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Ideas y Valores

Print version ISSN 0120-0062

Ideas y Valores vol.71 no.179 Bogotá May/Aug. 2022  Epub Aug 11, 2022

https://doi.org/10.15446/ideasyvalores.v71n179.80750 

Artículos

LA FILOSOFÍA COMO CONTRA-MOVIMIENTO EN LA BEGRIFFSBILDUNG DE SER Y TIEMPO

THE PHILOSOPHY AS COUNTERMOVEMENT IN BEING AND TIME'S BEGRIFFSBILDUNG

ANDRÉS GATICA GATTAMELATI* 

* Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg - Heidelberg - Alemania / Pontificia Universidad Católica de Chile/ANID - Santiago - Chile, a.i.gatica.g@gmail.com


RESUMEN

El presente articulo procura dar cuenta del problema de la formación de conceptos en Ser y tiempo a partir de la contramovilidad que asume la filosofia respecto de las tendencias auto-supresivas de la vida cotidiana. En un primer momento se distinguen algunos niveles, tendencias y direcciones involucrados en los procesos de formación de conceptos de las ciencias y de la filosofia desde la estela de Ser y tiempo. En un segundo momento se deslindan algunas operaciones categoriales inmanentes a la formación de conceptos a partir del despliegue de lo que Heidegger denomina el acto fundamental de la objetivación, identificable con la tematización y con las direcciones en la que ésta se ejecuta. En un tercer momento, y a modo de cierre, se intenta echar luz sobre la peculiar actitud fundamental de la filosofia para mostrar que ésta se caracteriza, en contra de la Grundhaltung de las ciencias, por lo que podemos denominar con Heidegger una contra-tendencia respecto de la actitud natural-cotidiana.

Palabras clave: actitud fundamental; contra-movimiento; construcción; formación de conceptos; genesis

ABSTRACT

This article accounts involved levels, tendencies, and directions in the formation process of the concepts in sciences and philosophy from Being and Time. It distinguishes immanent categorial operations to the concept formation from the unfolding of the fundamental act of objectivation, identifiable with the thematization and the directions within this execution. It clarifies what it is the Grundhaltung of the philosophy to show that this is characterized by a Gegenbewegung or Gegenzug.

Keywords: fundamental attitude; countermovement; construction; concept formation; genesis

El trabajo que ofrecemos a continuación corresponde a una versión traducida y modificada del capitulo VII de nuestra tesis doctoral presentada en la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg y en la Pontificia Universidad Católica de Chile en julio de 2021. En sus resultados medulares este trabajo se alimenta de tres papers que, con enfoques, contenidos y énfasis distintos, fueron presentados en Alemania, Espana y Chile a lo largo del año 2019. En este sentido, quisiera agradecer de manera muy especial a mi Doktorvater, el Prof. Dr. Peter König, y al Prof. Dr. Jan-Ivar Linden de la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg por haberme ofrecido un espacio idòneo para presentar este articulo en el Kolloquium interno de dicha universidad, y por haber realizado comentarios y aportes preciosos al mismo. Por otra parte, mi agradecimiento va para mi Profesor guia en Chile, Dr. Francisco de Lara, por haber elaborado una réplica extraordinariamente iluminadora a esta ponencia en el IV Congreso Internacional de la SIEH en Madrid, y asimismo, al Dr. Francisco Abalo por haberme extendido una generosa invitación para presentar la primera parte de este ensayo en el Coloquio Sobre el Comprender organizado por la Universidad de Chile a principios de 2019. De manera muy especial, agradezco a Christian Ivanoff y a Edgar Barkemeyer del Heidegger-Lesekreis en Heidelberg y a Jorge Pulido de la puc por sus comentarios a la versión final de este trabajo. Por último, agradezco a los dos evaluadores de Ideas y Valores, quienes con sus acertadas observaciones han mejorado la última versión de este escrito.

Entre 1925 y 1928 Heidegger desarrolló una versión altamente original de la formación filosófica de conceptos. Sin embargo, dado que los fenómenos de conceptuación estuvieron siempre subordinados para él a su capacidad mostrativa -en efecto, "vor dem Wort und vor dem Ausdruck immer zuerst die Phänomene und dann die Begriffe [antes de la palabra y de la expresión, primero los fenómenos y luego los conceptos] (GA 20 342)-,1 las operaciones involucradas en la formación de conceptos propiamente tal, entendida esta última como una práctica fenomenológica fundamental, nunca fueron objeto de una tematización exhaustiva y pormenorizada. En este ensayo distinguiremos, en primer lugar, tres momentos del análisis intencional que desembocan en los procesos de conceptualización de Ser y tiempo, remitiéndonos para ello a algunos niveles, tendencias y direcciones que ofrecen sustento a la tarea de una formación fenomenológica de conceptos. En segundo lugar, distinguiremos diez momentos operativo-categoriales de la formación de conceptos propiamente tal, para mostrar que, en el caso de la filosofia, la Begriffsbildung siempre tiene un núcleo negativo y de carácter transformador contra-moviente.2

Niveles, tendencias y direcciones de la formación de conceptos

En primera instancia, podemos destacar que para Heidegger los procesos de conceptuación y de formación de conceptos dependen, para Heidegger, casi enteramente del reconocimiento de dos niveles de análisis que dan forma al movimiento repitente (wiederholende) y repercutiente (zurückschlagende) de la formación de conceptos. Por una parte, el nivel pre-predicativo ligado al estrato del "proyecto primario" o de la pre-comprensión del ser, vale decir, al estrato de la comprensión que proyecta de manera pre-constructiva un horizonte de sentido como aquello desde lo cual articular posibilidades significativas para las diversas regiones de ser. Y, por otra parte, el nivel de despliegue y desarrollo en que lo pre-delineado y articulable en la pre-comprensión pasa, en primer lugar, a explicitación en la esfera de la interpretación y, posteriormente, si se trata de un comportamiento temático-lingüistico, a la esfera propiamente predicativa. De esta manera, la conceptualidad encalla, en primer lugar, en el plano de la pre-estructuración del sentido, vale decir, en el plano de la articulación pre-predicativa de un horizonte de comprensibilidad. Ligada a la pre-estructuración del sentido la conceptualidad es una pre-conceptualidad (Vorgriff). Más que un concepto lingüistico propiamente tal, se trata de una manera de ver puesta en juego inicialmente en la esfera prepredicativa. Mediante esta diferenciación, Heidegger intenta poner de manifiesto que la conceptualidad no corresponde primariamente a un fenómeno ligado al lenguaje, puesto que, al abismarse esta en las formas pre-predicativas del sentido, la conceptualidad formaria parte, antes bien, de los modos y maneras de concebir al ente fuera de las concretas expresiones lingüisticas que ella puede legitimamente encontrar. A una con ello, es en los fenómenos de despliegue donde la pre-comprensión encuentra su dirección más propia, en la medida en que es en los posibles desarrollos (Ausbildungen) a nivel interpretativo, que no son por si mismos necesariamente predicativos, donde la comprensión llega a ser lo que es (cf. sz 148).

Cada uno de estos niveles de análisis no será, sin embargo, autónomo respecto de los modos de apropiación en que ellos se ejecutan. En este sentido, estos niveles y, ante todo, el tránsito entre ellos encontrará su realización en lo que Heidegger ya desde 1919 denominó actitudes fundamentales (Grundhaltungen) o posiciones fundamentales (Grundeinstellungen), vale decir, las direcciones de apropiación en que, en cada caso, el tránsito entre la esfera pre-predicativo-comprensiva y la interpretativo-desplegante se realiza. "Ein Begriff der Philosophie, -sostiene Heidegger- der seinem Sinne nach nicht eine Grundhaltung unmittelbar motiviert [...] taugt nichts [Un concepto de filosofia que, según su sentido, no motive inmediatamente una actitud fundamental no sirve]" (GA 80.1 54). En 1926, y ya con Ser y tiempo finalizado, Heidegger retomará nuevamente este momento del análisis intencional para poner al descubierto las direcciones y las tendencias en que se realiza el tránsito desde los niveles de la pre-conceptualidad pre-predicativa a la explicitación lingüistica.

A diferencia de lo que ocurre en las lecciones tempranas, en Ser y tiempo no encontramos una tematización explicita ni del concepto de actitud fundamental, ni del par de conceptos criticos de tendencia y de dirección. Sin embargo, existe un empleo metódico innegable de estos conceptos que debe ser sacado a luz, sobre todo, en lo que dice relación al concepto de tendencia y de dirección en su relación con la actitud fundamental y, ante todo, con su Umstellung o modificación peculiar. En este sentido y, de manera preliminar, podemos caracterizar el concepto de tendencia como una manifestación expresiva de tipo anticipativo, aunque no por ello temática, de la pre-delineación que tiene lugar con el despliegue de un horizonte. El concepto de dirección, por su parte, debe ser entendido como una expresión de la dimensión espacial irrecusable de la situación hermenéutica. Dicha vectorialización cristalizará, entonces, como dirección del proyecto (Entwurfsrichtung) (cf. GA 24 459), tendencia de la interpretación (Auslegungstendenz) (cf. sz 311) y como dirección de la actitud (Einstellungsrichtung) (cf. GA 23 34) en el plano del acto fundamental contra-moviente de la tematización, pero también en la experiencia fundamental que él tematiza. Desde esta perspectiva, tanto la filosofia como la ciencia poseerán un nivel pre-predicativo y un nivel predicativo, pero la diferencia estribará en el modo en que se ejecutan estos niveles en las posiciones fundamentales que los caracterizan (cf. GA 80.1 170-171; 23 34).

Adicionalmente a los niveles y a las actitudes fundamentales deslindadas, Heidegger pondrá en juego en este tránsito, si bien no de modo temático, dos tendencias metódicas distintas que se suman a los niveles de la pre-comprensión y de la explicitación interpretativa, y que estarán, desde luego, presentes tanto en las actitudes fundamentales de las ciencias particulares como en la de la filosofia. A saber, por una parte, una tendencia genética, identificada en el joven Heidegger como génesis de sentido (Sinngenesis) (cf. GA 80.1 31, ss.),3 y que nosotros interpretaremos como génesis de significatividad Bedeutsamkeitsgenesi vinculada a la Abhebung o al realzamiento entitivo que lleva positivamente desde la vida pre-predicativa y cotidiana hasta la esfera predicativo-objetual y, por otra parte, una tendencia constructiva vinculada a la proyección de una posibilidad de determinación que, aunque no predada, organiza lo dado y lo pre-dado, y permite su despliegue último en procesos interpretativos de explicitación.

La formación de conceptos de la ciencia y de la filosofia

Para poner esto en perspectiva de acreditación consideremos el tránsito y la génesis de significación que lleva desde el aparecer de un ente en la vida práctico-cotidiana a la vida teorético-científica.4 Tomemos, por ejemplo, el tránsito que conduce desde el rio como lugar cotidiano de aprovisionamiento, y cuya mostración está parcialmente atravesada por una motivación práctica derivada del Worumwillen (provisión diaria de agua, lugar de baño, deslinde, etc.), y que conduce al rio como fuente en el suelo (Quelle im Grund) (cf. sz 70), para desembocar, finalmente, en el rio en tanto que "afluente" natural o artificial de agua que es objeto de la hidrologia.

La formación de conceptos de las ciencias particulares se caracterizará, según Heidegger, por el hecho de que tanto la delimitación de la región de ser a la que ciencia se aboca, como la fijación de los conceptos fundamentales que la despliegan, se realizan en lo que este llamará la "vorwissenschaftliche Erfahrung und Auslegung des Seinsbezirkes 'dirección de la interpretación y experiencia pre-científicas de la región de ser'" (sz 9). En 1927, en la hasta ahora inédita primera parte de Phänomenologie und Theologie, Heidegger sostiene de manera más enfática que la formación de conceptos no solo se realiza desde una experiencia que, por si misma, podria ser aún teórico-objetual, sino más radicalmente, y tal como lo hemos adelantado, desde la "Richtung [...] der natürlichen alltäglichen Einstellung [la dirección [...] de la actitud natural cotidiana]" (GA 80.1 196). La actitud natural cotidiana corresponderia, en este sentido, a la peculiar Grundeinstellung en la que inmediata y regularmente se mueven los procesos de despliegue interpretativo en la cotidianidad media, y que se expresan, en lo que toca a su dirección, por un lado, en lo que denominaremos la auto-supresión de la dimensión ontológica -lo que Heidegger en Ser y tiempo denominará mediania (Durchschnittlichkeit)-y, asimismo, a una con ello, en la dirección nivelante de la cotidianidad -lo que Heidegger denominará en Ser y tiempo como Einebnung-, y, por otro lado, en la reconducción de los quiebres, empecinamientos, malfuncionamientos o desajustes en los que el ente intramundano se da a las formas peculiares de articulación que la cotidianidad misma ofrece.

Dado que la cotidianidad, en tanto que Hinblick de la interpretación y como modalidad ontológica del Dasein, dice relación a un modo de ser indiferente, todos los pasos involucrados en la transformación del modo de ser del ente inmediatamente compareciente que llevan desde la Zuhandenheit a la Vorhandenheit en la progresión Zeug-ZeugdingDing, según a) el abandono del manejo, b) la prescindencia del carácter de útil, y c) el ver de un modo nuevo al ente (cf. sz 361), no constituirán, por si mismos, formas del abandono de la actitud natural cotidiana.

En este caso concreto, por el contrario, lo que se abandonará es el trato y no la forma prevalente de la cotidianidad en sus direcciones y tendencias.

Die Gebiete, in die 'diepositive Wissenschaften'fuhren, sind immer schon mehr oder minder bekannt. Zunächst nur ein Unterschied der schärferen begrifflichen Umgrenzungen, keine Umstellung des Blickes, sondern nur eindringlichere und reichere Betrachtung in der schon lebendigen Einstellungsrichtung [Las regiones a las que (las ciencias positivas) conducen resultan siempre ya más o menos conocidas. De momento, sólo (hay) una diferencia en lo tocante a la agudeza de las delimitaciones conceptuales; no (hay) una modificación de la mirada, sino sólo una consideración más penetrante y más rica en la ya viva dirección de la actitud]". (GA 23 34)

El contra-fenómeno de esta neutralidad de la cotidianidad lo encontraremos en el hecho de que, asimismo, el Dasein que practica ontologia desde la vorlaufende Entschlossenheit, y que, por ende, puede ser caracterizado como un Dasein no solo propio sino entero, no está excluido, por si mismo, de los modos del trato práctico, vale decir, que aún emplea lápices y, por otra parte, que el Dasein que se despliega en las posibilidades del comportamiento científico aún no alcanza a interrogar explicitamente por un modo de ser. Ambas formas comportamentales estarán atravesadas, por ende, por modalidades de la medianía y de la nivelación. Tanto el primero y el segundo estarán afectados por la mediania que afecta a la no-llamatividad (Unaufälligkeit) de la ocupación, vale decir, que estarán expuestos a la aperturidad del mundo bajo una medianía que afecta a la no-intrusión o no-llamatividad de la articulación de las posibilidades concretas del trato, y el segundo, respectivamente, si bien habrá realizado un tránsito entre lo que es Zuhanden y Vorhanden, no habrá abandonado, por ello, la mediania y la nivelación en la forma de direcciones y tendencias de una actitud prevalentemente cotidiana, y por ende, no habrá abandonado la auto-supresión ontológica que caracteriza su permanencia en la estela del ente. La mediania y la nivelación no designan fenómenos confinados a la impropiedad, sino que -y ya apoyándonos indirectamente en Von Herrmann (cf. 2005 40 y ss.)-, deben ser vistos como el artejo que une, y que por ende separa, los fenómenos de la impropiedad, de la publicidad, de la cotidianidad y de la ocupación.

De esta manera, la transformación que se opera entre los niveles de génesis de significatividad, en el caso de las ciencias particulares, se marca mediante una primera articulación del campo temático como un campo objetivo que surge al hilo de un énfasis o de un realzamiento (Abhebung) en lo que se muestra, vale decir, en un énfasis o realzamiento del contenido de una experiencia perceptiva residual de un trato práctico-cotidiano. Para realizar este tránsito realzante que lleva desde el rio como lugar de aprovisionamiento al rio como afluente, las ciencias deben, paralelamente y en la misma dirección del realzamiento, proyectar lo que Heidegger denomina una constitución de ser, una posibilidad de determinación no-óntica que permita tomar (greifen) unitariamente al objeto y ordenar a priori la multiplicidad de manifestaciones posibles que le pertenecen a dicha región del ente (cf. GA 80.1 196). Concretamente, -y para seguir con nuestro ejemplo-, deben abrir la posibilidad de la determinación matemática tanto de la ocurrencia, la distribución, las propiedades quimicas y la mecánica misma del afluente. Solo bajo esta proyección, sostiene Heidegger, "erst begegnen uns Naturtatsachen als Naturtatsachen [nos salen al encuentro hechos de la naturaleza como hechos de la naturaleza]" (GA 80.1 195).

El momento relativo a la tendencia constructiva de las ciencias, por tratarse de un momento proyectivo, corresponderá, de esta manera, a un movimiento progresivo de proyección orientado no ya meramente a sacar a luz al ente -el primer realzamiento genético de la cotidianidad-, sino que estará dirigido a la primera fijación de los conceptos fundamentales al hilo de lo que asi se muestra desde ese progresivo realzamiento genético. Lo que Heidegger llamará un concepto fundamental será, en este sentido, un artejo o una articulación entre el mundo de la comprensión pre-científica y la interpretación científica, pero, al mismo tiempo, un artejo desde la esfera pre-predicativa del trato práctico a la esfera de la conceptualización explicita. Los conceptos fundamentales no corresponderán primariamente a una figura lingüistica y ni siquiera a un concepto explicito, sino más bien a un modo de ver y de concebir una determinada región de lo ente que, ciertamente, puede ser articulada lingüisticamente. El concepto fundamental será, a partir de ahi, una determinación (bestimmung) de ser obtenida en y con la primera fijación proyectiva de la constitución de ser, y, por tanto, será una figura del sentido y de la pre-conceptualidad que lo articula, y no, en primer lugar, un fenómeno de lenguaje. Toda conceptualidad explicita tiene, pues, su origen en la pre-conceptualidad o Vorgriff que pre-estructura al sentido como horizonte de comprensión e interpretación.

Del hecho de que la proyección se realice en la misma dirección que el realzamiento genético-cotidiano se seguirán dos consecuencias decisivas para la formación de conceptos de las ciencias particulares. En primer lugar, y desde la dimensión auto-supresiva de la cotidianidad, la fijación de los conceptos fundamentales que se realiza en y por medio de una progresiva tematización del ente, y que incluye una proyección constructiva de su ser, será en el caso de las ciencias, en último término, de carácter atemática en la medida en que las ciencias, por la dirección que sigue el proyecto, vale decir, por la actitud fundamental que las motiva, carecerán de una situación hermenéutica radicalmente transparente. En efecto, Heidegger sostendrá que "Die Richtung des Fragens [...] bedarf keiner Umstellung der natürlichen alltäglichen Einstellung, sondern nur der Durchsichtigkeit der Seinsverfassung des zu Befragenden [La dirección del preguntar [...] no requiere de una modificación de la actitud natural cotidiana, sino solo la transparencia de la constitución de ser de aquello a ser preguntado]". (GA 80.1 196). En este sentido, aunque las ciencias surgirán de una resolución (cf. sz 363), no serán capaces de constituir una situación hermenéutica radicalmente transparentada, en la medida en que la situación hermenéutica solo es capaz de articularse en el tránsito entre la Lage de carácter impropio y la Situation apropiada, una de cuyas posibilidades, en el marco de los tránsitos desde la esfera pre-predicativa a la esfera de la apropiación interpretativa, es lo que Heidegger denominará la situación hermenéutica.5 Esta, en último término, es la consecuencia de que el proyecto y el realzamiento se realicen en la dirección de la cotidianidad, en la medida en que esta dirección se caracterizará por una suerte de supresión de la dimensión ontológico-trascendental misma. En la cotidianidad, el ser estará, desde luego, siempre ya puesto en juego, pero al modo de una pre-comprensión, no temáticamente como comprensión ontológica explicita. Esto quiere decir que la explicitación que va desde la vida pre-científica a la vida científica, aun cuando pueda calificar como un modo de transparencia, está recortada en el caso de las ciencias.

Esta, sin embargo, no será la única consecuencia de desplegar conceptos desde la actitud natural cotidiana. No es únicamente que el tránsito desde la pre-conceptualidad del sentido a las formas de apropiación interpretativa sea atemático, y por ello, incapaz de iluminar radicalmente la situación hermenéutica de la propia formación, sino que, a una con ello, e intentando mantener la simetria de caracteres con la descripción de la cotidianidad que Heidegger ofrece en Ser y tiempo, esto implicará un recorte fundamental al proyecto constructivo de las ciencias. La consecuencia definitiva para las ciencias particulares de preservar el estilo de la cotidianidad es que la construcción como proyección explícita retendrá la tendencia genética nivelante del realzamiento cotidiano. El concepto fundamental, en este sentido, cruzará y atravesará el plano del trato práctico al plano de la tematización, y fijará este tránsito conceptualmente como proyección constructiva, pero en ello, no podrá quedar referido de modo temático al proyecto mismo que fundamenta esta fijación.

De este modo, la inconstancia a lo largo de las temporadas, la súbita obstrucción de un trecho del rio, su engrosamiento acelerado producto de una lluvia intensa nos acercan el realzamiento del rio, ya sea en una dirección que conserve el sello de la praxis (desobstrucción, liberación del trecho) o bien en una que sea progresivamente objetualizante, con la peculiaridad de que si se da esta objetivación, al mismo tiempo, la pro-yección regresará sobre lo asi realzado fijándolo más firmemente en conceptos fundamentales que derivarán en un proceso genético de explicitación en conceptos temáticos-concretos tales como la causalidad, el movimiento, la espacialidad, y el tiempo concretos de determinación de esta región del ente. El hecho de que la ciencia posea un campo temático y que este campo temático se muestre de un modo pre-científico, obliga a la articulación de los hechos de las ciencias a transitar una y otra vez la dimensión científico-objetualizante y la dimensión pre-científica y teórico-práctica. Con ello, en todo momento, y por más feroz que sea la obstrucción o por más intenso que sea el empecinamiento de la región de ser especifica que se trate, el proyecto de objetivación nacido en parte de las adecuaciones y adaptaciones que impone el trato práctico nunca llevará a la aparición de una estructura ontológica, en la medida en que el proyecto mismo no abandonará en ningún momento lo que hemos denominado las tendencias auto-supresivas y nivelantes del comportamiento cotidiano, y que constituyen, a su vez, el impulso de base de la tendencia productiva que le permite a las ciencias articular un hecho natural en primer lugar.

Frente a esta tendencia de la ciencia, Heidegger cree que tanto la tendencia genética como la constructiva de la formación de conceptos tenderán a modificarse de manera radical en el caso de la filosofia. La modificación fundamental que aqui tiene lugar proviene no solo de la consabida diferencia ontológica, sino, sobre todo, de la posición que, a consecuencia de esta, ocupa la filosofia en relación con las ciencias, y de la orientación y la dirección misma que las tendencias fundamentales de la formación de conceptos asumen en cada caso. Esta modificación es una respuesta directa a la conservación, en el caso de las ciencias, de la dirección auto-supresiva y nivelante de la actitud cotidiana.

Al ser la filosofia, en el proyecto de Heidegger, el suelo de la fundamentación ontológicamente no-deductiva de las ciencias y de las regiones de ser (cf. sz 11), su auto-constitución en términos genéticos y constructivos asumirá una dirección distinta que en el caso de las ciencias particulares. La primera modificación de la tendencia que comprobaremos no provendrá de la posición de un objeto temático radicalmente otro -digamos, el ser en vez del ente-, sino de una reconsideración no-nivelada del propio objeto temático de las ciencias y de la formación de hechos científicos. La filosofia en su modalidad de ontologia regional, cree Heidegger, debe mostrar que la Gegenstandsgebiet o región de objetos de la tematización científica que fija al concepto fundamental no coincide, cuando es visto desde la filosofia, con el Sachfeld o campo de cosas auténtico que la ciencia misma quiere tematizar (cf. GA 20 1). Esta disonancia entre el Sachfeld y la Gegenstandsgebiet que introduce Heidegger es el reverso de la fundamentación de las ciencias en la ontologia fundamental, y es una disputa que la filosofia asume en el plano de la fundamentación y, desde ahi, en el plano de los objetos cuando opera desde una tematización explicita y no-nivelante del concepto fundamental y desde un transparentamiento de la situación hermenéutica. El Sachfeld, considerado en su sentido auténtico, no es el ente, ni la región del ente sin más para Heidegger, sino, ante todo, el ente considerado explicitamente desde su ser, vale decir, la región considerada desde la previa proyección atemática que inhiere en el Dasein humano.

La diferencia entre el Sachfeld y la Gegenstandsgebiet surge, por tanto, cuando la tendencia genética y la constructiva se asumen no desde la dirección de la Grundeinstellung cotidiana y desde su carácter nivelante-auto-supresivo, sino desde una actitud fundamental filosófica, vale decir, desde la fundamentación ontológica como una Umstellung o una Umkehrung de la Einstellung cotidiana (cf. GA 80.1 202).

Es bedarf, -sostiene Heidegger- damit dieses Zurückkommen auf das Sein möglich werde, einer totalen und grundsätzlichen Umkehrung des alltäglichen Verhaltens und der positiven wissenschaftlichen Einstellung im besonderen [Para que esta vuelta al ser sea posible, se requiere de una inversión fundamental del comportamiento cotidiano y, en especial, de la actitud científico-positiva]". (GA 80.1 202)

A diferencia de lo que ocurre en las ciencias, en el proceso de formación de conceptos de la filosofia la tendencia genética y la constructiva se viven como tendencias interrumpidas y claramente modificadas (cf. GA 80.1 171). Esto, evidentemente, no solo en lo que toca a la reflexión que hace la filosofia de la originariedad de las ciencias y de su campo de cosas, sino ya de la propia formación de conceptos que ella intenta desplegar. Para la filosofia no hay una pre-donación del ser al modo de un campo temático óntico que articulemos pre-científicamente y que, por medio de una construcción positiva, saquemos a luz (cf. GA 80.1 168 y ss.). Ni siquiera si pensáramos que la tarea de la formación de conceptos de la filosofia -como presumiblemente Heidegger no quiere que hagamos- consiste en tomar conceptos fundamentales relativos a una Gegenstandsgebiet y transformarlos en conceptos existenciales relativos al Sachfeld; incluso, ahi no hay una previa donación del ser al modo de un campo temático de carácter óntico. Esto porque el paso desde la experiencia pre-científica a la científica no se vive en el caso de la ontologia al modo de las ciencias, es decir, en un despliegue y explicitación de carácter positivos (rio como ente natural de un trato más o menos práctico/rio como objeto natural teórico), sino como contra-movimiento. En este sentido, Heidegger es enfático al sostener que la primera pre-comprensión del ser no está dada como comprensión originaria, sino que, como Vorgabe óntico inmediato, es simplemente un vector de la interpretación (cf. GA 80.1 202). Sabemos que debemos trabajar con una pre-comprensión y con la propia cotidianidad, y que, por lo tanto, no podemos de entrada excluirla de la tematización ontológica, pero no sabemos en qué dirección tiene que moverse el proyecto tematizante (cf. GA 24 459 y ss.).

El Grundakt de la tematización y las operaciones categoriales contenidas en ella

Aun cuando existen diferencias de base entre la dirección de la Begriffsbildung de la ciencia y de la filosofia, y asimismo entre los niveles y las tendencias de la formación de conceptos, los procesos de conceptualización comparten, sin embargo, rasgos estructurales. Con esto se acusa en ambas una tendencia compartida hacia la objetivación, vale decir, hacia la proyección de una constitución de ser que decanta y se expresa en la fijación de conceptos fundamentales orientados a constituir un dominio temático y que surge, o bien, desde la experiencia pre-científica y desde la actitud cotidiana, o bien, desde su inversión. ¿Cómo se manifiesta esta inversión o modificación de la actitud fundamental en el caso de la filosofia?

Los procesos de conceptualización, tal como hemos visto se despliegan, según Heidegger, teniendo como centro los niveles pre-predicativo-explicitantes, las tendencias genético-constructivas, y las actitudes fundamentales cotidiano-filosóficas. Todos estos momentos encontrarán en la tematización, o en lo que Heidegger denomina acto fundamental de la objetivación del ente o del ser, una ejecución pre-clara. Aun cuando Heidegger en 1927 parece insistentemente identificarlos (cf. GA 80.1 195), no debemos entender por acto fundamental (Grundakt), sin más, la dimensión constructiva del proyecto constituyente -tal como, por ejemplo, ha hecho Bast (cf. 1986 191)- sino, más bien, la dimensión constructivo-proyectiva en tanto que Grundakt de una actitud fundamental en la que este se despliega. ¿Por qué resulta necesario -y derechamente impostergable- introducir esta calificación?

El acto fundamental de la ciencia consistia, como hemos dicho, en la proyección de una constitución de ser que encuentra expresión en la primera fijación de la conceptualidad que proviene de la experiencia pre-científica y que se mueve en la dirección de la cotidianidad. En este caso, la ciencia proyectaba la constitución de ser de un modo atemático con la fijación de los conceptos fundamentales preliminarmente resaltados en la experiencia cotidiana y, por ello, el acto fundamental tenia una relación intrinseca con la actitud fundamental de la respectiva tematización. En el caso de la filosofia, sin embargo, Heidegger sostendrá en 1927 que el acto fundamental de proyección, vale decir, el acto de objetivación que la caracteriza "ist der Unsicherheit überantwortet [está entregado a la inseguridad]", vale decir, que no es claro en ningún sentido cuál deberia ser la dirección de este proyecto "Entwurfsrichtung" (GA 24 459 y ss.). Con ello, la tematización no puede ser idéntica sin más a la dimensión constructivo-explicitante, siendo que precisamente lo peculiar de ella será la dirección que sigue el proyecto.

Ciertamente, la tematización se puede dirigir o bien al ente en cuanto tal, o bien al ente para plantear la pregunta por el ser, pero para la filosofia esta interrogación debe desplegarse en una transformación de la actitud natural cotidiana. Este es el origen de la falta de certeza del proyecto temático de la filosofia. En ella la dirección en que tanto la tendencia genética como la constructiva se deben ejecutar, aquello que el joven Heidegger llamaba la pre-concepción de una tendencia, permanece incierta. De este modo, Heidegger sostiene que

schon der Grundakt der Konstitution der Ontologie, d. h. der Philosophie, die Vergegenständlichungdes Seins, d. h. der Entwurf des Seins auf den Horizont seiner Verstehbarkeit, und gerade dieser Grundakt, ist der Unsicherheit überantwortet und steht ständig in der Gefahr einer Verkehrung, weil diese Vergegenständlichung des Seins sich notwendig in einer Entwurfsrichtung bewegen muß, die dem alltäglichen Verhalten zu Seiendem zuwiderläuft [Ya el acto fundamental de la constitución de la ontologia, esto es, de la filosofia, la objetivación del ser, o sea, del proyecto del ser sobre el horizonte de su comprensibilidad, y justamente este acto fundamental, está entregado a la inseguridad y está constantemente expuesto al peligro de una distorsión, porque esta objetivación del ser debe moverse necesariamente en una dirección del proyecto que va en contra del comportamiento cotidiano respecto del ente]. (GA 24 459 y ss)

Para comprender esto más precisamente se hace necesario analizar la estructura del acto fundamental mismo y ver, en qué sentido, en él ya se encuentra insito el contra-movimiento. La tematización, tanto en el caso de la filosofia como en el de la ciencia, se desarrolla según Heidegger en tres momentos distintos: por una parte, 1) en la articulación de la comprensión del ser; 11) en la delimitación del ámbito temático, y, por último, in) en la pre-delineación de la conceptualidad (cf. sz; 363). Estos tres momentos se despliegan en Ser y tiempo de manera totalmente entrecruzada y bajo una grilla conceptual complejisima que quisiéramos destacar en las siguientes operaciones categoriales: respecto de i), la articulación de la comprensión del ser, podemos destacar las operaciones de la a) elaboración (Ausarbeitung), b) resaltamiento elaborante (Herausarbeitung) y c) apropiación (Zueignung); por su parte, en el ámbito referido a ii), la delimitación temática, podemos distinguir las operaciones de la d) delimitación (Umgrenzung), e) demarcación (Abgrenzung), f) realzamiento (Abhebung), y g) puesta de manifiesto (Freilegung), y finalmente, en lo que toca a iii), la predelineación de la conceptualidad, podemos mencionar los momentos de la h) fijación (Fixierung) , i) captación temática (Erfassen) y j) captación (Fassung) referidas a la pre-delineación conceptual. Tal como se sigue del modo en que presentamos su ordenación, estas operaciones no son de ninguna manera aislables como "pedazos" del "todo" de la tematización, sino que, por el contrario, se interpenetran mutuamente. No es posible una Fassung que no sea al mismo tiempo una Ausarbeitung; no es posible una Fixierung que no sea al mismo tiempo una Umgrenzung; No es posible un Erfassen que no sea una Zueignung, etc.

De manera muy esquemática, todos estos momentos de la tematización que se dejarian articular según las tres perspectivas fundamentales que Heidegger distingue en el acto fundamental, se despliegan bajo diferentes grados de transparencia y de explicitación dependiendo no solo de si la investigación es de carácter ontológico u óntico sino si sigue el curso de la cotidianidad o no. Fundamentalmente, estariamos frente a un grupo de momentos que deben ser leidos como operaciones de explicitación categorial de carácter operativo, cuya tematización, en el marco de Ser y tiempo resulta imprescindible para comprender cabalmente las tareas fundamentales de la ontologia. Ya Heidegger en 1925, al momento de tratar precisamente el problema de la intuición categorial como descubrimiento fundamental de la fenomenologia, nos pone en la estela de algunas de estas operaciones (cf. GA 20 85), y cuyo empleo operativo en el marco de Ser y tiempo, en buena medida, debe ser leido como parte de la vasta influencia que Husserl, y concretamente, el problema de la intuitivación de lo categorial ejerció sobre Heidegger. Si bien estas operaciones categoriales retienen todas ellas la función de fundar la posibilidad del conocimiento ontológico de manera temática, no pueden ser, por si mismas, consideradas como co-extensivas de esa peculiar posibilidad de comportamiento que es el filosofar. Esto por la sencilla razón de que tanto los movimientos de realzamiento genético (Abhebung) como los de explicitación constructiva no se realizan, en contra de lo que sostiene Bast (cf. 1986 191), bajo un cómo-desplegante en el caso de la filosofia, sino bajo uno esencialmente contra-moviente.

Pasemos a revisar ahora, brevemente, el modo en que estas operaciones categoriales de la tematización se actualizan especificamente en el caso de la filosofia. La Ausarbeitung, formalmente considerada, corresponderá a una elaboración o desarrollo (Ausbildung) de lo pre-comprendido que puede derivar en una apropiación (Zueignung). La elaboración puede ser considerada, en esta misma linea, como siendo de carácter temático o atemático (cf. GA 80.1 196), o de carácter predicativo o pre-predicativo. En la tematización filosófica la Ausarbeitung designa la elaboración de posibilidades óntico-existentivas y, ante todo, la elaboración conceptual de posibilidades. Ella retendrá, por ello, no solo una referencia más estrecha a la Zueignung sino, asimismo, a las operaciones delimitantes de la Umgrenzung, de la Abgrenzung y de la Abhebung que sirven a su cometido sin seguir el curso de la actitud cotidiana (cf. sz 259). A partir de aqui, el concepto propiamente filosófico intenta retener en su fijación (Fixierung) los momentos de la delimitación fenoménica y, con ello, ser la explicitación elaborante de una delimitación que se obtiene en el plano estructural-fenoménico bajo la forma de una contra-tendencia. Esta es la razón, en último término de por qué los conceptos de Ser y tiempo invitan a la extraneza (cf. sz 38; 326-327). La fijación conceptual que recoge la delimitación fenoménica no es positivo-desplegante, vale decir, no explicita meramente una posibilidad nacida, en su estilo, dirección y tendencia, de la cotidianidad en la medida en que rompe la auto-supresión de la estructura ontológica y el nivelamiento entre lo que esta estructura posibilita y la estructura como tal.

La elaboración de conceptos en el marco de la filosofia supone, asi, una Umgrenzung conceptual de carácter fenomenológico que se asienta en una revalorización de base de los fenómenos negativos que van desde la privación a la negación, y que se aplican en una Umgrenzung fenoménica (cf. sz 303). Ahi donde Heidegger elabora conceptualmente un determinado modo de ser se hace necesario ver qué tipo de delimitación se está realizando en el ámbito fenoménico y que el concepto quiere recuperar. La delimitación de una estructura puede iluminar, en este sentido, y siguiendo a Heidegger, un modo de ser, no solo en el sentido de los Seinsart y de los conceptos fundamentales que los determinan, sino una determinada posibilidad de ser del Dasein que puede ser traida a iluminación por medio de la delimitación o Umgrenzung de una estructura (cf. sz 259).

En este caso, la conceptualización retiene la delimitación fenoménica a nivel de la estructura, lo cual, a su vez, se logra mediante la apropiación o Zueignung de una determinada posibilidad en contra de otras posibilidades. Como ejemplo de lo anterior, tómese la constitución de ser de la propiedad entendida como modo de ser que debe ser aclarado mediante la delimitación fenoménica del adelantarse-a-la-muerte (cf. sz 259). En el adelantarse el Dasein se singulariza en la medida en que se produce lo que Heidegger denomina una "existentielle Unverbindlichkeit [no-vinculación existentiva]" (sz 248). Esta no-vinculación no apunta simplemente al hecho de que Heidegger pretenda mantener a los existenciales en el máximo vacio y en la máxima generalidad respecto de cualquier tendencia existentiva concreta, sino al hecho de que la delimitación o Umgrenzung de la estructura se realiza, en el marco de la construcción, ella misma por referencia a la desvinculación de posibilidades existentivas de manera concreta (cf. sz 259). De este modo, los fenómenos de acreditación y los fenómenos de atestiguamiento no se perfilan únicamente bajo el impulso de la apropiación positiva de posibilidades, sino, también, bajo la negatividad del rompimiento y de la desvinculación que sanciona la generalidad del existencial. Este rompimiento es especialmente claro en el caso del fenómeno que Heidegger denomina conciencia, donde se asegura el testimonio de un poder-ser (Seinkönnen) de carácter propio por medio de lo que Heidegger denominará "Moment des Stoßes [momento del golpe]" (sz 271). Por si mismo, este carácter de sacudida (Aufrütteln) será radicalizado en el adelantarse-a-la-muerte, en la medida en que precisamente la condición-de-todo en el marco del cómo fenomenológico, vale decir, en lo relativo al modo en que ese todo se tiene, se logra mediante la desvinculación misma de posibilidades.

Esto quiere decir que el ámbito de la acreditación del existencial está dado, entre otras formas, por el rompimiento de posibilidades existentivas, ya sea bajo la rotura que tiene lugar en la interpelación de la conciencia, o en su forma radicalizada en el ser-para-la-muerte. Los existenciales no designan un tipo particular de vida existentiva porque su donación se logra también en fenómenos de desvinculación, ya sea en el rompimiento de posibilidades existentivas o en los fenómenos privativos que no podrian ser aclarados bajo una intencionalidad positiva. Los fenómenos de acreditación o Ausweisung deben, por ello, darse en una Umgrenzung fenoménica que será retenida temáticamente en el plano fenomenológico-conceptual.

Las dos tareas fundamentales de la ontología

Heidegger, desde esta perspectiva, fijará a la ontologia, en cuanto tematización y conceptualización del ser, dos tareas fundamentales que recuperarán en gran medida la tendencia genética y constructiva que hemos puesto al descubierto al comienzo de este ensayo, con el agregado que en ambas tareas podremos ver las huellas de la contra-tendencia actitudinal propia de la filosofia. Con ello, se aclara al mismo tiempo que para Heidegger la dimensión categorial propiamente tal se realiza y actualiza bajo un cómo contra-moviente respecto de la tendencia genética y constructiva que se deriva de la cotidianidad. Considerada como tránsito investigativo desde los fenómenos de captación pre-comprensiva a los fenómenos de elaboración, fijación y aseguramiento del campo temático, la conceptualización y la tematización como tal se realizan, según Heidegger, mediante las tareas fundamentales, de indole radicalmente categorial, de la Abhebung y de la Explikation (cf. GA 20 85).

Si bien entre 1925 y 1927 los conceptos de Abhebung y Explikation son empleados por Heidegger de manera poco prolija, es posible, a mi juicio, introducir una distinción relevante entre ambos, aunque naturalmente, con la precisión impostergable de que estos conceptos no sean separados en el proceso experiencial de carácter expresivo y constructivo que determina las posibilidades de explicitación categorial en Ser y tiempo. En este sentido, una manera posible de distinguir la Abhebung y la Explikation se perfila atendiendo al método fenomenológico mismo y a la indisociable unidad de sus momentos.

Desde una perspectiva metódica podemos sostener que mientras que la Abhebung estableceria una relación estrecha con la dimensión reductiva del método fenomenológico y, en esa medida, diria relación a la "Zurückführung des Blickes vom Seienden zum Sein [vuelta de la mirada desde el ente hacia el ser]" (GA 24 29), la Explikation tendria una resonancia constructiva, en la medida en que corresponderia a una Hinführung zum Sein (volverse al ser) y, en este sentido, a una "libre proyección" de una constitución de ser. En esta linea, en la siguiente exposición entenderemos por Abhebung la primera puesta al descubierto genética del objeto temático desde la desvinculación existentiva que es recogida en una peculiar dirección de la tendencia constructiva, y por Explikation una puesta al descubierto desplegante que se apoya constructivamente sobre la Abhebung y que conduce genéticamente a una explicitación conceptual. Si la ontologia, tal como hemos sostenido, tiene la forma de un contra-movimiento, deberiamos nuevamente poder atisbar esta contra-tendencia en las dos tareas fundamentales que la constituyen, y esto, tanto en contra de las tendencias auto-supresivas, como en contra de las tendencias nivelantes que determinan a la actitud natural cotidiana.

La Abhebung, en el caso de la filosofia, no se realizará desde la experiencia pre-científica conservando la dirección de la alltägliche natürliche Einstellung, sino a partir de un viraje de la empecinada tendencia cotidiana a la auto-supresión del aparecer. Heidegger en 1926, y ya con Ser y tiempo finalizado, sostendrá, en efecto, que la filosofia

untersucht nicht vorfindliches Seindes sondern hebt an diesem ab -in neuer Einstellung- das Sein, um es in seinen Verfassungen freizulegen und auf den Begriff zu bringen [no investiga al ente pre-dado, sino que a partir de este y en una nueva actitud, realza al ser para poner de manifiesto sus constituciones y llevar a concepto]. (GA 80.1 171)

La Abhebung, por si misma, ya supondria, en este sentido, una contra-tendencia que seria puesta en juego por una desvinculación existentiva y que permitiria una primera delimitación fenoménica. En ella, por lo tanto, ya se calificaria, hasta cierto punto, el cómo del proceso genético.

Esto se puede comprobar, entre otras cosas, en el hecho de que para Heidegger la primacia del Dasein no conlleva de suyo una transparencia en el plano ontológico. Es por esto por lo que el propio Vorgabe o pre-dación del ente -lo que Heidegger llamará "das ontische Zunächst [inmediatez óntica]" (sz 43)- que puede servir para el desarrollo de la situación hermenéutica no está, por si mismo, y de antemano, aclarado. Heidegger buscará, en este sentido, y una vez asentados en el plano metódico, un primer realzamiento del ser del Dasein en dirección contraria a la auto-supresión cotidiana, precisamente bajo la forma misma de la tematización de la cotidianidad. Este es el horizonte en el que se mueve lo que Heidegger denominará la Hebung preparatoria. En efecto, "Im Hinblick auf die Grundverfassung der Alltäglichkeit des Daseins -sostiene Heidegger- erwächst dann die vorbereitende Hebung [bajo la mira de la constitución fundamental de la cotidianidad se realiza la Hubung preparatoria]" (sz 17). Con esto se podria creer que, tal como en la ciencia, la perspectiva de la cotidianidad, vale decir, el centramiento nivelante en el ente y la auto-supresión de su estructura de ser, dominarian también en el caso de la filosofia. Pero dado que en la Hebung preparatoria lo que se busca es mostrar o traer a luz al ser y que, por tanto, ella ya está afectada de una dirección ontológico-constructiva negativa, -en efecto, y tal como sostiene Heidegger en su recientemente publicado Zu eigenen Veröffentlichungen: "die Ansetzung der Alltäglichkeit (Zunächst und Zumeist des Daseins) ist schon Entwurf el posicionamiento de la cotidianidad (el inmediata y regularmente del Dasein) es ya proyecto'" (GA 82 49)- la Hebung preparatoria dirigida a la cotidianidad hace accesible, por su propia naturaleza, al ser yendo en contra de la tendencia auto-supresiva de la cotidianidad, y lo hace, al mismo tiempo, conservando a la cotidianidad como un modo de ser fundamental.6

En este caso, -y teniendo en cuenta la reflexividad peculiar de ir en contra de la cotidianidad al tematizar aquello que precisamente resiste e impide su tematización- será en el fenómeno de la angustia, determinado por Heidegger como un Herausheben (cf. sz 181), en el que encontraremos un rompimiento de la significatividad y donde Heidegger localizará la posibilidad pre-ontológica de un primer realzamiento del ser del Dasein. El ante-qué de la angustia será para Heidegger el estar-en-el-mundo y el por-qué de la angustia será el ser mismo del Dasein, un poder-ser. En este sentido, la angustia permitirá una revelación del cuidado o ser del Dasein, de algún modo, en contra del comportamiento cotidiano pero preservando asimismo a la cotidianidad como un modo estructural del estar-en-el-mundo.

La Hebung preparatoria, por lo tanto, y de manera evidente, no se desplegará en el modo o en la dirección de la indiferencia cotidiana, sino justamente en contra de la tendencia cotidiana a la auto-supresión ontológica. Ya instalados en el marco de una ontologia fenomenológica, la indiferencia cotidiana operará, por ello, como Vorgabe preliminar del ente, vale decir, como dación óntica indiferente, pero también como Hinblick metódico para poder mostrar la extensión (Erstreckungsmannigfaltigkeit) de los existenciales y, en ese sentido, la cotidianidad corresponderá, en su dimensión ontológica, a un modo del estar-en-el-mundo no abandonable en el análisis existencial, y en su dimensión óntica, a un Vorgabe esencialmente revisable (cf. Von Herrmann 2005 18 y ss.). En efecto, la cotidianidad ofrecerá el medio estructural en que se moverá el contra-movimiento, pero por ello mismo, abrirá también la posibilidad de circunscribir modos de darse existentivos más originarios que permitan proyectar las estructuras conceptualizadas hasta sus últimas posibilidades.

Esta es la razón, en último término, de por qué en el caso de la filosofia no puede haber una génesis de significatividad y si, más bien, una génesis de sentido. La filosofia debe medrar predicativa y temáticamente en el colapso (Zusammenbruch) de la significatividad, y por tanto, en el hundimiento (aunque, evidentemente, no en la disolución o destrucción) de la base existencial del lenguaje: a saber, la aperturidad del mundo. Esto no implica que la filosofia sea de suyo "funesta" o "negativa", y que cultive el tan manido heroismo de la catástrofe; por el contrario, implica que ella misma capitaliza productivamente todas aquellas relaciones intencionales en que el curso natural del Durchleben o vivir-a-través se revierte. Cuando la significatividad del mundo ha colapsado producto del Herausheben de la angustia, el lenguaje ha perdido también un suelo expresivo, pero en contrapartida, en ese mismo proceso, la situación hermenéutica ha descubierto una tendencia a su explicitación. O, dicho de otra manera: mientras la explicitación en el plano de la génesis de significatividad rompe la mediania del trato y la propia significatividad del ente intramundano, en el caso de la génesis de sentido este proceso tiende a una paradójica reversión, en donde la explicitación lejos de ser intrusiva afianza su proceso de transparencia. La significatividad, por estar afectada positivamente con la tendencia auto-supresiva de la cotidianidad, rechaza tendencialmente su explicitación, y transforma a la transparencia en una mera Unauffäligkeit que rehuye los procesos explicitantes. El sentido, en cambio, y en clarisima contraposición, procura la explicitación y, por su parte, la transparencia, obtenida de modo originario en la resolución precursora, estimula una transformación radical desde la Lage a la Situation.

Para Heidegger, tal como habiamos sostenido más arriba, la clave de la delimitación -ahora como Abgrenzung- y de la fijación conceptual consistia en delimitar algo en contra de algo, de modo que la aclaración de las posibilidades propias de la existencia no consistiria en un desha-cerse de la cotidianidad en etapas progresivas de la investigación (cf. sz 303). La Abhebung del ser, que es, por si misma, también un paso preliminar en el despliegue conceptualizante de la ontologia fundamental, se realiza desde y en contra del Vor-gabe del ente en su mediania. En efecto, la angustia, según Heidegger, "holt das Dasein aus seinem Verfallen zurück und macht ihm Eigentlichkeit und Uneigentlichkeit als Möglichkeiten seines Seins offenbar [recupera al Dasein de su caida y le vuelve manifiesta la propiedad y la impropiedad como posibilidades de su ser]" (sz 191). Por ello, Heidegger sostendrá que el primer Vor-gabe dela experiencia cotidiana del mundo no puede dar (vorgeben) al Dasein originariamente (cf. sz 181). Con ello, lo que Heidegger intenta mostrar es que la cotidianidad, si bien es un fenómeno modal-estructural de la existencia, no es un fenómeno auto-suficiente que pueda operar como experiencia fundamental de acreditación -de hecho, en el marco fenoménico, esta corresponde a un Vor-gabe inmediato y en el plano de la situación hermenéutica a un Hinblick metódico que permite mostrarla como modo de ser, pero nunca corresponderá a una experiencia fundamental precisamente por su tendencia auto-supresiva-, sino que, por el contrario, debe funcionar como un fenómeno de Ausgang, o punto de partida, para alcanzar una Aufweisung o mostración de carácter esencialmente contra-moviente -en tanto que Durchgang o via-a-través fenomenológica del análisis intencional. Por ello, Heidegger insistirá en que "der phänomenologische Aufweis des In-der-Welt-Seins hat den Charakter der Zurückweisung [La mostración fenomenológica del estar-en-el-mundo tiene el carácter de un rechazo]" (sz 58).

Respecto de la Explikation, que podemos leer como un momento mostrativo propiamente desplegante-constructivo, esta ya no parece realizarse, al menos directamente, sobre la base del realzamiento del ser, sino sobre la base de una Freilegung des-nivelante. Pese a que en muchos pasajes la diferencia entre Freilegung y Abhebung se vuelve casi indistinguible, hay entre estos términos diferencias importantes que es necesario no dejar colapsar. Tal como sostiene Richardson (1963 183), la Freilegung no es simplemente un poner al descubierto, sino también un desplegar explicito un fundamento. El despliegue de un fundamento ontológico, en el caso concreto de Ser y tiempo, no se realiza directamente por medio de una Hebung preliminar, que se apoya inmediatamente en el Herausheben de la angustia, sino en un movimiento de proyección constructiva que es, al mismo tiempo, de carácter mostrativo. La diferencia esencial con cualquier construcción especulativa de carácter anti-fenomenológico, sin embargo, estriba en que la construcción no equivale aqui a una construcción en el aire, sino una que se apoya ya en la Abhebung del ser determinada por una experiencia fundamental. En ese sentido, Ser y tiempo, sobre todo en lo que dice relación al lugar del Vorgabe inmediato como momento de Ausgang del análisis existencial, se despliega como una investigación ontológica notoriamente in media res, en la medida en que la localización de la cotidianidad como Vorgabe no se encuentra en el comienzo de la investigación, sino como mucho, en su mitad.

En el recientemente publicado El concepto y el desarrollo de la investigación fenomenológica leemos, por otra parte, que la Abhebung del ser lleva a una Freilegung de su constitución, y a partir de ahi, conduce a la puesta explicita en conceptos (cf. GA 80.1 171). Esta diferencia, ciertamente tenue, entre el momento del realzamiento y el momento de la Freilegung parece adaptarse, sin embargo, mucho mejor a las tareas fundamentales de la ontologia y, asimismo, al porqué en último término, en Ser y tiempo ni la angustia ni la conciencia por si mismas pueden asegurar el despliegue originario de un Vorhabe propio y entero para la ontologia.

En Sein und Zeit, en efecto, la Ausarbeitung que es llevada a cabo mediante la Freilegung es puesta en conexión con la Verdeutlichung o aclaración. En este sentido, tal como en el caso de las ciencias, la Freilegung es, al mismo tiempo, una luz más segura para la Abhebung, aunque también, por si misma, constituirá un momento preliminar en el desarrollo explicito de una ontologia, toda vez que debe abrir paso a una repetición. Lo relevante, sin embargo, es que esta iluminación más segura que tiene lugar con la Freilegung se realiza no solo como una iluminación positiva respecto de la Abhebung -que, por si misma, puede volver a hundirse en la mediania y desencadenar una Abkehr o huida-, sino al mismo tiempo como contra-movimiento respecto de la constitución fundamental de la cotidianidad. La Freilegung, en este sentido, en cuanto puesta de manifiesto más segura y cierta de un fundamento se moveria precisamente en contra del rasgo nivelante de la cotidianidad.

Esta puesta en conexión que Heidegger realiza entre la Freilegung, la Verdeutlichung, y la conceptualidad, puede ser interpretada, por otra parte, como una indicación, si bien no desarrollada, de que en la Freilegung hay una referencia aún más estrecha a la situación hermenéutica entendida como situación de sentido. La Freilegung, aunque no podemos desarrollar este punto con mayor detalle, calificaria, en este caso, también como una génesis de sentido y no como una génesis de significatividad, sobre todo si se toma en cuenta que la filosofia medra en la experiencia fundamental del derrumbamiento (Zusammenbruch) de la familiaridad cotidiana. Es precisamente este derrumbamiento radicalizado en la certeza (Gewißheit) de la muerte, lo que le confiere a la verdad existentiva propia su capacidad para abrir la situación hermenéutica de manera radical, es decir, pasar del Vor-gabe inmediato-cotidiano al Vor-habe propio y originario mediado por una experiencia fundamental que pre-delinea, teniendo como parte intrinseca al Herausheben de la angustia, el tránsito, las direcciones y las tendencias de despliegue conceptual de la ontologia. En este sentido, la Abhebung del ser -apoyada criticamente en el contra-movimiento propio de la angustia y de la tendencia constructiva de la proyección que la toma como una Grundbefindlichkeit para desplegar una ontologia-, no lograria abrochar cabalmente por si misma la verdad existentiva como suelo para el proyecto ontológico existencial, sino que requeriria de una Freilegung que, manteniendo una relación estrecha con esta Abhebung del ser, al mismo tiempo incorpore un elemento de certeza -en efecto, una "eigentliche und ganze Gewißheit [propia y total certeza]" (sz 308)- que esta, por si misma, aparentemente no poseeria. Esta Abhebung recuperada en la Freilegung seria aperturizante merced a su capacidad de romper lo que hemos denominado la auto-supresión de la dimensión ontológica o mediania precisamente al radicalizar la desvinculación existentiva que tiene lugar en el adelantarse-a-la-muerte.

Sea como sea que interpretemos la articulación interna entre Freilegung y situación hermenéutica, lo que resulta impostergable es confirmar si la Freilegung que es, según Heidegger, una luz más segura, se realiza también ella misma como contra-movimiento respecto de la constitución fundamental de la cotidianidad y de las tendencias que de ella nacen. Heidegger, en efecto, confirma nuevamente esta presunción. En efecto, en Ser y tiempo este sostendrá que "Die Freilegung des ursprünglichen Seins des Daseins muß ihm vielmehr im Gegenzug zur verfallenden ontisch-ontologischen Auslegungstendenz abgerungen werden [La Freilegung del ser originario del Dasein debe más bien serle arrebatada en contra de la cadente tendencia interpretativa óntico-ontológica]" (sz 311, énfasis agregado).

Es imperativo destacar que este contra-movimiento de la Freilegung no implica de ninguna manera que la cotidianidad en tanto modo de ser y Vorgabe-óntico del que se ha servido la Abhebung preparatoria del ser sea, por ello mismo, anulada o excluida, de tal modo, que este contra-movimiento no fuera ya necesario, sino, por el contrario, que la tendencia genética de la Freilegung, en su apoyo en una Abhebung existentivamente desvinculante, está siendo calificada también en una contra-tendencia. De esta manera, el medio en el que se moverá la filosofia se circunscribe en la auto-supresión y en el nivelamiento de la mediania cotidiana, pero ese medio le permitirá desplegarse en la contra-tendencia de un Gegenzug respecto de estas direcciones básicas de la cotidianidad, incorporándolas, al mismo tiempo, como momentos estructurales insuprimibles para el desarrollo constructivo y genético de la formación de conceptos.

Dieser alltäglichen Ausgelegtheit -dirá Heidegger en Ser y tiempo-, in die das Dasein zunächst hineinwächst, vermag es sich nie zu entziehen. In ihr und aus ihr und gegen sie vollzieht sich alles echte Verstehen, Auslegen und Mitteilen, Wiederentdecken und neu Zueignen [El Dasein nunca puede librarse de este estado interpretativo cotidiano en el que inicialmente crece. En él, desde él y contra él se ejecuta toda genuina comprensión, interpretación y comunicación, 'todo genuino' redescubrimiento y toda reapropiación] ". (sz 169)

El rompimiento de la cotidianidad seria, asi, en su capacidad para des-hacer la auto-supresión y la nivelación de la cotidianidad, la proto-fuente de las tendencias y direcciones de la formación filosófica de conceptos.

Conclusión

Tal como se nos ha hecho manifiesto, la caracteristica fundamental de la formación de conceptos de la filosofia reside en el hecho de que en ella las operaciones categoriales ligadas a la tematización se despliegan en un contra-movimiento, ya sea porque la Abhebung del ser se realiza desde los fenómenos de desvinculación que permiten un primer realzamiento ontológico, o bien, porque los propios conceptos ontológicos buscan retener en el plano fenomenológico la Umgrenzung fenoménica. En este sentido, la construcción ontológica es indicativo-formal en la medida en que ella misma nace también de la desvinculación existentiva (cf. sz 313). Con ello, hemos podido resituar y recalificar los niveles, las direcciones y las tendencias genéticas y constructivas al mostrar que la Abhebung y el paso a las explicitaciones categoriales en la Explikation, no se realizan en la dirección de la experiencia pre-científica o cotidiana, sino más bien, en contra de su tendencia fundamental a la auto-supresión y al nivelamiento ontológico. Este descubrimiento muestra que la tematización y sus operaciones categoriales insitas no pueden ser caracterizadas en un proceso genético-positivo en la medida en que el tránsito categorial realzante se realiza bajo el impulso de un Grundhaltung negativo dirigido en contra de la tendencia más propia de la actitud natural cotidiana.

Con este descubrimiento se trazan las lineas para tres reconsideraciones criticas sobre la fenomenologia de Heidegger y que únicamente anunciamos aqui. En primer lugar, la aclaración del lugar que ocupa la cotidianidad en el proyecto fenomenológico del primer Heidegger, cotidianidad que ha sido elevada erróneamente a tema fenomenológico fundamental por las interpretaciones pragmatistas. En segundo lugar, mostrar que la fenomenologia de Heidegger al ser una fenomenologia de la direkte Ausweisung no es, sin embargo, una fenomenologia ingenua y que su filiación con la fenomenologia genética de corte husserliano está radicalmente en entredicho. Y, por último, en tercer lugar, que la respuesta a la posible ingenuidad de la fenomenologia de Heidegger, no pasa por poner el método fenomenológico a la entrega de exhibiciones negativas, de empobrecimientos radicales de la intuición, y de virajes especulativos, sino en mostrar que las operaciones categoriales de la tematización se mueven enteramente en procesos de compleción intuitiva desvinculante, vale decir, en experiencias fundamentales (Grunderfahrungen) que ofrecen el suelo para el despliegue genético y constructivo de su tematización.

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von Herrmann, Friedrich-Wilhelm. Hermeneutische Phänomenologie des Daseins: Ein Kommentar zu Sein und Zeit. Vol. 2. Vittorio Klostermann, 2005. [ Links ]

1Todas las citas de la obra de Heidegger que el lector encontrará en este ensayo corresponden a las versiones originales alemanas y a las traducciones realizadas por el autor.

2Para una brillante problematización de las tendencias insitas en la figura del contra-movimiento como concreción de un en-contra fundamental en el joven Heidegger véase el trabajo de Theodor C. W. Oudemans (1994 38 y ss.).

3Para una excelente reconstrucción de los procesos de formación genética de sentido en el joven Heidegger véase el trabajo de de Lara, F. (2019). La influencia de la fenomenologia genética husserliana en el proyecto fenomenológico del primer Heidegger ha sido insuficientemente abordado en la bibliografia secundaria. Entre las pocas y notables excepciones a esta tendencia, destacan las publicaciones de Sakakibara, T. (2013) y Nam-In, L. (2009).

4El problema de la ciencia en Heidegger, ya sea en su dimensión lógica o existencial, ha sido tratado profusamente en la bibliografia secundaria. La reconstrucción más clara del concepto de ciencia en Heidegger y, concretamente, de la torsión existencial del concepto de ciencia en sus peculiares formas de fundamentación, se encuentra en español en la obra de Robson Ramos dos Reis (2019). En alemán, por su parte, es digno de mención el ya canónico y extraordinariamente completo estudio de Reiner Bast (1986) que, entre otras cosas, ha sentado las bases para la interpretación tradicional de los desarrollos hermenéuticos rastreables en el concepto heideggeriano de tematización y en el proyecto matematizante de la naturaleza (1986 190 y ss.). Asimismo, y en una linea similar, es necesario destacar la obra de Kockelmans (1985), Richardson (1968), Kisiel (1977) y Rouse (1981) por ser estudios pioneros en habla inglesa que han intentado desarrollar la idea de una concepción hermenéutica de la ciencia con Heidegger y más allá de Heidegger. Como contrapunto a estos desarrollos -sobre todo al trabajo de Kockelmans, profundamente influenciado en su reconstrucción de la obra de Heidegger por la fenomenologia de Husserl, remitimos a la excelente presentación de Glazebrook (2000). Hasta ahora, sin embargo, y hasta donde alcanza nuestro conocimiento de la bibliografia secundaria, no hay un trabajo que considere, en el marco de la fenomenologia del primer Heidegger, el problema de la diferencia entre la formación de conceptos de la filosofia y de la ciencia desde una perspectiva metódica genética y constructiva, y que, en ello, supere como marco de su construcción, las alternativas de una génesis existencial positiva o una mera génesis de significatividad.

5Nuestro intento de forzar en la problematización del método fenomenológico una discusión de base en torno a las tendencias y direcciones que sigue el análisis intencional heideggeriano permite explicar fenómenos que para la tradición han resultado paradójicos como lo es la vinculación de la ciencia con la propiedad (Eigentlichkeit). Analizado desde una tematización suficiente de las direcciones y tendencias del proceso metódico de interpretación que exceda, por lo tanto, la problematización en torno al qué y al cómo de carácter fenomenològico, el problema relativo a la propiedad de la ciencia se revela como un falso problema. Autores como Merker (1988 277) o Schwendtner (2005 107) han intentado construir un plano de neutralidad modal en relación con la ciencia cuyo cuestionamiento nace ya de una pésima comprensión del problema de la propiedad en Ser y tiempo. La ciencia, para Heidegger es, ante todo, un comportamiento y posee, en tanto que comportamiento, una determinación modal. De este modo, la cuestión relativa a las posibilidades fundamentales de la ejecución de posibilidades concretas, concentrada, por tanto, en el cómo, no excluye de suyo a la ciencia como una posibilidad a ser ejecutada propia o impropiamente. Sin embargo, quienes defienden la posible propiedad de la ciencia pierden de vista que el problema en el plano metódico para Heidegger no es únicamente el problema de la propiedad, sino el de la integridad, y, por ende, el de la originariedad. De este modo, las ciencias ónticas pueden nacer de una resolución, como dice Heidegger, y, por ende, ser propias, pero jamás pueden ser originarias, precisamente porque aún trabajan en la dirección de la actitud natural cotidiana, y porque aún despliegan positivamente la determinación de la existentividad. Solo la problematización de la tendencia y de la dirección del análisis pueden resolver el problema de la originariedad en el plano científico.

6En este sentido, la distinción de Von Herrmann (2005 18) entre una cotidianidad con carácter de contenido y una cotidianidad con carácter de modo nos parece no solo acertada, sino legitimada textualmente. Sin embargo, es necesario distinguir no solo entre la cotidianidad en el sentido de contenido y la cotidianidad en el sentido de cómo, en la medida en que las tendencias mismas de la cotidianidad, que es aquello en contra de lo cual se mueve también el análisis existencial, pertenecen de manera eminente al cómo y no al qué. Por otra parte, esta diferenciación debe ser complementada con la diferencia de la cotidianidad considerada como Vor-gabe óntico, como modo de ser, y como Hinblick hermenéutico a nivel metodológico.

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MLA: Gatica Gattamelati, Andrés. "La filosofia como contra-movimiento en la Begriffsbildung de Ser y tiempo." Ideas y Valores 71.179 (2022): 9-33.

APA: Gatica Gattamelati, A. (2022). La filosofia como contra-movimiento en la Begriffsbildung de Ser y tiempo. Ideas y Valores, 71(179), 9-33.

CHICAGO: Andrés Gatica Gattamelati. "La filosofia como contra-movimiento en la Begriffsbildung de Ser y tiempo." Ideas y Valores 71, n.° 179 (2022): 9-33.

Recibido: 14 de Junio de 2019; Aprobado: 07 de Diciembre de 2019

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