Tras leer el artículo titulado "Comparación de mezcla de opioides subaracnoideos para cesárea", publicado por Isabel Osorio y colaboradores en enero de 2020, me gustaría hacer las siguientes anotaciones y comentarios.

Llama la atención el número de pacientes estudiados (n = 71), teniendo en cuenta que el hospital donde se realizó la investigación es un centro de tercer nivel, referente para la atención obstétrica de alta complejidad. Durante el periodo de estudio (1 año, junio 2018 a mayo 2019) es posible que muchas pacientes se hayan sometido a este tipo de procedimiento quirúrgico. ¿No es posible considerar un potencial sesgo de selección? De la misma forma, no hay claridad con respecto a la distribución de los grupos que, ciertamente, no fue aleatoria: A (29), B (16), C (26) ^1,2.

Con respecto al uso de hidromorfona, la evidencia sobre el uso de este medicamento en pacientes gestantes es limitada. Como se menciona en la ficha técnica del mismo: no hay datos clínicos disponibles en relación con la gestación. Sin embargo, en estudios en animales, se ha observado toxicidad reproductiva y se desconoce el riesgo potencial en humanos del empleo de opiáceos durante el embarazo ³. El uso de algunos opiáceos durante el embarazo y el parto podría disminuir o afectar la contractilidad uterina y aumentar el riesgo de depresión respiratoria neonatal ^4,5.