SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.56 número1Apuntes para una Etnopsiquiatría mexicana índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Revista de la Facultad de Medicina

versión impresa ISSN 0120-0011

rev.fac.med. v.56 n.1 Bogotá ene./mar. 2008

 

CARTAS AL EDITOR

Aerocefalea: despegue y aterrizaje de una nueva entidad clínica

La migraña es aun un problema frecuente de salud pública alrededor del mundo. En Colombia, se han hecho múltiples estudios neuroepidemiológicos utilizando, usualmente, el protocolo neuroepidemiológico desarrollado por la organización mundial de la salud para países en vía de desarrollo (1-4) y hoy se sabe que la prevalencia de migraña allí es de 71,2 por mil habitantes, con predominio del género femenino 3.5: 1 (3); así mismo, sus efectos deletéreos en las actividades diarias y en la calidad de vida de los colombianos han sido también ampliamente demostrados (4), quedan por definir posibles factores aeroespaciales asociados. En este sentido, un estudio prospectivo hecho en Francia, en individuos migrañosos y no-migrañosos, encontró que de 2-4 por ciento de los entrevistados reportaron que el viajar en tren o en avión les precipitaba un episodio de migraña (5). Esto llama la atención, porque a pesar de lo extensivo que han sido los estudios epidemiológicos en Colombia, en ninguno de ellos se detectaron cefaleas en viajeros de aviones comerciales, algo que al parecer corresponde a nuevas variantes descritas en los comienzos del siglo XXI.

En este sentido, en el 2004, Atkinson y Lee (6) llamaron de manera reciente la atención sobre un tipo de cefalea que apareció en un pasajero de avión comercial al momento del despegue y aterrizaje, al que hemos llamado aerocefalea tipo I (7). Posterior a esto, se publicaron reportes similares en otras latitudes (8,9), informándose hasta ahora de ocho casos en el mundo, mostrando todos ellos consistencia en su forma y momento de aparición, establecimiento y desenlace, y todos ellos en pasajeros de aviones comerciales presurizados.

Dada la alta movilidad de pasajeros que usan este tipo de trasporte en, desde y hacia Colombia, donde se reporta un tráfico de aproximadamente 25000 pasajeros diarios, en el aeropuerto El Nuevo Dorado de Bogotá, Colombia (10) y que a la fecha no se ha conocido de este tipo de trastorno en ninguna publicación científica colombiana, consideramos oportuno traer a colación los criterios clínicos definidos hasta la fecha para esta entidad clínica, con el fin de llamar la atención de la comunidad científica acerca de ésta nueva variante de cefalea y animar a su descripción en los medios correspondientes teniendo en cuenta que, por sus características transitorias, es muy probable que su prevalencia se haya subestimado (Tabla 1).

Esta aerocefalea tipo I, se ha encontrado, hasta ahora, exclusivamente en hombres sin antecedentes neurológicos u otorrinolaringológicos; el dolor ha sido estrictamente unilateral y periorbital; la duración del ataque doloroso menor a 20 minutos y se ha resuelto de forma espontánea. Ningún paciente ha reportado náusea, vómito, fotofobia, osmofobia u otro síntoma neurovegetativo. Este tipo I de aerocefalea es diferente a la cefalea de la alturas (11) o a otra variedad contemplada en la clasificación de la IHS (6-9,12). Los mecanismos de generación de esta cefalea aún no se han podido dilucidar, pero se sospecha que se deba a un posible barotrauma generado, al parecer, por el compromiso del nervio trigémino (6-9).

En este mismo sentido existe, al parecer, otra clase de cefalea relacionada también con vuelos comerciales, pero que se presenta no principal, sino, fundamentalmente sólo al momento del aterrizaje de los mismos (5), a la que hemos llamado aerocefalea tipo II (7). En este último caso, el sitio craneal de presentación de la cefalea -región temporal, parietal o vertex (5)- y otros aspectos clínicos de la misma están menos bien definidos que la cefalea tipo I descrita por Atkinson y Lee (6,7).

Conforme a estas descripciones clínicas preliminares, entonces, consideramos que estudios que investiguen la integración somatosensorial y autonómica periférica y central, incluyendo la evaluación de las vías trigémino-faciales a nivel del tallo cerebral, podrían ayudar a clarificar estas enigmáticas y curiosas variantes de aerocefaleas, tanto I, II o similares que puedan diagnosticarse de ahora en adelante (13-16). De cualquier forma, todo indica que estas nuevas variantes de cefaleas que aparecen al momento del despegue y aterrizaje de los aviones comerciales ya están siendo tomadas en cuenta para ser incluidas como una nueva categoría de la International Headache Society Classification en su versión III (5). Mientras esto sucede, esperamos poder tener muy pronto estudios clínicos y de laboratorio que permitan caracterizar estas aerocefaleas en la población colombiana, ojalá, "a la velocidad del jet".

Fidias E. Leon-Sarmiento, MD,PhD 1; Carolina Valderrama, MD 2; Andrés Calderón, MD 2; Diego Malpica, MD 2; Hugo Fajardo, MD 3

1. Unidad de Movimientos Anormales y Neuromagnetismo,
Fundación Santa Fe/Uni.ciencia Research Group,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
2. Residente I, Medicina Aeroespacial, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
3. Medicina Aeroespacial, Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.

Correspondencia: feleones@gmail.com

Referencias

1. Leon-S FE, Pradilla G, Pardo CA, Puentes F. The first neuroepidemiological study performed in colombia using the world health organization protocol. Neurosciences (Tokyo). 1993; 19: 127-130.

2. Pradilla G, Leon-S FE. Migraine prevalence. Neurology. 1995; 40: 1030.

3. Pradilla G, Vesga BE, Leon-Sarmiento FE & Grupo Geneco. Estudio neuroepidemiologico en Colombia. Rev Pan Sal Pub. 2003; 14: 104-111.

4. Leon-Sarmiento FE, Martinez M, Garcia I, et al. Prada LJ, Gutierrez CI, Avila C, et al. Estudio neuroepidemiologico y calidad de vida en trabajadores hospitalarios colombianos, usando los protocolos de la oms y midas (midasela), en español. Rev Neurologia. 2003; 36: 412-417.

5. Evans RW, Purdy A, Goodman SH. Airplane descent headaches. Headache. 2007: e-pub ahead.

6. Atkinson V, Lee L. An unusual case of airplane headache. Headache. 2004; 44: 438-439.

7. Leon-Sarmiento FE, Valderrama C, Malpica D, Calderon A. Aeroheadaches: time to classify them. Headache. 2008; 48:165-166.

8. Berlingen MS, Mungen B. Headache associated with airplane travel. Report of six cases. Cephalagia. 2006; 26: 707-711.

9. Mainardi F, Lissoto C, Palestini C, Sarchielli P, Maggioni F, Zanchin G. Headache attributed to airplane travel. J Headache Pain. 2007; 8:196-9.

10. Boletín estadístico de origen-destino. Aeronáutica civil de Colombia. Boletín mensual: operación regular Mayo. Bogotá: Aerocivil, 2007. (consultado 2007 ag 7). Disponible en: http://www.aerocivil.gov.co/

11. Jafarian S, Gorouhi F, Lotfi J. Reverse association between high altitude headache and nasal congestion. Cephalagia. 2007: 899-903.

12. The International Classification of Headache Disorders, 2nd ed, 1st review. Cephalalgia. 2005; 25: 460-464.

13. Leon-S FE, Bayona J, Bayona E. Un nuevo test autonómico. Parte I. Salud UIS. 1999; 32: 71-73.

14. Leon-Sarmiento FE, Torres M. Orbiculari oculi reflex (R3) and the valsalva manoeuvre. Rev Neurol. 2001; 32: 1020-1022.

15. Leon-Sarmiento FE, Bayona-Prieto J, Bayona EA. Cranial Reflexes: Basic Concepts and Clinical Applications: En: Pinto LC, ed. Clinical Neurophysiology. Sao Paulo: Ateneo; 2006: 621-630.

16. Morillo CA, Guzman JC. Evaluacion del sistema nervioso autonomo. En: Uribe MG, ed. Guía Neurológica. Bogotá: Asociación Colombiana de Neurologia. 2006; 7: 221-235.