Antecedentes:

La hipertensión es responsable de un gran número de muertes debido a cardiopatías e ictus. Un paso esencial para su control es la identificación de factores modificables predictivos de la hipertensión.

Objetivos:

Calcular la relación entre ingesta de sal, ácido úrico sérico e hipertensión incidental en un centro de atención primaria.

Métodos:

Cohorte retrospectiva del estudio CAMELIA, en el que se incluyó una muestra no aleatorizada de 1.098 participantes con edades ≥ 20 años, obtenida de un programa de atención primaria. Originalmente, la muestra incluía sujetos hipertensos, diabéticos y no diabéticos/no hipertensos. Para el análisis, se estudiaron 258 participantes con presión arterial (PA) inferior a 140/90 mm Hg, sin prescripción de fármacos antihipertensivos, y no diabéticos. Transcurridos cinco años de la primera visita, se revisaron sus historias médicas. Se dividió a los pacientes en dos grupos, con arreglo a su PA en la primera visita: grupo con PA normal (PA sistólica ≤ 120 mm Hg y PA diastólica ≤ 80 mm Hg), y grupo con PA alta-normal BP (PA sistólica 121-139 mm Hg y/o PA diastólica 81-89 mm Hg).

Resultados:

En el análisis multivariante, la PA alta-normal, hiperuricemia e ingesta de sal ≥ 6 g/día predijeron la hipertensión incidental. En los participantes del grupo de PA normal, la ingesta elevada de sal confirió el mayor riesgo. En el grupo de PA alta-normal, el tabaquismo y el ácido úrico sérico fueron los factores más importantes.

Conclusión:

En una población sana, multiétnica y normotensa, procedente de un programa de atención primaria urbana la PA alta-normal, hiperuricemia e ingesta elevada de sal constituyeron los factores predictivos de la hipertensión incidental.

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