http://dx.doi.org/10.15446/ideasyvalores.v64n157.49681.

Colección estéticas contemporáneas.¹ Proyecto Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.

El proyecto editorial de la Colección Estéticas Contemporáneas nació mientras yo cursaba estudios de doctorado en Filosofía en la Universidad Pontificia Bolivariana, y surgió especialmente a raíz de mi participación en dos seminarios. El primero fue impartido por el Dr. Jairo Escobar (profesor en su momento en la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín). En él se expusieron las nuevas dinámicas de la estética continental, que el profesor Escobar denominó estéticas expandidas. El propósito fundamental de dicho seminario fue mostrar la relación entre los fenómenos estéticos y la condición humana desde una perspectiva antropológica y paleontológica, que no estuviera única y exclusivamente restringida al ámbito del arte, al tiempo que se abordaron temáticas y discusiones con vistas a la comprensión del paso de la implosión del arte a la posterior expansión de la estética en el mundo contemporáneo.

El segundo seminario tuvo por tema "el neopragmatismo de Richard Rorty", y fue dirigido por del Dr. José Olimpo Suárez Molano (profesor de la Universidad de Antioquia y de la Universidad Pontificia Bolivariana). Este seminario se enfocó en una evaluación crítica de los presupuestos conceptuales relativos al lenguaje subyacente en la teoría rortyana, en relación con la cultura, la verdad y las tareas mismas del quehacer filosófico. Este espacio sirvió para analizar la propuesta de Rorty de superación de las concepciones metafísicas, el positivismo lógico, la filosofía analítica y la fenomenología, una propuesta que se despliega también como una crítica a la filosofía, en su pretensión de ser un conocimiento superior que, por medio de las categorías propias, como certeza y verdad, podría seguir explicando todo cuanto existe en el mundo. En otras palabras, la propuesta de Rorty ubica a la filosofía en el mismo lugar que la poesía, la literatura o el arte, para dar cuenta de los grandes problemas humanos, como la historia, la moral, la política o la educación.

Si en el primer seminario, de corte continental, se exploró, desde una concepción antropológica y paleontológica, la manera de legitimar el arte por fuera de las concepciones tradicionales de la estética, en el segundo se desarrolló una búsqueda, desde el neopragmatismo norteamericano, por la renovación de las nociones de certeza y verdad, sobre las cuales la filosofía había instituido su legado. Después de evaluar, analizar y cruzar los contenidos de los seminarios, me pregunté: ¿existe acaso una estética neopragmatista que permita una conexión entre la estética continental y el pragmatismo norteamericano, y que además supere la concepción estética, más allá del arte, y que, por esa vía, repiense el papel de la filosofía?

Al explorar las respuestas a esta pregunta, he podido abordar dos caminos con diferentes resultados investigativos: el primero está representado por mi investigación doctoral, donde identifiqué que el profesor Richard Shusterman, de la Universidad del Temple de Pensilvania, era quien de manera más amplia había abordado la relación entre estética y pragmatismo en los últimos tiempos, e intentaba hacer una conciliación entre la estética analítica de corte anglosajón y la continental. A pesar de que su obra, en el campo de la estética pragmatista, se ha dado a conocer y ha sido bien acogida en otros contextos geográficos, es prácticamente desconocida en Colombia.

Este reto investigativo, centrado en posturas democráticas y plurales sobre el arte y la estética, me ha llevado a un amplio y arduo debate, puesto que, al seguir el sentido de estas indagaciones, se abordan temas sensibles en el escenario de la estética de corte analítico o continental, y significa un esfuerzo por reconocer y legitimar, en el contexto de la experiencia estética, otras prácticas estéticas y artísticas no tradicionales, tales como la filosofía como forma de vida, el arte popular, la literatura, la hermenéutica de la comprensión, la somaestética, entre otras. Entonces, consideré oportuno presentar y difundir estos debates en el ámbito de habla hispana, lo que llevó a la publicación del primer volumen de la Colección: Ética política, estética neopragmática. Medellín: UPB, 2011.

El segundo camino, en contexto neopragmático, me trasladó a la tarea de concretar un proyecto editorial que tuviera como propósito acercar a la tradición angloamericana y continental desde una postura democrática y pluralista, en temas clave como la estética con sus más variadas conexiones (arte, literatura, poesía, diseño, arquitectura, política, ética, entre otros). Dicho proyecto editorial tuvo por nombre Estéticas contemporáneas, que reclama la visibilidad de nuevas relaciones estéticas inéditas en la vida social. Esto explica muy bien los títulos de cada uno de los libros de la colección: Pluralismo artístico; Recepción y apreciación del arte y la estética; Arte y emancipación estética; El escenario domestico; Los dominios de la estética y Estética analítica: entre el pragmatismo y el neopragmatismo.

El ánimo democrático, pluralista e interdisciplinar, en el que se inspira la colección Estéticas contemporáneas, confía en que los trabajos publicados permitan acercar el arte y la estética a la propia vida, así como la filosofía al diseño, a la arquitectura y a otros saberes.

En esta tarea editorial ininterrumpida, es oportuno reconocer la colaboración permanente del profesor Augusto Solórzano de la Universidad Nacional de Colombia y del profesor Freddy Santamaria Velasco de la Universidad Santo Tomás, así como también debo agradecer a la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana, por haber confiado desde un principio en este esfuerzo colaborativo de varios grupos de investigación, profesores nacionales e internacionales, así como de artistas y diseñadores.

NOTAS AL PIE

PORFIRIO CARDONA RESTREPO
Pontificia Universidad Bolivariana - Medellín - Colombia
porfirio.cardona@upb.edu.co.