
Así entonces, la educación rural atraviesa por una serie de dificultades que implican aspectos como: el ir a la escuela, violencia, falta de recursos económicos, falta de aulas de clase, así como de materiales para las diversas actividades, los cuales traen consigo afectaciones dirigidas primordialmente a estudiantes y docentes; por ende, y a lo largo de la búsqueda académica y teórica se resaltan los aportes de autores como Argandoña et al., (2020), Mi guel Román (2020) y Mauris (2022) quienes en sus publicaciones dan cuenta de que la pandemia (Covid-19) ha expuesto intenciones en pro de la educa ción, donde la necesidades hicieron que las comunidades académicas flu yeran rápido y brindaran orientaciones favorables con respecto al manejo educativo, evidenciando grandes desigualdades y vacíos educativos a nivel mundial, donde las familias tomaron decisiones de retirar a sus hijos de los colegios para disminuir costos en materiales y alimentos. Así mismo, Picón et al. (2020) expresan “que el 44% de los docentes participantes en el estudio consideraron que el nivel de preparación previa para el desarrollo de clases no presenciales a distancia era apropiado mientras que el 36% regular” (p. 7).
Esto evidenció la poca o nula formación por parte de los docentes en herra mientas tecnológicas, lo cual impidió el buen desarrollo de las clases, con llevando así a la adecuación de los planes de estudio a la realidad que se es taba viviendo. Los docentes indicaron que el estado emocional fue un factor influyente en dicho proceso, la ansiedad, el estrés, el miedo como estados emocionales negativos y la confianza como positiva, ya que, los enfrentó a una realidad, donde debían cumplir con su ejercicio profesional. Además, autores como Dias et al. (2020) evidencian que los docentes dan importan cia a buscar un desarrollo profesional continuo, participando en seminarios web y leyendo publicaciones actuales relacionadas con la educación; en ese orden, los maestros identificaron la necesidad de un curso de enseñanza/ aprendizaje a distancia en los programas de preparación de maestros de la primera infancia.
Por su parte, Expósito y Marsollier (2020), García (2020), Annessi y Acosta (2021) dieron cuenta de las desigualdades por parte de los docentes en el conocimiento de la educación virtual, además del que estaban viviendo los mismos estudiantes, donde muchos de ellos no contaban con el recurso económico, tecnológico ni familiar para el acompañamiento en el proceso educativo. Todo esto conlleva a un aislamiento social, donde las condiciones son precarias para el cumplimiento de un objetivo, en este caso educar. En esta misma línea, Mendiola et al. (2020) indicaron en su estudio que las prin cipales problemáticas a las que se enfrentan los docentes fueron “logísticas (43.3%), tecnológicas (39.7%), pedagógicas (35.2%) y socio afectivas (14.9%)” (p. 1), de estas últimas, Ramos et al. (2020) dan cuenta de que los maestros las tienen en cuenta dentro de su comunidad escolar.
Agregado a lo anterior, se retoma a Román et al. (2020), los cuales eviden ciaron relación “positiva entre los docentes con alta resiliencia y la percepción del evento disruptivo” (p. 76), es decir, que tuvieron un buen manejo de la pandemia, considerándola una oportunidad para crear otro tipo de modelos educativos, así como de crecimiento profesional, al formarse en el uso de herramientas TIC; aunque esto también develo que en Colombia solo el 17,7% de las escuelas rurales cuentan con conexión a internet (DANE, 2020), a pesar de contar con Planes Nacionales de Educación (MEN, 2006-2016; MEN, 2016 -2026; Rojas Quesada y Amaya Rojas, 2022) en los cuales remiten al fortale cimiento de la educación inicial, así como, la erradicación del analfabetismo, mejora la infraestructura, así como la búsqueda la heterogeneidad, es decir, que lo que se pretenden es disminuir las brechas entre lo urbano y rural. En este sentido, González Alba et al. (2020) revelan que las posibilidades con textuales, pedagógicas y didácticas inherentes a las aulas apuntan a escuelas rurales inclusivas, solidarias y abiertas a las nuevas tecnologías y métodos de enseñanza, pero principalmente en actos humanos y educativos. Además de lo anterior, se evidencia en el discurso de los docentes aspectos positivos, como, por ejemplo: el estar más tiempo con sus hijos, compartir con sus familias, hacer tareas el hogar y apoyarse en estos tiempos, en los cuales fallecieron muchos de sus familiares o se vieron afectados psicológicamente con el aislamiento (Miranda, Bazán y Nureña, 2021).
En suma, Tahull Fort y Montero Plaza (2018) manifiestan que la escuela rural ha mejorado en lo que respecta a resultados de aprendizaje, diferen ciándose de la escuela urbana, es especial en la identidad que tienen, donde las rurales se caracterizan por su dinamismo, flexibilidad y tener en cuenta a cada ser humana que asiste a ella.
En este sentido, cuando se expone el componente rural, se refiere a aquel sector que tiene como características “la relación con el medio natural, tan to en lo agropecuario como en el aprovechamiento de los recursos, como recreación o residencia, poca densidad de población relativa y existencia de redes territoriales que articulan e integran el territorio” (Castro y Remoratti, 2007, citado por Hernández Barbosa, 2014, p. 19). No obstante, se resalta que cuando se hace mención del ámbito rural no se refiere a este como un po blado pequeño de pocos habitantes o algo residual del ámbito urbano, pues esta es una idea equívoca y decimonónica que hace a un lado las definiciones y complejidades del casco rural, estas complejidades van desde la educación hasta los servicios que no están cubiertos (Hernández Barbosa, 2014). Así entonces, cuando se hace alusión a docentes rurales se debe considerar que estos son entendidos como profesionales, que prestan un servicio público para el cual han sido preparados con elevada competencia y especialización, proporcionando así una posición social de reconocimiento, privilegio y autori dad a la persona que se hace cargo de la profesión (Marcelo 1989, citado por Duarte, 2007).
Bajo este orden de ideas, Ibernón (1998, citado por Duarte, 2007) refiere que la función que comporta un docente no puede ser meramente técnica de expertos infalibles, sino que implica un aprendizaje concreto, ético y moral que responde a la interrelación con otros agentes sociales, puesto que en la práctica de la docencia se ejerce influencia en otro; es así, como se registra la calidad del docente en contextos rurales, “líder y promotor de progreso y transformación de la comunidad” (Parra, 1996, citado por Soto Arango y Mo lina Pacheco, 2017, p. 284). De manera que, se debe comprender el contexto social y cultural, de acuerdo con las necesidades que se presente y la forma como estas se pueden resolver o en su medida orientar (Colás-Bravo, 2021), desde los aspectos anteriormente mencionados, ya que, algunas zonas rura les sobrepasan los límites y el ordenamiento que allí se marcan, esto hablan do no solo de estructura en grados, niveles académicos, ciclos, sino también, entendiendo tiempo de permanencia de los niños y las niñas en la escuela, número de horas que estudian, apoyo de los padres a labores escolares y de más. De acuerdo con ello, hay que movilizar el pensamiento sobre el rol que tiene un docente en medio de la sociedad y la exigencia que este tiene en su labor como profesional, pues el docente recibe una carga de responsabilida des que según Duarte (2007) se enfocan en:
La transmisión de valores culturales dentro del contexto, el análisis de una cultura escolarizada con fuertes medios de comunicación e información; investigación de la existencia o no del conocimiento especializado y un exceso de funciones por la crisis de otras instancias educativas. (p. 32)
En vista de lo anterior, la práctica del docente rural tiene unas demandas en cuanto a su rol como profesional y responsabilidad frente a su función como agente y figura social a la luz del contexto escolar, es por esto, que uno de los efectos que se expone es el qué y cómo enseñar, pues se suscitan una serie de circunstancias que corresponden a necesidades determinadas como lo son el alumnado, la ubicación geográfica, etc., que implican la creatividad y la innovación que son impulsadas por los factores determinantes (Del Mora y Villalustre, 2012, citado por Soto Arango y Molina Pacheco, 2017). Por su parte, Hisse (2009) citado por Hernández Barbosa (2014), menciona que:
La educación rural se asienta en lugares donde la demanda educativa tiene unas particularidades, como los bajos índices socioeconómicos, la baja tasa de niños en edad escolar, la ausencia de trabajo colectivo para los docentes rurales, la escuela como única institución administrativa de la zona, la escasa oferta educativa, los adultos sin completar su escolaridad y la a incorporación de estudiantes con necesidades educativas escolares. (p. 19)
Todos estos datos presentan antecedentes interesantes sobre la temática de la educación rural y los retos de los docentes en este. En este marco surge la presente investigación con el objetivo de identificar los retos de la ense ñanza por parte de una docente rural (Caldono-Cauca), en medio del Covid 19.
Método
Este estudio se enmarca en una metodología cualitativa, adoptando la forma de un estudio de caso. Siguiendo esta aproximación, se realiza un análisis detallado y contextualizado de un caso particular, centrándose en las expe riencias y prácticas de la docente entrevistada. Esta metodología permite una comprensión profunda y rica de los fenómenos estudiados, lo que resulta especialmente útil en el ámbito educativo. Como señalan Stake (1995) y Yin (2018), el estudio de caso es una herramienta valiosa para explorar situaciones complejas en su contexto natural, proporcionando una perspectiva holística y permitiendo la captura de múltiples dimensiones del fenómeno investigado. Asimismo, este enfoque permite una exploración detallada de las interaccio nes sociales, los procesos culturales y las dinámicas organizacionales presen tes en el caso estudiado.
En conjunto con el análisis etnográfico del contenido, este enfoque me todológico ofrece una comprensión integral y enriquecedora de la temática abordada, que de acuerdo con Cortés-López (2020) se permite “describir a las personas, sus costumbres y su cultura, por su amplio uso en diversos campos puede ser considerada como uno de los métodos de investigación más relevantes dentro de la investigación humanístico-interpretativa” (p. 94).
Población y Muestra
La población de este estudio estuvo compuesta por una docente que labora en una escuela rural, ubicada en Caldono (Cauca, Colombia). La cual cumple con las condiciones necesarias para el estudio. Docente de 29 años de edad, residente de la zona rural de Caldono (Cauca, Colombia) y miembro del res guardo indígena Nasa. Cuenta con un título profesional de Licenciatura en Educación Popular, el cual lleva ejerciendo hace 9 años en compañía de la escuela “El Nazareno”.
Instrumento
Se utiliza la entrevista semiestructura para escuchar e interpretar las narracio nes de la docente. Este tipo de instrumento básico permite tener un contacto directo con el sujeto de manera práctica, donde a partir de preguntas orien tadoras él puede expresarse libremente frente a distintas situaciones (Monje, 2011). No obstante, “Aun cuando existe una guía de preguntas, el entrevistador puede realizar otras no contempladas inicialmente. Esto se debe a que una respuesta puede dar origen a una pregunta adicional o extraordinaria. Esta técnica se caracteriza por su flexibilidad” (Arias, 2012. p. 74). De acuerdo a lo anterior, se realizaron dos encuentros con previo consentimiento, bajo la modalidad virtual cada uno con una duración de 1 hora, dichos espacios fue ron grabados en audio y video en su totalidad. Adicionalmente, las entrevistas fueron orientadas con 6 preguntas bases, las cuales permitieron profundizar cada vez más en la problemática evidenciada, dando un total de 24 preguntas durante los dos encuentros.
Procedimiento de recogida y análisis de datos
En lo que respecta al procesamiento de la información se hace uso de la ma triz etnográfica de Amador (2010), la cual permite la recolección, sistematiza ción y análisis de los datos, a partir del análisis de contenido, el cual permite la delimitación del tema el cual emerge de la información literal dada por la docente. Después de esto, se hace una inferencia de primer nivel, en la cual se codifica, para después construir un cuadro categorial a partir de las siguientes categorías iniciales: Retos de Enseñanza, y Docente Rural, de aquí emergen cuatro categorías.
Ahora bien, en cuanto a los aspectos éticos de la investigación se retoma la Ley 1090 de 2006 por la cual se regula el ejercicio profesional del psicólogo, en donde se hace explícita la obligación de confidencialidad de la información obtenida por parte del consultante, pues es importante que se salvaguarde el derecho a la privacidad, el cual se sitúa en el Artículo 23 que dice “El profe sional está obligado a guardar el secreto profesional en todo aquello que por razones del ejercicio de su profesión haya recibido información” (p. 11).
Resultados
La información obtenida a través de la entrevista constituye una aproximación a la educación rural y sus retos. Por lo cual, la investigación ofrece datos re levantes para identificar los retos de la enseñanza por parte de una docente rural. A continuación, se especifican los resultados de la entrevista a través de las categorías identificadas:
Durante la entrevista se da cuenta de la categoría denominada Retos de enseñanza, donde la entrevistada expresa:
. Asimismo, agregó que:“En la zona rural hay muchas fa llas, muchas dificultades, no se tiene de alguna manera mucho material o apoyo en la parte de educación”
.“A nivel rural, prác ticamente se trabaja con las uñas, el proceso de las clases virtuales ha sido difícil para nosotros como profesores, ya que, no se cuenta con material tec nológico, internet y celulares de última gama”
En esta misma línea enuncia que
o en su defecto“No les tocó enseñanza virtual porque no podían, ya que, no había la posibilidad al no contar con los recursos, por lo tanto, hicieron visitas a las casas de los niños”
.“Los niños invitan a sus profesores a la casa y para ellos es un privilegio y ver que cuando llegaba a dar la clase ya estaban esperándola o vigilándola en medio de sus puertas de bahareque”
Por otra parte, expresa que
,“Como hubo debilidades, hubo habilidades, conocer el contexto, conocer las distancias y las casas de los niños”
.“La vir tualidad o más bien la pandemia, nos sacó de lo rutinario, como docente me invitó a mirar qué estrategias tenía para abordar y llegar a los estudiantes, pues al no tener la parte tecnológica se debe ser muy creativa”
De acuerdo con lo anterior, se derivaron las siguientes categorías emer gentes: falta de recursos tecnológicos y materiales, pues se identificó que en el campo rural hay poco apoyo a la educación, en lo que respecta a recur sos materiales y tecnológicos aun estando en la presencialidad, como refiere la docente:
.“No logro contar con materiales tecnológicos, salvo mi celular, para las clases imprimo fotocopias, preparo el tema y los apuntes que realizo son muy concretos por escases de materiales”
Otra de las categorías emergentes refiere a las debilidades y habilidades en medio de la pandemia, pues las primeras son señaladas por la docente desde el factor tiempo, incluyendo en el atraso en las clases en general que trajo consigo un desinterés, acarreando pereza intelectual por parte de los estudiantes, lo que se evidencia en el siguiente trazo de entrevista:
, además,“Lo ne gativo, fue que la pandemia en un momento reforzó la pereza, pues se atra saron mucho en los temas y la enseñanza, por lo que en momentos si hubo desinterés en los niños y la pereza intelectual”
.“el tiempo fue otro de los cambios, porque se minimizaron las clases, porque me tocaba partir hacia otra clase, otro encuentro”
Agregado a lo anterior, se da cuenta de la segunda categoría Docente ru ral, de la cual la entrevistada refiere
. Así mismo, resalta que“Ser docente es como dice un concepto, el arte de enseñar, de ser muy responsable y de que sea un trabajo apasio nado, tú para ser profe tienes que tener vocación... responsabilidad, es estar ahí y saber cómo desde su profesión puede ayudar a los niños”
, en contraste alude a que“Una de las cosas que cambió con la pandemia, fue ver de verdad si como educador, les gusta y si hay vocación en lo que hacen”
.“Emplea su pedagogía en la parte del contexto, teniendo en cuen ta su enfoque social”
De esta categoría, se originan dos emergentes: pedagogía y vocación, donde la primera es representada por la docente como el empleo de elemen tos propios de su contexto teniendo en cuenta su enfoque social, e igualmen te su pedagogía parte de aquellos saberes previos de sus alumnos que se van reforzando con diversas herramientas académicas, según expresa:
. Para finalizar, se encuentra la vocación que es reconocida por la maestra como: trabajar con amor, gusto y responsabilidad.Aparte de enseñarles desde el contexto en el que están, se les enseña sobre otros lu gares y cosas que se pueden traer para bien. Todo ello se busca de los libros que donan y se utiliza para el plan de estudio”
Discusión
Teniendo en cuenta el objetivo planteado, se identificaron dos categorías: Re tos de Enseñanza y Docente Rural.
Con respecto a la primera Retos de Enseñanza, se muestra a un docente que no contaban con acceso al internet, ni sus estudiantes, por este, sus cla se, no se detuvieron, ella o sus estudiantes llegaban hasta su hogar, para darle continuidad a sus proceso de aprendizaje, tal como lo expuesto Dias et al. (2020) el cierre temporal de las instituciones educativas a causa del Covid-19 llevó a que más de 165 millones de estudiantes no asistieran a sus clases desde la educación preescolar hasta la superior. De allí que, según Guachamín (2020, citado por Expósito y Marsollier, 2020) la coyuntura social, Covid-19 trajo consigo un reto en los sistemas educativos para promover el desarrollo de aprendizajes por parte de los docentes hacia los estudiantes.
De esta primera categoría, se derivaron dos: falta de recursos tecnoló gicos y materiales, la docente expresó que no contaba con los recursos ni tecnológicos ni materiales, para su clases, aunque también aclara que desde que ejerce como docente, esto ha sido así, por ello, se trae a colación a Gon zález Alba et al. (2020) quienes hacen referencia a que en los últimos años se han derivado algunos progresos en los sectores educativos del casco ru ral aportando materiales pedagógicos, adaptaciones de espacio y en algunos casos conexión a internet. No obstante, hoy en día existen escuelas que ca recen en gran medida de estos recursos o que si bien cuentan con ellos son insuficientes y precarios. Reafirmando entonces lo expuesto por la docente,
Tarabini (2020, citado en Expósito y Marsollier, 2020) revela que el escenario actual de pandemia, se ha visibilizado la desigualdad en la educación, a pesar de los esfuerzos para respaldar la igualdad y equidad social. De manera que, se puede expresar que las escuelas rurales enfrentan retos a pesar de las inversiones realizadas por ayudas colaborativas, pues existe gran escasez de recursos pedagógicos y materiales que proporcionan una desigualdad de cara a otros contextos y condiciones estables para la educación. Es así, que se reconoce en un mundo tecnológico la importancia de dispositivos y acceso a internet, para facilitar y efectuar el proceso enseñanza/aprendizaje, pues para el ámbito educativo es esencial que exista una comunicación oral y escrita en doble vía maestro y estudiantes, para involucrar los recursos didácticos, metodológicos y pedagógicos (Dias et al., 2020).
La otra categoría emergente corresponde a las debilidades y habilida des en medio de la pandemia, donde la docente expresó la desmotivación por parte de sus estudiantes con respecto al proceso, por falta de tiempo, lo cual generó desinterés, pereza y bajo rendimiento académico, que tal como lo enunció, Dias et al. (2020) la educación infantil y los riesgos que esta posee al contar con escasos recursos, en contraste, resaltan como habilidades que los niños aprendieron a valorar las clases, lo que hacía que los encuentros y la enseñanza fuera amena. En este sentido, Expósito y Marsollier (2020) expresan que el apoyo familiar se vio disminuido lo que conllevó a su bajo desempeño académico.
En la segunda categoría Docente Rural, Del Mora y Villalustre (2012, citado por Soto Arango y Molina Pacheco, 2017) exponen que la práctica del docente rural tiene unas demandas en cuanto a su rol como profesional y responsa bilidad frente a su función como agente y figura social a la luz del contexto escolar, en este caso, la docente indica que su rol se dignificó, la ser recono cida como agente social de cambio para sus estudiantes, la cual les brinda herramientas para su proceso de aprendizaje y para la vida. Es por ello, que, a partir de esta categoría, emergieron dos: pedagogía y vocación, donde se afirma que los docentes enfrentan diversidad de problemáticas, lo cual im plica mayor aprendizaje en la resolución de conflictos dentro del aula, igual mente, es esencial formar a los docentes de una cultura psicopedagógica que instaure dinámicas acordes a las necesidades educativas de los estudiantes Mallart, 2001; (Argandoña et al., 2020).
Bajo este orden de ideas, rescatando lo señalado por la docente respecto a la priorización de los objetivos de aprendizaje, desde Ramos et al. (2020) se encontró que los profesores a lo largo de la presente coyuntura social (Co vid-19) fueron creativos y proactivos con respecto a las formas de trabajo y selección de contenidos, teniendo en cuenta planes y programas académicos del establecimiento escolar donde se seleccionan los objetivos de aprendizaje pertinentes al contexto en el que se sitúan, al igual que el énfasis en forma individual y colectiva que se puede presentar dentro de un salón de clases, colegio y/o departamento de acuerdo con las necesidades de cada nivel y del entorno. Así entonces, se puede decir que la pedagogía es el proceso mediante el cual se busca intervenir el proceso de enseñanza-aprendizaje para potencializarlo, pues desde aquí se evidencian los saberes previos en vista de refor zarlos teniendo en cuenta el contexto (Romero Barrera, 2009; Díaz Villa, 2019).
En este sentido, Argandoña et al. (2020) establece que la función profesio nal del docente requiere de una preparación formativa que busque mejorar el ámbito educativo y eleve la importancia de la preparación en el marco de la docencia, esto con fines de ejercer un rol responsable y vocacional. Asimismo, Ramos et al. (2020) indican que por pandemia se han encaminado desde dos direcciones: la emocional y académica en vista de un apoyo hacia el estudian te, pues desde aquí se entiende que el rol del profesor no es meramente el de educar sino el de ser orientadores y entender que los niños necesitan un aprendizaje afectivo.
Así entonces, desde este punto de vista se entiende la responsabilidad y vocación que conlleva ser docente, pues como lo señala Parra (1996, citado por Soto Arango y Molina Pacheco, 2017) el docente es un ser humano trans formador de vidas y líder. De esta manera, se trae a colación los aportes de González Alba et al., (2020) pues señalan que el docente en las escuelas rura les es un recurso de gran importancia, ya que, cumple una asignación de res ponsabilidad frente a la administración educativa que está ligada a criterios cuantitativos, número de alumnos, lo cual afecta directamente al contexto educativo por la relación alumno-docente.
En suma, la investigación da cuenta de que la docencia como ejercicio profesional incorpora tanto aptitudes como actitudes de las cuales se sirve la comunidad educativa para potencializar el ámbito académico de la mano del contexto que los permea y de aquello externo que sirve como mediador de conocimiento, en este sentido, uno de los retos identificados por la docente en su enseñanza de cara al Covid-19, responde a que le permitió conocer y adentrarse en las realidades de cada uno de sus estudiantes en aquellos en cuentros personalizados que realizaba alrededor de la zona.
De manera que lo anterior permite reconocer que al día de hoy existen es cuelas que cuentan con un sinnúmero de necesidades, pues a pesar de con tar con recursos, estos le son insuficientes o precarios, reafirmando entonces la carencia que se vive en las escuelas rurales, lo cual permite hacer énfasis en que las comunidades escolares del casco rural enfrentan retos en térmi nos académicos que vulneran el proceso de enseñanza/aprendizaje a docen tes y estudiantes, todo lo anterior emerge, de la poca inversión realizada por parte del Gobierno y el Ministerio de Educación, generando con ello una gran escasez de recursos humanos, materiales y tecnológicos evidenciados en las brechas sociales presentes entre las zonas rurales y urbanas.
Conclusiones
En correspondencia a lo señalado, se concluye que el ser docente en el con texto rural trae consigo una serie de implicaciones en el momento de realizar las clases, pues debido a la falta de recursos en el sistema educativo, se ve obstaculizado el proceso de enseñanza y aprendizaje. Ahora bien, la llegada de la presente problemática sanitaria del Covid-19 generó un refuerzo a estas implicaciones trayendo a la docente nuevos retos de cara al casco rural y es pecíficamente al sector educativo, pese a estos desafíos se observa que desde su pedagogía logra adaptarse para seguir con su labor destacando elementos positivos que motivan el ejercicio de docencia y con ello resignificar el papel del docente rural.
Por ella, se resalta la necesidad de implementar políticas públicas que atiendan las particularidades de la educación rural, garantizando el acceso a recursos tecnológicos y materiales adecuados, así como el fortalecimiento de la formación docente en contextos específicos.
Asimismo, se subraya la importancia de valorar el rol del docente rural como agente de cambio y promotor del progreso en sus comunidades, reco nociendo su labor y proporcionándole el apoyo necesario para desarrollar su trabajo de manera efectiva. En este sentido, se hace evidente la urgencia de invertir en la mejora de la calidad educativa en zonas rurales, reconociendo su importancia para el desarrollo integral de la sociedad.
Lo anterior, permite dar cuenta de los retos y oportunidades de la educa ción rural, entre ellos: el acceso a la conexión a internet, así como de mate riales didácticos que aporten al proceso enseñanza-aprendizaje, dando im portancia al ejercicio pedagógico realizado por la docente, evidenciando las diferentes formas que utilizo para poder darle continuidad al proceso acadé mico, entre ellos, creativa y utilización de recursos disponibles tanto por ella como docente, como los de sus estudiantes.
Para futuras investigaciones se sugiera ampliar la población de estudio, hacer estudios comparativos entre docente rurales y urbanos, que permita con ello dar cuenta de los retos de la educación en estos dos contextos.