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Colombian Journal of Anestesiology

Print version ISSN 0120-3347

Rev. colomb. anestesiol. vol.38 no.2 Bogotá Apr./June 2010

 

Investigación Científica y Tecnológica

 

Evaluación de la satisfacción y tiempo en recuperación con diferentes técnicas anestésicas en el Hospital Universitario de San Ignacio

 

Fritz E. Gempeler*, María Victoria Avellaneda S.**

* Profesor Asociado, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana - Anestesiólogo Hospital Universitario de San Ignacio. gempeler@javeriana.edu.co.

** Profesora, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Anestesióloga Hospital Universitario de San Ignacio. Máster en Estudio y Tratamiento del dolor. Universidad Rey Juan Carlos.

Recibido: marzo 2 de 2010. Enviado para modificaciones: marzo 10 de 2010. Aceptado: marzo 15 de 2010.


RESUMEN

Introducción. La evaluación de la satisfacción de los pacientes luego de los procedimientos anestésicos es un importante parámetro para el control de calidad y mejoramiento continuo en la atención hospitalaria. El objetivo del estudio fue evaluar la satisfacción del paciente luego de la administración de anestesia general, regional o combinada en el Hospital Universitario de San Ignacio, midiendo la estancia en unidad de cuidado postanestésico, según la técnica anestésica utilizada.

Métodos. Se diseño un estudio prospectivo observacional en el cual se recolectó información de 550 pacientes, 200 procedimientos de anestesia general, 200 de anestesia regional central o del neuroeje, 100 procedimientos de anestesia regional periférica y 50 procedimientos de anestesia combinada (general más regional del neuroeje). Para la medición de la satisfacción se diseñó una encuesta que fue diligenciada por personal ajeno al estudio y al procedimiento anestésico, en la modalidad cara a cara e incluía preguntas de respuesta abierta, respuesta múltiple y la escala verbal análoga para la medición de la satisfacción. La duración de la estancia en la unidad de cuidado postanestésico se determinó por medio del tiempo necesario para obtener las condiciones aptas para el alta de cada paciente.

Resultados. El 99,1 % de los pacientes refirieron estar satisfechos con el procedimiento anestésico, sin encontrarse diferencias significativas entre las diferentes técnicas anestésicas. Como quejas más frecuentes, los pacientes refirieron dolor y sensación de frío en la unidad de cuidado postanestésico y dolor al colocar la anestesia entre otras. El tiempo en dicha unidad fue significativamente menor con las técnicas de anestesia regional periférica, frente a las otras técnicas aplicadas.

Conclusiones. Con estos resultados podemos concluir que, aunque con la anestesia regional periférica el tiempo en la unidad de cuidado postanestésico es menor que con otras técnicas anestésicas, la satisfacción parece ser igual con todas las técnicas anestésicas evaluadas.

Palabras clave: Satisfacción del paciente, anestesia, periodo postoperatorio (Fuente: DeCS, BIREME)


INTRODUCCIÓN

La expresión “satisfacción del paciente” fue introducida en la práctica clínica en los años noventa, conociéndose desde entonces la gran subjetividad que la acompaña y lo difícil de su medición; hoy por hoy es un gran indicador de la atención y calidad de la asistencia médica, que contribuye a la evaluación de la estructura, el proceso y el resultado de los servicios de salud (1-14).

Diversas teorías psicológicas sugieren que la satisfacción del paciente, finalmente, es la combinación entre las expectativas de éste y la percepción del servicio recibido; es un concepto multidimensional que incluye componentes socio-demográficos, cognitivos y afectivos. Cada paciente comienza con una comparación estándar contra la cual va a juzgar su nueva experiencia; un cambio en la satisfacción ocurre cuando la diferencia entre la situación actual y la expectativa excede la capacidad de asimilar la diferencia por parte del paciente, por lo tanto, la satisfacción depende de la congruencia entre lo que espera el paciente y lo que ocurre realmente (1,8,14).

Entre estos componentes, encontramos los relacionados con el paciente, como factores sociodemográficos, edad, sexo, grado de educación, estado marital, ocupación, raza, etc.; los relacionados con el proveedor de salud, como interacciones verbales, no verbales y competencia profesional; y los relacionados con el proceso en sí, como accesibilidad, conveniencia, servicios auxiliares, factores burocráticos, costos, factores ambientales y organización de los servicios de salud (15).

No ha sido fácil encontrar la relación entre estos factores y la satisfacción del paciente desde el punto de vista estadístico y aun hoy en día no es claro cuáles de ellos son los más importantes a la hora de una medición objetiva (15).

Para la medición de la satisfacción del paciente, se han utilizado instrumentos unidimensionales (escala numérica, escala visual análoga y escalas categóricas tipo Likert) que, en general, brindan información global acerca de todo el cuidado en salud recibida, a menos que sean estrictamente dirigidas a un factor en especial, y encuestas multidimensionales de compleja construcción psicométrica que pueden dar información más específica y confiable por la gran cantidad de variables que evalúan. A gran escala se han utilizado cuestionarios como el QoR (del inglés Quality of Recovery Score) y la versión expandida QoR-40 en países como Australia (8,14,15).

La satisfacción en salud usualmente es muy alta y en múltiples estudios se encuentran valores de satisfacción superiores al 85 %. La satisfacción del paciente en relación con la anestesia no varia en cuanto al valor anteriormente mencionado; sin embargo, los estudios disponibles son pocos, no son de asignación aleatoria, y se han hecho mediciones con instrumentos unidimensionales con muchos sesgos y carentes de rigor (1,7,8).

En general, se ha llegado a la conclusión de que los pacientes se encuentran satisfechos no sólo con el acto anestésico en sí, sino con el resultado final del procedimiento quirúrgico y muchas otras variables como la accesibilidad, la conveniencia de los servicios de salud, la estructura institucional, las relaciones interpersonales, la competencia de los profesionales de la salud y las propias expectativas y preferencias del paciente, variables que se alejan bastante de la propia experiencia anestésica (1,7,8).

En encuestas realizadas a más de 10 mil pacientes en el Reino Unido, en las que se interrogaba sobre satisfacción y anestesia, se ha documentado que los factores que más se relacionan con la falta de satisfacción de los pacientes son el despertar intraoperatorio, el dolor intenso no controlado, la presencia de náusea y vómito, sed, frío, temblor y mareo así como la presencia de cualquier complicación en la unidad de cuidado postanestésico (1,11,13).

En cuanto a las variables que producen satisfacción en los pacientes en relación con la anestesia, se encuentran el uso de anestesia regional por el mayor control del dolor postoperatorio, el adecuado trato del anestesiólogo, la edad avanzada, el sexo masculino y la presencia de enfermedades médicas coexistentes (pacientes con clasificación ASA III) (1,15).

En cuanto al tiempo en recuperación, hasta hace poco se sabía que con la mayoría de técnicas regionales los pacientes permanecían menos tiempo en la unidad de cuidado postanestésico y, así mismo, los costos institucionales eran menores (3), sin embargo, con la introducción de los agentes anestésicos de corta acción y rápida eliminación, este concepto ha cambiado. El impacto de la técnica anestésica en el proceso de recuperación y de las complicaciones perioperatorias es determinante en el costo de la atención del paciente (3).

La combinación perfecta es una técnica anestésica de bajo costo, segura y efectiva, que permita un tiempo de estancia corto en la unidad de cuidado postanestésico y con la cual el paciente se sienta muy satisfecho (3).

MATERIALES Y MÉTODOS

Con los objetivos específicos de evaluar la satisfacción de los pacientes que reciben anestesia general, regional o combinada (regional del neuroeje más general) en el Hospital Universitario de San Ignacio, y la medición del tiempo de estancia requerido en la unidad de cuidado postanestésico según cada técnica anestésica, se diseñó un estudio prospectivo observacional sin intervención directa en el manejo clínico de los pacientes.

Se decidió, por comodidad para recolectar la información y obtener mayor homogeneidad de los pacientes, incluir únicamente a aquellos programados para cirugía en el Hospital Universitario de San Ignacio, en el horario de 7 a.m. a 2 p.m., a partir de julio de 2006, hasta completar la muestra calculada de 550 pacientes, distribuidos en 200 procedimientos de anestesia general, 200 procedimientos de anestesia regional del neuroeje (anestesia peridural o espinal), 100 procedimientos de anestesia regional periférica en miembro superior o inferior y 50 procedimientos de anestesia combinada (anestesia regional del neuroeje más anestesia general).

La muestra se calculó para obtener una diferencia del 10 % en el grado de satisfacción con las diferentes técnicas anestésicas, con un poder del 80 %.

Se tomaron como criterios de inclusión la utilización de anestesia regional, general o combinada en pacientes mayores de 18 años, ASA I a IV; se excluyeron aquellos pacientes que requirieron hospitalización en la unidad de cuidado intensivo en el postoperatorio, que presentaron incapacidad de comunicación oral o incapacidad mental para responder de forma adecuada el cuestionario, con más de una anestesia durante la hospitalización y pacientes sometidos a cirugía por urgencias vitales.

Luego de seleccionar el paciente por la lista de programación de cirugía, se consignaron los datos básicos, como identificación y tipo de cirugía, en el formato de recolección de datos. No se informó al paciente, ni al anestesiólogo encargado del caso, ni al personal de salas de cirugía ni al de la unidad de recuperación de cuidado postanestésico, si el paciente estaba incluido en la observación. El procedimiento de ingreso a la sala de cirugía, manejo preanestésico, procedimiento anestésico y manejo en la unidad de cuidado postanestésico se realizó como se hace habitualmente, no hubo ninguna intervención por parte de los investigadores.

Una vez el paciente cumplía con los criterios de salida del la unidad de cuidado postanestésico (tiempo de estadía en UCPA), se aplicaba la encuesta por parte de personal entrenado y se completaban los datos necesarios con base en la valoración preanestésica, el registro de anestesia y el registro de la unidad de cuidado postanestésico. Dicha encuesta se construyó con base en la escala verbal análoga y preguntas dirigidas hacia factores que pudieran afectar la satisfacción de los pacientes. No seleccionamos ninguna de las encuestas validadas por estar en otro idioma, por incluir preguntas irrelevantes en nuestro medio y por ser muy complejas en su aplicación.

Posteriormente se ingresaron los datos de cada paciente en una base de datos elaborada en Excel y se procesó con el paquete estadístico SPSS V.17. En el análisis estadístico, se calcularon medidas de tendencia central y de dispersión para variables continuas y se calcularon las frecuencias relativas para las variables cualitativas. En este estudio se quiso evaluar si existía asociación entre la satisfacción y algunas variables, para lo cual se aplicaron tablas de contingencia, obteniendo para las variables dicotómicas χ2 de Pearson, los odds ratio, intervalo de confianza y el valor de p, y para las variables nominales politómicas, se obtuvo la V de Cramér. Para las variables ordinales se hizo regresión logística obteniendo odds ratio, intervalo de confianza y valor de p.

RESULTADOS

Se recolectó información de 550 procedimientos anestésicos según lo establecido. En la tabla 1 se pueden ver los diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos realizados, de los cuales, el 54,0 % (297 casos) fueron de complejidad media, el 44,5 % (245 casos) de complejidad baja y media, y solamente el 1,5 % (8 casos) de alta complejidad.

Se recolectó información de 200 procedimientos de anestesia general, 200 de anestesia regional central o del neuroeje, 100 procedimientos de anestesia regional periférica y 50 procedimientos de anestesia combinada (general más regional del neuroeje) (tabla 2).

En la tabla 3) se muestran los datos demográficos de los grupos de los diferentes tipos de anestesia y en la tabla 4) los diferentes tipos de cirugía por tipo de anestesia.

En general, en la población estudiada (550 pacientes) la satisfacción fue evaluada con la escala verbal análoga, en donde 0 era muy insatisfecho y 10 muy satisfecho. La satisfacción en general tuvo un promedio de 9,23 (DE = 1,09). En la tabla 5 se ven los promedios de puntajes de satisfacción según cada tipo de anestesia y, en la tabla 6, las frecuencias en cada puntaje de escala verbal análoga en la evaluación de la satisfacción.

En general la satisfacción (definida como un puntaje mayor de 5 en la escala verbal análoga de 0 a 10) fue del 99,1 % y la insatisfacción con el procedimiento anestésico, (definida como un puntaje igual o menor de 5 en la escala verbal análoga de 0 a 10) fue del 0,9 % (5 pacientes), ver tabla 5.

En general, y en cada grupo según el tipo de anestesia, más del 90 % de los pacientes calificaron la satisfacción en valores iguales o mayores a 8 en la escala verbal análoga, sin observarse diferencias significativas, como se ve en la tabla 6.

Ninguno de los pacientes a quienes se les administró anestesia regional periférica o anestesia combinada reportó puntajes iguales o menores a 5.

De los cinco pacientes insatisfechos con el procedimiento anestésico, uno era bachiller y cuatro universitarios; ninguno de los pacientes con educación primaria o sin ningún tipo de educación refirió insatisfacción.

Las causas de la insatisfacción de los cinco pacientes se pueden ver en la tabla 7.

Entre los pacientes insatisfechos, encontramos que las causas para su respuesta fueron, más o menos, las mismas reportadas en la literatura, como son dolor, frío, dolor de garganta, náusea y vómito durante el tiempo transcurrido en la unidad de cuidado postanestésico (tabla 7).

Aunque de los 550 pacientes sólo 5 reportaron estar insatisfechos con la anestesia, 11 pacientes no quisieran tener la misma anestesia para una futura cirugía. Llama la atención que, aunque no es significativo, el 3 % de los pacientes con anestesia regional periférica no elegirían la misma técnica anestésica, básicamente por incomodidad al administrarla (tabla 8).

De los once pacientes que no desearían repetir la experiencia, cuatro recibieron anestesia general y refirieron mareos, y uno refirió vómito en el postoperatorio. Tres recibieron anestesia regional del neuroeje y se quejaron por estar despiertos durante el procedimiento, tres de los pacientes recibieron anestesia regional periférica y se quejaron de dolor e incomodidad en el momento de aplicación de la anestesia “dolor con las punciones”, y uno de los pacientes recibió anestesia combinada y refirió adormecimiento.

No se observó relación entre experiencias previas anestésicas y la satisfacción con la anestesia recibida.

En cuanto a la sedación, se observó que los pacientes que más recibieron agentes sedantes fueron los de anestesia regional periférica y, además, estos mismos presentaron un mayor puntaje Ramsay frente a los de anestesia regional del neuroeje en la unidad de cuidado postanestésico (tabla 9).

Tiempo de cirugía y en recuperación

En general la duración de la anestesia fue de 120 minutos, con una desviación estándar de 60,4 y rangos entre 30 y 480 minutos, con una estancia en la Unidad de recuperación postanestésica de 106 minutos en promedio, con una desviación estándar de 56,4 y rangos entre 20 y 480 minutos.

En la tabla 10 se presentan los tiempos de recuperación por tipo de anestesia administrada. En la tabla 11 se pueden ver en detalle los rangos de tiempo y número de pacientes por tipo de anestesia.

Las quejas o inconformidades reportadas por los pacientes se pueden observar en la tabla 12. Ninguno refirió recuerdos intraoperatorios, molestia con la máscara facial u olor al anestésico inhalado; dos pacientes (uno de anestesia general y uno de anestesia combinada) refirieron desorientación.

La satisfacción se asoció a buen trato por parte de los anestesiólogos y un adecuado control del dolor (tabla 13).

No se encontró asociación ni estadística ni clínicamente significativa entre satisfacción y las variables estudiadas (tabla 14).

Al establecer nivel de asociación entre las variables ordinales politómica y la satisfacción, no se encontraron asociaciones estadísticamente significativas entre estas (tabla 15).

DISCUSIÓN

La evaluación de la satisfacción de los pacientes luego de los procedimientos anestésicos es un importante parámetro para control de calidad y mejoramiento continuo de la atención hospitalaria.

Existen múltiples instrumentos para evaluar la satisfacción en el paciente quirúrgico, desde instrumentos unidimensionales como la escala verbal análoga, hasta encuestas elaboradas y extensas. En este estudio se tomó la escala verbal análoga, como instrumento de medición de satisfacción debido a la fácil aplicación y a la posibilidad de aplicarla en un futuro a un gran número de pacientes.

El instrumento completo para la recolección de la información utilizado en este estudio, fue un modelo de encuesta no validada, cara a cara, que permitía la recolección de múltiples variables, respuestas abiertas y medición de la satisfacción por medio de la escala verbal análoga. Según lo estipulado en el protocolo, dicha encuesta se aplicó en el momento de salir de la unidad de cuidado postanestésico, por lo cual se evaluó mas el sentir o satisfacción del paciente de un episodio, en el momento de la salida, más que los efectos secundarios o complicaciones presentados durante la anestesia y el tiempo en la unidad de cuidado postanestésico. Es importante tener claro este concepto, para poder interpretar adecuadamente los resultados expuestos.

La satisfacción evaluada con la escala verbal análoga de 0 a 10 en los 550 pacientes, tuvo un promedio de 9,23 (DE = 1,09) similar en todos los tipos de anestesia; el grupo de anestesia combinada obtuvo el menor promedio (8,98 %) (DE = 1,13), pero no fueron significativas las diferencias, ni clínica ni estadísticamente. Con respecto a los estudios previos que evaluaban la satisfacción con la atención anestésica, este trabajo corrobora la tendencia mundial al obtener altos valores de satisfacción en este aspecto, así como se ha visto en los trabajos de Myles et al., (1), en el que reportan una satisfacción del 96,8 % y en otros, como el de Hellwagner et al. en el cual los porcentajes de satisfacción estuvieron por encima de 90 %. El artículo de revisión de Fung et al. (8), por su parte, indica que los valores para la satisfacción de los pacientes con los procedimientos anestésicos se encuentran en el rango de 80–100 %.

Los puntajes de satisfacción discriminados por técnica anestésica no muestran diferencia significativa, clínica ni estadística, como se ve en las tablas 5 y 6, en contra de lo reportado en la literatura mundial, en la que refieren mayor satisfacción con la anestesia regional. En este estudio se observó que, en los pacientes evaluados en el Hospital Universitario de San Ignacio, la satisfacción fue similar con el uso de anestesia regional, tanto del neuroeje como periférica, frente a la anestesia general y combinada.

Es importante tener en cuenta que más del 90 % de los pacientes encuestados reportaron satisfacción con la escala verbal análoga en valores mayor a 8, lo que muestra un adecuado grado de satisfacción general, sin que se hubieran observado tampoco diferencias significativas entre las diferentes técnicas anestésicas utilizadas, teniendo en cuenta que existe un porcentaje mayor con la anestesia regional periférica. Dicha leve diferencia entre anestesia regional periférica y anestesia regional central, podría estar influenciada por el mayor grado de sedación que recibieron los pacientes sometidos a la primera técnica y que permite una adecuada aplicación de los diferentes tipos de bloqueos nerviosos.

Por lo anterior, también se puede explicar el que ningún paciente del grupo de anestesia regional periférica hubiera referido puntajes de satisfacción inferiores a 6.

Solo cinco pacientes reportaron valores iguales o inferiores a 5, los que consideramos insatisfechos. Tres recibieron anestesia general y su principal inconformidad fue el dolor postoperatorio y frío durante la recuperación de la anestesia. Si tenemos que solamente cinco pacientes se consideraron insatisfechos con el procedimiento anestésico, el 99,1 % estaban satisfechos. Sin embargo, como se discutió en la introducción, la satisfacción que refieren la mayoría de los pacientes es respecto a todo el proceso de atención (anestesia, cirugía, procesos administrativos, hotelería, etc.) y es muy difícil independizar cada uno de los factores a no ser que se realicen encuestas dirigidas para cada factor en particular.

La respuesta a la pregunta “En caso de ser llevado a un procedimiento similar en el futuro, ¿elegiría usted la técnica anestésica recibida hoy?” es para nosotros muy relevante, pues resume el sentir del paciente ante la anestesia recibida. En este estudio, encontramos que 11 pacientes no desearían recibir la misma anestesia nuevamente. Llama la atención que, aunque las diferencias no son significativas, el mayor número de pacientes (3 %) que no deseaba la misma anestesia pertenecía al grupo de anestesia regional periférica y refirió dolor e incomodidad con las punciones.

Las causas de insatisfacción, así como las principales incomodidades reportadas, están de acuerdo con la literatura y fueron, especialmente, frío en recuperación, dolor al colocar la anestesia, inclusive en anestesia general y, posiblemente causado por la venopunción, el propofol o el rocuronio, náuseas y vómito postoperatorio y dolor de garganta. En el estudio de Myles (1), se reportan como motivos de insatisfacción el despertar intraoperatorio y la sed, los cuales no fueron reportados por ningún paciente en el presente estudio. Aunque la incidencia de náusea y vómito postoperatorio está reportado en la literatura mundial entre el 1 % y 15 % según las técnicas anestésicas y los medicamentos utilizados, en este estudio sólo lo reportaron como un evento incómodo seis pacientes (1,09 %). Como los resultados fueron obtenidos mediante una encuesta aplicada al salir de recuperación, se limita el reporte de ciertos efectos secundarios si para el paciente no fueron importantes como, por ejemplo, las náuseas y el vómito. Los resultados muestran lo que fue importante para el paciente en el momento de salir de la unidad de cuidado postanestésico.

Es interesante ver cómo, al disminuir los efectos secundarios más llamativos de la anestesia, como las náuseas y vómito postoperatorio y controlar el dolor adecuadamente, otros efectos que antes se consideraban menores adquieren una gran importancia para los pacientes, como el fróo y el escalofrío en recuperación, los cuales fueron más frecuentes en el grupo de anestesia general y significativamente más intensos que con las otras técnicas anestésicas.

Como se ve en los resultados, los pacientes insatisfechos estaban entre los 35 y 55 años, de los cuales 4 eran hombres, todos contaban con educación secundaria o superior y estaban clasificados como ASA I y II. No se observó que ninguna de las anteriores variables, así como las experiencias previas con anestesia ni ansiedad preoperatoria, hubiera influido en la aparición de la insatisfacción, dichos resultados pueden explicarse por el bajo número de pacientes insatisfechos.

Los factores que se han asociado a satisfacción son: edad avanzada, sexo masculino y la presencia de enfermedades médicas coexistentes (pacientes ASA III) (1). Sin embargo, en nuestro estudio la satisfacción iba de la mano con el adecuado trato de los anestesiólogos y el adecuado control dolor en la unidad de cuidado postanestésico, sin que se encontrara asociación estadística ni clínicamente significativa con ninguna de las variables estudiadas. Al analizar los resultados, el 43 % de los pacientes refirieron un adecuado trato por parte de los anestesiólogos y el 65,2 % refirieron un adecuado control del dolor. Las afirmaciones anteriores por parte de los pacientes se dieron como respuesta a la pregunta “La(s) razón(es) de la satisfacción/insatisfacción es (son): y se listaban factores que podrían tener influencia en la apreciación de la satisfacción o de la insatisfacción. En el caso anterior, el 43 % de los pacientes marcaron el adecuado trato de los anestesiólogos como factor que influyó en la satisfacción y, el 65,2 % el adecuado control del dolor; sin embargo esto no quiere decir que el 57 % haya tenido un inadecuado trato y básicamente, esta respuesta resulta del tipo de encuesta y de la forma de las preguntas. El 65,2 % de los pacientes refirieron un adecuado control del dolor, pero no podemos asumir que el 34,8 % hayan tenido inadecuado control de dolor.

En cuanto al tiempo en recuperación se sabe que con la mayoría de las técnicas regionales de los pacientes permanecen menos tiempo en la unidad de cuidado postanestésico, pues cumplen rápidamente los criterios de salida; esto se confirmó con el presente estudio, en el cual los menores tiempos en recuperación fueron los de los pacientes en el grupo de anestesia regional periférica. La diferencia en tiempo cuando los pacientes cumplían criterios para ser dados de alta de este tipo de anestesia, frente a la anestesia general y regional del neuroeje, fue de 30 minutos, más o menos, y, frente a la anestesia combinada de 40 minutos. Esta diferencia en tiempo de estadía en recuperación tiene un efecto importante en la rotación de la unidad de cuidado postanestésico y en los costos de la atención.

Si comparamos el tiempo de permanencia de los pacientes en la unidad de cuidado posanestésico en nuestro trabajo, frente a la información que se encuentra en la literatura, vemos que los datos obtenidos se correlacionan con estudios como el de Hadzic et al. (4) en el que se comparan los tiempos de recuperación de los pacientes llevados a cirugía de mano con bloqueo regional periférico con los de anestesia general; se encontró que transcurrían 100±44 minutos para dar de alta a los pacientes que recibieron anestesia regional y 203±91 minutos para los pacientes que habían recibido anestesia general. Asímismo, tenemos tiempos de recuperación mucho más cortos que los reportados en el estudio de Song et al. (3), en el que los pacientes sometidos a herniorrafia mediante bloqueo nervioso periférico y sedación, llegaron a alcanzar tiempos para ser dados de alta de hasta 133 minutos, comparados con 80,4 minutos para aquellos con pacientes con anestesia regional en nuestro estudio.

Pensamos que el tener tiempos cortos de recuperación en la unidad de cuidado postanestésico para cumplir los criterios de alta de los pacientes se debe a la implementación de técnicas anestésicas seguras y eficientes con medicamentos de corta acción, a dosis justas para cada procedimiento, al cumplimiento estricto de protocolos de manejo en la unidad de cuidado postanestésico y a la presencia de un anestesiólogo permanentemente en dicha unidad, lo que favorece el paso rápido y seguro de los pacientes de la fase 1 a la 2, la rotación de camas y los procesos administrativos para la salida.

Este estudio además de los resultados comentados, nos aporta información importante en cuanto a los tipos de anestesia utilizados y sus efectos en tiempos de recuperación y efectos secundarios, lo cual es muy útil en el mejoramiento continuo del departamento de anestesiología.

Como ventajas de este estudio, tenemos que es una muestra precisa de la realidad que vivimos como institución prestadora de servicios de salud y como departamento de anestesiología, que nos sirve para mejorar cada día nuestro servicio y evaluar los procesos dentro de la institución. Como limitantes encontramos que no utilizamos un cuestionario con una escala validada de evaluación, por las razones explicadas anteriormente, sin que esto limite la importancia de los resultados obtenidos en este estudio.

En la actualidad, se están utilizando con más frecuencia la anestesia intravenosa, los anestésicos inhalados de baja solubilidad y las técnicas de anestesia regional, que permiten un tránsito rápido en la unidad de cuidado postanestésico y excelente satisfacción de los pacientes.

CONCLUSIONES

Podemos concluir que, en general, los pacientes que reciben anestesia en el Hospital Universitario de San Ignacio se encuentran satisfechos con la técnica anestésica recibida, y como factores puntuales de esta tendencia, además de la calidad científica, encontramos el adecuado trato de los anestesiólogos y el adecuado control de dolor en el postoperatorio. No se encontraron diferencias significativas en la satisfacción respecto a diferentes técnicas anestesias, y se obtuvo un menor tiempo en la unidad de cuidado postanestésico con las técnicas anestésicas regionales.

Este estudio, no sólo refleja la calidad de nuestro trabajo día a día, sino que nos alienta a seguir esforzándonos para brindar un servicio de alta calidad técnica, científica y humana, con los mejores estándares anestésicos, que brinden seguridad y satisfacción a nuestros pacientes.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la licenciada Nelcy Miranda por la colaboración en el análisis estadístico de la información.

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