SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.37 número1IMAGINARIOS DE GUERRA Y PAZ EN LOS MEMES DE LAS CAMPAÑAS DEL SÍ Y EL NO DURANTE EL PLEBISCITO DE 2016 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Maguare

versión impresa ISSN 0120-3045

Maguare vol.37 no.1 Bogotá ene./jun. 2023  Epub 09-Mar-2023

 

PRESENTACIÓN

PRESENTACIÓN

Tatiana Herrera

Marta Zambrano

Margarita Durán

Pablo Simón Acosta

Gabriela Bravo

Laura Ximena Castañeda


Los artículos de este número recuerdan el potencial de los temas y las metodologías de la antropología clásica que arrojan nuevas luces sobre historias para nada agotadas. A la vez, exploran caminos más recientes, como las aproximaciones virtuales y corporales -aún en proceso de creación y aceptación en la disciplina- para acercarse de otra manera al mundo actual. Hemos reunido estas apuestas para proponer que la antropología está en tránsito, es creativa y, ante todo, es capaz de dialogar con el pasado para relatar aquí y ahora que la vida se está transformando continuamente gracias a nuestro hacer y puede llegar a ser de muchas formas posibles en el futuro. Eso nos devuelve la capacidad de confiar en que hay múltiples caminos de ser en el mundo, de hacer a la vida, de ver la otredad y de producir cambios en esta tierra.

También demuestra la importancia de la producción antropológica situada y conectada con nuestro contexto nacional, asunto que no toman en cuenta las nuevas lógicas de medición de la producción científica formuladas por Publindex y Minciencias. Estas abogan por la estandarización de las revistas científicas como productos editoriales rentables, internacionales y competitivos, gobernados por la tiranía de los índices de citaciones, los cuales erróneamente definen su pertinencia y posibilidad de existencia y los ofrecen para la explotación económica a manos de las mega transnacionales de la publicación científica. La política que propone el modelo de medición Publindex para 2023 tiene estándares de exogamia, internacionalización, participación y posicionamiento en los índices de Scopus, wos y scimago como referentes privilegiados, estándares que son irreales para la mayoría de las revistas científicas colombianas, a las que Publindex presiona a la eliminación o a la fusión. Seguir estas lógicas es subordinar la producción de conocimiento sobre la vida a una lógica mercantil, cerrar la puerta a autores y autoras jóvenes, a investigaciones de relevancia local y a la construcción de sentidos de país, sociedad y comunidad mediados por la investigación antropológica.

En este número, por ejemplo, Kevin Rozo y Juan Manuel Díaz retoman el trabajo y las metodologías etnográficas clásicas para adentrarse en contextos ajenos y observar entramados humanos a la luz de perspectivas críticas como los estudios de género y los análisis espaciales. Los dos artículos revelan la manera en la que comunidades indígenas o mestizas elaboran nuevos sentidos y lugares para expresar otras etnicidades o identidades de género no hegemónicas.

A contrapelo de las formas tradicionales de pensar y hacer antropología, Juan Camilo Perdomo reflexiona críticamente sobre la teoría antropológica para alertar acerca de las limitaciones de describir y analizar el mundo representacional desde la categoría de "creencia", que por muchos años hemos aceptado como útil, y a veces obvia, en antropología.

Desde otra orilla, Sarah Pink y Juan Diego Gutiérrez irrumpen con metodologías novedosas de la antropología visual y virtual para revelar que la antropología es ante todo sensorial y se puede producir al caminar con otros o al navegar en internet, ya que el entorno nos manifiesta todo el tiempo el devenir del mundo.

A partir de la observación participante, y con la mira en las relaciones de género, Rozo analiza la manera en que se produce y transforma la masculinidad de un grupo de hombres integrantes de Alcohólicos Anónimos (aa) en San Antonio Tepetitlán, México. El autor examina las formas de masculinidad e indaga por las relaciones entre hombres y mujeres a la luz del machismo y la masculinidad hegemónica de ese poblado. Rozo concluye que hacer parte de aa les ha permitido a los hombres negociar o modificar prácticas machistas para distanciarse de las formas dominantes de ser hombre y, en cambio, dejar el alcohol, evitar la violencia y mejorar las relaciones con sus parejas. De esta manera, el autor muestra que la teoría de género permite entender que las masculinidades y las prácticas que las sustentan no son fijas ni dependen de definiciones preestablecidas, sino que, aún en los escenarios hegemónicos de reproducción de las masculinidades, la negociación y transformación son posibles.

Díaz va un paso más allá de hacer antropología en un espacio ajeno. Potencia, al tiempo, el espacio como anclaje del trabajo de campo y categoría que permite situar la configuración identitaria. A partir del trabajo etnográfico, el autor contrasta las difíciles experiencias de asentamiento de la población embera katío desplazada hacia Puerto Boyacá por el conflicto armado: Casaloma, un lote periurbano y la hacienda Bombay. Allí, aquella comunidad embera katío logró reconstruir un sentido de lugar o, como lo señala críticamente Díaz, la ausencia de este, debido a las acciones y omisiones estatales. Sus análisis sobre la construcción de identidades y comunidades en Colombia en escenarios espaciales nuevos, demarcados, en los conflictos armados y económicos entran en diálogo con otros reseñados en el número 36-2 de Maguaré, Etnografías de la transición, que se detienen en la configuración de nuevas apuestas y sentidos de vida posibles en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (etcr) habitados por personas desmovilizadas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (farc).

También Pink se inclina hacia el espacio, esta vez desde una mirada distinta: la producción de lugares-acontecimiento. La autora apuesta por caminar con la cámara y la experiencia sensorial que ello produce: aproximarse de manera empática a otros humanos. Al tiempo, Pink pone en el centro la antropología visual y aboga por la apropiación del video y el uso de la cámara en campo como camino de comprensión y representación de la alteridad. A la vez, nos invita a extender a otras audiencias la interpretación antropológica de los procesos culturales contemporáneos. Al tiempo las "imágenes sucias" que acompañan el texto nos retan a enfrentar nuevas formas de visualidad.

Al navegar por la virtualidad, Gutiérrez desafía a la historiografía y la antropología convencional al reconocer la importancia de los actos comunicativos virtuales, en este caso los memes y su impacto en el devenir político reciente en Colombia. Mediante el encuentro entre la etnografía virtual y la historia reciente, el autor analiza la producción de memes como una práctica cultural cada vez más relevante en las plataformas sociales y como un ejercicio político que para el caso colombiano modeló el No en el plebiscito de 2016 en la ratificación de los Acuerdos de Paz. Según Gutiérrez, el plebiscito fue un hito en la comunicación política colombiana que desplegó nuevas formas de difusión de ideas y sentimientos a través de recursos como los memes, los cuales desestabilizaron poderes mediáticos instalados por largo tiempo y transformaron la esfera pública.

En diálogo y contraste, los trabajos reunidos en este número señalan que la disciplina antropológica no está acabada, y las nuevas generaciones reconocen lo andado para interrogarlo y lanzarlo a nuevos horizontes de exploración. En esa vía, Perdomo revisita y critica una noción pilar: las "creencias". Explora nuevas posturas epistemológicas noratlánticas con el fin de transformar la perspectiva representacional y abrir los ojos a mundos posibles que no solo pueden ser interpretados por un ojo etnográfico, sino que están siendo en el acto, el hablar, el sentir y el soñar, en el presente, mientras miramos.

Al publicar las sugerentes contribuciones de cuatro jóvenes investigadores y la traducción al español de un importante artículo de Sarah Pink, reconocida antropóloga visual, que publicamos gracias al trabajo de Soledad Torres-Agüero, Wanda Balbé e Irene Depetris-Chauvin, queremos invitar a nuestras lectoras y lectores a ver la antropología como un campo de cruces e invenciones que nos permiten experimentar la vida, al tiempo, en muchas dimensiones y lugares, al trasladarnos, quedarnos, caminar y navegar. También queremos invitarles a luchar por el derecho de producir, publicar y difundir conocimiento propio sobre nuestras realidades, para nuestra comunidad disciplinar y, más allá, para nuestro entorno colectivo. Lo maravilloso de este proceso es reconocer cómo desde esta disciplina podemos explorar al mismo tiempo el pasado, el presente y los futuros posibles, investigando etnográficamente el género, el cuerpo, la etnicidad, el espacio físico y virtual, la posición política y, en cualquier caso, las experiencias humanas y no humanas diversas que transgreden la coherencia analítica con la que hasta el momento hemos tratado de entender y encajar la vida social.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons