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Revista Colombiana de Sociología

Print version ISSN 0120-159X

Rev. colomb. soc. vol.39 no.1 Bogotá Jan./June 2016

https://doi.org/10.15446/rcs.v39n1.56352 

Reseñas

La fabrique du conformisme, de Éric Maurin. París, Seuil, 2015,128 páginas.

Eguzki Urteaga* 

* Universidad del País Vasco (UPV), Vitoria, España. Doctor en Sociología de la Universidad Víctor Segalen Bordeaux 2. Profesor de Sociología de la Universidad del País Vasco (UPV) e Investigador asociado en el Social and Business Research Laboratory (SBRlab), Centro de Investigación de la Universidad Rovira i Virgili. Correo electrónico: eguzki.urteaga@ehu.es


Éric Maurin acaba de publicar su última obra, titulada La fabrique du conformisme (La fábrica del conformismo), en la editorial Seuil, cuya colección "La République des Idées" es codirigida por Pierre Rosanvallon e Ivan Jablonka. Conviene recordar que este economista galo, especialista en temas relacionados con la educación, el empleo y las políticas sociales, es Director de Estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París desde 2004 y Catedrático en la Escuela de Economía de París desde 2006. Es autor de numerosos libros, entre los cuales podemos citar Les nouvelles classes moyennes (2012), redactado en colaboración con Didier Goux, La nouvelle question scolaire (2007), Le ghetto français (2004) o L'égalite des possibles (2002).

En la presente obra, Maurin se interesa por la manera en que se fabrica el conformismo en las sociedades contemporáneas. Observa que las personas que nos rodean continúan influyendo nuestros comportamientos, actitudes e ideas. En este sentido, si los grandes principios sociales y religiosos pierden fuerza, así como el conformismo tradicional que se imponía en todas las esferas de la vida social, esto no significa que se produzca un vacío normativo (p. 9). De hecho, asistimos a la creación de normas más locales y temporales, tanto en la familia como en la escuela y el trabajo, sabiendo que obedecen más a la moda que a la tradición (p. 9). En ese contexto, "dotado de estatus más inciertos y frágiles, el individuo contemporáneo está expuesto como nunca a la necesidad de hacer como los demás, al imperativo de seguirles, para no alejarse aún más de ellos" (p. 9). En otras palabras, al adoptar conductas conformistas, las personas tratan de evitar la reprobación del entorno y el aislamiento social.

De este modo, el libro de este economista iconoclasta parte "a la búsqueda del individuo contemporáneo, envuelto en un juego que le lleva de una dependencia a otra, en función de continuas reconfiguraciones de su entorno social" (p. 11). Se ve obligado a ajustarse a las costumbres y representaciones de los grupos múltiples y cambiantes a los que pertenece. De forma que, en la medida de lo posible, debe elegir amigos, vecinos y compañeros en función de sus hábitos y reglas de conducta, a los que deberá someterse. En esta óptica, "el conformismo es una condición de supervivencia social en un mundo incierto" (p. 11) porque, en una sociedad en la cual los individuos carecen de grandes vínculos y pertenencias comunes, los grupos adquieren una importancia decisiva (p. 12).

Como lo subraya Maurin, la interdependencia entre los individuos ha cambiado de naturaleza, ya que hemos pasado de un conformismo que imponía a todos las mismas normas sociales a un conformismo de geometría variable, en el cual cada persona intenta no alejarse de los individuos que lo rodean (p. 12). En ese sentido, este libro trata de abordar de manera matizada, utilizando datos y técnicas actuales, un debate sobre la naturaleza del conformismo que es tan viejo como la sociología misma y, la oposición clásica entre Émile Durkehim y Gabriel Tarde. En otros términos, quiere aclarar los retos sociológicos y políticos de esta interdependencia entre individuos en ámbitos tan diversos como la regulación de la jornada laboral, el fomento de la diversidad residencial o la lucha contra el abandono escolar (p. 12).

En la presente obra, dividida en cinco capítulos, el primer apartado está dedicado al conformismo en el ámbito profesional, por su carácter emblemático de la evolución profunda que conocen las sociedades contemporáneas, en las que el comportamiento de cada uno depende de la responsabilidad individual y está liberado de las grandes normas colectivas. Según Maurin, uno de los principales motores del conformismo en el mundo del trabajo es el coste psicológico que supone para cada persona aparecer como incompetente y, peor aún, como insolidario (p. 17).

De hecho, la emulación es un poderoso sentimiento que interiorizan .2 los trabajadores por su voluntad de hacerlo tan bien como los demás, incluso cuando se trata de compañeros desconocidos o poco conocidos. Más precisamente, el control social se ejerce desde los trabajadores más 42 productivos hacia los compañeros menos productivos y, el comportamiento de los individuos en el lugar de trabajo es muy sensible a los compañeros en cuyo campo de visión se encuentran, y que, por lo tanto, pueden verles con sus propios ojos (p. 20). Prevalece un tipo de comportamiento donde .51 cada uno ajusta su implicación sobre la inversión y el ritmo de trabajo de los compañeros más próximos, para poder interactuar con ellos, no ponerles en apuros y no alejarse demasiado de sus conductas (p. 24).

En el segundo capítulo de la obra, Maurin se interesa en los efectos inducidos por las políticas públicas, tomando el ejemplo de la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales. Observa que esta reforma ha surtido efectos sobre los trabajadores beneficiarios desde la firma del acuerdo, aunque la reducción sea menor a la esperada (p. 37).

Más aún, ese efecto difiere notablemente en función del género, ya que, en el caso de los hombres, la reducción de su jornada laboral es notable después de la firma de un acuerdo por las empresas y las administraciones en las que trabajan sus parejas. Al contrario, reducen mínimamente su jornada laboral cuando sus parejas no se han beneficiado de ningún acuerdo relativo a la disminución de la jornada laboral. Conviene reseñar que esta reducción es principalmente notable en el caso de los directivos, básicamente porque realizan el mayor número de horas extraordinarias no remuneradas. Esto significa que la inversión profesional de los trabajadores masculinos, y en especial de los más cualificados, no se determina simplemente en función del salario y de las condiciones de trabajo, sino que está relacionada de un modo directo con la calidad del tiempo no trabajado y la ocupación de sus parejas (p. 41).

En cuanto a las mujeres, el paso a las 35 horas semanales de sus maridos no se traduce en una disminución de sus jornadas laborales (p. 41). Esto se explica por el hecho de que un número significativo de mujeres trabaja a tiempo parcial. En cualquier caso, Maurin constata que las mujeres reaccionan diferentemente a la reducción de jornada laboral de sus parejas según la profesión ejercida y el número de hijos a su cargo (p. 43).

En definitiva, la reforma de las 35 horas ha tenido notables efectos, más allá de los pocos trabajadores que se han beneficiado directamente de los acuerdos, teniendo un impacto especial sobre las parejas de los asalariados beneficiarios. Los efectos indirectos traducen la voluntad de las parejas de compartir los beneficios de la reforma y pueden propiciar un reequilibrio de las obligaciones y responsabilidades entre los cónyuges (p. 44).

Esto demuestra que el nivel adecuado para pensar y evaluar las políticas públicas no es el individuo sino el grupo al que pertenece, ya que es donde se amplifican los efectos iniciales de estas políticas (p. 39).

En el tercer capítulo, relativo al conformismo durante las vacaciones, Maurin constata que la vida social implica una constante dependencia de los demás, incluso durante el periodo estival, de modo que es muy difícil escaparse de ello, incluso para aquellos que intentan huir de los demás y reducir al máximo los contactos con ellos (p. 49). Para comprender ese tipo de conformismo es preciso interesarse por las "interacciones sociales mediatizadas por el mercado" (p. 50). No obstante, el conformismo durante los periodos de inactividad profesional no se reduce a estas interacciones, dado que la vida social es mucho más amplia y rica.

En el capítulo siguiente, Maurin se adentra en el análisis del conformismo en la esfera educativa, que constituye uno de sus objetos de estudio privilegiados. El autor observa que los alumnos se influyen mutuamente, sabiendo que reciben múltiples influencias de padres, profesores y amigos (p. 70). A menudo, las decisiones relativas a la orientación de los alumnos se toman en función de los compañeros de clase, que adquieren una importancia considerable durante la adolescencia (pp. 78-79). A veces, decisiones irreversibles, tales como el abandono escolar prematuro, se toman sobre bases muy frágiles, que aparecen como incomprensibles años después (p. 79). Ciertos alumnos adoptan comportamientos, ante los compañeros, que no corresponden a su personalidad y que pueden conducir, en ciertos casos, al abandono escolar e incluso a la delincuencia, por temor a ser rechazados o víctimas de venganza (p. 79).

De la misma forma, la pérdida de amigos de clase a lo largo de la trayectoria escolar repercute en el bienestar y el rendimiento escolar de los alumnos. Además, ese efecto no se limita al inicio de la enseñanza secundaria superior sino que se observa a lo largo de toda la escolaridad (p. 86). Maurin constata que la continuidad en las amistades permite evitar el aislamiento afectivo, puesto que los alumnos pueden apoyarse en los amigos ya conocidos y con los cuales han compartido experiencias (p. 88). Al contrario, un cambio de clase o de centro puede acarrear un estancamiento e incluso un retroceso del rendimiento escolar.

En el último capítulo, centrado en el conformismo prevalente en los ámbitos urbanos, Maurin pone de manifiesto que las políticas urbanas que intentan fomentar la diversidad social y étnica han fracasado por la fuga de poblaciones que intentan evitarse (p. 98). De hecho, los más ricos tienden a concentrarse y a vivir unos junto a otros, hasta el punto de crear guetos de ricos. Según Maurin, "el motor fundamental de la segregación consiste en la energía puesta, por los que gozan de recursos, para asegurarse una plaza en los contextos residenciales y escolares que consideran más seguros para ellos mismos y sus hijos" (p. 99).

En definitiva, tanto en la escuela como en la familia y el trabajo, Maurin observa que numerosos comportamientos y decisiones se inspiran directamente en los demás, a veces por temor a ser criticados o rechazados y a menudo para permanecer en el grupo y no estar aislados (p. 111). En este sentido, si el individuo contemporáneo se ve obligado a encontrar su propia vía y a autorrealizarse, ese imperativo exige a cada uno estar atento hacia los demás y estar bajo su influencia. Esto significa que el conformismo actual, provocado por la mirada de los demás y la búsqueda de reconocimiento, está presente en todas las esferas de la vida social. Hemos pasado de un conformismo basado en la tradición y dominado por el temor a padecer la reprobación social, a una dependencia consentida de las personas que 42 nos rodean, motivada por el temor al aislamiento y a la denegación de nuestra existencia (p. 115).

Al término de la lectura de esta obra, es preciso reconocer el esfuerzo realizado por Éric Maurin para abordar, de manera novedosa y utilizando métodos actuales elaborados a tal efecto, una de las principales problemáticas de la sociología desde sus inicios. A su vez, esta obra tiene el mérito de no caer en simplificaciones y de poner de manifiesto la complejidad del conformismo contemporáneo y de las modalidades que lo producen. Por último, gracias a su profundo conocimiento de la literatura científica anglosajona, en general, y norteamericana, en particular, ilustra sus argumentos con estudios empíricos llevados a cabo del otro lado del Atlántico. No en vano, y cara a matizar esta valoración positiva, conviene subrayar que el afán de este economista galo por mostrar la complejidad del fenómeno estudiado, con la multiplicidad de variaciones y excepciones, se traduce por un debilitamiento de la tesis principal de este libro.

De todas formas, la lectura de La fabrique du conformisme, escrito por uno de los economistas más innovadores de su generación, se antoja ineludible para cualquier estudioso del comportamiento humano en sociedad.

Referencias bibliográficas

Maurin, E. (2007). La nouvelle question scolaire. París: Seuil. [ Links ]

Maurin, E. (2004). Le ghetto français. París: Seuil . [ Links ]

Maurin, E. (2002). L'égalite des possibles. París: Seuil . [ Links ]

Maurin, E. y Goux, D. (2012). Les nouvelles classes moyennes. París: Seuil . [ Links ]

Cómo citar esta reseña: Urteaga, E. (2016). La fabrique du conformisme (Reseña de libro). Rev. colomb. soc, 39(1), pp. 71-875

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