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Cuadernos de Administración

versión impresa ISSN 0120-3592

Cuad. Adm. v.19 n.32 Bogotá jul./dic. 2006

 

El despegue de la investigación colombiana en administración: análisis de sus avances en el período 2000-2006*

Florentino Malaver Rodríguez*

* Este artículo se inscribe dentro de la línea de investigación denominada Investigación y Docencia en Gestión del Grupo de Investigación Conocimiento, Innovación y Competitividad (Cinnco). Una primera versión fue presentada en Malaver (2006a). El artículo se recibió el 20-10-2006 y se aprobó el 05-12-006.

** Magíster en Economía, Universidad Nacional de Colombia, 1992. Economista de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), 1982. Profesor asociado de la Pontificia Universidad Javeriana. Director del Grupo de Investigación Conocimiento, Innovación y Competitividad (Cinnco), de categoría A. Editor de Cuadernos de Administración, de categoría A2. Bogotá, Colombia. Correo electrónico: fmalaver@javeriana.edu.co.

RESUMEN

El texto indaga por el grado de avance registrado en la investigación en el área de administración en Colombia durante la última década, en particular en el período 20002006. Esos avances se evalúan mediante nociones que provienen de las perspectivas institucional y de los recursos y las capacidades aplicadas al análisis de los grupos de investigación y las revistas indexadas del área. Para establecer el desarrollo de los grupos se utilizan indicadores sobre su trayectoria, la cantidad y calidad de su producción; para las revistas, su nivel y ámbito de indexación. La información proviene de cuatro bases de datos: la de grupos de investigación, GrupLAC; las de revistas nacionales indexadas y de revistas internacionales homologadas en el Publindex colombiano, y el Journal Citation Index. El estudio muestra que en el período crecieron la investigación, así como la cantidad y calidad de los productos de los grupos; que hubo una incipiente internacionalización, y que, además, sólo un núcleo reducido de grupos presenta avances importantes para su consolidación, y son insuficientes las revistas indexadas de alta calidad en Colombia.

Palabras clave: comunidad disciplinar, grupos de investigación, revistas indexadas, investigación en administración, administración en Colombia.

Colombian research in administration takes off: an analysis of the progress made from 2000 to 2006

This paper looks into the degree of progress made in administration research in Colombia in the past ten years, and more specifically from 2000 to 2006. The progress is evaluated using notions from both institutional and resource perspectives, the research groups’ analytical capabilities, and indexed administration journals. To establish the development of the research groups, the indicators used were track record and production quantity and quality. For the journals, the indicators were indexing level and ambit. Information was gathered from four databases: the research group database GrupLAC, the national indexed journal database and the database of international journals homologated in the Colombian Publindex, and the Journal Citation Index. Study results for the period under study show that, on one hand, research increased as did the research groups’ products in both quantity and quality and the incipience of internationalization was seen. On the other hand, there was but a reduced nucleus of groups who took important steps towards consolidation and there are still few top-quality indexed journals in Colombia.

Key words: Discipline community, research groups, indexed journals, administration research, administration in Colombia.

Introducción

Entre 1996 y 2006 se registró en Colombia un vertiginoso aumento de la investigación, producido por la afortunada convergencia de avances en los incentivos, desarrollos institucionales y capacidades de producción científica (Malaver y Vargas, 2005). Esta convergencia es fruto, a su vez, de una inusual política pública exitosa.

Ese proceso alcanzó los distintos campos disciplinares y profesionales, incluido el de la administración de empresas. Distintos indicadores muestran un inusitado incremento de la investigación y avances en esta actividad que indican que muchas de las condiciones existentes al final de la década de los noventa en el ámbito de la investigación en administración en Colombia han cambiado. Esos avances sugieren que por fin se ha po-dido superar el crónico estado incipiente con que se había diagnosticado a la investigación en esta área del saber a comienzos de los años ochenta, así como en los inicios y fines de los noventa (Dávila 1980, 1986 y 1991; Ogliastri, 1982; Rodríguez, Dávila y Romero, 1990 y 1992; Malaver, Romero, Cortés, Ruiz, Perdomo y Peralta, 2000). Hoy nadie discutiría eso. Lo relevante es, más bien, establecer cuál ha sido el desarrollo (cualitativo) de la investigación, en medio del vertiginoso crecimiento registrado en esta actividad en el período 2000-2006. Contribuir a discernir esta cuestión es el propósito que anima este texto, pues eso ayudará a vislumbrar los desafíos para consolidar el fortalecimiento de la investigación.

El texto se apoya en nociones y conceptos extraídos de las perspectivas institucionales y de los recursos y las capacidades para estudiar el desarrollo disciplinar y de la investigación en el área: las capacidades de producción y divulgación de conocimiento, encarnadas en los grupos de investigación y en las revistas científicas, así como sus interdependencias, que son intrínsecas y potencian su mutuo desarrollo.

A partir de allí, el texto explora la relación entre la calidad de la investigación y las revistas en que se divulgan sus resultados, así como las políticas formuladas e implementadas en el país para fortalecer los grupos de investigación y las revistas indexadas. Luego se dimensionan los avances cuantitativos y los cambios de la actividad investigativa en el área de la administración –el despegue–. Después se evalúan los progresos cualitativos a través de la producción de los grupos de investigación más desarrollados y la calidad de las revistas nacionales e internacionales donde publican sus hallazgos. Finalmente, se presentan las conclusiones y se destacan algunas líneas futuras de trabajo.

1. El desarrollo de las capacidades de investigación y divulgación: una aproximación desde la perspectiva de su institucionalización1

La perspectiva asumida en el presente texto vincula el desarrollo de la investigación a su institucionalización, a cuyo grado asocia el desarrollo de las capacidades para generar y divulgar el conocimiento, encarnadas en los grupos de investigación y en las revistas de carácter científico. Además, en la medida en que la academia gana consenso acerca de la asociación entre la calidad del conocimiento generado y la calidad de las revistas en que es divulgado, aquí se ahonda en esta relación para analizar el desarrollo de la investigación en administración.

1.1 Las comunidades disciplinarias y el desarrollo del conocimiento

El ámbito natural para el desarrollo y análisis de la investigación es la comunidad (académica) disciplinar. Toda disciplina tiene un ámbito específico de conocimientos que conforman su realidad, así como sus formas específicas de acceso, comunicación y validación del conocimiento. Por lo tanto, al hablar de una comunidad disciplinar se presupone que sus miembros cuentan con un núcleo fundamental de conocimiento, principios básicos compartidos, medios para comunicar y reglas para validar el nuevo conocimiento producido por la investigación (Charum, 1990).

Al divulgar los resultados de su investigación, el investigador busca que sean aceptados (y utilizados); es decir, busca su validación, y ello se logra a través de la crítica calificada de los pares. Al hacerse conocer y reconocer por los pares, también contribuye al avance de la ciencia –su disciplina–, pues sólo hay conocimiento científico si éste es colectivo y si, además, es validado por la comunidad científica (Gómez y Jaramillo, 1997; Charum, 1990).

Pero los investigadores enfrentan la doble condición de “productores” y “consumidores” de hechos científicos. Como productores buscan el reconocimiento de su labor mediante la divulgación de sus hallazgos en medios especializados, calificados; en cuanto consumidores, buscan acceder a los descubrimientos de otros investigadores que hayan sido evaluados de manera competente, para que sea confiable su utilización. Por ello, uno de los aspectos que revelan el grado de madurez de una comunidad es contar con medios estructurados para comunicar y acceder al conocimiento producido por otros (revistas especializadas, foros, coloquios, seminarios, etc.). Y son las revistas científicas el principal medio para divulgar los resultados de la investigación (del nuevo conocimiento) pues han institucionalizado en mayor grado las pautas de evaluación mediante el riguroso juicio de los pares (Charum, 1990 y 1995a y 1995b).

1.2 La institucionalización y el avance de la investigación

El avance de la investigación está asociadoa su grado de institucionalización. Ésta ocurre allí donde se produce, valida y acumula el conocimiento: las comunidades disciplinarias, conformadas por grupos de investigadores (científicos) que comparten un núcleo común de conocimientos aceptados, prácticas investigativas y medios de divulgación y de validación de sus resultados que involucran costumbres y actitudes, reglas de juego formales e informales (Bejarano, 1996a). En términos de la perspectiva asumida, comparten “prácticas institucionalizadas, esto es, las maneras normalmente utilizadas para hacer las cosas” (Nelson y Sampat, 2001, p. 31); en un sentido más profundo, comparten hábitos y comportamientos socialmente aceptados, que encarnan la esencia de la institucionalización de la actividad investigativa.

La importancia de la institucionalización se debe a la creciente profesionalización y, en consecuencia, a la necesidad de verla como una actividad cuyo desarrollo depende de su organización social e institucional, pues es cada vez más un proceso de producción colectivo y menos el resultado de la genialidad individual (Gómez y Jaramillo, 1997). En ese sentido, en el proceso de institucionalización de la investigación convergen múltiples actores e instituciones:

  • Los organismos estatales con capacidad para establecer políticas, recursos e incentivos para su desarrollo.
  • Las universidades, que al considerar realmente la producción de conocimiento una de sus funciones esenciales, definen políticas explícitas para su fortalecimiento; desarrollan infraestructuras (administrativas, físicas) y apoyos logísticos; dedican recursos humanos, financieros e informáticos para adelantarla y divulgar sus resultados; definen normas para su realización; generan incentivos (compensaciones salariales y ascensos en las carreras académicas) y reconocimientos (premios y distinciones) a los logros alcanzados, y, debido a lo anterior, también sancionan institucionalmente su legitimidad.
  • Las políticas de esas entidades determinan, en síntesis, recursos e incentivos que posibilitan la institucionalización (que incluye la profesionalización) del actor principal en el desarrollo de la investigación, el investigador o el grupo de investigación, y definen normas que inciden en el acceso a esos recursos, en la forma de adelantar su actividad y de evaluar sus resultados y en comportamientos que tienden a institucionalizarse2.
  • La incidencia de esas políticas en Colombia, como se verá, fue determinante en el desarrollo de los grupos de investigación. Y uno de los avances más importantes en el proceso de institucionalización de la investigación en el siglo XX fue, precisamente, el paso del investigador al grupo de investigación y del proyecto a la línea y el programa de investigación (Vessuri, 1997). Esa importancia conduce a afirmar: “…el sujeto de la moderna empresa científica es el grupo de investigación maduro o si se quiere, consolidado” (Colciencias, 1992, p. 29).

    El avance del grupo depende de diversos factores y condiciones: atinada delimitación de su ámbito epistémico y definición de una misión que otorgue identidad al grupo; estrategias de consolidación interna y liderazgo que oriente y estimule a sus miembros; niveles de formación, motivación y cooperación de sus integrantes; definición de líneas o programas de investigación; ubicación de un nicho de trabajo fértil; existencia de un espacio institucional propicio (que provea recursos e incentivos); grado de autonomía y capacidad de negociación frente a la administración –para que se subordine a las necesidades del grupo y no al revés– (Gómez y Jaramillo, 1997); capacidad de autorregulación de la calidad de los productos obtenidos, y visibilidad, calidad y ámbito de circulación (local, nacional e internacional) de los medios en que divulgan sus hallazgos.

    La convergencia de esos factores y logros determinará la visibilidad, el reconocimiento de los pares, la legitimidad social de la actividad del grupo y su trayectoria, consolidación y madurez. Alcanzar ese nivel es de vital importancia para el desarrollo disciplinar, pues “el sujeto de la moderna empresa científica es el grupo de investigación maduro o si se quiere, consolidado” (Colciencias, 1992, p. 29)3.

    1.3 El desarrollo de las capacidades de investigación y los grupos de investigación

    El paso del individuo al grupo, como sujeto de la investigación, tiene ventajas adicionales: generación de sinergias que potencian los esfuerzos y la productividad individual, así como la capacidad para asumir, en menor plazo, problemas complejos; continuidad de la indagación y su congruencia con el carácter acumulativo del conocimiento; aumento de la cantidad y la calidad de los productos que elevan la visibilidad del grupo; interacciones que facilitan la participación en redes, la ampliación del ámbito de la discusión académica, la divulgación y socialización de los hallazgos, y esto aumenta el impacto de los productos de su investigación. Todo lo anterior amplía el reconocimiento social y el apoyo exógeno necesario para el avance de la investigación. Por ello, los grupos de investigación se consideran un factor fundamental en la institucionalización y el desarrollo de las capacidades de investigación (Malaver y Vargas, 2004).

    Esto último muestra la pertinencia de apoyar el análisis de la investigación y su divulgación con algunas nociones extraídas y extrapoladas del enfoque de los recursos y las capacidades4. Dichas capacidades median y explican las relaciones entre los recursos (sean humanos, financieros, etc.) y los productos obtenidos por las actividades científicas, tecnológicas o productivas; se despliegan en los procesos de generación y difusión de nuevos conocimientos, a la manera de Hitt, Ireland y Hoskinson (1999); se expresan en la habilidad para integrar los diferentes recursos disponibles para efectuar las actividades que conducen al logro de un objetivo específico, en este caso, la realización de un proyecto de investigación y la publicación de sus resultados (como un libro, un capítulo de libro, un artículo en revista académica, etc.) o la obtención de un producto tecnológico innovador (como una patente, un modelo de utilidad o un diseño industrial)5.

    De acuerdo con el enfoque en referencia, las capacidades son específicas de cada grupo; se desarrollan mediante las actividades investigativas que configuran su trayectoria, y se acumulan y expresan en la cantidad y en la calidad de sus productos. Esta última es revelada por el prestigio y el ámbito de circulación de los medios en que divulgan sus hallazgos; medios que también indican la visibilidad y el grado de reconocimiento alcanzado por su producción6.

    En concordancia con el marco analítico esbozado, con las restricciones de la información y con los objetivos del artículo, la aproximación al grado de desarrollo de un grupo de investigación se establece aquí a partir de su antigüedad y actividad investigativa –que configuran su trayectoria y experiencia investigativa–, la cantidad de sus productos y la calidad y el reconocimiento de su producción, identificados por los me-dios en que divulgan los resultados de su actividad.

    Finalmente, para efectos del análisis se adopta la definición de grupo de investigación de Colciencias (2004), publicada por el Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT): “Conjunto de personas que se reúnen para realizar investigación sobre una temática dada, formulan uno o varios problemas de su interés, trazan un plan estratégico de mediano o largo plazo y producen unos resultados de conocimiento sobre el tema en cuestión” (2004, p. 164). Para ser reconocido como tal, al grupo se le hace una exigencia adicional: “Un grupo existe siempre y cuando demuestre producción de resultados tangibles y verificables fruto de proyectos y de otras actividades de investigación convenientemente expresadas en un plan de acción debidamente formalizado” (OCyT, 2004, p. 164).

    1.4 Las capacidades de divulgación del conocimiento y las revistas científicas

    A lo largo del artículo se ha sostenido que las revistas científicas constituyen un componente central de las capacidades para divulgar el nuevo conocimiento generado en una comunidad disciplinaria7. En este apartado se ahonda en su papel, a partir de dos interrogantes: ¿por qué las publicaciones científicas constituyen una capacidad?, y ¿por qué constituyen una capacidad fundamental para el desarrollo de la investigación en las comunidades disciplinarias?

    Con relación al primer interrogante debe señalarse que las revistas constituyen una capacidad en la medida en que para su existencia, desarrollo y consolidación se debe articular un conjunto de recursos de singular valía: un editor, un comité editorial, un comité científico y asistentes editoriales capaces de construir una revista de excelencia, con la colaboración de expertos en corrección de estilo, diseño, impresión, distribución y comercialización. Así mismo, debe contar con una institución que avale su existencia y la financie; investigadores en el campo disciplinar específico de la revista con capacidad para producir artículos académicos derivados de su actividad investigativa; pares evaluadores capaces de una crítica fundamentada y razonada sobre el rigor, la originalidad y los aportes al conocimiento existente en los artículos sometidos a evaluación de la revista, y, finalmente, público de lectores especializado, conformado por una masa crítica de especialistas que constituyen la comunidad científica o académica de la respectiva disciplina, muchos de cuyos miembros son potenciales colaboradores de la revista como pares o autores (Colciencias, 2003).

    La integración de esos recursos y condiciones es imprescindible para producir y sostener una revista científica; por ello, su existencia constituye, de hecho, un indicador de que se han construido y desarrollado capacidades para divulgar el conocimiento generado dentro de una comunidad disciplinar.

    En lo referente a la segunda pregunta, debe advertirse que las revistas son fundamentales para el desarrollo de la ciencia, en la medida en que constituyen el principal medio a través del cual se divulgan, validan y legitiman los nuevos conocimientos que son aceptados como tales (Villaveces, 2004). Esto ocurre porque las revistan han construido, a lo largo de un recorrido que data del siglo XVII, estándares y normas de calidad basadas en la evaluación por pares, lo cual las ha convertido en un mecanismo vital de autorregulación de la calidad de la producción científica generada en una comunidad académica particular (Charum, 1990).

    En consecuencia, las revistas no sólo constituyen mecanismos para dar visibilidad, sino también para regular endógenamente la calidad de la producción intelectual de una comunidad disciplinaria, a través del juicio calificado de los pares; para tejer relaciones a través de la discusión de sus contenidos, y para validar, acumular y potenciar el impacto de los conocimientos creados en esa disciplina. Por ello, el prestigio de las revistas don-de publican los investigadores sus hallazgos indica la calidad de su trabajo. A su vez, el prestigio de las revistas está dado, en gran medida, por los criterios de calidad que presiden la evaluación de los artículos y el estatus de sus árbitros dentro de la comunidad.

    Pero no todas las revistas académicas son de calidad. De allí la importancia de la divulgación y normalización crecientes de los criterios sobre la calidad en las revistas científicas, y la importancia estratégica de esos parámetros para comparar su desarrollo y los avances del conocimiento en una disciplina a escala nacional e internacional. Entre los criterios de calidad de una revista se destacan:

  • Existencia certificada, según las normas internacionales, por el international standard serial number (ISSN).
  • Clara y pública estructura administrativa, conformada por el comité editorial, el editor, el comité científico o su equivalente.
  • Periodicidad declarada y respetada.
  • Evaluación –para todos los artículos propuestos– por pares, quienes emiten juicios calificados, que son la base de las decisiones sobre su publicación.
  • Procesos de evaluación y tiempo determinado para decidir sobre su aceptación; éstos son publicados en las orientaciones para los autores.
  • Cantidad de artículos originales de investigación publicados.
  • Un principio rector de la calidad es la exogamia, vinculada a dos hechos: (i) estas revistas están abiertas a comunidades de especialistas, esto es, de autores, lectores y pares potenciales, más allá de los límites institucionales y nacionales (Colciencias, 2003;Charum, Murcia, Úsgame y Silva, 2003) y (ii) los riesgos del “incesto académico”.

    El cumplimiento (interno) de esos criterios y normas permite a las revistas científicas obtener certificación pública de su calidad a través de su indexación. Una revista indexada es “aquella que ha sido integrada en un índice bibliográfico” (OCyT, 2004, p. 166), esto es, “en un servicio de indexación y resumen, que realiza una evaluación previa de las publicaciones que integra según criterios de calidad científica, editorial y documental” (OCyT, 2004, p. 165)8.

    Para establecer el desarrollo de la calidad de las revistas científicas colombianas el referente obligado –asumido aquí– es el Publindex. En éste, para establecer el nivel de excelencia alcanzado por cada una de las publicaciones seriadas se consideran su calidad científica, su calidad editorial, su visibilidad y reconocimiento nacional e internacional, así como su estabilidad (Colciencias, 2006). Con base en el grado de cumplimiento de estos criterios, Colciencias, en el Publindex del año 2003, estableció la jerarquía de la indexación de las revistas colombianas en las siguientes categorías: no indexada, C, B, A2 y A1 (Colciencias, 2003)9. De este modo, la cantidad y calidad de las revistas de administración, establecidas a partir de su categoría en el Publindex, se emplean aquí como indicadores para evaluar su grado de desarrollo.

    Debe advertirse que el nivel de indexación obtenido en el Publindex está vinculado, a su vez, con la calidad y el prestigio de los sistemas de indexación y resumen (Sires), donde son admitidas las revistas nacionales, como certificación internacional de su calidad. Éstos van aumentando en su nivel de exigencias hasta aquéllos en los cuales el criterio primordial de admisión y permanencia de una revista es el impacto de citación de los artículos que publica, medido por el número de citaciones recibidas en artículos publicados en otras revistas que hacen parte de dichos Sires. El más importante, para el caso de las ciencias sociales, es el Social Science Citation Index (SSCI), de la empresa Thomson.

    1.5 Las revistas de alto impacto

    En el mundo científico y académico el mayor nivel de reconocimiento de la calidad del conocimiento generado es otorgado por la publicación en las revistas de mayor cali-dad y, éstas, como se dijo, son las admitidas en Sires, en los cuales se ingresa y se permanece por el impacto de los artículos publicados, es decir, por la cantidad de citaciones recibidas. Esto determina el factor de impacto de la revista. A su vez, publicar en revistas de alto impacto –que publican el conocimiento reconocido por los investigadores del área como el más relevante– también eleva la visibilidad y el impacto del conocimiento generado por un investigador o un grupo de investigación.

    El SSCI es el sistema de indexación y resumen (SIR) en el cual se encuentran las re-vistas con mayor factor de impacto. Por lo tanto, para las revistas científicas que bus-can alcanzar el mayor grado de desarrollo, su meta es ingresar al SSCI y elevar su nivel de impacto, y para un investigador o grupo de investigación el objetivo es publicar en ellas. Esto, por supuesto, se aplica al área de la administración de empresas en Colombia, como ocurre en el ámbito internacional. A manera de ejemplo, las tres revistas de administración de mayor impacto en el mundo, según el SSCI, son Academy of Management Review, Journal Accounting & Economics y Academy of Management Journal.

    El Cuadro 1 muestra que en el área existen revistas de excelencia que divulgan el conocimiento disciplinar de punta, y que es reconocido como el más relevante, según lo revelan las citaciones recibidas por sus artículos. Por ello encabezan el escalafón de las mejores revistas de administración.

    El posicionamiento adquirido por la relevancia del conocimiento publicado no es pasajero. Podsakoff, Mackenzie, Bachrach y Podsakoff (2005), en un estudio de las 28 revistas más importantes del área, muestran que 7 de ellas (el 25%) recibieron, entre 1981 y 1999, el 61% de las citas, y 14, el 82%; además, cada uno de sus artículos fue citado aproximadamente 23 veces, es decir, 6 veces más que el promedio.

    Las citaciones recibidas por los autores que publican en revistas admitidas en el SSCI también son evaluadas. De esta manera se determinan los autores más leídos, es decir, los más relevantes. El Cuadro 2 los muestra para el caso de la administración. Esta lista ilustra que algunos autores considerados “gurúes”, como Porter, y otros que en nuestro medio son conocidos por sus libros docentes, como Hitt, Grant o Johnson, también son autores relevantes entre los que publican artículos en journals académicos. Por lo demás, publicar en este tipo de revistas no sólo impulsa sus carreras académicas, sino su actividad en el campo de la asesoría y la consultoría.

    2. Políticas para el fortalecimientode la investigación y de las revistas científicas10

    En los años noventa se generaron en Colombia programas e instrumentos específicos orientados a desarrollar los recursos humanos para la ciencia y la tecnología (CyT), así como las capacidades de investigación y la divulgación de sus resultados.Éstos impulsaron aumentos en la actividad investigativa –y en su institucionalización–, que alcanzaron el área de la administración. De allí la necesidad de efectuar una breve revisión de estas políticas y avances.

    En los programas dirigidos a la formación de los recursos humanos para la CyT se destacan: los de apoyo a las maestrías y doctorados; los de becarios y créditos condonables de Colciencias (que se suman a los de Colfuturo, Fulbright, Icetex y Banco de la República); el de Jóvenes Investigadores, y el programa Ondas, dirigido a estudiantes de educación básica.

    Entre los estímulos a los investigadores sobresalen: su reconocimiento como miembros de una comunidad académica específica por medio del Servicio de Información de Evaluadores Pares Reconocidos del Sis-tema Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT); su visibilidad pública nacional e internacional mediante la inclusión de su hoja de vida en el Curriculum Vitae Latinoamericano y el Caribe (CvLAC), de ScienTI-Colombia; su participación en eventos internacionales, y su vinculación a redes de investigación, mediante el programa de Movilidad Internacional.

    En el caso de los grupos y centros de investigación, se instrumentaron lineamientos generales de política mediante:

  • Apoyo financiero del Programa BID III.
  • Convocatorias de Colciencias de 1998, 2000, 2002, 2004, 2005 y 2006.
  • Estímulos específicos generados por dichas convocatorias, como ocurrió con los premios financieros para los grupos de investigación con mejor desempeño en cada área en la convocatoria de 1998, y el reconocimiento de la trayectoria y producción de los grupos de investigación mediante su diferenciación en tres categorías (A, B y C), que se hizo en la convocatoria de 2000 y luego desde la convocatoria de 2004.
  • La financiación durante cinco años de las agendas de investigación para los centros de investigación de excelencia, conformados por redes de grupos de investigación.
  • Las convocatorias de Colciencias para la financiación de proyectos de investigación, que califican la trayectoria y la capacidad del grupo de investigación y, más recientemente, las convocatorias que exigen la participación de grupos de categoría A.
  • La visibilidad de los grupos de investigación, así como de sus agendas y logros, por medio del Grupo Latinoamérica y el Caribe (GrupLAC) de la Red ScienTI.
  • Esos apoyos han inducido a varias universidades a realizar convocatorias internas que para financiar proyectos exigen su presentación por grupos de investigación. Algunas han llegado, incluso, a conceder estímulos financieros a los grupos con mejor desempeño.

    Este proceso se vio reforzado por la confluencia de políticas de regulación del sistema educativo con injerencia directa en el fortalecimiento de las revistas. En esta dirección se destacan:

    i) La Ley 30 de 1992, que dio a Colciencias la responsabilidad de establecer elÍndice Nacional de Publicaciones Seriadas Científicas y Tecnológicas11. Colciencias asumió la tarea de inventariar las revistas por áreas del conocimiento, diseñó el Publindex y estableció las condiciones mínimas para ingresar a él. Esto originó un proceso de cinco convocatorias (1996, 1998, 2001, 2002 y 2003) para la indexación de las revistas científicas seriadas, hasta convertirse, en 2004, en un proceso de indexación permanente.

    ii) El Decreto 916 de 2001, que para la aprobación de los programas de maestría exige a las universidades contar con grupos de investigación y docentes investigadores de tiempo completo, con proyectos de investigación en curso y publicaciones en el campo de la maestría.

    iii) El Decreto 2912 de 2001, que estimula la publicación en revistas nacionales indexadas en el Publindex o en revistas internacionales homologadas, las cuales, de acuerdo con su categoría de indexación, dan lugar a puntajes diferenciados para efectos de remuneración y ascenso de los profesores de universidades públicas.

    iv) El Decreto 1279 de 2002, que da preeminencia a la categoría de las revistas para la asignación del puntaje de los artículos publicados con fines de remuneración y ascenso.

    3. Avances en las capacidades de investigación y su divulgación en Colombia

    Las políticas mencionadas tuvieron un alto impacto en el desarrollo de las capacidades de producción y divulgación de conocimiento en Colombia, que se extendió a todas las áreas del conocimiento, sin excepción. Por ello, con miras a lograr una mejor comprensión de lo sucedido en estas capacidades en el área de administración, se sintetizarán los principales avances alcanzados por los grupos de investigación y las revistas científicas colombianas.

    3.1 Los avances en los grupos de investigación

    En respuesta a las convocatorias de Colciencias, entre 1997 y 2006 se registra un extraordinario aumento de los grupos de investigación, ilustrado por el Gráfico 1. La respuesta inicial de los grupos más desarrollados fue rápida, especialmente de las universidades públicas (Malaver y Vargas, 2004). A partir de 2000, el crecimiento de los nuevos grupos es tan alto, que asistimos a la masificación de los grupos de investigación. De este modo, entre la convocatoria de 2000 y la de 2006 el aumento fue cercano a cinco veces, y entre las convocatorias de 2004 y el primer semestre del 2006, su número total se duplicó, llegando a un total de 7.147 grupos.

    El crecimiento de los grupos de investigación reconocidos ha sido muy alto, de 32 a 2.072 (Gráfico 1); pero menos acentuado que el caso de los registrados, que entre la convocatoria de 2000 y 2006 se quintuplicaron, mientras los reconocidos se triplicaron. Por eso, como lo ilustra el gráfico, la distancia entre los tipos de grupos se está ampliando de manera sustancial.

    La expansión de los grupos de investigación materializa un extraordinario aumento en las capacidades de investigación del país, expresado en un incremento sustancial de la actividad investigativa, así como de la cantidad y la calidad de los productos académicos derivados de ésta. Algunos indicadores así lo confirman12:

  • El extraordinario aumento de los proyectos de investigación reportados por los grupos de investigación registrados en 2004. Entre 1970 y 1994 fueron 845; en el quinquenio 1995-1999 se elevan a 4.133, y entre 2000 y 2003 son 2.739.
  • El elevado incremento en la cantidad de artículos en revistas, de capítulos en libros y de libros publicados tanto en Colombia como en el exterior.
  • El importante aumento en la cantidad de artículos publicados en revistas nacionales e internacionales indexadas, incluidas en el SSCI.
  • El notable incremento de los artículos colombianos publicados en el Science Citation Index (SCI), lo cual permitió superar la brecha existente con algunos países latinoamericanos en el número de artículos, en este índice, por cada 100 investigadores (Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología [RICyT], 2005).
  • Los avances en la cantidad y calidad de los grupos y los productos de investigación registrados en los últimos diez años revelan desarrollos en las capacidades de investigación que nos colocan frente a una política pública exitosa. Sin embargo, en ese extraordinario desarrollo de la investigación, se presentan fenómenos que es necesario destacar para matizar esos progresos y señalar las revisiones necesarias para consolidar el proceso:

  • El sorprendente crecimiento de los grupos de investigación de mayor categoría, registrado entre las convocatorias de 2004 y la de comienzos de 2006. El Gráfico 2 muestra que el crecimiento de los grupos C es menor que el de los grupos B, y el de éstos es mucho menor que el de los grupos A, los cuales se triplican en año y medio. Este crecimiento puede revelar un desarrollo formal muy superior al que se pudo presentar realmente, en tan poco tiempo. Si esos avances son ficticios, se afectará la credibilidad en ScienTI entre la comunidad académica. Esto muestra la necesidad de perfeccionar el sistema de medición de los grupos y centros.
  • El aumento sustancial en los grupos, sus capacidades y sus niveles de investigación generará demandas de recursos para financiar su actividad investigativa. Esta demanda puede superar los recursos ofrecidos por sus principales financiadores –las universidades y Colciencias–, y esto se puede constituir en un cuello de botella para el desarrollo de la investigación.
  • El desarrollo natural de los grupos demanda mayores grados de autonomía y flexibilidad de las universidades, pero allí se enfrentan rigideces institucionales que pueden frenar su desarrollo.
  • 3.2 Los avances en las revistas científicas

    En respuesta a las convocatorias de Colciencias se eleva la cantidad y calidad de las revistas, pero estos avances son más mesurados que en los grupos de investigación y muestran una gran sensibilidad a las decisiones de política. En efecto, hasta el año 2002, tanto el número de revistas que se presentan a las convocatorias como su calidad aumentan de manera significativa (Gráfico 3). En ese año se presenta un cambio intempestivo en las condiciones exigidas para la indexación, y su efecto es una sustancial disminución de las revistas indexadas en todas las categorías. De ese modo, las nuevas y crecientes exigencias desalientan a muchas revistas que dejan de presentarse a las convocatorias. Las que persisten revelan mejoras en su calidad, especialmente las de categoría C en el Publindex, que son la mayoría; en menor medida, las de categoría B, y en grado mínimo las de categoría A. Sólo una revista ha ingresado al SSCI, en 1996.

    La mejora en la calidad de las revistas indexadas en el Publindex colombiano es reconocida en el ámbito internacional. Así lo expresa la admisión de algunas en bases e índices como SciELO, PsycINFO, EconLit, IBSS, Sociological Abstracts, Medline, etc., y por ello ascienden a las categorías A y B del Publindex. Esas mejoras tienen, a su vez, un alto impacto en el desarrollo de la investigación, pues generan una mayor valoración de los esfuerzos y logros tanto de los investigadores como de los grupos de investigación. De hecho, les permiten obtener puntajes más altos tanto para la calificación del grupo como para la remuneración de los investigadores, y eso alienta su actividad.

    Los avances en las revistas científicas no sólo han sido más mesurados que los exhibidos por los grupos de investigación, sino que también expresan las dificultades, mucho mayores, para lograr para ascender a la categoría A. El proceso de consolidación de las revistas presenta, igualmente, desafíos mayores. Aquí se abordan algunos, pues esa discusión se desarrolla más adelante:

  • Baja institucionalización de la función del editor, que es apenas una de las tareas que debe realizar en su vida académica.
  • Asimetrías disciplinares en el acceso a los Sires, pues hay áreas del conocimiento que carecen de bases bibliográficas con comité de selección e índices específicos, lo cual las coloca en desventaja para ascender de categoría en el Publindex frente a las que cuentan con ellas, como sucede con Medline, EconLit o PsycINFO, en medicina, economía o psicología, respectivamente.
  • Pequeñez, escaso desarrollo y la lentitud (natural) con que evolucionan las comunidades académicas que nutren las revistas, lo cual las perjudica. Esto configura un círculo vicioso: las revistas carecen de la producción de grupos que les permita mejorar de categoría y, por ello, los grupos carecen de revistas de calidad que eleven los puntajes obtenidos por sus publicaciones.
  • 4. Avances en las capacidades de investigación y su divulgación en el área de administración

    En concordancia con la perspectiva asumida, en esta sección se efectúa un análisis de los avances en los grupos de investigación y las revistas académicas de administración, como indicadores del desarrollo de la institucionalización y de las capacidades de investigación y de divulgación de sus resultados. Teniendo en cuenta que: (i) la categoría de los grupos es un indicador de su grado de desarrollo, el análisis se concentra en los grupos de categoría A, y (ii) la categoría de indexación es un indicador de su calidad, el análisis se centra en las revistas indexadas.

    4.1 Los avances en los grupos de investigación

    A semejanza de lo ocurrido en el conjunto de las disciplinas y profesiones colombianas, en el área de la administración se presentó un extraordinario aumento de los grupos de investigación entre los años 2000 y 2006. Esa expansión, a su vez, encarna cambios en la forma de realizar esta actividad que impulsan su institucionalización, y que es necesario establecer.

    4.1.1 El aumento de los grupos de investigación: algunas implicaciones

    El crecimiento de los grupos de investigación de administración se dio con algún retardo frente al agregado disciplinar del país, pero es igualmente masivo y creciente (Gráfico 4), y colocó al área como la tercera con mayor cantidad de grupos en el país, después de educación y medicina. No obstante el vertiginoso crecimiento registrado, entre 2004 y 2006 se reduce la participación del área en el universo nacional (Gráfico 5). Esto evidencia que su expansión forma parte de un fenómeno nacional generalizado.

    Un primer balance sobre el significativo aumento, de 25 a 430, en el total de grupos de investigación registrados en el área y el paso de 12 a 82 grupos reconocidos, en el período 2000-2006 revela en principio tres hechos fundamentales:

    i) La investigación en administración en Colombia parece haber salido del prolongado estado incipiente, que le fue diagnosticado a comienzos de los años ochenta, de los noventa y de la presente década (Dávila, 1980 y 1991; Ogliastri, 1982; Rodríguez et al., 1990 y 1992; Malaver et al., 2000). Entre 2000 y 2005 la investigación deja de ser una actividad escasa, concentrada en unas pocas facultades y en un núcleo reducido de profesores (Malaver, 2000).

    ii) La investigación deja de ser una actividad realizada de manera individual, aislada y marginal (Malaver, 2000), para ser adelantada por grupos de investigación distribuidos en muchas de las facultades de administración del país.

    iii) Estos avances son inducidos, en muy buena parte, por los cambios y las presiones del entorno universitario y regulatorio. Por ejemplo: (a) la creciente influencia de la visión de Colciencias sobre la forma de concebir y organizar la investigación, expresada en las convocatorias de centros y grupos, en las exigencias para la financiación de las propuestas de investigación y en la respuesta a éstas; (b) la importancia de las publicaciones derivadas de la investigación para la categorización de los grupos y para los ascensos en los escalafones de profesores de las universidades públicas y privadas más importantes; (c) la exigencia de contar con grupos de investigación activos para la aprobación de la apertura y el funcionamiento de las maestrías y MBA; (d) el reconocimiento a los investigadores generado por su participación en grupos de investigación de las categorías más altas.

    En síntesis, en los años corridos de la presente década asistimos al despegue de la investigación en administración, tanto el aumento de esta actividad como el ser desarrollada por grupos revela avances en su institucionalización; en ello ha incidido la política de fortalecimiento de los grupos de investigación, que contribuyó a generar condiciones que permitieron superar muchas restricciones e inercias existentes en el área. Por eso, una cuestión relevante es establecer qué tanto se ha avanzado en la presente década.

    4.1.2 Una aproximación al desarrollo de los grupos de categoría A

    El ascenso en la categoría de los grupos de investigación es el primer indicador de su desarrollo y del avance de las capacidades de investigación. Al respecto, los gráficos 4 y 5 indican que en la presente década hubo:

  • Un importante incremento de los grupos reconocidos, pero éste ha sido menor que el de los nuevos grupos; por eso la brecha en sus cantidades relativas crece de manera ostensible.
  • Un ritmo de expansión de ambos tipos de grupos mayor que en el universo disciplinar del país hasta 2004, y luego disminuyó.
  • Un menor avance relativo del área, así lo indican el hecho de que el total representa el 6,9% del universo de grupos existentes en el país, y los grupos reconocidos, apenas el 4%; también, el progresivo descenso, del 48% en 2000 al 19% en 2006, de los grupos reconocidos frente al total del área, mientras representan el 29% en el universo nacional en 2006 (Gráfico 6). Es bastante significativo, además, que en el área más del 80% no tengan los resultados
    que los acrediten como grupos de investigación13.
  • Mientras la participación de los grupos reconocidos frente a los registrados desciende paulatinamente, dentro de los grupos reconocidos ocurre lo contrario, especialmente en el último año y medio, pues la participación de los grupos A y B se eleva del 56% al 76% en el total del área. Esto se debe, especialmente, al incremento de los grupos A, de 5 a 25, es decir, crecen el 500% entre la convocatoria de 2004 y la efectuada a comienzos de 2006 (Gráfico 7). De esta sorprendente expansión surge un inevitable interrogante: ¿es posible que tal cantidad de grupos pueda desarrollarse tanto en tan poco tiempo?

    Esa pregunta adquiere cabal sentido cuando se considera lo siguiente:

  • Según el Gráfico 7, en el 2004 sólo había 8 grupos en categoría B, y suponiendo que todos ascendieron a categoría A, al menos 12 de los 20 restantes saltaron de la categoría C a la A en año y medio.
  • El ascenso de estos grupos apunta al surgimiento de nuevos liderazgos en la actividad investigativa frente al de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes existente en 2004 (Cuadro 3)14.
  • La generación de fortalezas investigativas en áreas nucleares de la administración, como estrategia, gerencia, marketing e innovación, que en estudios anteriores aparecían débiles (Rodríguez et al., 1990; Malaver et al., 2000).
  • Para resolver el interrogante sobre el grado de desarrollo de los grupos es preciso recurrir a indicadores adicionales. Este ejercicio se realiza en los grupos de categoría A, es decir, aquellos que, según los criterios de Colciencias, son los más desarrollados; que, de acuerdo con la perspectiva asumida, constituirían un núcleo con una amplia trayectoria, producción e internacionalización, y que, por sus realizaciones, gozan de un amplio reconocimiento en su comunidad académica. Por ello, conformarían el núcleo disciplinar avanzado de la administración en Colombia. No obstante las dificultades de acceso, con la información disponible es posible acudir a indicadores que permiten ahondar en su desarrollo, como: su trayectoria y la cantidad, calidad y ámbito de circulación de su producción.

    El objetivo del ejercicio es profundizar en la caracterización del desarrollo de los grupos e identificar vacíos y potencialidades que permitan consolidar su proceso de fortalecimiento. Para facilitar el análisis sobre los avances de los grupos catalogados en la categoría A, éstos se dividen en dos: los cinco grupos que alcanzaron esa categoría en la convocatoria de 2004 y los 20 que la obtuvieron en la del 2006.

    La mirada a la trayectoria de los grupos A muestra que la mayoría de ellos, que obtuvieron esa categoría en 2004, fueron creados en 1995 y 1996; entre aquellos que la recibieron en 2006, los años de creación fueron 2000 y 2001 (Gráfico 8 y Cuadro 3).

    La actividad investigativa de los grupos de proyectos de investigación realizados: de 2004 es mucho mayor que la mostrada por 20 en los primeros se reduce a 10 en los los grupos 200615. Así lo indica la cantidad segundos (cuadros 4 y 5).

    En los productos obtenidos también tienen una amplia ventaja los grupos 2004, en particular, en artículos y en capítulos en libros –que en promedio son 7,5 veces más–. Esas diferencias indican que con el ingreso de los nuevos grupos 2006 crece la heterogeneidad de los grupos A del área. Esta condición es mayor en los grupos 2006, por lo siguiente:

  • Entre los grupos 2004, ninguno ha realizado menos de cinco proyectos de investigación, lo cual denota cierta experiencia acumulada que les es común; lo mismo ocurre con su experiencia en la divulgación de sus resultados, pues todos han publicado por lo menos 13 artículos en revistas, 10 capítulos en libros o 3 libros.
  • Los grupos 2006 son más heterogéneos, no sólo por los máximos, sorprendentemente altos en artículos, consultorías o libros, sino por los mínimos, reducidos a 0 o 1; además, existen grupos con una exigua experiencia en el campo de la actividad investigativa y la divulgación de los resultados, pues apenas han realizado una investigación y publicado un artículo en revistas académicas.
  • El ejercicio muestra, en síntesis, que los grupos 2004 tienen mayor trayectoria (años de creación y proyectos adelantados) y producción académica (con excepción de los libros) y que los grupos 2006 son mucho más heterogéneos y, entre ellos, algunos tienen sólo un proyecto y un artículo publica-do, y otros carecen de capítulos en libros o libros publicados. Esto abre un interrogante muy grande sobre el nivel de desarrollo alcanzado por algunos de estos grupos.

    La indagación sobre el desarrollo de los grupos de investigación es incompleta sin una evaluación de su desarrollo cualitativo. Una manera de hacerlo es indagar por la calidad y el ámbito de circulación de sus productos académicos. Esto, como se ha sostenido a lo largo del texto, obliga a revisar la calidad de las revistas nacionales e internacionales donde divulgan el conocimiento generado. Para ello es necesario establecer primero los avances alcanzados por las revistas nacionales de administración que han obtenido la acreditación de su calidad, expresada en su indexación.

    4.2 Los avances en las revistas académicas de administración

    La revisión de lo acontecido con las revistas indexadas de administración muestra que durante la década hubo importantes mejoras, pero, a semejanza de lo ocurrido con el universo de revistas científicas del país, esas mejoras han sido más mesuradas y más difíciles de alcanzar que las de los grupos de investigación.

    4.2.1 Los avances en la indexación de las revistas de administración

    La respuesta a las convocatorias fue más rápida en el caso de las revistas que en los grupos de investigación. De hecho, en 1996 las revistas de la Escuela de Administración de Negocios (EAN) e Innovar, de la Universidad Nacional, fueron indexadas. Pero éstas han sufrido desindexaciones (la segunda logró la última reindexación en 2006). En 2001 fueron indexadas Cuadernos de Administración (de la Universidad Javeriana), Estudios Gerenciales (del Icesi) y la Revista de la Universidad EAFIT; sin embargo, las desindexaciones impidieron que las cinco revistas estuvieran indexadas de manera simultánea, algo que tan sólo comenzó a ocurrir en 2006, año en que se suma la Revista Universidad y Empresa, de la Universidad del Rosario. Por primera vez el área cuenta con seis revistas indexadas (Cuadro 6). De ese modo, si bien la respuesta a la política fue más temprana en las revistas, su avance ha sido mucho menor que el alcanzado por los grupos.

    Contar con apenas seis revistas indexadas es una clara restricción para el desarrollo de los 430 grupos de investigación existentes en el área. Lo es, incluso, para los 82 grupos reconocidos. La escasez se revela mucho mayor al considerar que sólo tres revistas están dedicadas por completo a cubrir temáticas de administración. La revista Estudios Gerenciales es de economía y administración, mientras las revistas de la

    EAN y EAFIT atienden diferentes áreas de sus universidades y, por lo tanto, el espacio disponible para los artículos de administración es menor.

    La categoría alcanzada en el Publindex colombiano como indicador de calidad revela un desarrollo aún menor. De hecho, sólo una revista se encuentra en categoría A2, otra en B y las cuatro restantes sólo han alcanzado la categoría C. Y en las condiciones actuales, las posibilidades de desarrollo son bastante complicadas si se tienen en cuenta, como se verá, su baja relación con los grupos de investigación del área y la carencia de Sires del área reconocidos por Colciencias, lo que imposibilita su ascenso a las categorías más altas del Publindex.

    En síntesis, pese a las mejoras alcanzadas durante la década, el bajo nivel de desarrollo de las revistas de administración, tanto desde la perspectiva cuantitativa como cualitativa, constituye un cuello de botella para el avance de los grupos de investigación. Por lo tanto, son urgentes las políticas y los estímulos más fuertes para desarrollar una mayor cantidad de revistas académicas de calidad en el área.

    Algunas revistas han logrado sustanciales avances en los indicadores de calidad (en la parte editorial, sistemas de arbitraje, cantidad y excelencia de la investigación publicada, rigor en el cumplimiento de su periodicidad, visibilidad y reconocimiento, acreditado por los Sires en los cuales han sido admitidas)16, pero enfrentan grandes obstáculos para su desarrollo futuro, en particular, para ingresar y sostenerse en los Sires que evalúan revistas por su nivel de impacto. Por ello es necesario un análisis mínimo de la problemática que esto encierra.

    4.2.2 El acceso al SSCI y las limitaciones para el desarrollo de las revistas de administración

    El camino de las revistas hacia la excelencia conduce al ingreso y permanencia en los Sires, que reúnen las revistas de mayor impacto. Como se mostró, esa senda ha sido seguida por las principales revistas de administración del mundo. Por lo tanto, es deseable que las más importantes revistas de administración del país ingresen al SSCI.

    Pese a la alta calidad alcanzada por algunas revistas de administración del país, el ingreso al SSCI es poco probable. Para comprobarlo basta observar el Cuadro 7, el cual muestra que de todas las revistas de ciencias sociales de los países iberoamericanos sólo 11 han logrado ingresar a este índice (apenas el 0,03% de las admitidas). Ninguna revista de administración de estos países ha sido admitida, pese a que algunos de ellos cuentan con programas de doctorado, tradición investigativa y comunidades académicas más desarrolladas que la colombiana. Debe notarse, finalmente, que las pocas revistas de las ciencias económicas que han ingresado tienen un nivel impacto mínimo, que afecta su permanencia en el SSCI.

    La situación descrita pone en evidencia las severas restricciones que enfrentan nuestras revistas para acceder a esos Sires. Éstas son de orden estructural y están asociadas, en su mayoría, al bajo desarrollo de las comunidades académicas. Algunas de esas restricciones afectan la calidad y el funcionamiento mismo de las revistas, y sus causas son:

  • Poca conciencia sobre la importancia de contar con publicaciones de excelencia.
  • Excesiva endogamia académica.
  • Escasez de material de calidad para publicar artículos del nivel exigido por los Sires.
  • Escasez de árbitros competentes en temas especializados.
  • Escasez de árbitros internacionales que lean en español.
  • Retrasos en los conceptos de los pares que afectan la periodicidad de las revistas.
  • Cambios administrativos que suelen afectar la periodicidad, el presupuesto y la calidad.
  • Preferencia de los autores por citar en revistas internacionales, sin atender su calidad.
  • Otras restricciones provienen del escaso vínculo de los investigadores y grupos de investigación con las redes internacionales de producción y circulación del conocimiento, entre cuyas causas se encuentran:

  • Desconocen las revistas admitidas en los Sires.
  • Poseen poco conocimiento de las reglas para publicar en este tipo de revistas.
  • No adelantan proyectos de investigación en temas de punta.
  • Escriben los artículos en español.
  • Investigan sobre temas particulares con aplicaciones locales.
  • Las revistas deben enfrentar, además, una tensión que es común a sus comunidades académicas: la tensión entre la generalidad y la pertinencia, esto es, entre investigar y efectuar contribuciones sobre temáticas universales que facilitan el ingreso a esos Sires y realizar y publicar investigaciones orientadas a resolver problemas locales, y que por ello no despiertan el interés en el ámbito internacional. Esto afecta el nivel internacional de publicación del investigador y de citación de la revista17.

    5. La calidad de la investigación enadministración: el caso de los grupos A y las revistas indexadas nacionales e internacionales

    En razón de la importancia que en el marco analítico asumido y en el ámbito internacional se da a la calidad de las revistas en que se publican los resultados de las investigaciones como expresión de su calidad, aquí se utiliza la publicación artículos en revistas nacionales e internacionales indexadas como un indicador del desarrollo cualitativo de los grupos de investigación de administración de categoría A.

    5.1 La publicación de los grupos A de administración en revistas nacionales indexadas

    Como era previsible, la gran mayoría (más del 83%) de los artículos escritos por los grupos de categoría A se publica en revistas nacionales, y menos del 15% en revistas internacionales (Cuadro 8)18. Pero resulta sorprendente, para grupos de este nivel, que el 70% de los artículos se haya publicado en revistas nacionales sin cali-dad acreditada. Más inesperado y significativo es el hecho de que el 48% de los grupos no haya publicado un artículo en ninguna de las seis revistas nacionales indexadas, o en la revista Academia y, más aún, que el 68% de ellos haya sólo un artículo. Esto indica que es muy poca la producción académica de estos 17 grupos que ha sido sometida al rigor del juicio de los pares académicos en revistas acreditadas19. Por ello, para facilitar el análisis del grado de desarrollo alcanzado es conveniente comparar los grupos 2004 y 2006.

    El Cuadro 9 muestra que los cinco grupos 2004 cuentan con una mayor trayectoria y superan la producción total y media de los 20 grupos 2006. En efecto, los grupos 2004 iniciaron su producción de manera significativa en el período 1995-1999, mientras que los otros grupos lo hicieron en el período 2000-200420; el total de artículos publicados en revistas nacionales indexadas es mayor que en los otros grupos y su producción media (con 10 artículos) cuadruplica la del grupo 2006.

    Al diferenciar los niveles de calidad de las revistas, las distancias entre los grupos se amplía. Los grupos 2004 duplican la cantidad de artículos publicados en revistas A, son los únicos que han publicado en la Revista Latinoamericana de Administración (Academia), del Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración (CLADEA), y en ambos casos comenzaron a hacerlo en el período 1995-1999. Por el contrario, los grupos 2006 iniciaron su publicación en las revistas A y B en el período 2000-2004.

    La relación entre los grupos de investigación que cuentan con revistas indexadas en sus facultades pone de manifiesto una acentuada endogamia (Cuadro 10). Éstos han publicado la gran mayoría de sus artículos en la revista de su facultad, y en algunos casos sólo han publicado en ella. Más aún, al observar las filas de la matriz aparece que tres grupos han publicado en más de dos revistas, y sólo el grupo Cinnco, de la Universidad Javeriana, lo ha hecho en cinco revistas distintas. El Cuadro 10 visualiza, además, la precaria relación entre estos grupos y las revistas indexadas del área.

    Una mirada por las columnas del cuadro en cuestión permite establecer que la revista Cuadernos de Administración es la que ha publicado mayor cantidad de artículos de estos grupos, y que la revista Estudios Gerenciales es la que ha divulgado artículos de una mayor cantidad de grupos (5), pero con la interesante característica de que son del ámbito regional, comoquiera que todos ellos están localizados en el Valle del Cauca.

    En resumen, a la poca trayectoria (edad y actividad investigativa) y producción de muchos de estos grupos, se suman el carácter endogámico de la divulgación y circulación del conocimiento que generan, así como el muy escaso y el mínimo porcentaje de artículos publicados en revistas de calidad, para indicar que el grado de desarrollo real que han alcanzado es muy inferior al que, a primera vista, sugiere su ascenso a la categoría A. Además, la heterogeneidad en su desarrollo es bastante alta.

    Esos resultados también señalan con total claridad que las revistas de administración del país todavía no han podido desempeñar el papel que están llamadas a cumplir en el desarrollo disciplinar del área: convertirse en el principal mecanismo de autorregulación e impulso de la calidad del conocimiento generado por sus grupos de investigación. Esos resultados también sugieren una baja valoración de la importancia de la crítica calificada de los pares y, desde una perspectiva institucional, poca articulación de la comunidad disciplinar. Indican, por último, los fuertes obstáculos, derivados del escaso desarrollo cualitativo de la investigación en el área, que deben enfrentar las revistas más desarrolladas para poder avanzar hacia niveles de excelencia y, así, contribuir a elevar el impacto del conocimiento generado.

    Con el fin de alcanzar una mirada global y comprensiva tanto del ámbito de circulación como de la calidad de los medios en que divulgan sus hallazgos estos grupos, en seguida se evalúa la calidad de las revistas internacionales en que publican sus artículos.

    5.2 La publicación de los grupos A de administración en revistas internacionales indexadas

    La internacionalización de los grupos A del área de administración, evaluada por el ámbito de divulgación de los productos académicos obtenidos de su actividad investigativa, tiene apenas una década. Como lo ilustra el Cuadro 11, el proceso comenzó en el período 1995-1999, años en que publicó el 18,5% de los artículos que se divulgaron en este ámbito. El sustancial incremento de las publicaciones internacionales registrado entre los años 2000 y 2005 señala, además, que en el área se ha comenzado a superar su aislamiento internacional, diagnosticado a finales de la década anterior (Malaver, 2000).

    Pese al vertiginoso crecimiento de las publicaciones internacionales de estos grupos, sólo el 5,5% de los artículos se publicó en revistas internacionales indexadas, según la homologación efectuada por Colciencias en 2006 (Publindex, 2006)21. Por lo tanto, el peso de estas publicaciones internacionales de calidad es todavía muy bajo dentro de las publicaciones totales efectuadas por estos grupos. No obstante, es necesario advertir que cerca del 43% de los artículos internacionales ha sido publicado en revistas indexadas, porcentaje ciertamente alto, y que es explicado principalmente por los grupos 2004.

    El Cuadro 11 también brinda información elocuente sobre el desarrollo relativo de los dos núcleos de grupos de investigación considerados. Los grupos 2004 empezaron a publicar en el período 1995-1999, mientras que los grupos 2006 lo hicieron en la presente década; su producción media es de 3,4 artículos publicados en revistas internacionales indexadas frente a 1,0 artículos de los grupos 2006 –si se excluye el caso mencionado, de la revista Biología Tropical–. Finalmente, los primeros han publicado más artículos en revistas indexadas que en las otras y, entre las indexadas, han publicado más artículos en las revistas A1 y A2 que en las B y C; los grupos 2006, por el contrario, han publicado, con pocas excepciones, la mayor parte de su producción internacional en revistas no indexadas.

    En consecuencia, los grupos 2004 cuentan con más experiencia y cantidad de publicaciones internacionales, efectuadas en revistas de mayor calidad, que los grupos más recientemente escalafonados en categoría A. Esto sugiere que los grupos con mayor trayectoria tienen más capacidad para divulgar los resultados de su investigación y que éstos tienen una mayor calidad.

    Una mirada más detallada a las publicaciones internacionales de estos grupos, como la que permite el Cuadro 12, ilustra que, excepto uno, los cuatro grupos 2004 restantes han publicado en revistas de alta calidad. En el polo opuesto, sólo dos de los 19 grupos 2006 tienen una decidida orientación internacional, si se exceptúa de ellos el Centro de Investigaciones de Medio Ambiente y Desarrollo, que como se mencionó en nota a pie de página, cuenta con 19 artículos publicados en una revista A2 (Biología Tropical), de una disciplina distinta a la administración.

    Igualmente significativo resulta mencionar que 11 de los 19 grupos 2006 carecen de publicaciones internacionales y tres sólo han publicado en revistas internacionales no indexadas. De este modo, la información disponible indica que la mayoría de los grupos 2006 no ha efectuado publicaciones nacionales o internacionales indexadas, o su número es mínimo para su condición de grupos A.

    De acuerdo con el cuadro en mención, el análisis individual de los casos más relevantes muestra:

  • El Grupo Gestión y Organizaciones, de la Universidad de los Andes, es el que tiene mayor número de publicaciones internacionales de calidad, si dentro de ellas se contabilizan los diez artículos de la revista Academia, que ha sido homologada por Colciencias como revista internacional en la categoría C (cuadros 11 y 12).
  • El Grupo Cinnco, de la Pontificia Universidad Javeriana, que cuenta con la mayor cantidad de artículos publicados en revistas nacionales indexadas, tiene cinco publicaciones internacionales, si se consideran los dos artículos de la revista Academia (cuadros 11 y 12).
  • El Grupo Historia y Empresariado, de la Universidad de los Andes, que no registra publicaciones en revistas nacionales indexadas, cuenta con ocho publicaciones internacionales, cinco de ellas en revistas indexadas.
  • El Grupo de Investigación en Marketing, de la Universidad del Valle, pese a su corta trayectoria, presenta la máxima cantidad de artículos internacionales, de los cuales ocho han sido divulgados en revistas A y B. Por ello, sin duda, constituye el caso más reciente y más relevante de internacionalización.
  • Finalmente, el Grupo Gestión Organizacional, de la Universidad Externado de Colombia, cuenta con cinco publicaciones internacionales indexadas.
  • Un balance del proceso de internacionalización del conocimiento generado por los grupos de investigación A estudiados muestra que en esta década se desencadenó un proceso de superación del aislamiento internacional y que un núcleo reducido pero importante está claramente encaminado por una senda de internacionalización con cali-dad. Por lo tanto, desde la perspectiva de la calidad y el ámbito de circulación de su producción, este núcleo ha logrado significativos avances en su desarrollo.

    Ese proceso también plantea un problema relevante para el desarrollo de la comunidad académica del área de administración: una significativa cantidad de productos de la investigación se publica en revistas internacionales sin calidad acreditada. Por esa vía, este conocimiento se hunde con facilidad en la constelación de artículos divulgados en revistas internacionales de poca calidad, se pierde su visibilidad nacional y se difumina su impacto.

    Esa problemática plantea la necesidad de asumir críticamente la internacionalización de los productos de los grupos de investigación del área. Parece más útil, desde una perspectiva individual –del grupo de investigación– y colectiva –de la comunidad académica nacional–, publicar en revistas nacionales de calidad que hundirse (perderse) en el océano de publicaciones internacionales sin calidad, visibilidad ni impacto. Para ello y para citar artículos y autores nacionales se deben superar, sin embargo, muchos prejuicios.

    Conclusiones

    Los efectos de las políticas nacionales de fortalecimiento de la investigación y la divulgación de sus resultados, expresadas en diversos incentivos, regulaciones y desarrollos institucionales incidieron para que en el área de la administración, como en muchas otras disciplinas y profesiones, se presentara un extraordinario crecimiento en la investigación entre 1996 y 2005. Esto contribuyó a superar muchos de los obstáculos que mantuvieron a la investigación en administración en un endémico estado incipiente. La expansión registrada en el período 2000-2006, en particular, permite afirmar que en estos años asistimos al despegue de esta actividad en el área de la administración en Colombia.

    Este aumento cambió el panorama de la investigación existente a fines de la década de los noventa: ésta ya no es una actividad concentrada en unas pocas universidades y, dentro de ellas, en un núcleo minoritario de profesores que la realizan de manera individual y aislada. Hoy la adelantan grupos de investigación localizados en muchas de las facultades de administración y con avances en la cantidad de grupos, en sus categorías, en el volumen de investigación y consultoría, en la cantidad y la calidad de la producción, que indican que estamos en presencia de un importante desarrollo (institucionalización) de la investigación y de la emergencia de nuevos liderazgos investigativos.

    En el período estudiado, especialmente en los años corridos de la presente década, también se presentó un significativo proceso de internacionalización en la divulgación del conocimiento generado a través de la investigación. Esto sugiere un franco proceso de superación del aislamiento internacional existente a finales de la década de los noventa. Por lo tanto, junto al despegue de la investigación y el aumento en la cantidad y calidad de los productos académicos obtenidos, el área está en un promisorio proceso de internacionalización en la divulgación de su producción.

    La evaluación del grado de desarrollo subyacente a la expansión e institucionalización registradas, efectuada en los grupos de categoría A mediante la caracterización de sus capacidades (de acuerdo con la trayectoria investigativa y con la cantidad, calidad y ámbito de circulación de sus publicaciones), muestra dos núcleos de grupos definidos:

  • Uno conformado por los grupos de mayor trayectoria investigativa, que cuentan con la mayor cantidad absoluta y media de artículos publicados en revistas nacionales e internacionales de alta calidad, y cuyo perfil es cercano al de los grupos consolidados y maduros. A ellos se agregan dos o tres grupos que, aunque ascendieron a la categoría A más recientemente, han publicado una alta proporción de su producción en revistas internacionales de alta calidad.
  • Otro, el núcleo mayoritario, se caracteriza por su alta heterogeneidad. En él se encuentran grupos con muy poca edad y actividad investigativa (un proyecto), muy pocos artículos publicados (uno) en revistas nacionales indexadas, ninguna publicación internacional o, como máximo, un artículo en revistas internacionales indexadas.
  • Si bien un número significativo de los grupos ha alcanzado la máxima categoría formal definida en el país por Colciencias, sus niveles de desarrollo indican que están todavía muy lejos de constituir grupos de investigación consolidados y maduros. Por consiguiente, contra lo que se podría pensar en principio, en medio de la euforia producida por el espectacular avance registrado en la década, el análisis realizado sugiere que estamos al final del despegue de la investigación en administración, y que se requiere un decidido apoyo para la consolidación del proceso y para elevar el impacto del conocimiento generado. Al respecto, a manera de ilustración, debe recordarse que 348 grupos (el 81%) del área todavía no están reconocidos y que más del 70% de los 25 grupos de categoría A distan de ser grupos consolidados y maduros.

    Uno de los mayores desafíos para consolidar el fortalecimiento de la investigación es el desarrollo y consolidación de revistas académicas de alta calidad, pues las pocas que, en medio de grandes dificultades, han logrado acreditar significativos avances en su calidad resultan insuficientes frente a la cantidad de grupos de investigación del área. Estas revistas todavía no han podido desempeñar la función primordial de actuar como el principal mecanismo de autorregulación de la calidad del conocimiento generado en el área. Además, enfrentan severas restricciones para avanzar hacia mayores niveles de excelencia. Restricciones que, por lo demás, son estructurales y comunes a las revistas de las ciencias sociales de nuestros países y que, en el caso de la administración, se expresan con singular fuerza.

    Notas al pie de página

    1. Este apartado es tomado y desarrollado a partir de Malaver y Vargas (2004) y Malaver et al. (2000).

    2. Dado el papel fundamental de las políticas generales –impulsadas desde Colciencias– en el desarrollo de la investigación en Colombia y el área de la administración, en particular, éstas se describen en el segundo apartado; sus efectos generales en el tercero, y en el área, en el cuarto y el quinto. Por su especificidad, no se analizan las políticas internas de cada universidad.

    3. En general, un grupo maduro tiene un nivel de desarrollo que le permite soportar un programa de doctorado. Información más detallada al respecto se encuentra en Charum (1995a) y Villaveces (1995).

    4. Una presentación de los trabajos seminales de este enfoque se encuentra en Foss (1997). Desde esta perspectiva, los recursos por sí solos no generanventajas competitivas. Éstas dependen de las capacidades de la empresa, expresadas como la habilidad para articular dichos recursos con el fin de realizar una tarea con un objetivo específico (Hitt et al., 1999). En el análisis de la dinámica de las capacidades, es fundamental el aporte de la teoría evolutiva del cambio técnico, cuyo trabajo seminal es el de Nelson y Winter (1982). El desarrollo de dichas capacidades es fruto de un largo proceso de aprendizaje informal y tácito, que se genera, despliega y acumula en los procesos productivos (Nelson y Sampat, 2001). Estos conocimientos se afirman en las rutinas productivas y se convierten en la forma normal de hacer las cosas (se institucionalizan). Al depender de esas trayectorias particulares de aprendizaje, esas capacidades son específicas de cada empresa (Langlois y Robertson, 1995). En este trabajo se considera de gran utilidad emplear la noción capacidades y la acumulación de esos conocimientos y habilidades a lo largo de las trayectorias productivas específicas para analizar el desarrollo de las capacidades de los grupos de investigación.

    5. Los grupos de investigación y las revistas científicas constituyen ejemplos y expresiones privilegiadas de las capacidades existentes para generar y difundir los nuevos conocimientos producidos en una comunidad disciplinaria. Por ello, en las líneas que siguen se desarrollará esta perspectiva.

    6. De este modo, la perspectiva de la institucionalización de la investigación y las nociones extrapoladas del enfoque de los recursos y capacidades permiten estructurar el estudio del desarrollo de los grupos de investigación.

    7. Colciencias (2002), en las “Referencias conceptuales” del Publindex 2002, diferencia: la divulgación de los resultados de estudios originales “hechos por especialistas para especialistas” en revistas científicas especializadas; la difusión de los resultados de investigación a “grupos más amplios e ilustrados cuyo conocimiento y competencias no les permite[n] seguir todas las argumentaciones pero que pueden comprender la importancia de los resultados y la arquitectura de las argumentaciones” en revistas generalistas, y la diseminación de la ciencia dentro del gran público con el fin de “asegurar a la ciencia una presencia en la cultura general de las personas” por la vía de las revistas de popularización. Este trabajo se concentra en las revistas de divulgación, que aquí se denominan científicas o académicas.

    8. Un análisis más detallado se encuentra en Charum et al. (2003).

    9. Los criterios definidos para establecer estas categorías pueden verse en Colciencias (2003).

    10. Los apartados 2 y 3 son elaborados a partir de Malaver y Vargas (2005).

    11. Esto surgió ante el crecimiento de revistas registradas en el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES) y la necesidad de evaluar la producción de los profesores de universidades públicas, para efectos salariales, lo cual requirió calificar de manera objetiva la calidad de los medios en que publicaban.

    12. Una presentación más detallada se encuentra en Malaver y Vargas (2004).

    13. Lograr el reconocimiento de los 348 grupos que apenas han logrado su registro en Colciencias es un importante reto para el desarrollo de las capacidades de investigación en el área de la administración.

    14. Debe señalarse que algunos grupos de categoría A vinculados a las facultades de administración aparecen registrados en otras áreas del conocimiento y por ello, respetando la clasificación oficial, no se incluyeron en este análisis. Por ejemplo, el grupo Gestión Pública, de la Universidad de los Andes, y Gestión y Políticas Públicas, de la Universidad del Valle.

    15. Denominados así por el año en que obtuvieron el ascenso a la categoría A.

    16. Un caso bastante ilustrativo y detallado de esos avances –el de la revista Cuadernos de Administración– puede revisarse en Malaver (2006).

    17. Sobre esta problemática y las propuestas para desarrollar las revistas latinoamericanas se puede consultar a Albornoz (2005), Flores (2005) y Malaver (2006).

    18. La revista Academia se contabiliza por aparte para destacar que si bien tiene un doble carácter internacional (pertenece al CLADEA, privilegia artículos que cubren el ámbito latinoamericano, tiene un ISSN internacional, y es homologada como tal por Colciencias), se ha editado en la presente década por la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.

    19. Debe advertirse que los libros constituyen obras de mayor envergadura, pero no existen mecanismos que permitan establecer con alguna certeza el rigor de los procesos de evaluación a que son sometidos en el país, para autorizar su publicación. Por ello, no es posible hablar, en general, de su calidad en nuestro medio. Igual acontece con los capítulos en libros. De allí que sea más confiable analizar los artículos publicados en revistas indexadas como indicador de calidad.

    20. El bajo volumen de producción registrado en los grupos 2004 en los últimos dos años se debe, probablemente, a que no se han presentado a las últimas convocatorias. Establecer su producción en estos años sólo será posible cuando se presenten para renovar su categoría en la convocatoria de 2007.

    21. El ejercicio se realizó estableciendo la categoría de las revistas en que publicaron sus artículos estos grupos, en las revistas homologadas por Colciencias en el Publindex (2006). Debe advertirse que estos datos se ajustaron restando 19 artículos del Centro de Investigaciones en Medio Ambiente y Desarrollo, que fueron publicados en la revista Biología Tropical, clasificada en categoría A2, pero perteneciente a otra disciplina, no a la administración.

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