Introducción
El sistema capitalista influye en el imaginario social que las personas crean sobre el cuerpo, por ello hay quienes perciben tener un cuerpo apto-sano-bello-útil y otros sentirse discapacitados por tener un cuerpo con algún tipo de discapacidad física o cognitiva, impidiéndoles desarrollar o adaptarse a las exigencias que la sociedad instaura (Barnes y Sheldon, 2010; Ferrante y Dukuen 2017). En este contexto, la relación del cuerpo en el espacio social "implica la tensión entre sentidos, percepción y sentimientos que organizan las maneras de sentir-el-mundo y apreciarse-en-el-mundo que los sujetos poseen, y que vehiculizan las percepciones y sensaciones individuales asociándolas a formas socialmente construidas" (González, 2017, p. 11). En este estudio se considera el término persona con discapacidad, porque contextualiza primero a personas con derechos y deberes sociales, y el enunciado con discapacidad conduce a distinguir y dimensionar las capacidades del ser humano o entender sus necesidades (Pantano, 2007; Ruiz, 2019).
Frente a la sociedad capitalista, Bourdieu (1991) señala que el cuerpo ha sido clasificado en legítimo (apto-sano-bello) y no legítimo (no apto-enfermo-feo). En paralelo con Bourdieu, Scribano (2007) designa tres tipos de cuerpos que se reflejan desde el imaginario social: cuerpo social (cuerpo que se ajusta a los lineamientos de reproducción capitalista), cuerpo individuo (cuerpo que posee una identidad personal ascendente o deteriorada a causa de la trayectoria social y su condición de discapacidad) y cuerpo subjetivo (persona en situación de discapacidad).
Ante esta distinción, las personas con discapacidad física o cognitiva acarrean con el estigma social de tener un cuerpo subjetivo, que no cumple con los estándares del cuerpo social que la sociedad ha legitimado, ampliando las brechas de desigualdad e influyendo negativamente en la identidad personal, la trayectoria de vida y consecuentemente en la acumulación de capital económico y simbólico (Inahara, 2009; Muñoz-Galíndez, et ál., 2021). A las personas con discapacidad se les dificulta abrirse campo en los escenarios académicos, laborales o en la búsqueda de pareja sentimental, porque se vive en una cultura excluyente, diseñada para personas convencionales o con un cuerpo social, en otros términos, tener una condición física diferente genera procesos de estigmatización e invisibilización social, por parte de los agentes indolentes (Muñoz y Montes, 2017; Zegeye, 2020).
Por consiguiente, las miradas despectivas y el estigma social dan pie a el dolor social, entendido como la desarticulación entre el cuerpo subjetivo, cuerpo social y cuerpo individuo en relación con la reconfiguración de la identidad personal (Scribano, 2007, 2008). Esta desarticulación corporal propicia inseguridad y temor en quien posee una discapacidad, porque la identidad personal se devalúa al no tener las oportunidades sociales para enfrentar los avatares de la vida y acumular capital simbólico, que se traduce en el reconocimiento social otorgado por lo que es y no por su condición física, así la discapacidad se convierte en el principal obstáculo para edificar una trayectoria de vida ascendente. Esto "aparece como aquella violencia epistémica y simbólica que, cruzada por lo cognitivo y la sensibilidad, dice cómo es el mundo y prepara a los sujetos para aceptarlo" (Scribano, 2007, p. 140). Aquí, el cuerpo aparece como un receptor de significados y percepciones sociales que desencadena un estatus social.
Tener un cuerpo subjetivo deviene en la vulneración de derechos y deberes fundamentales, porque hace de su portador un "atributo descalificador, (etiquetándolo) como no plenamente humano y exiliado de la vida social" (Ferrante, 2015, p. 35), por tanto, el cuerpo se convierte en "testigo e imagen donde se imprimen las vivencias y horrores de una sociedad conflictuada" (Figari y Scribano, 2009, p. 10), deslegitimando al otro como otro y ahondando en el analfabetismo de alteridad.
Lo expuesto es la realidad social sobre la discapacidad, donde el cuerpo es el eje central y visible de la persona para ser juzgado o enaltecido (Cruz, 2018; Ruiz, 2019). Por ello, el cuerpo se ha convertido en "parte nodal de cualquier política de identidad y es el centro de la reproducción de las sociedades" (Scribano 2005, p. 98). La discapacidad es una realidad y una problemática social que compete a toda la población colombiana, si bien ella se adquiere por factores congénitos o accidentes de tránsito o laborales, en Colombia, el conflicto y posconflicto armado es quien más aporta a las estadísticas de personas con discapacidad (Muñoz y Montes, 2017), de ahí la iniciativa de ahondar sobre este tópico.
Para el 2011, la Organización Mundial de la Salud [OMS] en el Informe Mundial sobre Discapacidad, estimó que el 15 % (1 000 millones) de la población del planeta tiene una discapacidad. En Colombia el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2020) a través del Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en 2018 estimó que el 7,1 % (3 134 037) de los colombianos tiene algún tipo discapacidad. De este estudio, en el departamento del Cauca se identificaron cerca de 6,2 % (194 310) personas con discapacidad, estas cifras podrían ser más amplias, si se tiene en cuenta que a la fecha han transcurrido varios años.
Ante esta realidad, emerge el deporte adaptado como precursor de inclusión social para las personas con discapacidad, su principal propósito es resaltar las habilidades del cuerpo individuo para promover la autonomía y fortalecer la identidad personal que coexiste con el cuerpo subjetivo (Hickman, 2015; Muñoz-Galíndez, et ál., 2021). De esta manera, los deportes adaptados han sido modificados de los deportes convencionales sin perder su esencia (objetivos y reglas), y pueden practicarse de forma competitiva o recreativa. Independientemente de ello, es de resaltar que la práctica del deporte adaptado promueve la inclusión, el reconocimiento social y consecuentemente en la acumulación paulatina de capital simbólico que realza la trayectoria de vida ascendente (Reina, 2018; Muñoz-Galíndez, et ál., 2021). En relación con lo anterior, la pregunta que orientó la presente investigación fue ¿cómo el ciclismo adaptado re-significa el cuerpo de los deportistas con discapacidad adscritos a la Lidepacc?
Cuerpo y discapacidad.
Varios estudios sociológicos sobre cuerpo, discapacidad y posición social afrontados por autores como Bourdieu (1991); Le Breton (2002); Goffman (2006); Scribano (2007) y Ferrante y Ferreira (2011) permiten dar cuenta y develar como el cuerpo ha sido objetivizado y abordado a través de una invariabilidad de significaciones y concepciones, porque en "las sociedades contemporáneas el cuerpo constituye un indicador del prestigio o del status de la persona" (Ferrante, 2013, p. 99).
Es decir, la posición social de las personas en las sociedades actuales depende de las características corporales que este posea (cuerpo social, cuerpo individuo o cuerpo subjetivo), siendo las personas con discapacidad encausadas en una trayectoria de vida descendente las más vulnerables. Al respecto, Míguez (2017) señala que "cuando se desconoce al otro en su alteridad, no solo se lo descalifica e intenta reubicar en una situación lo más parecida a la "normal", sino que se lo hace desde procesos de disciplinamiento y control social" (p. 61). Esto conlleva al dolor social, porque hay segregación hacia los sujetos con un cuerpo no legítimo, valga aclarar, el poseer una discapacidad influye en el cuerpo subjetivo que al no tener capital simbólico es etiquetado o estigmatizado, de ahí que el dolor social sea concebido como aquella "iteratividad y regularización de tribulaciones, desventajas y depreciaciones que la metamorfosis del capital inscribe en los cuerpos mercantilizados, des-mercantilizados y no mercantilizables" (Scribano, 2008, p. 226). En otros términos, el dolor social es ensanchado por los actos de segregación que invisibilizan socialmente a esta población, siendo el sistema capitalista el principal promovedor, toda vez que desde las etiquetas y estereotipos idealizan un cuerpo social.
En relación con lo anterior, Ferreira y Rodríguez (2006), subrayan que la discapacidad es una construcción e interpretación social y cultural del modo de concebir lo normal o anormal, puesto que la deficiencia física es cuantificable y la discapacidad es subjetiva. Míguez (2017) alude que "para una misma deficiencia, la discapacidad puede ser diferente en tanto depende de la sociedad que la reciba" (p. 65), es decir que la discapacidad se percibe y vive de acuerdo con la trayectoria de vida y al entorno donde se despliega la persona con discapacidad.
En este sentido, la designación y valor social del cuerpo de las personas depende en gran parte de la funcionalidad y vitalidad de este, Scribano (2007) plantea que hay tres tipos de cuerpo: social, individuo y subjetivo. En primer lugar, el cuerpo social se escinde y es moldeado por la sociedad, donde los imaginarios sociales se hacen cuerpo, valga aclarar que el sistema capitalista idealiza y legítima los cuerpos estéticamente aptos-sanos-bellos que necesita para su reproducción; en segundo lugar, reside el cuerpo individuo que surge de la calificación que se hace de su corporalidad, en el caso de los sujetos con un cuerpo "deficiente o anormal" son concebido como personas con discapacidad y, finalmente, el cuerpo subjetivo que configura la identidad personal del cómo me veo y cómo ven los otros en relación a la funcionalidad del propio cuerpo. De esta manera, poseer un cuerpo individuo o ilegítimo, parece significar una desposesión en términos de capital simbólico, entendido como el reconocimiento social que es otorgado por lo que se es y no por las condiciones físicas o económicas.
Resulta evidente que la discapacidad, es un fenómeno social que segrega y victimiza a las personas con un cuerpo individuo y a quienes poseen un cuerpo subjetivo carente de autoestima, por tanto, el tema de la discapacidad va más allá de la parte estética o funcionalidad del cuerpo y recae en un tópico cultural y social (Inahara, 2009). Ante esta realidad, el deporte adaptado es un eje relevante para mitigar esta problemática, porque rehabilita tanto en lo físico (cuerpo individuo) como en lo psicológico e identidad personal (cuerpo subjetivo), y propicia la acumulación de capital simbólico.
Deporte adaptado: un mecanismo de inclusión social
El deporte adaptado nace posterior a la segunda guerra mundial como alternativa para contrarrestar la disminución física y psicológica del cuerpo individuo de las personas que quedaron con secuelas motoras y de autoestima (Soláns, 2014). El promotor de esta nueva alternativa de inclusión social fue el medico Ludwig Guttmann, quien después de trabajar con los soldados víctimas de la guerra, observó una mejoría en la rehabilitación física y en la autoestima e identidad personal de los participantes (Muñoz y Montes, 2017). A partir de esto, el deporte adaptado ha ganado espacio en los procesos de reintegración social y es una herramienta para apaliar los problemas sociales (situación de discapacidad) y de salud (condición de discapacidad) (Ferrante y Ferreira, 2011).
El deporte adaptado para personas con discapacidad "consiste en la realización de una actividad física, a través del entrenamiento y la práctica de un deporte con reglas, en un contexto social con relaciones humanas, con el fin de lograr la integración social" (IFDM, 2012, p. 60). Los deportes adaptados son clasificados en individuales o colectivos, y aunque han sufrido modificaciones para ser practicados por personas con algún tipo de discapacidad, persiguen el mismo objetivo y reglas de los deportes convencionales (Muñoz-Galíndez, et ál., 2021). Lo relevante de la práctica del deporte adaptado no radica solamente en lo físico, también puede contrarrestar la discriminación que viven las personas en situación de discapacidad, permitiendo elevar la identidad personal del cuerpo subjetivo a través del capital simbólico que se traduce en el reconocimiento social otorgado por la sociedad (Rello y Garoz, 2014; Inckle, 2020).
Del abanico de deportes adaptados, se resalta la modalidad de triciclo o triciclismo en las categorías T1-T2, diseñado para que lo practiquen personas con parálisis cerebral (pc) (hemiplejia, triplejia, atetosis, etc.) (Pickering, Horrocks, Visser y Todd, 2013, 2015). Los deportistas en esta modalidad se desplazan en un triciclo (figura 1), el cual les brinda la oportunidad de participar social y deportivamente, además permite estabilidad y seguridad para realizar movimientos coordinados durante el pedaleo (Giménez, 2014; Hickman, 2015). De este deporte hay que rescatar que promueve la inclusión, autonomía e independencia al abrir la posibilidad de construir infinidad de significados, sentidos y sentimientos encausados al propio ejercicio de libertad y encuentro consigo mismo (Betancourt, 2015; Clayton, Parkin, y Chriss, 2017).
Metodología
Teniendo en cuenta que el objetivo de la investigación es comprender cómo el deporte adaptado resignifica el cuerpo de los deportistas con discapacidad, se optó metodológicamente por el enfoque cualitativo, que por su naturaleza epistemológica, permite la comprensión e interpretación del objeto de estudio (Barrantes, 2007), ubicando al investigador en un plano que debe superar los juicios, preconcepciones, comparaciones y creencias; para escuchar, transcribir, sistematizar e interpretar con rigurosidad las percepciones, significados y sentidos que los deportistas comparten desde su narración (Vasilachis, 2006).
En otras palabras, el enfoque cualitativo ahonda en la subjetividad de las personas para develar lo que no se percibe a simple vista, para efectos del estudio se buscó reconocer desde los relatos de los deportistas ¿Cómo se sienten al interior del grupo? ¿Qué significa para ellos el deporte que practican? ¿Cómo viven su discapacidad física?, entre otras preguntas que permitieron comprender cómo el deporte adaptado resignifica el cuerpo de estas personas que deben sortear todo tipo de situaciones hostiles y avasallantes para moldearse y ser reconocidos simbólicamente por la sociedad. De este modo, "el investigador privilegia lo profundo sobre lo superficial, lo intenso sobre lo extenso, lo particular sobre las generalidades y la captación del significado y del sentido interno, subjetivo antes que la observación exterior de presuntas regularidades objetivas" (Vasilachis, 2006, p. 49).
En palabras de Pérez (2000), la realidad es holística y cambiante, y para comprenderla es necesario escuchar al otro sin juzgar sus percepciones y sentires. Para conocer e interpretar los sucesos más relevantes de la trayectoria de vida de los deportistas investigados, se acudió al método biográfico, porque desde la narrativa se puede construir una historia autentica y comprender un fenómeno social, acudiendo a la hermenéutica (Gadamer, 1998).
En el método biográfico, Bolívar (2012) plantea que hay al menos cuatro elementos:
(a) Un narrador, que nos cuenta sus experiencias de vida; (b) Un intérprete o investigador, que interpela, colabora y "lee" estos relatos para elaborar un informe; (c) Textos, que recogen tanto lo que se ha narrado en el campo, como el informe posterior elaborado; y (d) Lectores, que van a leer las versiones publicadas de la investigación narrativa. (p. 81)
La ejecución de estos pasos brinda la oportunidad de reconstruir una historia acudiendo al pasado, presente y futuro, para develar o profundizar en un fenómeno social que compete a todos, en el caso de esta investigación, permite visibilizar a dos personas que han vivido en el anonimato social y que tienen mucho por contar o enseñar.
El estudio se realizó con dos deportistas de la Lidepacc que se eligieron por muestra de juicio (Scribano, 2007) mediante los siguientes criterios de selección: a) personas con discapacidad adquirida, porque permite observar y analizar cómo el accidente que le genera la discapacidad influye en su proyecto de vida e identidad y, a su vez, cómo el deporte adaptado dinamiza otras formas de ver y vivir su nueva realidad; b) deportistas que pertenezcan a la Lidepacc desde hace tres años o más, en la modalidad de triciclo; c) que hayan obtenido reconocimientos en juegos nacionales representado al departamento y d) que hayan conformado su propia familia. De los deportistas que hacen parte de Lidepacc, dos de ellos cumplieron los criterios de selección y se denominarán informantes claves.
Para salvaguardar la identidad de los participantes, en los relatos cada deportista tiene un código, sujeto 1 y sujeto 2, Suj1 y Suj2 respectivamente. Una vez fueron identificados y aceptaron la participación en el estudio, firmando el consentimiento informado, se hizo un acercamiento durante los entrenos que los deportistas hacen en el gimnasio y en las salidas de ruta, en estos encuentros se elaboraron diarios de campo y, después de seis meses de acompañamiento para generar rapport 'confianza', se realizaron entrevistas biográficas de forma individual para conocer, desde las propias palabras de los actores consultados, cómo el deporte ha influido en sus trayectorias de vida. Es de resaltar que más que entrevistas, fueron conversatorios donde se dio la libertad a los entrevistados de profundizar en aquellos aspectos más significativos desde el pasado, presente y futuro, para develar cómo el deporte a resignificado sus vidas posteriores al accidente. La entrevista biográfica permite edificar una historia y comprender una realidad, para Bolívar, Domingo y Fernández (2001) consiste en:
reflexionar y rememorar episodios de vida, donde la persona cuenta cosas a propósito de su biografía (vida profesional, familiar, afectiva, etc.), en el marco de un intercambio abierto (introspección y diálogo), que permita profundizar en su vida por las preguntas y escucha activa del entrevistado, dando como resultado una cierta "coproducción". (p. 159)
Las entrevistas fueron grabadas y transcritas para hacer un análisis de contenido, siguiendo los lineamientos de la teoría fundada, por medio del método artesanal "sabanas". Resulta importante señalar que se leían los diarios de campo y las entrevistas biográficas para dar sentido a lo que expresaban los deportistas desde su narración, de ahí emergen los relatos a los cuales se les coloca una etiqueta o nombre. Esto es lo que Strauss y Corbin (2002) denominan "categorías abiertas", estas se agrupan de acuerdo con la similitud de la información para así construir las categorías axiales, finalmente, las categorías axiales se agrupan para que emerja la categoría selectiva. En relación con lo anterior, en la investigación emergió la categoría selectiva Ciclismo adaptado: deporte que resignifica el cuerpo subjetivo; sustentada por las categorías axiales: a) La tricícleta permite proyectarse y transitar otros caminos y b) El triciclismo: un deporte que permite soñar.
Hallazgos y discusión
Ciclismo adaptado: un deporte que resignifica el cuerpo subjetivo
Vivir con un cuerpo subjetivo en una sociedad discapacitante e indolente no es tarea fácil, y más cuando se nace con un cuerpo legítimo y por cuestiones del destino en un accidente se adquiere una discapacidad. Esta es la realidad de dos deportistas de ciclismo adaptado que compiten en la modalidad de triciclismo en juegos regionales y nacionales en Colombia representado al departamento del Cauca. Ellos han tenido que sobrepasar toda serie obstáculos y enfrentar miedos y retos para buscar nuevos rumbos en sus trayectorias de vida, para no dejarse amilanar por los estigmas que genera el dolor social que la sociedad instaura hacia las personas que no tiene un cuerpo legítimo o social.
Para estos dos guerreros de la vida el triciclismo ha sido el faro que les permite divisar horizontes diferentes a la exclusión y el estigma, propios del dolor social de la discapacidad, y les ha enseñado a superar la principal discapacidad, sentirse discapacitados. Es por esto, que Victoria (2013) señala que la vida de una persona con discapacidad "tiene el mismo sentido que la vida de una persona sin discapacidad. En esta línea, las personas con discapacidad remarcan que ellas tienen mucho que aportar a la sociedad, pero para ello deben ser aceptadas tal y cual son" (p. 1105).
De ahí que el triciclo ha sido el vehículo que les ha permitido recorrer nuevos caminos y proyectar nuevas rutas que dan sentido a la vida. Además, se ha convertido en un enfoque de cambio cultural y transformación social que permite encaminar procesos de inclusión. Para ahondar cómo el triciclismo ha resignificado el cuerpo de estos deportistas, se exponen las siguientes categorías axiales.
La tricicleta permite proyectarse y transitar otros caminos La trayectoria de vida e identidad personal va ligada a los caminos transitados y las interacciones sociales, configurando la identidad personal del cuerpo subjetivo y la percepción que se tiene del cuerpo (Inahara, 2009; Jufík, 2015). De este modo, las personas que tienen algún tipo de discapacidad se ven en desventaja en diferentes ámbitos sociales, porque no cumplen con los estándares de cuerpo social legitimado (Tinta, Steyn y Vermaas, 2020). Esto da paso al proceso de discapacitación, el cual es vehiculizado por el dolor social que se refleja simbólicamente en el estigma e invisibilización social por poseer un cuerpo que se aleja de los criterios estéticos establecidos. Ello se agudiza cuando se nace, crece e interactúa con un cuerpo "sano", y por razones ajenas o un accidente se adquiere algún tipo de discapacidad. Para ahondar en este fenómeno social, se expone los relatos de dos deportistas, que permiten entrever la realidad que han tenido que vivir durante y después de adquirir la discapacidad o un cuerpo individuo. Uno de ellos (Suj1) adquirió una parálisis cerebral después de que varios proyectiles de armas lo impactaran durante una emboscada, el segundo (Suj2) adquirió la discapacidad en un accidente de tránsito: Antes del accidente yo era nadador, estaba en el equipo élite de natación de Comfacauca1, pero un evento como este te trastorna la vida. Uno piensa que ya se acabó todas esas posibilidades de competir a nivel profesional, de hecho, hubo un sentimiento muy complicado, porque como nadador en ese tiempo quería sobresalir y entrenaba muy fuerte para los juegos nacionales. (Suj1-TE)
La narración del deportista evidencia incertidumbre y desconsuelo por su nueva condición física, que le impidió continuar con su proceso deportivo en natación convencional. En paralelo, el otro deportista menciona que antes de adquirir la discapacidad se desempeñó como deportista destacado de ciclismo convencional:
Antes de adquirir la discapacidad me gustaba caminar, trotar o hacer otros deportes, además fui ciclista profesional, tuve la oportunidad de participar en varias competiciones dentro y fuera de mi país, en donde pude competir contra varios ciclistas destacados de ese tiempo, eso me emocionaba. (Suj2- TE)
Son dos historias diferentes, pero coinciden en el dolor de tener que despojarse de su cuerpo legítimo para buscar nuevas trayectorias de vida en una sociedad discapacitante, porque una persona "con alguna disminución de sus capacidades tiene que enfrentarse a una serie de barreras, las cuales tendrá que sortear diariamente" (Macías y González, 2012, p. 27) para no sucumbirse en la muerte social.
En los siguientes relatos evidencian como los deportistas adquirieron la discapacidad, por la cual tuvieron que acoplarse a la nueva normalidad, llena de desafíos y retos:
Aproximadamente hace 9 años a mí me atropello un carro, yo iba en una moto y pues el carro me arrollo. Y después, eso fue bastante duro, no poder hacer lo que yo hacía antes o anteriormente, pero gracias a Dios conocí al profesor, igual nosotros ya éramos amigos, pero él empezó a rehabilitarme el accidente de tránsito que tuve. (Suj2- TE)
Hace aproximadamente 26 años, Dios me dio la oportunidad de salir vivo de una de las peores masacres ocurridas en el país, "la emboscada de Puracé2" el 2 de noviembre de 1994. Aquel día vive en mi memoria y en la de muchos, donde murieron personas inocentes. Estuve a punto de morir, porque recibí 11 impactos de bala y esquirlas en mi cuerpo, luego de esto, el diagnóstico fue muy negativo por parte de los médicos, perdí el habla, la movilidad parcial, el daño estaba por encima del 90 % de mi cuerpo. Pero las ganas de vivir, la energía y ánimo que transmitieron mi familia y amigos, hicieron que me pudiera recuperar poco a poco. Afortunadamente y gracias a Dios, la rehabilitación y los ejercicios empezaron a funcionar, ya podía nuevamente caminar. Luego, un día mirando a mi hijo montar bicicleta, cogí la bicicleta él y experimenté una sensación interesante de libertad al montarla y eso me ánimo. (Suj1- TE)
La rehabilitación física y psíquica del cuerpo individuo y subjetivo acompañadas de las diferentes redes de apoyo son necesarias para desafiar la nueva condición física, y sobrepasar los estigmas sociales encausados por el dolor social. Al respecto, Venturiello y Ferrante (2018) aluden que "la rehabilitación desde una perspectiva integral, superadora de miradas biologicistas reduccionistas y que incorpore un enfoque de derechos, constituye un elemento fundamental para la calidad de vida de las personas con discapacidad" (p. 117). De ahí la importancia del deporte adaptado como escenario rehabilitador y del acompañamiento de personas que los valoran por lo que son y no por su condición física:
El profesor salió con esas cosas, que yo ni le creía, ¿qué por qué? ¿quién va a correr en eso? uno se cae en eso, (no, hacele a hacele me decía el profe). Y es él quien me tiene montando en la tricícleta, porque si no hubiera conocido este deporte, no estuviera montando y no sería nadie (se le corta la voz). Entonces, él me puso a montar en el triciclismo y a hacer trabajos de pesas y prácticamente me rehabilitó. (Suj2- TE)
En el relato se evidencia cómo el triciclismo le da confianza para superar problemas de autoestima que influyen en el cuerpo subjetivo, ello se afianza cuando el deportista dice: si no hubiera conocido este deporte, no estuviera montando y no sería nadie. El otro deportista señala como fueron sus primeros pedalazos en el triciclismo:
Cuando yo fui a hacer la prueba, ¡me sorprendí! pensé que me iban a colocar una bicicleta convencional y no, me pasaron el triciclo (figura 2), porque para parálisis cerebral exigen que sea una tricícleta por la parte del equilibrio, entonces si no hay un buen equilibrio se puede generar un accidente que puede ser muy riesgoso para el individuo, es por eso que la uci3 exige que se use la tricícleta. (Suj1- TE)
No es fácil asimilar el no poder realizar lo que con anterioridad se desarrollaba con facilidad, pero las ganas de salir de la oscuridad en que fueron sumergidos por su nueva condición física, los impulsó a montarse en el triciclo para recorrer nuevos caminos, Gutiérrez y Caus (2006) señalan que "la participación de personas con discapacidad en actividades físico-deportivas ha sido promovida principalmente como actividad terapéutica, tanto para la recuperación funcional del individuo como al objeto de facilitar su reincorporación personal en la sociedad" (p. 51). La práctica del triciclismo ha permitido reconfigurar el cuerpo individuo y el cuerpo subjetivo, al elevar la trayectoria de vida de estos deportistas. Además, les ha enseñado a estas dos personas, la gallardía para volver a esforzarse y soñar con el capital simbólico que anhelaban antes de adquirir la discapacidad:
Hoy puedo retomar ese pasado de natación, puedo volver a soñar con medallas mundiales o medallas olímpicas e incluso con mucha más facilidad, por ejemplo: la natación convencional es muy complicado llegar a ser medallista, con el triciclismo como es un deporte que apenas está cogiendo fuerza en Colombia, de alguna forma hay más facilidad y eso me da más posibilidades de llegar a saltar a nivel internacional. (Suj1- TE)
El triciclo significa mucho para mí, es un deporte como el ciclismo, por decir la misma cosa, porque para el triciclismo, hay campeonatos del mundo, hay paralímpicos, hay clásicas ¡hay de todo!, para mí, el triciclismo es lo mismo que ser ciclista competitivo, o sea convencional. (Suj2- TE)
El deporte adaptado se convierte en el trampolín que les permite acopiar capital simbólico (figura 3) y visibilizarse en el contexto social, al poner en juego las características y valor del cuerpo individuo para demostrarse asi mismo y a la sociedad la capacidad de superación personal y de resi-liencia, ello evidencia que el triciclismo ha permitido resignificar el cuerpo individuo y subjetivo, para no dejarse avasallar por los estereotipos que se instauran desde el cuerpo social. Inckle (2020) señala que la práctica de ciclismo en personas con discapacidad promueve beneficios sustanciales en términos de salud, movilidad y participación social. De igual forma, Cid (2008) señala que el deporte adaptado permite "encontrar y alcanzar soluciones y triunfos. Por tanto, las actividades deportivas se convierten en una vivencia de especial significación para esforzarse y aprender a superar las dificultades que se presentan en la vida cotidiana" (p. 138). Adentrarse en el campo del deporte adaptado les ha permitido resignificar y fortalecer sus proyectos de vida y pensar que todo es posible con constancia y esfuerzo.
El triciclismo: un deporte que permite soñar
La rehabilitación física del cuerpo individuo y psicológica e identidad personal del cuerpo subjetivo desde la práctica del triciclismo les ha permitido pensar que todo es posible y que los caminos se construyen en el caminar. Al respecto, Camargo y Forero (2016) señalan que:
uno de los elementos que genera procesos de inclusión social en las personas con discapacidad es la práctica deportiva, la cual a lo largo de los años fue considerada como una herramienta para la rehabilitación física, al contribuir al mejoramiento de la condición y el desempeño motor de las personas que presentaron alguna deficiencia. (p. 162)
Por ende, el deporte adaptado es una posibilidad para que las personas con un cuerpo individuo o subjetivo sobrepasen el estigma e invisibilización que propicia el dolor social de la discapacidad. De este modo, el deporte ha enseñado a estos deportistas la importancia de resignificar el cuerpo subjetivo y cuerpo individuo, reflejando la perseverancia y resiliencia para levantarse de los tropiezos y soñar con triunfos venideros:
Antes de adquirir la discapacidad, fui ciclista profesional y pues la primera vez que me llevó el profesor a correr en triciclismo ¡lógico! yo estaba muy "tronco"4, pero después yo ya les ganaba, y también le he ganado al campeón del mundo, y eso me animó. Si yo le gané al campeón del mundo, ¡yo estoy entre los mejores del mundo en esa modalidad! Muy bacano, porque al alcanzarlo [se le acorta la voz] fue la primera vez que yo le gané a él, en una contrarreloj individual y lo soltaron adelante, después me soltaron a mí, después a uno de Cundinamarca y después soltaron a mi compañero de Cauca y yo alcancé al campeón del mundo y les gané a todos y me subí al podio ganando una medalla de oro. (Suj2- TE)
Resulta evidente cómo las condiciones atléticas desarrolladas anteriormente en ciclismo convencional le permitió al deportista rendir en el triciclismo y demostrar que tenía el carácter y habilidades para competir, estar a la par o ganarles a sus semejantes que ya habían saltado y ganado una presea a nivel internacional. De esta manera, emerge la capacidad de resiliencia, Hurtado, Simmonds y Yanza (2018) expresan que "ser resiliente no significa volver a empezar de cero, sino aprender de dichas experiencias y tener la capacidad de afrontar la vida a partir de ellas" (p. 160).
Así, para cumplir este propósito, el deportista debió soportar derrotas que lo hicieron entrenar y volver con mayor vigorosidad, Ferrante y Silva (2017) señalan que "el deporte adaptado, es decir, el deporte para personas con discapacidad, a través de su propuesta del cultivo de las capacidades atléticas, se plantea como una salida a esa disyuntiva" (p. 2), que es más compleja cuando el cuerpo individuo evidencia deficiencia física, es decir, que la resiliencia es un factor clave y relevante para resignificar el cuerpo de aquellas personas con discapacidad.
En efecto el deporte adaptado ha enseñado a canalizar las emociones, brindando espacios a los deportistas de la Lidepacc, donde pueden expresar y descargar las tensiones, emociones y satisfacciones, a través de la sensibilidad y libertad corporal que les ofrece la tricícleta.
Pienso y me enfoco más en el triciclismo, porque uno como deportista debe cuidarse mucho, que irse a tomar trago, que otras cosas y mujeres. Donde no hubiera conocido el triciclismo, yo estaría como mucha gente en una rumba o tomando licor; pero en cambió el deporte lo es todo para mí y me ha enseñado la disciplina y el compromiso. (Suj2- TE)
El ciclismo a uno le enseña cosas muy valiosas, como esforzarse y sacrificarse, es muy importante para lograr ciertas metas, el triciclismo te enseña todas esas cosas y tú las aplicas en tu diario vivir. (Suj1- TE)
Los relatos evidencian que el deporte ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad, y ha enseñado que para tener una trayectoria de vida ascendente es necesario desmarcarse de los vicios, porque las buenas prácticas se incorporan en una visión voluntarista para sobresalir de la discapacidad (Ferrante, 2013). Hoyos y Ruiz (2017) añaden que el deporte hace "que estas personas se piensen desde su propia simbólica del cuerpo, de sus nuevas posibilidades, llevando siempre a descubrirlas" (p. 119), permitiendo visibilizarse socialmente mediante el reconocimiento que otorgan los diferentes medios de comunicación o los gestos de afecto que reciben. Al preguntarles ¿Cómo se sienten practicando triciclismo? Responden:
¡Imagínate! me siento, ¿cómo?, ¿no sé?, ¡famoso! (risas), me estoy volviendo famoso, ¡sí o no!, porque portar el uniforme del departamento del Cauca es un orgullo, salir en el periódico y que hagan programas en la radio con uno. (Suj2- TE)
Si hay muchas personas que valoran todo el esfuerzo en las redes sociales, uno ve esa cuestión, entonces es chévere, uno se siente apoyado, aunque sea psicológicamente y uno trabaja con más empeño cuando siento ese apoyo que me generan las demás personas. (Suj1- TE)
Estar seguros de que hacen bien su trabajo deportivo y sentirse apoyados los impulsa a continuar pedaleando por los sueños deportivos y personales, los cuales son alimentados por las redes de apoyo y motivación de quienes aprecian sus logros y no los excluyen por su condición, en otras palabras, el deporte mejora su autoestima que es el reflejo del cuerpo subjetivo y el potencializador del cuerpo individuo. Al respecto Cid (2008) menciona que:
a través del deporte se consigue una mayor socialización de las personas con discapacidad, puesto que su práctica propicia la ocasión de que salgan de sus casas y se relacionen con otros participantes que al igual que ellos disfrutan con la práctica de actividad física; contribuyendo a que no se avergüencen de su específica circunstancia y practiquen deporte como un ciudadano más. (p. 137)
Lo anterior se ratifica en la trayectoria de vida de los deportistas que permitieron esta investigación, puesto que la práctica de este deporte les ha devuelto las características del cuerpo apto, brindándoles alegrías que les fueron usurpadas al desligarse del cuerpo legítimo. En los siguientes relatos expresan las bondades del deporte en el proceso de rehabilitación:
¡El triciclismo lo llevó en la sangre!, porque es terapia para mí, yo me he recuperado mucho con el triciclismo, yo antes no podía ni hablar, ¿no ha escuchado como hablo a veces? me he recuperado bastante, yo sé que es el deporte y las terapias que me hace el profesor, por eso, el día que no salgo a entrenar en el triciclo, siento que me va a ganar el otro, yo salgo a entrenar para superarme día a día, porque todo el mundo entrena, el día que no entreno, le estoy dando ventaja a los rivales, y yo no quiero dejarme ganar de nadie. Y si me llevan a nivel internacional es una satisfacción, porque uno todo cuchito y que esté allá. (Suj2- TE)
Lo más importante es tener esas ganas, ese sueño de lograr grandes cosas sin importar las dificultades que se puedan presentar físicas, mentales o económicas, no importa, hay un camino cuando uno realmente está interesado (figura 4). Mis sueños me motivan para poder seguir adelante y pensar que no hay límites, y pensar que los competidores pueden ser muy, muy fuertes o pueden estar entrenando en las mejores condiciones, pero qué rico pensar que uno puede esforzarse mucho y puede ganar y estar en el podio. (Suj1- TE)
El deporte ha sido el canalizador de motivaciones y sueños que los hace sentir confortables y satisfechos consigo mismos (cuerpo individuo) para emprender los proyectos deportivos, y salir de las aguas oscuras y profundas que los sumergió el poseer un cuerpo no legítimo. Cid (2008) señala que el deporte "propicia la liberación y el encauce de la profusión energética contribuyendo decisivamente a que sus practicantes se evadan y relajen, alcanzando un conveniente equilibrio emocional" (p. 138), que se hace necesario para afrontar los retos y desafíos que se presentan en el día a día.
Conclusiones
Adquirir una discapacidad cuando se nace y crece con un cuerpo "sano" cambia los proyectos personales y familiares, y se requiere de procesos de resiliencia para salir del abismo, incertidumbre y caos que genera el poseer un cuerpo no legítimo o individuo carente de autoestima. En este sentido, para las personas con discapacidad uno de los principales obstáculos es visibilizarse socialmente y liberarse de las miradas despectivas de una sociedad indolente que rechaza y vulnera sus derechos por no cumplir con los estándares del cuerpo social o, dicho de otro modo, por no tener el cuerpo funcional que ha idealizado y legitimado el sistema capitalista. Ante esta realidad, para los dos deportistas que facilitaron el estudio, el triciclismo ha sido el puente que permite disminuir las brechas de desigualdad, sobre pasar lo estigmas, sentirse útiles y vitales, en otras palabras, reconfigurar el cuerpo individuo y subjetivo, juzgado y anquilosado por los cánones que propone el cuerpo social.
El deporte los ha blindado ante el rechazo social y les ha dado una luz de esperanza para salir adelante y demostrarse que son capaces de lograr lo que se proponen, porque la condición física no es un obstáculo sino el trampolín para evidenciar que el cuerpo individuo y subjetivo reconfigurado desde el deporte pueden sobrepasar los estereotipos que propone el sistema capitalista a través la violencia simbólica y estructural a la que están expuestos. Porque han evadido el dolor social de la discapacidad, montando el "caballito de acero" que les permite emprender la fuga y subirse a lo más alto del podio, dando cátedra de superación personal, social y deportiva.
De este modo, el deporte adaptado desde una perspectiva integradora de derechos permite encausar una cultura incluyente al garantizar la participación y reconocimiento social para las personas con discapacidad. En este sentido, el deporte adaptado es el mejor rehabilitador físico y psíquico, puesto que mejora la movilidad y sana las heridas psicológicas invisibles en el cuerpo individuo, pero palpables en el cuerpo subjetivo. Aportando a la trayectoria de vida ascendente y consecuentemente en la acumulación de capital simbólico, necesario para visibilizarse socialmente y emprender nuevos caminos que los hagan sentir vitales para superar la principal discapacidad, sentirse discapacitados.
El triciclismo ha enseñado a estos atletas que para hacerse un espacio en lo deportivo y tener el reconocimiento social, es necesario enfrentar retos y sobrepasar los obstáculos que se presentan en el día a día, y que con cada entreno y pedalazo están escalando para el éxito deportivo. Éxito que contribuyen a que la sociedad disminuya el analfabetismo emocional y de alteridad.
En sentido, el triciclo para estos deportistas es más que un artefacto para su movilidad o hacer deporte, es el vehículo que les permite transitar por los caminos del éxito que brindan una mejor autoestima, afianzar su identidad personal y reconfiguran su cuerpo individuo y subjetivo, necesarios para sobrepasar las barreras sociales y deportivas que se hacen presente en los caminos de la vida.