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Revista Colombiana de Sociología

Print version ISSN 0120-159X

Rev. colomb. soc. vol.41 no.2 Bogotá July/Dec. 2018

https://doi.org/10.15446/rcs.v41n2.75163 

Reseñas

Estudiar y hacer sociología en Colombia en los años sesenta, de J. E. Jaramillo Jiménez Bogotá, Universidad Central, 2017,467 páginas

Nicolás Boris Esgueira Pardo* 

* Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Docente de la Maestría en Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: dabeiva@hotmail.com


El libro de Jaime Eduardo Jaramillojirnénez, profesor titular pensionado de la Universidad Nacional de Colombia, fue realizado y publicado en paralelo con el libro Estudiar y hacer antropología en Colombia en los años sesenta, del profesor José Manuel Jaramillo Giraldo, auspiciados por la Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes y, en particular, por el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Bogotá. Estos textos contaron con el apoyo de la Fundación para la Promoción de la Investigación y la Tecnología del Banco de la República. El libro del profesor Jaramillo no pasará desapercibido para las actuales y las próximas generaciones de intelectuales e interesados en la sociología porque se suma, de manera significativa, al conocimiento del periodo académico estudiado y aporta nuevos datos e interpretaciones, con lo que contribuye a dilucidar uno de los momentos más prolíficos de la historia universitaria colombiana.

Se trata de una investigación sociológica e histórica sobre el surgimiento, los avatares, el desarrollo, las realizaciones y las limitaciones de la sociología contemporánea en el país, durante su periodo naciente, etapa importante para la conformación de su carácter. La sociología abordada en el libro, vinculada con preocupaciones anteriores, reconoce, no obstante, su novedad en cuanto proyecto científico relacionado con la definición de un país moderno en el cual la ciencia, los científicos y los profesionales formados en dicho ethos pudieron cumplir un rol propositivo en la construcción nacional.

Cinco capítulos conforman el núcleo central de la obra. El primero se refiere a las redes académicas en las ciencias sociales del país, en particular a la Escuela Normal Superior, la llamada coloquialmente "Tertulia de los sábados" y, finalmente, la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, redes que desplegaron su acción entre 1940 y 1970. El segundo capítulo versa sobre Camilo Torres Restrepo como cofundador, docente, investigador y líder académico en la facultad y universidad mencionada, de 1959 a 1963. El tercer capítulo desarrolla una narrativa sobre el curso de dicha facultad durante el Frente Nacional, su vínculo complejo y tensionante con el diseño y realización de políticas estatales y el papel del profesor Orlando Fals Borda en este contexto. El cuarto capítulo aborda la vida cotidiana de los docentes y estudiantes de la escuela de sociología señalada, resalta la atmósfera escolar dominante, las psicologías propias de dicho momento, las relaciones entre profesores y alumnos, las personalidades académicas y los relatos fundadores. El quinto y último capítulo se centra en el profesor Orlando Fals Borda, en su importancia y lugar en la disciplina a nivel local y continental, los vaivenes de su carisma, su reconocimiento y posterior estigmatización en Colombia.

Desde este punto de vista, la importancia del libro consiste en los siguientes elementos: a) se trata de un ejercicio investigativo serio, vale decir, elaborado con el buen uso del instrumental de las disciplinas histórico-sociológicas; b) supera miradas dicotómicas ampliamente ideologizadas, enfoques inmersos en las dinámicas sociales y escolares de los años sesenta que empañaron un acercamiento maduro a los asuntos de interés y que, cuestionadas por algunos pocos estudiosos, permean, no obstante, la imagen de muchos sobre aquellos años; c) recopila, organiza y da sentido a un material empírico que fácilmente se pierde, al integrarlo a diversas líneas de análisis; d) contribuye a la historia de la disciplina sociológica en una dimensión estructural, interna y, al mismo tiempo, contextual, con problemas propios e inmersa en dinámicas sociales y académicas en las cuales germinó y halla sentido, así como contribuye a la búsqueda del sentido de la vida social colombiana; e) enriquece el conocimiento de la historia de la disciplina en las estructuras académicas y administrativas de la Universidad Nacional de Colombia y los vínculos de esta con otras instituciones de la región y de otros espacios geográficos.

Como ejercicio investigativo, desde la sociología y la historia, el libro acude al instrumental de dichas disciplinas. Se trata de una sociología de la sociología, a la par de una narrativa histórica. Como sociología busca el sentido de un material de archivo que ella misma ha contribuido a crear a partir de una búsqueda de hechos, una escogencia y una valoración de estos con métodos propios de las dos disciplinas, tales como la memoria del investigador, la entrevista, la lectura de imágenes, el uso de material interpretativo sociológico, reconstrucciones históricas previas, la periodización y la construcción temática. Recordando al historiador inglés Edward Hallet Carr, este texto se inscribe en "un proceso continuo entre el historiador y sus hechos, un diálogo sin fin entre el presente y el pasado" (1993, p. 40).

La valoración del pasado siempre está sujeta a variaciones según los tiempos y las circunstancias. En todo caso hay que subrayar que la historia se escribe desde el presente, es decir, desde la circunstancia del historiador. Este debe hacer un esfuerzo (y buena parte de él se focaliza en el contraste de fuentes) para lograr el mayor grado de objetividad descriptiva y analítica. La valoración del presente está igualmente teñida de la circunstancia de los partícipes en él, solo que la pretensión del actor o los actores no es una pretensión necesariamente crítica sino actuante. En el libro comentado, el autor -quien participó en muchos de los eventos de su narrativa- intenta situar las valoraciones de la época a través de un proceso crítico que reconoce, sin embargo, que fue "juez y parte" de algunos de los acontecimientos señalados y que se requeriría juzgar con "más distancia y objetividad" lo ocurrido en aquellos años.

En cuanto recopilación ordenada y sistemática de material empírico, con el norte en la definición de una línea de comportamiento, el esfuerzo es meritorio pues mucho de este material estaba disperso, el acceso a las fuentes no era fácil, amén de requerir un diálogo permanente y creativo entre el material y las hipótesis de trabajo, en especial, analizarlo con el propósito de identificar la construcción de la profesionalización e institucionalización escolar de la sociología.

Acerca de la contribución a la historia de la disciplina sociológica en Colombia, y de manera especial en la Universidad Nacional, hay que señalar que aunque esta investigación se suma a ejercicios similares (entre otros, los realizados por Gabriel Restrepo Forero, Olga Restrepo Forero, Rodrigo Parra Sandoval, Gonzalo Cataño Molina, Luz Gabriela Arango Gaviria), dicha sumatoria contribuye de manera sustancial a estos desarrollos en la medida en que el autor, al contar con el instrumental teórico de la disciplina, se adentró rigurosa y sistemáticamente en la búsqueda de datos, tal como se mencionó, y esa búsqueda minuciosa le permitió reconstruir con sentido, en muchos casos con un detalle de filigrana, grandes líneas de comportamiento del material, en especial el inmenso entramado de redes académicas construidas en las ciencias sociales en Colombia, desde los años cuarenta hasta los setenta del siglo XX. Así mismo, esta construcción ha estado aunada a personalidades fundadoras quienes desde su psicología y carácter particular fueron centrales en la creación, difusión, consolidación y aceptación de esos nuevos saberes. Como instituciones centrales en el campo educativo se cuentan la Escuela Normal Superior y la Universidad Nacional de Colombia. Como nombres claves en este accionar, en su condición de científicos sociales, se estudian en detalle a Orlando Fais Borda, Camilo Torres Restrepo, Virginia Gutiérrez de Pineda, Carlos Escalante, Ernesto Gulh, Darío Mesa, así como a una pléyade de otros científicos y docentes, algunos de ellos de la región latinoamericana o de Norteamérica y Europa. Todos ellos cumplieron un papel destacado en los años sesenta y a sus singulares papeles se refiere la investigación. De igual manera es meritoria la reconstrucción del ambiente escolar de este periodo, la religiosidad de docentes y alumnos, el papel de las mujeres, las consideraciones estudiantiles sobre los maestros, el carisma de algunos de los profesores, las opiniones y actitudes políticas y el clima emocional y académico.

Finalmente, y no menos importante, en conexión con lo anterior, es el aporte dado al conocimiento de las estructuras académico-administrativas de la Universidad Nacional, el carácter dinámico de estas, los ensayos no siempre exitosos, la consolidación de rutas, las tensiones y los resultados finales, su ámbito de validez temporal, su vínculo con otras instituciones públicas colombianas y extranjeras de índole académica o financiadoras de proyectos de investigación, formación y desarrollo social.

El esfuerzo investigativo del autor, su énfasis en separarse de discursos sin referentes empíricos que los sustenten, pero también de los datos sin sentido, y en dicha dirección ir construyendo el dato a medida que se busca, es una de las directrices de la sociología -y de la historia- como disciplinas científicas, que se hace patente parcialmente en las siguientes características del libro: doscientos ochenta y tres libros consultados; veintiún entrevistas; tres archivos estudiados en detalle; experiencia de cincuenta años de vínculo con la institución estudiada, en calidad de estudiante, profesor y egresado; decenas de conversaciones "informales"; y una sólida formación teórica expresada en sendos escritos.

Siguiendo a Carr, quien advertía la necesidad de conocer tanto al autor como a su obra, unas palabras del profesor Charles Wright Mills en su libro La imaginación sociológica, nos ayudan a cerrar esta reseña, palabras aplicables a plenitud al autor del libro:

Para el investigador social individual que se siente parte de la tradición clásica, la ciencia social es la práctica de un oficio. [...] El trabado intelectual es la elección de un tipo de vida tanto como de una carrera, sépanlo o no, el trabajador intelectual forma su propio yo a medida que trabaja para perfeccionarse en su oficio; para realizar sus propias potencialidades y aprovechar las oportunidades que se ofrezcan en su camino, forma un carácter que tiene como núcleo las cualidades del buen trabajador. (1977, p. 206)

Este texto es prueba de ello.

Referencias

Carr, E. H. (1993 [1961]). ¿Quées la historia? Buenos Aires: Planeta. [ Links ]

Wright Mills, C. (1977 [1959]). La imaginación sociológica. Oxford: Oxford University Press. [ Links ]

Cómo citar esta reseña: Esguerra, N.B. (2018). Estudiar y hacer sociología en Colombia en los años sesenta, de J. E. Jaramillojiménez (Reseña de libro). Rev. Colomb. Soc, 41(2)1341-245

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