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Revista Latinoamericana de Psicología

Print version ISSN 0120-0534

rev.latinoam.psicol. vol.44 no.2 Bogotá May/Aug. 2012

 

Baile Ayensa, J. I. (2008). Estudiando la homosexualidad - teoría e investigación. Madrid: Pirámide, pp. 248.

¿Cómo sé que soy homosexual?, ¿nací homosexual o me hice homosexual?, ¿qué tan aceptada o perseguida ha estado la homosexualidad a lo largo de la historia?, son preguntas que a menudo nos hacemos las personas LGBTI (y todas las demás letras que deseemos agregar a esta ya bastante grande diversidad y los que no se identifican con ninguna). Estudiando la homosexualidad trata de responder, o de resumir lo que han respondido los investigadores, de forma cortés y democrática, como bien lo señala el autor del prólogo del libro, a estas y otras preguntas desde la perspectiva de la investigación psicológica que se ha realizado al respecto.

El autor empieza con el final, con el estado actual del estudio de la homosexualidad, el cual se encuentra en un momento crítico, dados los cambios sociales que está sufriendo la sociedad y en particular la comunidad LGBTI (el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo y las familias que conforman, la posibilidad de adoptar niños, pero al mismo tiempo viviendo en sociedades donde cualquier manifestación de homosexualidad es castigada por la ley hasta con la pena de muerte). Indica que la información disponible posee muchos déficits y sesgos, especialmente porque la gran mayoría se ha enfocado en los Estados Unidos, y en poblaciones masculinas, junto con los problemas éticos y metodológicos que pueden tener los investigadores (a favor y en contra de determinados comportamientos). Finamente señala que el predominio psicológico en la investigación sobre homosexualidad está cediendo campo a las teorías explicativas de la homosexualidad desde la biología. Y del final, el autor pasa al principio, explorando la pregunta ¿QUÉ ES LA HOMOSEXUALIDAD? Desde la introducción del término como tal por Karl Maria Kertbeny en el siglo XIX, haciendo importante claridad entre las conductas homosexuales (que pueden estar presentes en cualquier persona, homosexual o no) y la orientación sexual homosexual, aspecto para cuyo estudio varios autores han desarrollado instrumentos para medir tal orientación (el autor explora los estudios de Kinsey, sin duda el más célebre de todos, Storms, Klein, Berkey) teniendo en cuenta uno o varios factores tales como la existencia de las conductas, su frecuencia y la duración de las mismas, entre otros.

Para responder a la pregunta ¿POR QUÉ UNA PERSONA ES HOMOSEXUAL?, el autor empieza planteando la trascendencia o no de la misma para las personas homosexuales y para la sociedad en general, debate que se ha centrado en "dilucidar si el origen de la sexualidad es natural o el resultado de un proceso patológico de orden biológico, psicológico o social". El enfoque de las teorías explicativas va al paso de las tendencias del momento y del camino avanzado en lo referente a la aceptación de la homosexualidad de la sociedad (en el primer mundo occidental), empezando desde las teorías de finales del siglo XIX, que la enfocan como un proceso patológico del desarrollo sexual, pasando por las teorías psicoanalíticas de principios del siglo pasado, desde el punto de vista del desarrollo psicosexual y su origen en conflictos en la infancia y la adolescencia, pasando a los años cincuenta y sesenta con las teorías del aprendizaje social y los primeros estudios sobre un posible origen biológico, centrando la atención en el efecto prenatal de las hormonas. Desde los años ochenta se ha enfocado en encontrar diferencias neuroanatómicas entre personas homosexuales y heterosexuales y en la existencia de un gen homosexual. Igualmente se han hecho estudios sobre la función sexual de la homosexualidad en diferentes culturas. El autor concluye que ninguna teoría se considera excluyente y que se impone, de momento, una visión multidimensional.

En el siguiente capítulo, ASPECTOS HISTÓRICOS Y SOCIALES DE LA HOMOSEXUALIDAD, el autor resume la forma como ha sido aceptada, rechazada o regulada la homosexualidad en varias sociedades, cómo se le han asignado a estas personas roles específicos dentro de las mismas, desmitifica la aceptación y valoración de la homosexualidad en la Grecia y la Roma clásicas, respecto a la cual no se puede decir en forma general que estuviera plenamente aceptada en la Grecia y la Roma clásicas, sino que se consentían y se institucionalizaban en ciertas personas y ciertas circunstancias; pasando a la postura Judeo-Cristiana sobre la orientación homosexual y su consideración como pecado por san Pablo y santo Tomás, como base para la prohibición y penalización de las mismas a lo largo de la edad media (y que se mantienen hasta el presente en países como Irán, Uganda o Arabia Saudí). Continúa el relato con el Renacimiento, época en la cual se relaja la persecución, de la mano con las declaraciones y el reconocimiento de los derechos humanos, para llegar al siglo XIX en Occidente, donde se pasa del abordaje como pecado al abordaje como enfermedad, y su posterior despatologización y el creciente interés por estudiar demográficamente a esta población. En este capítulo también se introduce, de la misma forma cordial y desapasionada, el término que no quisiéramos los homosexuales que existiera en el vocabulario ni en la mente de las personas, LA HOMOFOBIA. Además de definirla, el autor también explora sus diversas manifestaciones, abiertas y sutiles, y la forma como se ha estudiado.

El siguiente capítulo, HOMOSEXUALIDAD Y PSICOPATOLOGÍA, aborda la evolución que ha tenido la atención psicológica a las personas homosexuales, desde cuando era considerada como una enfermedad, hasta su exclusión como tal de parte de las sociedades científicas de la medicina, la psicología y la psiquiatría, a partir de los años setenta del siglo pasado. Al respecto se relacionan los diversos tratamientos que buscaban, y buscan hoy en día, transformar al homosexual en heterosexual y se abordan los estudios que han buscado diferencias entre las personas homosexuales y las heterosexuales en lo referente a su estilo de vida y a la presencia de psicopatologías en ambas poblaciones, siendo general el resultado de no encontrar diferencia alguna. También menciona un punto que debe ser motivo de preocupación, la diferencia que sí se ha encontrado entre poblaciones adolescentes homosexuales y heterosexuales en la incidencia de conductas de riesgo para la salud y la integridad: ideación e intento de suicidio, trastornos alimentarios y consumo de sustancias psicoactivas, haciendo claridad de que no se trata de características intrínsecas a la homosexualidad, sino de consecuencias de vivir en ambientes hostiles a la orientación sexual, a lo cual yo agregaría el vivir en ambientes no hostiles a la orientación sexual pero con otros tipos de discriminación (endodiscriminación por ser pobre, por ser "feo", por ser "loca") que también generan entornos "estresantes o patologizantes" como los califica el autor.

En el último capítulo, PERSPECTIVAS FUTURAS EN EL ESTUDIO DE LA HOMOSEXUALIDAD, el autor plantea los retos que enfrenta la investigación sobre la homosexualidad a futuro, dado el cambio social que se está gestando con la creciente normalización de la homosexualidad en cada vez más sociedades, lo cual puede incluso cambiar sustancialmente lo que se ha encontrado hasta ahora. También manifiesta que es importante hacer todo lo posible para despojar al estudio de la homosexualidad de cualquier interés ideológico, religioso, político, que nos desvíe de "avanzar en el fenómeno" tal y como es. También afirma el autor que un reto importante es extender la investigación más allá de lo hecho en los Estados Unidos, afirma que la investigación en España -su país de origen- es ínfima y limitada a trabajos de ensayo. Por último el autor exhorta a avanzar en el desarrollo metodológico (variables, sistemas de muestreo, técnicas de evaluación) y temático, más allá de buscar simplemente diferencias entre personas homosexuales y heterosexuales.

Fascinado, desde mi lego punto de vista, al leer este libro puedo afirmar que el estudio de la homosexualidad se encuentra actualmente en el estado en que se encontraba la física básica en los siglos XVIII y XIX, con todo recién descubierto y con todo por hacer, y con el privilegio de vivir para ver lo que los Maxwells y los Bernoullis de la homosexualidad hacen en pro de la ciencia.

Marcelo Pérez Acosta
Centro de Información Psicológica de Colombia
E-mail: gerente@infopsicologica.com