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Colombian Journal of Anestesiology

Print version ISSN 0120-3347

Rev. colomb. anestesiol. vol.42 no.4 Bogotá Oct./Dec. 2014

https://doi.org/10.1016/j.rca.2014.07.008 

http://dx.doi.org/10.1016/j.rca.2014.07.008

Investigación científica y tecnológica

Validación al español de la escala «The Iowa satisfaction with anesthesia scale (ISAS)» para cuidado anestésico monitorizado en cirugía de oftalmología

Validation to Spanish of the Iowa Satisfaction with Anesthesia Scale (ISAS) for monitored anesthesia care in ophthalmic surgery

Luisa Fernanda Jiménez Garcíaa,* y Alexis del Real Caperab

a MD Especialista en Anestesiología y Reanimación, Especialista en Epidemiología Clínica, Anestesióloga, Hospital Departamental de Villavicencio y Clínica de Cirugía Ocular, Villavicencio, Colombia
b MD Especialista en Anestesiología y Reanimación y Anestesia Cardiotorácica, Anestesiólogo, Hospital Departamental de Villavicencio, Villavicencio, Colombia, y Hospital Universitario de San Ignacio, Bogotá, Colombia

*Autor para correspondencia. Clínica de Cirugía Ocular. Calle 48 Nro. 29a - 76 apto 809 c. Villavicencio, Meta (Colombia). Correo electrónico: smartaji@hotmail.com (L.F. Jiménez García).

Recibido el 24 de febrero de 2014 - Aceptado el 21 de julio de 2014


Resumen

La herramienta «The IOWA satisfaction with anesthesia scale (ISAS)» fue desarrollada rigurosamente y ha demostrado ser válida y confiable para evaluar la satisfacción del paciente con el cuidado anestésico monitorizado (CAM) en múltiples escenarios; un instrumento de estas características es importante, dado el auge que el CAM está teniendo en el medio.
Objetivo: Validar al español la escala ISAS y establecer los indicadores de validez y confiabilidad en pacientes tratados mediante cirugías de oftalmología bajo CAM.
Métodos: Se hizo traducción y retrotraducción de la escala, validación de apariencia y pruebas piloto para ajustes. Se aplicó el instrumento definitivo a 117 sujetosmayores de 18 años, ASA I-III en 2 instituciones de salud en Villavicencio (departamento del Meta, Colombia) para medir la validez de criterio concurrente entre los pacientes y el anestesiólogo del caso; se estableció la consistencia interna de la escala en su primera aplicación a los sujetos y se aplicó por segunda y tercera vez el instrumento para verificar confiabilidad test-retest.
Resultados: Se constató validez de criterio concurrente anestesiólogo-paciente, con Pearson 0,85 IC 95% (0,79-0,89), intraclase 0,82 IC 95% (0,77-0,88), se midió la consistencia interna con un alfa de Cronbach de 0,71, confiabilidad test-retest (40-65 min), Pearson e intraclase 0,95 IC 95% (0,93-0,96) (12-36 h) Pearson 0,65 IC 95% (0,52-0,75), intraclase 0,64 IC 95% (0,53-0,76).
Conclusiones: La validación de la escala ISAS al español permite usar un instrumento válido y confiable para medir objetivamente la satisfacción del paciente en cirugía de oftalmología bajo CAM.

Palabras clave: Escala EISA, Cuidado anestésico monitorizado, Satisfacción del paciente, Estudios de validación, Confiabilidad y validez.


Abstract

The Iowa Satisfaction with Anesthesia Scale (ISAS) was rigorously developed and has been shown to be valid and reliable for evaluating patient satisfaction with monitored anesthesia care (MAC) in several scenarios. Such an instrument is important given the success thatMAC is enjoying in the field.
Objective: Validate the ISAS in Spanish and establish indicators of validity and reliability in patients undergoing ophthalmic surgeries with MAC.
Methods: A translation and back-translation of the scale, face validity and pilot tests for adjustmentswere completed. The final instrumentwas applied to 117 subjects over18 years of age, ASA I–III, in two healthcare institutions in Villavicencio (Meta Department, Colombia) in order to measure the concurrent criterion validity between the patients and the anesthesiologist of the case. The internal consistency of the scale was established in its first application to the subjects and later applied for the second and third times to verify the test–retest reliability.
Results: A Pearson anesthesiologist/patient concurrent criterion validity 0.85 CI 95% (0.79–0.89), intra-class 0.82 CI 95% (0.77–0.88),was confirmed. Internal consistencywas measured with a Cronbach's alpha of 0.71. Test–retest reliability (40–65 min) was measured with Pearson and intra-class 0.95 CI 95% (0.93–0.96) and, (12–36 h) Pearson 0.65 CI 95% (0.52–0.75), intra-class 0.64 CI 95% (0.53–0.76).
Conclusions: The validation of the ISAS in Spanish allows for the use of a valid and reliable instrument to objectively measure the satisfaction of the patient in ophthalmic surgery under MAC.

Keywords: ISAS scale, Monitored anesthesia care, Patient satisfaction, Validation studies, Reliability and validity.


Introducción

La incidencia de monitored anesthesia care (MAC) o cuidados anestésicos monitorizados (CAM en español) por el tiempo de uso de salas de cirugía en Estados Unidos muestra que más de la tercera parte de las anestesias ambulatorias se hacen con CAMobloqueo periférico (p <0,0001)1.

En oftalmología se emplea frecuentemente el CAM, y tener un instrumento que evalúe la satisfacción de los pacientes con esta técnica anestésica es difícil. En inglés, está la herramienta The IOWA Satisfaction with Anesthesia Scale (ISAS) para este objetivo (Escala Iowa de satisfacción con la anestesia, EISA en español). Esta escala fue desarrollada en la Universidad de Iowa por Dexter et al. en 19972, es de estimación directa porque permite extraer sin más datos cuantitativos, es unidimensional, de tipo discriminativo compuesto por un instructivo corto (tabla 1), tiene 11 ítems todos con el mismo peso o importancia (tabla 2). Los ítems están escritos como afirmaciones donde la primera expresa una sensación negativa, la segunda una sensación positiva y así sucesivamente intercala su sentido positivo o negativo hasta finalizar las afirmaciones. Este ordenamiento evita el sesgo de aquiescencia, definida como la tendencia de los sujetos a estar siempre de acuerdo con las preguntas o afirmaciones de la escala sin importar su contenido3. Para cada ítem hay un patrón de respuesta politómico de 6 posibilidades de tipo numérico con un puntaje de -3 a +3 (no categorías) (tabla 3) que permite un análisis cuantitativo. Para las afirmaciones que están escritas con sentido positivo como por ejemplo I felt good si se responde con una de las opciones «de acuerdo» implicaría satisfacción con la anestesia y para las afirmaciones escritas con sentido negativo si se responde con una opción «de acuerdo» se estaría expresando insatisfacción con la anestesia2.

Hay publicaciones que referencian la utilidad, validez y confiabilidad de la escala EISA en estudios clínicos4-11. Entre estos, Dexter y Candioti10 demostraro n que la escala EISA se puede utilizar como medida de desenlace primario en ensayos clínicos multicéntricos. Chanthong, Abrishami, Wong, Herrera y Chung en el 200912 hicieron una revisión sistemática buscando instrumentos de medición que evaluaran la satisfacción de los pacientes después de la anestesia ambulatoria y encontraron solo 2 cuestionarios con los rigurosos métodos de la psicometría (entre estos, la escala EISA), además mencionan que de 11 cuestionarios multiítems, que sirven para medir la satisfacción del paciente con la anestesia, solo la escala EISA ha sido empleada para otros estudios. Otras 2 revisiones13,14 confirman que el proceso de desarrollo de la escala EISA fue psicométricamente correcto.

Siendo claro que es mejor validar un instrumento ya aceptado pues se abre la posibilidad de efectuar estudios entre diferentes países o culturas15, el objetivo de este estudio fue validar la escala ISAS, estableciendo sus indicadores de validez y confiabilidad como instrumento para medir la satisfacción de los pacientes con el uso de CAM en cirugía de oftalmología.

Métodos

Se realizó un estudio de validación de escala aprobado por el Comité de Ética Médica del Hospital Departamental de Villavicencio. Se desarrolló en esta institución y en la Clínica de Cirugía Ocular en la misma ciudad. Se obtuvo permiso del autor de la escala para su validación y el consentimiento informado de los pacientes. Se seleccionó a pacientes de la consulta de oftalmología que necesitaron un procedimiento quirúrgico, cumpliendo con los criterios de inclusión de ser mayores de 18 años, que la técnica anestésica escogida fuera CAM y su clasificación del estado físico de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA-PS) estuviera entre1y3.Seexcluyó a pacientes que tuvieran cualquier alteración del juicio, raciocinio o del estado de conciencia y a los pacientes cuya lengua nativa pudiese ser diferente al español. La muestra se seleccionó por conveniencia y de forma secuencial no probabilística hasta completar el tamaño deseado entre junio y diciembre del 2011. La forma en cómo se sedó cada paciente fue de libre decisión del anestesiólogo del caso.

Se ejecutaron 3 fases. En la primera se hizo traducciónretrotraducción de la escala con 2 especialistas en el área. Se realizó traducción directa (del inglés al español); pasado un mes, se realizó traducción al inglés teniendo en cuenta que se tradujo la versión que el otro traductor había hecho al español (traducción inversa). Las respectivas traducciones y retrotraducciones se entregaron a un comité de revisión (2 anestesiólogos, 3 oftalmólogos y un profesional en idiomas), para verificar que los documentos coincidieran con la escala original y establecieran una versión en español de la escala EISA (tablas 4-6).

También se evaluó la validez aparente por un grupo de 12 expertos temáticos entre oftalmólogos y anestesiólogos a través de un cuestionario para la recolección de sus opiniones.

La segunda fase comprendió la realización de piloteo en el que los sujetos respondieron un cuestionario para verificar la validez aparente y evaluar su comprensión con respecto al instructivo, afirmaciones (ítems) y opciones de respuesta. Durante esta fase se solicitó al personal que administró la escala y a los anestesiólogos que participaron que diligenciaran un cuestionario para evaluar la utilidad de la misma.

En la tercera fase y final, se utilizó el instrumento definitivo (luego de los cambios hechos producto de las pruebas piloto) para evaluar validez y confiabilidad.

Se midió la validez de criterio concurrente entre los puntajes dados por la autoaplicación de la escala al anestesiólogo del caso y el obtenido por el paciente al diligenciar la escala definitiva por primera vez, para esto se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson y el coeficiente de correlación intraclase.

La confiabilidad se midió con la consistencia interna, calculando el alfa de Cronbach en el instrumento definitivo diligenciado por los pacientes en su primera aplicación.

La confiabilidad test-retest se verificó con el cálculo de los coeficientes de correlación de Pearson e intraclase. Se aplicó el instrumento definitivo por segunda vez, antes de que los pacientes dejaran el servicio de la Unidad de Cuidados Pos-anestésicos (UCPA) (40-65 min después del primer diligenciamiento) tratando de reproducir el tiempo de Dexter et al. de una hora2; y una tercera vez (entre 12-36 h) al acudir a su control posquirúrgico. Se escogió este tercer momento porquemuchos de los pacientes vivían en área rural, lo que hacía difícil contactarlos.

Durante las pruebas piloto y aplicaciones de la escala definitiva en español, se trató de respetar la metodología y el formato original de la escala tal y como fue aplicada en la versión inglesa2.


Participación de los pacientes

Luego de por lo menos 15 min de que los pacientes estuvieran en la fase II de la UCPA eran invitados a participar, explicándoles que se quería aprender cómo hacer para que se sintieran mejor con la anestesia. Si aceptaban, se les entregaba la escala, un esfero y un sobre; se dejaban solos y se medía el tiempo que empleaban para leer y llenar el cuestionario hasta antes de introducirlo en el sobre. La aplicación en lo posible fue autoadministrada pero en muchas ocasiones fue necesario aplicarla como entrevista (por personal de enfermería) porque la escala se validó en sujetos con limitaciones visuales, difiriendo en esto con el diseño de Dexter et al.2 y preferimos seguir los parámetros que se establecieron con la muestra de pacientes del estudio hecho por Fung, Cohen, Stewart y Davies4 donde aplicaron la escala a pacientes a quienes se les practicó cirugía de catarata.

Tamaño de la muestra

Para el cálculo de la consistencia interna se tuvo en cuenta que por lo menos se necesitaban 111 pacientes (10 por cada ítem) de acuerdo con Norman y Streiner16 y Cortina17. Para el cálculo de tamaño de muestra para medir coeficientes de correlación intraclase se utilizó una fórmula basada en la amplitud del IC, considerando un error tipo I o nivel de significación de 0,05, un coeficiente de correlación de al menos 0,8 y un nivel de exactitud de 0,1 a 2 colas dio un valor de 75 pacientes. Para el cálculo de una muestra para coeficiente de correlación de Pearson se utilizó una fórmula para prueba de hipótesis donde se consideraron probabilidad de error tipo I o nivel de significación de 0,05, probabilidad de error tipo II de 0,2, coeficiente de correlación poblacional de 0,8 y valor de la prueba de la hipótesis nula de 0,6 a 2 colas lo que dio un cálculo de 99 pacientes. Se reclutaron más pacientes de los calculados para cada una de las muestras excepto para la última, porque hubo pérdidas de pacientes en el diligenciamiento del instrumento entre la primera y tercera aplicación. De no haberse hecho de esta manera, la tercera aplicación no habría tenido la muestra de 99 pacientes que requería para el cálculo del valor de la confiabilidad test-retest entre los momentos 1 y 3 y 2 y 3; esto tuvo como efecto positivo estrechar los valores de los intervalos de confianza. Todos los cálculos se hicieron con el programa estadístico STATA versión 11.1.

Resultados

Prueba piloto 1: una vez que se verificó la validez aparente de la escala por el comité de expertos, la mayoría acordó que sí medía lo que pretendía medir; la escala se intentó aplicar a un grupo de entre 20 y 30 pacientes en una prueba piloto que se interrumpió cuando se habían completado 7 pacientes por los resultados en el tiempo de diligenciamiento: media 16,78 min, DE 5,19 min, mínimo 13 min, máximo 28 min. Tiempo muy largo comparado con el reportado por Dexter et al.2 de 4,6 ± 2,1 min media de 5 min, máximo de 10 min. Se consideró que este resultado se debió a la redacción de las opciones de respuesta que había que repetirlas a algunos pacientes (5 de 7) ya que por sus limitaciones visuales no las podían leer. Se hizo una segunda prueba piloto para que los pacientes escogieran entre 2 redacciones para las posibilidades de respuesta (tabla 7).

Prueba piloto 2: el tiempo de diligenciamiento de la escala en 21 pacientes tuvo una media de 8,76 min con una DE de 3,4 min, un mínimo de 4 min y un máximo de 20 min. Este resultado se debió a que 16 pacientes (76,19%) de los 21 escogieron la posibilidad de redacción 2 para las respuestas lo que influyó en la disminución del tiempo de diligenciamiento a una media de 7,62 min comparado con una media de 12,4 min para 5 (23,81%) de los 21 pacientes que escogieron la posibilidad de respuestas de la opción 1 (usada en la primera prueba piloto). El paciente al que le tomó 20 min responder la escala no veía y escogió la opción de posibilidades de respuesta 1 que fue la que en promedio le tomó más tiempo a los pacientes diligenciar.

A 16 pacientes (76,19%; n = 21) la redacción del instructivo de la escala les pareció fácil de comprender (lo ideal sería que el 100% respondiera que eran totalmente fáciles de comprender), lo que generó los cambios propuestos en la tabla 8 (lado derecho).

Con respecto a las opciones de respuesta, a 13 pacientes (61,9%; n = 21) les pareció totalmente fáciles de comprender. Hacer algún cambio distinto a lo que ya se había planteado con las opciones de respuesta para disminuir el tiempo de diligenciamiento (un simple juego de palabras) podría cambiar de forma total el sentido original con el que fue concebida la escala para obtener la puntuación, y una validación metodológica no permite este tipo de cambios.

La afirmación 4 (Me sentí relajado) se cambió a «Me sentí relajado, tranquilo, la afirmación 6 (Me sentí seguro) se modificó a «Me sentí seguro, confiado» y la afirmación 8 (Quedé satisfecho con mi cuidado anestésico) se remplazó por «Quedé satisfecho, contento con mi cuidado anestésico» porque el 100% de los participantes no comprendieron en su totalidad y no les pareció totalmente adecuado el lenguaje para estos ítems. Agregar estos términos fue el resultado de explorar con los pacientes de zonas rurales vocabulario que explicara mejor las palabras relajado, seguro y satisfecho. La tabla 9 muestra la versión final de los ítems de la escala EISA.

En esta segunda prueba piloto los 21 pacientes (100%) respondieron con un sí a la pregunta ¿En su opinión personal piensa usted que la escala mide lo que pretende o quiere medir (satisfacción del paciente con su cuidado anestésico)? con lo que se corroboró la validez aparente por un grupo de pacientes. A los anestesiólogos y el personal de enfermería participantes les pareció fácil de aplicar la escala y los anestesiólogos opinaron que fue fácil establecer los puntajes de la escala.

Fase 3: de 122 sujetos invitados a diligenciar la versión final de la escala EISA en español, 119 (97,54%) aceptaron y 3 se negaron argumentando que no les interesaba ser parte de un estudio de investigación. Estos 119 pacientes respondieron todas las preguntas de todas las escalas que se aplicaron, pero solo se analizaron las respuestas de 117 porque 2 sujetos eran analfabetos, hecho que solo se evidenció al final de la prueba ya que, como se mencionó, a pacientes con limitaciones visuales se les prestaba ayuda.

El CAM fue administrado por 5 anestesiólogos, 2 de ellos los investigadores; los pacientes fueron operados por 6 cirujanos. La muestra de pacientes se distribuyó así: Clínica de Cirugía Ocular 107 (91,45%), Hospital Departamental de Villavicencio 10 (8,55%).

En la tablas 10–13 se observan respectivamente los resultados de las características de los pacientes, tiempo de diligenciamiento, la necesidad de ayuda para responder a la escala según escolaridad y los puntajes obtenidos para la escala EISA.

Resultado de la validez de criterio concurrente

El coeficiente de correlación de Pearson entre el puntaje uno dado por el paciente y el puntaje dado por el anestesiólogo del caso (n = 117) fue de 0,85 (0,79-0,89) IC 95% r2 = 0,72 y el puntaje del coeficiente de correlación intraclase calculado para estas 2 mismas variables fue de 0,82 (0,77-0,88) IC 95%.

Resultado de la confiabilidad

Para la consistencia interna de la escala, el valor del alfa de Cronbach (n= 117) fue de 0,71 con un límite inferior no menor de 0,64 para una confianza del 95%. Este valor cambiaría si se decidiera retirar de la escala el ítem 1 a un Cronbach de 0,71, con el retiro del ítem2 a 0,69 y así sucesivamente para el 3 con 0,72, 4 con 0,70, 5 con 0,67, 6 con 0,70, 7 con 0,72, 8 con 0,68, 9 con 0,64, 10 con 0,67 y 11 con 0,69.

Para confiabilidad test-retest ver datos en la tabla 14.

Discusión

Fue importante que durante las pruebas piloto se pudieron hacer ajustes para lograr aplicabilidad, operatividad y utilidad de la escala en español y clarificar vocabulario en caso de que la escala se aplique a población rural, una realidad latente en nuestro país. La aceptabilidad de la escala por parte de los pacientes fue buena y su diligenciamiento, siempre completo. Se consiguió equivalencia transcultural y adaptación translingüística sin sacrificio de la filosofía psicométrica con la que se diseñó la escala.

La mayoría de pacientes con un grado de escolaridad menor a quinto de primaria necesitaron asistencia para diligenciar la escala (tabla 12) (Dexter et al.2 refieren que la escala fue redactada para que la entendiera alguien con un nivel en grado cuarto de escritura en Estados Unidos en 1997) porque pueden no tener claridad en cómo escoger las opciones de respuesta. No fue claro si se debió a que con un grado bajo de escolaridad asociado a no poder leer por enfermedades visuales y a tener que escuchar de un tercero la lectura hace más difícil entender el mecanismo de respuesta o si fue debido a mala comprensión por bajo nivel de escolaridad. Esta información es importante porque se pueden perder datos si no se tiene la posibilidad de aplicar la escala como entrevista para quienes lo requieran. Sería interesante aclarar con sujetos sin trastornos visuales si la escolaridad influye en que los pacientes necesiten ayuda o no.

La diferencia de las medias entre los puntajes dados por los anestesiólogos de los casos y el primer puntaje dado por los pacientes (n = 117) fue de 0,18. Dexter et al.2 reportaron 0,3 (n = 32). Observamos que los anestesiólogos piensan que los pacientes se perciben más satisfechos de lo que realmente se sienten, esto demuestra que es importante valorar la satisfacción de los pacientes objetivamente cuando son sometidos a CAM para mejorar la calidad de la anestesia.

Los valores para la validez de criterio concurrente en los coeficientes de correlación de Pearson e intraclase entre los puntajes dados por el paciente y el anestesiólogo del caso fueron valores de correlación positiva y altos, y mucho mayores que los obtenidos por Dexter et al.2 de r2 = 0,23 (p < 0,01; n= 32) quienes también reportaron correlación positiva y que los de Fung et al.4 donde el grado de correlación de Pearson fue escaso (0,09). Hay que considerar que pudo haber un sesgo porque en varias oportunidades el anestesiólogo del caso fue uno de los 2 investigadores y probablemente estuvieron más receptivos a darse cuenta de cómo se sintieron los pacientes (se aclara que los investigadores no fueron quienes brindaron ayuda a los pacientes para responder la escala). Sin embargo, en cirugías cortas como lo son la mayoría de procedimientos en oftalmología es más fácil percibir cómo está el paciente que durante procedimientos largos con CAM. Otra razón para explicar estos resultados podría ser cultural y es que nuestros pacientes pueden ser más espontáneos y expresivos con sus sensaciones.

Se obtuvo un valor de alfa de Cronbach aceptable de 0,71 (n = 117)18,19, menor al que obtuvieron Dexter et al.2 de 0,80 (n = 80) quizás porque en ese estudio hubo mayor heterogeneidad de los pacientes pues fueron intervenidos para cirugías de varias especialidades. Este valor fue similar al reportado por Fung et al.4 de 0,68 donde toda la población de sujetos fue intervenida mediante cirugía de catarata. Se observó que al retirar cualquier ítem, el valor del alfa de Cronbach no aumentó mayor cosa (máximo a 0,72) lo que demuestra que ninguno de los ítems está aumentando falsamente la homogeneidad de la escala.

Al tener la escala EISA menos de 20 ítems, respetando en españ ol los criterios que se tuvieron en inglés para evitar la aquiescencia de los sujetos y evaluándose en una población donde la heterogeneidad está disminuida, el valor del alfa de Cronbach podría estar subestimado.

Los valores para los coeficientes de correlación de Pearson e intraclase para confiabilidad test-retest disminuyen en la medida que aumenta el tiempo en el cual se vuelve a aplicar la escala, resultado que quizás tiene que ver con que el paciente se desliga de la emocionalidad que lo envolvió durante su procedimiento y le da menos peso de calificación a estas sensaciones a medida que el tiempo pasa. Sin embargo, los valores obtenidos para confiabilidad test-retest entre la primera y segunda aplicación de la escala (n = 116) demuestran una confiabilidad alta20 y mayor que la obtenida por Dexter et al.2 quienes aplicaron la escala por segunda vez a la hora, obteniendo valores de r2 = 0,74 (p < 0,01; n= 9) y Fung et al.4 intraclase de 0,57 (n = 26) (3-9h después de la primera aplicación). Los valores de la confiabilidad test-retest entre la primera y la tercera aplicación (n = 99) en este estudio fueron menores que los obtenidos por Dexter et al.2 (r2 = 0,76; p < 0,001; n= 11) (4,4 días más o menos, 1,7 después de la primera aplicación). Fung et al.4 no hicieron una tercera aplicación de la escala.

Aunque aquí se están analizando estos datos, es difícil compararlos e interpretarlos. Las diferencia encontradas para test-retest entre los resultados de estos 3 estudios se deben: 1) a los tamañ os de las muestras, 2) los escenarios de aplicación de la escala por segunda y tercera vez, la tercera aplicación de Dexter es ambulatoria y enviada por los pacientes por correo, las aplicaciones de la escala en este estudio siempre fueron intrainstitucionales, 3) los intervalos de tiempo entre la primera y tercera aplicación de la escala son diferentes entre este estudio y el de Dexter et al.2 y 4) que los pacientes de Dexter2 no recibieron ayuda para responder las aplicaciones y los de Fung et al.4 y este estudio, sí.

Sin embargo podemos decir que la confiabilidad test-retest para la escala EISA en español es alta si se aplica por segunda vez con una hora de diferencia y es aceptable entre las 12 y las 36 h.

Conclusiones

Se logró validar la escala EISA al español para valorar la satisfacción del paciente con el CAM cuando es llevado a procedimientos de oftalmología; se demostró que la escala es útil y fácil de aplicar en español como lo es en su idioma original (inglés). Sería importante comprobar si esta escala es igualmente válida y confiable en español en otros escenarios quirúrgicos diferentes a la oftalmología. Es importante tener un instrumento psicométricamente válido y confiable como la escala EISA en español para futuras investigacionesmulticéntricas de la satisfacción de los pacientes con CAM. Con esta nueva herramienta en español se promueve la investigación en anestesia que, como se menciona21 , es una tarea que nos involucra a todos los anestesiólogos.

Financiación

Recursos propios de los autores.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos

Para el equipo de anestesiólogos, oftalmólogos y enfermeras del Hospital Departamental de Villavicencio y Clínica de Cirugía Ocular; para el Dr. Franklin Dexter y la University of Iowa Research Foundation por su autorización para validar la escala y para el Dr. Guillermo Sánchez Vanegas, profesor del programa de Especialización de Epidemiología Clínica de la Universidad del Bosque, por su constante guía.


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