Introducción
El medio ambiente, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es el "conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos en un plazo corto o largo sobre los seres vivos y las actividades humanas" 1. Este actúa como un determinante social de la salud, al intervenir en gran medida sobre el estado de salud y enfermedad de las comunidades y de los individuos 2.
Así, la salud ambiental o, mejor, los factores ambientales que inciden en la salud han venido tomando relevancia y han llegado a documentar su efecto en hasta el 24 % de la carga de morbilidad y el 23 % de la carga de mortalidad mundial 3. Sin embargo, solo hasta la Conferencia de Estocolmo de 1972, el medio ambiente fue descrito como un recurso (para nuestro caso, recurso de uso común) que repercute en la salud y la vida de todos los individuos. A partir de este planteamiento, se empezaron a tomar medidas para su cuidado en una escala global y, de este modo, el medio ambiente se ha convertido en parte de la agenda mundial y en una de las prioridades más urgentes para tener en cuenta 4.
En consecuencia, la Asamblea General de la ONU, para el 2015, adoptó la Agenda 2030 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), la cual consiste, entre otros, en la implementación de un plan de acción a favor del bienestar de las comunidades, la protección de los recursos naturales y del patrimonio cultural. Esta agenda incluye planes, programas y proyectos que buscan dar cumplimiento a 17 ODS, dentro de los cuales se destacan: garantizar una vida sana y promover un bienestar para todos (ODS 3); garantizar el agua limpia y el saneamiento básico (ods 6); lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean seguros, resilientes y sostenibles (ODS 11), y garantizar las modalidades de consumo y producción sostenible (ods 12) 5.
Sin embargo, la pandemia causada por el coronavirus (SARS-CoV-2) desde el 2020 ha generado una discusión en cuanto al alcance de los objetivos para el 2030, debido a los múltiples problemas ambientales generados a partir de esta situación inesperada que afectó al mundo entero. Una de las principales problemáticas se encuentra relacionada con el aumento de la contaminación medioambiental, secundaria al incremento de residuos con riesgo biológico o infeccioso asociados con procedimientos médicos y, en general, con la atención hospitalaria. Adicionalmente, con la eliminación de residuos usados en los protocolos de bioseguridad en diferentes sectores, como tapabocas, toallas desechables, frascos que contienen gel antibacterial, jabones o elementos de limpieza y desinfección 6.
Además, se ha visto que las prácticas inadecuadas para el manejo de residuos genera una mayor contaminación ambiental y degradación de los recursos naturales, que lleva a afectar las fuentes hídricas, el suelo, la flora y la fauna 7. Debido a que los recursos naturales podrían considerarse recursos de uso común, inalienables y finitos 8, el conflicto puede trascender, al generar problemas de salud para las comunidades y, por supuesto, al impactar en la huella de carbono.
La inadecuada gestión de los residuos peligrosos durante la pandemia por coronavirus se ha convertido en un problema de salud pública, en la medida en que se ha incrementado la contaminación medioambiental y, por consiguiente, el riesgo para la salud humana. Algo que, al parecer, no se tenía previsto cuando se implementaron las medidas de contingencia para contrarrestar el efecto de la pandemia. Por consiguiente, se hace necesario revisar posibles abordajes que mitiguen la contaminación ambiental, así como formular estrategias para la adecuada gestión de estos residuos 9.
Como eje central y propuesta que se presenta en este artículo, se analizan elementos conceptuales del conocimiento de las culturas indígenas sobre la visión holística del medio ambiente, como una estrategia para reducir la contaminación ambiental del coronavirus, donde el medioambiente y el ser humano se encuentren en equilibrio y armonía, elementos importantes que dan como resultado un proceso de salud 10.
De ahí que las comunidades indígenas desempeñen un papel primordial en el cuidado del medio ambiente, pues estos pueblos comparten una relación social, cultural, económica y espiritual con sus tierras ancestrales, lo que hace que sus prácticas y costumbres tradicionales reflejen la importancia de la conservación del entorno para su uso por las generaciones futuras 11.
Por lo anterior, los objetivos de este artículo fueron, por un lado, generar una reflexión desde la cosmovisión indígena, sobre posibles abordajes conceptuales que mitiguen la contaminación ambiental; por otro, formular acciones estratégicas para la adecuada gestión de estos residuos que permitan fortalecer las políticas públicas medioambientales. Para esto, se revisaron referentes teóricos y normativos sobre el tema, y la información se organizó en mitigar la contaminación medioambiental desde la cosmovisión indígena y aportar a la reducción del impacto medioambiental con diversas estrategias.
Desarrollo
Mitigar la contaminación medioambiental desde la cosmovisión indígena
A causa de la pandemia, se han generado estrategias globales para el mejoramiento de la salud ambiental, buscando que haya un equilibrio entre la protección del medio ambiente, el desarrollo económico y la sustentabilidad de las naciones 12,13. Una de las estrategias en la que se ha puesto el relieve es en la eliminación de residuos peligrosos, no solo los hospitalarios, sino también los de los hogares, a fin de disminuir la afectación medioambiental 7.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, como estrategia para afrontar el coronavirus, invitó a realizar una gestión eficaz de los residuos biomédicos y sanitarios. Para ello, propuso acciones enfocadas en la asesoría a trabajadores formales e informales que intervienen en el proceso de desecho de estos; así mismo, invitó a los gobiernos a adoptar paquetes de estímulos económicos sobre la gestión de desechos 14. De igual manera, la ONU consideró necesario separar desde la fuente los residuos potencialmente peligrosos y que, a su vez, estos fueren recolectados por operadores municipales u operadores de gestión especializados en el transporte y disposición de residuos con riesgo infeccioso o biológico 15.
De esta manera, los gobiernos nacionales tienen un papel protagónico en la eliminación de este problema, dado que son los directos responsables de la formulación e implementación de políticas públicas para la gestión eficaz de los residuos, tanto biomédicos como domiciliarios. Así mismo, los gobiernos deben ser garantes en dar las pautas necesarias para capacitar y educar a todos los actores involucrados en el problema 16.
Sumado a lo anterior, es importante señalar que muchos gobiernos tienen una mirada antropocentrista, en su afán de alcanzar el crecimiento económico requerido para el avance de los países, y han dejado a un lado la importancia de proteger y respetar el medio ambiente, porque prevalece la falta de conciencia del cuidado ambiental. Se requiere con urgencia un cambio de actitudes hacia ese relacionamiento codependiente entre los seres humanos y la naturaleza, teniendo en cuenta que al menoscabarse el medio ambiente, se pone en riesgo la salud humana y el propio ecosistema, debido a la aparición y propagación de enfermedades que afectan a todos los seres en diferentes escalas de impacto 17-19.
Por esta razón, considerando que los pueblos indígenas conservan hasta un 25 % de la biodiversidad existente en todo el mundo y que a pesar de su importante labor han sido excluidos de la conservación global de la naturaleza, es pertinente retomar la visión del ambiente y del proceso de salud desde una perspectiva similar a la de diversos pueblos indígenas andinos, estadounidenses, de Canadá, Nueva Zelanda e Indonesia, en la que se reconoce que los elementos del entorno se encuentran en conexión 20-24; de manera que si hay una degradación ambiental, eso va a repercutir de manera negativa en diversos aspectos de la vida 21.
Por su parte, la cosmovisión indígena quechua, a través de lo que se conoce como sumak kawsay, o "el buen vivir", hace hincapié en la importancia de mantener un "equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, entre el ser humano y la sociedad, entre el ser humano y lo trascendente: el ser humano consigo mismo en una relación de reciprocidad y redistribución" 25. En esta cosmovisión indígena se considera la naturaleza o pachamama como la energía vital más poderosa, como un ser vivo consciente que alberga la vida, desde la cual cada pueblo ve, siente, percibe y proyecta el mundo, centrados en la armonía y el equilibrio, a partir de una concepción holística entre los elementos que la integran y los seres humanos 25.
La conexión entre la naturaleza y el ser humano ha existido desde tiempos inmemorables. De acuerdo con el conocimiento ancestral andino, debe existir una vivencia de lo total como comprensión sistémica y comunitaria, donde todo lo que bordea y rodea la vida está integrado por seres vivibles e invisibles con los que se debe interrelacionar haciendo conciencia del ahora que conecta con la gran matriz de sentido. "Vivir lo total es comprenderse parte del todo" 12.
Un ejemplo de la conexión entre el ser humano y la naturaleza se encuentra en la relación de la salud de las poblaciones con las plantas medicinales, las cuales no están confinadas solamente a los grupos indígenas. Según la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de la población mundial utiliza cotidianamente plantas medicinales para aliviar las dolencias comunes, y ello ha consolidado una medicina tradicional donde las plantas medicinales han ocupado el lugar más importante 26.
Así mismo, en las comunidades originarias inuit de Canadá se han documentado los conocimientos tradicionales y la cultura como factores protectores contra los riesgos para salud que trae el cambio climático, debido a que generan ecosistemas sustentables y aumentan la capacidad de adaptación 27.
Esta forma de percibir y sentir el mundo podría aportar importantes perspectivas sobre la conservación del ambiente y anteponerse a la cultura occidental para ser implementada en procesos educativos de cuidado y respeto por la naturaleza 28,29. Así mismo, las prácticas se pueden empezar a socializar a través de pautas para la gestión de residuos en diversos escenarios públicos o privados, como hogares de cuidado, instituciones de salud, empresas públicas y todos los actores que intervienen en la eliminación de desechos peligrosos; todo ello bajo un marco orientador de políticas públicas enfocadas en la educación ambiental de todos los grupos etarios.
Durante la pandemia se destacó la importancia de la autodeterminación de los pueblos indígenas, que incluye el derecho a participar en la toma de decisiones. Por ello, es imperativo respetar y proteger sus derechos a la tierra, los territorios y los recursos, así como garantizar su participación y consulta e incluir las opiniones y la cosmovisión de los pueblos indígenas en los planes de recuperación medioambiental en respuesta a la covid-19 30.
Se plantea la idea de retomar elementos conceptuales del conocimiento de las culturas indígenas sobre la visión holística de la naturaleza, como respetar y mejorar el cuidado de la biodiversidad, la conservación de los recursos naturales, el consumo responsable y la reducción de productos que generan residuos, el reciclaje de los productos reutilizables y la prevención de la quema de bosques y tierras, buscando implementar acciones que mitiguen el daño ambiental, con el objetivo de fortalecer las actuales políticas públicas medioambientales como una estrategia para disminuir el impacto del coronavirus 24,31,32.
Este tipo de iniciativa buscará priorizar el medio ambiente, brindando un papel protagónico y de liderazgo a los pueblos indígenas para que enseñen y transmitan sus conocimientos sobre los principios del cuidado de la tierra; así como participar de manera activa en la generación de estrategias que faciliten la preservación y el cuidado de la naturaleza 33.
Esta nueva cosmovisión hará que las comunidades comprendan y vivan el medio ambiente como un actor más de este planeta, no como un objeto para beneficio propio; con una nueva relación de la naturaleza y el buen vivir, reestructurando la concepción del medio ambiente 34,35. Esta concepción puede generar puentes para la vida, reconociendo que tanto lo andino como lo occidental conservan un linaje ancestral y sabidurías perenes: "No es una propuesta desde los excluidos para excluir, es para hacer el salto cósmico y entregarse a esa totalidad creadora que potencia lo vital" 25.
Aportar a la reducción del impacto medioambiental con diversas estrategias
Por otra parte, se debe instar a las instituciones formadoras de recursos humanos a que investiguen e integren en sus planes de estudio las prácticas realizadas por los pueblos indígenas para el reciclaje de elementos de protección y el cuidado del medio ambiente, como estrategia para preservar y difundir este conocimiento ancestral, teniendo en cuenta las normas éticas de investigación con los pueblos tradicionales 29.
En países como Colombia ya existen centros universitarios que buscan estudiar esta situación y propenden a que sus alumnos conozcan un enfoque de la biodiversidad de sus territorios y culturas. Como ejemplo de estas universidades se encuentra la Universidad Nacional de Colombia, sede Leticia (Amazonía), con programas de posgrado y líneas de investigación en estudios amazónicos 36. Así como la Universidad Autónoma Indígena Intercultural, con programas de pregrado como Revitalización de la Madre Tierra o Buen Vivir Comunitario, que buscan fortalecer la vigencia de las sabidurías y conocimientos milenarios, con el fin de darle valor y dignificación a las prácticas de los pueblos ancestrales, orientadas a la relación armónica con todos los seres de la naturaleza 37.
Así mismo, los pueblos indígenas siberianos han podido aportar nuevas líneas de investigación sobre las consecuencias devastadoras que trae el cambio climático para su entorno local. Ello ha sido de interés científico, debido a que ha traído nuevas metodologías de investigación sobre clima global y local, hidrología superficial y subterránea, geomorfología, biodiversidad, criosfera y deshielo, y así han contribuido a la investigación desde diversas perspectivas sobre cambio climático 38.
Por otro lado, se deben fortalecer, mantener y mejorar las normas ambientales en todos los países, permitiendo que se priorice el cuidado integral del medio ambiente en las políticas públicas ambientales y entendiendo lo integral desde una visión holística donde el ambiente y el ser humano se encuentren en equilibrio y armonía 39.
De igual manera, se considera necesario aumentar la educación a la comunidad en general sobre el cuidado del medio ambiente, para que los ciudadanos ejerzan un papel activo en la preservación del entorno. La educación, con base en el enfoque de curso de vida, debe partir desde la primera infancia en ámbitos académicos como las instituciones educativas básica primara y secundaria, y continuar con programas de pregrado y posgrado que, como se mencionó, ya existen en algunos países. Sin embargo, es muy limitada la oferta académica y con algunas restricciones para el acceso a dicha educación, por lo que se debe instar a los tomadores de decisiones, los pueblos indígenas y la ciudadanía en general a mantener un diálogo fluido y abierto que permita conocer diversas perspectivas y posibles soluciones sobre los problemas medioambientales 40,41.
Por otra parte, es necesario que se inste a líderes comunitarios a apoyar los procesos propios de su población y a generar diferentes espacios gubernamentales donde se escuchen sus inquietudes y propuestas 42. Esto, con el fin de crear y generar sostenibilidad en proyectos enfocados en el cuidado del medio ambiente, entendiéndolo como un ser que hace parte de su territorio y que requiere cuidados permanentes 43.
Con estas acciones se busca reducir el impacto ambiental, el cual se ha visto afectado en mayor proporción debido a la pandemia y que puede llevar a un efecto en el cambio climático y, por ende, a una alteración en el estado de salud de las comunidades 44. Sin embargo, para implementar estas posibles soluciones, es necesario que los gobiernos incrementen el presupuesto destinado a la gestión de residuos y al cuidado medioambiental, así como que inviertan en educación ambiental tanto en ámbitos académicos como en ámbitos comunitarios 45.
Conclusiones
La concepción del ambiente en relación con la salud ha tenido una mayor relevancia en las últimas décadas, debido a que se ha evidenciado un nexo causal entre la aparición de condiciones médicas y el daño medioambiental. De acuerdo con lo anterior, y debido a la pandemia por covid-19, se ha puesto de manifiesto la contaminación a causa de residuos peligrosos y sus consecuencias en la salud de los seres vivos.
Por tal motivo, surge la importancia de conocer los ecosistemas y de manejar una visión más integral de la naturaleza y del lugar que en ella ocupa el hombre, por medio de programas dirigidos a la atención primaria, la prevención y el mejoramiento de la calidad de vida, teniendo como base la recuperación y la conservación de los recursos naturales.
Se propone entonces, bajo un marco orientador de políticas públicas enfocadas en la educación ambiental, que se generen estrategias educativas y para la gestión de residuos que retomen los saberes ancestrales, donde exista un equilibrio entre el ser humano con su entorno. Esta estrategia educativa se plantea para cada uno de los ciclos de formación: educación escolar y universitaria, abarcando posgrados, maestrías o doctorados, como ya se han empezado a formar en algunas partes del mundo, todavía con muy pocos programas.
De esta manera, a través del cambio en la concepción del medio ambiente por parte de las comunidades, se pretende mitigar el daño que se ha generado a causa de la contaminación y diversos factores humanos que lo degradan. De igual forma, se busca generar acciones que velen por el cuidado del medio ambiente, como lo han hecho por milenios las culturas indígenas.