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Ensayos sobre POLÍTICA ECONÓMICA

Print version ISSN 0120-4483

Ens. polit. econ. vol.30 no.68 Bogotá Jan./June 2012

 

ASIMETRÍAS DEL EMPLEO Y EL PRODUCTO, UNA APROXIMACIÓN DE EQUILIBRIO GENERAL*

ASYMMETRIES OF THE EMPLOYMENT-OUTPUT RELATION, A GENERAL EQUILIBRIUM APPROACH*

ASSIMETRIAS DO EMPREGO E O PRODUTO, UMA APROXIMAÇÃO DE EQUILÍBRIO GERAL*

Andrés González

Sergio Ocampo

Diego Rodríguez

Norberto Rodríguez

*Los autores agradecen a Emma Monsalve, Juan Sebastián Rassa, ángelo Gutiérrez y Camila Fonseca por su colaboración en la elaboración de este documento. También se agradece a Luis Fernando Mejía, a Franz Hamann, a Luis Eduardo Arango y a un jurado anónimo por sus valiosos comentarios. Los resultados y opiniones contenidos en este documento son responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen de ninguna forma al Banco de la República o a su Junta Directiva.

Andrés González, Diego Rodríguez y Norberto Rodríguez hacen parte del Departamento de Modelos Macroeconómicos del Banco de la República. Norberto Rodríguez es, además, profesor de cátedra de la Universidad Nacional de Colombia. Sergio Ocampo forma parte del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo.

Correos electrónicos: agonzago@banrep.gov.co; socampo@iadb.org; drodrigu@banrep.gov.co; nrodrini@banrep.gov.co

Documento recibido: 31 de agosto de 2011; versión final aceptada: 22 de marzo de 2012.


La evidencia empírica para Colombia muestra relaciones tanto positivas como negativas entre el crecimiento del producto y el empleo, a diferencia de lo encontrado en economías desarrolladas como la de los Estados Unidos. El presente trabajo usa modelos VAR para abordar explicaciones de ese fenómeno, así como un modelo de equilibrio general dinámico y estocástico para una economía pequeña y abierta, que incorpora endógenamente desempleo de equilibrio y cambios en la fuerza laboral. Los resultados obtenidos, usando datos trimestrales para Colombia, son consistentes para las dos metodologías; se encuentra que la correlación entre el producto y el empleo es condicional a la fuerza motora del ciclo económico. En particular, se halla que choques tecnológicos inducen una correlación negativa entre producto y empleo, mientras choques no tecnológicos inducen la correlación contraria.

Clasificación JEL: E24, E27, E32, E37, F41, J64.

Palabras clave: mercado laboral, VAR estructural, DSGE, economía abierta, política monetaria.


In contrast to the existing evidence for developed economies such as the U.S., the empirical evidence for Colombia shows both positive and negative relationships between output growth and employment. This paper uses VAR models to approach the explanations of this phenomenon, as well as a Dynamic Stochastic General Equilibrium model for a small open economy that endogenously incorporates equilibrium unemployment and workforce changes. The results obtained using quarterly data for Colombia are consistent using both methodologies; the correlation between output and employment was found to be conditional to the driving force of the economy. We found, in particular, that technology shocks induce a negative correlation between employment and production, while nontechnological shocks induce the opposite correlation.

JEL classification: E24, E27, E32, E37, F41, J64.

Keywords: Labor market, structural VAR, DSGE, open economy, monetary policy.


A evidência empírica para Colômbia mostra relações tanto positivas como negativas entre o crescimento do produto e o emprego, a diferença do encontrado em economias desenvolvidas como a dos Estados Unidos. O presente trabalho usa modelos VAR para abordar explicações desse fenômeno, assim como um modelo de equilíbrio geral dinâmico e estocástico para uma economia pequena e aberta, que incorpora endogenamente desemprego de equilíbrio e mudanças na força de trabalho. Os resultados obtidos, usando dados trimestrais para Colômbia, são consistentes para as duas metodologias; se constata que a correlação entre o produto e o emprego é condicional à força motora do ciclo econômico. Em particular, acha-se que choques tecnológicos induzem uma correlação negativa entre produto e emprego, enquanto que choques não tecnológicos induzem a correlação contrária.

Classificação JEL: E24, E27, E32, E37, F41, J64.

Palavras-chave: mercado de trabalho, VAR estrutural, DSGE, economia aberta, política monetária.


I. INTRODUCCIÓN

A diferencia de lo observado en economías desarrolladas, donde existe una relación estrecha entre el empleo y el producto, en Colombia dicha relación no es tan fuerte y además no se mantiene constante a lo largo del tiempo. Este hecho es ilustrado en el Gráfico 1, que muestra la correlación entre el componente cíclico del empleo y del producto para Colombia y los Estados Unidos, medidos usando el filtro Hodrick- Prescott. Se observa que para la economía estadounidense la correlación es siempre positiva y oscila alrededor del 75%, mientras que para Colombia esta correlación es inferior en promedio y toma valores negativos durante varios períodos. Explicar la razón del comportamiento observado en la correlación entre empleo y producto, para el caso colombiano, constituye uno de los objetivos del presente trabajo.

Vale la pena aclarar que la correlación reportada en el Gráfico 1 es no condicionada y, por tanto, su valor es función de las distintas perturbaciones que hayan afectado la economía. Para dar una explicación al cambio de signo en la correlación, que constituye una asimetría en el comportamiento de las dos series a lo largo del tiempo, se utilizan las funciones impulso-respuesta de modelos VAR estructurales y de un modelo de equilibrio general dinámico y estocástico (DSGE), que permiten determinar el signo de la correlación entre el empleo y el producto, condicionada al tipo de perturbación que afecta la economía. Se encuentra, a partir de los impulsos-respuesta de los VAR estructurales, que la relación entre el empleo y el producto es distinta según se condicione a la presencia de choques tecnológicos o no tecnológicos, siendo negativa para los primeros y positiva para los segundos. Dado lo anterior, cabe esperar que el signo de la correlación entre las dos variables pueda variar en el tiempo según el tipo de choque que domine el ciclo.

También se encuentra que el desempleo disminuye ante los choques tecnológicos al analizar los impulsos respuesta de un VAR ampliado con dicha variable, esto ocurre tanto en impacto como en el largo plazo. Este resultado es congruente con lo reportado en Echavarría, López, Ocampo y Rodríguez (2011), donde se utiliza una estrategia diferente para identificar el choque tecnológico en un VAR para la economía colombiana.

Los hallazgos del estudio de los VAR estructurales son explicados utilizando un modelo DSGE, estimado para la economía colombiana usando métodos bayesianos. Se plantea un modelo neokeynesiano de economía abierta, como el de Adolfson, Laséen, Lindé y Villani (2008), al que se agregan fricciones en el mercado laboral, como las de Blanchard y Galí (2010) y Galí (2010), que introducen la decisión de par ticipación de los individuos en el mercado laboral y la existencia de desempleo involuntario en el equilibrio. Ampliar el modelo con estas fricciones es necesario para referirse directamente a los movimientos en el empleo y el desempleo, provocados tanto por choques de productividad como por otras perturbaciones propias de una economía pequeña y abierta. Además, ya que las fricciones en el mercado laboral le per miten al modelo obser var el comportamiento de nuevas variables, se hace posible extraer información adicional de los datos al momento de identificar los choques tecnológicos.

En el documento se procede en tres pasos, primero se caracteriza la respuesta del producto y el empleo ante choques tecnológicos y no tecnológicos (sección dos), en la sección tres se plantea un modelo DSGE que incluye fluctuaciones endógenas en las tasas de empleo y desempleo, por último se estima el modelo propuesto y se simula. Los resultados son presentados en las secciones cuatro y cinco, respectivamente.

II. EVIDENCIA EMPÍRICA

El Gráfico 1 aporta información sobre el efecto neto de los choques que afectan la economía en algún período, sin embargo, este puede ser el resultado de un sinnúmero de combinaciones de choques. Para explicar qué causa la asimetría en el comportamiento del empleo y el producto, es necesario aislar la respuesta de las variables ante distintos choques, de esta forma es posible identificar aquellos que afectan la economía en algún período. De acuerdo con cómo sea el efecto de los choques sobre las series estudiadas, y según predomine un tipo u otro de choque, el signo de la correlación entre el empleo y el producto puede alterarse.

En esta línea, un primer paso para explicar el fenómeno observado en el Gráfico 1 es identificar la respuesta del empleo y el producto ante choques tecnológicos y no tecnológicos. Para lo cual se utilizan las funciones de impulso-respuesta de modelos VAR estructurales. Siguiendo a Galí (1996, 1999) se parte de un VAR bivariado entre productividad laboral y empleo. La representación de media móvil infinita del VAR es la siguiente:

donde denota el logaritmo de la productividad laboral definida como el producto sobre el nivel de empleo, el logaritmo del empleo, , una variable ruido blanco y un polinomio infinito en el operador de rezago. El VAR es planteado en diferencias para poder capturar los cambios permanentes en la productividad laboral.

La estrategia de identificación es tomada de Galí (1996, 1999) y consiste en restringir el modelo (1) de tal forma que solo choques tecnológicos puedan tener efectos permanentes sobre la productividad laboral. Con este supuesto , solo el choque puede afectar permanentemente la productividad laboral, y se clasifica como tecnológico, mientras que el segundo choque es por naturaleza no tecnológico. Es importante resaltar que el supuesto de identificación solo tiene implicaciones sobre los efectos de largo plazo de los choques en la productividad y no implica nada sobre la respuesta inmediata de las variables ni sobre el efecto de largo plazo de los choques en el empleo. Podría argumentarse que choques tecnológicos transitorios forman parte de y que por tanto, no puede hablarse de esta variable como choques no tecnológicos, esta posibilidad es revisada y descartada en Galí (1999) y en Galí y Rabanal (2005)1.

El VAR descrito en (1) es estimado utilizando datos trimestrales de producto real desestacionalizado (DANE; Greco, 2002) y cantidad de empleados (Encuesta de Hogares para siete áreas metropolitanas)2. Las observaciones se encuentran entre el primer trimestre de 1988 y el cuarto de 2009. El uso de la serie de empleados en vez de la serie de horas laboradas es motivada por evidencia para Colombia, presentada por Arango, Obando y Posada (2011) y por Parra (2008), que muestra que el ajuste del mercado laboral colombiano se lleva a cabo principalmente en el margen extensivo (cantidad de trabajadores) y no en el intensivo (horas trabajadas por empleado).

El Gráfico 2 presenta los impulsos-respuesta obtenidos tras la estimación con la estrategia de identificación descrita. En los paneles inferiores se reporta la respuesta de las variables ante el choque identificado como no tecnológico, tanto el empleo como el producto aumentan, de tal forma que la correlación entre ambos es positiva condicionando sobre el choque no tecnológico. En los paneles superiores se reporta la respuesta de las variables ante el choque identificado como tecnológico. Los resultados muestran que, mientras la productividad y el producto aumentan ante el choque, el empleo disminuye. Esto último implica una correlación negativa entre empleo y producto condicional al choque tecnológico. Resultados similares han sido encontrados para España y los países del G73 (exceptuando al Japón) en Galí (1996, 1999); evidencia adicional para los Estados Unidos es reportada en Galí (2010) y una revisión completa de trabajos a favor y en contra de los resultados presentados es expuesta en Galí y Rabanal (2005).

Para identificar el efecto de choques tecnológicos sobre el desempleo y controlar los resultados del ejercicio anterior por los movimientos en la oferta laboral, se amplía el modelo de (1) con dicha variable. Agregar variables adicionales al modelo no altera la identificación del choque tecnológico (Christiano, Eichenbaum y Vigfusson, 2007), basta suponer que el primer choque (tecnológico) es ortogonal a los demás y que, además, es el único que puede tener efecto de largo plazo sobre la productividad laboral.

El Gráfico 3 presenta los impulsos-respuesta del modelo ampliado con desempleo ante el choque tecnológico. El resultado principal se mantiene en cuanto a la relación entre el empleo y el producto, la cual es negativa al impacto, tanto al 68% como al 90% de probabilidad. no obstante, los resultados cambian en dos aspectos. Primero, el empleo vuelve a cero en el largo plazo al controlar los resultados por el cambio en la fuerza laboral, como lo indica la región de alta densidad posterior al 68% de probabilidad. Segundo, es posible determinar el efecto sobre el desempleo de un choque tecnológico positivo. Se encuentra que el desempleo disminuye tanto en impacto como en el largo plazo, esto está en línea con los resultados para Colombia de Echavarría et al. (2011).

Por último, y para verificar que los resultados encontrados no son sensibles a la especificación del VAR, se estiman cuatro modelos VAR alternativos que incluyen variables adicionales a las del modelo en (1). Todos los modelos son estimados usando el mismo supuesto de identificación ya expuesto para el choque tecnológico. Dos de los modelos adicionan una medida de agregado monetario real como proxy del comportamiento de la demanda agregada: el primer modelo incluye la primera diferencia de la base monetaria real, el segundo incorpora la primera diferencia de M1 real; ambas medidas de agregado monetario son deflactadas utilizando el índice de precios al consumidor (IPC). En el tercer modelo se agrega el precio de las materias primas importadas, con el objetivo de controlar el movimiento del empleo por el comportamiento de otros insumos variables ante el choque tecnológico. El precio de las materias primas es medido a través del índice de precios del productor IPP de bienes importados. Finalmente, siguiendo a Galí (1999), se estima una cuarta especificación con cinco variables, que incluye productividad, empleo, base monetaria real, la tasa de inflación del IPC y la tasa de interés real de los CDT a noventa días, todas en diferencias. En todas las especificaciones estimadas se utilizan los logaritmos de las series mencionadas. Todas las especificaciones del VAR presentan los mismos resultados con respecto al signo del efecto del choque tecnológico sobre el empleo. El Apéndice 2 contiene un resumen de estos resultados.

III. MODELO

Los resultados expuestos permiten inferir que el comportamiento de la correlación entre el empleo y el producto observada a través del tiempo, puede estar explicado por el tipo de choque que gobierne el ciclo económico en cada momento. En esta sección se presenta un modelo capaz de recrear las dinámicas del empleo y el producto ante un choque tecnológico que, además, nos permite estudiar la respuesta de la oferta laboral y el desempleo ante choques estructurales tecnológicos y no tecnológicos. Entre estos últimos se tienen, por ejemplo, choques de demanda interna, de política monetaria y choques típicos de economías abiertas como son movimientos en la demanda externa, el precio de los bienes y materias primas importadas, entre otros.

El modelo planteado es de tipo neo-keynesiano ajustado para caracterizar una economía pequeña y abierta que incorpora fricciones en el mercado laboral basadas en los trabajos de Blanchard y Galí (2010) y Galí (2010). Estas fricciones permiten la existencia de desempleados en el equilibrio y una oferta laboral que refleja la decisión de participación de los individuos. El modelo presentado no muestra los ajustes en el margen intensivo del mercado laboral (horas), siguiendo los resultados de los trabajos de Arango et al. (2011) y Parra (2008), en los cuales se evidencia que el ajuste del mercado laboral colombiano se da fundamentalmente en el margen extensivo.

Por último, es importante resaltar que muchos modelos son capaces de reproducir la respuesta del trabajo (medido en horas) ante un choque tecnológico. En particular, el modelo neo-keynesiano, con rigideces de precios, no tiene problemas para recrear estos resultados (Galí, 1999), tampoco los tiene un modelo de ciclos económicos reales (RBC, por sus siglas en inglés), al ampliarlo con suficientes rigideces reales sobre la demanda agregada (Smets y Wouters, 2007). Sin embargo, y como es reseñado en la literatura, el modelo RBC estándar es incapaz de reproducir este hecho, aunque es posible alterar la parametrización de forma que el modelo reproduzca los resultados presentados en el Gráfico 2, por ejemplo, al aumentar la aversión relativa al riesgo de los consumidores. no obstante, como se muestra en el Apéndice 1, estos cambios implican que el efecto ingreso del salario prima sobre el efecto sustitución en la decisión de oferta de trabajo de los hogares, de esta forma, se estaría generando una curva de oferta de trabajo con pendiente negativa, lo que a su vez propicia la caída en el empleo ante el choque de productividad.

A continuación se presentan los elementos centrales del modelo. Un diagrama que resume los flujos de este y el listado de las variables y del conjunto de ecuaciones que caracterizan el equilibrio se encuentran en el Apéndice 3.

A. HOGARES

El hogar representativo está compuesto por un continuo de medida unitaria de individuos de los cuales están empleados, buscan empleo y el resto están fuera de la oferta laboral. La oferta laboral se define como . El hogar le ofrece a cada individuo un seguro de consumo, que garantiza un nivel de consumo homogéneo entre los miembros del hogar, independientemente de su nivel de ingreso. Vale la pena anotar que el nivel de consumo del individuo es independiente de su situación laboral, pese a ello se ve afectado por la situación laboral del hogar.

En cada período, el hogar decide la oferta laboral, la deuda externa a acumular, cuántos bonos internos demandar, el nivel de consumo y la composición de este último entre bienes importados y domésticos. La canasta de consumo final está dada por:

donde es, a su vez, una canasta de bienes nacionales compuesta por bienes provenientes de todas las firmas productoras de bienes finales. Esto es, donde es el consumo del bien producido por la j-ésima firma. De igual forma, es una canasta de bienes importados compuesta por bienes provenientes de todos los intermediarios de bienes de consumo. Dada por donde es la demanda por bienes de la j-ésima firma importadora de bienes de consumo. Los parámetros son medidas de elasticidad entre los componentes de las respectivas canastas, el parámetro mide la participación de los bienes importados en la canasta de consumo.

El problema del hogar consiste entonces en maximizar la suma descontada de su utilidad sujeto a una serie de restricciones presupuestales. La restricción presupuestal nominal en cada período está dada por:

donde los gastos del hogar están discriminados por la compra de bienes de consumo, bonos nacionales y pago del servicio de deuda externa, siendo la tasa de cambio nominal, la tasa de interés nominal externa bruta y la deuda externa de la economía en moneda extranjera. Los ingresos laborales están definidos por , donde j es un índice que varía en el espacio de las firmas de bienes intermedios, es el salario pagado por la j-ésima firma y la cantidad de individuos del hogar empleados en dicha firma, y no son necesariamente iguales entre firmas por la presencia de rigideces nominales de salarios. El hogar también obtiene ingresos por los intereses de los bonos nacionales — los cuales pagan una tasa de interés bruta i pactada en el período de compra —, por la contratación de deuda externa y por las transferencias provenientes del exterior , además de una medida de ingresos de cuantía fija en la que se incluyen impuestos, beneficios de las firmas, entre otros.

La utilidad instantánea del hogar está dada por:

donde es el consumo agregado del período anterior, y son procesos exógenos que afectarán la utilidad marginal del consumo o del esfuerzo laboral y es una medida de esfuerzo laboral definida como:

nótese que la utilidad del hogar se verá afectada negativamente tanto por la cantidad de empleados como por los buscadores de empleo. Esto es, el trabajo como la búsqueda del mismo implicarán esfuerzo para los individuos y, por tanto, desutilidad para el hogar. El costo para el hogar de un buscador relativo al costo de un trabajador está dado por . En cuanto a los demás parámetros: determina la aversión relativa al riesgo, es una medida de la sensibilidad del esfuerzo laboral ante cambios en el salario y es un parámetro de escala de la utilidad.

B. INTERMEDIARIOS

El modelo incluye dos tipos de intermediarios. Estos compran bienes de consumo o materias primas en los mercados internacionales a precios dados por y , posteriormente los diferencian y los venden en el interior a los hogares y a una firma empaquetadora de materias primas. La tecnología de diferenciación para cada firrma j es lineal. Esto es, . La firma empaquetadora compra materias primas de todos los intermediarios y produce un bien homogéneo de materias primas . Este bien es comprado por las firmas productoras de bienes intermedios a un precio . La tecnología de la firma empaquetadora se representa por la siguiente función de agregación: , donde es una medida de elasticidad de sustitución entre las materias primas producidas por cada intermediario.

Los intermediarios compran sus insumos en mercados competitivos pero operan en competencia monopolística al momento de vender. Se supone, además, que enfrentan rigideces de precios como las presentadas en Calvo (1983). Esto implica que los intermediarios de bienes de consumo pueden ajustar óptimamente sus precios con probabilidad ; de forma similar da la probabilidad de que un intermediario de materias primas ajuste óptimamente su precio. Los intermediarios reciben además un subsidio sobre sus costos, diseñado para contrarrestar los efectos de la competencia monopolística sobre el nivel de contratación de insumos.

El problema de un importador de materias primas y de un importador de bienes de consumo es equivalente, y consiste en maximizar el valor presente de sus beneficios sujeto a la demanda por su bien, la cual es obtenida del problema de los hogares o de la firma empaquetadora de materias primas.

C. FIRMAS

La cadena productiva en el modelo se da en dos etapas. En la primera, un continuo de firmas, que operan en competencia perfecta, utiliza materias primas y trabajo para producir un bien intermedio. En la segunda etapa, el bien intermedio es comprado por un continuo de firmas productoras de bienes finales, estas últimas operan en competencia monopolística y enfrentan rigideces de precios como en Calvo (1983).

Las firmas productoras del bien intermedio deben decidir su demanda de materias primas y la cantidad de nuevas contrataciones que deben realizar para alcanzar el stock de empleados que desean. El problema de estas firmas se resume a través de las siguientes ecuaciones:

donde es el precio del bien intermedio, es la cantidad producida de bien intermedio, es la cantidad de materias primas, es el costo por contratación, es la cantidad de contrataciones, y es un proceso tecnológico exógeno que sigue un proceso estacionario. La variable hace referencia al factor de descuento estocástico de los hogares i períodos adelante4. El parámetro es la tasa de separación de empleados, cada período una fracción de los empleados de cada firma es separada de su empleo. Nótese que el salario que enfrenta cada firma puede ser distinto, esto se debe a que el salario es determinado en un proceso de negociación sujeto a rigideces como las mostradas en Calvo (1983).

En equilibrio, cada firma decide contratar nuevos empleados hasta el punto en el cual iguala el costo marginal de una contratación adicional con el beneficio marginal de dicha contratación. El beneficio esta dado por el valor del producto marginal del trabajo . Por su parte, el costo marginal tiene dos componentes, primero está el pago salarial que se debe dar al nuevo trabajador, por otro lado está el costo de contratación, descontando el costo que se ahorraría en el futuro por no tener que volver a contratar al trabajador. El costo por contratación debe pagarse en unidades del bien final doméstico, valorado al precio . Así, la decisión de contratación está dada por:

Como se menciona arriba, las firmas productoras de bienes finales enfrentan rigideces de precios como en Calvo (1983), de tal forma que cada período puede ajustar óptimamente sus precios solo si reciben una señal estocástica que llega con probabilidad . El problema de las firmas que pueden optimizar sus precios consiste en decidir el precio que maximice el valor presente de sus beneficios, sujetas a la demanda del hogar por el tipo de bien que producen. Ya que el único insumo es el bien intermedio, el costo marginal nominal será igual al precio de dicho bien ajustado por un subsidio diseñado para contrarrestar las distorsiones que genera la competencia monopolística. En cuanto a las firmas que no pueden optimizar su precio, su problema se reduce a suplir la demanda del hogar por su tipo de bien, manteniendo el mismo precio del período anterior.

D. COSTOS DE CONTRATACIÓN Y NEGOCIACIÓN DE SALARIOS

La cantidad de empleados la determinan las firmas al decidir las contrataciones, pues la separación es exógena. Cada contratación está sujeta a un costo que depende positivamente de la congestión del mercado laboral , dada por la razón entre el total de contrataciones y el total de buscadores de empleo al inicio del período . La función de costos de contratación está dada por:

El esquema utilizado para introducir fricciones en el mercado laboral, mediante costos de contratación para las firmas, es equivalente al esquema de búsqueda planteado por Mortensen y Pissarides (1994); sin embargo, no incluye de manera explícita la función de encuentros o las vacantes publicadas por las firmas que buscan empleados. Las fricciones introducidas hacen del empleo dentro de cada firma, y en el hogar, variables stock de tal forma que el ajuste en la cantidad de empleados se dará de forma paulatina, a diferencia de lo que sucede en el esquema usual que, en ausencia de las fricciones aquí introducidas, realiza el ajuste del mercado laboral de forma instantánea.

Se supone que los salarios son fijados mediante negociación, como es usual en la literatura de búsqueda. La negociación se efectúa sobre el salario nominal y será modelada mediante la maximización del producto de Nash entre el valor de un trabajador para el hogar y el valor para la firma que lo ha contratado. Se supone, además, que la negociación está sujeta a rigideces que actúan sobre las firmas, de forma que en cada período cada firma recibe una señal estocástica que le indica si puede o no renegociar el salario que paga a sus empleados. La señal de renegociación llega con probabilidad . Las firmas que no pueden renegociar el salario mantienen fijo el salario nominal del período anterior, las que sí pueden hacerlo, lo harán con todos sus empleados. Si un empleado es contratado en un período sin negociación, se le pagará el salario vigente en la firma.

Tanto el hogar como la firma son conscientes de la rigidez sobre la negociación y la incorporan en la definición del valor que asignan a un empleado adicional. Siguiendo a Galí (2010) se presentan a continuación las funciones valor para el hogar y la firma. En la ecuación (9) se define el valor neto —o excedente— para el hogar de un empleado en el período en la firma j, ya que su salario fue fijado en el período t. El excedente se determina como la diferencia entre el valor de tener un empleado en dicha firma y el valor de un desempleado. A su vez, la ecuación (10) define el valor de un empleado en el período en la firma j, dado que su salario fue fijado en el período t, y la ecuación (11) define el valor de un desempleado para cualquier período.

El valor que el hogar asigna a un individuo empleado, está dado por el salario que recibe (fijado en el período t) descontando el costo en términos de utilidad de trabajar, medido por la tasa marginal de sustitución entre trabajo y consumo . Se tiene en cuenta que en el siguiente período el individuo puede permanecer empleado, con probabilidad , o entrar al desempleo, con probabilidad . Si el individuo permanece empleado, el aporte al hogar variará según la firma pueda o no ajustar salarios óptimamente. Si el individuo entra al desempleo, el hogar percibirá el valor que asigna a un desempleado en el siguiente período.

Un individuo que está desempleado en algún período puede conseguir trabajo con probabilidad 5, en caso que lo consiga, el hogar percibirá el valor promedio que asigna a que ese individuo esté empleado6. En caso que el individuo no consiga empleo, el hogar percibirá el costo de tener un buscador adicional, medido por la tasa marginal de sustitución entre buscadores y consumo , además, el individuo permanecerá desempleado hasta el siguiente período por lo que se adiciona el valor presente del valor de un desempleado un período adelante.

Teniendo en cuenta que el hogar puede decidir sobre cuántos de sus individuos participan en el mercado laboral, se tiene que el valor de un buscador adicional debe ser cero en equilibrio . Si el valor de un buscador adicional es positivo, el hogar aumentará la participación y, por tanto, la cantidad de desempleados, esto disminuye la congestión , haciendo menor la probabilidad de obtener un empleo. Este cambio en la ponderación de los elementos de disminuye el valor de un buscador adicional, hasta que la entrada de nuevos participantes lo hace cero. El proceso inverso ocurre si el valor de es negativo. Al igualar el valor de un desempleado adicional a cero el hogar enviará individuos a buscar empleo hasta el punto en que el costo marginal de hacerlo, dado por la pérdida de utilidad asociada, sea igual a los beneficios que espera recibir en la eventualidad en que el individuo encuentre trabajo.

Incorporando la decisión óptima de participación, el excedente del hogar de tener un empleado adicional se reduce a:

Iterando la expresión hacia adelante y evaluando en se tiene el valor que asigna el hogar a un individuo en la firma j al momento de la negociación, el cual está dado por la ecuación (13).

En cuanto a la firma, el valor de un empleado (ya contratado) se define por la diferencia entre el valor de su producto marginal y el salario real que se le paga, más el flujo futuro de beneficios que recibirá la firma si el trabajador no es separado de su empleo. En este punto se tiene en cuenta que el salario se mantendrá inalterado con probabilidad . El valor de un empleado es entonces:

De nuevo, al iterar y evaluar en se tiene el valor que la firma j asigna a un empleado en el momento de la negociación. Este se presenta en la ecuación (15).

Dados los valores que asignan el hogar y la firma a un empleado el salario, se determinan solucionando el siguiente problema:

donde es el poder de negociación relativo de las firmas.

E. CUENTAS NACIONALES

El producto interno bruto se define como:

donde es el consumo total de los hogares, las exportaciones, las importaciones totales —que incluyen bienes de consumo y materias primas—, son los costos totales de contratación y es una variable exógena que representa el gasto público y la inversión. Además, para asegurar el equilibrio en el mercado de bienes, se tiene que la cantidad de bien final debe ser igual a sus usos, a saber: consumo nacional, exportaciones, pago de costos de contratación y los usos comprendidos en la variable .

La identidad de la balanza de pagos está dada por:

siendo la tasa de cambio real, la inflación externa y definiendo a y a como la cantidad real de deuda externa y de transferencias, deflactadas por el índice de precios externo .

Las importaciones totales se definen como:

F. VARIABLES EXTERNAS

El bien final nacional es demandado en el exterior, esta demanda por exportaciones se ve afectada por el precio del bien doméstico, negativamente, y por la demanda global, positivamente. El precio del bien nacional es ajustado por la tasa de cambio y deflactado por el índice de precios extranjero para hacerlo comparable con otros precios en el exterior. La demanda está dada entonces por:

Siguiendo a Schmitt-Grohe y Uribe (2003), la tasa de interés que enfrentan los hogares en el exterior está dada por:

donde es el nivel de estado estacionario de la tasa de interés externa, determina la razón de largo plazo entre deuda y mide la sensibilidad de la tasa de interés externa a desviaciones de la razón deuda externa a producto de su nivel de largo plazo, y son los choques a la prima de riesgo que se suponen exógenos.

G. POLÍTICA MONETARIA Y VARIABLES EXÓGENAS

La autoridad monetaria sigue una regla de Taylor que responde a la inflación y a la desviación del producto de su estado estacionario. La regla está dada en forma log-lineal por:

Las variables exógenas del modelo siguen procesos autorregresivos de orden 1. La persistencia de cada proceso está dada por el parámetro , donde indica la variable.

IV. ESTIMACIÓN Y CALIBRACIÓN

En esta sección se describe el proceso de estimación y calibración del modelo y los valores encontrados para los parámetros.

La estimación se realiza utilizando métodos bayesianos empleando Dynare (Adjemian et al., 2011). Los datos usados son trimestrales y comprenden el período 1994:1 y 2010:2. El conjunto de variables incluidas en la estimación está compuesto por la tasa de crecimiento del PIB real y del consumo privado, la tasa de interés nominal (TIB), la inflación del IPC, la tasa de crecimiento del salario real, la inflación del precio de las materias primas, la inflación externa y de bienes importados, la tasa de crecimiento de la demanda externa, la tasa de crecimiento de las transferencias, la tasa de interés externa y, por último, los datos para el empleo, el desempleo y la oferta laboral (PEA) tomados de la Encuesta de Hogares para siete ciudades. El salario real es tomado como el índice de salarios reales de la industria manufacturera con trilla de café. El precio de las materias primas es tomado como el IPP de bienes importados. Las inflaciones externas provienen de datos del Fondo Momentario Internacional (FMI) ponderados según participación en importaciones. La demanda externa es aproximada como un promedio de producción de socios comerciales. La tasa de interés de la deuda se toma como la tasa libor en dólares a tres meses más el EMBI (Emerging markets bond index) para Colombia.

Los parámetros estimados son aquellos que gobiernan las rigideces nominales del modelo 7, los parámetros de la función de utilidad , el poder de negociación relativo de las firmas y la tasa de separación de empleados , por último se incluyen los parámetros de persistencia de las variables exógenas y las varianzas de los choques.

Las distribuciones prior elegidas para los parámetros son resumidas en el Cuadro 1. Sobre estas distribuciones se destacan algunos hechos: primero, la media prior sobre la rigidez que afecta a los intermediarios es mayor que la de los precios internos y los salarios, en línea con la evidencia para Colombia de un pass-through imperfecto entre la tasa de cambio y los precios internos. Segundo, el valor de la media del parámetro es tomado de los resultados obtenidos en Prada y Rojas (2010).

Los resultados de la estimación se presentan en el Cuadro 2 y el Gráfico 4. Se evidencia, primero —sobre los parámetros que gobiernan las rigideces nominales del modelo—, que en línea con lo encontrado por Bonaldi, González y Rodríguez (2011), la rigidez nominal en el mercado de bienes es menor que la rigidez en el mercado laboral , la mayor rigidez de los salarios nominales hace al salario real más sensible ante cambios en la inflación, esto a su vez altera los incentivos de contratación en el modelo. Continuando con las rigideces nominales, la rigidez de los intermediarios (particularmente en los de bienes de consumo, ) indica un bajo pass-through de los precios externos a los internos, así, es de esperarse que los choques exógenos sobre los precios de materias primas y bienes importados no tengan mayor efecto sobre las variables del modelo.

En cuanto a los demás parámetros, el valor estimado para el hábito está en línea con el encontrado en Bonaldi et al. (2011), su valor, aunque no muy alto, lleva al modelo a presentar movimientos suaves en el consumo, siendo este el principal componente de la demanda agregada, se tiene que esta no sufrirá cambios drásticos ante choques, tal hecho, como ya se mencionó, será clave para explicar la respuesta del empleo ante choques tecnológicos. En cuanto al esfuerzo laboral, el parámetro , que mide el peso relativo de los buscadores respecto a los empleados en el esfuerzo laboral, toma un valor inferior a 1, lo que significa que un buscador implica menos esfuerzo para el hogar que un empleado. El costo de tener un buscador adicional influencia las decisiones de participación de los hogares en el mercado laboral, al ser bajo (relativo al costo de un empleado) el hogar "tolera" con mayor facilidad situaciones que aumenten el desempleo. Lo anterior no significa que el hogar prefiera el estado de desempleo, recuérdese que el valor de un desempleado adicional para el hogar es cero en equilibrio y que el valor neto para el hogar de un trabajador adicional es siempre positivo .

Sobre el parámetro , que mide el poder de negociación relativo de las firmas, los datos lo ubican alrededor de 16% y, como se observa en el Gráfico 4, son informativos al momento de estimar el parámetro, afectando la media dada en la prior y disminuyendo la varianza sobre la ubicación de este. Los datos también son informativos sobre el valor de la tasa de separación , el valor estimado es 1,4% que indica un movimiento lento de la cantidad de empleados, esto induce también a que el ajuste del modelo en el mercado laboral depende más fuertemente del movimiento en las contrataciones, pues el cambio en los empleados de las firmas estará dominado por este último.

Los valores estimados para los parámetros de persistencia de los choques son, en general, altos (a excepción del asociado al choque a las transferencias, ), la alta persistencia de los choques en el modelo puede deberse a la ausencia de capital.

Por último, se nota que la varianza de las distribuciones posterior estimadas, son menores que las varianzas de sus respectivas distribuciones prior; este hecho se da en todos los parámetros excepto en , donde, a pesar de que la varianza aumenta ligeramente, se observa un cambio en la media posterior respecto a la media prior, de esta forma, aunque los datos no disminuyen la incertidumbre sobre el valor del parámetro, sí contienen información sobre la ubicación del mismo.

Entre los demás parámetros del modelo, algunos son calibrados buscando que el modelo replique las siguientes razones y niveles de largo plazo de la economía colombiana: los empleados y desempleados como porcentaje de la población en edad de trabajar, el consumo doméstico como proporción del consumo total, las exportaciones y el consumo total como porcentaje del PIB y, para finalizar, la razón entre las transferencias y el PIB, se garantiza además una tasa de cambio real igual a 1 en el estado estacionario.

Los valores objetivo de la calibración son las medias de las series mencionadas para el período comprendido entre el primer trimestre del 2000 y el cuarto trimestre del 2010. Las series de empleados, desempleados y población en edad de trabajar, corresponden a las reportadas en la gran Encuesta de Hogares para las principales siete áreas metropolitanas. Los datos de consumo doméstico en relación con el consumo total, provienen de las cuentas nacionales anuales y los datos de producto, consumo privado y exportaciones de las cuentas nacionales trimestrales; por último, se extraen datos para las transferencias de la balanza de pagos. El Cuadro 3 resume las razones utilizadas.

Los parámetros empleados en la calibración del modelo son: los parámetros de escala de la utilidad y de los costos de contratación , el nivel de estado estacionario de las transferencias , de la demanda mundial , de la tecnología , y del componente no modelado de la demanda interna , el parámetro de la canasta de consumo del hogar y el peso de las materias primas en el producto .

Los parámetros restantes son fijados durante todo el proceso de estimación y calibración, los valores son tomados en parte de la literatura previa sobre fricciones laborales y en parte de estimaciones anteriores para modelos de equilibrio general en Colombia similares al que aquí se presenta. Se discuten ahora los valores de algunos de estos parámetros: el factor de descuento intertemporal de los hogares es fijado para garantizar una tasa de interés real de 3% anual en el estado estacionario; la participación del trabajo en el producto es fijada en . Como lo muestra Galí (2010), el valor de en los costos de contratación es elegido de tal forma que sea congruente con un aporte de 50% de cada parte en la formación de un nuevo puesto de trabajo 8. El parámetro es fijado para asegurar una relación de deuda externa a producto trimestral de 1,2 en el estado estacionario, lo que implica que la deuda externa equivale al 30% del PIB anual. Los parámetros de la regla de política son fijados de tal forma que se satisfaga el principio de Taylor (Woodford, 2001), así , con un parámetro de suavizamiento de . Los parámetros que determinan la elasticidad precio del consumo nacional, el consumo importado y las exportaciones ( para los dos primeros y para las últimas) son elegidos de tal forma que todos los bienes sean inelásticos, esto también implica una baja sustituibilidad entre consumo doméstico e importado y entre las exportaciones de distintos países; los valores para los parámetros son: .

El valor de la aversión relativa al riesgo es fijado en 1 para controlar que el efecto ingreso del salario no prime sobre el efecto sustitución en las decisiones del hogar. De utilizar un valor de mayor a 1 se tendría que el efecto ingreso prima sobre el efecto sustitución en las decisiones laborales del hogar, esto es mostrado en el Apéndice 1.

El Apéndice 4 contiene el listado de los valores para todos los parámetros del modelo.

V. ANÁLISIS DE IMPULSO-RESPUESTA Y DINÁMICAS DE CORTO PLAZO

Utilizando los parámetros obtenidos tras la estimación y calibración del modelo, se calculan las respuestas de las variables modeladas ante distintos choques. Se comienza verificando la respuesta de las variables ante un choque tecnológico, ya presentada en la sección dos, después se muestran y analizan las respuestas de diversas variables ante un choque de demanda interna y un choque de demanda externa9.

El Gráfico 5 señala los impulsos-respuesta relativos ante un choque tecnológico, y el Gráfico 6 los impulsos-respuesta relativos ante un choque de demanda interna.

Sobre la respuesta de las variables ante el choque tecnológico se observa que, ante la mayor productividad, el empleo disminuye, en línea con la evidencia de la sección dos. La intuición detrás del resultado es la siguiente: dada la rigidez de la demanda agregada, un choque tecnológico permite a las firmas satisfacer su demanda disminuyendo la contratación de insumos variables, entre ellos el empleo. Esta contracción del empleo se ve reforzada por la caída en los precios y aumento en el salario real. Ambos factores desincentivan la contratación. Nótese que la reacción de la demanda agregada no es lo suficientemente grande como para inducir un aumento en la contratación, pues el choque no se transmite completamente a los hogares. Lo anterior ocurre en parte por las rigideces reales de la demanda (como el hábito) y en parte por las rigideces nominales, en particular, la rigidez de precios evita que los mismos disminuyan lo suficiente como para incentivar un mayor consumo por los bienes producidos.

Asimismo, se genera una contracción de la oferta laboral, pues los desempleados afectan el esfuerzo laboral, la tasa marginal de sustitución entre esfuerzo laboral y consumo aumenta ante el choque haciendo más costoso para el hogar tener individuos participando en el mercado laboral. El aumento de los costos de la búsqueda de empleo para el hogar contrarresta los posibles beneficios de una nueva contratación (representados en el mayor salario real). La contracción de la oferta laboral es lo suficientemente fuerte como para disminuir la tasa de desempleo ante el choque, esta disminución no es tan grande como la disminución de las contrataciones, por lo que cae la congestión del mercado laboral, lo que a su vez hace disminuir los costos de contratación y suaviza en parte la caída de las contrataciones.

En cuanto a la respuesta a un choque de demanda interna, el modelo presenta las siguientes dinámicas: el choque altera las decisiones de consumo de los hogares aumentando la utilidad marginal del consumo, esto incrementa la demanda agregada, lo que tiene dos efectos, primero disminuye la tasa marginal de sustitución entre esfuerzo laboral y consumo, segundo, aumenta los precios. El primer efecto tiene a su vez consecuencias sobre la decisión de búsqueda de empleo del hogar, pues hace menos costoso mantener individuos en el desempleo, como se verá adelante, la participación y el desempleo aumentan ante el choque. El segundo efecto incrementa la productividad marginal del trabajo, las firmas proceden entonces a aumentar su planta de empleados al enfrentar una mayor demanda y poder cobrar mayores precios por sus productos. Además, el aumento de los buscadores disminuye la congestión laboral y los costos de contratación ayudando así al aumento de la contratación. Debe aclararse que, aunque presenta el sentido adecuado, la magnitud del aumento en el empleo es menor, así como la del cambio en la participación y el desempleo. Esto se debe a que la inflación, que sigue al aumento en la demanda, lleva a la autoridad monetaria a aumentar la tasa de interés, lo que eleva el diferencial entre la tasa de interés y la externa y conduce a una revaluación real, la cual, no solo deprime las exportaciones, sino que incentiva a las empresas a utilizar materias primas (importadas) para satisfacer la nueva demanda. Sin embargo, el resultado principal sobre la correlación entre empleo y producto ante el choque se mantiene.

El análisis anterior muestra cómo las dinámicas del empleo dependen en gran medida del origen y las características de los choques que afectan la economía, aunque tanto un choque tecnológico como un choque de demanda interna pueden ocasionar un aumento en el producto, este solo se verá acompañado por un cambio positivo en el empleo si el ciclo es gobernado por el segundo choque.

Por último, se examina el choque a la demanda por exportaciones. Este choque, aunque tiene efectos sobre la actividad económica, no tiene efectos fuertes (en magnitud) sobre el empleo, la participación o la tasa de desempleo. La simulación del modelo apunta a que una mayor demanda por exportaciones dinamiza la economía pero no el empleo, el resultado se atribuye a dos factores: a) participación limitada de las exportaciones sobre la demanda total, la cual es compuesta principalmente por el consumo de bienes domésticos y b) aumento en las exportaciones, que se acompaña por una apreciación real de la moneda nacional, lo que abarata los bienes importados (tanto los bienes de consumo como las materias primas), este abaratamiento genera una sustitución de consumo nacional importado que presiona a la baja la demanda agregada, y también una sustitución en los insumos de las firmas, por lo que disminuyen las contrataciones de nuevos empleados. Los impulsos-respuesta ante este choque se presentan en el Gráfico 7.

Con el objetivo de verificar si la respuesta de las variables en el modelo está en línea con los datos para Colombia, se plantea un modelo VAR para identificar un choque de demanda externa. El modelo es utilizado para obtener funciones de impulso-respuesta para el empleo, las importaciones, las exportaciones y la tasa de cambio real ante un choque de demanda externa.

Las series utilizadas son el empleo, las importaciones y exportaciones reales provenientes de las cuentas nacionales trimestrales del Dane, el índice de tasa de cambio real (deflactado con IPC e IPP)10 y la medida de demanda externa utilizada en la sección cuatro. Para todas las especificaciones del VAR se utilizan los logaritmos de las variables antes descritas. Las series utilizadas son de periodicidad trimestral y comprenden datos entre el primer trimestre de 1996 y el segundo trimestre de 2010.

Se identifica el choque de demanda externa como un cambio en dicha variable que afecta contemporáneamente la tasa de cambio real y con rezago a las importaciones, las exportaciones y al empleo11. La identificación propuesta se implementa ubicando como quinta variable a la tasa de cambio real y como cuarta variable a la demanda externa. Las otras tres variables son ubicadas al comienzo del VAR y su posición no afecta los resultados obtenidos ni el esquema de identificación utilizado12. Los impulsos-respuesta ante un choque a la demanda externa, se obtienen empleando la descomposición de Cholesky (Sims, 1980, 1986).

El VAR se estima con dos rezagos y constante. Se realizaron, además, pruebas de cointegración para juzgar si se debe esperar estabilidad en las funciones de impulsos-respuesta del VAR en niveles; como lo muestra el Cuadro 4, la prueba de la traza indica la existencia de un vector de cointegración (a un nivel de significancia del 5%) entre las cinco variables utilizadas. Este hecho permite utilizar el VAR estimado en los niveles de las series para la obtención de las funciones de impulso-respuesta, dado que son estas últimas el objetivo del ejercicio, no se estimará el vector de cointegración.

Los impulsos-respuesta del VAR estimado se presentan en el Gráfico 8. Los intervalos de confianza reportados son a un nivel de significancia del 5%. Se observa que, ante un choque a la demanda externa, se aprecia la tasa de cambio real y suben tanto las exportaciones como las importaciones, en cambio, la respuesta del empleo no es (a un 5%) significativamente diferente de cero, la aparente dirección del empleo muestra ser sensible a la especificación utilizada, dependiendo de la cantidad de rezagos y el ordenamiento del VAR, la respuesta del empleo puede aumentar o disminuir levemente; sin embargo, para todas las especificaciones probadas se mantiene el resultado al 5% de significancia. Estos resultados confirman lo encontrado con el modelo DSGE estimado (Gráfico 7).

VI. CONCLUSIONES

La relación entre el producto y el empleo en el ciclo económico puede alterarse a través del tiempo. Ciclos positivos en el producto pueden verse o no acompañados por cambios positivos en el nivel de empleo. La evidencia suministrada en la sección dos y el modelo propuesto en la sección tres indican que la relación que exhiban el producto y el empleo depende de la fuerza motora del ciclo. Se encuentra que los ciclos movidos por choques tecnológicos (que mejoran la productividad de los factores) no se transmiten lo suficiente hacia la demanda agregada, y generan pocos incentivos a aumentar la contratación, pues la mayor demanda puede ser suplida con menores insumos gracias a la mayor productividad; en estos casos, se observará una relación negativa entre el producto y el empleo a lo largo del ciclo. En cambio, choques no tecnológicos tienden a impulsar la demanda agregada. Las presiones de demanda, en ausencia de las mejoras en tecnología, hacen necesario aumentar el empleo para lograr suplir la demanda extra generada a partir del choque. La respuesta del desempleo ante los distintos choques depende no solo de los movimientos de la demanda laboral, sino también de los de la oferta, la evidencia empírica presentada muestra que la misma se contrae ante choques tecnológicos, generando una caída en el desempleo.

COMENTARIOS

1 La estrategia de identificación es compatible con cualquier modelo que cumpla las siguientes dos condiciones: a) la función de producción debe ser homogénea de grado uno y estrictamente cóncava y b) la razón entre cualquier insumo y el trabajo (en unidades efectivas) debe ser estacionaria, en particular es estacionaria. En la anterior esquematización es el producto, un insumo (por ejemplo, capital), el empleo y un proceso tecnológico exógeno que se supone sigue un proceso estocástico con una raíz unitaria. Uniendo ambas condiciones se tiene que la productividad laboral puede ser expresada de la siguiente forma:

De la anterior ecuación se hace claro que siendo estacionaria la única fuente de perturbaciones permanentes en la productividad laboral es la tecnología .

La estrategia de identificación utilizada ha sido controvertida por varios trabajos, entre ellos Christiano, Eichenbaum y Vigfusson (2003, 2004), Fisher (2006), Dedola y Neri (2007) y Chari, Kehoe y McGrattan (2008). A su vez, Francis y Ramey (2005), Galí y Rabanal (2005) y Basu, Fernald y Kimball (2006), entre otros, aportan argumentos sobre la validez empírica de las condiciones suficientes para la identificación.

2 Los resultados de la prueba ADF sobre las series utilizadas comprueba que estas son estacionarias en diferencias.

3 Estados Unidos de América, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón.

4 El factor de descuento estocástico i períodos adelante se define como

5 mide la congestión del mercado, al estar definida como la razón entre el total de contrataciones y el total de buscadores, puede reinterpretarse como la probabilidad que tiene un buscador de conseguir empleo.

6 El valor promedio de estar empleado se define como un promedio ponderado del valor de estar empleado en la firma j, donde el ponderador es la probabilidad de estar empleado en esa firma dado que el individuo va a ser contratado. Así se tiene:

7 El subíndice "i" representa precios, materias primas, importadores o salarios, según sea al caso.

8 Como se muestra en Blanchard y Galí (2010), la introducción de costos de contratación utilizada en este trabajo es equivalente al uso de una función de encuentros Cobb-Douglas (estándar en la literatura de búsqueda). El valor de elegido implica que el peso de los buscadores y de las vacantes es igual en la función de encuentros.

9 Los choques tecnológicos, de demanda interna y externa, se introducen como un cambio en respectivamente.

10 Se estima el VAR utilizando la tasa de cambio real deflactada tanto por el IPC como por el IPP. Los resultados no son sensibles a la elección del deflactor.

11 Se realizan ejercicios con una identificación diferente que permite a los cambios en la variable de demanda externa afectar contemporáneamente a todas las variables, los resultados presentados no se alteran al utilizar dicha especificación.

12 El orden con el que se estima el VAR es el siguiente (de más exógena a más endógena): importaciones, exportaciones, empleo, demanda externa y tasa de cambio real.

REFERENCIAS

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APÉNDICE 1

LA AVERSIÓN RELATIVA AL RIESGO Y LA OFERTA LABORAL

A continuación se ejemplifica el papel de la aversión relativa al riesgo al determinar la oferta laboral en un modelo estándar de ciclos económicos reales. Suponiendo preferencias GHH (Greenwood, Hercowitz y Huffman, 1988). aditivamente separables entre consumo y ocio, se muestra que imponer valores para la aversión relativa al riesgo superiores a uno, implica que el efecto ingreso del salario domina sobre el efecto sustitución, de tal forma que la oferta laboral de los hogares respondería negativamente ante aumentos en el salario real.

El modelo planteado incorpora hogares que buscan maximizar la suma descontada de su utilidad, sujetos a una serie de restricciones presupuestales, decidiendo sobre sus sendas de consumo y ocio. El modelo también incorpora firmas que operan en competencia perfecta, sujetas a una función de producción lineal entre trabajo y un bien final homogéneo. Las firmas compran trabajo a los hogares a un salario real y los hogares compran bien final a las firmas. Se supone además que existe un choque tecnológico que afecta la productividad marginal del trabajo.

El problema de los hogares es:

La condición de primer orden para la oferta laboral se obtiene del anterior problema y está dada por:

El problema de las firmas es:

Reemplazando la restricción y maximizando, se encuentra que en el óptimo:

Por último, el equilibrio en el mercado de bienes implica que:

Linealizando se obtienen las siguientes condiciones:

Combinando las ecuaciones (A1.1), (A1.2), (A1.3) y (A1.4) se consigue la ecuación de oferta de trabajo del hogar, teniendo en cuenta el efecto del salario sobre el consumo:

La ecuación (A1.5) hace claro que el efecto de un aumento en el salario depende del valor de , la aversión relativa al riesgo de los hogares. La razón está en que si el hogar es averso al riesgo, el efecto ingreso del salario domina el efecto sustitución, de forma que la curva de oferta laboral tiene pendiente negativa.

En el modelo anterior, la ecuación (A1.2) establece que los movimientos en el salario son iguales a los movimientos en la productividad, de esta forma el efecto de un choque de productividad sobre el empleo también está determinado por la aversión relativa al riesgo, no obstante, en el modelo neo-keynesiano puede explicarse una caída en el empleo ante el choque de productividad, aún suponiendo una aversión relativa al riesgo igual o menor a uno. Para ejemplificar este hecho se considera ahora un modelo neokeynesiano con la misma estructura y formas funcionales del modelo ya expuesto. En este caso se mantienen las ecuaciones (A1.1), (A1.3) y (A1.4), la ecuación (A1.2) cambia para incorporar el efecto de los costos marginales reales .

Combinando las ecuaciones (A1.1), (A1.3), (A1.4) y (A1.6) se llega de nuevo a la curva de oferta de trabajo:

Ahora, aunque la pendiente de la curva de oferta de trabajo (respecto al salario) continúa dependiendo del valor de la aversión relativa al riesgo, el trabajo también se ve afectado por el cambio de los costos marginales reales ante los choques, así, ante un choque tecnológico positivo el salario real aumenta, pero los costos marginales reales disminuyen. Ya que el trabajo depende positivamente de los costos marginales reales, bajo una aversión relativa al riesgo unitaria, un aumento en la tecnología se traduce en una caída del empleo.

APÉNDICE 2

ESPECIFICACIONES ALTERNAS VAR ESTRUCTURAL

Este apéndice contiene el análisis de sensibilidad de los resultados presentados en la sección dos.

APÉNDICE 3

DIAGRAMA, VARIABLES Y CONDICIONES DE PRIMER ORDEN

3.1. ECUACIONES - MODELO NO LINEAL

3.1.1. HOGARES

Maximización de utilidad:

Decisión de participación en el mercado laboral:

Decisión de consumo doméstico e importado:

3.1.2. Firmas

Productora de bienes finales:

Productora de bienes intermedios:

Intermediarios de bienes importados de consumo:

Intermediarios de materias primas:

3.1.3. Cuentas nacionales

3.1.4. Condiciones externas

3.1.5. Negociación de salario

3.1.6. Definiciones del mercado laboral

3.1.7. Política monetaria y variables exógenas

Política monetaria:

Variables exógenas:

3.1.8. Precios relativos

3.2. ECUACIONES - MODELO LINEAL

3.2.1. Hogares

Maximización de utilidad:

Decisión de participación en el mercado laboral:

Decisión de consumo doméstico e importado:

3.2.2. Firmas

Curva de Phillips neokeynesiana para el precio del bien final doméstico:

Productora de bienes intermedios:

Intermediarios de bienes importados de consumo:

Intermediarios de materias primas:

3.2.3. Cuentas nacionales

3.2.4. Condiciones externas

3.2.5. Negociación de salario

3.2.6. Definiciones del mercado laboral

3.2.7. Política monetaria y variables exógenas

Política monetaria:

Variables exógenas:

3.2.8. Precios relativos

3.2.9. Parámetros auxiliares del modelo lineal

3.3. Diagrama del modelo

APÉNDICE 4

LISTADO DE PARÁMETROS