Editorial

Corresponde a la teología repensar constantemente sus fundamentos y cuestionar radicalmente los contextos. De esta forma puede avanzar en solidez epistemológica y pertinencia histórica. El punto de partida para estas tareas no es extrínseco, es decir, ellas no proceden por el afán de responder a la presiones de las demás disciplinas o a los problemas coyunturales de las sociedades, sino por el compromiso de hacer operativos, para el saber reflexivo, principios fundamentales de nuestra tradición creyente, como son —por ejemplo— la autonomía creada de la razón y la naturaleza encarnada de nuestra fe.

En este horizonte presentamos el número 180 de nuestra revista, compuesto por ocho artículos y dos recensiones.

En el primer artículo, "El lenguaje en la revelación: performatividad y pragmática", Alberto R. Ramírez —profesor de la Universidad Santo Tomás de Bogotá— sostiene que el acceso al misterio de Dios por medio de la revelación, su aceptación, comprensión y comunicación son un acontecimiento del lenguaje. Por eso, gracias al análisis pragmático que recupera la fuerza performativa de dicho lenguaje, el autor sostiene que la palabra es el eje central en el que gira no solo la experiencia de revelación, sino su transmisión, realización y cumplimiento.

El segundo artículo, escrito por Hernando Barrios Tao —profesor de la Universidad Militar Nueva Granada de Bogotá—, se titula "Texto, narrador y lector en Lc 10,25-37". De acuerdo con el profesor Barrios, exégesis y hermenéutica, comprensión, explicación y aplicación del texto son operaciones que continúan divorciadas en los inicios del siglo XXI. Para superar esta escisión, conviene acudir al análisis narrativo que se encamina al diálogo texto-lector en el contexto de las racionalidades relacionadas con la literatura, la comunicación y la filosofía del lenguaje. En este análisis, texto-narrador-lector forman un triángulo inseparable, tanto en la génesis como en la interpretación del texto.

"La experiencia mística en la Sagrada Escritura" es el título del tercer artículo, propuesto por Edith González Bernal, profesora de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Al testimoniar la experiencia genuina y gratuita de Dios en la vida de hombres y mujeres, los dos testamentos hablan de una acción que, como fuerza irresistible, abarca la totalidad del ser humano, seduce, toma posesión y empodera, para ser comunicada y contagiada. Así —afirma la autora—, en el contexto bíblico, la experiencia mística se presenta como un proceso interior basado en el encuentro con Dios que engendra un sublime conocimiento y tiene una intensa repercusión afectiva.

El profesor Elias Wolff —de la Pontificia Universidade Católica do Paraná, Brasil— contribuye, en cuarto lugar, con su texto "Divisões na Igreja: desafios para o ecumenismo hoje". Luego de un estudio histórico y teológico de la división de los cristianos según sus causas, motivaciones y dinámicas, el autor propone la relectura de estos elementos encaminada a superar su potencial divisorio; considera que hacer frente a la división de los cristianos exige una crítica de la identidad cristiana y eclesial, una cura de la memoria y una revisión estructural y organizacional de las iglesias.

El quinto trabajo se titula "La dottrina della giustificazione: uno sguardo ecumenico" y está escrito por Ashraf N. I. Abdelmalak, profesor de la Universidad de San Buenaventura, Bogotá. La doctrina de la justificación es de capital importancia, toda vez que responde preguntas vitales de los creyentes y de los cristianos en particular: ¿Qué hace al hombre justo frente a Dios? Y ¿cuál es la salvación que la fe cristiana promete? Con este presupuesto, Abdelmalak presenta un estudio sobre la cuestión en la llamada "Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación", para subrayar las categorías dialógicas de "consenso diferenciado" y de "unidad en la diversidad reconciliada".

Luis Guillermo Restrepo Jaramillo —profesor de la Universidad Católica de Manizales— escribe el sexto trabajo, cuyo título es "Revelación y teología de las religiones: J. Dupuis y A. Torres Queiruga". Con base en el pensamiento de estos teólogos se pregunta si es posible una legitimación del pluralismo religioso desde la revelación cristiana. Si acogemos la comprensión de la revelación por hechos y palabras —sostiene Restrepo—, el pluralismo religioso no es extraño al plan divino de salvación, pues resulta posible reconocer una acción salvífica de Dios en las religiones del mundo.

En el séptimo artículo, "Teología de la historia como teología de la acción", obra del profesor Edgar Antonio López —de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá—, se propone comprender la teología de la historia a partir de la teología de la acción. Gracias a la aplicación del método de interpretación textual a las ciencias humanas, bajo los criterios de la fijación del significado en el tiempo, la autonomía semántica y la intencionalidad trascendente, es posible aproximarse teológicamente a la acción humana, atendiendo a los resultados históricos en los que ella se revela como acción liberadora de Dios.

Como cierre de la sección de artículos, encontramos el trabajo "Resistir a los violentos y tejer sociedad desde la fe: El Garzal (Colombia)", escrito por William Elvis Plata y Sergio Cáceres Mateus, profesores de la Universidad Industrial de Santander. En su texto rescatan la memoria histórica de una comunidad cristiana evangélica que, ante los embates de la violencia, decide organizarse y resistir pacíficamente, fundamentada en su fe. A partir de tal experiencia, reflexionan sobre el rol que las iglesias y organizaciones religiosas tienen y pueden tener en la superación del conflicto armado, en la generación de procesos de desarrollo y en la construcción de una cultura de paz y reconciliación.

En la sección bibliográfica encontramos dos reseñas. La primera, escrita por Francisco Sánchez Jayva, presenta el texto John Henry Newman Sermones parroquiales, Vol. 7. La segunda es de José Alfredo Noratto Gutiérrez y se ocupa del libro Jesús histórico: aproximaciones temáticas, editado por Carlos Eduardo Román.

Así, continuamos dando cumplimiento a nuestra misión y esperamos contribuir a los intereses y necesidades de nuestros lectores.

Olvani F. Sánchez Hernández Editor