Reseñas de publicaciones*

Huertas Rafael. El siglo de la clínica: para una teoría de práctica psiquiátrica. Madrid: Frenia; 2005.

Rafael Huertas es quizás el más prolijo investigador español contemporáneo sobre la historia de la asistencia psiquiátrica. Son numerosos sus libros y artículos en revistas científicas, en los que cuidadosa y sistemáticamente aborda los difíciles temas de las diferentes aproximaciones conceptuales y terapéuticas a los trastornos mentales y de su relación problemática con la organización institucional que las sociedades de cada época han instrumentado para la atención de los enfermos.

Vale la pena mencionar, además, que este investigador viene dirigiendo desde el año 2001 la publicación de la revista Frenia, especializada en historia de la psiquiatría. Esta revista, producto de su iniciativa y liderazgo, cuenta en su equipo de trabajo y en su consejo asesor con un nutrido grupo de historiadores de la salud españoles, franceses, ingleses, argentinos, mexicanos y estadounidenses, que la han erigido como una de las mejores revistas sobre el tema.

El último libro de este autor, El siglo de la clínica: para una teoría de práctica psiquiatrica, es un profundo y didáctico recorrido por la permanente disyuntiva en que se ha debatido la psiquiatría: entre los enfoques psicologistas y los enfoques somaticistas de los trastornos mentales. Aunque su estudio se concentra en las corrientes de pensamiento que surgieron en Europa en el siglo XIX, no descuida en modo alguno su conexiones con las ideas del periodo fervoroso del Siglo de las Luces, ni se abstrae de las consecuencias que tuvieron en el pensamiento psiquiátrico del siglo XX.

El libro está estructurado en cuatro capítulos, cuyos títulos son de suyo bastante sugerentes: 1) La medicalización de la locura; 2) La somatización del alma; 3) Bordeando la ortodoxia alienista; y 4) Dilemas terapéuticos. A lo largo de estos capítulos, el autor nos guía por las elaboraciones conceptuales y las discusiones académicas y científicas que produjeron Philippe Pinel y Jean-étienne-Dominique Esquirol con sus notables esfuerzos por establecer una nosografía de las enfermedades mentales, así como por las aportaciones rupturistas de algunos de sus discípulos, como Jean-Pierre Falret. Nos conduce por el surgimiento de las ideas somatizantes de la enfermedad mental y la importancia que tuvieron las tesis de A. L. J. Bayle, relacionadas con lo que llegó a denominarse el modelo de la parálisis general progresiva. Nos aproxima a las teorías degeneracionistas de B. A. Morel, V. Magnan, P.M. Legrain y E. Kraepelin. Nos lleva hasta las teorías sobre la histeria de Jean-Martin Charcot y nos deja ad portas del siglo XX, con una rica presentación de los dilemas terapéuticos que enfrentó la psiquiatría durante todo el siglo XIX.

Pero debo destacar que en todo el recorrido de esta obra, subyace una preocupación permanente de Rafael Huertas: la necesidad de retomar la búsqueda de una teoría para la práctica psiquiátrica. Esta preocupación por la teoría que debe fundamentar la práctica de cualquiera disciplina científica es quizás una de las características mas destacables de toda la obra científica de este autor. Su perspectiva crítica de la historia le ha permitido mostrar que allí hay una fuente importante para construir esa teoría.

* Colaboración del doctor Álvaro Cardona, médico salubrista