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Revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia

versão impressa ISSN 0120-2952

Rev. Med. Vet. Zoot. vol.60 no.3 Bogotá set./dez. 2013

 

GESTACIÓN EXTRAUTERINA CANINA: RELATO DE UN CASO

CANINE EXTRAUTERINE GESTATION: CASE REPORT

 

C. A. Oviedo1*, V. M. Molina2

1 Grupo de Investigación en Ciencias Animales Inca-Ces, Línea de Cirugía y Medicina en Pequeñas y Grandes Especies, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad CES. Calle 10 nro. 22-04, Medellín (Colombia).
2 Grupo de Investigación Ricerca, Caequinos-Unisabaneta, Línea de investigación Sanidad Animal / Clínica Veterinaria de Antioquia. Carrera 81 nro. 37 - 57, Medellín (Colombia).
* Autor para correspondencia: carlosoviedop@gmail.com

Artículo recibido: 5 de febrero de 2013 • Aprobado: 3 de septiembre de 2013


RESUMEN

Se reporta un caso de gestación extrauterina en una hembra canina de raza Pinscher de dos años de edad, la cual fue remitida al Centro de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES (Medellín, Colombia) por presentar un cuadro de descarga vaginal de color oscuro; a la evaluación se confirmó gestación de 42 días. En la imagen radiográfica se constató presencia de abundante material gaseoso y en la ecografía, ausencia de fetocardia y disminución de líquido amniótico. Se realizó ovariohisterectomía que permitió evidenciar un cuadro de gestación extrauterina con fetos en cavidad abdominal. El artículo reporta un cuadro gineco-obstétrico poco frecuente y descrito por primera vez en Colombia.

Palabras clave: Canino, ectópico, muerte fetal, preñez, útero.


ABSTRACT

A clinical case of extrauterine gestation is reported in a female canine breed Pinscher 2 years of age, which was derived at the Center for Veterinary Medicine CES University (Medellin, Colombia) with dark vaginal discharge. During the evaluation, a gestation of 42 days was confirmed and abundant gaseous material in the radiographic images. In addition, the ultrasound indicated an absence of fetocardia and decreased amniotic fluid. An ovariohysterectomy was performed and extrauterine gestation fetuses were found in the abdominal cavity. This article reports and describes for the first time a case involving a pregnancy outside the womb in a canine as an uncommon case and first described in Colombia.

Keywords: Canine, ectopic, fetal death, pregnancy, uterus.


INTRODUCCIÓN

Durante la gestación de los animales domésticos se presentan patologías que pueden acabar con la vida reproductiva del animal (Gastón et al. 2000), siendo una de ellas la gestación ectópica o extrauterina (GEU) (Eddey 2012). Esta condición se define como el estado patológico de la hembra preñada en el cual uno o varios fetos, generalmente bien desarrollados, se encuentran fuera de la cámara reproductiva (el útero) y libres en la cavidad abdominal (Benesch 1965; Corpa-Arenas 2007; Eddey 2012). La GEU es una patología reproductiva bien conocida en humanos, con una incidencia de 20,7 en 1.000 casos (Van Den Eeden et al. 2005), pero raramente diagnosticada en animales (Copa-Arenas 2007; Corpa-Arenas 2006); la excepción la constituyen las conejas, siendo frecuente la presentación de esta patología (Corpa-Arenas 2007). Los reportes en la especie canina son escasos y algunos autores los consideran raros (Corpa-Arenas 2006; Eddey 2012; Gastón et al. 2000), y no se dispone de mayor información epidemiológica al respecto. El sitio más común de GEU es en el oviducto en primates (Corpa-Arenas 2007); no obstante, en la especie canina no se describe esta ubicación debido a su conformación anatómica, así como en otras especies domésticas (bovinos, equinos, felinos y porcinos), pero para los autores la presencia de GEU en la cavidad abdominal es un caso poco frecuente (Eddey 2012).

EXAMEN DEL PACIENTE

La hembra se remitió del Centro de Bienestar Animal "La Perla" al Centro de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES (Medellín, Colombia). Allí se registró una hembra canina, raza Pinscher de 2 años de edad y 2,2 kg de peso, la cual se hospitalizó para diagnóstico mediante ecografía abdominal y cirugía de urgencia, por presentar descarga vaginal de color café oscuro con una semana de evolución.

Anamnesis. Hembra canina que presenta descarga vaginal oscura de 1 semana de evolución, con decaimiento, inapetencia y distensión abdominal marcada; historia de monta hace 42 días.

Hallazgos clínicos. Se realizó el examen clínico completo evidenciando una paciente decaída, con posición de cifosis, marcada distensión abdominal, condición corporal 2/5, frecuencia cardíaca 170 ppm, frecuencia respiratoria 16 rpm, temperatura 42ºC, tiempo de llenado capilar 2 seg, mucosas pálidas y secas, deshidratación del 8%. A la palpación abdominal se determinó la existencia de líquido intraabdominal, masas amorfas de consistencia dura de tamaños variables compatibles con gestación.

Resultado de ayudas diagnósticas

Radiología. En la imagen radiográfica de abdomen se observó desplazamiento dorsal de asas intestinales y acúmulo de material gaseoso (Figura 1). Debido al pobre contraste graso, se dificultó la identificación de los órganos abdominales y la presencia de estructuras fetales. También pudieron observarse áreas radiolúcidas en la porción abdominal craneal, con un abdomen distendido sin contraste graso y aspecto radiopaco que no permitió determinar la presencia de estructuras fetales no viables (Figura 2).

Ecografía. En el estudio ultrasonográfico transabdominal fue posible observar la presencia de estructuras fetales sin signos de vitalidad, con edad gestacional aproximada según diámetro biparietal de 43-45 días. No se evidenció fetocardia activa, ni flujo vascular Doppler. Se constató disminución del volumen de líquido amniótico entre las membranas fetales, pero no se pudo determinar la presencia de gas.

Laboratorio clínico. Se llevaron a cabo mediciones de creatinina, nitrógeno ureico en sangre (BUN), fosfatasa alcalina (ALP), alanino-aminotransferasa (ALT), a fin de evaluar las funciones renal y hepática (Tabla 1). Se presume la presencia de colestasis por los valores notablemente aumentados de ALP, ocasionada posiblemente por el proceso infeccioso abdominal. La integridad de los hepatocitos se consideró normal debido a que la ALT se encontró cerca de los valores de referencia para la especie canina. En el hemoleucograma completo se pudo determinar la presencia de un cuadro de deshidratación, hipoproteinemia y anemia macrocítica hipocrómica, además de leucocitosis con neutrofilia con desviación a la derecha, compatible con un cuadro infeccioso de tipo séptico (Tabla 2).

PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO

Debido a la gravedad del cuadro se realizó laparotomía exploratoria. A tal efecto, se instauró premedicación con acepromacina (0,02 mg/kg subcutáneo) y tramadol (2 mg/kg endovenoso). Se canalizó con solución Hartman (10 ml/kg) para mantenimiento quirúrgico. La anestesia se indujo con propofol (2-6 mg/kg endovenoso), se intubó y se utilizó sevorano 2,5% a la dosis de 2 CAM. Se realizó laparotomía medial mediante la cual se localizaron las estructuras fetales en el abdomen; así mismo, se llevó a cabo la ovariohisterectomía (OVH). Se encontró presencia de contenido líquido de color verde que se explica por la presencia de biliverdina. Fueron observadas varias masas encapsuladas (sacos placentarios) en la cavidad abdominal (Figura 3). No se observaron adherencias de las vesículas al omento; sin embargo, éste presentaba inflamación y edema acompañados de secreción serosanguinolenta y áreas de necrosis (Figura 4). Se extrajeron cuatro vesículas, las cuales se encontraron edematosas, de color verde oliva, con presencia de líquido y gasen su interior (Figuras 5 y 6). Se extrajeron cuatro fetos de cachorro con edad gestacional de 42 días en promedio, morfológicamente completos, sin malformaciones externas. El útero mostró dos orificios en ambos cuernos, responsables de la salida de los fetos a la cavidad abdominal, lo que confirmó la GEU (Figura 7).

El manejo del dolor posquirúrgico en la paciente fue efectuado con meloxicam (0,2 mg/kg), dipirona (30 mg/kg endovenoso); asimismo, se dispensó infusión de remifentanilo (0,25μg/kg endovenoso). La terapia antibiótica fue con cefalotina (25mg/kg) y metronidazol (15 mg/kg) cada 12 horas por vía endovenosa durante cinco días. La paciente fue dada de alta una semana después con recuperación completa. No pudieron realizarse pruebas complementarias debido a que la paciente pertenece al programa de manejo de fauna callejera del municipio de Medellín, lo que dificultó su seguimiento futuro; así, fue dada de alta sin exámenes de control.

DISCUSIÓN

El embarazo ectópico o gestación extrauterina (GEU) es una irregularidad en la que un embrión o feto se localiza anormalmente fuera del útero (Corpa-Arenas 2006; Eddey 2012; Van Den Eeden et al. 2005). Es un fenómeno bien documentado en humanos, pero se considera poco común en animales (Corpa-Arenas 2006, 2007), aunque los reportes más frecuentes son en roedores, lagomorfos y primates (Corpa-Arenas 2007). En humanos y primates las principales localizaciones de la GEU son la implantación en oviducto y la implantación abdominal (Corpa-Arenas 2006; Eddey 2012; Peck y Badame 1967). La primera es más frecuente en primates, pero este tipo de GEU no se ha documentado en la especie canina o en otras especies domésticas, debido a la conformación atómica del útero (Corpa-Arenas 2006). Por su parte, la GEU abdominal puede ser clasificada en primaria o secundaria, basada así mismo en la localización de la implantación (Mahomed 2001). La primaria es aquella donde el feto escapa del tracto reproductivo antes de la implantación y existe una relación de la placenta con el peritoneo o con el omento (Desai y Tiwari 2009; Shamir y Shahar 1996), mientras que la segunda es aquella en la que el embrión escapa del útero, lo cual conlleva al desarrollo de GEU abdominal, como lo descrito en el presente caso. En este último tipo de GEU se identifica la presencia de vesículas placentarias envolviendo cada uno de los fetos; se asocia con traumatismo abdominal o manipulación obstétrica no apropiada, lo cual provoca una desvitalización de la pared uterina posterior a la infección producida por el feto muerto (Hajurka et al. 2005). Otros autores describen que el uso incorrecto de oxitocina puede conducir a una GEU (Jackson 2004).

En la especie canina se considera que la GEU puede ser secundaria a la ruptura del útero (Makek et al. 1999; Shamir y Shahar 1996; Shino et al. 2005); esta premisa puede ser, sin duda, la causa de la alteración en el presente caso, debido a que se trata de un paciente proveniente de un albergue para perros callejeros en la ciudad de Medellín, donde posiblemente haya sufrido un traumatismo durante la gestación.

Existen reportes en los cuales se indica que la GEU abdominal debe considerarse siempre como de característica primaria (Buergelt y Russell 2004; Desai y Tiwari 2009), lo cual contradice la hipótesis traumática de los autores de este reporte y de la descripción de Eddey (2012). No obstante, la causa primaria sin evidencia histológica de lesión uterina, no permite asegurar la clasificación como primaria, debido a la característica de rápida regeneración del miometrio (Nicholl 1979).

Los signos clínicos son variables, pero es clara la presencia de masas abdominales, como se describen en este caso (Buergelt y Russell 2004; Desai y Tiwari 2009; Kuhlman y Kovan 1956; Makek et al.1999; Nicholl 1979; Peck y Badame 1967; Ranganath et al. 1995; Shamir y Shahar 1996; Shino et al. 2005). Además existen otros signos clínicos importantes como fiebre, disnea, distensión abdominal, inapetencia, anorexia, letargo, vómitos, diarrea y secreción vaginal (Eddey 2012). El número y la ubicación de los fetos extrauterinos son también variables: pueden encontrarse de uno a cuatro (Desai y Tiwari 2009; Makek et al. 1999; Shino et al. 2005). En el presente reporte se hallaron cuatro fetos extrauterinos en el momento de la cirugía.

En la evaluación de las pruebas sanguíneas se confirma la presencia de un cuadro séptico reflejado en la leucocitosis y neutrofilia con desviación a la izquierda (incremento de la bandemia), lo cual concuerda con la presencia de los fetos en el abdomen, la necosis del omento y la acumulación de gas en el interior de las vesículas. Aunque no se realizó cultivo del contenido de las vesículas, es muy posible la intervención de agentes bacterianos. Si bien la paciente no mostró un cuadro de insuficiencia renal aguda por la sepsis, si presentó alteraciones en la ALP, lo que sugiere un cuadro de colestasis, derivado posiblemente de la sépsis o del mismo trauma abdominal hipotético.

En todos los reportes revisados los pacientes se recuperaron satisfactoriamente de la cirugía (Buergelt y Russell 2004; Desai y Tiwari 2009; Kuhlman y Kovan 1956; Nicholl 1979; Peck y Badame 1967; Ranganath et al. 1995; Shamir y Shahar 1996; Shino et al. 2005), como en efecto acorrió en el presente reporte..

En este caso se considera la ocurrencia de una GEU abdominal secundaria, debido a que el útero demostró cambios patológicos consistentes con ruptura, la cual fue evidente por dos orificios en los cuernos uterinos y la no existencia de relación entre las placentas y los órganos abdominales (Eddey 2012). Debido a que los fetos se encontraban casi a término (42 días) los autores presumen que la paciente pudo haber experimentado un traumatismo uterino, debido a que se trataba de fauna callejera recluida en el refugio municipal.

Durante el proceso quirúrgico se pudo determinar la presencia de áreas de necrosis en el omento con secreción serosanguinolenta, lo cual hace presumir contaminación bacteriana, pero no fueron tomadas muestra del material observado para cultivo y antibiograma; por tanto, se decide instaurar, para el periodo postoperatorio, terapia antibiótica empírica con cefalotina y metronidazol, ante lo cual la paciente demostró una respuesta positiva. El tejido extirpado no fue sometido a histopatología debido a que las lesiones macroscópicas eran evidentes.

La GEU debe ser considerada como un diagnóstico diferencial para cualquier hembra canina entera que presente una masa abdominal, con o sin historia de apareamiento (Shamir y Shahar 1996). Todo historial de trauma durante la gestación debe ser sospechoso para GEU secundaria a ruptura (Eddey 2012; Shamir y Shahar 1996).

El diagnóstico definitivo se basa en los hallazgos radiológicos, ecográficos y quirúrgicos. El pronóstico es favorable una vez se extrae el concepto por método quirúrgico (Buergelt y Russell 2004; Desai y Tiwari 2009).

CONCLUSIÓN

La GEU es una alteración poco frecuente en la especie canina, siendo la forma secundaria la más descrita. El presente artículo describe la ocurrencia de una GEU abdominal canina por primera vez en Colombia, como una patología a considerar en el abdomen distendido y secreción vaginal de la hembra canina.


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Citation:

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