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Revista Interamericana de Bibliotecología

Print version ISSN 0120-0976

Rev. Interam. Bibliot vol.39 no.1 Medellín Jan./Apr. 2016

https://doi.org/10.17533/udea.rib.v39n1a06 

INVESTIGACIÓN

 

DOI 10.17533/udea.rib.v39n1a06

 

La neología: indicador de la vitalidad de una lengua y su cultura1

 

Neology: Indicator of the Vitality of a Language and Its Culture

 

 

Jhon Jairo Giraldo Ortíz*

* Doctor en Lingüística Aplicada, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona–España. Profesor, Escuela de Idiomas, Universidad de Antioquia, Medellín – Colombia. johnjairo.giraldo@gmail.com

 

Recibido: 2015-06-05 / Aceptado: 2015-10-15

 


RESUMEN

El discurso periodístico es idóneo para el estudio del fenómeno de la neología, principalmente a partir de la prensa escrita, dada la fijación que aporta el texto impreso. Las páginas de la prensa, por tanto, suponen una fuente rica en usos lingüísticos representativos de la lengua general, y entre dichos usos se destacan los neologismos, de ahí que los periódicos se tomen actualmente como fuente principal para detectar neologismos (Estornell, 2009). En este sentido, en Colombia se adelantan estudios tendientes a registrar debidamente los neologismos que aparecen en periódicos de amplia circulación como El Tiempo y El Colombiano y, en el caso que nos ocupa, en el periódico de la Universidad de Antioquia, Alma Máter. Los resultados de este estudio, en general, buscan contribuir al desarrollo de la investigación en neología en el país, con base en el registro de palabras nuevas en el periódico Alma Máter. Y, en particular, constituye un corpus a partir del rastreo en Alma Máter; que permite un análisis y descripción de los principales métodos y características de formación de neologismos hallados y busca favorecer, con los resultados del rastreo, la creación de un banco de datos de neologismos de la variante del español de Colombia.

Palabras clave: neologismo, prensa, diccionario, banco de datos neológicos, Colombia.

Cómo citar este artículo: Giraldo, J. (2016). La neología: indicador de la vitalidad de una lengua y su cultura. Revista Interamericana de Bibliotecología, 39(1), 39–46. doi: 10.17533/udea.rib.v39n1a06


ABSTRACT

Journalistic speech, mainly written press, because of the permanence provided by printed text, is suitable for the study of the phenomenon of neolexia. The pages of the press presuppose, therefore, a rich source of representative linguistic uses of the general language, among them neologisms. For that reason, newspapers are currently seen as the main source of identifying neologisms (Estornell, 2009). In this respect, in Colombia there are studies being done to register correctly the neologisms that appear in large-circulation newspapers like El Tiempo and El Colombiano and, in the present case, in Alma Máter, the newspaper of the Universidad de Antioquia. The results of this study try, in general, to contribute to the development of research of neology in the country, based on the registration of new words found in the newspaper Alma Máter. In particular, a corpus is constructed from the study of Alma Máter which allows for an analysis and description of the main formation methods and characteristics of the found neologisms and, with the results of the search, tries to favor the creation of a data bank of Colombian Spanish variant neologisms.

Keywords: neologism, press, dictionary, neological data bank, Colombia.

How to Cite this Article: Giraldo, J. (2016). Neology: Indicator of the Vitality of a Language and Its Culture. Revista Interamericana de Bibliotecología, 39(1), 39–46. doi: 10.17533/udea.rib.v39n1a06


 

1. Introducción

La comunicación entre los seres humanos pasa originalmente por la creación de palabras para designar tanto el universo que perciben como sus sentimientos y pensamientos (Pruvost & Sablayrolles, 2003). Las palabras, como manifestación de la actividad simbólica del hombre, nacen de la voluntad de representar las cosas, las ideas y los hechos mediante sonidos y signos que son sus representaciones. Cualquiera que sea la interpretación de la lengua: metafísica, biológica o lingüística, siempre se inscribe en un proceso creativo del lenguaje y, por consiguiente, neológico.

A lo largo de nuestras vidas no escapamos al fenómeno natural y propiamente humano que representa la neología. La neología, esencial para la vida de una lengua, hace realidad al objeto a lo largo de la existencia. El niño, con más o menos complacencia y motivación familiar, neologizará para expresar sus deseos y el léxico que le falta. Por ejemplo, él designará de manera onomatopéyica los animales o los objetos mediante la reproducción de los gritos o los sonidos que los caracterizan como el guau-guau. Los adolescentes, siempre en busca de un estilo e identidad propios, tienden a un fuerte deseo de neologizar, es decir, a construir y delimitar verbalmente su universo mediante la trasgresión de la lengua normalizada, oral o escrita, de los adultos. Y, durante este proceso, los adolescentes se entrenan sin saberlo en la manipulación de la lengua, para dominarla mejor, mediante su iniciación en procesos como los mecanismos clásicos de la abreviación (profe para profesor, parce para parcero). Los adultos representan aquellos a quienes se les atribuye más a menudo la neologización originada por la invención ya sea la derivada del progreso material, el pensamiento o la ficción. De este modo, en los últimos años han aparecido palabras como: wifi, webcam, tuitero, uribista, chavista, etc. El adulto se involucra también en el juego neológico literario propio del universo de la ficción. En suma, la neologización se integra de este modo en un conjunto de reacciones naturales en función de la edad, la experiencia personal y la comunidad que se expresan, en función también del dinamismo de los diferentes periodos de la historia.

Para Boulanger (citado en Cabré, Domènech, Estopà, Freixa, & Lorente 2010), el ingreso de las palabras nuevas en los diccionarios se remonta a la época de la invención de los diccionarios, es decir, hacia el año 4000 a. C. Desde el momento en que los escribas mesopotámicos empezaron a inscribir los nombres de las cosas nuevas y de los conceptos desconocidos en tablillas de arcilla, para elaborar listas de palabras, se inició el registro de neologismos. Algunos milenios más tarde, sería la nueva religión cristiana la que se convertiría en uno de los campos más productivos en la creación de palabras nuevas. Pruvost y Sablayrolles (2003), por ejemplo, demuestran la presencia del fenómeno de la neología desde el mismo libro del Génesis cuando dice que "Dios ‘denomina’ a la luz, día, y a las tinieblas, noche". La Biblia se convirtió, por tanto, en un lugar privilegiado de traducciones continuas que dieron origen a miles de neologismos que se rastrearon en los manuscritos, primero para incluirlos en anexos a los textos y luego para formar con ellos, poco a poco, glosarios independientes. La neología es pues, desde cierto punto de vista, una causa de la invención de los diccionarios.

Para Camina (2010), el inglés se ha convertido en la lingua franca de la ciencia. Los términos científicos acuñados en inglés han sido adoptados por otras lenguas de prestigio, y los términos nuevos son creados por medio de dispositivos diferentes que hacen uso de elementos propios del inglés. Pero el estatus del inglés como "lengua universal" no ha sido siempre el mismo. Hace solo tres siglos, el inglés tenía al latín, al griego y al francés como sus principales fuentes de términos técnicos. Pero la razón de este cambio debe buscarse en la historia de la lengua y la ciencia. En el siglo XVI un movimiento progresivo tuvo origen en Inglaterra, el cual terminó en el siglo XVII y al que varios historiadores denominaron la Revolución científica. Gradualmente se fue abandonando el latín en favor de lo vernáculo. En el siglo XVII dicha revolución estableció las bases teóricas y metodológicas de la ciencia moderna en Inglaterra. Los avances en mecánica proporcionaron un campo sólido para el desarrollo de otras ciencias tales como la astronomía. Nuevas herramientas, experimentos, descubrimientos e ideas requerían una lengua más descriptiva. Como consecuencia directa, nuevos nombres que podrían denominar estas nuevas realidades empezaron a necesitarse ampliamente. Algunos recursos se explotaron para alcanzar este objetivo: cambios semánticos para reciclar ítems ya existentes en inglés, préstamos de lenguas extranjeras -especialmente del griego y del latín-, y procesos de formación de palabras, tales como la composición y la afijación.

Los lexicógrafos han adquirido en el transcurso de la segunda mitad del siglo XX, por medio de la prensa escrita y audiovisual, el estatus de testigos de los avances de la sociedad y la lengua en constante cambio. En 1999, aparecía una separata, prologada por Marie-Hélène Drivaud, con un título sintomático: Les années Petit Robert : De acide à ZEP, 40 années de langue française. Era el momento, por ejemplo, de resaltar la moda de los anglicismos en la década de 1960 (boots, brushing, lifter); la moda de las abreviaturas y siglas en la década de 1970 (hyper, bio; PVC, SAMU); la moda de los formantes mismos de la lengua durante la década de 1980, por ejemplo, el compuesto sufijal –tique que indica el desarrollo de la informática (bureautique, domotique), y la moda en los años 1990 que mostraba la aparición del elemento prefijal cyber-, (cybernetique, cybernéticien, cibercafé).

En consonancia con lo anterior, para Cabré (2008) la neología, como disciplina, ha adquirido gran fuerza a partir de la década de 1970, sobre todo ligada a la terminología. Esta notoria evolución se explica por diversos motivos, tales como:

  • El desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología que han llevado al surgimiento de muchas necesidades denominativas, por un lado, y, por otro lado, la democratización de la enseñanza y la aparición de nuevos medios de comunicación y de sistemas de transmisión de la información hacen que el conocimiento se difunda rápidamente.
  • La evolución de la sociedad contemporánea que ha llevado a una tensión lingüística originada por dos motivos: la intensificación del uso del inglés (sobre todo para determinados usos formales), y, por tanto, la tendencia al monolingüismo. Y las lenguas no dominantes que aseguran su continuidad codificando fuertemente su sistema y actualizando y diversificando permanentemente su código.
  • La aparición continua de foros internacionales de carácter cultural, político o económico que hace que las novedades se difundan mejor, y que el plurilingüismo, fundamentalmente institucional, sea más adecuado respecto de las lenguas.
  • La intervención de los gobiernos en materia de lengua que ha llevado a propuestas de planes de política lingüística (sobre todo de carácter defensivo) no solo para las lenguas amenazadas, sino también para lenguas (como el francés) consideradas hasta hace poco dominantes. En este sentido, las instituciones han creado organismos que se ocupan de resolver las nuevas necesidades lingüísticas.

La neología refleja entonces la evolución tanto de una lengua como de una sociedad. El lenguaje se data y son los neologismos los elementos más notorios. Según Pruvost y Sablayrolles (2003), los neologismos aparecen en diversos espacios donde, según el momento, la función, el temperamento y el humor de los hablantes, son probados, examinados, discutidos o descartados. La prensa, los diccionarios, la literatura y las instituciones representan las instancias donde la neología es analizada y validada.

Este estudio pretende, en general, contribuir al desarrollo de la investigación en neología en Colombia, con base en el registro de palabras nuevas en el periódico Alma Máter de la Universidad de Antioquia. Y, en particular, busca constituir un corpus a partir del rastreo en Alma Máter; analizar y describir los principales métodos y características de formación de neologismos presentes en dicho corpus para permitir estudios contrastivos posteriores con otras variantes de la lengua; y favorecer, con los resultados obtenidos, la creación de una base de datos propia para el almacenamiento de las unidades neológicas de la variante del español de Colombia.

 

2. Marco teórico

Yendo de lo más simple a lo más complejo, citamos tres definiciones de neologismo que constituyen el punto de partida para la identificación de las unidades objeto de este estudio. Para Alego (1991), una palabra nueva o neologismo es una forma o el uso de una forma que no se encuentra registrada en los diccionarios generales. Para Pruvost y Sablayrolles (2003) una definición simple y contemporánea de la palabra neologismo puede, a través de una etimología transparente (néo, nuevo; logos, palabra, discurso), limitarse en un primer enfoque a aquella que corresponde a una ‘palabra nueva’ o en un segundo enfoque a un ‘sentido nuevo’ de una palabra que ya existe en la lengua. Por último, para Rey (1988), la neología es una actividad, un proceso, una dinámica, que, al interior de un sistema lingüístico, de una entidad cultural o de un grupo social de hablantes, produce unidades léxicas nuevas y unidades terminológicas nuevas, ya sea para vehicular las novedades de un mundo en evolución constante, ya sea para designar conceptos que ya existen, por razones difíciles de clasificar y que pueden estar ligados a fenómenos totalmente subjetivos y colectivos como la necesidad de expresarse de manera nueva o el esnobismo de renovar el inventario léxico de la lengua. De acuerdo con las definiciones antes citadas, son ejemplos de neologismos los siguientes: biorrobot, cibercafé, frigoconservación, hard-mariachi, dj residente, oscarizar, paraestado, etc.

Según Algeo (1991), desde el punto de vista de la estructura, existen dos tipos de neologismos, a saber: 1) Neologismos simples, es decir, que están formados por una sola palabra, por ejemplo: guesstimate (EN), metrosexual (SP), etc. 2) Neologismos compuestos, es decir, que están formados por más de una palabra, por ejemplo: sandwich generation (EN), comida chatarra (SP), etc. Ahora bien, según la forma de producción, los neologismos pueden ser orales o escritos.

Una tipología más detallada de los neologismos incluye principalmente los neologismos formales y semánticos. Los formales se componen mayoritariamente por palabras formadas mediante mecanismos de sufijación, prefijación, composición, lexicalización, sintagmación, siglación y acronimia. Más adelante, en el apartado de Análisis y resultados, tendremos ocasión de presentar con más detalle la clasificación de estas unidades.

Según Cabré (2008) la neología, como disciplina, presenta como mínimo tres vertientes diferentes, a saber: 1) Vertiente lingüística: el sistema permite la adopción de recursos para denominar las novedades; 2) Vertiente cultural: la neología refleja la evolución y el estado de desarrollo técnico y cultural de una sociedad, y 3) Vertiente política: para asegurar la pervivencia de una lengua como lengua de cultura, es necesario disponer de denominaciones que garanticen la aptitud de la lengua para todas las necesidades expresivas y comunicativas de los miembros de una comunidad.

 

3. Metodología

La metodología establecida en este trabajo toma como base la definida en el proyecto del Observatori de Neologia de la Universitat Pompeu Fabra, que consiste en la observación de neologismos detectados en la prensa para compilar un corpus de unidades neológicas.

Para la elaboración del presente estudio se creó un corpus según el proceso descrito a continuación: 1) Se seleccionó el periódico Alma Máter (números publicados entre 2005 y 2009) como fuente de extracción de neologismos léxicos (fuente de vaciado), y en función de su representatividad dentro de las publicaciones de la Universidad de Antioquia. Este periódico ofrece a los lectores información variada en secciones como: Deportes, Entretenimiento, Economía, Editorial, Opinión, Política, Cultura, Salud, Tecnología, Ciencia y Gente. 2) Se seleccionaron 26 ejemplares del periódico en cuestión para constituir el corpus. El total de unidades identificadas como neologismos para dicho corpus fue de 269. El trabajo se dividió en fases de la siguiente manera:

Primera fase: Lectura y rastreo de posibles neologismos (o candidatos) en las páginas del periódico Alma Máter. Para detectar los neologismos se realizó un proceso de vaciado manual de textos que consistió en leer cada uno de los periódicos, seleccionando de forma intuitiva las unidades que podrían ser neologismos (candidatos). Antes de la validación de los candidatos a neologismo, se prestó especial atención a aspectos como la extracción de la unidad con sentido completo (contexto) en la que el candidato a neologismo aparece para observar in vivo el uso del mismo.

Segunda fase: Constitución, mediante fichas, de una base de datos diseñada para el vaciado de cada una de las unidades detectadas y según algunos aspectos del protocolo establecido por el Observatori de Neologia.

Tercera fase: Confirmación de candidatos a neologismos. De acuerdo con el protocolo establecido para la detección y vaciado de neologismos, se determinó que en este estudio se utilizarían como corpus de exclusión, para confirmar si un candidato era efectivamente un neologismo, las siguientes obras lexicográficas: Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (versión en línea), Diccionario Lema (Battaner, 2001) (versión electrónica), Diccionario de colombiano actual (Celis Albán, 2005). Según este criterio, una unidad que no aparezca en los diccionarios generales arriba citados puede considerarse como candidato a neologismo.

Cuarta fase: Ingreso de neologismos en el banco de datos creado para tal fin y denominado "Neologismos universitarios (NEU)". En esta fase se ingresan los candidatos a neologismo ya confirmados, es decir, que efectivamente son neologismos. Las fichas que conforman la base de datos contienen otros campos que permiten completar la información relacionada con el neologismo, por ejemplo, autor de la ficha, fecha, nombre de la publicación, entrada, contexto, etc.

Finalmente, la información consignada en el banco de datos sirvió como insumo para el análisis y descripción de los neologismos detectados desde el punto de vista lingüístico.

 

4. Análisis y resultados

El análisis de los resultados contempla el componente lingüístico que, por razones de espacio, se limita aquí al tipo de neologismo y a la determinación de los principales mecanismos de formación de los neologismos hallados. Del total de los neologismos encontrados en el corpus se recopilaron 269 unidades neológicas. En este apartado se analizan los neologismos de forma y los semánticos.

Como se ha dicho antes, los neologismos formales se clasifican principalmente en aquellos formados por alguno de los siguientes mecanismos: sufijación, prefijación, composición, lexicalización, sintagmación, siglación y acronimia. A continuación se aborda cada uno de estos tipos.

4.1 Neologismos por prefijación (FPRE). Neologismos formados a partir de la adjunción de un prefijo a un radical. Se obtuvieron 50 unidades neológicas de tipo nominal, adjetival y verbal formadas por prefijación, a saber: acrítico -ca, antibolivarianismo, antifábula, antiimigrante, antinegro, antitécnico -ca, casidueño -ña, cogobierno, colegislar, copago, descolocado -da, desestimular, deslengua, desprofesionalizar, extramural, hiperuniversidad, interadministrativo -va, intrainstitucional, intramural, intrauniversitario -a, macrocontexto, metahistórico -ca, microcontexto, multicausalidad, multiestamentario -a, multietnicidad, paraestado, parafiscal, paramilitarismo, parapoder, parapolítica, periurbano -ana, pluricultural, pluridisciplinario, pluriétnico -ca, posconflicto, pos-primate, premoderno -na, reacreditación, reapropiación, reetnización, refiladora, repolitizado -da, resignificación, retroalimentar, semiactivo -va, semicautivo -va, superexplotado -da, transdisciplinario, unidisciplinar.

4.2 Neologismos por sufijación (FSUF). Neologismos formados a partir de la adjunción de un sufijo a un radical. Se obtuvieron 36 unidades neológicas de tipo nominal y adjetival formadas por sufijación, a saber: absolutización, antiguozóico, asistencialista, asociatividad, bachillear, bolivarianismo, clientelista, compartiente, cufiador -ra, dibujístico -ca, ecaesizar, empoderamiento, escuelero -ra, fayolista, gomecista, humanizante, instrumentalismo, integralidad, interculturalidad, israelización, macdonalización, marginalizado -da, mediatizado -da, mensuario, monero, morbimortalidad, multiculturalidad, personeidad, pobretariado, principialístisca, salvataje, sicariato, taylorista, unanimismo, uribista, walmartización.

4.3 Neologismos por composición (FCOM). Neologismos formados a partir de dos radicales simples o complejos. Según Guerrero (1997), en la neología por composición se destacan algunos tipos de compuestos, a saber: verbo+nombre, nombre+nombre, nombre+adjetivo y adjetivo+nombre. Se obtuvieron 123 unidades neológicas de tipo nominal, adjetival y verbal formadas por composición, a saber: patrimonio cultural, adulto domesticado, agroecosistema tropical, américa mestiza, amerindio nativo, aprendizaje multimedial, aula abierta, autonomía universitaria, barco negrero, biblioteca digital, biblioteca real, biblioteca virtual, calendario polínico, calentamiento global, cambio climático, cambio generacional, canasta educativa, capilaridad social, capital inteligente, cerro tutelar, ciudadela tecnológica, cohesión social, competencia afectiva, comunidad virtual, conciencia ambiental, conectividad educativa, conflicto armado, conflicto interno, conflicto social, consenso entrecruzado, constitución verde, cooperación internacional, criminal político, cultura afrocolombiana, cultura autoritaria, cultura marítima, delincuente político, democracia universitaria, desaparición forzada, desaparición selectiva, desarrollo sostenible, desplazamiento forzado, desprotección social, deuda ecológica, deuda social, dinero fresco, docente ocasional, dramaturgia urbana, edificio inteligente, educación continua, educación formal, educación no formal, emisora cultural, empleo formal, emprendimiento empresarial, empresa cultural, ente territorial, estado educador, estado evaluador, estado minimalista, favor político, glocalización, honestidad intelectual, idea embrionaria, identidad cultural, imperialista gringo, industrialización contaminante, infarto intelectual, informalidad académica, informalidad docente, inmovilismo afectivo, inmovilismo físico, inmovilismo mental, inmovilismo social, integrismo imperial, justicia climática, justicia sanitaria, justicia social, lucha contrainsurgente, macho teta, marinocostero -ra, material enfermo, maximalismo moral, mercado global, metromujer, minimalismo pragmático, morbimortalidad, mujer adorno, mujer talento, nuevas tecnologías, ópera urbana, organización guerrillera, oro negro, parentofilial, parque biblioteca, patrimonio inmaterial, pedagogo afectivo, pesca milagrosa, plan padrino, político criminal, proyecto paramilitar, puerto negrero, pulpo privado, radio educativa, recreodeportivo -va, reforma laboral, responsabilidad social, seguridad democrática, servicio móvil, sociedad panóptica, software libre, tecnociencia, tecnología digital, tecnología educativa, tejido social, televisión educativa, universidad confesional, universidad privada, universidad pública, violencia homofóbica, violencia política, violencia sexual, voluntad política.

4.4 Neologismos por lexicalización (FLEX). Neologismos formados a partir de la lexicalización de una forma flexiva, normalmente de una forma del paradigma verbal, por ejemplo, contorneado (el verbo contornear consta en el DRAE). El análisis del corpus ha arrojado la detección de una unidad de este tipo: entronizado.

4.5 Neologismos por abreviación (FTABR). Neologismos formados por el acortamiento de una palabra o de un sintagma. Se obtuvieron 2 unidades de este tipo, a saber: para (paramilitar) y promo (promoción).

4.6 Neologismos por formación culta (FCULT). Neologismos formados mediante la unión de una forma prefijada y otra sufijada (megápolis); mediante la unión de una forma prefijada y un radical (autoguía) o bien mediante un radical de la lengua y una forma sufijada (tontocracia). Se han detectado 33 unidades de este tipo en el corpus de análisis, a saber: afrocolombianidad, afrocolombiano -na, afrodencendiente, agroecología, agroecosistema, amigología, autoconciencia, autoformación, autoinmune, auto-representación, autorreconocimiento, autorreferencial, bibliokiosco, biblioterapia, bioblibliográfico -ca, biogeográfico -ca, biopiratería, etnoeducación, etnohistoria, georeferenciado -da, hidroaeróbico, macrocontexto, megaproyecto, meritocracia, microcontexto, neurosida, noviología, psicoorientación, retroalimentar, tecnociencia, universitología, zoocriadero, zoorigami.

4.7 Neologismos por prefijación y sufijación (FPRSU). Unidades que están formadas por prefijos y sufijos. Se obtuvieron 7 unidades de este tipo, a saber: desprejuiciado -da, fotonoticioso, interadministrativo -va, intrauniversitario -a, invisibilizarse, multietnicidad, reetnización.

4.8 Otros neologismos (A). En esta categoría de neologismos entran todas aquellas unidades simples, dialectales, argóticas, cultismos o casos extraños difíciles de etiquetar. Se han encontrado las siguientes 6 unidades con estas características: baciyelmo, bullerengue, bunde, cuchiflin, eleno, intaglio.

4.9 Neologismos por variación (FVAR). Son variantes formales ortográficas (ni morfológicas ni sintácticas) de una palabra documentada en el corpus de exclusión. Por ejemplo, infrastructura (infraestructura). En nuestro caso se han detectado 2 unidades con estas características, a saber: ñervo (nervio) y terceriar (tercerear).

4.10 Neologismos por préstamo. Unidades importadas de otra lengua. Se distingue entre préstamos no adaptados, codificados como (M) y adaptados ortográficamente, codificados como (AM). Se hallaron 6 unidades de este tipo, a saber: blog, entrepreneurship, homo economicus, ombudsman, trade off, yuppi. Adicionalmente, se halló una unidad neológica del tipo préstamo adaptado ortográficamente y por sufijación (AME): estriptisero -ra.

4.11 Neologismos semánticos (S). Neologismos formados por una modificación del significado de una base léxica, por ejemplo, buscador (informática). También puede tratarse de neologismos formados a partir de nombres propios de personas o marcas registradas, por ejemplo, Colgate (crema dental), Colombiano (periódico), etc.  En este caso se han encontrado 3 unidades de este tipo como son: cacharriar, mico y pilo -a.

 

5. Conclusiones

Los neologismos hacen parte de la vida de todos los que hablan, leen, escuchan y escriben. El funcionamiento mismo de la lengua debe permitir la neologización pues, de lo contrario, se convertirá irremediablemente en una lengua muerta. En este sentido, los medios de comunicación reflejan el uso actual de la lengua, con sus novedades, modas y tendencias. En ellos se manifiesta la diversidad de la lengua, con sus variedades y estilos respecto de las diferentes áreas de conocimiento. Las páginas de la prensa suponen una fuente rica en usos lingüísticos representativos de la lengua general, y entre dichos usos destacan los neologismos. Así pues, los neologismos hallados en este estudio muestran una capacidad real de nuestra sociedad de denominar nuevas situaciones y realidades (educativas, sociales, políticas, económicas, etc.), o lo que es lo mismo, de innovar con el lenguaje y, por consiguiente, de garantizar la pervivencia de nuestra lengua. La neología refleja entonces la evolución y la vitalidad tanto de una lengua como de una sociedad, de una cultura.

El lenguaje se data y son los neologismos los elementos más notorios. La neologización se integra en un conjunto de reacciones naturales en función de la edad, la experiencia personal y la comunidad, que se expresan en función también del dinamismo de los diferentes periodos de la historia. Por ejemplo, el fenómeno de la violencia en Colombia, en general desde finales de la década de 1940 y, en particular, desde mediados de la década de 1980, ha generado un caudal de palabras nuevas para denominar las nuevas realidades sociales y políticas del país. Sin duda, este es un campo especialmente productivo en la variante del español de Colombia; baste, por ejemplo, citar unidades del ámbito de la mafia como narcocasette, narcoguerrilla, narcoparamilitarismo, narcodólares, narcoterrorismo, narcopolítica, megaolla, sicariato; y del ámbito de la guerra como paramilitarismo, paraestado, parapoder, parapolítico, posconflicto, pesca milagrosa, eleno, conflicto armado, conflicto interno, desaparición forzada, desaparición selectiva, desplazamiento forzado, lucha contrainsurgente, seguridad democrática, etc. Estos ejemplos corroboran pues la afirmación de Pruvost y Sablayrolles (2003) en el sentido de que "la neología cuenta la historia de una sociedad y de su lengua" (p. 29).

Los neologismos analizados cumplen la función de nominar nuevas realidades, lo cual se puede comprobar en su uso en las diferentes secciones o áreas del periódico Alma Máter. En este sentido, se obtuvo un corpus de 269 unidades neológicas, relativas a diversos ámbitos de uso y formadas por distintos procedimientos de creación léxica. Así, esta muestra supone una fuente inicial y de posterior consulta para el estudio de distintos aspectos sobre cuestiones léxicas del idioma, particularmente, en la variante del español de Colombia.

Según el procedimiento de formación de los neologismos, se ha establecido que el nivel de productividad y los tipos de creación neológica en nuestro corpus es el siguiente: 123 unidades por composición; 50 unidades por prefijación; 36 unidades por sufijación; 33 unidades por composición culta; 6 unidades por prefijación y sufijación; 6 unidades por préstamos adaptados y 1 unidad por préstamos no adaptados; 6 unidades por formación mediante un procedimiento no reconocido; 3 unidades por neologismo semántico; 2 unidades por abreviación; 2 unidades por variación; y 1 unidad por lexicalización. Por consiguiente, la composición se destaca como el mecanismo más productivo de unidades neológicas en nuestro corpus, con notable diferencia respecto a los demás procedimientos. Le siguen en productividad los mecanismos de formación de neologismos por prefijación, sufijación y composición culta. Lo anterior evidencia que son los procedimientos morfológicos los que resultan más fructíferos en la creación de neología. Los textos periodísticos son, en suma, un lugar idóneo para encontrar neologismos, para ilustrar los procesos de formación de estos y, por esta vía, para medir la vitalidad de una lengua y su potencial creador.

En este estudio se refrenda el hecho de que los periódicos, incluso los universitarios, son una fuente amplia e importante para la explotación de la neología. Es decir, la prensa universitaria también representa una instancia donde analizar y validar la neología. Sin embargo, al igual que en la prensa de amplia circulación, se percibe una línea gris entre la neología proveniente del lenguaje general y la del lenguaje de especialidad (neonimia). Esta dificultad supone seguir investigando para depurar más la metodología que permita, con procedimientos y corpus de exclusión bien determinados, la clara separación entre las unidades pertenecientes a la neología y a la neonimia. Ahora bien, suponemos, tras el análisis y la obtención de los neologismos de este estudio, que algunas de estas unidades están pasando por algún proceso de banalización y, al ser publicadas en medios de comunicación de amplia difusión como los periódicos, están haciendo su tránsito lento hacia la lexicalización y, por consiguiente, hacia la inclusión en los diccionarios de lengua general. Esto tendrá que ser objeto de confirmación en posteriores investigaciones de este tipo.

En definitiva, y de acuerdo con Cabré (2008), es evidente que el campo de la neología se ha abierto a la investigación y al trabajo práctico, y la noción de neología se ha complejizado extraordinariamente en el mundo actual, sobre todo por la relación que el fenómeno de la creación de palabras mantiene con tres aspectos: los diccionarios, la creación de términos para denominar conceptos nuevos de las áreas científico-técnicas y la política de normalización de una lengua.


Notas

1 Este artículo se deriva del proyecto de investigación "La neología en las publicaciones periódicas: el caso de la Universidad de Antioquia", financiado por el Comité para el Desarrollo de la investigación (CODI) de la Universidad de Antioquia.


 

REFERENCIAS

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