Antecedentes:

Altas cantidades de carbohidratos no almidonosos en la dieta pueden aumentar la cantidad de materiales fermentativos en el intestino posterior, aumentando la producción de calor fermentativo. La β-mananasa dietaria disminuye los efectos antinutricionales de los β-mananos, tales como el potencial incremento de la producción calorica; Sin embargo, no se ha investigado su eficacia en pollos de engorde criados bajo condiciones de calor ambiental.

Objetivo:

Investigar los efectos de la β-mananasa en la dieta sobre el crecimiento, la temperatura cloacal, el peso relativo de los órganos linfoides y las características sanguíneas de pollos de engorde criados bajo condiciones climáticas calientes.

Métodos:

Un total de 1.701 pollos de engorde de 1 día de edad (Ross 308) fueron asignados al azar a uno de tres tratamientos dietarios con nueve repeticiones. A una dieta basal se le adicionó β-mananasa en niveles de inclusión de 0,05 o 0,10%. El experimento duró 30 días. La temperatura ambiente durante el experimento fue de 28,8 ± 1,74 ˚C y la humedad relativa de 76,1 ± 11,49%.

Resultados:

La inclusión de β-mananasa no afecto el rendimiento de los pollos. La temperatura cloacal medida al final del experimento disminuyó (lineal, p<0,05) con niveles de inclusión dietarios crecientes de β-mananasa. Niveles incrementales de β-mananasa tendieron a aumentar (lineal, p=0,076) el peso relativo del timo, pero no hubo efecto sobre el peso del bazo o la bursa de Fabricio. La β-mananasa no influenció las características de la sangre.

Conclusión:

Niveles incrementales de β-mananasa disminuyen la temperatura cloacal, aunque afectan el crecimiento ni alivian el estrés térmico del pollo de engorde criado bajo condiciones climáticas calientes.

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