SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.26 número47La importancia de las capacidades dinámicas en las empresas born global colombianasEl uso de las redes sociales digitales como herramienta de marketing en el desempeño empresarial índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Cuadernos de Administración

versión impresa ISSN 0120-3592

Cuad. Adm. vol.26 no.47 Bogotá jul./dic. 2013

 

Capacidades dinámicas: líneas promisorias y desafíos de investigación*

Dynamic capabilities: Promissory research lines and challenges

Capacidades dinâmicas: linhas promissórias e desafios de pesquisa

Mariela Carattoli**

*Este artículo es fruto de un proyecto "Pymes, dinámica empresarial y crecimiento", en desarrollo del Centro de Estudios en Administración (CEA), financiado por la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología (SECAT) de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), Tandil, Argentina, desde enero de 2012. El artículo se recibió el 30-05-13 y se aprobó el 06-11-13. Sugerencia de citación: Carattoli, M. (2013). Capacidades dinámicas: líneas promisorias y desafíos de investigación. Cuadernos de Administración, 26 (47), 165-204.
**Cursa el Doctorado en Administración, (UNICEN), Tandil, Argentina; Magíster en Administración de Negocios, UNICEN, Tandil, Argentina, 2012; Máster en Economía y Desarrollo Industrial con Especialización en Pymes, Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Buenos Aires, Argentina, 2010; Licenciada en Administración, UNICEN, Tandil, Argentina, 2001. Investigadora del Centro de Estudios en Administración, UNICEN, Tandil, Argentina. Pertenece al grupo de investigación Centro de Estudios en Administración (CEA). Correo electrónico: carattoli@econ.unicen.edu.ar


Resumen

El marco de capacidades dinámicas ha recibido mucha atención en los campos de la estrategia, la administración y la economía porque ayuda a entender cómo las empresas enfrentan los cambios en el entorno, un tema central en el contexto de mercados abiertos y economías globalizadas. No obstante, hay intensas controversias que se deben identificar y resolver para poder desarrollarlo como cuerpo teórico consolidado. Este artículo revisa las principales áreas de debate y sugiere líneas promisorias de investigación con base en un grupo de artículos relevantes publicados desde 1997, seleccionados de acuerdo con el número de citas.

Palabras clave: Capacidades dinámicas, gestión estratégica.

Clasificación JEL: M19.


Abstract

The dynamic capability framework has been the subject of great concern in the strategy, management and economy fields of work on account of the bearing it has to help understand the way how companies are facing changes in the setting where they work: A core issue within the context of open markets and global economies. Nonetheless, strong controversy has been sprouting up around these subjects, a controversy which should be identified and solved so as to allow for this framework to be further expanded on as a consolidated theoretical body of thought. A survey is being made in this paper of the main areas of debate, and promissory research lines are being put forwards on the basis of a set of relevant papers being published since 1997, and being selected according with the number of times these papers have been included as footnotes quotes.

Keywords: Dynamic capabilities, strategic management.

JEL classification: M19.


Resumo

As capacidades dinâmicas vêm recebendo muita atenção nos campos da estratégia, da administração e da economia porque ajudam a entender como as empresas enfrentam as mudanças no ambiente, um tema central no contexto de mercados abertos e economias globalizadas. No entanto, há intensas controvérsias que se devem identificar e resolver para poder desenvolvê-las como corpo teórico consolidado. Neste artigo, revisam-se as principais áreas de debate e sugerem-se linhas promissórias de pesquisa com base em um grupo de artigos relevantes publicados desde 1997, selecionados de acordo com o número de citações.

Palavras-chave: Capacidades dinâmicas, gestão estratégica.

Classificação JEL: M19.


Introducción

Desde la publicación del trabajo seminal de Teece, Pisano y Shuen (1997) sobre capacidades dinámicas, el tema atrae la atención de académicos y profesionales de administración y economía de todo el mundo, como lo demuestran algunos trabajos de análisis bibliográfico sobre número de citas (Di Stefano et al., 2009).

Las razones por las cuales el tema resulta de gran interés son diversas. En primer lugar su desarrollo se asocia estrechamente con el punto de vista basado en los recursos (Barney, 1991; Peteraf, 1993; Wernerfelt, 1984), ya que tanto éste como el marco de las capacidades dinámicas focalizan en temas fundamentales en el campo de la gestión estratégica, como las competencias y los resultados de las firmas. Sin embargo el punto de vista de capacidades dinámicas, avanza más allá de la visión estática y basada en el equilibrio que plantea el punto de vista basado en los recursos, vinculándose así con la gestión del cambio organizacional (Teece, 2007), los problemas de renovación estratégica, adaptación y crecimiento (Helfat y Peteraf, 2003) y la visión evolutiva de las empresas e industrias. Al vincular las decisiones estratégicas de las empresas y las condiciones ambientales, en particular la cuestión de entornos cada vez más turbulentos e hipercompetitivos (D'Aveni, 1994), el marco de las capacidades dinámicas se liga también con temas de innovación, aprendizaje organizacional y conocimiento (Kogut y Zander, 1992) que constituyen temas centrales de la discusión económica y de negocios actual. En estos contextos las empresas deben gestionarse de tal manera que puedan construir ventajas temporales sucesivas, respondiendo eficazmente a crisis que también resultan recurrentes (Eisenhardt y Martin, 2000). El marco de análisis de las capacidades dinámicas, es el que intenta dar respuesta precisamente a la pregunta de cómo pueden las empresas hacer frente con éxito a esta tarea.

Esta amplitud de temas con los que la visión de las capacidades dinámicas puede ser asociada, ha llevado a que expertos de distintas disciplinas, con diferentes experiencias de investigación y enfoques metodológicos diversos, se hayan interesado en el tema, dando lugar a un cuerpo de conocimiento rico y complejo, pero también un tanto desarticulado y sujeto a controversias y debates diversos, que requieren ser bien identificados y comprendidos antes de que sea posible avanzar en el desarrollo del marco de capacidades dinámicas como una teoría sólida en el campo de la gestión estratégica. Este trabajo intenta realizar un aporte a la comprensión de las principales áreas de debate en el marco de las capacidades dinámicas, a partir de una revisión no exhaustiva, pero sí relevante de los principales artículos teóricos y empíricos, publicados desde 1997, año en que aparece por primera vez el concepto en el trabajo seminal de Teece et al., evaluando críticamente estos esfuerzos de investigación e identificando líneas promisorias para la investigación futura en el campo. Se espera que esto contribuya a fomentar nuevos trabajos de investigación empírica en torno a las capacidades dinámicas, que den respuestas más específicas a las principales áreas actuales de desacuerdo y contribuyan a la consolidación del campo.

Con este propósito, a continuación el artículo hace referencia a la metodología empleada en el trabajo que nos permite identificar áreas de interés para la investigación futura. Luego se plantean los principales resultados del análisis crítico realizado a partir de la lectura de los artículos seleccionados en la revisión, identificando áreas fundamentales de controversias en torno a las capacidades dinámicas: a) controversias asociadas a la naturaleza de las capacidades dinámicas; b) controversias en torno al contexto de aplicación de las capacidades dinámicas y c) controversias asociadas a la relación entre las capacidades dinámicas y sus potenciales efectos sobre la performance de negocio, así como un vacío en la investigación vinculado con el sujeto de aplicación del marco de las capacidades dinámicas. Esto nos permite identificar algunas líneas promisorias de investigación en el marco de las capacidades dinámicas de cara al futuro desarrollo del tema.

1. Metodología

El objetivo general del trabajo consiste en identificar los temas de investigación, que siendo centrales para la evolución del marco de las capacidades dinámicas, han sido insuficientemente explorados por la literatura o son motivo de controversias, tensiones y debates aún no resueltos y por tanto representan líneas promisorias para futuros desarrollos.

Con este propósito se realizó previamente una revisión bibliográfica no exhaustiva aunque sí relevante, con el objeto de identificar, seleccionar, describir y analizar críticamente la información existente sobre el tema de interés, en este caso el marco de las capacidades dinámicas (Tranfield et al., 2003). Esto nos permite sintetizar la evidencia empírica de un gran número de estudios e identificar áreas de consenso y desacuerdo entre los investigadores dentro de ciertas áreas de investigación. La revisión de la literatura constituye en este trabajo un input indispensable para alcanzar el objetivo propuesto.

La metodología utilizada para la revisión de la literatura siguió una versión simplificada del proceso descrito por Tranfield et al. (2003). En primer lugar, se llevó a cabo una búsqueda simultanea de artículos revisados por pares disponibles en las bases de datos bibliográficas de SCOPUS y las bases de datos de la Biblioteca Electrónica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, de Argentina (Science Direct, Springer, Wiley-Blackwell, Sage Journals, EconLit, Jstor, Ebsco y Annual Reviews) que contuviera en el título del artículo las palabras dynamic capabilities. Luego se ordenaron los artículos en función del número de citas y se seleccionaron aquellos que tuvieran un mínimo de 30 citaciones. Esto arrojó un resultado de 31 artículos. Considerando que esta cantidad de trabajo es insuficiente para tener una visión más certera sobre el estado del arte en torno al marco de las capacidades dinámicas, realizamos una búsqueda intencional de trabajos recientes (publicados en los últimos cinco años), de los autores con mayor cantidad de citas en el dominio de investigación de las capacidades dinámicas, que incluyó a Teece, Eisenhardt, Helfat, Zollo y Winter. Esto nos permitió agregar siete artículos a los ya identificados a través de las búsquedas previas por bases de datos, sumando un total de 38 artículos sujetos a revisión. Si bien la cantidad de artículos puede resultar insuficiente para los estándares habituales en revisiones de la literatura, consideramos que la utilización del criterio de selección de artículos impuesto, que toma en cuenta sólo los artículos con un mínimo de 30 citaciones logra salvar esta limitación en la cantidad, imponiendo el criterio de calidad y representatividad de los artículos seleccionados en el análisis.

En la siguiente etapa, en función del objetivo del trabajo, se leyeron y sintetizaron cada uno de estos artículos, utilizando como soporte operativo, el software ATLAS.TI para análisis cualitativos de datos. Como señalan Lewins y Silver (2006), la investigación cualitativa se caracteriza por la necesidad de interpretar datos a través de la identificación y, posiblemente, la codificación de temas, conceptos, procesos o contextos, con el propósito de construir teorías, de ampliarlas o de ponerlas a prueba. Esta tarea se ve facilitada considerablemente a partir de la incorporación de programas de análisis cualitativo asistidos por computadoras como el ATLAS.TI. El software para análisis cualitativo adquiere fundamental relevancia en la parte operativa del análisis, representando una alternativa a prácticas más manuales que pueden desbordar al investigador ofreciendo importantes beneficios, en particular la velocidad en el manejo, gestión, búsqueda y exposición de los datos (Seale, 2000; Weitzman, 2000); la mayor facilidad para demostrar la calidad en relación a la coherencia en los procesos analíticos (Weitzman, 2000), el aumento del rigor (Seale, 2000) y validez cualitativa (Kelle y Laurie, 1995), y la transparencia en el proceso (Flick, 2004).

En este caso la herramienta ATLAS.TI se aplica al proceso de elaboración de una revisión crítica de la literatura sobre capacidades dinámicas. Como sabemos, en una revisión bibliográfica se obtiene una gran cantidad de recursos bibliográficos, que deben ser administrados y organizados ya sea para su futura consulta o para incluir su información en el momento de citar las referencias. Es además un elemento fundamental a la hora de identificar las áreas de estudio más exploradas en la literatura, así como los principales vacíos en la investigación, y para hallar nuevas preguntas a ser formuladas. En este caso se identificó en cada uno de los papers un conjunto de elementos centrales de análisis, que fueron codificados para facilitar la compilación de la información en forma tabular con los siguientes ítems: a) autor y artículo; b) año; c) metodología; c) objetivos y/o preguntas de investigación; d) principales aportes y conclusiones; e) identificación de líneas promisorias de investigación (anexo).

2. Discusión

La literatura sobre capacidades dinámicas es amplia y está sustentada en focos de interés diversos. En general podríamos decir que se ha ocupado de la cuestión fundamental de cómo las empresas desarrollan habilidades y competencias que les permiten competir y obtener ventajas competitivas duraderas. Sin embargo, a medida que profundizamos el análisis, surgen claramente algunas diferencias, contradicciones y controversias entre los distintos enfoques, así como una diversidad en el foco de análisis, con estudios que se han centrado en la naturaleza de las capacidades dinámicas, en los resultados de estas capacidades, o en los procesos, actividades y mecanismos necesarios para desarrollar y explotar capacidades dinámicas, y trabajos que finalmente examinan más de un área, por ejemplo, el proceso de desarrollo de las capacidades dinámicas y los resultados de estas capacidades. Los principales aportes de los artículos revisados, así como los objetivos de cada uno de ellos, han sido tabulados y sintetizados en el cuadro A1 del anexo.

La lectura de estos artículos pone claramente en evidencia la diversidad conceptual que caracteriza el marco de las capacidades dinámicas y deja claro que se trata de un campo que está siendo socialmente construido a partir de los aportes de numerosos investigadores con tradiciones de investigación también diversas, lo que da lugar a la aparición de importantes debates y discusiones aún no resueltos, no sólo en aspectos secundarios al campo, sino en torno a cuestiones que resultan fundamentales para la evolución del marco de las capacidades dinámicas en tanto un marco teórico sólido e integrado.

A continuación identificamos algunas controversias y vacíos que consideramos centrales dentro del marco de las capacidades dinámicas. Somos conscientes de que los debates existentes actualmente en la literatura no se agotan en lo que este trabajo expone como controversias, sino que son de naturaleza más amplia e incluso incluyen fuertes cuestionamientos a la noción de capacidades dinámicas. Sin embargo, con fines prácticos, en función de los objetivos planteados y el alcance que hemos querido dar a este trabajo, enfocado específicamente en la identificación de líneas para futuros desarrollos de investigación en el marco del enfoque de capacidades dinámicas, hemos priorizado tres áreas fundamentales de debate y lo que consideramos es un importante vacío en el desarrollo actual del campo, con la esperanza que otros autores complementen estos aportes con nuevas propuestas y perspectivas, que enriquezcan el análisis. En el cuadro B1 del anexo identificamos y sintetizamos la posición de los autores más citados, con relación a cada uno de estos elementos de análisis considerados relevantes en este trabajo.

2.1. Controversias sobre la naturaleza de las capacidades dinámicas

Con relación a la naturaleza de las capacidades dinámicas, los diferentes trabajos abundan en definiciones sobre lo que se considera es una capacidad dinámica, pero en conjunto no consiguen aportar una definición universalmente aceptada, siendo ésta precisamente un área fundamental de problemas y posiblemente uno de los temas más críticos para el desarrollo sólido de la materia. El cuadro 1 sintetiza algunas de las principales definiciones sobre capacidades dinámicas que aparecen en la bibliografía consultada.

Las razones que parecen dar lugar a este debate están vinculadas, por un lado, a la forma en que originalmente fueron definidas por Teece et al. (1997) en su trabajo seminal que dejó lugar a cuestionamientos diversos sobre qué constituye y que no constituye una capacidad, cuáles son sus atributos, cómo pueden ser reconocidos, y de dónde surgen tales capacidades. También se explica por la amplitud de tradiciones y fundamentos teóricos con los que la visión de las capacidades dinámicas puede ser asociada, desde la economía evolutiva, la visión basada en los recursos y el punto de vista del conocimiento, por mencionar sólo algunos de los más relevantes (Di Stefano et al., 2009), pero fundamentalmente se asocia con la forma en que se fue desarrollando el campo, bajo la fuerte influencia de dos papers centrales del marco de capacidades dinámicas, como fueron los trabajos de Teece et al. de 1997 y Eisenhardt y Martin de 2000, que aunque complementarios en algunos aspectos, plantearon visiones contradictorias, con supuestos teóricos diferentes acerca de la naturaleza de las capacidades dinámicas.

La principal tensión en relación con la naturaleza de las capacidades dinámicas (Easterby-Smith et al., 2009) se plantea así entre quienes siguiendo a Teece et al. (1997) las definen como habilidades latentes o competencias (Helfat et al., 2007; Teece 2000, 2007), y quienes siguiendo los primeros trabajo de Eisenhardt y Martin (2000) las reconocen como procesos o rutinas (Zollo y Winter, 2002).

La primera postura destaca el papel clave de la gestión estratégica y de los managers en el desarrollo de estas capacidades, y en este aspecto se distingue de las otras, en parte, por el grado de observabilidad de las variables. Una habilidad o capacidad representa una acción latente, que como tal solo puede ser evidenciada cuando se pone en práctica, mientras que las rutinas o procesos pueden ser entendidos como elementos constitutivos de las capacidades y en ese sentido tienen una forma más concreta y observable (Helfat et al., 2007).

La segunda, considera las capacidades dinámicas como reglas comunes o mejores prácticas que permiten a las empresas adaptarse a exigencias competitivas cambiantes en entornos de alta velocidad. La tercera se basa en una perspectiva evolutiva que define las capacidades dinámicas como patrones de rutinas repetibles que afectan la capacidad de una empresa para anticipar, evaluar y recombinar recursos para generar una ventaja (Winter, 2003).

La coexistencia durante mucho tiempo de estas vías claramente diferenciadas de investigación en el campo, con pocos puntos de contacto y articulación, es uno de los factores que obstaculizó la unificación y consolidación del marco de las capacidades dinámicas. Este es uno de los temas centrales que requieren ser profundizados a partir de nuevas investigaciones, orientadas a reconstruir el debate a partir de la identificación de puentes entre estas visiones contradictorias vinculadas a la naturaleza de las capacidades dinámicas, sin que esto implique necesariamente forzar a cambiar los supuestos sobre los que se han construido estas líneas.

La literatura también ha comenzado recientemente a establecer capacidades a distinto nivel o jerarquías, y a distinguir entre capacidades dinámicas y otro tipo de capacidades a las que denominan sustantivas u ordinarias (Winter, 2003), lo cual ha aumentado el grado de complejidad del análisis. Por ejemplo Zahra et al. (2006) claramente identifica las capacidades dinámicas como aquellas que pueden cambiar o reconfigurar las capacidades sustantivas existentes. La calificación de "dinámica" en este caso, distingue por ejemplo la capacidad para desarrollar nuevos productos, de la capacidad de reconfigurar la forma en que la empresa desarrolla nuevos productos. En términos similares, Salazar y Peláez (2011) distinguen las capacidades dinámicas, de las capacidades de organización a las que definen como rutinas organizativas y prácticas de trabajo que, en combinación con ciertos atributos estructurales y socio-cognitivos, proporcionan el aglutinante necesario que apoya las actividades subyacentes básicas necesarias para la formación de las capacidades dinámicas. Otros autores también distinguen entre capacidades operacionales y dinámicas (Winter, 2003), o capacidades de primer nivel y meta capacidades (Collis, 1994). Ambrosini et al. (2009) basados en estas tipologías, proponen una redefinición de las capacidades en tres niveles: elementales, de renovación y regeneración. En este sentido, también el trabajo de Teece (2007) sugiere que hay tres tipos fundamentales de capacidades dinámicas: a) la capacidad de percibir oportunidades y amenazas, b) la capacidad de aprovechar las oportunidades, y c) la capacidad para mantener la competitividad a partir de mejorar, combinar, proteger y, cuando sea necesario, reconfigurar los activos tangibles e intangibles de la empresa.

Parecería así que las organizaciones pueden tener diferentes tipos de capacidades dinámicas pero este es un tema que aún se encuentra en desarrollo (Winter, 2013).

2.2. Controversias sobre el contexto de aplicación de las capacidades dinámicas

Otro tema relevante tiene que ver con la existencia de posturas contradictorias en relación al tipo de condiciones externas en las que el marco de capacidades dinámicas es relevante, lo que se conoce como condiciones límites (boundary conditions). En este sentido nuevamente los dos papers que más influencia han tenido en el desarrollo teórico del campo (Teece et al., 1997 y Eisenhardt y Martin, 2000) plantean posiciones no solo distintas, sino contradictorias.

El concepto de capacidades dinámicas, tal como es concebido por Teece et al., fue diseñado para responder a la cuestión de cómo las firmas logran ventajas competitivas sostenibles, cuando operan en entornos de rápido cambio tecnológico. Teece (2012) asocia directamente la presencia de capacidades dinámicas con condiciones específicas de entorno, al que denominan entornos altamente dinámicos y caracterizan en términos más precisos como entornos que están abiertos al comercio internacional, donde el cambio técnico es sistémico, los mercados mundiales de bienes y servicios están bien desarrollados, los mercados de conocimientos tecnológicos y de gestión están poco desarrollados, y donde se producen shocks regulatorios e institucionales con regularidad. Lo que distinguió precisamente este enfoque de otros enfoques sobre estrategia, fue que el constructo intentaba dar respuesta a entornos con regímenes de cambio rápido, que no habían sido tenidos en cuenta en otros enfoques previos.

Por el contrario, Eisenhardt y Martin (2000) cuestionan la relevancia del marco de capacidades dinámicas en entornos de cambio rápido, al que en este caso caracterizan como mercados con límites difusos, modelos de negocios exitosos que no están claros y jugadores ambiguos y cambiantes. Consideran que en tales entornos la sostenibilidad de las ventajas competitivas son impredecibles y las capacidades dinámicas se vuelven en sí mismas inestables. Proponen que los patrones efectivos de capacidades dinámicas es de suponer varíen en función de diferentes grados de dinamismo del medio ambiente. En este sentido el trabajo de Eisenhardt y Martin (2000) argumenta que las capacidades dinámicas son un marco útil en mercados que podrían considerarse moderadamente dinámicos, es decir, aquellos en los que el cambio se produce con frecuencia, pero en un sentido en cierta forma predecible y lineal.

Finalmente, hay que mencionar que algunos autores intentan dejar de lado esta división, reconociendo la importancia del marco de análisis de las capacidades dinámicas, tanto en entornos estables como en entornos dinámicos (Zahra et al., 2006; Zollo y Winter, 2002), o simplemente ignorando las características específicas del entorno (Makadok, 2001) considerando que la necesidad de reconfigurar o renovar recursos y rutinas puede tener su origen en hechos diversos, incluyendo presiones internas (Zahra et al., 2006).

2.3. Controversias en torno a los efectos de las capacidades dinámicas sobre la performance de negocio

La falta de acuerdo acerca de si una capacidad dinámica se refiere a la capacidad esencial en entornos inestables o a una capacidad de la organización para alterar las capacidades sustantivas existentes, independientemente de la volatilidad del entorno, como mencionamos previamente es una fuente de desacuerdo y confusión significativa, que se agrava cuando se asocia el concepto de capacidades dinámicas a sus potenciales resultados. Cuando algún concepto de eficacia se incorpora en la definición de capacidades dinámicas, aparece nuevamente el debate, pues se considera que resultan ser definiciones tautológicas. La pregunta que muchos críticos plantean es si la existencia de rendimientos superiores implica necesariamente que la empresa posee una capacidad dinámica.

De la revisión bibliográfica se desprende que los investigadores han tendido a identificar las capacidades dinámicas a partir del éxito de los resultados organizacionales alcanzados (Teece et al., 1997, 2007; Makadok, 2001; Zollo y Winter, 2002), por ejemplo, ganancias, obtención de ventajas competitivas o crecimiento. Sin embargo esto ha sido criticado por muchos investigadores, que acusan allí la existencia de una tautología, que dificulta e incluso hace imposible separar la existencia de las capacidades dinámicas de sus efectos.

Eisenhardt y Martin (2000) introdujeron el debate, al caracterizar las capacidades dinámicas como mejores prácticas, que mientras pueden ser "peculiares en sus detalles", presentan "puntos en común" que las hacen igualmente eficaz en todas las empresas. Por lo tanto, aunque reconocen que las capacidades dinámicas pueden ser importantes, consideran que no son suficientes como fuente de ventaja competitiva, las que no dependen tanto de las capacidades dinámicas en sí mismas, sino de la forma en que son utilizadas para modificar la base de recursos de la empresa de una forma más efectiva que los competidores. Este punto de vista contrasta claramente con la posición de Teece (2012) que vincula las capacidades dinámicas directamente al concepto de ventaja competitiva, asegurando que "reflejan una capacidad para lograr nuevas e innovadoras formas de ventaja competitiva". Algunos autores han propuesto evitar este problema distinguiendo e independizando conceptualmente las capacidades dinámicas de sus posibles resultados (Zahra et al., 2006).

2.4. El sujeto de aplicación del marco de las capacidades dinámicas

Aquí más que un debate abierto, se identifica un vacío en la investigación, ya que al repasar la literatura sobre capacidades dinámicas se destaca el hecho que éstas han sido ampliamente investigadas en el marco de empresas grandes y establecidas en detrimento de las pequeñas y medianas empresas y las empresas de reciente creación. Sin embargo, la creación de capacidades dinámicas y la transformación de capacidades operativas en capacidades dinámicas pueden comenzar muy temprano en la vida de una organización. Se sabe, por ejemplo, que las firmas nuevas y las establecidas confían en diferentes modalidades de aprendizaje y desarrollo de capacidades, como la experimentación (Ahuja y Lampert, 2001), el aprender haciendo (Minniti y Bygrave, 2001), el aprendizaje por ensayo y error (Eisenhardt y Tabrizi, 1995; Moorman y Miner, 1998) y la improvisación (Moorman y Miner, 1998) para tratar con demandas cambiantes del entorno, pero las diferencias que existen entre unas y otras, aún está poco clara. Dado que el aprendizaje y el desarrollo de capacidades son procesos que dependen de la historia previa, donde lo que las firmas aprenden depende de lo que ellas conocen previamente (Cohen y Levinthal, 1990; Zahra y George, 2002), cómo y qué firmas aprenden y cómo ellas cambian sus capacidades, depende en parte de la edad y la etapa de desarrollo de sus rutinas organizacionales (Autio et al., 2000). Esto sugiere que es de esperar que el desarrollo de las capacidades dinámicas tenga características diferentes según se trate de nuevas empresas o ya establecidas, y que también difiera entre grandes, pequeñas y medianas empresas. Además aunque las nuevas empresas pueden comenzar siendo exitosas aun con recursos muy limitados, su evolución continua parece estar supeditada a la construcción de capacidades dinámicas cuyo desarrollo, como sostiene Zahra et al. (2006) tiene costos y requiere de una base de recursos un poco más amplia (McKelvie y Davidsson, 2009), siendo necesario profundizar la investigación de la relación entre la base de recursos y el desarrollo de capacidades.

2.5. Comentarios finales

Desde 1997 a la fecha, mucho se ha escrito acerca de las capacidades dinámicas. Sin embargo, lejos de avanzar hacia una mayor convergencia en torno a los supuestos teóricos básicos que sustentan el marco de las capacidades dinámicas, éste aún plantea ciertos vacíos y controversias centrales en torno a temas que constituyen la base de sus fundamentos. En esto, mucho han influido los trabajos de Teece et al. (1997) y Eisenhardt y Martin (2000), quienes han dominado la discusión y han marcado la agenda de desarrollo del campo en la última década en sentidos claramente contradictorios en, al menos, tres aspectos fundamentales del marco: la naturaleza de las capacidades dinámicas, el contexto de aplicación del marco de capacidades dinámicas y el vínculo entre capacidades dinámicas y ventajas competitivas, conduciendo el desarrollo del campo por vías paralelas que no convergen.

Dado que se trata de un campo en construcción, la existencia de posturas divergentes sobre un tema no es llamativa ni problemática. Sin embargo, progresar en la consolidación del marco de las capacidades dinámicas exige avanzar en la construcción de puentes que permitan articular estas diferencias a través del debate y otras formas de interacción de la comunidad académica. Es por esto que a continuación planteamos algunos de los principales desafíos que enfrenta la investigación en el campo, vinculados a las controversias y debates previamente identificados, y otros de carácter general y metodológicos, con la esperanza que esto permita progresar en la construcción de un marco más integral y holístico de las capacidades dinámicas.

3. Líneas promisorias de investigación futura

Pensar el desarrollo futuro del marco de las capacidades dinámicas exige como paso previo identificar y analizar las principales áreas de problemas que han contribuido a limitar su consolidación teórica y empírica hasta el presente. Esto es lo que hemos intentado hacer en el apartado anterior; sin embargo, esto no es suficiente. Debemos avanzar también en reconocer cuáles son los desafíos y las principales líneas de investigación futura que pueden ayudar a abrir el diálogo necesario entre posturas actualmente en conflicto, y a desarrollar un enfoque más integral, holístico y consolidado del marco de capacidades dinámicas.

A continuación se proponen algunas líneas para futuras investigaciones que resultarían relevantes a la luz de cada una de las controversias mencionadas en la discusión. Luego se plantean algunos desafíos metodológicos que es preciso resolver y finalmente se realizan algunos aportes de carácter más general a la discusión sobre cómo es preciso avanzar en la consolidación del marco de las capacidades dinámicas.

3.1. Vinculadas a la naturaleza de las capacidades dinámicas

Como mencionamos, la discusión central en torno a la naturaleza de las capacidades dinámicas, se planteó originalmente entre Teece et al., quienes consideraron que éstas representan la habilidad de una firma para integrar, construir y reconfigurar competencias internas y externas en función de cambios rápidos en el entorno, y Eisenhardt y Martin quienes las definieron como procesos, buenas prácticas o rutinas. Encontrar formas de diálogo entre estas dos posturas encontradas sobre la naturaleza de las capacidades dinámicas parece ser el principal desafío para la investigación futura en este punto. Esto implica enriquecer la discusión, lo cual puede significar avanzar en investigaciones que adopten más un enfoque basado en la identificación de ciertas "contingencias" que podrían estar afectando la naturaleza de las capacidades dinámicas en sujetos y contextos diferentes.

Así por ejemplo es esperable que las nuevas firmas presenten patrones de comportamiento diferenciales en relación con las que están establecidas, en particular, en torno al desarrollo de rutinas que suelen ser mucho más exploratorias y poco estructuradas en su naturaleza y que en ese sentido pueden tener más que ver con el concepto de habilidades, que las que podemos encontrar en empresas establecidas donde las rutinas aparecen como procesos bien fundados de aprendizaje colectivo que derivan en pautas de comportamiento en cierta forma más previsibles (Carattoli et al., 2013).

También la discusión sobre la naturaleza de las capacidades dinámicas puede asociarse con el contexto de aplicación del concepto, en tanto es de esperar que las rutinas sean un elemento más interesante de análisis en entornos moderadamente dinámicos, donde su desarrollo como tales es posible, en tanto puede ser un concepto menos aplicable en regímenes de cambio acelerado, donde el apego a ciertas capacidades entendidas como rutinas puede representar una amenaza para la supervivencia de la empresa. Esto sugiere la importancia de más estudios —sobre todo empíricos— que apunten a identificar cómo se generan y desarrollan las capacidades dinámicas en el marco de distintos tipos de organizaciones, en particular identificando cuales son las diferencias que existen entre nuevas empresas y empresas establecidas, que son las que han recibido mayor atención por parte de la literatura (Zahra et al., 2006).

3.2. Contexto de aplicación de las capacidades dinámicas

La discusión acerca del contexto de aplicación del marco de las capacidades dinámicas, esto es su vinculación directa con tipos específicos de entornos, vinculados a regímenes de cambio acelerado, o entornos moderadamente dinámicos, es una discusión que puede ir perdiendo fuerza en el futuro, por un lado porque cada vez resulta más difícil encontrar entornos que no se encuentren sujetos al dinamismo del mercado y, por otro lado, porque es una controversia que puede ser resuelta a partir de más investigación empírica en contextos diversos.

Más relevante para la investigación futura sería avanzar en estudios que permitan identificar las diferencias existentes en los procesos de creación, desarrollo y reconfiguración de capacidades en contextos con distintos niveles de desarrollo del sistema nacional/ regional de emprendimiento (Acs, 2013) en el que está inserta la firma. Por ejemplo, algunos trabajos recientes, al indagar acerca de cómo las nuevas o pequeñas empresas crean, descubren y aprovechan oportunidades que les permiten crecer, y sobre los procesos por los cuales estas capacidades surgen o se desarrollan, en contextos con restricciones de recursos, sugieren que las capacidades y rutinas que permitieron el crecimiento se fueron desarrollando en un marco iterativo de considerable experimentación, en el que la integración de acciones y recursos no fue un proceso simple y claro, sino más bien incierto y controversial, dadas las incertidumbres y contradicciones que el proceso de crecimiento introduce al interior de las empresas. Esto no se encuentra reflejado en la mayoría de los estudios estándar sobre crecimiento (Carattoli et al., 2013).

Resulta también necesario avanzar en trabajos que no partan del supuesto de la existencia de condiciones objetivas de entorno, sino que establezcan relaciones a un nivel más micro, entre la influencia de los conocimientos, percepciones y creencias subjetivas de los managers (sensemaking) y sus procesos de búsqueda sobre el desarrollo de capacidades dinámicas (Gavetti y Levinthal, 2000). Por ejemplo, pareciera que en especial en el contexto de nuevas empresas, las percepciones subjetivas de los emprendedores sobre las condiciones del medio (que no se basan necesariamente en las características objetivas de ese entorno), así como su "grado" de orientación empresarial, entendida como el conjunto de factores y decisiones que intervienen en el lanzamiento de un nuevo producto, la entrada al mercado de una nueva empresa, el desarrollo de un nuevo proceso de producción o una nueva estructura administrativa y caracterizada por la gestión de la incertidumbre que suponen esas decisiones (Lumpkin y Dess, 1996; Naman y Slevin, 1993), pueden llevar a aprovechar o desaprovechar nuevas oportunidades, de forma que no sólo las condiciones objetivas de entorno afectan las capacidades dinámicas. Este ha sido también un tema poco indagado por la literatura y representa una importante oportunidad para la investigación futura.

Finalmente, vale mencionar que la mayor parte de los estudios tienden a centrarse en entornos e industrias intrínsecamente "dinámicas" por definición como la industria del software o la biotecnología, siendo interesante ampliar el marco de las capacidades dinámicas analizando industrias o sectores más tradicionales. Existe una aplicación casi nula del marco de las capacidades dinámicas en el contexto de organizaciones del sector público y en el estudio de universidades y centros de investigación en especial en sus procesos de interacción con las empresas a través de procesos de vinculación universidad-empresa. Entender cómo se crean, desarrollan y reconfiguran capacidades dinámicas en este contexto específico sería de gran interés en particular para el diseño de políticas públicas. Es también necesario advertir que la mayoría de los trabajos publicados hacen referencia a países con niveles relativos de desarrollo elevados, y son muy pocos los trabajos que dan cuenta de la realidad de las organizaciones que operan en contextos con limitaciones y condicionamientos de recursos.

3.3. Capacidades dinámicas y resultados

En la actualidad, como planteamos en la discusión previa, algunos investigadores creen que las capacidades dinámicas mejoran necesariamente el rendimiento mediante el aumento de la agilidad y la flexibilidad estratégica de las empresas. Otros argumentan que los efectos de las capacidades dinámicas sobre el rendimiento de la organización son a través de las capacidades sustantivas y dependen de la calidad de la base de conocimientos de la organización o su capacidad de absorción. En este caso la discusión plantea la necesidad de nuevas preguntas de investigación sobre la relación entre las capacidades sustantivas y las capacidades dinámicas. Por ejemplo, podemos plantearnos incluso si teniendo la misma configuración de recursos o las mismas capacidades sustantivas (mejores prácticas), las formas diferentes en que estas se utilizan y la rapidez y pertinencia con que se articulan, definen distintos perfiles de capacidades dinámicas. Este es otro de los temas que está abierto a más teoría y testeo. El impacto de las capacidades dinámicas sobre diversos resultados intermedios, por un lado y también el efecto de los resultados intermedios sobre los resultados finales, como el crecimiento, también requiere mayor investigación.

3.4. Sujeto de aplicación de las capacidades dinámicas

La mayor parte de los trabajos sobre capacidades dinámicas ha tomado como objeto de estudio empresas grandes y empresas establecidas en detrimento de las nuevas y pequeñas empresas. Sin embargo evidencia reciente sugiere que las capacidades dinámicas juegan un rol clave en los procesos de creación y evolución de nuevas empresas, su entrada exitosa al mercado y su supervivencia (Sapienza et al., 2006, Carattoli et al., 2013). Los trabajos de McKelvie y Davidsson (2009), así como los de Zahra et al. (2006) confirman este vacío que resulta sorprendente, ya que tanto las empresas jóvenes como las pequeñas y medianas empresas parecieran depender aún más del desarrollo de capacidades únicas y dinámicas para sobrevivir, apropiarse de los beneficios de sus innovaciones, adaptarse a cambios externos y crecer (Sapienza et al., 2006). Sin embargo poco se ha indagado acerca de cómo las nuevas empresas crean, descubren y aprovechan oportunidades, o qué diferencias plantean en términos de sus procesos de aprendizaje en relación con las empresas establecidas, aunque se comienza a extender la investigación en este campo con trabajos como los de McKelvie y Davidsson (2009), Zahra et al. (2006), y Autio et al. (2000). Tampoco la literatura dice mucho sobre los antecedentes de las capacidades dinámicas en nuevas empresas, ni los procesos por los cuales estas capacidades surgen o se desarrollan, sobre todo en contextos con restricciones de recursos, conocimientos y experiencia en la construcción e integración de capacidades como son los países de América Latina. Las ventajas y desventajas de las nuevas empresas frente a las empresas establecidas, a la hora de desarrollar capacidades dinámicas y cosechar sus beneficios, tampoco están bien catalogados en la literatura, y las investigaciones futuras pueden enriquecer nuestra comprensión de estos temas. Considerando que las empresas nuevas y las empresas establecidas también difieren en sus recursos, procesos, sistemas de gestión, su intensidad empresarial, así como en sus objetivos puede esperarse que existan diferencias no sólo en las modalidades de aprendizaje que adoptan sino en los resultados que obtienen aun tomando las mismas opciones. En este punto creemos que las capacidades dinámicas asociadas a distintos "modelos de negocio", constituye un tema importante de debate, ya que las decisiones sobre modelo de negocios son decisiones claves que incluyen opciones tecnológicas, segmentos de mercado, procesos financieros, opciones con respecto a las estrategias de ventas, etc. Seleccionar la arquitectura correcta para un negocio, requiere no sólo la comprensión de las opciones disponibles, sino también capacidades para evaluar las conjeturas y predicciones acerca de costos, clientes, competidores, empresas complementarias, distribuidores y proveedores.

Respecto a las motivaciones emprendedoras, en general se suele dar por sentado que los empresarios tienen como objetivo maximizar sus beneficios. Sin embargo, algunos estudios (Delmar, 1997; Dubini, 1989; D'Annunzio et al., 2003) demuestran que puede haber un conjunto muy amplio de motivaciones para el empresario que justifica su comportamiento económico, como puede ser la búsqueda de independencia o mantener cierta calidad de vida. Dichas motivaciones afectan las estrategias de negocio y el potencial de desarrollo de capacidades dinámicas y este es un tema que ha sido poco explorado desde el enfoque de las capacidades dinámicas.

Si evaluamos los trabajos en su aspecto metodológico, destaca que muchos trabajos en el campo se han planteado en términos de construcciones teóricas; lo cual no sorprende a la luz de las discusiones y debates aun no resueltos que hemos mencionado previamente. Pocos trabajos han logrado avanzar seriamente en la comprobación empírica de las proposiciones o construcciones teóricas que se sugieren en ellos y los que se han realizado muestran un sesgo marcado hacia el uso de metodologías cuantitativas y hacia la consideración de empresas de mayor tamaño y edad como objeto de estudio. Precisamente una de las críticas que puede hacerse al concepto de capacidades dinámicas entendidas como habilidades es que son difíciles de medir empíricamente, como lo son también sus procesos subyacentes, que a menudo son idiosincráticos a las empresas. Esto tiene importantes implicaciones en términos metodológicos y sugiere la conveniencia de alentar la realización de mayor cantidad de estudios empíricos, en especial estudios longitudinales, y también de naturaleza cualitativa, tendientes a proporcionar una descripción detallada de los procesos que están involucrados en la creación, desarrollo y reconfiguración de las capacidades dinámicas y su interacción con el medio, así como para entender el papel de la gestión y de los managers en dicho proceso. El estudio de historias corporativas individuales y el análisis de casos se plantean como vías útiles para la investigación y, en particular, para la comprensión del proceso que da origen a las capacidades dinámicas, aun en etapas tempranas en la vida de una organización y para la valoración de en qué medida las capacidades dinámicas de nivel superior finalmente pueden terminar quedando arraigadas en rutinas en etapas más tardías de su evolución (Danneels, 2011; Teece, 2012).

En síntesis, es preciso avanzar en la consolidación del marco de las capacidades dinámicas como una teoría unificada en el campo de la gestión estratégica, para lo cual es necesario desarrollar nuevas agendas de investigación que establezcan el diálogo necesario entre los puntos de vista aparentemente contradictorios que actualmente conviven en la literatura sobre capacidades dinámicas, así como abogar por una mayor convergencia entre las agendas de investigación del marco de las capacidades dinámicas, la innovación, el entrepreneurship y el crecimiento empresarial, a fin de dar un marco conceptual y metodológico de análisis más comprehensivo. Esto implica que se requiere más investigación orientada a establecer nuevos diálogos entre los enfoques de Teece, Shuen y Pisano —por un lado— y de Eisenhardt y Martin —por otro— que son los que han dominado la discusión y que han llevado al desarrollo de un cuerpo de conocimientos escindido en vías paralelas sin conexión entre sí en un conjunto de supuestos claves.

Se propone para ello, adoptar un enfoque de contingencias en las investigaciones, que permita flexibilizar las controversias actualmente irresueltas en la literatura sobre capacidades dinámicas. Esto implica tener en cuenta nuevos sujetos de investigación, en especial las pequeñas y medianas empresas y las empresas de nueva creación que han sido poco exploradas en la literatura sobre capacinuevos contextos en los que la aplicación del marco de las capacidades dinámicas puede ser útil, explorando no sólo el concepto en contextos desarrollados sino también en contextos con sistemas nacionales de emprendimiento más pobres en términos de recursos o menos desarrollados en términos institucionales, lo cual puede dificultar el acceso a los recursos. Implica también tener en cuenta en el análisis no sólo aquellas que surgen como condiciones objetivas de entorno, sino también aquellas que se construyen como condiciones subjetivas por los managers implicados, lo cual conduce a la necesidad de utilizar más metodologías de investigación cualitativas tendientes a proporcionar una descripción detallada de los procesos que están involucrados en la creación, desarrollo y reconfiguración de las capacidades dinámicas y su interacción con el medio, así como para entender el papel de la gestión y de los managers en dicho proceso.


Referencias

Acs, Z. J. (2013). Economic growth, national systems of entrepreneurship and the solow residual disponible, en SSRN: http://ssrn.com/abstract=2213917        [ Links ]

Adner, R. and Helfat, C. E. (2003). Corporate effects and dynamic managerial capabilities. Strategic Management Journal, 24 (10), 1011-1025.         [ Links ]

Ahuja, G. and Lampert, C. M. (2001). Entrepreneurship in the large corporation: A longitudinal study of how established firms create breakthrough inventions. Strategic Management Journal, 22 (6), 521-544.         [ Links ]

Ambrosini, V., Bowman, C. and Collier, N. (2009). Dynamic capabilities: An exploration of how firms renew their resource base. British Journal of Management, 20, S9-S24.         [ Links ]

Arend, R. and Bromiley, P. (2009). Assessing the dynamic capabilities view: Spare change, everyone? Strategic Organization, 7 (1), 75-90.         [ Links ]

Arthurs, J. D. and Busenitz, L. W. (2006). Dynamic capabilities and venture performance: The effects of venture capitalists. Journal of Business Venturing, 21 (2), 195-215.         [ Links ]

Augier, M. and Teece, D. (2008). Strategy as evolution with design: The foundations of dynamic capabilities and the role of managers in the economic system, Organization Studies, 29, 1187-1208.         [ Links ]

Augier, M. and Teece, D. (2007). Dynamic capabilities and multinational enterprise: Penrosean insights and omissions. Management International Review, 47 (2), 175-192.         [ Links ]

Augier, M. and Teece, D. (2008). Strategy as evolution with design: The foundations of dynamic capabilities and the role of managers in the economic system. Organization Studies, 29 (8-9), 1187-1208        [ Links ]

Augier, M. and Teece, D. (2009). Dynamic capabilities and the role of managers in business strategy and economic performance. Organization Science, 20 (2), 410-421.         [ Links ]

Autio, E., Sapienza, H. and Almeida, J. (2000). Effects of age at entry, knowledge intensity, and imitability on international growth. Academy of Management Journal, 43 (5), 909-924.         [ Links ]

Barney, J. (1991). Firm resources and sustained competitive advantage. Journal of Management, 17, 99-120.         [ Links ]

Barreto, I. (2010). Dynamic capabilities: A review of past research and an agenda for the future. Journal of Management, 36 (1), 256-280.         [ Links ]

Berends, H., Boersma, K. and Weggeman, M. (2003). The structuration of organisational learning. Human Relations, 56 (9), 1035-1056.         [ Links ]

Blyler, M. and Coff, R. (2003). Dynamic capabilities, social capital, and rent appropriation: Ties that split pies. Strategic Management Journal, 24 (7), 677-686.         [ Links ]

Carattoli, M., D'Annunzio, C. and Dupleix, D. (2013). Proceso de desarrollo de capacidades dinámicas en pequeñas y medianas empresas de Software. XVIII Reunión Anual de la Red PyMEs. Universidad Nacional del Nordeste. Resistencia. Chaco, 25 a 27 de septiembre.         [ Links ]

Cepeda, G. and Vera, D. (2007). Dynamic capabilities and operational capabilities: A knowledge management perspective. Journal of Business Research, 60 (5), 426-437.         [ Links ]

Cohen, W. and Levinthal, D. (1990). Absorptive capacity: A new perspective on learning and innovation. Administrative Science Quarterly, 35 (1), 128-152.         [ Links ]

Collis, D. (1994). Research note: How valuable are organizational capabilities? Strategic Management Journal, 15, 143-152.         [ Links ]

D'Aveni, R. (1994). Hypercompetition: Managing the dynamics of strategic maneuvering. New York: The Free Press.         [ Links ]

Danneels, E. (2011). Trying to become a different type of company: dynamic capability at Smith Corona. Strategic Management Journal, 32, 1-31.         [ Links ]

Delmar, F. (1997). Measuring growth: Methodological considerations and empirical results. In R. Donckels and A. Miettinen (Eds.), Entrepreneurship and SME research: On its way to the next millennium (pp. 190-216). Aldershot, VA: Avebury.         [ Links ]

Di Stefano, G., Peteraf, M. and Verona, G. (2009). Dynamic capabilities deconstructed: A bibliographic investigation into the origins, development, and future directions of the research domain. Industrial and Corporate Change, 19 (4), 1187-1204.         [ Links ]

Deving, E. and Gooderham, P. N. (2008). Dynamic capabilities as antecedents of the scope of related diversification: The case of small firm accountancy practices. Strategic Management Journal, 29 (8), 841-857.         [ Links ]

Dubini, P. (1989). Which venture capital backed entrepreneurs have the best chances of succeeding. Journal of Business Venturing, 4, 123-132.         [ Links ]

Easterby-Smith, M., Lyles, M. and Peteraf, M. (2009). Dynamic capabilities: Current debates and future directions. British Journal of Management, 20 (1), S1-S8.         [ Links ]

Edwards, J. R. (2001). Multidimensional constructs in organizational behavior research: An inte-grative analytical framework. Organizational Research Methods, 4, 144-192.         [ Links ]

Eisenhardt, K. M. and Martin, J. A. (2000). Dynamic capabilities: What are they? Strategic Management Journal, 21 (10-11), 1105-1121.         [ Links ]

Eisenhardt, K. M. and Tabrizi, B. N. (1995). Accelerating adaptive processes: Product innovation in the global computer industry. Administrative Science Quarterly, 40 (1), 84-110.         [ Links ]

Feldman, M. and Pentland, B. (2003). Reconceptualizing organizational routines as a source of flexibility and change. Administrative Science Quarterly, 48, 94-118.         [ Links ]

Flick, U. (2004). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Ediciones Morata.         [ Links ]

Galunic, D. C. and Eisenhardt, K. M. (2001). Architectural innovation and modular corporate forms. Academy of Management Journal, 44, 1229-1249.         [ Links ]

Gavetti, G. and Levinthal D. (2000). Looking forward and looking backward: Cognitive and experiential search. Administrative Science Quarterly, 45, 113-137.         [ Links ]

Griffith, D. A. and Harvey, M. G. (2001). A resource perspective of global dynamic capabilities. Journal of International Business Studies, 32 (3), 597-606.         [ Links ]

Helfat, C., Finkelstein, S., Mitchell, W., Peteraf, M., Singh, H. and Winter, S. (2007). Dynamic capabilities: Understanding strategic change in organizations. Malden, MA: Blackwell Publishing.         [ Links ]

Helfat, C. and Winter, S. (2011). Untangling dynamic and operational capabilities: Strategy for the (n)ever-changing world. Strategic Management Journal, 32 (11), 1243-1250.         [ Links ]

Helfat, C. E. (1997). Know-how and asset complementarity and dynamic capability accumulation: The case of R&D. Strategic Management Journal, 18 (5), 339-360.         [ Links ]

Helfat, C. E. and Peteraf, M. A. (2003). The dynamic resource-based view: Capability lifecycles. Strategic Management Journal, 24 (10), 997-1010.         [ Links ]

Jantunen, A., Puumalainen, K., Saarenketo, S. and Kyläheiko, K. (2005). Entrepreneurial orientation, dynamic capabilities and international performance. Journal of International Entrepreneurship, 3 (3), 223-243.         [ Links ]

Katkalo, V., Pitelis, C. and Teece, D. (2010). Introduction: On the nature and scope of dynamic capabilities. Industrial and Corporate Change, 19 (4), 1175-1186.         [ Links ]

Kelle, U. and Laurie, H. (1995). Computer use in qualitative research and issues of validity. In U. Kelle (Ed.), Computer-Aided qualitative data analysis: Theory, methods and practice (pp. 19-28). London: Sage.         [ Links ]

King, A. A. and Tucci, C. L. (2002). Incumbent entry into new market niches: The role of experience and managerial choice in the creation of dynamic capabilities. Management Science, 48 (2), 171-186.         [ Links ]

Kogut, B. and Zander, U. (1992). Knowledge of the firm, combinative capabilities, and the replication of technology. Organization Science, 3 (3), 383-397.         [ Links ]

Kraatz, M. S. and Zajac, E. J. (2001). How organizational resources affect strategic change and performance in turbulent environments: Theory and evidence. Organization Science, 12, 632-657.         [ Links ]

Krippendorff, K. (2004). Content analysis. An introduction to its methodology. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.         [ Links ]

Lampel, J. and Shamsie, J. (2003). Capabilities in motion: New organizational forms and the reshaping of the Hollywood movie industry. Journal of Management Studies, 40, 2189-2210.         [ Links ]

Leiblein, M. (2011) What do resource and capability-based theories propose? Journal of Management, 37 (1), 909-932.         [ Links ]

Lewins, A. and Silver, C. (2006). Using software in qualitative research: A step-by-step guide. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.         [ Links ]

Luo, Y. (2002). Capability exploitation and building in a foreign market: Implications for multinational enterprises. Organization Science, 13 (1), 48-63.         [ Links ]

Mahoney, J. (2005). Economic foundations of strategy. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.         [ Links ]

Makadok, R. (2001). Toward a synthesis of the resource-based and dynamic-capability views of rent creation. Strategic Management Journal, 22 (5), 387-401.         [ Links ]

March, J. and Simon, H. (1958). Organizations. New York: Blackwell.         [ Links ]

McKelvie, A. and Davidsson, P. (2009). From resource base to dynamic capabilities: An investigation of new firms. British Journal of Management, 20, S63-S80.         [ Links ]

Minniti, M. and Bygrave, W. (2001). A dynamic model of entrepreneurial learning. Entrepreneurship: Theory y Practice, 25 (3), 5-17.         [ Links ]

Moorman, C. and Miner, A. (1998). Organizational improvisation and organizational memory. Academy of Management Review, 23 (4), 698-723.         [ Links ]

Nelson, R. and Winter, S. (1982). An Evolutionary Theory of Economic Change. Cambridge, MA: Belknap Press of Harvard University Press.         [ Links ]

Newbert, S. L. (2007). Empirical research on the resource-based view of the firm: An assessment and suggestions for future research. Strategic Management Journal, 28, 121-146.         [ Links ]

Pablo, A., Reay, T., Dewald, J. and Casebeer, A. (2007). Identifying, enabling and managing dynamic capabilities in the public sector. Journal of Management Studies, 44, 687-708.         [ Links ]

Peteraf, M. A. (1993). The cornerstones of competitive advantage. A resource-based view. Strategic Management Journal, 14, 179-191.         [ Links ]

Pitelis, C. and Teece, D. (2009). The (new) nature and essence of the firm. European Management Review, 6 (1), 5-15.         [ Links ]

Pitelis, C. and Teece, D. (2010). Cross border market co-creation, dynamic capabilities and the entrepreneurial theory of the multinational enterprise. Industrial and Corporate Change, 19 (4), 1247-1270.         [ Links ]

Rosenbloom, R. (2000). Leadership, capabilities, and technological change: The transformation of NCR in the electronic era. Strategic Management Journal, 21, 1083-1103.         [ Links ]

Rothaermel, F. T. and Hess, A. M. (2007). Building dynamic capabilities: Innovation driven by individual, firm, and network level effects. Organization Science, 18 (6), 898-921.         [ Links ]

Salazar, A. and Peláez, E. (2011). The organic growth of dynamic capabilities for innovation within resource constrained environments. International Journal of Technology Management y Sustainable Development, 10 (3), 231-250.         [ Links ]

Sapienza, H. J., Autio, E., George, G. and Zahra, S. A. (2006). A capabilities perspective on the effects of early internationalization on firm survival and growth. Academy of Management Review, forthcoming.         [ Links ]

Seale, C. (2000). The quality of qualitative research. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.         [ Links ]

Sher, P. J. and Lee, V. C. (2004). Information technology as a facilitator for enhancing dynamic capabilities through knowledge management. Information and Management, 41 (8), 933-945.         [ Links ]

Teece, D. J. (2000). Strategies for managing knowledge assets: the role of firm structure and industrial context. Long Range Planning, 33 (1), 35-54.         [ Links ]

Teece, D. J. (2007). Explicating dynamic capabilities: The nature and microfoundations of (sustainable) enterprise performance. Strategic Management Journal, 28 (13), 1319-1350.         [ Links ]

Teece, D. J. (2012). Dynamic capabilities: Routines versus entrepreneurial action. Journal of Management Studies, 49 (8), 1395-1401.         [ Links ]

Teece, D. J., Pisano, G., and Shuen, A. (1997). Dynamic capabilities and strategic management. Strategic Management Journal, 18 (7), 509-533.         [ Links ]

Tranfield, D., Denyer, D. and Smart, P. (2003). Towards a methodology for developing evidence-informed management knowledge by means of systematic review. British Journal of Management, 14, 207-222.         [ Links ]

Weerawardena, J., Mort, G., Liesch, P. and Knight, G. (2007). Conceptualizing accelerated internationalization in the born global firm: A dynamic capabilities perspective. Journal of World Business, 42 (3), 294-306.         [ Links ]

Weitzman, E. A. (2000). Software and qualitative research. In N. Denzin and Y. Lincoln (Eds.) Handbook of qualitative research (pp. 803-820). Thousand Oaks, CA: Sage Publications.         [ Links ]

Wernerfelt, B. (1984). A resource-based view of the firm. Strategic Management Journal, 5, 171-180.         [ Links ]

Williamson, O. (1999). Strategy research: Governance and competence perspectives. Strategic Management Journal, 20, 1087-1108.         [ Links ]

Winter, S. G. (2003). Understanding dynamic capabilities. Strategic Management Journal, 24 (10), 991-995.         [ Links ]

Winter, S. G. (2011). Problems at the Foundation? Comments on Felin and Foss. Journal of Institutional Economics, 7 (2), 257-277.         [ Links ]

Winter, S. (2013) Habit, deliberation, and action: Strengthening the microfoundations of routines and capabilities. Academy Management Perspective, 27 (2), 120-137.         [ Links ]

Wu, L. (2007). Entrepreneurial resources, dynamic capabilities and start-up performance of Taiwan's high-tech firms. Journal of Business Research, 60 (5), 549-555.         [ Links ]

Zahra S. A. and George, G. (2002). Absorptive capacity: A review, reconceptualization and extension. Academy of Management Review, 27 (2), 185-203.         [ Links ]

Zahra, S., Sapienza, H. and Davidsson, P. (2006). Entrepreneurship and dynamic capabilities: A review, model and research agenda. Journal of Management Studies, 43 (4), 917-955.         [ Links ]

Zollo, M. and Winter, S. (2002). Deliberate learning and the evolution of dynamic capabilities. Organization Science, 13 (3), 339-351.         [ Links ]

Zott, C. (2003). Dynamic capabilities and the emergence of intraindustry differential firm performance: Insights from a simulation study. Strategic Management Journal, 24 (2), 97-125.         [ Links ]