En esta era de revolución tecnológica en salud, diariamente enfrentamos la aparición de nuevas intervenciones para el diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de la enfermedad. Inevitablemente, todo sistema de salud tiene dificultades al momento de cubrir la alta demanda de recursos necesarios para estas innovaciones, las cuales, en general, son cada vez más costosas frente a unos recursos limitados.¹ Las implicaciones éticas y el balance entre la autonomía médica y los recursos necesarios para la sostenibilidad de los sistemas de salud han sido tema de discusión en Colombia.²

Los estudios económicos se han diseñado y enfocado en apoyar la toma de decisiones de diversos actores y usuarios de los sistemas de salud. Entre ellos: políticos, gerentes de aseguradoras en salud, administradores de instituciones y profesionales de la salud.^2,3 Dichos estudios consideran la información proveniente de otras investigaciones, por ejemplo, ensayos clínicos o revisiones sistemáticas, que brindan información respecto a la eficacia o efectividad clínica y, finalmente, proporcionan resultados medidos en términos monetarios o clínicos.

Siempre es bienvenida la discusión sobre las nuevas tecnologías, que no siempre son superiores (en términos de eficacia o efectividad clínica) a las actuales o usuales, pero casi siempre son promocionadas de forma enérgica por diversos actores de los sistemas de salud. Sin embargo, los estudios económicos también se pueden utilizar para demostrar a los prestadores la favorable relación económica de disponer de un medicamento que puede ser costoso, pero que presenta una única opción de tratamiento aun en situaciones de baja incidencia.

En el número actual de Colombian Journal of Anesthesiology se presenta el artículo "Relación costo-efectividad del abastecimiento de dantroleno desde el punto de vista del prestador de servicios de salud", de David Rincón-Valenzuela y Ciro Gómez-Ardila.⁴ Este es un muy importante esfuerzo por utilizar estrategias metodológicas y científicas argumentativas para resolver los problemas de nuestro sistema de salud y mejorar la comunicación con los prestadores y tomadores de decisiones en salud. Dicho estudio demuestra que los costos en los que se incurre para disponer de un abastecimiento de dantroleno en las instituciones de salud son ampliamente inferiores a los necesarios para cubrir las consecuencias de no tenerlo y, por supuesto, no cuantificables en términos de vidas humanas.

La disponibilidad de dantroleno en algunas instituciones, o al menos para un grupo de instituciones geográficamente próximas, no ha sido ampliamente estudiada en Colombia y es una falencia que afecta la calidad y seguridad de la anestesia en países latinoamericanos.⁵ El tomador de decisión hospitalaria puede ser influenciado para optar por la no adquisición y mantenimiento del medicamento, basándose únicamente en la incidencia de ocurrencia del evento de hipertermia maligna entre los pacientes que reciben anestesia general. El estudio de Rincón-Valenzuela y Gómez-Ardila expone claramente que las consecuencias económicas derivadas de la mortalidad asociada a la ocurrencia y sus implicaciones legales y administrativas superan ampliamente los umbrales considerados. Plantean la alta necesidad de iniciar acciones coordinadas por las instituciones de salud y los entes territoriales para disponer de este medicamento oportunamente.

Los análisis de costo-efectividad son muy infrecuentes en la literatura científica colombiana en anestesiología o en especialidades relacionadas. Mundialmente, existe una consciente necesidad de este tipo de investigaciones para la anestesiología, pero aún falta un largo camino por recorrer y múltiples interacciones con otras áreas por explorar y fortalecer, por ejemplo, con economía de la salud.^6,7 Los anestesiólogos a menudo nos enfrentamos a la elección entre diferentes estrategias de tratamiento con pocos datos disponibles sobre la relación costo-efectividad comparativa. El artículo mencionado puede ser un ejemplo para replicación metodológica en otros escenarios igualmente críticos de la especialidad o de disciplinas relacionadas en Colombia.