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Revista Latinoamericana de Psicología

Print version ISSN 0120-0534

rev.latinoam.psicol. vol.40 no.3 Bogotá Sept./Dec. 2008

 

LIBROS

Acero, P. D. (2008). Aproximaciones a la experiencia del proceso de duelo por la muerte de la pareja. Bogotá: Universidad Manuel Beltrán, pp. 163.

Este libro es producto de investigaciones cualitativas que tenían como pretensión responder preguntas acerca del duelo por muerte de la pareja y las aproximaciones terapéuticas posibles en cada caso y, al mismo tiempo, enriquecer la capacidad explicativa y las herramientas técnicas de intervención psicológicas. Un libro como éste enriquece el conocimiento sobre el tema del duelo y su psicoterapia, con base en nuestras propias experiencias como colombianos y como latinos, tomando en cuenta que nuestra historia reciente es bastante dramática en los diferentes países, pero quizá en Colombia sea mayor el impacto del duelo debido a las pérdidas provocadas por la acción de la delincuencia organizada, el narcotráfico y el terrorismo.

En los primeros capítulos se explora este tema en el contexto colombiano, provocada por la muerte violenta y por muerte natural, y la necesidad imperiosa de generar respuestas terapéuticas a los múltiples casos de duelo por muerte de la pareja, lo mismo una explicación profunda acerca del fenómeno del duelo en general, tal como los factores influyentes en el duelo, las circunstancias de la muerte, los apoyos que tiene la persona, los tipos de duelo, la elaboración del duelo (desde diferentes perspectivas teóricas), la necesidad de elaborar el duelo y pautas para considerar que el duelo ha terminado. Los siguientes cuatro capítulos evidencian los resultados de cuatro investigaciones cualitativas distintas sobre la pérdida de la pareja y el duelo de los sobrevivientes.

Este tipo de iniciativas universitarias merecen un reconocimiento especial, pues la industria editorial se plantea dificultades a la hora de publicar un libro de esta categoría. También es oportuno reconocer el esfuerzo que hace la Fundación Vida por amor a ellos, de la cual hace parte el psicólogo Acero y que muy segu ramente tuvo un papel protagónico en esta publicación.

Este libro es una necesaria e inevitable referencia para la aproximación a un tema tan complejo pero tan frecuente en Colombia como es el duelo por la pérdida de la pareja.

Diego Castrillón Moreno Universidad Católica de Colombia dcastrillon@yahoo.com

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Angerami-Camon, V. A. (compilador) (2008). Psicologia e Religião. Sao Paulo: Cengage Learning, pp. 273.

Valdemar Augusto Angerami-Camon es psicoterapeuta existencial y prolífico autor brasilero sobre temas que abarcan la psicología fenomenológica y existencial, la psicología de la salud, la espiritualidad en psicoterapia y la psicología en el hospital, entre otros. En esta ocasión nos presenta la compilación titulada Psicologia e Religião en la cual alterna los diversos capítulos temáticos escritos por él o sus colaboradores, con bellos y sugestivos poemas de su autoría, pertinentes para expandir la vivencia en torno a significados y procesos de vida ligados al tema central de la publicación.

Como lo expresa en la presentación, su propósito es "promover una reflexión acerca de los aspectos de la religiosidad presentes en el medio científico, que se dará a través de pesquisas y digresiones teórico & filosóficas." Bien lo logra aunque sus efectos se pueden extender mucho más allá. Como lo atestiguan otras publicaciones de Angerami, distintas a la considerada en este escrito, pueden alcanzar, por ejemplo, al hombre reflexivo que vive con amor y profundidad el misterio de la existencia, en el arte, las relaciones cotidianas con la naturaleza y los demás, etc. Al reflexionar sobre el ejercicio profesional de la psicología y las demandas que surgen en el consultorio, en el hospital, y en otros diversos ámbitos, resulta claro que la dimensión personal de las creencias religiosas de las personas y sus prácticas espirituales, exigen niveles específicos de formación del profesional para los cuales la academia normalmente no prepara. Incentivar esta discusión y promover su posicionamiento desprejuiciado en la agenda de formación e investigación de las nuevas generaciones de psicólogos, puede verse favorecido por contribuciones como esta que Angerami nos presenta.

Las experiencias religiosas y espirituales han sido valoradas grandemente en todos los pueblos y culturas. En la premodernidad la visión de mundo fue esencialmente religiosa, fundamentada en la Gran cadena del ser, una metafísica del orden y la diversidad de los entes como materia, cuerpo, mente, alma y espíritu. Luego, en la modernidad, se concibió un mundo racional, ordenado, comprensible y cercano, que posteriormente se difuminó en la postmodernidad con la multiplicación de las opciones de significado y la riqueza plural de los contextos de interpretación. La crisis de la religión, entendida como seguridad dogmática básica, tocó las puertas de las instituciones y de los corazones sensibles preocupados por un sentido de lo trascendente o por expandir el abrazo gozoso de lo inmanente.

En el campo de la psicología, esto se ha manifestado en diversas modalidades de abordar el desarrollo psicológico y sus relaciones con el desarrollo espiritual. Para algunos, el uno es continuación del otro, el hombre es un ser biopsico-socio-espiritual y el desconocimiento de cualquiera de estas dimensiones conduce a comprensiones inadecuadas de la totalidad de su existencia. Para otros es un debate anticientífico, resabio de viejas posturas metafísicas y retardatarias que poco servicio le hacen al desarrollo de la psicología como ciencia. Equiparan prejuiciosamente todo el fenómeno religioso y la preocupación espiritual a un nivel particular de su manifestación, en el cual se les ve y utiliza como huída, refugio y soporte mágico frente a las tareas de la existencia. Con ello explicitan su desconocimiento de la complejidad del fenómeno espiritual en la vida de los individuos y las sociedades y, en un plumazo reduccionista, resuelven la tensión, para poder volver serena mente a sus ocupaciones de hacer prevalecer su mapa mental sobre la realidad del mundo de la vida. El libro que nos ocupa es especialmente sensible frente a las consideraciones anteriormente enunciadas.

Una de las cuestiones básicas en el estudio de la espiritualidad, la religión y la psicología yace en su valor práctico. ¿Cuáles son las implicaciones que su práctica sistemática tiene sobre la vida cotidiana de las personas y las sociedades? Angerami y colaboradores son claros y persistentes en sus respuestas. Por ejemplo, "La religión está presente en cualquier situación en la que la superación de los límites de la condición humana sea la meta buscada" (p. 36). Rojas, en el capítulo sobre psicosíntesis cita a Assagioli quien dice "La realización del Yo Espiritual no es para fines de reconocimiento, sino para que se pueda desarrollar más eficazmente el servicio al mundo de los hombres" (p. 237). También Michelazzo en su contribución A la espera del Dios ausente; Heidegger y el silencio de lo divino, nos invita a considerar el retorno de lo sagrado como el regreso al Ser, lo cual requiere tres pasos: superar el pensamiento metafísico, recuperar la esencia del hombre y del mundo y rescatar el ámbito originario de lo sagrado. Esto no es otra cosa distinta a redefinir el mundo y las relaciones en que nos encontramos inevitablemente puesto que "...el hombre y el mundo no son más entidades tratadas separadamente, como realidades encapsuladas en sí mismas, sino acontecimientos interdependientes, de tal forma que para hablar del hombre es preciso aproximarlo al mundo (...) ambos pertenecen a una totalidad significativa y experiencial" (p. 55). Intentando responder a la pregunta ¿por qué tenemos una creencia religiosa como guía existencial para nuestro tránsito en el mundo? André Roberto Ribeiro tras señalar que "alcanzar la dimensión del mundo implica englobar todos los peligros reales e imaginarios"

(p. 94) nos invita a considerar ponderadamente las dimensiones dramáticas y las leves de la existencia, aquellas a través de las cuales nos abrimos con atención a las cosas sencillas y maravillosas del mundo cotidiano y mediante las cuales podemos sintonizarnos con la armonía del universo. Este es el sentido real del religare: vincularnos con el mundo, en una danza gozosa y respetuosa de nuestra singular condición y la del mundo próximo, esto es, el mundo de nuestros prójimos.

Existen dificultades evidentes en el tránsito de redescubrir lo sagrado como sello espiritual en nuestras vidas. Dar el paso entre los diversos modelos de identidad propuestos en distintos momentos históricos y biográficos, pasando por el mito del héroe, hacia la constitución del sujeto y la persona es un proceso riesgoso y doloroso. En Hacia una Psicología de la Persona, Veríssimo nos recuerda que tarde o temprano, el individuo se enfrenta con la tarea existencial de construirse a sí mismo, con singularidad, es decir, buscando proyectarse por encima de lo general y manifestarse como una realidad concreta. La tarea será descubrir el sentido de la existencia propia sin ningún tipo de confirmación exterior. Es aquí donde puede hallar a Dios.

Otros puntos importantes giran alrededor de la aplicación psicoterapéutica de la religión y la espiritualidad: ¿cuál es la necesidad del consultante de integrar en un todo coherente, todas las dimensiones de su existencia? Frente a esta tarea, ¿cuál es la posición del psicoterapeuta y cuáles sus recursos y entrenamiento? ¿Cómo incide en la persona del psicoterapeuta su propio desarrollo espiritual y su práctica religiosa? Los textos La Visión Sartriana de Dios, La Religión en la Constitución de la Subjetividad; Los Psicólogos y sus Clientes y La influencia de la Religión y de la Espiritualidad en la Teoría y la Práctica de la Psicosíntesis, proporcionan al lector un campo muy fecundo de ideas y consideraciones sobre las anteriores preguntas, obviamente sin reducirse a ellas.

No menos importantes son las dos contribuciones sobre las manifestaciones singulares que la religiosidad y la espiritualidad adquieren en el contexto de prácticas iorubá y desde la perspectiva umbandista. Con ellas se direcciona al lector a las consideraciones culturales y transculturales acerca de la multiplicidad de matices que el hombre construye frente al misterio de su existencia. Señalan también en la dirección de la necesaria superación del sociocentrismo, cuando nos ocupamos en el estudio científico de fenómenos tan universales como la religión.

Quizá un tema que apenas se insinúa y merece estar en las primeras consideraciones de quien se adentra en estas temáticas, sea la asombrosa diversidad de los caminos espirituales seguidos por los grandes místicos de la humanidad. No obstante, más allá de sus diferencias, en ellos se evidencian elementos estructurales y de proceso que los acercan y sugieren nuevos horizontes en la agenda investigativa, no solo de quienes se ocupan de su estudio académico, sino y principalmente, de quienes se han adentrado en el laboratorio íntimo y sagrado de la alquimia transpersonal.

Gustavo Lara Rodríguez Universidad del Rosario (Colombia)

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Carmona Parra, J. A., Mejía Correa, M. P., Bernal Zuluaga, H. A. (Investigadores) y Adamson, G. (Asesora de la Investigación). (2007). Psicología social y psicoanálisis: Pichón con Lacan. Los grupos operativos a la luz de los cuatro discursos. Medellín, Colombia: Fundación Universitaria Luis Amigó FUNLAM, pp.238.

Al revisar algunas de las definiciones que sobre la psicología social se encuentran en la literatura, dos cosas quedan claras; la primera es que un aspecto que comparten sobre este campo de la psicología se refiere al estudio de las interacciones sociales como su eje principal y la segunda, que se evidencia el aporte de la psicología cognitiva, la psicología conductual y la sociología en la fundamentación epistemológica y teórica de la psicología social, así como en la construcción del marco conceptual y de comprensión con el que hoy cuenta esta área. A su vez, si se profundiza en la historia de la psicolo gía social se hace visible el papel que cumplió la Gestalt en su consolidación y, particularmente, en su designación como campo especializado en el estudio del funcionamiento grupal. No obstante, aún cuando se menciona que el psicoanálisis brindó elementos al área en mención, no se profundiza sobre ello. En consecuencia, no son explícitos los aportes de los planteamientos del psicoanálisis y especialmente de autores reconocidos como Sigmud Freud, Pichón Rivière y Jacques Lacan.

El libro "Psicología Social y Psicoanálisis" tiene precisamente la intención de mostrar no sólo los aportes teóricos e instrumentales del psicoanálisis a la psicología social sino además darle una mirada desde tres posturas psicoanalíticas, permitiendo conocer un marco de comprensión singular de los fenómenos sociales y específicamente de los fenómenos grupales. Esta intención materializada, por sí misma representa uno de los aspectos notables de este texto. El título del libro, así como sus primeras líneas generan la necesidad de saber por qué precisamente abordar a estos tres autores, Freud, Pichón y Lacan, como ejes fundamentales de su contenido y estructura. La respuesta a este cuestionamiento la da uno de sus autores en un lugar no menos pertinente, la introducción: "Freud, Pichón y Lacan empezaron sus primeras obras preguntándose por el malestar en el individuo y terminaron interrogándose por el malestar que proviene de los vínculos sociales..." (p.15).

El texto presenta una lectura de la propuesta del "Grupo Operativo" de Pichón a la luz de la propuesta de los 4 discursos de Lacan (p. 17). Gladys Adamson, asesora de la investigación, al respecto destaca como uno de los méritos del estudio el haber sido el resultado de una "intersección producida en Latinoamérica entre dos países, Colombia y Argentina; dos instituciones, FUNLAM y la Escuela de Psicología Social del Sur; dos cuerpos teóricos, la Psicología Social de Enrique Pichón Rivière y el Psicoanálisis de Jacques Lacan..." (p. 8). Si bien en el escrito no se le dedica un capítulo especial a Freud, es de destacar que se establecen sus aportes a la reflexión de los vínculos sociales y algunos de sus síntomas. A su vez, durante el transcurso del análisis de cada uno de los elementos de las teorías de Pichón y Lacan se integra, o más bien, se introducen algunos conceptos y formulaciones freudianas y potsfreudianas.

Sobre Enrique Pichón Rivière, el discurso de Carmona Parra, J. A., Mejía Correa, M. P. y Bernal Zuluaga, H. A. permite entender la inclusión de sus planteamientos en la Psicología Social y la mirada psicoanalítica de ésta, su teoría, que él mismo denominó ECRO (Esquema Conceptual, Referencial y Operativo), su teoría del vínculo social, su noción de vínculo, de grupo operativo y de operadores psicosociales. La publicación acierta en realizar una introducción sobre la concepción de "ser humano", la realidad social y el propósito y objeto de estudio de la psicología social para este. Lo valioso de su aporte consiste en que se legitima la psicología social como un campo interdisciplinario que aboga a diversas posturas para la comprensión de los fenómenos psicosociales.

A Lacan se le dedica un capítulo para explicar su teoría del vínculo, no sin antes señalar que al respecto introduce el término de "Discurso", definido como "modo de hacer lazo social". Interesante resulta que se comparte su formulación sobre los cuatro discursos como cuatro formas o estructuras posibles de vínculo social o de la "relación de un significante con otro significante" (p.50).
Eminentemente el contenido del libro constituye un elemento fundamental, necesario y pertinente para dar a conocer los aportes del psicoanálisis a la psicología social, pero adicionalmente cuenta con otros méritos que lo hacen aún más loable, me refiero a su estructura y al lenguaje utilizado para transmitir las formulaciones de autores como los que aquí se tratan. Se pensaría que por tratarse de teorías tan complejas como las de Freud o Lacan se requeriría de conocimientos profundos en psicoanálisis para su comprensión, sin embargo, en el libro se analizan sus discursos de forma sencilla y en un orden que facilita su lectura.

Para concluir, el resultado de esta valiosa reflexión, materializada en este texto, cobrará gran interés en profesionales de la psicología y de otras disciplinas de las ciencias sociales y humanas, especialmente en los psicólogos sociales y los interesados en el funcionamiento de los grupos y en conocer sobre la metodología grupal desarrollada por Pichón.

Surani Silva Nova Universidad Cooperativa, Villavicencio, Colombia e-mail: suranysn@hotmail.com

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Gil Roales-Nieto, J. (coordinador) (2004). Psicología de la salud. Aproximación histórica, conceptual y aplicaciones. Madrid: Ediciones Pirámide, pp. 590.

El texto dirigido por Jesús Gil Roales&Nieto es un trabajo orientado a mostrar la psicología de la salud como especialidad y sus diferentes subdisciplinas que la configuran, además como enlace entre la psicología y la medicina para lograr un abordaje multidisciplinario de la salud.

Como producto de este esfuerzo se confeccionan dieciséis capítulos que en conjunto aplican sin mayores reparos al estudioso de la psicología como una guía precisa de introducción al ejercicio del psicólogo en la salud humana, desde un lenguaje y desarrollo de los temas que facilitan su comprensión, además dando al lector las pautas a seguir para la profundización de la especialidad.

El texto esta estructurado en dos partes, la primera se trata del desarrollo histórico de la especialidad, aspectos metodológicos y conceptuales que aportan las bases necesarias para abordar en principio la psicología de la salud y enfermedad, como un quehacer especifico del psicólogo. La segunda parte hace una exposición clara, actual y suficiente de las aplicaciones especificas en el manejo de la enfermedad desde una orientación de la conducta, esta como regulador preponderante en el mantenimiento de la salud y el manejo adecuado de la enfermedad, abarcando las diferentes perspectivas de abordaje en, pro de ofrecer al estudiante un panorama amplio de las posibilidades que ofrece la especialidad, desde una perspectiva crítica, dando a entender al lector que cualquier aplicación de un procedimiento requiere una adecuada coherencia teórica y suficiente sustentación empírica, esto va muy de la mano del esfuerzo que se hace desde la APA en la promoción de la década de la conducta y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la promoción de la psicología desde la evidencia.

Se presenta una reflexión acerca de la importancia de construir una psicología de la salud con solidez teórica, sin llegar a un marco teórico pesado con exceso de conceptos y teorías sin el suficiente sustento empírico, lo cual no es coherente con el esfuerzo de la comunidad de construir una disciplina sólida y que aporte a la calidad de vida de las personas.

A continuación se hace una breve síntesis del contenido de cada uno de los capítulos que componen el libro.

En el capítulo uno se presenta una aproximación histórica a la psicología de la salud elaborada por Jesús Gil Roales-Nieto, allí se desarrolla desde una visión holista de la salud y la enfermedad, dando al lector una perspectiva integral del quehacer del psicólogo en la salud, además de la consideración de otros modelos que no pueden quedar desapercibidos en una obra como esta, estos son el modelo biomédico, perspectiva biopsicosocial y otros tópicos que describen la construcción de la especialidad como la medicina córtico-visceral desarrollada en Sechenov con los trabajos de Vedensky y Pavlov, cuyos resultados evidenciaron la conexión entre el medio interno su correlato externo y viceversa. Expresado en los principios del condicionamiento, se explica cómo desde esta escuela se muestra el funcionamiento de las disfunciones de los órganos y sistemas surgidas desde condiciones adversas, lo cual abre la puerta de entrada al abordaje de los psicólogos al campo de la salud. Este periodo el autor lo propone como un primer momento de la psicología en la salud y se logra entender la importancia histórica de la reflexología en la psicología de la salud.

Un segundo periodo comprende desde 1965 hasta la actualidad, cuya característica principal el la inclusión del rigor científico al desarrollo investigativo de la especialidad y como lo expresa el autor "el alejamiento de las alegrías especulativas anteriores". Aparte se expone la importancia de la inclusión de los factores bio& psico&sociales que pueden afectar la dinámica salud- enfermedad humana.

En el capítulo dos se argumenta una delimitación conceptual de la psicología de la salud, comenzando por presentar la definición de la psicología de la salud partiendo de la definición confeccionada por Matarazzo, enmarcándola como un punto de arranque conceptual que propende a la consolidación desde sus objetivos y presentando la diferencia con otros campos disciplinares, además se presentan otras definiciones que complementan el quehacer de la psicología en la salud. Tales definiciones se complementan con un análisis referente a la delimitación conceptual de la especialidad, cuya conclusión expresa la clara diferencia con otras especialidades más tradicionales.

El anterior análisis se complementa con la comparación a profundidad de la psicología de la salud con la medicina psicosomática, psicología médica y medicina conductual, psicología clínica, y se finaliza el capítulo con una propuesta de abordaje a la salud y la enfermedad con un enlace entre la psicología de la salud y la medicina conductual.

El capítulo tres se encuadra dentro de la presentación de modelos y conceptos centrales en la especialidad como los de salud y enfermedad como: objeto de estudio, continuo, criterio y determinantes. Y finalizando el capítulo con la explicación precisa del modelo marco biopsicosocial en psicología de la salud en términos de investigación de la psicología de la salud desde un alcance descriptivo y explicativo dentro el método general de la ciencia.

En el capítulo cuatro se presenta el comportamiento como mediador entre la salud el evento mórbido desde el estilo de vida, patrones y pautas comportamentales, sentido de coherencia autoestima y auto eficacia y riesgo, cerrando el capítulo con consideraciones basadas en evidencia empírica acerca de el comportamiento como optimizador o agente que atenta en contra de la salud.

El capítulo 5 ilustra la importancia de la evaluación estructurada y la implementación de estrategias terapéuticas basadas en criterios científicos clínicos. Lo que se hace es una orientación sobre la forma de cómo se identifica y describe el problema y la monitoría de la eficacia de la intervención aplicada sobre la problemática abordada.

Además de la visión de la forma de evaluación, se presentan los objetivos de la evaluación y el enfoque conductual que debe tener en las diferentes técnicas aplicadas al momento de evaluar, como la entrevista, pruebas psicométricas, observación directa y los autoregistros. Además de la descripción de las técnicas, se enfatiza sobre la visión que debe tener el psicólogo de la salud sobre la calidad de vida y la consideración de los comportamientos de riesgo y el estrés sobre la salud y enfermedad.

Un punto relevante que trata este capítulo es el de las áreas de aplicación y niveles de intervención en la psicología de la salud, ya que especifica y amplia el panorama que se maneja en la relación salud & enfermedad en términos de promoción, prevención y mantenimiento de la salud, ya que en la práctica la mayoría de esfuerzos se orientan hacia el manejo de la persona diagnosticada.

Con el capítulo seis se comienza la segunda parte del libro con el tema de la determinación del riesgo de enfermedad (conciencia somática), sobre la determinación de estados internos y síntomas, discriminación de las señales internas como signos de enfermedad y la importancia de la conducta de comunicación de las señales, signos y síntomas que experimentan los pacientes para la búsqueda acertada y oportuna de ayuda, que es uno de los determinantes de algunas patologías como el cáncer que gran parte de su pronóstico se debe a la detección oportuna. Además se resalta la importancia tanto en enfermedades agudas cómo crónicas.

En el capítulo 7 se comienza a abordar los temas de atención secundaria y terciaria, como es el caso del apoyo social, también conocido como redes de apoyo, este constructo se asocia con el mantenimiento de una buena salud en términos de prevención de la enfermedad y recuperación de la misma en un evento mórbido; sin embargo, el autor propone que el apoyo social puede representar un factor nocivo o peligroso para la salud y lo sustenta con datos de investigaciones en pacientes diabéticos cuyos niveles de adherencia al tratamiento son los más bajos, ya que en este caso el incumplimiento de la dieta se da en situaciones sociales, por lo tanto se debe hacer un análisis para cada enfermedad sobre el papel del apoyo social ya que se puede convertir como factor de riesgo en algunos casos como en el citado.

Luego de esta reflexión Gil Roales-Nieto presenta el concepto desde una revisión juiciosa de la literatura encontrando diversas definiciones y posturas, mediante las cuales se han intentado especificar las categorías, tipos y efectos del apoyo social que poseen sustento empírico en términos de cantidad de personas con las que interactúa, provisión de información que proporcionan y apoyo expresivo, las fuentes naturales de apoyo social como la familia, el estado civil, nivel socioeconómico y participación social.

En capítulos posteriores se abordan temas en donde se relaciona la enfermedad y conducta en el marco de los fenómenos comportamentales que advierten riesgos o alteración en la salud, además del comportamiento como riesgo para el cáncer, enfermedades cardiovasculares la conducta alimentaría, actividad física y su relación con la salud, el consumo de tabaco y el riesgo para la salud.

Se sigue con la revisión del papel que juega el estrés en la salud en la exposición de los modelos que se han manejado hasta el momento y su relación con patologías específicas como el cáncer y la diabetes.

Se muestra el manejo del dolor crónico desde la perspectiva psicológica y aspectos relacionados con la salud del anciano y la intervención en cuidados paliativos.

En síntesis, el texto incluye muchos de los temas y actividades que desarrolla un psicólogo en la salud, todo desde la evidencia y teorías, procedimientos y explicaciones obtenidas a partir de procesos de investigación científica.

Edwin Yair Oliveros Ariza Fundación Universitaria San Martín (Colombia)


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Gómez-Pezuela Gamboa, G. (2007). Desarrollo psicológico y aprendizaje. México: Ed. Trillas, pp. 112.

Guadalupe Gómez-Pezuela es una autora mexicana, con estudios de pedagogía en la UNAM, con una vasta formación en el campo de la educación y la capacitación, que incluye prácticas y certificaciones en Programación Neurolinguística, Ingeniería de Diseño Humano, Habilidades del Pensamiento Sistémico y otros temas afines, avaladas por prestigiosos investigadores e instituciones de México y Argentina, y 20 años de experiencia en la consultoría de empresas.

Este bagaje le ha permitido a la autora formular, a lo largo de los 6 acápites de este libro, una propuesta novedosa e interesante para despertar el interés de un amplio grupo de personas que promueven el aprendizaje, como los maestros, psicólogos, capacitadores y padres de familia, para que puedan enfrentar la actitud pasiva de los alumnos, como también ofrecerles prácticas alternativas a través de la curiosidad y la búsqueda de retos, y de esta forma guiarlos hacia el logro de su propio desarrollo.

La visión del maestro como facilitador del aprendizaje es abordada por Gómez-Pezuela en el entorno de dos pilares básicos de la autoformación, como son el aprendizaje colaborativo y el constructivismo, cada vez más en boga en la medida en que se generaliza el uso de estrategias como la educación a distancia y el e-learning o aprendizaje asistido por computador, que exigen alto grado de organización y disciplina al alumno.

En la Introducción (acápite 1, p. 17), bajo el título ¡Bienvenidos al descubrimiento del aprendizaje!, invita a los maestros a promover un cambio profundo en las prácticas de la enseñanza y a reconocer que hemos dejado de ser el centro de este proceso. Como respuesta a la premisa de que "En el centro del escenario está el aprendiz, aprendiendo; no el maestro enseñando" (p. 18), expone sus ideas en 3 títulos:

Antecedentes y un poco de historia (p. 19), en el que ofrece una visión de las teorías sobre el aprendizaje cooperativo como estrategia de gestión en el aula y sobre las bases filosófica, social y psicológica del constructivismo, acompañadas de herramientas para optimizar el aprendizaje, a partir de espacios emocionalmente adecuados para promover la sincronía del cuerpo y de la mente.

Programación neurolinguística (p. 35), donde expone cómo, a partir de las creencias y limitaciones, este modelo proporciona al alumno motivaciones y flexibilidad de conducta para el cambio, la toma de decisiones, el aprendizaje y el desarrollo emocional, con base en la comunicación y el aprovechamiento de las habilidades propias y de las ajenas, como es el caso de la facilitación multisensorial utilizando y armonizando información visual, auditiva y kinestética (VAK), para lograr la transferencia de nuevas habilidades, actitudes y conocimientos (HAC) .

El proceso de aprendizaje, donde articula el tema anterior a un proceso que a partir de la conciencia de la existencia de un problema se puede lograr la excelencia a través del reconocimiento y dominio de las habilidades, actitudes y conocimientos.

En el acápite 2, Creencias sobre la enseñanza y el aprendizaje (p. 43), la autora expone en los títulos Cambia tu forma de facilitar y Es fundamental la creación del aprendizaje, las propuestas de algunos estudiosos del tema y autores sobre la autogestión pedagógica, la enseñanza centrada en el estudiante, principios básicos y presupuestos para propiciar el ambiente del proceso de enseñanza & aprendizaje, la función cerebral como centro de este proceso y la adopción de 9 comportamientos de pensamiento y sentimiento indicativos del compromiso del alumno con el "...aprendizaje creativo, divergente y talentoso" (p. 56).

El acápite 3, Presentaciones estimulantes e ingeniosas, (p. 69) es un recorrido sugerente sobre distintos aspectos del diseño, medio ambiente y métodos que se deben tener en cuenta para crear presentaciones que estimulen todos los sentidos y propicien un ambiente ideal de aprendizaje, en el que se destacan las referencias a los investigadores Paul MacLean sobre los modelos cerebrales y Howard Gardner sobre las inteligencias múltiples, lo mismo que a la relación de los estilos de aprendizaje con los sistemas sensoriales.

En seguida la autora propone cuatro niveles de diseño de instrucción (acápite 4, p. 85), para la generación de un plan de aprendizaje soportado en la determinación de las competencias y los criterios para que se puedan observar y medir "...cómo se ven, suenan y sienten..." (Ibídem) los comportamientos esperados de los alumnos. Sugiere una serie de competencias básicas en educación para el docente y otras para el alumno y el docente.

En el acápite 5, Cómo saber si se logró el aprendizaje (p. 91), Gómez-Pezuela expone algunas consideraciones y alternativas sobre una de las fases más interesantes del proceso de enseñanza & aprendizaje como es la evaluación, orientadas a lograr "..que lo que es más importante sea más medible."(Ibídem), enfatizando el examen tanto en el proceso como en el producto del aprendizaje. Muestra también una serie de formatos que sirven al docente para ir reportando los planes de aprendizaje y evaluación, basados en las teorías y propuestas de los acápites precedentes.

En el último tema (acápite 6 p. 99), titulado Facilitación del aprendizaje, la autora resume todo lo expuesto anteriormente en una propuesta de ciclo de aprendizaje que incorpora los conceptos de la facilitación multisensorial del aprendizaje (VAK) expuestos en el modelo de la Programación Neurolingüística, y las inteligencias múltiples, que comienza en la revisión del material y los propósitos del curso y termina en la promoción de las nuevas habilidades, actitudes y conocimientos (HAC) en el mundo real.

Pedro Pablo Pérez Motta

http://www.educacion-empresarial.com Colombia

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Grimm, H. (2003). Störungen der Sprachentwicklung: Grundlagen & Ursachen- Diagnose & Intervention & Prävention. (2 ed.) Göttingen: Hogrefe. Pp. 276.

En su libro Alteraciones del desarrollo del lenguaje, la psicóloga alemana Hannelore Grimm plantea el carácter esencial del lenguaje en la vida del hombre, ya que desde el comienzo, el niño se ve rodeado por un mundo hablante, transformándose el lenguaje en el engranaje que hace posible la adquisición del conocimiento general, a través del cual el niño puede insertarse en la cultura humana y, además, construir una identidad social y personal. Así, la autora considera al ser humano, el lenguaje y la cultura como una sola unidad. Por lo tanto, el lenguaje es la puerta que permite el acceso a la mente del niño para predecir sus futuras posibilidades de desarrollo.

Debido a que el lenguaje está estrechamente relacionado con habilidades cognitivas y sociales, no se desarrolla en forma separada de otras habilidades. En efecto, el desarrollo del lenguaje es, desde un principio, más que la adquisición de conocimiento lingüístico; va modificando la cognición significativamente y abre un potencial de conocimiento que no sería posible en absoluto sin él.

El desarrollo del lenguaje representa un proceso continuo de búsqueda y construcción de estructuras, ya que el niño debe ser capaz de reconocer unidades y descubrir reglas de interacción. Con la producción de las primeras palabras alrededor de los 10 y 12 meses de vida, el niño se sumerge en el complejo sistema de la lengua activamente, momento en el que debe adquirir diferentes competencias que implican a su vez diversas habilidades. La competencia prosódica comprende la habilidad para discriminar curvas tonales, la acentuación y estructuras rítmicas y prosódicas presentes en el lenguaje oral. La competencia lingüística implica la habilidad para reconocer la forma en que se organizan los sonidos, cómo se forman las palabras, cómo se construyen las oraciones y cuál es su significado. Y, finalmente, la competencia pragmática involucra habilidades como comprender que a través de las palabras se pueden realizar acciones o hacer que otros las realicen. Estas competencias deben entenderse como sistemas de conocimiento independientes, que siguen reglas de adquisición y formación propias, pero que no se encuentran separadas, sino que relacionadas entre sí. La tarea del niño es, por lo tanto, mucho más compleja de lo que parece a simple vista.

Grimm plantea que mediante esta concepción del desarrollo del lenguaje es posible comprender en forma más precisa los trastornos y realizar diagnósticos diferenciales así como planificar terapias específicas.

El segundo capítulo del libro destaca la capacidad del bebé para reaccionar, ya en el vientre materno, ante estímulos prosódicos, especialmente ante la voz de la madre. Esta capacidad forma parte de las llamadas capacidades precursoras, que interactúan y posibilitan con ello el proceso de adquisición, a saber: las operaciones lingüísticamente relevantes de la cognición social, de la percepción y de la cognición. Se trata de capacidades generales, pero que actúan de manera específica como operaciones lingüísticas.

Las operaciones lingüístico-relevantes de la cognición social, a saber, la imitación, la mantención del foco de atención y la utilización de gestos se desarrollan en el niño por medio de la necesidad de comunicarse. Basándose en la idea de Locke (1993,1994) de que el diálogo madre-hijo representa la primera fase crítica del desarrollo del lenguaje, Grimm propone una fase afectivo-social en la que el niño trabaja de manera muy activa con la lengua, se siente motivado a comunicarse con la madre y luego con las demás personas de su entorno.

Las operaciones lingüístico-relevantes de la percepción se refieren a la capacidad de los niños de a) diferenciar contrastes lingüísticos; b) preferir la lengua materna; c) utilizar marcas prosódicas y d) preferir el baby talk (la madre adecua el tono de su voz -400 a 600 Hz-, exagera la melodía, utiliza oraciones cortas y simples con pausas largas entre límites, lo que permite que el niño se adapte a la estructura rítmica y prosódica de la lengua como también que ejercite la capacidad aún muy limitada de la memoria de corto plazo o MCP). El bebé pre-lingüístico aplicaría estas cuatro operaciones para adquirir activamente la lengua materna que representa para él una estructura interna reconocible y coherente, y no un flujo indiferenciado de sonidos.

Las operaciones lingüístico-relevantes de la cognición & que comprenden la categorización de objetos, los gestos convencionalizados, los gestos referenciales y la memoria lingüística & se desarrollan también como consecuencia de la motivación afectiva del ser humano por comunicarse. Hacia los 9 meses de vida el niño ha desarrollado la capacidad para formar conceptos y categorías, que se convierten en componentes estables del conocimiento. Los gestos referenciales y convencionales reflejan relaciones de significado-acción y cumplen una función de puente para el paso de las acciones no lingüísticas a las lingüísticas. Los niños que utilizan gestos tempranamente se convierten también en hablantes más precoces que los que no los usan. Todo esto es posible gracias a que la memoria está íntimamente ligada al lenguaje: la cadena hablada debe ser analizada y representada fonológicamente, de manera que pueda ser reconocida y articulada como output. En este caso, la memoria de corto plazo (MCP) fonológica es fundamental, ya que si la capacidad de la representación fonológica presenta un déficit, no puede ocurrir un proceso de adquisición del lenguaje normal.

Grimm no parte de la base de que el niño está dotado desde el comienzo con un módulo lingüístico acabado, ya que este argumento no tiene sentido desde la teoría del desarrollo. El módulo lingüístico es más bien el resultado de un proceso de aprendizaje que se basa en la interacción de las capacidades precursoras. Los trastornos tempranos en dichas capacidades pueden interpretarse como indicios de trastornos en el desarrollo lingüístico posterior y son, por ello, de vital importancia para el diagnóstico, la intervención y la prevención.

En el capítulo 3, Grimm presenta las etapas fundamentales del desarrollo temprano del lenguaje entre los 8 y los 28 meses de edad. La primera etapa se caracteriza por la comprensión de palabras (8 - 10 meses) y, la segunda, por la producción de éstas (10 -13 meses). En la tercera etapa ocurre la explosión léxica (18 & 20 meses). En la cuarta, el niño inicia la combinación de palabras (20 & 24 meses). Por último, en la quinta etapa, comienza a observarse el desarrollo de la gramática (desde los 28 meses).

La autora continúa postulando que las primeras palabras que el niño articula representan uno de los logros más importantes del desarrollo temprano, ya que éstas no emergen de la nada, sino que son un resultado final del desarrollo auditivo en conjunto con las capacidades precursoras. Estas primeras palabras tienen un valor afectivo-social, ya que representan el mundo inmediato. A los 18 meses, el niño alcanza el umbral de 50 palabras, con las que está listo para que ocurra la explosión léxica que crea la base para la adquisición de la gramática, es decir, con esta cantidad crítica de palabras el niño puede adquirir las reglas sintácticas y formar oraciones. A los niños que muestran una adquisición más lenta (a más tardar a los 24 meses), Grimm los llama aprendices tardíos o lentos, y afirma que tienen un riesgo considerable de presentar un trastorno en el desarrollo el lenguaje, con graves consecuencias para el desarrollo cognitivo y psicosocial posterior.

En este capítulo, Grimm presenta una tabla detallada de las Etapas fundamentales del desarrollo temprano del lenguaje, desde 0 a 48 meses, en la que describe las habilidades receptivas y productivas del niño. Finalmente, explica los cinco principios evolutivos generales del desarrollo lingüístico. El primer principio tiene que ver con los cambios asociados a la edad que no sólo ocurren en la producción lingüística observable, sino sobre todo en el nivel no directamente observable de las representaciones mentales. El desarrollo va desde la fase pre-simbólica del lactante, al conocimiento simbólico implícito y finalmente al conocimiento lingüístico elaborado (lo que finalmente lleva a la adquisición de la conciencia metalingüística a partir de los 5 años). El segundo principio establece que los procesos de comprensión marcan el camino a la producción; la comprensión del lenguaje es anterior y superior en cantidad y complejidad a la producción, ya que los niños pueden comprender más y mejor antes de poder emitir enunciados gramaticalmente complejos. El tercer principio postula que los procesos tardíos de adquisición siempre son una consecuencia de procesos precedentes, es decir, los nuevos conocimientos siempre se basan en estructuras ya adquiridas; por ello, los trastornos del desarrollo del lenguaje pueden considerarse déficits acumulativos y nunca deben ser observados en forma aislada. El cuarto principio se relaciona estrechamente con el tercero, ya que tiene que ver con la cantidad crítica de palabras, necesarias para la reorganización interna del sistema de un nivel representacional lingüístico a otros superiores; aquí el umbral de las 50 palabras adquiere vital importancia. El quinto principio, el de la fase sensible, destaca que sólo durante un tiempo relativamente corto -hasta los cinco años-están a disposición del niño aquellos mecanismos que permiten una construcción continua de la competencia lingüística.

Grimm concluye que los trastornos se presentan cuando los procesos específicos del procesamiento lingüístico no ocurren en los periodos establecidos biológicamente y no se asientan en las áreas cerebrales previstas para ello, porque dichas áreas ya no estarían focalizadas ni óptimamente dispuestas para esos procesos.

El cuarto capítulo de su libro lo comienza Grimm con una reflexión respecto de la rapidez y evidente facilidad con que el niño adquiere la lengua de su entorno. Luego de una fase en que produce palabras aisladas, poco antes de los dos años, el niño ya es capaz de construir enunciados de dos palabras perfectamente adecuados al contexto comunicativo. Posteriormente, habiendo superado la estructura de tres palabras, aproximadamente a los 2 años y medio, el niño puede expresarse en oraciones simples y correctas. Comienza a superar su dependencia del aquí y ahora y puede hablar sobre acontecimientos pasados y futuros. Es así como no necesita más de tres años adicionales para dominar el complejo sistema gramatical de la lengua en sus rasgos fundamentales y disponer de un vocabulario con miles de palabras.

La autora afirma que esta gran tarea raya en lo fantástico si se piensa en lo abstracto del sistema lingüístico. El niño debe ser capaz de extraer las reglas de las expresiones orales que escucha para utilizarlas en sus propias producciones. Entonces, a partir de percepciones lingüísticas concretas debe derivar elementos abstractos de conocimiento, lo que demanda tareas cognitivas altamente complejas que ella atribuye a las capacidades precursoras innatas para el proceso de adquisición lingüística y a la inmersión en un medio social propiciado por la madre que permite al niño apropiarse de las reglas comunicativo-sociales del diálogo.

La relación positiva entre la madre y el niño optimiza la interacción entre capacidades y aprendizajes. En este contexto, la madre & u otros adultos cercanos- actúa de acuerdo a un programa intuitivo adaptándose afectivamente a las necesidades del niño con comportamientos claramente definidos, a saber, uso de un tono y de una melodía especial, uso de desplazamientos del acento y de contrastes, uso de lenguaje dirigido. La interacción madre-hijo puede entenderse como un sistema, en el que la madre va cambiando su método de enseñanza de acuerdo al nivel de desarrollo y guía al niño sin dominarlo. Los tres periodos más importantes de este proceso de enseñanza-aprendizaje son el uso del lenguaje de nodriza o baby talk (0 y 12 meses), lenguaje de apoyo o scaffolding (12 a 24 meses) y un estilo pedagógico implícito o motherese (24 a 27 meses).

Aun cuando la autora no puede responder a la interrogante de cuánto y qué tipo de input necesita el niño para desarrollar el lenguaje, debemos destacar que Grimm considera a la madre y su lenguaje como la clave de la estimulación lingüística, ya que al dirigir y adecuar su discurso al niño constituye el motor que promueve el proceso de la adquisición de su lenguaje.

Grimm comienza el capítulo cinco afirmando que el lenguaje, entendido como un sistema, es especialmente vulnerable a trastornos durante su desarrollo. Destaca que no existe otro ámbito del desarrollo cognitivo que se dañe con más frecuencia que el lingüístico, y que también el habla, entendida como la capacidad articulatoria y de fluidez, se ve dañada. Así, entonces, es frecuente que aparezcan formas combinadas de alteraciones. La autora afirma, además, que los niños son más vulnerables que las niñas a desarrollar trastornos lingüísticos, debido a que presentan una inmadurez de varias semanas al momento de nacer, diferencia que aumenta a un año hacia el comienzo de la escolaridad y vuelve a aumentar a casi dos años en la pubertad.

Los trastornos de desarrollo del lenguaje se manifiestan de manera muy variada, van desde los errores simples del habla hasta la mudez total. Sin embargo, frecuentemente ocurre que se sobreestima la simpleza del trastorno o se subestima su gravedad. Se pueden distinguir dos grandes grupos: los trastornos secundarios y trastornos primarios del desarrollo del lenguaje. Los trastornos secundarios son los procesos deficitarios del desarrollo lingüístico que resultan de daños severos como déficits sensoriales, daños neurológicos, retardo mental o desórdenes pervasivos (niños con hipoacusia, con ceguera, afásicos, con retardo mental como síndrome de Down o Williams-Beuren, autistas). Los trastornos primarios o trastornos específicos del desarrollo del lenguaje son aquellos cuya causa no radica en una inteligencia disminuida ni en algún otro déficit evidente.

En relación con la hipoacusia, Grimm afirma que los niños que la padecen están aislados de la comunicación lingüística, lo que representa no sólo una limitación personal sino que también un problema socialmente relevante. Por lo tanto, si entre la detección de un trastorno severo de la audición y la intervención transcurre demasiado tiempo, no solo habrá consecuencias profundas para el desarrollo del lenguaje del niño, sino que también para el desarrollo completo de su personalidad. Pero además, debería identificarse tempranamente las alteraciones leves provocadas por otitis media, ya que los niños que sufren en forma reiterada de dichas infecciones en sus dos primeros años de vida tienen un alto riesgo de desarrollar problemas auditivos que influirán en los aprendizajes y en las capacidades lingüísticas.
La autora ha elaborado una encuesta para padres que permite la pesquisa precoz de las capacidades auditivas del niño. En caso de sordera recomienda la intervención temprana - antes de sobrepasar los 24 meses, para la autora fase sensible en el niño oyente que ya ha superado el umbral de las 50 palabras - y la enseñanza del lenguaje de señas, que se convertiría en la lengua materna del sujeto.

En el sexto capítulo Grimm se refiere a que cuando un niño presenta problemas para adquirir el lenguaje sin causas evidentes, se habla de trastorno específico del desarrollo del lenguaje, también llamado trastorno específico del lenguaje (TEL) o desarrollo lingüístico disfásico, entre otras múltiples denominaciones. Específicamente se trata de niños que presentan serios problemas de lenguaje o no pueden aprenderlo de manera tan rápida y fácil como se esperaría, aún cuando en otras áreas del desarrollo no llaman la atención.

Para definir qué tipo de niños son los que presentan TEL, según Grimm se debería tener en cuenta ciertos criterios de exclusión: no tienen retardo mental general, no son ciegos ni tienen problemas auditivos graves, no tienen parálisis o malformaciones de su aparato articulatorio, no tienen daños neurológicos severos, no tienen problemas emocionales evidentes y, por último, no son autistas.

Los problemas de lenguaje que estos niños evidencian se definen por medio de cuatro características específicas. La primera es que adquieren tardíamente las primeras palabras: comienzan a adquirir lenguaje cuando otros niños ya dominan varios cientos de palabras e incluso usan frases de varias palabras. En estos casos también se habla de un retardo del desarrollo, cuyo indicador clave es el número de palabras activas (umbral de las 50 palabras) que usa el niño. La segunda característica está dada por un proceso de adquisición enlentecido, en el que los niños no sólo adquieren su lengua materna más tardíamente, sino que necesitan también mucho más tiempo que otros para incorporar las características y reglas fundamentales de la lengua. A medida que crecen, la diferencia entre las curvas de aprendizaje de niños con y sin problemas es cada vez más notoria. La tercera característica tiene relación con que estos niños comprenden el lenguaje mucho mejor de lo que lo producen, que se debe a que poseen una inteligencia no verbal normal que les permite comprender los discursos de su entorno. No obstante, si el déficit en la producción persiste puede influir negativamente en la comprensión. La última característica tiene que ver con el notorio déficit de los aspectos gramático-formales de su lenguaje como, por ejemplo, problemas persistentes en el orden de las palabras o en la concordancia sujeto-verbo, etc.

En suma, se podría decir que, dependiendo del tipo de trastorno, en algunos niños el lenguaje es fragmentario, presentan problemas de lectoescritura, les es difícil expresarse adecuadamente en situaciones comunicativas o utilizan los recursos lingüísticos esperados y socialmente aceptados sólo en forma parcial. Ello implica que las interacciones sociales se ven limitadas, lo que puede influir muy negativamente en el desarrollo de la personalidad del niño (Rice, 1993; Grimm & Wilde, 1998).

En relación con los orígenes de los trastornos, Grimm señala que no hay una respuesta simple. La investigación de las causas es un campo amplio y extremadamente complejo que se aborda desde las perspectivas del lenguaje del entorno, de la cognición, del procesamiento de la información y de la neurobiología. Además, agrega que probablemente el trastorno específico del lenguaje es multicausal y tiene un origen biológico, pero destacando que los padres no serían los causantes de estos problemas de adquisición del lenguaje. Los estudios recientes más bien dan cuenta de que las verdaderas causas de los trastornos deben buscarse en el procesamiento auditivo de la información y en la capacidad de la memoria fonológica.

En el capítulo dedicado a la intervención (capítulo 7) la autora enfatiza que para tratar los trastornos del desarrollo del lenguaje es absolutamente necesario diagnosticar e intervenir temprana y certeramente. En especial entre el primer y tercer año de vida los niños son sensibles al lenguaje, por lo que dentro de esta fase las medidas terapéuticas pueden ser muy eficaces y apropiadas para evitar la aparición de alteraciones persistentes.

Lo importante en cualquier proceso de intervención es centrarse en las características específicas del trastorno, ya que los niños presentan formas individuales de adquirir el lenguaje y, por ende, para cada niño debe diseñarse una terapia distinta. Además, debido a que un trastorno del desarrollo del lenguaje en la etapa preescolar puede causar posteriormente problemas psicosociales y escolares, Grimm considera que el objetivo principal de la intervención es desarrollar las capacidades comunicativas, lo que se traduce en hacer que las relaciones personales sean más estrechas y funcionales, puesto que constituyen la base para las interacciones sociales exitosas y para la adquisición de los recursos lingüísticos. Debido a que la comunicación lingüística comprende capacidades cognitivas, sociales e interactivas y lingüísticas, no tiene sentido tratarlas por separado.

Los pasos que se deben tener en cuenta al llevar a cabo una terapia son: a) Registro del patrón de desarrollo gramatical del niño por medio de tests, de observación sistemática de la conducta y de análisis de lenguaje espontáneo, con el fin de reconocer la naturaleza específica del problema. b) Determinación de los objetivos de la terapia, sobre la base de las estructuras que se completarán en la llamada Zona del Desarrollo Próximo (ZDP), que se define como el área de desarrollo que está por sobre el nivel actual y que el niño adquirirá inmediatamente después. Mientras mejor se pueda estimar esta estructura meta, más éxito tendrá la terapia. c) Estructuración de las situaciones de terapia de tal manera que para el niño sean significativas y se ajusten a las experiencias anteriores y a sus necesidades. d) Utilización de técnicas de modelación, que implican repeticiones, correcciones y transformaciones de la madre respecto del lenguaje de su hijo, para que éste construya una representación mental del modelo dado y lo compare con el suyo. Las diferencias que el niño reconozca, las internalizará y se reflejarán en su producción.

Lo anterior permite reconocer la importancia de la madre como co-terapeuta, pues ésta se adapta intuitivamente y de manera sensible al nivel de desarrollo lingüístico del niño. Al utilizar un lenguaje óptimo, esto es, una prosodia exagerada, repeticiones frecuentes y construcciones sintácticas simples, etc., la madre contribuye a que los efectos de la terapia sean mayores. La autora destaca que durante este proceso las madres deben ser pacientes y esperar a que sus hijos respondan frente a los estímulos lingüísticos, pues los niños con trastorno procesan más lento y, por tanto, requieren más tiempo para la respuesta.

En el capítulo ocho, Grimm da cuenta de lo insuficiente que ha sido la investigación para apoyar las medidas de prevención y destaca la poca importancia que se le ha dado a ésta en la práctica terapéutica. Continúa afirmando que no cabe duda de que el lenguaje juega un papel central en el desarrollo de la personalidad y que está estrechamente vinculado a las capacidades cognitivas y sociales como también a la regulación del comportamiento, de modo que se puede considerar que es una ventana a la mente del niño. Así, las alteraciones del desarrollo del lenguaje siempre remitirán a alteraciones en áreas no lingüísticas.

Grimm entiende la prevención desde la perspectiva de la evaluación, del diagnóstico y de la terapia tempranas para identificar y responder a las necesidades de los niños en riesgo y evitar alteraciones o frenar los efectos nocivos por medio de la intervención. De suma relevancia es para la autora la detección de indicios clave mediante la aplicación de cuestionarios para padres (ELFRA) en los controles pediátricos durante los primeros dos años de vida.

Por último, en el noveno capítulo, la autora revisa una selección de los métodos de diagnóstico (tanto lingüísticos como no lingüísticos) más utilizados y validados en el ámbito alemán. Los instrumentos pueden clasificarse en cinco grandes grupos:

1. Test de desarrollo general: Wiener Entwicklungstest o WET, Escala Bayley de desarrollo infantil o BSID-II, Batería de Tests para niños con retardo mental TBGB (disponible en alemán).
2. Test de desarrollo cognitivo: Test de matrices progresivas RAVEN, Escala 1 del Test de inteligencia básica o CFT1 (Culture Fair Intelligence Test), Escala de madurez mental Columbia, CMM 1-3, Test de inteligencia Wechsler-Hannover para preescolares (HAWIVA), Test de inteligencia Wechsler-Hamburg para niños & Revisado (HAWIK-R), Batería de evaluación no verbal para niños Kaufmann o test K-ABC, Test de inteligencia no verbal Snijders-Oomen (SON-R 2 ½ -7).
3. Test de desarrollo de la percepción: Developmental Test of Visual Perception, Test Benton.
4. Test de desarrollo lingüístico: Test de vocabulario activo para niños de 3 a 6 años (AWST 36), Test de vocabulario en imágenes Peabody, Test de desarrollo psicolingüístico PET (versión alemana del ITPA), Test de desarrollo lingüístico de Heidelberg HSET, Cuestionario para padres para la detección temprana de niños en riesgo ELFRA, Test de desarrollo lingüístico para niños de 2 años SETK-2, Test de desarrollo lingüístico para niños entre 3 y 5 años SETK 3-5.
5. Test de desarrollo socio-emocional: Escala de madurez social Vineland (VSMS).

Lo más destacable de este exhaustivo manual lo constituye el enfoque con que la autora plantea el desarrollo del lenguaje integrado al entorno social-afectivo y cultural, en donde la madre o persona de apego más importante repre senta una figura fundamental. Se debe resaltar también la forma en que aborda las causas que provocan las alteraciones, aspectos que muchos autores evitan, dado que aun no se tiene total claridad respecto de los factores etiológicos. Finalmente, otro aporte de Hannelore Grimm y su equipo lo conforman los tests de diagnóstico precoz, de gran utilidad práctica tanto para la prevención como para la intervención. En suma, la obra representa un muy buen referente para todos quienes trabajan y se interesan por el fascinante ámbito del desarrollo del lenguaje.

REFERENCIAS

Locke, J.L. (1993). The child´s path to spoken language. Cambrige, MA.:Harvard University Press.

Locke, J.L. (1994). Gradual emergence of developmental language disorders. Journal of Speech and Hearing Research, 37, 608-616.

Rice, M.L.(1993). Social consequences of specific language impairment. En: H. Grimm & H. Skowronek (Eds.), Language acquisition problems and reading disorders: Aspects of diagnosis and Intervention (pp. 111-128). Berlin: de Gruyter.

Grimm, H. y S. Wilde. (1998). Sprachentwicklung: Im Zentrum steht das Wort. En: H. Keller (Hrsg.). Lehrbuch Entwickungspsychologie (pp. 445-473). Bern: Huber.

Ginette Castro Sandra Mariángel Universidad de Concepción, Chile

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León, R. (2005). Cinco ensayos acerca de Vygotsky. Lima: Universidad Ricardo Palma, Departamento Académico de Psicología, pp. 118.

Ramón León nos presenta cinco ensayos sobre Lev S. Vygotsky titulados: 1.Vygotsky: el hombre, sus circunstancias y sus consecuencias; 2.Vygotsky: un psicólogo de dos épocas; 3.Cultura y educación en Freud y en Vygotsky; 4.Vidas paralelas en Europas diferentes: Jean Piaget y Lev S. Vygotsky; 5.Reflexiones y razones acerca de una ausencia: Vygotky y The New Encyclopaedia Britannica.

El autor hace énfasis en las circunstancias y consecuencias en la vida de Lev Vygotsky, considera que las circunstancias permiten entender las acciones y el intelecto del ser humano, mientras que las consecuencias muestran la convivencia del ser humano con sus circunstancias.

Las circunstancias que rodearon a Lev Vygotsky: a) Nació en una ciudad provinciana (Orsha) del Imperio Ruso, en una familia judía de clase media; b) Vivió en la Época Revolucionaria Rusa, en el predominio de la filosofía marxista (materialismo dialéctico e histórico), con una visión educativa y pedagógica socialista interesada en la Psicología. En esta época, la psicología estaba en crisis y esto conduce a Lev Vygotsky a criticarla, precisando su Psicología Histórico-Cultural; y c) Vivió, sobretodo, la persecución de su obra por parte del régimen stalinista.

Las consecuencias en Lev Vygotsky: a) La fidelidad a la filosofía materialista dialéctica-histórica, sin confundirla con la dictadura de Stalin; b) La realización personal a pesar del médium social; y c) El legado de su obra "la psicología histórico-cultural", dándole énfasis al origen social de la subjetividad humana.

León siguiendo a Wertsch, resalta dos períodos fundamentales en la vida de Lev Vygotsky: el primero, desde su nacimiento hasta 1924, año de su aparición ante la comunidad internacional de la URSS; y el otro, desde 1924 hasta su muerte en 1934.

Para León, la vida de Lev Vygotski se mueve entre lo trágico y lo glorioso. Desde lo trágico, en la época zarista, tuvo que someterse a la arbitrariedad del sistema universitario ruso que imponía determinados cupos para los judíos; y en la época stalinista, sus libros fueron prohibidos. Su vida fue breve, llena de trabajos y urgencias, marcada por la enfermedad. Desde lo glorioso, en la época zarista, logró poseer sólidos conocimientos en humanidades, ciencias sociales y literatura, por ser bastante valorados estos conocimientos; y en la época marxista, fue influenciado por esta teoría y lo dialéctico fue un elemento nuclear dentro de su enfoque metodológico.

El texto muestra como Lev Vygostky, siguiendo la dialéctica, postulo que: a) los fenómenos deben ser examinados como parte del proceso de desarrollo; b) el cambio no ocurre en una progresión lineal evolutiva, sino por medio de transformaciones cualitativas; y c) las transformaciones tienen lugar a través de la unificación de procesos distintos y contradictorios.

León, al comparar la vida de dos grandes genios judíos Lev Vygotsky y Sigmund Freud, afirma que sus vidas muestran diferentes oportunidades respecto de la cultura y la educación; Freud tuvo muchas ventajas más que Vygotsky al haber vivido en Viena y haber tenido un reconocimiento de su obra, incluso en el exilio.

Igualmente compara la vida de Jean Piaget y de Lev Vygotsky encontrando similaridades importantes en Europas diferentes; así, destaca las sociedades en que vivieron, analizando tres aspectos: 1. El contexto cultural: los dos autores vivieron en países con una gran distancia cultural; 2. Las influencias: decisivas en la vida de las personas; 3. La recepción de la obra: aquí, en este aparte, se observa las más grandes diferencias. Piaget desde muy temprano fue leído y ampliamente difundido e influyente; en cambio, Vygotsky permaneció por mucho tiempo como un autor casi marginal y sólo en los últimos años sus trabajos han sido difundidos, y reconocida y valorada su teoría ampliamente.

León concluye su libro con una serie de reflexiones y razones sobre la ausencia de Vygotsky en la Enciclopaedia Britannica: 1. El calificativo de psicólogo marxista; 2. El que Vygotsky haya escrito en ruso; y 3. El desconocimiento del mundo ruso.

A partir de la lectura del texto de León, considero que no se puede confundir el régimen dictatorial stalinista con la filosofía materialista dialéctica-histórica, la cual no es una doctrina, sino es un espacio abierto de conocimiento para investigar la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano con una posición integral. Por eso, me permito traer lo que enfatizo en el prólogo de mi libro "Vygotski y la concepción del lenguaje" (Montealegre, 1994): Vygotski no aplica mecánicamente la filosofía a su psicología, pero si presenta una concepción materialista dialéctica: a) de la psiquis humana. Lo social es la esencia de lo psíquico, lo social no condiciona lo psíquico; b) de la historia, la historia social es la historia del desarrollo de la sociedad; c) de la teoría del reflejo psíquico de la realidad (diferente a la teoría de los reflejos condicionados de Pávlov y a la reflexología de Béjterev); y d) de la categoría de la actividad humana que lo lleva a plantear como la actividad desarrolla la psique, partiendo de la actividad práctica &externa- para llegar a la actividad teórica &interna(Montealegre, 2005). Esa manera como Vygotski trabaja en su psicología histórico-cultural el materialismo dialéctico e histórico llevo al régimen stalinista a vetar su obra en 1931. Por eso podemos afirmar, que en la vida y obra de Vygotski se ve reflejada su genialidad y claridad de pensamiento. El mismo hizo historia con sus planteamientos y su enfoque metodológico.

Rosalía Montealegre Hurtado Universidad Externado de Colombia

REFERENCIAS

Montealegre, R. (1994). Vygotski y la concepción del lenguaje. Bogotá: Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.

Montealegre, R. (2005). La actividad humana en la psicología histórico-cultural. Avances en Psicología Latinoamericana, 23, 33-42.

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Levitt, S. D. y Dubner, S. J. (2007). Freakonomics: Un economista políticamente incorrecto explora el lado oculto de lo que nos afecta. Barcelona: Ediciones B. pp. 325.

¿Existe alguna relación entre un luchador de sumo y un profesor estadounidense de escuela o entre el Ku Klux Klan y una agencia inmobiliaria? ¿Por qué viven con sus madres los expendedores de drogas ilícitas de las grandes ciudades norteamericanas? ¿Qué caracteriza a los buenos padres? O, ¿qué explica las oleadas de crimen? Así son las preguntas que Steven D. Levitt, un economista atípico, y Stephen J. Dubner, un periodista interesado en temas económicos, responden con un lenguaje sencillo y ameno en su libro "Freakeconomics". En él, muestran cómo pueden construirse explicaciones de situaciones de la vida cotidiana con ayuda de la estadística y el razonamiento económico. Los autores abordan temas interesantes, controvertidos y eventualmente difíciles con una sólida argumentación basada en datos.

El título esclarece el contenido del libro. "Freak" significa algo raro o inusual, así que "Freakonomics" podría traducirse como economía inusual. A diferencia de la mayoría de economistas, Levitt está interesado por resolver los que denomina "pequeños acertijos de la vida cotidiana" más que por los grandes problemas, como la inflación o el funcionamiento de los mercados. Su objetivo es dilucidar el lado oculto de una realidad a la que se aproxima más como lo haría un explorador a un territorio desconocido que como el típico académico. Los temas de los que se ocupa han surgido tanto de sus inquietudes personales como de solicitudes de fuentes tan variadas como empresas, organizaciones deportivas o incluso individuos que simplemente tienen inquietudes curiosas. El libro es sólo un eslabón más en una cadena de trabajo que consiste en la búsqueda constante por preguntas y datos, como se puede apreciar en el blog Freakonomics del New York Times, donde hay respuestas y discusiones sobre una variedad de temas que no figuran ni la primera edición ni en la revisada y expandida del libro.

La manera cómo se argumentan las ideas publicadas en el libro es una de sus principales fortalezas. El énfasis es en la interpretación de datos y las objeciones y advertencias sobre los peligros de la "sabiduría convencional" son frecuentes. Los autores señalan como los "ex pertos", por ejemplo, explicaron mal la ola de delincuencia de los años 90 en los Estados Unidos e hicieron predicciones equivocadas sobre su evolución, que en lugar de aumentar y transformarse en un muy serio problema social, como lo habían anunciado periodistas y agencias gubernamentales, disminuyó hasta dejar de ser una amenaza grave. De igual manera, señalan como además de las múltiples contradicciones entre las recomendaciones de los "expertos en crianza y educación", estos basan sus ideas más en el sentido común que en datos. En el capítulo 5, que trata sobre lo que hace perfecto a un padre, afirman que una de las razones por las cuales no teorizarán sobre la paternidad es "que están menos persuadidos por la teoría... que por lo que los datos tienen que decir" (p. 392) y los datos dan poco soporte a la mayoría de ideas de los "expertos".

Sus explicaciones son contraintuitivas y controvertidas. En el capítulo 4, por ejemplo, sostienen que la causa de la ola criminal en los 80 y posterior disminución luego de los 90 en los Estados Unidos fue el cambio en la legislación sobre el aborto. Antes de los 70, el aborto estaba proscrito en casi todos los Estados Unidos y como consecuencia, nacieron miles de niños que reproducían las condiciones de sus progenitores, la mayoría madres solteras, demasiado jóvenes, muchas de ellas drogadictas y delincuentes que habrían abortado de haber tenido la oportunidad de hacerlo. Una vez el aborto fue permitido de nuevo entre los 70 y 80, el número de posibles delincuentes simplemente disminuyó con lo cual también lo hacía la ola criminal. Sin embargo, Levitt y Dubner no adoptan una posición pro-aborto, lo que hacen es una lectura crítica de los datos con los que identificaron el factor explicativo que ningún otro analista había siquiera mencionado.

El libro es de divulgación. De ahí que para el lector más académico, el tratamiento de algunos temas pueda parecer demasiado anecdótico o carente de las referencias apropiadas. Hay ocasiones en que los autores hablan en el genérico "los estudios dicen..." sin especificar qué estu dios. Es por ello que un lector interesado en profundizar y examinar con detalle la manera como Levitt llegó a sus conclusiones, deberá remitirse a la bibliografía, esa sí, académica que aparece al final del libro o que se puede descargar de su sitio en Internet: http://pricetheory.uchicago.edu/levitt/papers.html

Pese a una rigurosa formación académica, con un pregrado en Harvard, doctorado en el MIT y numerosos premios, Levitt es capaz de explicar sus hallazgos en un lenguaje accesible. Es por ello que Dubner decidió trabajar con él, pues encontró que Levitt además de utilizar las herramientas de su disciplina para responder al tipo de preguntas interesantes que en ella raramente se formulan, es un economista para quien "el inglés no parece su cuarta o quinta lengua".

Arturo Clavijo Universidad Nacional de Colombia

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Ribes Iñesta, E. (2008). Psicología y salud. Un análisis conceptual. México: Editorial Tri llas, pp. 101.

Una propuesta novedosa de Ribes, reconocido psicólogo experimental, que permite una seria aproximación a uno de los principales problemas en toda disciplina: la conceptualización de términos. Tal y como él mismo lo afirma en la introducción de esta obra titulada: Psicología y salud. Un análisis conceptual, "el único objetivo (de esta obra)... es delimitar conceptualmente los problemas de la salud y la enfermedad" (p. 9). En estos términos, queda claro que no hay lugar para la exposición de contenidos relacionados con la práctica de la Psicología de la Salud pues adicionalmente, aclara que el libro está basado en los trabajos que se han desarrollado en el Laboratorio de Conducta de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es entonces el producto de algunos trabajos de investigación allí realizados.

Así pues, el contenido de esta obra está organizado en seis capítulos: (1) el ámbito psicológico de la salud; (2) un modelo psicológico de la salud; (3) el proceso psicológico regulador de la salud; (4) efectos psicológicos y propensión a la enfermedad; (5) el comportamiento y la prevención de la enfermedad y (6) consideraciones acerca del problema de la salud mental.

En el capítulo primero, el ámbito psicológico de la salud, el autor refiere que el creciente interés de la Psicología por la relación entre procesos psicológicos / comportamiento y estados de salud/enfermedad ha dado lugar al nacimiento de varias sub-disciplinas como la Psicología de la Salud y a su vez, a la aparición de explicaciones y concepciones pluralistas que han favorecido la aproximación de los modelos biomédico y sociocultural. A partir de esta consideración, el autor inicia un propositivo proceso de aclaración conceptual sobre los términos salud y enfermedad, para así concluir el capítulo enunciando los supuestos de la pertinencia y utilidad de un modelo psicológico de la salud, resaltando su función en términos de "guiar la acción e intervención prácticas en la prevención, curación y rehabilitación de las enfermedades...(para lo cual) se requiere de un modelo de cómo debe aplicarse este conocimiento en la forma de medidas efectivas que afecten la práctica cotidiana de individuos reales..." (p. 18). El capítulo es una justificación de la necesidad conceptual y práctica de un modelo psicológico de salud.

En el segundo capítulo, un modelo psicológico de la salud, el autor describe el modelo con cada uno de los elementos que lo constituyen, así como sus funciones. Explica los dos tipos de categorías descriptivas en él incluidas:

Aquellas que hacen referencia a los procesos psicológicos que relacionan las condiciones biológicas y comportamentales del individuo dentro de un contexto sociocultural. Explica entonces el proceso psicológico de la salud responsable del mantenimiento, la recuperación o la enfermedad biológica a través de tres factores: "la interacción entre la historia interactiva del individuo, las competencias fun cionales al interactuar con una situación general determinada y la modulación de los estados biológicos del organismo por parte de las urgencias ambientales que definen una situación" (pp. 22-23).

2. Aquellas que son resultado o consecuencia de los procesos anteriores, la vulnerabilidad del organismo y sus efectos en la etiología o prevención de la enfermedad, así como las conductas relacionadas con las alteraciones biológicas. Explica cómo es la convergencia de estos dos factores la que dará como resultado cierta probabilidad de enfermedad y la expresión de la conducta que de ella se derive.

El autor finaliza este capítulo haciendo mención a dos aspectos fundamentales, a saber: a) una exposición sobre las principales diferencias entre factores de proceso y de resultado y b) la presentación de cuatro combinaciones resultantes principales derivadas de los procesos psicológicos que inciden en las condiciones patológicas del individuo.

El tercer capítulo, el proceso psicológico regulador de la salud, está dedicado a la explicación de las funciones que tienen cada uno de los factores que hacen parte del proceso psicológico regulador de la salud biológica o ausencia de enfermedad: los estilos interactivos y la historia de competencia, para concluir resaltando "la complejidad de las relaciones y la especificidad de efectos que pueden determinar distintas relaciones" (p. 52).

En el cuarto capítulo, efectos psicológicos y propensión a la enfermedad, el autor analiza dos factores psicológicos resultantes del proceso psicológico de salud (conductas instrumentales de riesgo y conductas asociadas a la enfermedad) y de su interacción con las condiciones biológicas. Mientras que en quinto capítulo, el comportamiento y la prevención de la enfermedad, plantea el comportamiento como mediador de los efectos que las condiciones ambientales pueden tener sobre la salud del individuo en diferente magnitud y explica las razones por las que, sin ignorar el valor de las diferentes formas de comprender y abordar la prevención, el nivel psicológico de ésta es prioritario para la salud individual, pues de lo contrario el nivel biomédico y el socioambiental no tendrían eficacia en la práctica. De esta manera, da lugar a la descripción de las dimensiones psicológicas de la prevención, examinando la naturaleza de las acciones preventivas a nivel primario, secundario y terciario con el propósito de "señalar... su desfasamiento respecto de los niveles asistenciales y la conveniencia de cambiar hacia una perspectiva psicológica de la prevención como marco delimitador de las diferentes acciones socioambientales, biomédicas y conductuales, que inciden en el bienestar social y en la prevención de enfermedades" (p. 74). Así, analiza y presenta la forma en que las acciones tradicionalmente concebidas por el modelo biomédico en estos niveles, se traducen en el nivel psicológico de la prevención.


En el sexto y último capítulo de este libro, consideraciones acerca de la salud mental, el autor aclara que en el modelo psicológico de la salud que propuesto se omite toda mención a la salud mental, lo que puede interpretarse de dos maneras: a) el modelo está fundamentado en una teoría de campo del comportamiento por lo que reconceptualiza "viejos problemas de una manera distinta" (p. 81) y b) al concepto de salud mental subyace lo que el autor denomina un "doble error lógico": "asignar a lo mental el carácter de entidad o proceso causal interno y el de aplicar un modelo biológico de enfermedad a problemas que conciernen al comportamiento y su valoración social" (p. 82). Así, desarrolla el capítulo fundamentado en dos grandes temáticas: la lógica de la salud mental y los problemas psicológicos pertinentes a la salud.

Es esta una obra de la que deben resaltarse la relevancia y pertinencia no solo para la Psicología, en especial para la Psicología de la Salud, sino para todas las disciplinas y ciencias de la salud por representar un valioso elemento para la adecuada conceptualización y por ende comunicación, de términos que subyacen a la salud y que histórica mente han sido objeto de confusiones y malas interpretaciones por la comunidad científica.

Ximena Palacios Espinosa Universidad del Rosario (Bogotá, Colombia)

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Sánchez Medina, G. (compilador) (2006). Un camino hacia la paz. Paz y salud mental en Colombia. Bogotá: Academia Nacional de Medicina, pp. 523.

Este libro, "Un camino hacia la paz-Paz y Salud Mental en Colombia", nace del II Foro de Salud Mental y Paz en Colombia, realizado en la ciudad de Montería el 18 y 19 de noviembre de 2005, organizado por el Comité de Salud Mental de la Academia Nacional de Medicina de Colombia, la Oficina del Alto Comisionado para la paz y el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República & Fondo de Programas Especiales para la Paz, con la participación de cerca de seiscientas personas, representantes de todos los sectores: académicos, gubernamentales, administrativos, eclesiales, escolares y del sector salud, de los departamentos de Córdoba y Sucre, sumados a representantes de los departamentos del Tolima, Antioquia y Bolívar.

Del I Foro, organizado en el año 2005, surgió un primer libro titulado Una puerta hacia la paz y como lo expresa el académico Guillermo Sánchez Medina, compilador de los dos libros, el primero abre una puerta a los conceptos científicos y filosóficos, con el fin de buscar la paz en un camino. Este camino se bosqueja en la pluralidad del pensamiento que proviene de muy distintos profesionales (psiquiatras, pediatras, ginecólogos, psicólogos, filósofos, enfermeras, sacerdotes, etc.), con diferentes tendencias y perspectivas de pensamiento, que no pretenden señalar el camino, sino invitar a construirlo a través de la reflexión y de la participación.

La propuesta de construir el camino hacia la paz, nace con la conciencia de la complejidad de la historia, de la realidad socio-política-económica y de la relación cuerpo, mente, sociedad, dentro de esa historia, con una gran cantidad de factores y de actores que intervienen. Es así como en 29 ponencias que se presentaron y que en su mayoría conforman la obra, se habla de la Violencia en el Departamento de Córdoba, de su historia y hechos de violencia, de sangre y de olvido, como un punto de partida para la construcción de un futuro de paz y convivencia pacífica. El proceso de paz desde la perspectiva de la Iglesia & El deseo de paz como algo inherente al ser humano y la paz inherente a la acción evangelizadora de la Iglesia.


En otros capítulos, se habla sobre una interesante propuesta de Servicio Social Reparatorio; sobre las prioridades en Salud Mental en situaciones de violencia y así mismo, una estrategia para la política del perdón en Colombia, que reflexiona y se pregunta si puede darse o no el perdón como algo diferente del olvido y la importancia de la constitución de imaginarios culturales para la paz en la vida cotidiana. Así mismo, se analiza el papel de la psicología en la reconciliación nacional, la importancia de la pedagogía y de una educación en valores como factor fundamental para el proceso de paz; el posconflicto y la incidencia de la violencia en la estructura de la familia, porque como lo expresa el compilador, el camino hacia la paz es tortuoso y hay que construirlo desde antes de instaurarse el grupo familiar, teniendo en cuenta que el eje central para tener salud mental se encuentra en la protección de la familia "como sagrada institución".

Otros temas que se tratan en el libro, se refieren a como "Hablar con ilegales", Realidad, conciencia y seguridad", "La caducidad del delito político", "De la ilegalidad a la legalidad", Valor a la vida y dignidad humana", Democracia familiar", "Democracia, autoridad y primera sociedad", "Ciencia y violencia", "El dolor de la violencia una oportunidad de cambio. Intervención psicosocial en desmovilizaciones", "Las características psicológicas de los exintegrantes de las autodefensas" y "En búsqueda de conseguir un cambio y un camino hacia la paz".

El académico Sánchez Medina considera que la salud mental es una condición para construir la paz y que "...se requiere que liberemos nuestras capacidades creativas y lúdicas, y así construir una cultura de la paz. Un pueblo sano física y mentalmente será capaz de reír, jugar, trabajar, crear y tener cultura. Por el contrario, un pueblo hambriento, con la miseria a su alrededor y con la inequidad de frente, será un pueblo resentido, desconfiado, inseguro, envidioso, celoso, egoísta y propicio a la explosión de sus sentimientos. Además, será violento y pasará por alto la ética y la moral, los derechos humanos y, obviamente, la ley" (p. 20).

El compilador comienza así por invitarnos a la crítica objetiva y constructiva de los distintos aportes que constituyen la obra, que en buen momento aparece como un esfuerzo de los profesionales de la salud y especialmente de la psicología y de la psiquiatría, que desean participar en la reflexión sobre la problemática social que nos agobia. Hasta hace poco tiempo, estos profesionales se negaban a interactuar con otras disciplinas y a participar activamente en Programas gubernamentales o legislativos, con el argumento de su técnica y conocimiento particulares. Sin embargo, todo lo que se plantea en la obra, comprueba la gran necesidad que existe de una participación activa de la Psicología y de la Psiquiatría para una sociedad que requiere de su ayuda inmediata, si no desea seguir repitiendo la violencia como una forma de relación cotidiana y crear un camino hacia la paz.

María Isabel González Jaramillo Universidad del Rosario (Colombia)

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Toro-Alfonso, J. (2008). Masculinidades subordinadas: investigaciones hacia la transformación del género. San Juan, Puerto Rico: Publicaciones Puertorriqueñas, pp.168.

Los roles de géneros son tan viejos como la humanidad. Independientemente de que se tenga una visión de mundo basada en la creación o una basada en la evolución existe desde sus comienzos. De la misma forma, el estudio de los asuntos de género no es novedoso. Dentro de dichos estudios el feminismo cuenta con numerosas teorías y hasta modelos de intervención psicoterapéuticas dirigidas a manejar de manera adecuada los roles de la mujer. Los roles masculinos imponen al hombre unas expectativas muchas veces irreales (y hasta contradictorias) sobre su rol. El trabajo de José Toro Alfonso nos ofrece una mirada refrescante en la que unifica sus trabajos en torno al tema de la masculinidad. Las miradas de sus trabajos compilados en este libro cumplen con la necesidad de atisbar las manifestaciones variadas de la masculinidad. La visión arcaica de sólo un tipo de hombre, sólo un machismo, requiere revisión. Como lo plantea el Toro, "es necesario explorar esas formas particulares en que muchos hombres construyen y reconstruyen su hombría" (p. 15).

Desde que tengo recuerdo ando reconstruyendo esa definición en carácter propio. Tan reciente como mientras estudiaba el trabajo de Toro, encuentro insistencias intangibles que se presentan y se pretenden imponer. Por ejemplo, frases como la que me dijeron un día en que cuidé a mi hijo para que mi pareja saliera con amigas: "cómo es posible, le empaquetaran al niño mientras ella salía", además me dijeron que "la suegra que ayudara". La primera aludiendo al poder sobre mi pareja adquirido meramente por la hegemonía machista y la segunda a la debilidad en torno a los deberes femeninos, que imposibilitan al hombre de ser capaz de dar de comer a sus hijos o cambiarles el pañal. La realidad es que si se mira la intangible oferta de adherirnos a la imagen masculina tradicional detenidamente, no tenemos nada que perder. De interacciones como éstas y de la constante critica de qué es propiamente masculino y qué es propiamente femenino que llevamos socialmente surge la lucha de poder. Como indica Toro, es imposible comprender que el poder en sí mismo se arrepienta y se entregue.

De esta constante lucha que llevamos los hombres que heredamos nuestros roles y tratamos de fomentar el cambio surgen nuevas masculinidades que, yo espero, poco a poco lleven a la igualdad de derechos y la fluidez de manifestaciones de lo masculino y lo femenino. Sin embargo, nos queda sobre la mesa las masculinidades que no desean esperar por el cambio social y cultural, que simplemente transgreden la definición hegemónica y tienen la valentía (irónicamente característica atribuida a la masculinidad tradicional, pero pocas veces vista) de actuar fuera del poder estando el mismo a su disposición. Toro nos plantea dichas masculinidades como parte de lo que debe ser la definición de masculinidad actual. Nos habla de "hombres que se piensan hombres y desean hombres... hombres que ajustan su cuerpo a las demandas de su percepción individual de lo que es ser hombre... hombres que siguen atrevidos pero no siguen los cánones exigidos" (p. 19).

Masculinidades Subordinadas es una gran adición a la literatura de la masculinidad de America Latina. Con una revisión de literatura que trasciende la región de Toro y cubre estudios en la mayoría de nuestros países latinoamericanos, una redacción clara y un estilo ameno, es sin duda una lectura de gran impacto y que contesta las preguntas fundamentales de la masculinidad y ofrece una mirada a otras maneras de asumirla. Explica claramente las diversas formas de asumir nuestra sexualidad, el VIH-SIDA, y sus costos y peligros al fluir dentro de la definición la masculinidad hegemónica. Evidencia, a través de sus estudios, claramente como las masculinidades no heterosexuales que surgen de nuestras culturas no quedan al margen del sistema de dominación masculina. El libro no se limita a identificar dificultades y a describirlas. Toro sugiere deconstruir las creencias y prácticas que estigmatizan las masculinidades que

Masculinidades Subordinadas es una gran adición a la literatura de la masculinidad de America Latina. Con una revisión de literatura que trasciende la región de Toro y cubre estudios en la mayoría de nuestros países latinoamericanos, una redacción clara y un estilo ameno, es sin duda una lectura de gran impacto y que contesta las preguntas fundamentales de la masculinidad y ofrece una mirada a otras maneras de asumirla. Explica claramente las diversas formas de asumir nuestra sexualidad, el VIH-SIDA, y sus costos y peligros al fluir dentro de la definición la masculinidad hegemónica. Evidencia, a través de sus estudios, claramente como las masculinidades no heterosexuales que surgen de nuestras culturas no quedan al margen del sistema de dominación masculina. El libro no se limita a identificar dificultades y a describirlas. Toro sugiere deconstruir las creencias y prácticas que estigmatizan las masculinidades que transgreden, además de presentar planteamientos investigativos futuros, así como políticas sociales de inclusión y recreación de la masculinidad.

El trabajo de Toro si bien trata de la trasgresión de la masculinidad, puede ayudar a la masculinidad en general, a reconstruirse incluyendo las preocupaciones y circunstancias comunes, que al parecer por la lectura de Masculinidades Subordinadas, son varias. La masculinidad impone en todos los hombres desafíos en común que debemos atajar y sólo se puede lograr con la tolerancia a la homosexualidad y otras manifestaciones de la masculinidad.


Domingo J. Marqués
Universidad Interamericana de Puerto Rico

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