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Revista Interamericana de Bibliotecología

Print version ISSN 0120-0976

Rev. Interam. Bibliot vol.39 no.1 Medellín Jan./Apr. 2016

https://doi.org/10.17533/udea.rib.v39n1a01 

CARTA

 

DOI 10.17533/udea.rib.v39n1a01

 

La Edición en Colombia: aliada de la cultura y el patrimonio

 

Sandra Patricia Bedoya*

* Profesora Escuela Interamericana de Bibliotecología

En el mes de octubre del presente año, la Escuela Interamericana de Bibliotecología, de la Universidad de Antioquia, generó un espacio de reflexión y debate frente a la situación actual y perspectiva de la edición de publicaciones en el país, en el contexto de la Especialización en Edición de Publicaciones –segunda cohorte– que ofrece la Escuela, en convenio de colaboración con la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia. Este encuentro que se hizo con autores, editores, lectores y profesionales de diversas áreas del conocimiento, pertenecientes o interesados en la edición de publicaciones, generó una serie de interrogantes que animarán futuros espacios de debate.

La edición de publicaciones se inscribe en el contexto de las industrias culturales, encargadas de gestionar la producción artística, creativa y cultural; comparte escenario con la literatura, el cine, la música, la televisión, la radio, las bibliotecas y museos. La edición de publicaciones y el proceso editorial en su conjunto: sus fases, agentes y productos han experimentado transformaciones que se deben, entre otros factores, a los avances de la ciencia, la técnica y especialmente al auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación –TIC–, las cuales implican modificaciones en los procesos de generación de contenidos, su tratamiento y presentación; plantean nuevos canales y formas de distribución, transformación en los productos y consumo, así como nuevas formas de leer, haciendo evidente la necesidad de analizar la relación existente entre el proceso editorial y el ciclo de transferencia de información.

De lo anterior surge un sinnúmero de relaciones subsidiarias complejas, algunas de estas, relacionadas con los procesos editoriales versus los procesos culturales y de rescate y valoración del patrimonio, en términos del aporte a los procesos de memoria colectiva, el fortalecimiento de las identidades culturales y el fomento de la cultura escrita. Más allá de las cifras de distribución y venta de productos editoriales es pertinente preguntarnos ¿cuál es el papel de la edición en los procesos de rescate, valoración y difusión de la cultura y el patrimonio?, ¿cuál es la responsabilidad del proceso de edición con la generación de contenidos propios y pertinentes a las condiciones y características particulares de los diversos grupos poblacionales?, ¿cuál es el papel de la Edición y los editores en los procesos de promoción de la lectura y la escritura? Y en esta medida, ¿cuál sería la relación de los agentes del proceso editorial con otros agentes que promocionan la lectura y la escritura tales como las familias, la escuela y las bibliotecas?

La distribución y acceso limitado al libro y a las publicaciones en general, en diversos soportes y formatos, es un aspecto que pone en evidencia los efectos de una censura silenciosa basada en las condiciones políticas y culturales existentes en el país. Durante el conversatorio se señaló que dichas limitaciones son más evidentes en lo relativo a la circulación y debate de las ideas y las construcciones propias de la ciencia, entre los diversos grupos poblacionales del país. Este panorama exige la revisión y actualización del marco normativo y de políticas públicas culturales existentes en cuanto al libro, la lectura, la información, los derechos de autor y las bibliotecas; de tal manera que respondan a las necesidades y demandas culturales.

El libro "... extensión de la memoria y de la imaginación", como lo denomina Borges, es un bien cultural en cualquiera de sus presentaciones, es una herramienta del conocimiento y del saber, instrumento para conocer y re-conocer el mundo. El libro es constructor y representación de la cultura en su diversidad y particularidad. Por ello, superando el debate entre formatos impresos y digitales, las inquietudes se relacionan con las implicaciones culturales y sociales que traen consigo los nuevos formatos, los retos que las transformaciones de los soportes y formatos plantean, no solo para el editor y para el lector, sino también, para el profesional de la información.

En el conversatorio, los editores reconocieron que, como tales, deben ser lectores y escritores. Como lectores deben leer, no solo los textos impresos o digitales, sino que deben ser lectores de los contextos y realidades históricas y políticas, en las cuales desarrollan su labor hoy. También interpretar el papel que como editores han jugado en la construcción de los procesos sociales, culturales y políticos del país. Como escritores, ser creadores de nuevas dialécticas que faciliten la construcción de otros discursos culturales que fortalezcan la diversidad.

Finalmente, algunas de las tensiones se centran en la relación entre el proceso editorial y el usuario final, la relación entre el editor, el librero y el lector y el papel que, este último, juega en la perspectiva cambiante de la industria editorial. El lector se ha transformado pasando de un estado, principalmente, pasivo a un estado que le posibilita el desarrollo de habilidades para seleccionar textos y autores, formatos y canales de acceso desde una perspectiva crítica. Su rol cobra un nuevo sentido en la medida en que, no solo es lector, sino también autor y editor de sus propios textos. Por tanto, la mirada regresa a su esencia para indagar ¿quién es el lector en esta nueva perspectiva de la industria editorial?, ¿qué papel juega la experiencia y las necesidades del lector?, ¿cuáles son los motivos para leer?, ¿cuál es la relación existente y que debe existir entre los editores y los lectores?, y ¿cuáles son las relaciones entre el editor y el autor? Estos y otros interrogantes animan la reflexión y plantean retos para los programas de formación de editores y lectores en el país.