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Revista de la Facultad de Medicina

versão impressa ISSN 0120-0011

rev.fac.med. v.54 n.4 Bogotá out. 2006

 

CARTAS AL EDITOR

Dr.GERMAN ENRIQUE PÉREZ,
Editor
Revista Facultad de Medicina
Universidad Nacional de Colombia
Cra. 30 Calle 45 Ciudad Universitaria Of.225
L.C.

 

Muy apreciado Germán Enrique:

 

Me agrada adjuntarle un artículo sobre "CIENCIA Y RELIGIÓN: INCOMPATIBLES". Si lo considera interesante, le agradecería que ordenara su publicación.

 

Mil gracias de antemano.

Muchos éxitos.

Un abrazo,

 

 


CIENCIAS Y RELIGIÓN: INCOMPATIBLES

 

Felipe Coiffman, MD

Cirujano Plástico
correspondencia: fecoiffman@yahoo.com

 


En un congreso de físicos atómicos, les hicieron a los congresistas esta pregunta: "Se puede ser científico y creer en Dios?" La respuesta general fue: "No". Se levantó entonces un sacerdote jesuíta, también científico, y dijo: "Se puede llegar a Dios por dos caminos: por la fe y por la ciencia. Yo escogí ambos caminos". Los congresistas no tuvieron otro recurso que aplaudirlo.

Es un verdadero pesar que un alto prelado de la iglesia católica haya descomulgado, con frases humillantes, a un grupo de médicos que, cumpliendo con su deber y acatando las leyes de la república, le practicaron el aborto a una niña violada por su padrastro. Medidas como éstas solo consiguen descristianizar al occidente, además de ofender al cuerpo médico.

Albert Einstein, considerado el hombre más sabio del siglo pasado, decía que las religiones no deben ser sometidas a análisis matemáticos ni al escrutinio de la ciencia. Simplemente se debe creer en ellas o no creer. Es decir, tener fe religiosa o no.

Las religiones, al igual que las lenguas, son seres vivos y por tanto deberían evolucionar con el correr de los años y con el desarrollo de la civilización. Por mala fortuna no sucede así. Siguen aferradas a lo que dice la biblia de los judíos y de los católicos, el talmut (sic) de los judíos, el corán de los islámicos, los cuatro libros de Confucio de la China , los libros Vedas de la antigua India, etc. Si a esta tradición escrita agregamos las tradiciones orales, la confusión aumenta. Pensemos que solo en el cristianismo hay la impresionante cifra de 1.050 divisiones.

Sin embargo, todas las religiones tienen algo en común: uno o varios dioses, unos principios morales y éticos y un respeto por la vida humana. No hay religión mala. Ninguna enseña que matar o robar es bueno. Pero todo ésto dentro de un círculo muy estrecho guiado por paradigmas inamovibles. En cambio, para la ciencia y la investigación, la innovación y la búsqueda del por qué de las cosas es prioritario. Las mentes pensantes nunca podrán ser frenadas. La ciencia y la mente humana son como los paracaídas que sólo funcionan cuando están abiertos.

Tarde o temprano las religiones terminarán aceptando el aborto bajo ciertas condiciones, que cada vez serán menos. La mujer es dueña de su cuerpo y el control de la natalidad es un hecho. De no ser así, la población humana pasará de seis mil millones a diez mil millones en menos de 40 años. Si ahora hay hambrunas, qué esperaremos para entonces?

A pesar de todo, la religión católica ha aceptado a regañadientes ciertos cambios fundamentales. Ya no hay cruzadas que intenten recuperar la tierra santa. Ya no hay inquisiones con hogueras para los no creyentes. Ya los judíos no son calificados como deicidas. Ya acepta que el cielo no es exclusividad de los católicos. Ya la infalibilidad del papa tiene serias limitaciones. Ya acepta que haya estados laicos no dominados por principios religiosos, etc.

Pero falta mucho. Tarde o temprano terminará aceptando el aborto bajo ciertas circunstancias. Terminará convencida de que el uso del condón sí ayuda a controlar el sida que mata a una persona cada tres minutos. Aceptará que el celibato de los sacerdotes no es sano ni para el cuerpo ni para el alma. Aceptará que las mujeres también pueden ser buenas sacerdotisas. Que las excomuniones no son la solución para los problemas éticos. Que el hambre del 35 por ciento de la población mundial no se sacia pidiendo a Dios "el pan nuestro de cada día". Que los ricos tienen que ser menos ricos para que los pobres sean menos pobres. Se convencerá ante las evidencias científicas que las células madres son beneficiosas y que la clonación no es tan mala como la pintan. Que los homosexuales y los transgenéricos merecen respeto y compresión.

En fin, vendrán días mejores para los creyentes y para los no creyentes. Amén (así sea).