El uso de unidades de medida es común en la práctica médica diaria. Una de ellas es el litro y sus derivados, que se utiliza como equivalente de la dimensión física: volumen (es equiparable al decímetro cúbico, dm3).
Históricamente, el litro (L) apareció como una medida de «capacidad», usado principalmente para describir la cantidad de sustancia líquida o gaseosa que cabe en un recipiente (original mente fue definido como el volumen ocupado por la masa de un kilogramo de agua pura a 4 °C), mientras que para cuantificar el «volumen» de cuerpos sólidos se determinó el metro cúbico (m3). Con el paso del tiempo, estas dos dimensiones, capacidad y volumen, han sido aceptadas como equivalentes, aunque en sentido estricto la primera se refiere a la espaciosidad de un recipiente o contenedor, mientras que la segunda es la magnitud métrica escalar del espacio que ocupa un cuerpo en las tres dimensiones (corpulencia); es decir, no son iguales, pero sí equivalentes, por lo tanto, se pueden utilizar indistintamente para indicar la cantidad de un medicamento o fluido, líquido o gaseoso.
Aunque el litro no pertenece propiamente al Sistema Internacional de Unidades (SI), es aceptado por este sistema a título de excepción como una medida alterna de volumen, en consideración a su trayectoria histórica. En cuanto al símbolo que lo representa, originalmente correspondió a la letra «l» (ele minúscula), pero desde 1979, la XVI Conferencia General de Pesos y Medidas propuso que se adoptara la letra «L» (ele mayúscula) para evitar el riesgo de confusión con el dígito «1» (uno). Por lo tanto, es mandatario utilizar el símbolo «l» o «L» (de preferencia este último), evitando el uso incorrecto de abreviaturas o contracciones como: lit, lts, ltr, Lit, Lt, Lts, etc. Además, se debe respetar las normas de escritura de los símbolos de unidades de medida, entre ellas:
Debe escribirse tal como está definido ya que es una entidad matemática y no una abre viatura, utilizando letra recta (sin importar el tipo de letra del texto circundante).
Debe preferirse el símbolo y no el nombre, por ejemplo: «2 L» mejor que «2 litros».
El valor numérico debe ir separado del símbolo por un espacio, por ejemplo: «100 mL» en lugar de «100mL».
No debe añadirse una s para indicar plural (éste queda indicado por el valor numérico).
Según lo dicho, los símbolos que se deben utilizar para referirse al litro y algunos de sus derivados (decilitro, centilitro, mililitro y microlitro) son:
L dL cL mL µL
Fuentes
The International System of Units (SI) 2019. Bureau International des Poids et Mesures (Oficina Internacional de Pesos y Medidas), disponible en: www.bipm.org
Pinzón A. Centímetro cúbico. Acta Médica Colombiana 38(3) p. 198; 2013
Real Academia Española de la Lengua, consultado en: www.rae.es
Real Academia Nacional de Medicina. Diccionario de Términos Médicos. Editorial Médica Panamericana. 2012