SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.61 issue148Engel, Pascal. "Intrusión pragmática y valor epistémico", Areté [Pontificia Universidad Católica del Perú] XXIII/1 (2011): 25-51NOTAS ACADÉMICAS author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Ideas y Valores

Print version ISSN 0120-0062

Ideas y Valores vol.61 no.148 Bogotá Jan./June 2012

 

NOTA NECROLÓGICA

CAROLINA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

In memoriam


El pasado 27 de agosto de 2011, luego de una dolorosa enfermedad, falleció la profesora Carolina Rodríguez R., que había nacido en Bogotá el 28 de mayo de 1974. Docente investigadora de las universidades La Salle y Santo Tomás de Aquino, en Bogotá, fue autora de varias publicaciones filosóficas. Desempeñó igualmente su labor docente en la Pontificia Universidad Javeriana y en la Fundación Universitaria San Alfonso María de Ligorio. Además, y quizás principalmente, desarrolló un gran trabajo como investigadora y como coordinadora de investigaciones en la Universidad de La Salle, animando los procesos investigativos de la Facultad de Filosofía, al igual que en el Centro de Investigaciones en Hábitat, Desarrollo y Paz (CIHDEP). Como fruto de dicha labor, la facultad cuenta desde hace ocho años con dos grupos de investigación con categoría A1 en Colciencias, uno de ellos bajo el liderazgo de la profesora.

Sus primeros estudios universitarios los realizó en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en la carrera de Lingüística, pero muy pronto cambió su orientación para ingresar a la carrera de filosofía en la Universidad Santo Tomás. Obtuvo su Licenciatura en 1996, con una monografía titulada Expectativas de sentido en la frase "Dios ha muerto" de F. Nietzsche.

Ese mismo año cursó la Especialización en Educación, al tiempo que iniciaba sus estudios de Maestría en la misma Universidad. Obtuvo el título en 1999, con la monografía titulada La recepción de la filosofía analítica en Colombia. En el año 2002 inició sus estudios de Doctorado en la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana y avanzó en la elaboración de una tesis cuyo título habría de ser: Lenguaje y Epistemología en Thomas Hobbes: Construcción de conceptos y unidad epistémica; tesis que si bien no alcanzó a terminar, dejó en un estado bastante cercano a lo que hubiera sido la versión final.

Su producción intelectual puede dividirse, por cronología y por temas, en tres periodos. El primero, que cabría denominar analítico, se extiende entre los años 1999 y 2005; el segundo, de transición, viene a ser hobbesiano y llega hasta el año 2009; finalmente, un tercero, de carácter social, corresponde a sus dos últimos años de vida. Aunque se puede hablar de tres periodos, estos tienen un hilo conductor que a la vez viene a conformar su marco conceptual: lo epistemológico. Fue este el principal interés de Carolina y con el tiempo llegó a alcanzar un alto nivel de excelencia, solidez y solvencia conceptual que alcanzó a proyectarse a nivel iberoamericano.

En sus primeros años de labor docente, el interés de Carolina se movió en torno a los autores de la amplia corriente analítica, marcada fundamentalmente por pensadores ingleses y norteamericanos, aunque no de manera exclusiva. Filósofos como Gottlob Frege, John L. Austin, Willard van Orman Quine y Chaïm Perelman fueron sus autores preferidos, acompañados o incluso precedidos por Ludwig Wittgenstein y complementados por escritores más contemporáneos como John Searle y Hilary Putnam. Se sintió siempre cómoda entre estos pensadores, pues encontraba en ellos la posibilidad de contar con un marco epistemológico que, desde una pretensión de validez, le permitía hablar con solvencia de temas espinosos y polémicos, generados y constituidos por categorías como verdad, objetividad, ciencia, cientificidad y validez. Se trataba, para ella, de criterios, parámetros, conceptos y reglas que posibilitaban no tanto el juicio o la proposición en sí, como la comprensión de su génesis, su fundamentación y, sobre todo, que contribuían a la superación de todas aquellas teorías, categorías, proposiciones y tesis perturbadoras provenientes de disciplinas basadas en marcos diferentes y opuestos.

Ella misma se preciaba de ser mental y conceptualmente positivista, y de serlo de forma consecuente en su práctica docente e investigativa. Es más, a veces, sin darse cuenta, resolvía los temas de la cotidianidad con comportamientos y decisiones muy pragmáticos, y proyectaba así las elaboraciones conceptuales en su vida corriente.

De este primer periodo data su primera publicación, La filosofía analítica en Colombia (Bogotá: Editorial El Búho, 2002), texto derivado de su tesis de Maestría elaborada bajo la dirección de la Profesora Magdalena Holguín. Luego de presentar y analizar las ideas que configuran la que ha sido llamada "filosofía analítica", el texto pasa revista a las diversas formas como esas ideas han sido recibidas y elaboradas en nuestro país. Aunque ella hubiera querido presentar un estudio menos centrado en lo histórico y descriptivo, y más conceptual, reconocía que tanto las características de esta corriente como la forma incipiente de su elaboración en Colombia no le habían permitido lograr su propósito. Sin embargo, cabe resaltar que la obra constituye un aporte muy valioso a la historia de las ideas en Colombia.

En el segundo período, Carolina se encuentra con dos circunstancias que determinan un viraje en sus intereses teóricos; en el año 2002 había iniciado sus estudios de doctorado en filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana y en el 2003 se conforman los grupos de investigación en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de La Salle. Al asumir el liderazgo de dos grupos de investigación, Filosofía, Realidad y Lenguaje, y Estudios Hobbesianos, decide integrarlos con su investigación para el doctorado; descubre entonces el pensamiento de Thomas Hobbes como un valioso complemento de su interés por la corriente analítica, aunado al examen de las ideas políticas.

Se sumerge entonces con pasión y entusiasmo en el pensamiento hobbesiano y devora, en poco tiempo, la mayoría de sus obras más reconocidas, al igual que las de sus principales comentadores, tanto defensores como críticos. Fruto de este esfuerzo es su libro Epistemología y lenguaje en Thomas Hobbes: construcción de conceptos y unidad epistémica (Bogotá: Ediciones Unisalle, 2008). En él plantea y desarrolla la hipótesis de la unidad en la doctrina del pensador inglés, tanto en el nivel metodológico (el método de la ciencia natural versus el método nuevo de una ciencia también nueva, la ciencia civil), como en el nivel epistemológico (verdad, validez, universalidad, verosimilitud, objetividad, sujeto, objeto, conocimiento, experiencia). Carolina le apostó a la idea de una filosofía del lenguaje en Hobbes como elemento articulador de la unidad epistémica entre las dos ciencias, la natural y la civil, unidad que ella denomina "débil".

Muchas fueron las discusiones al interior del grupo de investigación en torno a esta hipótesis, ya que algunos miembros hemos sostenido y sostenemos la existencia de una unidad epistémica, pero no en la dirección postulada por la autora, es decir, creemos que se trata de una unidad articulada no desde el método de la ciencia natural sino en la dirección opuesta, desde la ciencia civil. Considero que esto constituye una primacía conceptual y metodológica de la ética y la política sobre el pensamiento científico hobbesiano, y no al revés. De hecho, el pensamiento científico de Hobbes (textos, artículos, correspondencia) muy temprano en el tiempo fue quedando relegado y obsoleto, superado por nuevas teorías, descubrimientos y avances de las ciencias.

Ahora bien, fue a raíz de estos debates como Carolina fue puliendo y concentrando su labor investigativa en la interrelación de la tríada conformada por la semántica, la retórica y la política, hasta convertirla en el foco de atención para su tesis doctoral. Aunque no logró llevar a buen término su proyecto, el texto, como lo he indicado, se halla casi terminado, de modo que la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de La Salle espera poderlo publicar próximamente.

El inicio del tercer periodo se puede situar en el año 2009 y está marcado por tres hechos: las conclusiones a las que había llegado en sus reflexiones sobre el pensamiento de Hobbes, los debates que tuvieron lugar en el seno del grupo de investigación y la nueva orientación de las políticas de investigación que establecieron las autoridades de la Universidad de la Salle. Esto último tuvo una incidencia importante en su reflexión académica. Al crearse el Sistema de Investigación de la Universidad de la La Salle (SIUL), se organiza la Vicerrectoría de Investigaciones y Transferencia, se establecen cuatro líneas institucionales de investigación, se impulsa la interdisciplinariedad y se motiva a los investigadores para que su labor tenga pertinencia social y política. Para ello se focalizan algunos temas de interés nacional, como la conservación del medio ambiente, la paz, los derechos humanos, el conflicto y el pos-conflicto, el desplazamiento, la nueva ruralidad, etc.

Carolina era consciente de sus limitaciones en esta nueva orientación de su labor intelectual. Al no haber sentido particular interés por los temas políticos, su familiaridad con el pensamiento analítico la había orientado hacia otros horizontes. Por eso emprendió la tarea de familiarizarse con los nuevos conceptos, con las nuevas formas pensamiento, para obtener así las herramientas adecuadas para el tratamiento de los fenómenos sociales. Esto se reflejó en la orientación que le dio a su tesis doctoral, así como en su artículo "¿Conflicto armado en Colombia? Más allá de la guerra de las palabras", publicado en la Revista Magistro (IV/7 (2010): 111-125).

En este artículo lleva a cabo un ejercicio que combina los principales elementos trabajados en los periodos anteriores: retoma aspectos del lenguaje y en particular una de sus modalidades más importantes como es la retórica, examinándola desde una perspectiva hobbesiana, lo que le permite mostrar los efectos perversos del uso y primacía de la retórica en el quehacer político y en la lucha por el poder. A partir de ahí, elabora un segundo ejercicio analítico para aplicar el cuerpo teórico anterior al lenguaje utilizado por el gobierno de Álvaro Uribe y su Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo. Muestra entonces cómo su uso tiene como objetivo negar la existencia de un conflicto armado en el país, para legitimar de esa forma las acciones contempladas en la estrategia gubernamental denominada Seguridad Democrática. Propone entonces pasar de la ecuación austiniana de decir palabras que hacen cosas a decir palabras mediante el hacer cosas. Este texto, el único que alcanzó a publicar en este su tercer período, permite vislumbrar los nuevos derroteros por los cuales habría de encaminarse Carolina en su trabajo investigativo.

Además de sus labores en la Universidad de La Salle, Carolina tuvo ocasión de colaborar con el programa de filosofía de la Universidad Santo Tomás, en su sede de Bogotá, así como con la Pontificia Universidad de Salamanca y la Fundación Xavier Zubiri de España. A pesar de los pocos años en los que pudo desarrollar su labor académica, truncados por su dolorosa enfermedad que supo sobrellevar con la mayor firmeza de ánimo, Carolina deja una huella imborrable y un profundo recuerdo en todos los que tuvimos la dicha de conocerla y de compartir con ella nuestras labores. Paz en su tumba.


CARLOS H. MARÍN OSPINA
Universidad de La Salle - Colombia
marin.itaka@gmail.com

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License