SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.65 issue160Critical Rationalism and InterpretationGardella, Mariana. Las críticas de los filósofos megáricos a la ontología platónica. Buenos Aires: Rhesis. 144 pp author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Ideas y Valores

Print version ISSN 0120-0062

Ideas y Valores vol.65 no.160 Bogotá Jan./Apr. 2016

https://doi.org/10.15446/ideasyvalores.v65n160.53699 

http://dx.doi.org/10.15446/ideasyvalores.v65n160.53699

Bégout, Bruce. Le ParK. Trad. Rubén Martín Giráldez. Barcelona: Siberia, 2014. 137 pp.

"Lo humano me es extraño"

Edward Hopper

¡Bienvenidos! ¡Sigan! ¡Pasen! No pierdan la oportunidad de visitar Le ParK, de sentirse vivos gracias a las experiencias espectaculares que les proporciona este lugar oscuro y misterioso; un espacio donde el caos y la falta de armonía están a la orden del día; un terreno para divertir, distraer, confundir, proteger, humillar y aislar a las masas; una megalópolis; en definitiva, una construcción por y para el ocio de hipermillonarios que quieren y pueden pagar por él, y que nace de la cabeza paranoide de Kalt, un multimillonario ruso, empresario de la industria armamentística y del entretenimiento, quien constantemente pide a Licht, el arquitecto del parque, que lo modifique de acuerdo con sus emociones, sus fobias íntimas, sus deseos y hasta sus arrebatos de cólera. Déjense envolver por el morbo, por el impulso malsano del hombre, por el erotismo. Presencien en directo el horror, el terror y lo macabro de Le ParK y de su peculiar disposición arquitectónica: caótica y fragmentaria, que refleja la condición humana. No lo piensen mucho y déjense abrazar por esta superficie de 624m2 o 137 páginas, que les regala Bruce Bégout en este libro que, a manera de un reportaje periodístico escrito por un narrador que no es nombrado y que solo en las últimas seis páginas usa la primera persona, es un ejercicio de ficción filosófica. Todo un intento desmesurado, extremo, exagerado y expresionista, de plasmar la relación entre el entretenimiento y la violencia, entre la arquitectura y la ciencia, entre lo moral y lo amoral, entre lo humano y lo más humano.

Le ParK es el arquetipo de todos los parques, por eso su k mayúscula, su nombre propio tiene la intención de producir significado en quien lo escucha o lo ve. Es uno más de los conceptos creados por el hiperlujo contemporáneo, en el que el hipermillonario, el rico actual, se permite todo.

[N]o es un tema particular, sino su ausencia, lo que singulariza a Le Park. A menos que concluyamos que él mismo es su propio tema, que se toma a sí mismo como objeto de exhibición, dado que no expone otra cosa que los diversos aspectos que puede adquirir a través de las épocas y de los continentes, ya que es la idea misma del parcage lo que escenifica. (29)

Por eso, acá, en el interior, tendrán la seguridad del parcage, del control y de la visión panóptica. No padecerán del absoluto, no serán atacados por la ausencia de límites. Podrán vivir la apología a todas las formas del encierro: lúdicas, políticas y militares, todas juntas y mezcladas.

Adéntrense en este parque de repulsiones, desmesurado y brutal, de malestar y demencia. Pasen revista a las atracciones más fantásticas y descabelladas, delirantes y violentas. Permítanse estar en el Todeskamp i, un barracón-casino en el que lanzarán los dados rodeados de prisioneros moribundos y acompañados de toda clase de excesos amorales; ingresen al Teatro del Útero, en el que cabalgarán durante algunos minutos sobre espermatozoides enfurecidos en el momento de la eyaculación; al Barrio de los Solitarios, "la única tentativa mundial de construir una ciudad compuesta enteramente por hombres aislados" (40); a los Invernaderos Terroristas, "donde 'protegidas bajo un dovelaje de vidrio, las plantas carnívoras de abigarrados colores conviven con instrumentos de tortura y bombas artesanales'" (41) y, sin duda, al Repilarium Inc., el antiGoogle, una atracción en la que oficinistas reales tienen que convivir con víboras, un experimento que, de un lado, demuestra "que el contexto ansiogénico estimula su capacidad de trabajo, sirviendo de escapatoria a la idea de la muerte" (128); de otro, refleja el mundo empresarial actual, pues,

[…] incluso cuando uno de ellos se deja atacar por una serpiente […]y se retuerce en medio de terribles convulsiones que lo conducen a una muerte segura, el resto no malgasta sus fuerzas en socorrerlo […] y menos aún llorarlo; al contrario: con toda la sangre fría, continúa con su labor como si nada sucediese, con una aplicación decuplicada, incluso, que nace de la sensación insólita de poder que le confiere la consciencia de ser un superviviente. (128)

Así, no cabe duda de que en Le ParK encontrarán la excitación de los sentidos, pues nunca un lugar ha dado la sensación de estar tan conectado con las emociones más sombrías y abominables del alma humana.

Tampoco se pueden perder la oportunidad de conocer personajes fantásticos y siniestros. Lev, el prisionero más viejo del mundo, ha conocido los campos de presos de dos guerras mundiales, "la kátorga zarista, el Gulag soviético, el Lager alemán, el manicomio y la fábrica, los trabajos forzados y la cadena perpetua" (115). Él es el parcage encarnado. No conoce ni le interesa la libertad. Siente angustia ante el infinito desplegado. Así mismo, en el parque también pueden hallar a Lady W., una joven hermosa de la aristocracia inglesa, perversa y elegante, a la que le atrae furibundamente todo lo prohibido y lo descompuesto.

¡Vamos! Sigan y vean reflejados sus instintos. Compren en la tienda de recuerdos el Cofre de la esperanza y sean los protagonistas de sus propios sueños, de sus anhelos más profundos. Asistan "a la revelación mística de un instante posible de su[s] vida[s], el momento que tanto ha[n] esperado, el momento que –como promesa mesiánica– confiere sentido, tensión y dirección a su[s] vida[s] y le[s] permite soportar las complicaciones cotidianas" (130). Reconozcan el sentimiento de satisfacción y frustración que surge al darse cuenta, de golpe, de que el espectáculo de su deseo más grande conlleva también su no-realización futura. Lo que se ha producido ahí no volverá a producirse jamás.

Y, con todo, gozarán y se impresionarán de la grandeza de Le ParK, de sus fantásticos edificios, de su despliegue de seguridad, de la riqueza de sus ideas, de la impasibilidad de sus empleados, de la majestuosidad de sus instalaciones, pero, ante todo, se estremecerán al encontrar lo más grande del parque en lo anodino, pues lo inquietante es lo normal y lo cotidiano. Así,

[…] lo más desconcertante de Le ParK no reside tanto en su condición de recinto ferial que amalgama, según su propia lógica excéntrica, Disneylandia y Treblinka, como en los edificios modestos que conservan su identidad tradicional al margen de las atracciones llamativas: los locales de servicio, los quioscos de prensa, los baños sin adornos, las cocinas colectivas, las urbanizaciones privadas, la garita del guarda, un contenedor de basuras o los terrenos baldíos. Estos lugares corrientes dispuestos en desorden entre los emplazamientos espectaculares son los que […] hacen experimentar, por el violento contraste que crean, el aspecto inquietante del parque. (133-134)

Verán cómo, a la manera de Licht, el arquitecto de Le ParK y explorador de la neuroarquitectura, Bruce Bégout, construye Le ParK desde la atracción y embrujo de la vida cotidiana, de los pequeños detalles de la vida diaria. Ya en los años 2002 y 2003, el arquitecto literario de Le ParK había explorado las dinámicas citadinas en sus ensayos Zerópolis y Lieucommun; en el 2005, con la La découverte du quotidien, una obra puramente filosófica, las tensiones propias de la vida cotidiana, y en el 2009, con Sphex, el horror que invade la naturaleza humana. Ahora, con Le ParK, Bégout pone en marcha su bagaje literario-filosófico para llevar hasta el extremo la relación entre la vida cotidiana y la arquitectura, entre el entretenimiento y la violencia. Este libro, publicado en el 2010 por Éditions Allia y conocido hasta ahora en castellano gracias a la traducción de Editorial Siberia, es el germen de la última obra de Bégout: Suburbia(2014), que esperamos tener pronto a disposición del público hispanohablante. Le ParK se convierte en el inicio de la nueva indagación del autor, la del hiperlujo en cuanto demencia del consumo conceptual del hipermillonario, aquel que se pregunta qué hacer con el dinero porque para él todo es posible, como comprar una isla entre Bormeo y China, construir Le ParK, viajar al espacio o tener, como el antiguo presidente ucraniano, un viejo galeón, un zoológico y un pequeño parque de atracciones para él y su familia. Por todo ello, Le ParK no es, se darán cuenta,

una distopía, la negación de una utopía, es más una utopía de la negación, es una utopía que utiliza la negatividad humana, la violencia, la competencia, la hostilidad, el espectáculo del horror […] para hacer un espectáculo aceptable y una forma de organización social. (Canal-L 2014)

Pero, sobre todo, si llegan al final del parque, si pueden salir del laberinto creado poco a poco en el texto, a partir de la digresión como una estrategia para dotar de sentido ese "concepto moderno", sentirán que Le Park y Le ParK plantean, de un lado, el reto filosófico de pensar clínicamente las dinámicas liberales del presente, del hiperlujo, de la violencia en su relación con el entretenimiento y con el poder; de otro, la invitación a otra manera de hacer filosofía, ya no recurriendo a los géneros tradicionales e históricos de la disciplina, desde el tratado, pasando por la meditación y llegando al artículo científico en revistas indexadas, sino desde algo que el autor denomina ficción filosófica, así el lector lo ponga en duda. Un nuevo género de la literatura filosófica que le permite a Bégout utilizar una estética de la exageración, de la provocación, propiamente expresionista, para forzar y subrayar los rasgos condenables del mundo contemporáneo. Bajo esta nueva forma de filosofar, Le ParK es un texto bárbaro, mezcla géneros, estilos y niveles de lectura. En él se pueden encontrar frases o párrafos puramente filosóficos, influenciados por Foucault o Sloterdijk; es un objeto trabajado, híbrido, difícil de identificar y de clasificar; no es una novela filosófica, sino una combinación de trozos filosóficos mezclados con ambientes literarios; es, por lo tanto, un texto raro, monstruoso, que no es posible dejar de leer o de visitar.


Bibliografía

Canal-L. "Bruce Bégout. 'Le ParK'." Vídeo clip online. YouTube. YouTube, 11 de marzo de 2014. Web. 25 de enero de 2016. http://www.youtube.com/watch?v=i0rw7bGLKxc.         [ Links ]


Carlos Arturo Arias
Sanabria Pontificia Universidad Javeriana Bogotá - Colombia
carlos-arias@javeriana.edu.co

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License