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Hemos leído con mucho interés el artículo titulado «Malnutrición por exceso y déficit en niños, niñas y adolescentes, Antioquia, 2015» 1. El estudio aborda un importante tema nutricional actual; la doble carga de malnutrición infantil por exceso y déficit de ingesta calórica, presente como un problema latente de salud pública en Colombia actualmente.2 Por ello, nos gustaría aportar con propuestas sobre alimentos efectivos para la prevención de esta problemática infantil.
La malnutrición se ve reflejada en países latinoamericanos como Colombia, que posee una prevalencia de desnutrición del 10.8% en niños menores de 5 años según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) del 2015 2,3. La desnutrición infantil se define como el consumo insuficiente de alimentos acompañado de la aparición continua de enfermedades infecciosas 4. El indicador que responde a esta situación nutricional es el peso para la talla con <-2 a -3 Desviaciones Estándar (DE) respecto al percentil 50 de las curvas de crecimiento y desarrollo establecidas por distintas instituciones mundiales. Así, la desnutrición infantil puede clasificarse en: crónica (retraso en el crecimiento para la edad), aguda (bajo peso para la estatura) 5) y calórica proteica, definida como el aporte insuficiente de calorías y proteínas acompañado de carencia de micronutrientes 6. Cabe resaltar que, durante el periodo de crecimiento, el consumo de proteínas es esencial para el buen funcionamiento del organismo y el correcto desarrollo de tejidos 7.
En relación a su prevención y tratamiento, quisiéramos mencionar el posible beneficio que tendría la incorporación de microalgas marinas en la dieta de los niños colombianos. Este alimento es cultivado en diferentes partes del mundo, incluido en Colombia 8,9. Son fuente importante de macro y micronutrientes, especialmente las del género Arthrospira a partir de la cuales se obtiene la espirulina. Esta última es una biomasa seca que destaca por su aporte de proteínas, ácidos grasos poliinsaturados, hierro, calcio, potasio y fosforo 9,10. El tratamiento de la desnutrición infantil demanda asegurar fuentes proteicas de calidad, con buena biodisponibilidad de aminoácidos y adecuada absorción de los mismos, siendo la espirulina una opción que cumple con todos estos requisitos 11. La espirulina seca contiene un aproximado de 57% de proteínas y todos los aminoacidos esenciales 12; se ha investigado la eficacia de la fortificación de alimentos con este ingrediente, observándose resultados positvios en la lucha contra la malnutrición 13.
Así, en República del Congo, una dosis diaria, durante 30 días, de 10 gramos de espirulina (44% de la Ingesta Diaria Recomendada de proteínas en niños de 1 a 3 años 14) redujo la prevalencia de desnutrición aguda en un 20% en el grupo estudiado 15. En línea con el estudio anteriormente mencionado, Halidou M, et al16. sostuvieron que la espirulina tuvo un impacto positivo en la mayoria de variables relacionadas a la desnutrición infantil como el aumento de peso y la albúmina sérica.
En conclusión, y debido a la alta prevalencia de desnutrición infantil en Colombia, recomendamos utilizar recursos propios del país, como es el caso de la espirulina que presenta un alto valor nutricional, especialmente en lo que a proteínas y vitaminas se refiere. Es por ello que la fortificación de alimentos con este ingrediente podría convertirse en una herramienta de éxito en la lucha contra la desnutrición infantil.