Política fiscal. Un enfoque de tributación óptima

Leopoldo Fergusson y Gustavo Suárez
Colección CEDE 50 años, Bogotá: Ediciones Uniandes, 2010, primera reimpresión 2011, 436 p. ISBN 978-958-695-447-1, $ 43.000.

Hay habitaciones en mi casa que no me gusta visitar. El cuarto de San Alejo, por ejemplo. Sé lo que contiene, cosas que en su momento usé y disfruté mucho. Cosas que aún hoy ocasionalmente necesito, y cuando las busco me alegro (mucho) de que sigan ahí y de no tenerlas que ir a comprar de nuevo. En resumen, me alegro mucho de que aún sean mías aunque no las use a diario.

Similarmente, hay partes de la teoría económica que visito solo ocasionalmente pero que son indispensables a veces, y que yo particularmente prefiero que ya estén "compradas" y guardadas en un lugar donde buscarlas. Leopoldo Fergusson y Gustavo Suárez han escrito un libro de cosas útiles que conviene tener escritas, un libro de consulta indispensable para quienes se ocupen de temas fiscales.

POLÍTICA FISCAL es un nombre engañoso; sin embargo, el libro no trata del gasto público. Principalmente, es un compendio de modelos que son punto de partida en temas de deuda y tributación. Los profesores se alegrarán de tener organizados estos modelos de los temas. Los estudiantes, de tener la solución a los modelos y la interpretación de esas soluciones. Los desarrollos teóricos son de un nivel parejo, accesible con algún esfuerzo a estudiantes de últimos semestres de pregrado en economía, e indicados como texto acompañante para estudiantes de maestría en economía.

Fergusson y Suárez comienzan con una introducción general que anticipa los temas y establece firmemente su ethos, que a falta de mejor término es de neoliberales pragmáticos. Y muy, muy matemáticos. Inmediatamente después entran en materia. Una primera sección discute la disyuntiva entre deuda y tributación, otra habla sobre la manera de endeudarse, otra sobre la mejor manera de hacer tributar y una última sobre la experiencia latinoamericana al respecto. Fieles a su declaración de objetivos y medios, el tratamiento de los temas a lo largo de la mayor parte del libro es riguroso y formal.

La primera sección cumple dos funciones simultáneas. Por un lado, establece el resultado de equivalencia ricardiana con un modelo intertemporal de agente representativo, que es la base implícita de comparación para todos los demás modelos de tributación y deuda que se tratan en el libro. Por otro, presenta la estructura expositiva a utilizar, estructura que es una de las virtudes mayores del libro: primero un modelo sencillo para discutir la intuición, luego un modelo más complejo para establecer los resultados generales y los supuestos en que se fundamentan, y finalmente una exploración de modelos en los que se relajan supuestos del modelo y se examina la robustez de los resultados. Es precisamente esta manera de exponer la que hace del libro un manual, amigo útil del profesor, del estudiante y de economistas con inclinaciones autodidactas por igual.

La sección sobre deuda parte de un objetivo de suavización intertemporal de los impuestos. En capítulos sucesivos se tratan modelos matemáticos sobre la senda óptima de deuda, sobre su madurez y su denominación, y sobre la búsqueda de una teoría óptima de la deuda cuando la tasa de interés depende de las percepciones privadas de riesgo. La sección concluye con teorías políticas de la determinación de la deuda.

Esta sección de deuda es tal vez la más ambiciosa del libro, y su ambición es virtud y pecado. Virtud pedagógica en la medida en que logra la exposición técnicamente uniforme, tanto en profundidad como en el estilo matemático, de un rango amplio de temas. Virtud en las motivaciones intuitivas simples de los modelos y en las explicaciones claras de las ecuaciones resultantes. Pecado cuando la coherencia pedagógica de exposición exige llevar las discusiones a niveles más conceptuales y menos formales. El capítulo sobre modelos políticos de la deuda da un salto inesperado en varias dimensiones, sin que medie el preámbulo necesario: del agente representativo a varios agentes con intereses en conflicto, de una lógica de eficiencia planificada a una redistributiva en que la eficiencia es un resultado pero no un objetivo. Este lector habría disfrutado una discusión más jugosa de los contrastes conceptuales que subyacen la tensión entre estos modelos de economía política, los modelos políticos en que se inspiran y los modelos económicos que los preceden en el libro.

En contraste con la sección de deuda, la de tributación es más de manual. Los objetivos de la sección son más conservadores y su aproximación, más tradicional, lo que permite a los autores explotar las virtudes de su estrategia expositiva. La tributación óptima al consumo sigue el espíritu del modelo seminal de Frank Ramsey (1927) y lo complementa con ingreso laboral endógeno; la tributación del ingreso se basa en el modelo de James Mirrlees (1971). Los autores no se desvían por el camino largo de los fundamentos conceptuales: plantean el problema, siguen la estrategia de solución prometida y lo resuelven.

Dos temas extraño en la discusión tributaria. Por un lado, no hay un capítulo sobre reforma tributaria óptima, contraparte natural de los modelos políticos de la deuda. Por otro, y más generalmente, no se mencionan temas de administración tributaria y evasión, cuya teoría, si bien más escabrosa y de talante microeconómico, es ausente conspicua en un texto sobre tributación.

El espíritu del libro pierde foco en la última sección del texto, sobre las cifras de política fiscal en Colombia y América Latina. Es una sección breve, casi apurada, como un pensamiento de última hora. Desentona con el talante teórico del libro y con el cuidado meticuloso en cubrir todas las bases de los temas que evidencian Fergusson y Suárez. No tiene que ser así, pero para que esté a la par de las secciones que la acompañan, esta sección necesitaría más profundidad y análisis de la historia fiscal local. O, si el objetivo es presentar evidencia que soporte o contradiga los modelos de las secciones anteriores, debería ser más exhaustiva en sus fuentes. En cualquier caso, es injusta con el libro.

En términos generales, Fergusson y Suárez han escrito un libro eminentemente útil como texto de consulta, un texto que permite al profesor concentrarse en la discusión conceptual en tanto que deja al estudiante por su cuenta los aspectos técnicos sobre cómo resolver los modelos. Un texto especializado que complementa las discusiones sobre deuda y tributación. La manera práctica y expedita de desarrollar los temas, que los autores anuncian desde el comienzo, ordena el pensamiento y clarifica las discusiones. También deja al lector con ganas de más, de sentarse a debatir, tal vez con menos formalidad matemática pero con más sustancia discursiva, la cosa fiscal.

Christian Jaramillo
Subdirector Departamento Administrativo Nacional de Estadística