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Cuadernos de Administración

versión impresa ISSN 0120-3592

Cuad. Adm. v.17 n.27 Bogotá jun. 2004

 

Resultados del proceso de autoevaluación en la carrera de administración de empresas de la Universidad Nacional de Colombia*

Alexandra Montoya R.** Angy Castellanos***

* Investigación producto del proceso de Acreditación-Autoevaluación del programa de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. En este documento las autoras manifiestan su agradecimiento a la División de Programas Curriculares de la Universidad Nacional a cargo de la profesora Martha Orozco y a su grupo de trabajo; de igual forma a los profesores Homero Cuevas, Luis Carlos Beltrán, Jairo Sánchez, Carlos Martínez, Jorge Molano, Iván Montoya, Óscar Castellanos, Luis Alejandro Rodríguez, Luis Prada, Alberto Cabuya y Roberto Rosero, por sus aportes y colaboración. El artículo se recibió el 04-06-2003 y se aprobó 27-05-2004.

** Administradora de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia 1996; Magíster en Administración de la Universidad Nacional de Colombia, 1999. Profesora asistente de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Colombia desde 2000; Coordinadora del programa de carrera de Administración de Empresas 2002-2004, Universidad nacional de Colombia. Correo electrónico: lamontoyar@unal.edu.co

*** Administradora de empresas de la Universidad Nacional de Colombia, 2002. Asistente de la coordinación del Programa Curricular, Universidad Nacional 2002-2003. Correo electrónico: angycastel@hotmail.com.

RESUMEN

El presente documento rescata los aspectos más importantes del proceso de autoevaluación del programa curricular de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Los principales objetivos de este trabajo fueron analizar las características del programa curricular con miras a un proceso de heteroevaluación, para lograr una acertada calificación; así como analizar cada una de las variables que componen un programa académico, como son los estudiantes, los docentes, los egresados, las materias, el ambiente institucional, entre otros, destacando fortalezas y amenazas. La metodología que se siguió para dicho proceso fue en gran parte investigación primaria, con la cual se obtuvo la historia viva de los actores del proceso; también se recurrió a información secundaria que se tenía en el programa para analizar diferentes estadísticas e información relevante. Las conclusiones permiten señalar las posibilidades del programa curricular y por ello se invita a las diferentes carreras de Administración de Empresas para que unan esfuerzos en pro de una mejor enseñanza de éste. Se propone, así, un seguimiento de los programas para el logro de su calidad académica.

Palabras clave: autoevaluación, programa de administración de empresas, proceso pedagógico, gestión académica, articulación con el medio y ambiente institucional.

Results of the self-assessment process in the major of business administration at Universidad Nacional de Colombia

ABSTRACT

This article points out the most outstanding aspects in the curriculum self-assessment process in Business Administration at Universidad Nacional de Colombia, in Bogotá. The main objectives in this work were to analyze the curriculum characteristics in order to carry out an assessment process to obtain better qualification; also, it attempted to analyze all the variables involved in the academic program, such as students, teachers, alumni, subjects, institutional environment, among others, and to identify strengths and weaknesses. The methodology used was mainly primary research, through which the actors’ life history was obtained; secondary information was also used to analyze statistical and other relevant data. Conclusions point out different curriculum possibilities and, therefore, majors in Business Administration are invited to joint efforts in order to improve teaching quality. A follow-up of programs is proposed to achieve better academic quality.

Key words: Self-assessment, Business Administration Curriculum, pedagogic process, academic management, institutional environment.

Introducción

La Facultad de Ciencias Económicas ha tenido un papel muy importante en el quehacer nacional a través de la formación disciplinar y profesional, de la investigación y de la contribución de sus egresados en los sectores público y privado. Desde la creación del Instituto de Ciencias Económicas, en 1945, han sido enormes los esfuerzos hechos para responder a los cambios que exigen los contextos internacional y nacional; a las transformaciones económicas, sociales y políticas, y a los desarrollos teóricos de la disciplina. Para continuar la búsqueda del mejoramiento en la formación de los estudiantes. Para velar por la pertinencia de la investigación y de las actividades de asesoría y consultoría. Para proyectar la Facultad en los ámbitos nacional e internacional. Y, por último, para desarrollar programas de extensión que la acerquen a las comunidades y a los entornos que le son propios.

El proyecto académico de la Facultad de Ciencias Económicas tiene como uno de sus requisitos encontrar las condiciones organizacionales necesarias para una transformación de la cultura académica, de las instancias, de los procesos y de los procedimientos, acorde con un plan estratégico de mejoramiento sostenido de la docencia, la investigación y la extensión generadas por la comunidad académica. Los ejes principales en este empeño son: el plan de desarrollo, la propuesta de reorganización y la autoevaluación de los programas curriculares.

Por esta razón, recientemente se adelantó un proceso de reorganización dentro de la Facultad. El resultado fue la adopción de dos escuelas que integran los pregrados y los posgrados (Escuela de Administración y Contaduría Pública y Escuela de Economía) y, por otra parte, el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID), que coordina las actividades de investigación y extensión. El organigrama adoptado se presenta en el Anexo A, y en éste se distinguen cuatro ámbitos: Dirección; Unidades Básicas de Gestión Académico-Administrativa; Organismos Colegiados, Consultivos y de Coordinación, y Unidades de Apoyo a la Gestión.

En este contexto, la autoevaluación de los programas curriculares se lleva a cabo siguiendo los objetivos de la Universidad de mejorar continuamente y ofrecer resultados a la sociedad sobre el modo como se cumplen tareas estratégicas en los diferentes campos. Este documento presenta los resultados de la autoevaluación hecha al programa curricular de Administración de Empresas —a partir de la información obtenida en las encuestas de autoevaluación diseñadas por la Vicerrectoría Académica y aplicadas a una muestra de 146 estudiantes activos de los últimos cuatro semestres (de un total de 244 matriculados), 17 profesores de planta y 24 egresados de la carrera— y pretende convertirse en el soporte sobre el cual tanto se mantengan y fortalezcan las ventajas como se tomen acciones correctivas de sus debilidades, con el fin de brindar una educación de calidad para formar profesionales críticos e íntegros.

1. Contextualización y análisis del programa

1.1 Plan curricular

La carrera de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, fue creada mediante el Acuerdo 25 de 1965. El programa aparece en el marco del tránsito del proceso de sustitución de importaciones a la implementación de una política de promoción de exportaciones, como respuesta a la necesidad de la formación de cuadros directivos que comenzaría a demandar el sector empresarial.

En el desarrollo del programa, en sus primeros años, se refleja la evolución y el espíritu de la Universidad Nacional como el primer centro de investigación y formación profesional en el país, lo que en términos de la reforma Patiño se expresaba así: “La Universidad tiene que ponerse a tono con las demandas crecientes que se le presentan y convertirse en una verdadera institución social que signifique un efectivo instrumento de desarrollo para el país” (UNAL, 2001). Dentro de esta perspectiva, en 1966, el rector José Félix Patiño emprende la reforma académico-administrativa de la Universidad bajo el lema “Integración como mecanismo de desarrollo”.

El plan de estudios o pensum académico inicial de la carrera ha sido objeto de varias modificaciones a través de la historia, pero se destaca la plasmada en el Acuerdo 06 de 1990, donde se aprueban modificaciones tendientes a incrementar la flexibilidad en el plan de estudios. Todo este proceso ha permitido que la carrera se haya propuesto la formación de profesionales con una visión integral y con capacidad para potenciar cambios organizacionales en el momento de ingresar en el campo de la ejecutoria profesional.

En lo académico, el plan de estudios vigente de la carrera obedece a la filosofía del Acuerdo 06 de 1990, en términos de flexibilización, disminución del tiempo presencial en el aula, identificación de las temáticas nucleares en cada disciplina, etc. En este sentido, la política institucional en materia de lineamientos sobre los programas curriculares es clara:

No es posible hacer un inventario de todos los conocimientos y técnicas y de todas las destrezas y habilidades que requerirá en el futuro un egresado de un programa particular. Si ello fuera factible resultaría de todas maneras imposible desarrollar un plan de estudios que garantice la adquisición de todo lo recogido en ese inventario. Proponer un plan de estudios es jerarquizar y reconocer relaciones profundas, es escoger los conocimientos y las técnicas que en un momento dado son “paradigmáticos” (ejemplares y típicos), es destacar las categorías con las cuales una comunidad disciplinaria o profesional aprehende su campo, con la confianza en que el egresado que asimile esos elementos paradigmáticos quedará capacitado para desarrollar o adquirir por su propia cuenta lo que resulte necesario. Es delimitar y ubicar en un contexto. En síntesis, es organizar conceptualmente, es dar coherencia y contextualizar. (UNAL, 1995: 85)

Desde el punto de vista económico y tecnológico, el programa curricular actual pretende satisfacer las demandas organizacionales fundamentales del entorno —materializadas en la necesidad de que las tecnologías blandas de gestión acompañen los procesos de transferencia tecnológica—, a que se ven obligadas las empresas actuales para poder tener niveles de competitividad que les permita mantenerse en el mercado. Se busca, igualmente, ofrecer soluciones en las diferentes áreas de la organización a través del empleo de las técnicas y métodos pertinentes mediante la aplicación de los desarrollos y de los modelos teóricos recientes en el campo de la gestión e innovación tecnológica, todo ello en el marco de un proceso de interacción de la Universidad con la sociedad.

1.1.1 Objeto de estudio de la carrera

La administración es el área del conocimiento que se ocupa de los conceptos, de los principios, de las técnicas y de los procesos de planeación, organización, dirección y control de los recursos (humanos, financieros, físicos, tecnológicos, etc.) aplicables a las organizaciones que ofrecen bienes o servicios para hacerlas eficaces en el cumplimiento de sus objetivos.

En este orden de ideas, se entiende que el objeto de estudio de la administración y de la actividad profesional de los administradores son las organizaciones dentro de un contexto social y económico.

1.1.2 Objetivos del programa curricular

La carrera de Administración de Empresas de la Universidad Nacional tiene como propósito formar un profesional integral, con capacidad para desempeñarse en cargos gerenciales en las diferentes áreas de la gestión y para liderar procesos de cambio en cualquier tipo de organización, ya sea dirigiendo su propia empresa o participando en el emprendimiento de otras, con un gran sentido de responsabilidad social.

Los objetivos que pretende la carrera están esencialmente orientados a lograr que los estudiantes dispongan de los conceptos e instrumentos tanto cualitativos como cuantitativos, aplicables a las diferentes áreas organizacionales, con el fin de mejorar los procesos de toma de decisiones en el ámbito de la gerencia. Tales objetivos guardan una estrecha pertinencia con la realidad, en la medida en que el plan de estudios involucra en su desarrollo seminarios de diferentes temáticas, para responder a las necesidades organizacionales básicas del entorno empresarial.

Este plan está conformado por cinco fases. Cada fase hace aportes clave a la preparación de los estudiantes, a la vez que brinda los elementos necesarios para que ellos, de conformidad con sus aptitudes e inquietudes, definan la ruta que van a seguir hacia su formación profesional o científica:

Fase I. Formación básica universitaria: está conformada por once materias así: seis obligatorias (en las áreas de matemáticas I, II y III; estadística I y II, y español) y cinco denominadas el componente flexible (dos cursos de contexto y tres electivas que escoge el estudiante entre las asignaturas ofrecidas por los programas de la Facultad y por otras facultades de la Universidad).

Fase II. Fundamentos de ciencias económicas: está compuesta por nueve asignaturas obligatorias. A partir de esta fase los estudiantes de Administración inician su proceso de formación profesional y disciplinar así:

Fase III. Definición disciplinaria-profesional: esta fase la componen trece asignaturas obligatorias.

Fase IV. Desarrollo profesional y científico: conformada por nueve seminarios que deben configurar áreas de profundización. Estas asignaturas son elegidas por el estudiante entre las que en cada semestre se programen en la Facultad de Ciencias Económicas, en otras facultades de la Universidad Nacional o en otras universidades.

Fase V. Opciones de grado: el estudiante puede elegir una de las cuatro siguientes alternativas vigentes como opción de grado, de acuerdo con sus intereses académicos, expectativas laborales y preferencias:

· Exámenes preparatorios.

· Monografía.

· Cursos del programa del posgrado.

· Pasantía.

En los últimos años la monografía ha sido la opción de grado preferida por los estudiantes de la carrera, y los temas abordados, como se señala en el Gráfico 1, han presentado un comportamiento acorde con el número de asignaturas correspondientes a las áreas establecidas en el plan curricular (el más frecuente ha sido el tema de gestión y gerencia).

El plan se encuentra diseñado de manera que a partir de la formación básica universitaria (matemáticas, estadísticas e idiomas) el estudiante reciba los fundamentos en ciencias económicas necesarios para entender y contextualizar la disciplina administrativa y para que profundice posteriormente en las asignaturas nucleares propias de su campo (finanzas, mercados, gestión, producción, recursos humanos), sin cuyo dominio no podrá ser reconocido en la comunidad científica o profesional de la Administración. Finalmente, el estudiante puede ahondar, según sus objetivos profesionales, en temáticas como productividad y gestión, productividad industrial, gerencia por políticas, gestión pública, sistemas de información gerencial, desarrollo y cambio organizacional, comportamiento del consumidor, ventas y publicidad, gerencia del servicio, gestión financiera, control interno, gerencia estratégica ambiental, desarrollo de habilidades gerenciales, creación de empresas, gerencia de proyectos, etc., o cualquier otra de su interés, que se ofrecen en la Facultad de Ciencias Económicas, en otras facultades de la Universidad o en otra universidad con la cual exista convenio, en las áreas o temáticas que la Coordinación de la carrera conceptúe favorablemente (Hernández, 2001: 189).

El diseño del Programa Curricular posibilita su coherencia conceptual interna; sin embargo, se evidencia la falta de comunicación y evaluación permanente de las relaciones “laterales” entre las áreas que lo conforman (por ejemplo, estadística y matemáticas), en términos de una coordinación académica que permita el desarrollo armónico de las asignaturas.

Igualmente, dentro de algunas áreas se presentan problemas de duplicidad en ciertos temas, a pesar de los esfuerzos realizados por la carrera, que ha promovido reuniones con el propósito de analizar los contenidos por área. En este sentido, vale la pena destacar los avances en el área de Gestión, en cuyo interior se han llevado a cabo procesos de discusión de contenidos en las asignaturas Fundamentos de Administración, Teoría de la Organización y Teoría Contemporánea, donde se han llegado a acordar y definir contenidos mínimos entre los profesores responsables de éstas. Igual experiencia se ha tenido en las áreas de Factor Humano e Informática.

En relación con la flexibilidad, el plan de estudios vigente en la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Nacional responde a una concepción académica flexible: 33% del total de las 42 asignaturas son de carácter electivo (contextos, asignaturas electivas y seminarios de profundización, así como se ve en el Gráfico 2).

Igualmente, en términos de la función social de la Universidad, es preciso señalar que por medio de diversos mecanismos enlazados con el plan de estudios, como los vínculos con el Programa Interdisciplinario de Apoyo a la Comunidad (Priac), el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID), otras universidades, etc., se contribuye a la articulación con regiones, a través del aporte de conocimientos y el trabajo de campo. Esto ha permitido a docentes y estudiantes analizar desde la academia problemas en diferentes áreas de la gestión en entidades del orden nacional, regional o local y presentar soluciones pertinentes de cara a la realidad particular de cada entidad.

1.1.3 Coherencia interna del plan curricular

El diseño del plan de estudios a partir de las fases referidas en este documento posibilitan advertir una coherencia conceptual interna, ya que se basa en la selección, organización y contextualización de un conjunto de conocimientos y técnicas para su apropiación, que se complementan y se mejoran con el trabajo conjunto de docentes y estudiantes, donde se muestra un esbozo de la estructura general del proceso de formación.

Además, se evidencia una secuencia lógica de las diferentes fases y en las asignaturas que las conforman; sin embargo, la falta de procesos de seguimiento sistemático del mencionado plan no permite afirmar que esta coherencia se presente actualmente. Por el contrario, a partir de lo expresado y de los informes elaborados por las coordinaciones de área en el marco de este proceso de autoevaluación se manifiesta poca comunicación e interacción entre sus áreas estructurales.

Se hace necesario entonces reflexionar no sólo en torno a la pertinencia de los propósitos de dicho plan, sino también considerar la misión, la visión y los objetivos de la carrera a la luz de la realidad actual y de los nuevos desarrollos teóricos de la gestión de las organizaciones1 y la relación, secuencia y coherencia de las diferentes asignaturas y áreas que conforman el currículo. Ésta es una tarea que debe emprenderse a partir de un reconocimiento propio, del quehacer académico y de las carencias en el marco del proceso de autoevaluación que se lleva a cabo.

En cuanto a la articulación entre la docencia, la investigación y la proyección social, se han adelantado acciones tendientes a lograrla, aunque no se puede afirmar que exista una estrategia deliberada y propia del programa curricular que permita vincular sistemáticamente la academia y los problemas locales, regionales o nacionales. Esto evidencia, en alguna medida, el grado de aislamiento que sufre la carrera en relación con su entorno. Ahora bien, aun cuando el programa curricular no cuenta con las suficientes relaciones institucionales con empresas y organizaciones que garanticen que sus docentes y estudiantes puedan realizar estudios o investigaciones que tengan una verdadera repercusión en la solución de problemas en el ámbito nacional, es preciso señalar que desde 1998 la coordinación del programa ha impulsado la práctica comunitaria de los estudiantes en el Programa de Cooperación y Capacitación Microempresarial de la Unión Europea en Ciudad Bolívar, al igual que en el Programa Municipios de la División de Extensión de la U. N. y en Opción Colombia. Asimismo, algunos profesores por iniciativa propia se han vinculado a redes de apoyo local en el Distrito Capital.

Esta conceptualización, como puede observarse, se parece en general a todos los programas de pregrado en el país y ha sido comparada con programas internacionalmente reconocidos, lo que ha permitido entender la dinámica de la administración de empresas como programa de formación en diferentes escenarios académicos y sociales.

1.2 Proceso pedagógico

Una de las áreas más importantes en el desarrollo de un programa académico es la forma como los docentes imparten sus conocimientos, y a partir de diferentes estudios se han encontrado mejores desempeños al utilizar la lúdica, los estudios de casos (obtenidos a partir de las investigaciones docentes) y los seminarios de investigación entre los estudiantes. En la Universidad Nacional se han realizado esfuerzos interesantes en este sentido.

La implementación y consolidación de los procesos de pedagogías intensivas se centran en cuatro puntos principales: la lectura, la escritura, la reducción de materias y de horas de actividad docente convencional y el fortalecimiento del trabajo autónomo del estudiante fuera de las clases (Patiño, Mockus y Páramo, 2001: 162). Tal proceso requiere la participación activa de docentes y estudiantes, con una adecuada gestión académica y una estructura coherente y contextualizada del objeto de estudio, forjado en el programa curricular.

Los procesos pedagógicos presentan distintas características, dependiendo de la fase del plan de estudios. En las fases Formación Básica Universitaria y Fundamentos de Ciencias Económicas predominan las clases magistrales dirigidas por los docentes, apoyadas con talleres a través de los cuales se busca el fortalecimiento de la lectura y la escritura (los monitores y auxiliares de docencia son un buen soporte). Esta metodología depende en gran medida de las asignaturas dadas, del número de estudiantes por cátedra y de la autonomía del docente.

En las fases Definición Disciplinaria-Profesional y Desarrollo Profesional y Científico existe una participación directa de los estudiantes con exposiciones, disertaciones y discusiones. Se incentiva también la realización de ensayos y documentos finales a través de los cuales se ejercitan la lectura y escritura. Esta metodología busca estimular la investigación desde la cátedra y plantear temas, áreas y líneas de interés para el estudiante, así como fortalecer el trabajo autónomo del estudiante fuera de las clases. Finalmente, en la fase Opciones de Grado, el proceso pedagógico se realiza de acuerdo con la decisión del estudiante.

Igualmente, basándose en los informes de las diferentes áreas se pueden destacar como principales métodos utilizados para mejorar las relaciones profesor-estudiantes-conocimiento los siguientes: la combinación de las cátedras magistrales, matizadas con ejemplos y casos tomados de empresas o situaciones de actualidad; la realización de talleres vivenciales, exposiciones, estudios de casos, simulaciones y juego de roles; así como procesos de investigación y análisis por parte de los estudiantes, complementados con las conferencias de docentes, empresarios o expertos en diversas áreas. También dentro de algunas áreas se realizan planteamientos de problemas que deben ser resueltos de la manera más adecuada por cada estudiante aplicando herramientas suministradas en las clases, el aprendizaje sobre el error, discusión de películas y lecturas en mesas redondas y el trabajo de campo orientado o supervisado por el docente, donde se introduce la lúdica como un factor importante.

Los procesos pedagógicos señalados con anterioridad, materializados no sólo en la oferta de más de 25 seminarios que brinda la carrera semestralmente, sino en los que ofrece la Facultad y las diferentes electivas y contextos de la Universidad, complementados por la elección de una opción de grado acorde con los intereses de cada estudiante, permiten que éste tenga una amplia gama de temáticas entre las cuales elegir en las diferentes áreas del conocimiento. Esta situación, muy particular, del carácter multidisciplinario de la Universidad Nacional, contribuye a generar un escenario académico que posibilita el proceso de formación integral de los estudiantes. Sin embargo, como ya se había mencionado, existen limitaciones en algunas áreas de profundización, derivadas de la restricción de la planta docente en la Universidad, lo que conduce a que no exista todavía una mayor oferta académica de cursos electivos o seminarios.

Por otra parte, los profesores de la carrera de Administración de Empresas son evaluados cada semestre mediante la aplicación de los cuestionarios de cobertura censal realizados en forma estándar por la Facultad. La metodología de evaluación se ha venido depurando semestralmente con la centralización y el alcance de los parámetros que se van a evaluar. Este instrumento ha mostrado resultados aceptables durante los últimos años (véase Gráfico 3); por ejemplo, para el primer período del 2001 el promedio de evaluación de los docentes de administración fue de 77,12. Este promedio es similar al promedio real de la Facultad en todos los períodos analizados.

Para el período descrito (1999-I a 2001-I) se realizó una distribución por escala que presenta de forma clara una categorización entre los 25 docentes, y muestra que un 8% de éstos están calificados como excelentes (90-100); un 32%, como buenos (80-89,99); el 56%, como regulares (60-79,99), y un 4%, equivalente a un docente, como deficientes (0-59,99), así como se puede ver en el Gráfico 4.

En el Cuadro 1 se pueden apreciar los resultados de las últimas cinco evaluaciones discriminadas por programas curriculares.

De acuerdo con los resultados obtenidos, puede hablarse, en general, de un balance positivo. No obstante, deben tomarse con cautela, pues son en cierta medida subje0tivos, ya que en la evaluación se presentan comentarios extremos, provocados algunas veces por afectos particulares más que por una visión objetiva hacia el docente, que pueden llegar a viciar el promedio. Aunado a lo anterior, se expresa la necesidad de afinar más el cuestionario aplicado para que la evaluación de los procesos pedagógicos logre ser cada vez más un instrumento acertado y pertinente que refleje la calidad de la educación que se brinda en la Facultad de Ciencias Económicas.

1.3 Investigación

Quizá para los nuevos programas en Ciencias Económicas, y en especial para la Administración de Empresas, uno de los puntos más álgidos ha sido el de los procesos de investigación. La investigación en temas de gestión, en el país, ha sido pobre, además el apoyo de Colciencias en el área ha sido escaso, hasta el punto que no existe programa estratégico en este sentido. Por esto la Universidad ha dado gran importancia a los procesos de formación de investigadores y, a la vez, de apoyo a investigaciones con empresas que permitan generar una base crítica para empezar a tomar el liderazgo necesario en este campo.

La carrera de Administración de Empresas en la Universidad Nacional, dado su objeto de estudio y su campo de acción, ha tendido más hacia actividades prácticas que de investigación. Sin embargo, debido a la clara caracterización que ha tenido la Universidad Nacional como fuente de conocimientos y saberes, es necesario dirigir esfuerzos dentro del programa curricular que permitan establecer una cultura de investigación generalizada en la comunidad académica.

De esta manera, los docentes han hecho una gran contribución a la investigación en esta área y temas afines, no sólo con lo que refleja la revista Innovar (fundada en 1991 como órgano de difusión de los antiguos departamentos de Gestión Empresarial y Finanzas), sino también con un importante número de libros publicados. Los diferentes trabajos de investigación adelantados por los profesores permiten abrir espacios de discusión representados en la organización de foros, conferencias, debates y ponencias, elementos que buscan incentivar el espíritu investigativo de los estudiantes.

Puede destacarse el avance de investigaciones en las líneas desarrolladas por docentes (anteriormente mencionadas), así como en las actividades que deben adelantar los estudiantes fuera de las aulas como parte de su progreso profesional. Los grupos conformados alrededor de estas líneas de investigación trabajan de forma autónoma liderados por docentes de la Universidad con alguna vinculación a otras redes nacionales o internacionales de investigación. Estas relaciones deben ser fortalecidas.

De acuerdo con las cifras globales presentadas en el Cuadro 2, se observa una tendencia creciente en las monografías de grado, sobre todo en 1999. La inexistencia (NE) de tesis de posgrado durante el período 1993-1998 obedece a que la Maestría en Administración se inicia como programa de posgrado en 1997.

Las monografías se han constituido como la opción de grado más importante en los últimos años, lo cual se evidencia en el hecho de que el 54% de los estudiantes graduados durante el periodo 1997-2002 optaron por ésta para culminar sus estudios (véase Gráfico 5).

Las publicaciones de los docentes se explican en términos de los libros, artículos en revistas, periódicos y manuales que han elaborado ellos mismos. Las publicaciones de docentes muestran resultados sobresalientes durante 1997 y 1998, tal como se aprecia en el Gráfico 6.

1.4 Estudiantes

La razón de ser de cualquier programa académico son sus estudiantes, por ello conocerlos y caracterizarlos le permite entenderlos mejor y tener bases sólidas para apoyarlos en su proceso de formación integral. En general, la población Colombiana ha cambiado mucho, se han acentuado los estratos 2 y 3; se han reducido los estratos 4, 5 y 6, y los colegios han tenido dificultades para preparar a los estudiantes para los requerimientos universitarios. En este sentido, la universidad practica a sus aspirantes (durante el examen de admisión) una encuesta que permite conocer sus principales características y da luces sobre las posibles debilidades que traen y que deben superarse.

1.4.1 Número de estudiantes admitidos por período

La admisión de los estudiantes a la carrera de Administración de Empresas se realiza por medio de los exámenes diseñados por la División de Admisiones. La Facultad de Ciencias Económicas, y específicamente el Consejo de Facultad, decide el número de cupos para cada semestre, teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos docentes, financieros y físicos. En los últimos años la población estudiantil de la carrera ha presentado una tendencia creciente, en especial en el segundo período de 1998 cuando tuvo un aumento significativo (70%) en la cantidad de estudiantes matriculados, fecha a partir de la cual se calcula un aumento estándar del 10% semestral (véase Gráfico 7).

1.4.2 Distribución por género de los estudiantes

Los datos referentes a la distribución de la población estudiantil por género (elaborados por la Secretaria Académica) se presentan para la totalidad de estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas así: hombres, 46%, y mujeres, 54%. Comportamiento inverso al total de estudiantes de la sede, donde se observa un total de 55,7% de hombres y un 44,3% de mujeres:

Teniendo en cuenta las cifras presentadas en el Cuadro 3 y Gráfico 8, el promedio en el período estudiado (1995-II a 1999-II) es mayor para las mujeres; sin embargo, en términos absolutos se observa una tendencia creciente de los hombres como género predominante en la Facultad, en particular a partir del 1999-I, cuando el género masculino ya es mayoritario.

1.4.3 Distribución porcentual de los estudiantes por estrato

Del Cuadro 4 y Gráfico 9 es interesante observar que durante el período 1995-I a 1999-I se presenta un claro crecimiento en la Facultad de los estudiantes provenientes del estrato 3, un decrecimiento del estrato 2 y un comportamiento estable de los estudiantes provenientes del estrato 4 de la población.

1.4.4 Distribución porcentual por carácter del colegio

Del Cuadro 5 se analiza que en términos absolutos a partir del primer semestre de 1998 aumenta levemente el porcentaje de estudiantes pertenecientes a colegios privados, lo cual se explica, en alguna medida, por el aumento en las solicitudes que ha tenido la universidad de bachilleres provenientes de colegios privados, situación derivada de la crisis económica que vive el país en los últimos años. Sin embargo, en términos del porcentaje promedio total durante el período 1995-II a 1999-I, es mayor el número de estudiantes procedentes de colegios públicos (49,6%) que de los privados (48,3%).

1.4.5 Distribución porcentual por dependencia económica

En general, la dependencia del estudiante es directamente de los padres en un 27,58%; del padre, en un 36,86%, y de la madre, 26,55% (Cuadro 6 y Cuadro 7).

1.4.6 Distribución porcentual de la localización de la vivienda

En cuanto a la localización de la vivienda, un 83% de estudiantes se ubica en el perímetro urbano.

1.5 Profesores

Así como el elemento fundamental de los programas académicos son sus estudiantes, el factor crítico de éxito son sus docentes, por eso en la medida en que se garantice su calidad, preparación y proceso pedagógico, tendremos grandes fortalezas en el proceso de formación. En general, las universidades reconocen la necesidad de tener docentes de excelencia y en la Universidad Nacional se ha pretendido lograrlo a partir de procesos abiertos y concursos exigentes. De esta forma se mantienen procedimientos y políticas encaminadas al nombramiento y selección de docentes de acuerdo con las necesidades que posea cada una de las escuelas. El objetivo de estos procedimientos es nombrar docentes de alto nivel académico, excelente calificación y experiencia laboral.

Así es como existen para el nombramiento de docentes dos tipos de concurso público:

· De alto nivel, donde se exige la más alta calificación y experiencia laboral.

· De renovación generacional, que se convocan para jóvenes con talento para desarrollar la carrera docente. En el 2001 la Universidad inició el programa de becarios asistentes de docencia, dirigido a estudiantes de maestrías y doctorados.

También es muy importante el tipo de contratación que tenga la universidad con sus docentes y el tiempo de dedicación que éste tenga, ya que ello garantiza mejor atención a los estudiantes y a los asuntos investigativos que cada cátedra necesita para su adecuado desarrollo.

La carrera cuenta con una planta compuesta por 29 docentes (siete de los cuales son ocasionales). Sin embargo, para efectos del análisis, en este documento se tuvieron en cuenta 24 profesores, dentro de los que existen titulares, asistentes y asociados. Los profesores actuales fueron analizados y se encontró una gran cantidad con estudios de posgrado (92% del total), entre los que sobresalen las maestrías (véase Gráfico 10). Se destaca la programación de cursos y talleres por parte de la División de Programas Curriculares dirigidos principalmente a docentes que ingresaron recientemente a la Universidad.

Igualmente, cabe anotar que un 66% de los docentes son administradores de empresas(aquí se incluye un administrador público), mientras que en segundo renglón de importancia se destacan los ingenieros de diferentes ramas (industriales, químicos y electricistas) (Gráfico 11).

Los docentes tienen una valiosa experiencia en el campo de la gestión (experiencia profesional como gerentes, directores, presidentes, etc.), pues 48% de éstos llevan más de quince años ejerciendo la profesión y de forma paralela a la docencia realizan actividades de asesoría y consultoría (Gráfico 12).

En cuanto a la selección y nombramiento de profesores, la Escuela, la Decanatura y la Vicedecanatura definen las áreas de los concursos docentes y determinan los perfiles y requisitos que deben tener los candidatos, en el marco de las políticas de vinculación definida por la Universidad. Para la contratación de profesores ocasionales la Escuela evalúa la hoja de vida del aspirante, su experiencia como docente, el contenido del programa propuesto y su pertinencia con el programa curricular. Recientemente se ha optado como mecanismo de evaluación que el candidato al programa presente la asignatura, para juzgar tanto el dominio de la temática como sus capacidades pedagógicas.

Actualmente la política particular de calidad que puede garantizar de alguna manera la transferencia de un conocimiento integral por parte de los docentes a la población estudiantil maneja dos parámetros básicos: el primero, referido a los conocimientos académicos, que exigen como mínimo un nivel de maestría, y, el segundo, particularmente importante, que algunos docentes de Administración de Empresas que ofrecerán asignaturas de carácter aplicado se encuentren vinculados al mundo empresarial como ge-rentes o asesores para de esta forma tratar de establecer la necesaria relación entre la academia y la realidad.

En cuanto a la evaluación de profesores, de conformidad con los acuerdos 135 a 137 del 21 de diciembre de 1993 del Consejo Superior Universitario, ésta debe ser integral y de periodicidad anual. Se ha estado haciendo un proceso de evaluación integral de los docentes, y el elemento básico es la evaluación estudiantil a docentes, cuyo formato, a partir del segundo semestre del año 2000, ha diseñado y procesado la División de Programas Curriculares del ámbito central.

Adicional a este instrumento, actualmente se utiliza un formato de evaluación integral a profesores, diseñado por la Escuela, como soporte al proceso de renovación de contrato del docente. Este formato evalúa criterios respecto a la actividad docente, investigativa, de índole administrativa y de extensión universitaria. Además, como parte del programa de docentes, se tienen ciertos estímulos:

· Ofrecimiento de financiación de estudios en el exterior: en este punto el docente tiene la posibilidad de realizar estudios que le permitan mejorar su actividad académica en la Universidad.

· Reconocimiento de puntos salariales por producción académica: teniendo en cuenta las publicaciones desarrolladas durante su permanencia en la universidad y la participación como director de los trabajos de grado de los estudiantes.

· Ayuda para la asistencia a eventos internacionales y nacionales, para actualización, presentación de ponencias, entre otros.

· Estímulo a docencia excepcional. La Universidad lidera programas con los cuales a través de encuestas con egresados se evalúa el desempeño de los docentes. Aquellos con los puntajes más altos son destacados con el título de docentes excepcionales, y con ello tienen múltiples oportunidades.

2. Gestión académica

El apoyo de los programas académicos se encuentra dado por los procesos de gestión, esto es, entre más eficientes y eficaces sean, mejor para el proceso de formación de los estudiantes. En este sentido, procesos expeditos que permitan la toma de decisiones de forma ágil, pero además que permitan la flexibilidad de la interpretación de la norma, permitirán adaptarse mejor a las necesidades de los educandos con el fin de facilitar su proceso en la universidad.

Los mecanismos de gestión académica de la Universidad Nacional del programa curricular se encuentran enmarcados por el Acuerdo 124 de 1980 del Consejo Superior Universitario, en el cual se señalan las funciones de su coordinador. Dichos mecanismos o instrumentos de gestión se pueden sintetizar en los siguientes:

· Comité Asesor de Carrera.

· Comité de Programas Curriculares.

· Programación académica semestral/asignaturas.

· Análisis curricular para certificaciones de cumplimiento de requisitos para grado.

· Control de registro e inscripción de asignaturas de los estudiantes/semestre.

Para lograr la articulación entre la gestión académica del programa y la administración de la Escuela, de la Facultad y la Sede se mantienen reuniones de tipo formal e informal, donde se discuten temas correspondientes a la implementación de políticas de desarrollo institucional.

Así mismo, la Coordinación de Carrera trabaja mancomunadamente con profesores y estudiantes en el desarrollo de su gestión, principalmente a través del Comité Asesor de Carrera, donde tienen participación tres docentes de la carrera, un representante de los egresados y dos representantes estudiantiles elegidos para tal efecto de acuerdo con la reglamentación establecida por la Universidad.

En cuanto a la información sobre los planes y las actividades, la Coordinación da a conocer entre todos los miembros de la comunidad académica las novedades remitidas por los diferentes entes de la Universidad, luego de un análisis de su pertinencia. En materia de recursos humanos, la carrera cuenta con su respectiva coordinadora y una secretaria (la infraestructura es aceptable de acuerdo con las necesidades). Por su parte, todos los profesores de tiempo completo cuentan con una oficina dotada y varios salones, gracias a la construcción del nuevo edificio de la Facultad que contribuye a la solución del grave problema de espacio físico que venía presentándose.

Finalmente, dentro de los factores de éxito de la gestión académica del programa curricular, uno de los más significativos es la relación que se ha logrado establecer con los estudiantes, ya que éstos encuentran en la Coordinación de Carrera un espacio para resolver cualquier inquietud de tipo académico, administrativo y en algunos casos hasta problemas personales que afecten de alguna manera su estabilidad en la Universidad.

2.1 Recursos

Los recursos tecnológicos en general son facilitadores de los procesos de formación, por eso en cuanto mejor se mantengan las aulas, las ayudas audiovisuales, las bibliotecas y los centros de cómputo (ajustados en hardware y software a las necesidades), es claro que se redunda en la calidad de la educación. Por ello los programas deben tratar de satisfacer estos requerimientos, que les permite a los estudiantes mantenerse al día en tecnología blanda y dura para satisfacer las necesidades de los mercados laborales.

Una de las primeras áreas es la Unidad de Informática. En este caso tiene varios campos de acción dentro de su papel de facilitadora de tecnología para estudiantes y docentes en la Facultad de Ciencias Económicas. En primera instancia se encuentran las cuatro salas de informática con 25 computadores cada una y con conexión permanente a intra e internet, donde los docentes pueden realizar las clases de sus materias y seminarios, así como programar las respectivas monitorías.

Adicionalmente, la Unidad de Informática administra los equipos que se encuentran dentro de la Facultad, y dentro de estas dependencias, oficinas de profesores, biblioteca, servidores, etc., los cuales se encuentran distribuidos de esta manera tanto en los edificios 310, 238, 311 como en el CID.

Referente a los espacios físicos asignados para la Facultad de Ciencias Económicas, se cuenta con el edificio 310, compuesto por cuatro auditorios con capacidad mayor a cien personas y nueve salones con una capacidad promedio de cincuenta personas en buen estado; el edificio 238, compuesto por doce salones con una capacidad entre veinte y cincuenta personas, y el edificio 311, construido recientemente.

Existe una serie de equipos audiovisuales para el uso de estudiantes y profesores del programa curricular; sin embargo, los equipos más solicitados no son suficientes para satisfacer la demanda. Así, por ejemplo, el proyector de opacos sólo cubre un 20% de las necesidades de los estudiantes y algo similar sucede con la videocámara y las grabadoras.2

2.2 Articulación con el medio

El interés de las universidades en sus tres más importantes áreas (docencia, investigación y extensión) es permitir que los desarrollos de una se puedan demostrar en las otras. La articulación con el medio permite a través de la extensión poner en práctica la investigación y la docencia. Éste es el sentir de este desarrollo.

El concepto de vinculación a la sociedad y la retroalimentación con las actividades académicas se desarrolla dentro del programa curricular por medio de trabajos en algunas asignaturas con funciones de asesoría y de trabajos de grado que representan una contribución en el medio. Son destacables las funciones que realizan tanto profesores como estudiantes en el marco de la Red Bogotá, donde se involucran con comunidades de la ciudad para tratar de ofrecer soluciones a los diversos problemas en el área de gestión empresarial y elaboración de proyectos comunitarios; el trabajo de docentes en el CID en proyectos de orden social, en los cuales se actúa directamente con organizaciones no gubernamentales y con comunidades en el ámbito local y regional, y con ello la contribución y el aporte de los docentes se convierten en respuestas concretas a los problemas del país; el Programa de Educación Continuada (PEC), que a través de servicios de capacitación a empresas públicas y privadas (45 empresas en el 2001) mantiene una estrecha relación con el medio; el Programa Municipios, como una forma de extensión permanente, ya que permite a los estudiantes realizar diferentes prácticas con una proyección social considerable, pero con una retroalimentación permanente con la Universidad a través de los tutores y los posteriores informes de actividades y resultados, y, por último, Opción Colombia, que busca apoyar el fortalecimiento municipal y propiciar el desarrollo integral de los estudiantes. Los resultados de estas dos últimas actividades de extensión (Programa Municipios y Opción Colombia) son especialmente reconocidos por la comunidad, pues se proponen soluciones desde los ámbitos centrales de gestión local como las alcaldías o la gobernación, apoyados en algunos casos por la Red de Solidaridad Social.

Dentro de los procesos de interacción del programa curricular con el entorno puede señalarse el trabajo práctico en empresas, motivado por profesores de algunas asignaturas y dirigido a la aplicación de los conceptos estudiados en ellas. Además, durante los últimos dos semestres se ha dado la vinculación con empresas a través de las prácticas profesionales coordinadas por la carrera de Contaduría Pública, que han permitido la vinculación de estudiantes de Administración (diez entre el primer y segundo semestre de 2001) en entidades como la DIAN, la Superintendencia de Sociedades, Icontec, etc., donde aplican los conocimientos adquiridos en las áreas de recursos humanos y finanzas. Es pertinente referir aquí las propuestas presentadas por estudiantes y docentes, en cuanto a centros de investigación y consultorios empresariales que acerquen a los estudiantes a la realidad económica y empresarial del país y que permitan llevar el aprendizaje al lugar de trabajo y promover procesos de mejoría en la administración de las entidades empresariales que soliciten o se conviertan en beneficiarias de estos servicios.

La vinculación con otros programas académicos se da, principalmente, a través de los convenios como SIGUEME (Sistema Interinstitucional de un Grupo de Universidades Encaminado a la Movilidad Estudiantil) donde, con el propósito de brindar posibilidades de mayor enriquecimiento académico, se les permite a estudiantes de otras universidades acceder a la toma de asignaturas en la carrera por un semestre y viceversa. Igualmente, por medio de un convenio interinstitucional con la Universidad de los Andes se permite la vinculación de estudiantes en el programa de pregrado de Administración de esta institución privada.

La carrera ha contado con grupos de trabajo que han sido un importante ejercicio en la relación de los estudiantes con el medio: Asociación de Estudiantes Líderes en Administración de Empresas (LIDERA), Confederación Colombiana de Estudiantes de Administración (CCEA) y revista Administrare, principalmente. Estos grupos han realizado un trabajo significativo en el interior de la carrera con proyección hacia el entorno, en materia de mejoramiento académico e institucional.

La Facultad, a través del PEC, ha generado estrategias para mantener vínculos activos con los egresados:

· Desarrollar un sistema de información que permita conocer a los egresados. Éste se actualiza a través de la página web de la Facultad.

· Incluir información relativa al correo electrónico del programa de egresados en los avisos en prensa que regularmente ha venido publicando el PEC.

· Ampliar la información relativa a los descuentos que ofrece a los egresados el programa en los cursos de extensión.

· Responder a las solicitudes que se hacen a esta dependencia de hojas de vida de egresados, las cuales se están cubriendo lo antes posible.

2.3 Ambiente institucional

En la Facultad se han venido consolidando principalmente tres tipos de actividades encaminadas al desarrollo académico de los docentes y de la comunidad en general: los grandes eventos de Facultad, los seminarios con docentes visitantes del doctorado o las maestrías y las conferencias de carácter general. El doctorado, las maestrías y las escuelas organizan seminarios y foros con la participación de conferencistas invitados, del país o extranjeros, sobre diversos temas directamente relacionados con la formación curricular de los programas de Administración, Contaduría y Economía. En particular, en lo que corresponde a la carrera de Administración, se puede notar un aumento considerable de actividades en los últimos años, dirigidas a la formación complementaria del Administrador de Empresas y organizadas principalmente por los grupos de trabajo estudiantiles y por la carrera.

Las relaciones interinstitucionales con comunidades académicas e instituciones de carácter profesional y gremial nacionales e internacionales no se han desarrollado suficientemente en la carrera. Esto es ocasionado, en gran parte, por el hecho de que la mayoría de los estudios realizados por los docentes se han llevado a cabo en el ámbito nacional y no en el exterior, lo que ha impedido establecer unas relaciones más amplias con el entorno internacional.

2.3.1 Bienestar y articulación con el concepto institucional

Para señalar el concepto de bienestar que orienta las acciones en este campo, es conveniente recordar la formulación de algunos de los proyectos del Programa Bienestar Universitario que figuran en el Plan de Desarrollo de la Facultad. En éste se plantea que:

La Universidad Nacional impulsa programas, más allá de lo puramente académico (docencia e investigación) que le permitan proyectarse sobre la sociedad y sobre la propia comunidad empezando por aquellos que buscan enriquecer la vida universitaria y que deben constituirse en ejemplo para las instituciones de educación superior. Por medio de ellos se buscará estimular el desarrollo de las facultades físicas y espirituales de los universitarios, como factor esencial de su derecho de acceder libremente al conocimiento.

Tales propósitos se deben impulsar en un clima que “garantice la libertad de conciencia, ejercida en todos los espacios de la vida universitaria, entendiéndose que su extensión llega hasta donde riña con los principios que rigen los derechos de la comunidad”. Esto se articula con el concepto institucional de bienestar, partiendo de que “el bienestar es global por naturaleza, no solamente en el sentido de que abarca todas las actividades de los universitarios, sino porque su cobertura debe beneficiar y comprometer a todos los miembros de la comunidad”.

Las actividades de Bienestar se programan por estamentos. Estos programas dependen de los proyectos que desarrollen las direcciones Central y de Sede, y dentro de ellos se destaca el Servicio Médico Estudiantil, al cual tienen derecho todos los estudiantes de la Universidad. Entre las actividades específicas que buscan enriquecer el bienestar académico de los alumnos se encuentran el proceso de inducción, el programa de optimización en el desempeño académico, las labores de algunos grupos de trabajo y el de préstamo beca. La Vicedecanatura de Bienestar es la encargada de prestar asistencia para todos los trámites ante las direcciones de Sede o de Facultad, sea ésta en el campo de las solicitudes académicas, de proyectos de bienestar universitario o de reliquidación y fraccionamiento de matrícula. Otro tanto sucede con las actividades que se programan para docentes o empleados administrativos. En buena medida estos programas dependen de los proyectos que desarrollen las direcciones Central y de Sede.

Aunque no resulta fácil establecer una correlación entre bienestar y rendimiento académico, bien puede afirmarse que sin programas como los de Préstamo Beca o Servicio Médico Estudiantil sería imposible para muchos estudiantes cumplir sus propósitos curriculares. Existen, en la División de Salud, algunos programas que buscan incidir directamente en el mejoramiento del rendimiento académico de los estudiantes, como el Programa de Optimización del Desempeño Académico (PODA).

Después de este recorrido por el plan curricular, el objeto de estudio del programa y sus objetivos, el proceso pedagógico, la investigación, los estudiantes, los profesores, la gestión académica, los recursos, la articulación con el medio y el ambiente institucional se puede observar un panorama amplio de lo que se refiere a la autoevaluación del programa curricular de Administración de Empresas, que se convierte en el primer paso para conocerse mejor y para poder establecer estrategias de mejoramiento, que final-mente es lo que puede llevar a la excelencia los programas de calidad de la Universidad Nacional de Colombia.

Notas al pié de página

1. Se han hecho contribuciones importantes en este aspecto, como la propuesta hecha por el ingeniero Roberto Rosero, docente adscrito a la Escuela, llamada “Valores, misión y metas para una carrera de Administración de Empresas con visión de liderazgo a nivel latinoamericano”.

2. Datos suministrados por la Unidad Administrativa de la Facultad.

Referencias bibliográficas

Hernández, Carlos A. “Pedagogías intensivas e investigación”, en: Las reformas académicas de 1965 y 1989, Bogotá, Publicaciones Universidad Nacional de Colombia. 2001.        [ Links ]

Patiño, José Félix; Mockus Sivickas, Antanas, y Páramo Rocha, Guillermo. 2001. Transformación social y transformación de la Universidad, en: Las reformas académicas de 1965 y 1989, v. 1, Bogotá, Sección de Publicaciones de la División de Divulgación Académica y Cultural de la Universidad Nacional.          [ Links ]

Universidad Nacional de Colombia (UNAL). Transformación social y transformación de la universidad. Las reformas académicas de 1965 y 1989. Bogotá, Publicaciones Universidad Nacional de Colombia, División de Programas curriculares, División de Divulgación Académica y Cultural. 2001.        [ Links ]

Reforma académica. Documentos, Bogotá, Vicerrectoría Académica, Comité de Programas Curriculares. 1995.        [ Links ]

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