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Universitas Humanística

Print version ISSN 0120-4807

univ.humanist.  no.72 Bogotá July/Dec. 2011

 

Activismo global: nuevas rutas de acción colectiva del movimiento negro en Colombia1

Global activism: new paths for Black people movement collective action in Colombia

Ativismo global: novos caminhos de ação coletiva do movimento negro na Colômbia

Adriana Espinosa Bonilla2
Universidad del Valle, Cali, Colombia3
adrianespinos@yahoo.com

1El presente artículo es el resultado de la investigación titulada "Repertorios de acción del pcn y conflicto armado en Buenaventura", presentada como tesis para optar al título de Magíster.
2Magíster en Sociología de la Universidad del Valle-Colombia. Especialista en teoría y métodos de investigación en Sociología. Socióloga.
3Profesora de la Escuela de Trabajo Social.

Recibido: 15 de abril de 2011 Aceptado: 25 de septiembre de 2011


Resumen

Este artículo examina las transformaciones en la acción colectiva del actor-red Proceso de Comunidades Negras (pcn), desarrolladas como consecuencia de la agudización del conflicto armado en la región pacífica -específicamente, sobre los territorios colectivos del municipio de Buenaventura y Suárez en el suroccidente colombiano- en los últimos 10 años. La recolección de información se hizo con entrevistas semiestructuradas, registros de observación, análisis documental de audio y texto sobre denuncias y comunicados de las organizaciones, y la elaboración de datos agregados sobre desplazamiento y hechos de conflicto en la región. Los resultados encontrados demuestran un significativo recrudecimiento del conflicto en el período, frente a lo cual las coaliciones del pcn con actores locales y globales han logrado neutralizar y visibilizar la acción de los actores armados sobre las poblaciones, así como reorientar la acción colectiva, innovando en los repertorios de acción y fijando nuevas metas para este actor-red en la región.

Palabras clave: repertorios, escalas global y local, conflicto armado, actor-red, organizaciones negras.


Abstract

This paper examines the transformations in actor-network collective action in the Process of Black Communities -pcn-, which were developed as a consequence of the armed conflict worsening in the Pacific region -specifically on the collective lands in the municipalities of Buenaventura and Suárez (Southwestern Colombia)- in the last ten years. Information was gathered through semi-structured interviews, observation records, analysis of audio/text documents on the organizations' claims and communiqués, and the drafting of aggregated data on displacement and conflictual facts in the region. Findings show a significant up surging of conflict within the period, in the face of which PCN's coalitions with local and global actors have come both to neutralize and make visible armed actors' actions against populations, and to reorient collective action, introducing innovations in the repertoires of action and setting new goals for this actor-network in the region.

Keywords: Repertoires, global and local scales, armed conflict, actor-network, black organizations.


Resumo

Este artigo examina as transformações na ação coletiva do ator-rede Processo de Comunidades Negras - pcn -, desenvolvidas como consequência do agravamento do conflito armado na região do pacífico - especificamente, nos territórios coletivos do município de Buenaventura e Suárez no sudoeste colombiano- nos últimos 10 anos. A coleta de informação foi feita com entrevistas semiestruturadas, registros de observação, análise documental de áudio e texto sobre denúncias e comunicados das organizações, e a elaboração de dados agregados sobre deslocamento e fatos do conflito na região. Os resultados encontrados demonstram um significativo recrudescimento do conflito no período, diante do qual as coalizões do pcn com atores locais e globais tem conseguido neutralizar e visibilizar a ação dos atores armados sobre as populações, assim como reorientar a ação coletiva, inovando nos repertórios de ação e fixando novas metas para este ator-rede na região.

Palavras chave: repertórios, escalas global e local, conflito armado, ator-rede, organizações negras.


Introducción

La pregunta central que orienta este artículo es: ¿cuáles son las variaciones en los repertorios de acción del Proceso de Comunidades Negras, desarrolladas a raíz de la irrupción del conflicto armado en el distrito especial portuario de Buenaventura en el período 2000-2009?

El conflicto armado en la región sur-occidental del país, en general, y en el distrito especial portuario de Buenaventura, en particular, ha sido un factor desestabilizador del proyecto de territorialidad de las comunidades lideradas por el actor-red denominado Proceso de Comunidades Negras -en adelante, pcn-. Frente a los graves efectos de esta guerra, entre los que se cuentan el desplazamiento forzado de gran parte de la población, las masacres en los espacios rurales y urbanos, el desalojo, la ocupación dirigida de los territorios por los actores armados, el asesinato selectivo de líderes y personas pertenecientes a los Consejos Comunitarios y la cooptación forzada y voluntaria de jóvenes a los grupos y ejércitos al margen de la ley, entre otros, las organizaciones negras han dirigido y revitalizado su acción hacia la protección y conservación de sus territorios y la defensa de la vida y los ddhh de sus habitantes tanto a nivel urbano como rural. Sus estrategias han variado, desde el uso de recursos como las marchas, campañas, manifiestos, firma de peticiones, entre otras, hasta acciones de confrontación como las tomas de edificaciones, denuncias internacionales, bloqueos de tráfico y obra, entre otros. Aunque los repertorios no son en sí mismos novedosos, lo que sí constituye un logro del actor-red pcn es la utilización de las escalas global y local, en las cuales ha establecido coaliciones con aliados poderosos, que han logrado potencializar la acción colectiva con resultados exitosos. Entre estos resultados se cuentan la inclusión de la población afro con derechos especiales en las leyes, y decretos sobre población desplazada, los planes de contingencia frente al conflicto, los planes de retorno de población desplazada y las sanciones y recomendaciones realizadas al Gobierno colombiano por parte de organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que han incidido de manera importante en la formulación de políticas públicas para la población afro.

El argumento central de las organizaciones, que coincide con las investigaciones más recientes (Castillo, 2007; Escobar, 2008; Oslender, 2008; Restrepo, 2005), consiste en concebir el conflicto armado en esta región como una estrategia del capital transnacional, apoyado por inversionistas nacionales y por sectores económicos y políticos dominantes en Colombia, dirigida a desalojar y expropiar a las comunidades negras de sus territorios con el objetivo de utilizarlos para explotación de recursos naturales, implementación de cultivos de palma de aceite y la construcción de megaproyectos para fortalecer la capacidad portuaria y de transportes a nivel nacional y continental. Pese a que los intereses sobre la región son principalmente económicos, lo que se pone en juego es la supervivencia de grupos étnicos, que han convivido en sus territorios, hasta hace poco "invisibilizados", pero que recientemente han cobrado protagonismo político en la nación como sujetos de derechos especiales.

La magnitud del conflicto

El conflicto armado en la región aparece como consecuencia de la expansión territorial -ocurrida a mediados de los años noventa- de actores armados como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (farc-ep) (Echandía, 2008), y la llegada de frentes como el Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (auc) y posteriormente del bloque Pacífico de la misma organización, entre los años 2000-20054. La presencia de estos grupos genera tensiones en la región, cuyos resultados más alarmantes son las masacres cometidas contra la población civil, como son las del Naya (50 víctimas), El Firme (7 víctimas), o Punta del Este (12 víctimas)5, para citar sólo las más graves. Dicha modalidad de guerra antecede y condiciona el desplazamiento masivo de las comunidades y el desalojo de los territorios. La combinación de estos factores genera un clima de deterioro y crisis humanitaria sin precedentes en la región.

Son tres los fenómenos que resumen la fenomenología del conflicto armado en el período comprendido entre los años 2000-2009 en el Distrito Especial Portuario de Buenaventura: la deslocalización, la victimización y la usurpación de los espacios.

El concepto de deslocalización se adapta de la teoría desarrollada por Mary Kaldor en su análisis de las nuevas guerras (2001). En el marco de dicha teoría, la deslocalización es entendida como un insuficiente o precario arraigo en redes o bases locales de la población civil afectada por la guerra. Es posible decir que el desplazamiento de la población en el municipio de Buenaventura supera la mera definición de desplazamiento, debido a que la población desplazada participa en un ciclo en el cual es expulsada del municipio hacia otras ciudades y regiones del país, hasta perder, en buena medida, la conexión con sus bases locales.

El término victimización, por su parte, se toma del texto Sobre la violencia de Hannah Arendt (2005), el cual se refiere a la victimización secundaria como una expresión en la cual hay resultados concretos de violencia en la integridad humana, ejercida sobre la población más débil y vulnerable.

Por último, la usurpación de los espacios se refiere al proceso concreto que desarrollan los actores armados, que constituye el punto final en la espiral de violencia: una vez que la población ha sido deslocalizada o victimizada, el paso siguiente es ocupar sus espacios6 (casas, parcelas, calles de barrio, entre otros).

La deslocalización.

Los distintos eventos de conflicto han expulsado de los territorios rurales a un total aproximado de 69.373 personas7 en el período comprendido entre el 2000-2009. Esto significa, en términos demográficos, una relocalización de aproximadamente el 21,4 % de la población del municipio.

La relocalización cumple un ciclo a veces interminable. Se inicia con la gente que es expulsada del área rural y se relocaliza en el casco urbano. Posteriormente, muchos, debido a nuevas amenazas de los actores armados que controlan los barrios, deben realizar microdesplazamientos dentro del área urbana para, finalmente, salir expulsados hacia otras ciudades. Para la gente reubicada en la ciudad, la situación se vuelve crítica en la medida en que los actores armados instauran un nuevo orden, donde la probabilidad de ser revictimizados es alta8.

Victimización: la fatalidad de los vínculos.

Muchos de los asesinatos cometidos en la ciudad tuvieron como víctimas a personas que habían sido expulsadas de los territorios colectivos. Las masacres en la ciudad se convirtieron en una señal de poder que los nuevos señores de la guerra9 enviaban a quienes acusaban de tener nexos con la guerrilla. Por otra parte, la mayoría de las víctimas eran jóvenes. Las masacres de Las Palmas (7), Punta del Este (12) y muchas otras dejaron un total de 69 víctimas, ubicadas en el rango de edad de 16-32 años. Del total de 18 masacres cometidas en el municipio para el período de 2000-2005, 11 ocurrieron en la ciudad10.

Las cifras de homicidios cometidos en el período 2003-2007 muestran el evidente clima de deterioro del orden público que vivió el municipio. De acuerdo con esta información, la tasa de homicidios en el municipio aumentó abruptamente en el 2006, año en que se registró una tasa de 121,5 por cada 100.000 habitantes, por encima de la tasa departamental (82,31) y triplicando la nacional (40,27). Vale decir que en todos los años del período, Buenaventura superó las tasas departamentales y triplicó las tasas a nivel nacional11. Según el Observatorio de ddhh y dih de la Presidencia de la República, el 20% del total de homicidios presentados entre 2003-2007 está asociado a la confrontación armada12. Esto significa, en el lenguaje oficial, que está relacionado con los actores armados, pero lo que ocurre realmente no es una confrontación entre ejércitos, sino la victimización de la población civil.

La usurpación de los espacios.

La situación de desplazamiento, seguida por la ocupación de terrenos y casas por parte de foráneos13, se presenta tanto a nivel urbano como rural. Dicha práctica fue constatada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (cidh), que, después de la visita de campo a Buenaventura, realizada en mayo de 2007,14 declaró lo siguiente:

[...] numerosos relatos referidos al impacto del desplazamiento interno e intraurbano sobre comunidades enteras. Por ejemplo, el desplazamiento masivo de comunidades de la región del Bajo Calima, Valle del Cauca, por acción de grupos paramilitares; el desplazamiento de los afrocolombianos que residen en la ciudad de Buenaventura, quienes al regresar encuentran que sus casas han sido ocupadas por orden de grupos paramilitares (cidh, 2008).

Si analizamos la distribución geográfica de los hechos de conflicto, podemos encontrar diferencias entre las sub-zonas de las áreas rural y urbana. Para la categoría de zona de ocurrencia de las acciones bélicas y las violaciones de ddhh, observamos que un 41% de las acciones ocurre en la zona urbana continental, un 30% acontece en la zona rural de carretera y un 15% en la zona urbana insular15. Esto muestra una clara tendencia de la concentración del conflicto en la zona urbana y, en particular, en las áreas de actividad portuaria. La tendencia obedece al interés de los actores armados por controlar las rutas de embarque, circulación, transporte y salida al mar, tanto de la droga, como de armas e insumos para la coca, además del cobro de "vacunas"o impuestos por mercancías, obras de infraestructura y otra serie de aspectos propios de la actividad del puerto.

Finalmente, es muy difícil tratar de establecer el número de víctimas que ha ocasionado el conflicto en Buenaventura. La información aparece dispersa y debido a la dinámica del conflicto y a los altos niveles de corrupción e ineficiencia de las instituciones encargadas de los registros, hay dificultades para obtener la información. Prueba de ello son las denuncias sobre desaparición forzada que cada vez se hacen más frecuentes y cuyo trámite es bastante lento y riesgoso. Numerosas personas son intimidadas por los grupos armados para que no denuncien la desaparición de sus familiares. Cuando se logra hacer la denuncia, el inicio de la investigación puede tardar hasta un año16. Las cifras de la organización Palenque El Congal (pec)17, evidencian la gravedad del clima de violencia. Según los registros, entre los años 2006 y 2009 ocurrieron 357 casos de desaparición forzada (pcn, wola, 2010).

Además de las cifras parciales sobre homicidios y masacres, existen datos no oficiales como son las declaraciones del ex-jefe paramilitar Ever Veloza García, alias HH, quien confesó que, junto a varios de sus hombres, fue autor de más de mil crímenes en Buenaventura entre el 2001 y 200218.

En el reciente Auto No. 005 de 2009, la Corte Constitucional de Colombia emitió un fallo mediante el cual ordena al Estado a atender de manera urgente la crisis humanitaria de la población afrocolombiana en condición de desplazamiento. Entre las explicaciones que ofrece la sentencia de la Corte a la continua desterritorialización de afrocolombianos, específicamente los ubicados en los territorios colectivos de comunidades negras, se menciona:

La pérdida de control social y cultural de sus territorios por parte de las comunidades negras ha estado asociada a fenómenos de repoblamiento y cambio de la composición étnica, como por ejemplo, en el Urabá, en algunos lugares de la costa de los departamentos del Cauca y de Nariño, en el Norte del Cauca y en Buenaventura. El repoblamiento del territorio en el norte del Cauca y más concretamente en los municipios de Suárez y Buenos Aires, ha sido causado por personas provenientes de Nariño, en Buenaventura por "paisas"y en el Urabá por "chilapos", venidos de Córdoba (Corte Constitucional, Auto 005, 2009)19.

El proceso de Comunidades Negras (pcn)

Como resultado del proceso que generó la Constitución de 1991, aparecen en el escenario político nacional nuevos actores, entre los cuales podemos mencionar a las minorías negras organizadas. Aunque el proceso organizativo de las poblaciones negras empieza a consolidarse a partir de los años setenta del pasado siglo, es posible afirmar que, en el período comprendido entre finales de los ochenta y la década del noventa, se configuró un actor reconocido como Movimiento Social de Comunidades Negras. La movilización -sin precedentes históricos- en torno a los nuevos derechos de las poblaciones negras, adquiridos en la carta constitucional, señaló un cambio en la acción colectiva y una nueva forma de relación entre el Estado y la sociedad civil, organizada en torno a los derechos de las minorías étnicas. El pcn surge como resultado de esta nueva relación, y recoge los principios que una vez fueron enarbolados por el movimiento social.

El pcn nace en 1993, durante las discusiones entre las diferentes instancias representativas de las poblaciones negras y del hasta entonces denominado Movimiento Social de Comunidades Negras, quienes no logran unificar una propuesta a nivel nacional que recoja estas expresiones. Debido a esto, un sector de representantes, entre los que se cuentan los de la costa Pacífica sur, la costa Caribe y algunos sectores del Norte del Cauca, deciden organizarse bajo la forma de "proceso"20, y abanderar la titulación colectiva de territorios y la defensa de los principios de territorialidad y de identidad de las poblaciones negras por ellos representadas.

Actualmente, el pcn es una actor-red que cobija cerca de 120 organizaciones de base y de ley a nivel regional y nacional21, entre las cuales las más representativas son los Palenques, contándose entre ellos el Palenque Alto Cauca, palenque Kusuto, palenque Nariño y Palenque El Congal -en adelante, pec-22. Este último opera a nivel del municipio de Buenaventura y recoge a su vez los Consejos Comunitarios de las cuencas de los ríos Yurumangui, Calima, alto y medio Dagua, Mayorquín, Raposo, el Consejo mayor de Anchicayá y las zonas de Puerto España, Miramar y Bahía Málaga. Del mismo modo, pertenecen también al pec seis organizaciones étnico-territoriales, varios colectivos urbanos y cuatro equipos técnicos (ddhh, Territorio y medio ambiente, Educación y Género).

Desde el punto de vista de sus entramados organizativos, la estructura del pcn se puede describir como una serie de individuos, organizaciones y colectivos que operan en diversas escalas de acción y distintos niveles de comunicación. Estos flujos e intercambios de comunicación son difíciles de describir y explicar si no recurrimos al concepto de red. Esta definición aplica para el actor-red que establece alianzas, movilizaciones y asociaciones con otros actores, y garantiza así el logro de sus metas. En términos concretos, estamos hablando de movimientos que se articulan con el único propósito de fortalecer vínculos que tengan el poder de movilizar las demandas y hacerlas efectivas. En palabras de Latour (1994) los micro-actores estructuran, globalizando e instrumentalizando su acción, a macro-actores o, viceversa, a través de las cuales sus existencias son deconstruidas y localizadas (Latour, 1994, p. 273).

En un estudio reciente, Escobar (2009) concluye que el pcn «es una red de sí misma o en sí misma, aunque conectada con extensas redes a través del mundo». En ese sentido, se mantendría auto-regulada a través del tiempo, y la interacción entre sus componentes daría lugar a auto-organización, jerarquías o estrategias de control, cuyos cambios estarían dados por el ambiente estructural y cuya flexibilidad daría pie a aperturas. En otras palabras, para aludir a una analogía biológica, el pcn es una entidad autónoma, autorregulada y en conexión con otras a través de una extensa "malla"de relaciones.

Un viraje en las estrategias

En los cuatro departamentos del Pacífico, la dinámica del conflicto se ha presentado de manera similar, pero marcando diferencias en cuanto a la intensidad, a los efectos sobre la población y, particularmente, en relación con las formas de resistencia de las poblaciones y organizaciones frente al mismo. Numerosos estudios coinciden en señalar una relación directa entre período de inicio de titulación colectiva (1997-1998), con el de la agudización del conflicto en casi toda la región (Agudelo, 2002; Castillo, 2009; Domínguez, 2003; Escobar, 2009; Observatorio del Programa presidencial de Derechos Humanos, 2009; Restrepo, 2005).

Antecedentes de las movilizaciones negras

En lo que hoy es Colombia, las manifestaciones de resistencia de los negros se hicieron sentir al poco tiempo de su llegada en 1528, en condición de esclavos. Posteriormente, en el período colonial, en el período post-abolicionista a partir de 1852, y en la década de los noventa, particularmente en 1991, año en que, por presiones de diversos sectores sociales, es promulgada la nueva Constitución, que reconoce el carácter pluriétnico y multicultural de la nación.

Desde la instauración del sistema esclavista en 1528 y, hasta antes de la abolición en 1852, las manifestaciones de los africanos y afrodescendientes contra esta condición injusta iban desde los actos individualistas (como suicidio, infanticidio o amputación de partes de cuerpo) hasta acciones colectivas (como las sublevaciones, el asesinato de los amos o el establecimiento de palenques) (Gutiérrez, 1994). De esta forma los africanos y sus descendientes expresaron oposición y rechazo al sistema y desarrollaron formas de resistencia cultural y social al hostil régimen esclavista.

Es posible sintetizar las etapas y acciones colectivas previas al período de estudio de la siguiente forma:

Por un lado, estarían las acciones violentas como las sublevaciones, el cimarronismo, el infanticidio, el suicidio y la constitución de Palenques como polos de insurgencia, que prevalecieron en el período esclavista. Dichas expresiones corresponden a un primer ciclo, en el cual se pueden identificar los primeros indicios de acción colectiva negra en oposición al régimen esclavista y los primeros intentos de construir una identidad como actores políticos de los esclavizados. El régimen esclavista se caracterizó por la acumulación de los recursos materiales y simbólicos y un escenario que constreñía de manera violenta todo tipo de oposición. A esta forma correspondían repertorios igualmente violentos y extremos como los mencionados.

Posteriormente, en el período postabolicionista, las acciones se concentran -en el caso de regiones como el Valle del Cauca y norte del Cauca- a través de las Ligas Campesinas de minifundistas negros y otras formas de resistencia (De Roux, 1991). Sus acciones están orientadas a las luchas por la tierra. A mediados del siglo xx, la rápida industrialización y el acceso a la educación de algunos afrocolombianos propiciaron el escenario para la configuración de actores que esbozaron un proyecto político para dichas poblaciones. Aquí aparecen las primeras organizaciones negras y las propuestas que devienen en la configuración de las organizaciones fundadoras, como el Movimiento Nacional Cimarrón, acia, acaba, obapo y ocn23 (Pardo, 2000).

Finalmente, el proceso de modernización del Estado y su reforma constitucional que dio a luz la Ley 70, configuró un actor como el pcn, con amplio alcance en la región del Pacífico. Este actor-red permite cristalizar la mayor parte de las acciones dirigidas a la titulación colectiva de territorios en el municipio de Buenaventura, a través de su organización regional Palenque El Congal.

Hasta finales de los años noventa el pcn venía liderando la titulación colectiva en el municipio de Buenaventura y la conformación de los Consejos Comunitarios (cc), de las cuencas de este municipio. Dicho período se distingue por un intento de configurar una identidad étnica en las poblaciones, a través de la pedagogía de la alteridad descrita por Restrepo (2001). Así mismo, dicho intento profundizó en aspectos como la territorialidad y el sentido de lugar (Oslender, 2004) de los habitantes de los Territorios Colectivos. La etapa de titulación colectiva dio como resultado la titulación -entre los años 1997-2002- de 5 millones de Has. en la región del Pacífico (la mitad de su extensión), de las cuales el municipio de Buenaventura tiene 380.000 Has. (equivalentes a más de la mitad de su extensión, de 600.000 Has.). En términos organizativos, para el municipio esto equivale a cerca de 50 Consejos Comunitarios (cc), conformados en igual cantidad de Territorios Colectivos. Desde el punto de vista de la planeación y administración territorial, esto ha implicado -tanto para el Estado como para las comunidades- lo que Vélez (2009) ha llamado acertadamente la instauración de Sistemas Complejos de Gobierno Local. El esfuerzo sin precedentes de los activistas y organizaciones originó una especie de revolución étnica (Sánchez, 2005) y la aparición de un discurso nuevo alrededor de la identidad de los afrocolombianos.

Dicho proceso no tuvo largo aliento, debido a la incursión de los actores armados en los territorios colectivos a finales de los años noventa. Este fenómeno originó el desplazamiento de cerca del 79%24 de la población asentada en esos territorios, así como la transformación del Distrito Especial Portuario de Buenaventura en un escenario de guerra, y obligó al pcn a replantearse las acciones que, hasta ese momento, se habían concentrado en la zona rural.

De acuerdo con lo dicho por varios de sus activistas, tres han sido las principales estrategias25 desarrolladas a partir del 2005 por el Palenque El Congal para atender la nueva coyuntura de las poblaciones negras:

  1. La defensa de los ddhh de la población afectada por el conflicto.
  2. La formación política y el fortalecimiento organizativo.
  3. Movilización, fiscalización, evaluación de impactos y denuncia frente a la ejecución de mega-proyectos en el municipio de Buenaventura. Una de las acciones es el apoyo al Comité por la defensa de los derechos territoriales de las comunidades asentadas en las zonas de bajamar de la isla de Cascajal.

Repertorios a escala global

Los repertorios de acción esgrimidos por determinados grupos sociales, de acuerdo a lo dicho por Tilly (2002), dibujan una larga historia de luchas. El concepto de repertorio identifica modos de actuación que la gente usa para el logro de sus metas en la contienda política.

El repertorio es un conjunto limitado de rutinas aprendidas, compartidas y actuadas a través de un proceso de elección relativamente deliberado. Los repertorios son creaciones culturales aprendidas, pero no descienden de la filosofía abstracta ni toman forma como resultado de la propaganda política, sino que surgen de la lucha. Es en la protesta donde la gente aprende a romper ventanas, atacar presos sujetos al cepo, derribar casas deshonradas, escenificar marchas públicas, peticionar, mantener reuniones formales u organizar asociaciones de interés especial. Sin embargo, en un momento particular de la historia aprende una cantidad bastante limitada de modos alternativos de acción colectiva (Tilly, 2002).

Propio de la batería conceptual de la teoría de movilización de recursos, el significado del repertorio tiene implicaciones históricas. Por ejemplo, en el caso del pcn podemos hablar de que el actor se visibiliza gracias a las oportunidades políticas ofrecidas por el régimen en su intento de modernización del estado a partir de la Constitución del 91. Sus acciones son, entonces, más visibles, y los repertorios incluyen expresiones que van desde las marchas, hasta las tomas de edificaciones. Un ejemplo de esto es la toma del edificio del incora, en Quibdó, o la campaña del "telegrama negro", que consistió en una serie de comunicaciones enviadas a altos funcionarios del gobierno y constituyentes, para lograr que se aprobara el artículo transitorio 5526 dentro del texto de la carta constitucional.

Sin embargo, posteriormente, su acción se constriñe durante el período de 2000-2009, debido al cierre de las oportunidades generadas por el nuevo régimen, que privilegia su estrategia de guerra en la recuperación del control territorial.

En ese sentido, la teoría de las oportunidades políticas plantea que la eficacia de la acción colectiva depende de y está condicionada por la capacidad contenciosa o abierta del sistema político, jurídico, económico y social, o, como dice Tarrow (1998), el repertorio como un concepto estructural y cultural, que incluye no solo lo que los contendientes "hacen", sino lo "que saben hacer"y lo que los otros "esperan que hagan"27.

Por otra parte, de acuerdo con los estudios sobre los Nuevos Movimientos Sociales -en adelante, NMS-, la acción colectiva y sus modalidades se desarrollan en espacios cada vez más amplios. El uso de las escalas global y local por parte de estos nuevos actores ofrece nuevas pistas acerca de las transformaciones en la acción colectiva contemporánea.

Castells (2001), en su texto El poder de la identidad, señala que hoy existen «nuevos espacios públicos de conflicto». En ese sentido, una discusión relevante en el estudio de los movimientos sociales contemporáneos es la que tiene que ver con el impacto de la informática en la vida social actual. La conquista de estos nuevos códigos comunicativos y culturales garantiza la permanencia de los MS a través del tiempo y el espacio. Además el movimiento se convierte, en sí mismo, en medio comunicativo que conecta las escalas locales y globales. Para Castells, la sociedad contemporánea (network society), sometida a contradicciones entre la globalización e identidades locales, genera nuevas formas de protesta. Esto nos hace pensar en una integración de los procesos globales y locales, que contribuye a la transformación de la acción colectiva de actores-red como el pcn.

Del río Raposo a Davos, Suiza.

Rosana Cuama o "Mama Cuama", campesina de 79 años, oriunda del río Raposo y líder del cc de ese río, cuenta cómo, a partir del trabajo hecho con el pcn y a raíz del conflicto que irrumpe en la costa Pacífica, es enviada como representante de los pueblos negros de Colombia junto con cinco líderes más a una gira por Europa, para hablar de la situación de las comunidades del Pacífico. Ella fue invitada por militantes del movimiento Acción Global de los Pueblos (agp) a protestar en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, en el año 2001. La experiencia vivida en Davos por esta campesina, muestra la forma en que fue vinculada a los repertorios de protesta por los activistas de agp:

[...] así que cuando yo fui pa' Europa, con Jorge Aramburo, entonces nos dimos cuenta de eso, que ellos están, el Gobierno está unido con los otros gobiernos, estaban organizándose, para ellos venir a hacer su compañía y eso hicieron, esa reunión de Plan Colombia, y esa gente vea de EE.UU. fue una señora a hablar [a] Ginebra, que no fuera a ir nadie para allá porque al que iba le dañaban el carro, así es que ahí, el día de la reunión, nos fuimos con un señor que se llama Olivier, con Aramburo, con otro que llama Peter, y nos fuimos, llegamos allá y estaba la Policía plantada, a no dejar pasar a nadie, y entonces un payasito se fue haciendo sus gracias y se fue dentrando, a la vez que él se dentró nosotros nos fuimos dentrando, y cuando nosotros entramos cuando sentimos fue descargues, unas balas de humos... llevábamos unas pancartas y no dejaban entrar a nadie. Apenas habían tres personas del gobierno de Colombia y los demás todos eran de allá. Tenían helicóptero por el aire y los de acá por tierra, entonces dijo Olivier: "vamos a dejar a Mama Cuama al carro porque van a echar gases lacrimógenos". No pudieron pasar, nos fuimos de nuevo para su casa (Entrevista a Rosana Cuama, miembro del cc del río Raposo, 2010).

Luego del intento fallido por entrar en la manifestación, lograron reunirse con algunos delegados europeos a la cumbre de Davos, quienes trataron de explicar a los afrocolombianos cuáles eran sus intenciones para invertir en la zona del Pacífico:

[...] Y entonces allí nos dijeron que ellos de allá venían a sembrar porque nosotros no sembrábamos, que éramos haraganes, ahí claramente me dijo. Así es que yo le contesté que si nosotros fuéramos haraganes estábamos muertos ya no vivíamos, porque nosotros sembrábamos a la manera que nuestros padres nos habían enseñado, porque con químicas no sabíamos trabajar, entonces me dijo el señor que llama Ronald Ambrosio, me dijo: "No, Doña Cuama, eso es para usted trabajar". Le dije: "No señor, eso no es para nosotros trabajar, porque cuando el Gobierno hace sus cosas él no le da a saber a uno". Así es que ellos vienen a sembrar arroz, maíz, caña, esa palma, algodón y hacer grandes criaderos de "Pejes". Cuando ya esa gente vengan de allá, ellos les van a tirar la carnada pa' que cojan el anzuelo, aquí van a quedar otra vez de servicial de ellos, y el territorio se los van a quitar porque ellos dicen que acá es que está la vida, acá está el ambiente, está el oxígeno, así, después de que ellos agarren acá van a hacer lo que les da la gana.[...] eso fue en el 2004 o en el 2002, fuimos a ponerle parte a la gente de allá por el problema de la violencia que hay acá, la masacre, y porque nos quieren quitar los territorios (Entrevista a Rosana Cuama, miembro del cc del río Raposo, 2010).

Uno de sus compañeros de viaje es Jorge Aramburo, líder histórico del pcn, que participó en la Comisión Especial encargada de la redacción de la Ley 7028. Con relación a su viaje a Davos, Jorge Aramburo explica su compromiso con la agp: «La agp no es una supraorganización, es una estrategia de trabajo de los sectores populares, que nos sentimos atropellados por el modelo neoliberal». El viaje tenía como propósito hacer parte de la serie de protestas que realizó el Movimiento Antiglobalización en el marco del Foro Económico Mundial y, además, denunciar los estragos que causaba el conflicto armado en los territorios de comunidades negras. Este recorrido fue programado por miembros europeos de la organización, quienes consiguieron fondos para apoyar a los delegados del pcn.

La agp es una red transnacional que lideró gran parte de las iniciativas de protesta global contra el fmi y la omc. Su histórica convocatoria, inspirada en el discurso del Movimiento Zapatista, logró realizar coaliciones con organizaciones de base en todo el mundo a finales de los años noventa. Sus líderes son ciudadanos del primer mundo, de ideología anarquista y anticapitalista. El uso de los recursos como el Internet y la acción directa mediante mítines y protestas son sus repertorios más reconocidos (Retain, 2007). Otro rasgo importante de esta red es la variedad de grupos que aglutina: desde los indígenas y campesinos del sur, hasta los grupos de activistas del norte más desarrollado.

La confluencia de identidades culturales tan diversas y la transitoriedad de las coaliciones efectuadas para los espacios de protesta transnacional, constituyen las principales debilidades y complejidades de redes como la agp. De hecho, la red no ha estado muy presente en el escenario transnacional en los últimos años y se ha dedicado a apoyar causas locales, como en el caso de los movimientos campesinos de Ecuador y Bolivia y la participación en las negociaciones sobre tratados de libre comercio de los agricultores brasileños (Retain, 2007). Los intercambios con los activistas colombianos se han reducido a comunicaciones a través de Internet.

La transitoriedad de estas coaliciones ha sido analizada por Retain (2007) y Tarrow (2005) como una consecuencia de la diversidad de intereses y de causas que caracterizan a los actores. Las coaliciones frecuentemente se forman alrededor de amenazas y oportunidades a corto plazo, pero cuando la ocasión de la colaboración ha pasado, muchos se dispersan o caen dentro de "coaliciones de papel"(Tarrow, 2005, p. 163). Solamente cuando las oportunidades y amenazas persisten y la coalición logra desarrollar identidades fuertes, ellas favorecen la consolidación de Movimientos Sociales-ms prolongados. De acuerdo con esta interpretación, todos los Movimientos Sociales están conformados por coaliciones, pero no todas las coaliciones corresponden a ms.

En el caso del pec y pcn, estas coaliciones fueron efectivas en el período de internacionalización del movimiento, a partir de 1994, cuando se hicieron los primeros viajes, y luego entre 2000 y 2006, cuando se intensifican los viajes al exterior29, para visibilizar la situación de desalojo de las comunidades negras de sus territorios como parte de una estrategia global de grandes inversionistas con intereses en enclaves económicos específicos como la costa Pacífica.

Los discursos de los movimientos globales giraban entonces alrededor de la defensa del medio ambiente y la lucha contra el neoliberalismo y la globalización económica, las identidades locales se convirtieron en una estrategia de lucha y de resistencia frente a la homogenización del nuevo orden mundial (Hall, 1997). El discurso en construcción del pcn acerca de la identidad étnica se ordena alrededor del uso y visión del territorio como parte integral de esa identidad, la cual es amenazada por las fuerzas de la globalización. Es aquí donde logran confluir discursos y estrategias de movimientos tan disímiles como el de antiglobalización y el movimiento negro de Colombia.

Gran parte de los esfuerzos del pcn, durante el período comprendido entre 1995 y 2006, se centraron en internacionalizar la lucha de las comunidades negras de Colombia. Esto significa que las acciones a nivel local no daban los resultados esperados frente a las amenazas que envolvían estas poblaciones. En una entrevista hecha a Libia Grueso, referenciada por Escobar (2008), ella ilustra esta necesidad:

Muchas de las decisiones que afectan a las comunidades negras son tomadas en el nivel internacional, para dar ejemplos, los concernientes a los bosques, madera y recursos genéticos. Esto es porque las demandas exclusivamente dirigidas al Gobierno Nacional se quedan cortas. Lo mismo sucede con las decisiones sobre mega-proyectos de desarrollo donde los intereses de las corporaciones multinacionales están siempre presentes. Por esto es por lo que la cooperación internacional y la solidaridad son importantes en términos de la creación de opciones para alternativas sociales, como por ejemplo de defensa del Pacífico para el mundo entero. [...] nosotros necesitamos de alianzas internacionales porque los capitalistas y los gobernantes no están realmente interesados en esas metas. Como agp dice este fue un llamado desde la perspectiva de luchas múltiples, a pesar de algo que nos afecta a todos en diversas formas, llamado el libre comercio y la omc. Este hecho ha sido extensamente inadvertido a nivel nacional. Solo la movilización internacional puede centrar la atención en esos procesos e impulsar la opinión pública y la oposición a ellos. La solidaridad entre los pueblos es una estrategia de lucha y un intercambio de experiencias sobre las más efectivas formas de oponerse al monstruo que a menudo no aparecen en la escena nacional, como la omc [...] sin embargo, podría enfatizarse que las acciones globales necesitan tener repercusiones locales en términos de cambios concretos en las políticas [...].

El recorrido de la delegación del pcn en el 2001, por universidades, organizaciones y medios de comunicación europeos, dio como resultado una visibilización de la situación de las poblaciones negras en Colombia y generó una serie de coaliciones solidarias de organizaciones de todo orden. Poco después de la gira europea, los activistas de la agp en Europa reciben el siguiente mensaje:

Frente a este llamado, los miembros de la red responden y difunden la siguiente información:

El trabajo en red de estas organizaciones logra incidir sobre la opinión de altos funcionarios de los gobiernos europeos y eurodiputados, algunos de los cuales tratan a su vez de increpar al Gobierno colombiano para que tome cartas en el asunto. La carta dirigida al entonces presidente, Andrés Pastrana, en la que se presiona a ese Gobierno para que tome medidas que eviten la nueva agresión de los actores armados sobre las poblaciones del Naya y Yurumanguí, ilustra este resultado30.

Los escenarios donde se llevan a cabo las acciones son diversas y las alianzas, vínculos y solidaridades generadas, no solo han servido para lograr el apoyo y la cooperación de organizaciones internacionales, sino también para hacer efectivas las medidas de denuncia y protección en los casos extremos en los cuales la vida y los territorios de las poblaciones están en juego. Un ejemplo de esto son las medidas cautelares otorgadas por la cidh a varios líderes y comunidades negras amenazadas por la acción de los actores armados31.

Los viajes realizados por los activistas del pcn en ese período no solo facilitaron la extensión de los vínculos y la ampliación de las coaliciones, sino que les permitieron medirse en otras arenas políticaplegar repertorios de acción en escenarios poco frecuentes para el pcn. Un ejemplo de esto es la ocupación del consulado holandés en Dijon, Francia, en el 2001, en el cual se adelantó una protesta frente a las medidas del Plan Colombia. La razón de la protesta, en esa ocasión, fue presionar al gobierno de Holanda para que no extendiera los permisos para utilizar sus bases en las Antillas para actividades del Plan Colombia. La siguiente tabla muestra algunas de las principales acciones internacionales del pcn (ver Tabla 1).

En el escenario local

Entre tanto, en el escenario local, el pcn ha venido desarrollando repertorios de acción diversos, entre los cuales se cuentan las campañas32, las alertas a través de Internet, las denuncias en audiencias ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, la erradicación manual de cultivos ilícitos de los territorios colectivos, los foros y las movilizaciones (Ver ilustración 2).

A nivel local, la resistencia en los territorios colectivos y el discurso de la autonomía de los Consejos Comunitarios forman parte de las estrategias del pec.

Otro aspecto importante del nivel local son las acciones en el área urbana de Buenaventura, que han incluido acciones de denuncia como la del Terminal de Contenedores de Buenaventura (tcbuen), en el que se interpuso una demanda ante la Corte Penal Internacional por los atropellos sufridos por la comunidad del barrio donde se construye el citado terminal. Dicha demanda fue atendida y los delegados de la Corte realizaron visitas de verificación a la zona y se hicieron recomendaciones a la empresa constructora para que revisara los daños causados33.

En el mismo sentido, el pec trabaja en coalición con el Comité por la Defensa de los Derechos territoriales de los habitantes de la zona de bajamar, cuyo objetivo es frenar el proyecto de reubicación de los habitantes de bajamar en la zona continental de la ciudad. Dicho proyecto hace parte de los planes de expansión portuaria formulados por el Gobierno nacional en el documento conpes 3410.

El reciente festival de música Hip Hop y Rap, denominado "Marcando Territorio", promovido por las organizaciones aliadas del pec, es una muestra de cómo la resistencia en los territorios no es un asunto solamente rural; es por esto que el territorio urbano aparece en el discurso como una extensión de lo rural. Como lo menciona uno sus activistas:

[...] el territorio para las comunidades negras es el espacio de vida, es el espacio donde construimos y vivimos la cultura, lo que somos. Entonces, situado en un río, el territorio lo conforman la montaña, la quebrada, pero también [lo] conforma la gente, la cultura, es el espacio vital. Trasladado eso a la zona urbana, es lo mismo, de pronto con algunas características distintas, porque es el espacio donde yo recreo mi vida, mi cultura, entonces en la zona urbana no tengo el río: tengo la calle, tengo la cancha de fútbol, que desde una lógica y desde una composición de territorio, uno podría asimilarlo. La tarea que tenemos nosotros hoy es, a ese espacio urbano, digamos que partiendo de ese techo, que cubre tanto lo urbano como lo rural, tratar de caracterizarlo y mostrar su especificidad [...] (Entrevista activista del Equipo técnico de territorio y medio ambiente del pec).

Campaña "Llenando Tanques, vaciando territorios... remontando el río, navegando la palabra".

Una de las últimas acciones emprendidas por el pcn en la zona rural fue la mencionada campaña cuyo objetivo fue visibilizar la realidad que los campesinos del Pacífico tienen que afrontar ante el continuo asedio de proyectos, como el de los cultivos extensivos de Palma Aceitera, que vienen promocionando empresas privadas con anuencia del Gobierno.

La experiencia consistió en una caravana de lanchas que navegó entre octubre y septiembre de 2008 y partió del puerto de Buenaventura hasta el puerto de Tumaco. Durante el recorrido, se escucharon las declaraciones y relatos de los habitantes de Bahía Málaga, río Mayorquín, río Guapi, El Charco, río Tapaje, Sala Honda, cc acapa, Tumaco y comunidades del Bajo Mira. Estos relatos hablan sobre la amenaza de los cultivos de Palma Aceitera, que vienen siendo promocionados desde instancias oficiales, y que, según las versiones de los pobladores, son la razón principal por la cual se está desplazando a la población del Pacífico de sus territorios.

La campaña fue el preámbulo para la "Misión internacional para la verificación del impacto de los agro-combustibles en Colombia", la cual visitó en el 2009 cinco zonas afectadas por los monocultivos de palma aceitera y caña de azúcar. Las organizaciones convocantes fueron el Proceso de Comunidades Negras (pcn), censat, Agua Viva, Amigos de la Tierra Colombia, Organización Nacional Indígena de Colombia (onic), Diócesis de Quibdó, Comisión Inter-eclesial de Justicia y Paz, La Vía Campesina Colombia: fensuagro y fenacoa.

La Misión estuvo conformada por varios delegados del parlamento europeo y más de treinta organizaciones internacionales de Derechos Humanos (ddhh) y medioambiente34. La Misión se fijó como objetivos visibilizar y dar apoyo a las iniciativas ciudadanas y sociales que abordan desde la perspectiva territorial los conflictos provocados por los agrocombustibles y continuar informando al público e instancias europeas y norteamericanas sobre los conflictos y las implicaciones del modelo de los agrocombustibles en Colombia, a través de la presentación de nueva información, investigaciones y documentos útiles para las agendas de transformación social y ambiental35.

Finalmente, se planteó la necesidad de hacer recomendaciones a las autoridades colombianas sobre medidas necesarias para la defensa y respeto de los Derechos Humanos, los derechos étnicos y los derechos ambientales36.

La defensa de los ddhh y el uso de redes Locales y Globales

El repertorio más utilizado a partir del año 2000, ha sido la denuncia pública. Esta modalidad de acción surge motivada por la grave crisis humanitaria que experimenta el municipio, y también como último recurso frente a la caótica situación de la justicia, que no opera debidamente a nivel local. Frente a esta situación, el pcn acude a las instancias internacionales de Justicia y al Derecho Internacional Humanitario, tales como la Corte Penal Internacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (cidh), para hacer visibles las violaciones a los ddhh e impedir que la situación siga deteriorándose.

De acuerdo con lo expresado por una activista del pec, la denuncia funciona en varias etapas. La primera consiste en la verificación y documentación del hecho (entrevistas a los implicados, observaciones en campo), el siguiente paso es la recolección de la información. En una segunda etapa, se lleva a consideración del equipo de derechos humanos, quien valora la gravedad del caso. Si este no es muy grave, solo el equipo de derechos humanos lo hace público; en caso contrario, se le envía el documento de la denuncia a las organizaciones aliadas a nivel nacional e internacional que trabajan por la defensa de los ddhh. El paso siguiente es lograr la aceptación y la firma de estas organizaciones, que se unen a la denuncia. Para la divulgación de estas denuncias se utilizan variados medios como la radio local, la Internet y el envío de correspondencia a instancias gubernamentales y ong.

Por otra parte, no solo se llevan a cabo las denuncias sobre hechos ocurridos en el municipio de Buenaventura; siendo el pec un nodo de la red de organizaciones locales y regionales, se ocupa también de casos de violación de derechos humanos y territoriales de las comunidades negras en otras zonas de la región y el país. Los escenarios en los cuales se interponen las denuncias son de dos tipos: los internacionales y los locales.

Las denuncias a nivel internacional han surtido efectos como lo señalan las declaraciones, estos se reflejan en las recomendaciones hechas al Gobierno nacional por parte de congresistas norteamericanos37, acerca de la situación de las poblaciones negras y de los ddhh, como condición para la firma del tlc. Gran parte de la información alrededor de esta situación y de las presiones para la no firma del tratado, han sido hechas en las visitas de activistas del pcn a Washington38.

Al preguntarles por qué no recurren a instancias nacionales para hacer sus denuncias y reclamos, una activista responde:

Nosotros ya aprendimos que Colombia no funciona desde Colombia, que funciona desde las instancias internacionales. Esas instancias son los accionistas, los países, que generalmente tienen una relación económica con Colombia, y que cuando uno denuncia casos de derechos humanos y todas estas violaciones, entonces se ve afectada esta relación, y ahora sí [al] Presidente Uribe le interesa, empieza a buscar excusas, empieza a negociar, a brindar ciertas condiciones. Se hace como a nivel de incidencia allá, de lo contrario, acá en lo local, no hay ninguna respuesta. Siempre ya aprendimos que este país funciona desde allá, en ee.uu. o en Europa. Aquí en Colombia no hay ninguna respuesta efectiva (Entrevista activista pec, 2010).

Las acciones que vinculan a diferentes organismos, dependen de la fortaleza de las coaliciones y de los Nodos de poder39 que concentran los recursos necesarios para que las acciones sean eficaces. De acuerdo con la tendencia, las acciones emprendidas en los últimos cinco años por el pcn muestran cómo el interés se ha centrado en los nodos de poder que manejan la llamada "Justicia Transnacional", es decir, aquellos organismos que fiscalizan el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre ddhh y dih, que han suscrito los países a escala regional y global. Estos acuerdos expresan la coexistencia simultánea de procesos globales de poder y dominación, al tiempo que la transnacionalización de las luchas de los movimientos sociales.

La versatilidad y la adaptabilidad de la red pcn son notorias en el caso de la adscripción a redes globales cuya finalidad es la defensa de los ddhh. Un ejemplo de esto es la apelación a organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -cidh-40. Este organismo ha recogido y tramitado algunas de las denuncias interpuestas por el pcn referidas a las violaciones de ddhh y dih.

La cidh opera a través de audiencias públicas, visitas "in locu"y recomendaciones a los estados miembros de la oea sobre la promoción y protección de los ddhh de los ciudadanos de los países.

Hasta el momento, el pcn ha participado en siete audiencias ante la cidh, en las cuales se ha solicitado al Estado colombiano medidas que garanticen la protección de los derechos de las poblaciones afrocolombianas, con especial énfasis en las poblaciones desplazadas y la generación de medidas contra la discriminación estructural e histórica de los afrocolombianos (Ver Tabla 2).

En el nivel regional, el discurso adoptado por el pcn hace parte de lo que Olzak (2006) denomina ideología de los derechos humanos, que se convierte en un discurso efectivo en la medida en que las coaliciones logradas a nivel continental (wola, bancada afroamericana del congreso de los ee.uu.) permiten la interlocución con la cidh.

Este discurso, a su vez, introduce el derecho al territorio y la identidad étnica y racial como parte de los derechos humanos de nueva generación.

El caso de La Toma.

El caso del consejo comunitario de La Toma en el norte del Cauca se presenta a partir de una serie de hechos desencadenantes, como son: la amenaza de desalojo de las comunidades mineras de los territorios a favor de concesiones hechas a personas foráneas por el Ministerio de Minas; las amenazas de muerte a varios líderes de la región -tanto indígenas como campesinos negros-; y el ambiente general de zozobra provocado por la presencia de los grupos paramilitares denominados de la nueva generación.

En la ilustración 1, podemos ver cómo la red se pone en funcionamiento para hacer posible un repertorio concreto: la denuncia en la audiencia de la cidh. En un primer momento, aparece la demanda interpuesta, a nivel local, por organizaciones del norte del Cauca a raíz de la amenaza de desalojo de pobladores del cc de La Toma, quienes practican la minería en esa zona. El Gobierno ha otorgado títulos mineros a foráneos para la explotación del oro y, frente a esta situación, las comunidades -asentadas en la zona desde hace varios siglos- deben desalojar. Por esta razón, en unión con líderes de algunas organizaciones regionales, como el Consejo Regional Indígena del Cauca (cric) y la Asociación Municipal de Mujeres (amm), del norte del Cauca -quienes han sido víctimas de amenazas contra su vida por parte de paramilitares asentados recientemente en la región-, se toma la decisión de solicitar la audiencia.

La coordinación nacional del pcn decide entonces hacer el contacto con la Asociación para la Investigación y Acción Social (Nomadesc), una ong de ddhh que opera a nivel nacional. Dicha ong hace contacto con la Oficina para Latinoamérica en Washington (wola) (ong que trabaja por los ddhh de los grupos étnicos) y esta, a su vez, facilita el contacto con la cidh -con sede en la misma ciudad- para ayudar en el trámite de la denuncia. Una vez acordadas las fechas y fijada la audiencia, se disponen los recursos y la logística para dicho evento.

La audiencia en Washington pone en juego varios tipos de actores: los demandantes, el demandado -que es el Estado colombiano, en este caso, representado por la vice-ministra del interior María Isabel Nieto-, un general, quien representa a las ffmm y el Director del Observatorio de ddhh de la Presidencia de la República, Jorge Franco41.

Por otra parte, los nodos de esta red en particular son diversos y se ubican en tres escenarios: a) El local regional, en donde podemos ubicar el Palenque El Congal; los Consejos Comunitarios (en adelante CC) de La Toma en Suárez, Cauca; el Cabildo indígena de Honduras -adscrito al cric-; y la Asociación municipal de Mujeres 2) En el escenario nacional, la Coordinación Nacional del pcn y Nomadesc -ong de ddhh que trabaja al mismo tiempo con organizaciones indígenas y gremiales-. 3) A nivel internacional está wola, que no solo se limita a hacer la intermediación con la cidh, sino que también mantiene el contacto del pcn con algunos congresistas afroamericanos, que se han reunido en varias ocasiones con delegados del pcn para escuchar sobre la situación de las poblaciones negras en Colombia.

En cuanto a la interacción entre peticionarios y representantes del Estado colombiano -así como comisionados de la cidh- en el desarrollo de las audiencias, es interesante destacar, más allá del ámbito formal, la manera en que los representantes del Gobierno presentan los hechos, así como el tono de acusación esgrimido por los representantes de las comunidades. En el ejemplo de la audiencia del norte del Cauca, podemos destacar lo siguiente:

Intervención de un líder del cc de la Toma:

[...] hoy por hoy, tienen unos amparos administrativos, concedidos por el código de minas, que dicen que somos mineros ilegales y que tenemos que salir. Alrededor de mi consejo comunitario: cinco veredas, 7.000 habitantes, que no podemos seguir haciendo explotaciones mineras, que nos tenemos que ir. ¿Para dónde nos vamos a ir? Queremos seguir viviendo en nuestro territorio, porque ya hay unas experiencias de estos megaproyectos: está el caso Salvajina, un embalse para producir energía. Desalojó más de 15.000 personas. Hoy esas personas se encuentran en las grandes ciudades, no en estrato 5 ni en 6, sino en condiciones de pobreza. Teniendo en cuenta también algo que pasó en la compañía Goldmain, compañía minera que trabajó en los años cuarenta-sesenta, que dragó gran parte del río Cauca. Nosotros, en el norte del Cauca, nosotros habitábamos en la zona plana, pero esa zona está ahora llena de caña. Como lo dije: Salvajina, 15.000 personas, compañía Goldmain, explotó las laderas del río Cauca, solamente nos quedan los cerros, allí donde tenemos alrededor de 30.000 personas que explotan la minería. [...] allí he tenido que ver sacar mis compañeros. Hoy día estoy amenazado, pero nuestra gente, nuestros mayores, nuestras mujeres nos dicen que si tenemos que morir, moriremos en nuestro territorio [...] El llamado es a que se detengan esas órdenes de desalojo y a que no sigan entregando concesiones mineras (cidh, 2010).

La respuesta del representante del Gobierno, Carlos Franco (Director del Observatorio de ddhh de la Presidencia) es la siguiente:

[...] el tema de la violencia, no es porque haya un modelo de desarrollo en la zona. Tal como lo explicó el General, la violencia obedece a que es la zona por donde se puede transitar desde las zonas de producción de coca hasta la Costa Pacífica, zonas donde se puede comercializar la coca. La segunda razón es a la presencia de coca en la zona y el tercer tema es la presencia de grupos armados ilegales. Esa es una anotación que nosotros hacemos respetuosamente, en el ánimo de que empecemos a diagnosticar conjuntamente. Evidentemente, el tema del Paramilitarismo es un tema grave en la zona, y un tema en el cual el Estado tuvo omisión, ineficacia y, en muchos casos, agentes estatales tuvieron complicidad, pero la política de Estado ha sido claramente la de combatir a estos grupos, y yo quiero recordar que, respecto a la masacre del Naya que aquí se menciona, hay 75 miembros de ese grupo paramilitar y miembros de la fm en la cárcel, y están condenados. [...] pero quisiéramos aclarar que en Colombia hay unos mecanismos de protección tan fuerte[s] que hacen imposible que el Estado viole la Ley en un proyecto, y la Corte Constitucional inmediatamente obliga al Estado a cumplir [...]42.

Posteriormente, la representante de la ong Nomadesc aclara al representante del Gobierno: «hasta el momento no es cierto que esté condenado aún ningún militar por la masacre del Naya». Finalmente, los representantes de la cidh resuelven poner en estudio las concesiones mineras otorgadas y dar respuesta más adelante sobre este trámite.

Las audiencias ante la cidh, se han convertido en un mecanismo exitoso de presión de las organizaciones negras, ya que facilitan una interlocución que a nivel local no es posible. Por otra parte, la interacción entre peticionarios y delegados del Gobierno logra plantear un escenario de disputa, en el cual se observa que el actor estatal hace un esfuerzo por demostrar que el conflicto y la crisis humanitaria que enfrentan las poblaciones negras son producto de factores aislados, y que no constituyen un proyecto dirigido de desterritorialización, como lo exponen los activistas. La idea del control territorial es explicada por el Estado como el producto de intereses de bandas al servicio del narcotráfico y del enfrentamiento de la guerrilla y los grupos paramilitares, no como una acción deliberada para desalojar a la población civil. La estrategia discursiva del Estado es defensiva, y pretende demostrar que se hacen muchos esfuerzos por remediar esta situación; pero al mismo tiempo reconocen que algunos de estos son infructuosos43. Para los activistas, el proyecto de los grupos armados, en complicidad con el Estado, tiene como principal estrategia el desalojo de los territorios por las vías de la intimidación, la victimización y el desplazamiento. Las diferencias de posición entre el actor estatal y las organizaciones negras son grandes, y por ello es necesario que la cidh intervenga. Sin embargo, el mecanismo de las audiencias garantiza que las demandas sean escuchadas, y que algunas de ellas surtan los efectos esperados.

A pesar de lo expuesto, los efectos tangibles de estas audiencias ante la cidh se dan a muy largo plazo. En opinión de algunas ong locales, la lentitud en los procesos con la cidh se debe a las dilaciones que el Gobierno hace en cuanto al seguimiento de las recomendaciones realizadas por la Comisión, y también al hecho de que esta entidad atiende las denuncias presentadas por organizaciones sociales de todo el continente. Para seguir con el ejemplo del caso del cc de La Toma, en agosto de 2010, el Gobierno Nacional dio la orden de desalojo de pobladores. Inmediatamente, se movilizó la red pcn, que, junto con otras organizaciones, firmaron y enviaron por Internet una petición al Gobierno para que suspendiera el desalojo. En la indagación de las organizaciones se encontró que la persona a la que le habían otorgado el título minero no tenía licencia ambiental para su explotación, lo cual, unido a la denuncia de las organizaciones, hizo posible que se suspendiera el desalojo de manera indefinida. Esto demostró que las presiones a nivel internacional por parte de la cidh no fueron tan eficaces en este caso como la movilización a nivel local. Esto se debe, principalmente, a que, en algunos casos, es necesario implementar medidas de carácter urgente, ya que las recomendaciones hechas al Gobierno implican un trámite burocrático que es lento y complicado, lo cual no se corresponde con la urgencia de resolver algunas situaciones. Esto nos lleva a concluir que las acciones de las organizaciones responden a una estrategia que combina e intercambia las acciones globales y locales, dependiendo de las necesidades y de los resultados esperados.

No obstante, algunas de las audiencias han tenido efectos beneficiosos para las comunidades negras. Es el caso de la audiencia solicitada por el pcn y realizada en marzo de 2007, la cual generó una serie de recomendaciones sobre los derechos de los afrodescendientes y contra la discriminación racial por parte del Relator de la cidh al estado colombiano44, luego de su visita a Colombia:

[...] la Comisión observa que existe una brecha entre la legislación y las políticas existentes y su aplicación efectiva e impacto en el goce de los derechos de los afrocolombianos. A pesar de estas iniciativas, la población afrodescendiente continúa experimentando exclusión y marginación social derivada de la persistencia de discriminación estructural, tanto en la esfera pública como privada.

[...] Las disparidades entre las condiciones sociales y económicas de los afrodescendientes de Colombia y el resto de la población nacional están estrechamente vinculadas a la discriminación estructural padecida históricamente por los afrocolombianos y que persiste hoy. La falta de acceso equitativo y efectivo a servicios sociales obstaculiza la inclusión social de esta población.

En vista de estas Observaciones Preliminares, la Comisión recomienda al Estado:

  1. Adoptar medidas para cumplir con la obligación de proteger de la violencia a los afrocolombianos y los consejos comunitarios a los cuales pertenecen, en especial en el caso de los niños y niñas, las mujeres y sus líderes.
  2. Adoptar estrategias con enfoque diferenciado para prevenir el desplazamiento forzado de los afrocolombianos que contemplen los lazos sociales, económicos y culturales con sus tierras y sus comunidades; atender las necesidades de los desplazados conforme a los parámetros establecidos por los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos y las decisiones de la Corte Constitucional; y alcanzar soluciones duraderas para su situación que respeten sus derechos fundamentales.
  3. Investigar, juzgar y sancionar los crímenes perpetrados contra los afrocolombianos. Establecer un programa que reconozca a los desplazados como víctimas del conflicto y que contemple en forma diferenciada a los afrocolombianos a efectos de la restitución de tierras y la reparación integral (Informe cidh, 2007).

También se puede concluir que la visibilización de los hechos a nivel internacional, utilizando mecanismos como las audiencias, así como el arbitraje que la Comisión hace entre peticionarios y funcionarios, logran algunos efectos, sobre todo en la actitud e intención que funcionarios del Estado adoptan en los programas y políticas dirigidos a las poblaciones negras. La presión internacional tiene, pues, sus resultados a largo plazo y, a la vez, facilita un espacio de diálogo y comunicación que no es posible a escala local.

Conclusión

El período comprendido entre los años 2000 y 2009 evidencia el recrudecimiento del conflicto armado en la región del suroccidente y particularmente en el municipio de Buenaventura, con implicaciones directas sobre el proyecto de territorialidad de las comunidades adscritas al actor-red pcn, que se había centrado, en los inicios de ese período, en la titulación colectiva. Como respuesta a la escalada del conflicto, ocurren una serie de variaciones en las modalidades de acción de ese actor, dirigidas a proteger los territorios, los ddhh y la vida de las poblaciones negras afectadas por el conflicto.

Dentro de los repertorios más destacados del período tenemos las movilizaciones, las campañas, la erradicación manual de cultivos45, las alertas, los comunicados y la denuncia pública. Este último se ha convertido en el repertorio más exitoso, en tanto que ha involucrado acciones en escenarios globales y la adquisición de aliados influyentes a nivel internacional. Las presiones recibidas por el Estado colombiano en la cidh, y la bancada afro del congreso de ee.uu. han posibilitado la adopción de medidas efectivas a nivel local para la protección de los derechos de los afrocolombianos.

El uso estratégico de las escalas local y global permite observar la relación entre escenarios, discursos y repertorios, así como la aparición de "oportunidades discursivas". Mientras que en los escenarios globales el pcn adoptó elementos discursivos contrahegemónicos y antisistémicos -en los cuales el oponente es el sistema capitalista en su conjunto-, en una escala intermedia adoptó el discurso de los ddhh y dih para presionar al Estado colombiano a que tome medidas de protección de las poblaciones afro víctimas del conflicto armado. Entre tanto, a nivel local, su discurso, aunque no abandona los ddhh, insiste en la defensa del territorio como elemento central (Ver ilustración 2).

A nivel rural y urbano, las modalidades de acción de las organizaciones y los pobladores tienen un marcado énfasis en el uso del territorio como elemento discursivo y concreto de resistencia. En la zona rural, el tema de la autonomía sobre los territorios es manejado como una estrategia de oposición a la incursión de los actores armados. En la zona urbana se ha incorporado, recientemente, el discurso sobre el territorio como espacio vital, y se visualiza como una extensión simbólica del espacio rural. En términos concretos se viene creando consciencia, a través de la formación política, de la necesidad de no desalojar los barrios y de hacer resistencia a los planes y proyectos institucionales de reubicación de población.

La combinación de las escalas global y local fortalece al actor-red pcn, garantizando la solidaridad de los aliados influyentes. Esta experiencia acumulada ha contribuido a la transformación en las modalidades de acción, como son las denuncias y movilizaciones, lo que les ha dado cierta efectividad a la hora de garantizar los ddhh a las poblaciones en sus territorios. Esto, a su vez, ha derivado en una visibilización a nivel internacional de los problemas de las poblaciones negras y un afianzamiento y revitalización del pcn como organización vocera de las reclamaciones de estas poblaciones a nivel local. Todo esto permite pensar en un importante posicionamiento a largo plazo de este actor-red en el escenario político nacional.


Pie de Página

4Informe Defensorial 2008.
5Base de datos revista Noche y Niebla, cinep, 2000-2009.
6A nivel urbano se habla de espacios, pues se quiere hacer diferencia con los territorios rurales, que están amparados por la Ley 70 de 1993.
7Cifras extractadas de la base de datos sobre población desplazada de Acción Social de la Presidencia de la República. Estos datos se registran según la modalidad de municipio de llegada. Por su parte, los datos de la Consultoría para los Derechos Humanos y la población desplazada codhes, reportan un total de 59.796 personas desplazadas en el mismo período. Sin embargo, un dato significativo es que mientras Acción Social reporta una drástica disminución de desplazados para el año 2009 (704), codhes, por su parte, registró un total de 8.198 para el mismo año, cifra similar a la del año 2000. Esto indica, entre otras cosas, que, para la fuente codhes, el asunto del desplazamiento se está agudizando en vez de desaparecer, como lo señalan las fuentes oficiales.
8Defensoría Delegada para la Evaluación de Riesgos en la Población Civil como Consecuencia del Conflicto Armado. Sistema de Alertas Tempranas (sat). Informe de riesgo N° 032-2008.
9En los años 2001-2005, se establecieron en el puerto de Buenaventura el frente Calima y el bloque Pacífico de las Autodefensas Unidas de Colombia (auc).
10Los datos fueron elaborados a partir de diversas fuentes: la Oficina de Gestión de Paz y convivencia de la Gobernación del Valle del Cauca (ogp) registra los datos sobre hechos de conflicto, utilizando la bitácora de la prensa local y nacional y los datos de la Policía Nacional. Los datos del Centro de Investigaciones y Educación Popular (cinep), fueron tomados de la revista Noche y Niebla (Ediciones 2000-2005). También se consultaron los informes de Derechos Humanos del pcn de 2008 y 2009.
11Ver Diagnóstico de ddhh y dih del Valle del Cauca 2009, elaborado por el Observatorio del Programa Presidencial de ddhh y dih.
12Elaboración propia, basada en los datos del observatorio de ddhh de la Vice-presidencia de la República que, a su vez, consultan las fuentes de la Policía y el das.
13Ver página 9.
14Esta visita fue solicitada por el pcn en audiencia ante la cidh en marzo del 2007 en la ciudad de Washington, ee.uu.
15Los datos fueron elaborados utilizando como fuente los datos mensuales sobre violación de derechos humanos y acciones bélicas reportados por la revista Noche y Niebla del Centro de Investigaciones y Educación Popular (cinep), ediciones 2000-2009.
16Declaraciones de un miembro del equipo de ddhh del Palenque El Congal.
17El Palenque El Congal (pec), es una organización regional del Proceso de Comunidades Negras, que fue encargada por el cinep de hacer el registro de los casos de violencia política y violación de ddhh y dih. Dichos datos aparecen en la revista Noche y Niebla.
18Audiencia en la fiscalía de Medellín, http://www.terra.com Colombia, 13 de mayo del 2008.
19República de Colombia-Corte Constitucional-sala segunda de revisión, Auto n° 005 de 2009.
20En palabras de una de sus activistas: «Se llama proceso porque no existe una dinámica organizativa capaz de garantizar su autonomía total, eso requeriría condiciones económicas, condiciones de tipo organizativo militar y parecieron las prevenciones de otros sectores porque decían que lo que estaba planteando era otra Yugoslavia, una balcanización del país, una separación del Estado frente al Estado. Hay una claridad en el proceso y es que la gente no quiere ser como la comunidad negra de San Andrés y Providencia, ni quiere ser parte de los cordones de miseria de las ciudades ni del país, como es lo que se está planteando para el Pacífico, porque el boom del mar del siglo xxi es que crea la necesidad de afianzar el derecho territorial, ya que los ojos se ponen en la zona y todo el mundo viene a mandar aquí y nosotros qué vamos a hacer, la gente se siente amenazada. Hay dos situaciones a tener en cuenta, hay una avalancha de inversión que es otra manera de desmovilizar, hay otra propuesta de espacios de participación para que no se creen los propios, las consultivas departamentales son parte de esa institucionalización, por eso frente a la aparición de las consultivas como exigencia frente a la interlocución con el Estado, que era un mecanismo de convocatoria, entonces se plantea la estrategia de los Palenques como espacios propios, sin embargo esto no quiere decir que se tenga la autonomía suficiente para ejercer un auto-gobierno frente a un territorio autónomo porque no se tiene ni lo uno ni lo otro [...]. La construcción del proyecto colectivo de vida es un proceso de formación política y para eso no se ha tenido tiempo» (Entrevista activista pcn, 1999).
21Se diferencian las organizaciones de base como los Palenques, Organizaciones étnico-territoriales y colectivos de base de los Consejos Comunitarios (cc) y las Juntas de Acción Comunal, por ser estos dos últimos reglamentados por la Constitución.
22Archivos pcn.
23acia: Asociación Campesina Integral del Atrato; acaba: Asociación Campesina del Bajo Atrato; obapo: Organización de Barrios Populares de Quibdó; ocn: Organización de Comunidades Negras de Buenaventura.
24Cifra de la Asociación de Afrocolombianos Desplazados (afrodes).
25Término usado en el discurso del pcn.
26El artículo transitorio 55 ordena que en los dos años siguientes a la promulgación de la Carta se nombre una Comisión que será la encargada de redactar la nueva ley de comunidades negras, posteriormente conocida como la Ley 70 de 1993.
27Ibid.
28Aramburo es un licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad de la Sabana y ha sido profesor de colegio. Nació y creció en el río Yurumanguí, donde ayudó a crear la organización étnico territorial denominada onuira. Se autobautizó como Naka Mandinga en honor a sus ancestros africanos. Tiene cierta experiencia en viajes al exterior porque ha estado en Praga en el 2000, en la cumbre de la Organización Mundial del Comercio; en Atenas en 2006, en el Foro Social Europeo; en Durvan, áfrica, en la Conferencia mundial contra el racismo, y ha viajado dos veces a Washington, donde ha tenido dos reuniones con la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sus viajes se iniciaron como medida de protección, pues fue amenazado de muerte por las auc, que ya han asesinado a catorce de sus familiares. Frente a esta situación, la coordinación nacional del pcn decide asignarle el trabajo internacional.
29 Ver Tabla 1.
30Los activistas de agp gestionaron una carta firmada por diputados de la Unión Europea en la cual increpaban al entonces gobierno a garantizar el cese de los atropellos e incursiones de actores armados en los territorios de comunidades negras. Ver archivos de protestas globales, disponible en http://www.nadir.org/initiativ/agp/es.
31Información recopilada a partir de los audios de las audiencias de la cidh.
32La campaña consiste en una serie de denuncias sistemáticas, difundidas por medios como el internet, en alianza con varias organizaciones, que se hacen en el marco de escenarios diversos y que escogen una temática determinada. Ejemplos de estas son la campaña contra cultivos ilícitos y la campaña en contra de los agro-combustibles.
33Datos tomados del documento "Asunto: Ampliación de las apreciaciones sobre los impactos socio-ambientales del proyecto 'TCBuen' (Terminal de Contenedores de Buenaventura)". Número de identificación: 28479. Archivo digital Fundación Rostros y Huellas del sentir humano.
34Algunas de las organizaciones son: Oxfam Solidaridad (Bélgica), Solidarité Socialista (Bélgica), El Comité Católico contra el Hambre y por el Desarrollo (Francia), Salva la Selva (Alemania), kolko e.V (Alemania), wola (eeuu), Congress on Latin America (nacla) (eeuu), Human Rights Network (eeuu), Ecologistas en Acción (España), Taula Catalana per la Pau i les Drets Humans a Colombia (España), mudubat (España), Mensen met een Missie (Holanda), Corporate Europe Observatory (ceo)-(Holanda), Red de Alternativas a la impunidad y la Globalización (Italia), Human Rights Every Where (hrew)- (Luxemburgo), coordinación Suiza-Colombia (Suiza), Sobrevivencia (Paraguay), Nucleo Amigos da Terra (nat) (Brasil), Radio Mundo Real (Uruguay), wahli-Amigos de la Tierra Indonesia (Indonesia), Sindicato de Campesinos de Java Occidental (Indonesia), y varias redes internacionales como la Global Forest Coalition, fian internacional, entre otros.
35Informe final de la "Misión de verificación del impacto de los agro-combustibles en 5 zonas afectadas por los monocultivos de palma aceitera y caña de azúcar en Colombia: impactos sobre los territorios, los derechos, la soberanía alimentaria y el medio ambiente"(3 a 10 de julio de 2009).
36Informe final de la "Misión de verificación del impacto de los agro-combustibles en 5 zonas afectadas por los monocultivos de palma aceitera y caña de azúcar en Colombia: impactos sobre los territorios, los derechos, la soberanía alimentaria y el medio ambiente"(3 a 10 de julio de 2009).
37Como resultado de las audiencias y de los contactos de los activistas del pcn en Washington, se inicia una serie de entrevistas con la bancada afroamericana del congreso de los ee.uu. Así mismo, algunos de estos congresistas han realizado visitas a Colombia, particularmente a Buenaventura, para enterarse de manera directa de la situación de la población negra de nuestro país. Como lo señala el activista Jorge Aramburo, estos intercambios han logrado que desde estas instancias se haga presión para revisar las condiciones de la firma de los tratados vigentes o en negociación entre el Gobierno de los ee.uu. y el colombiano.
38Algunos congresistas afroamericanos como Meeks y Rangel tienen serias objeciones frente a la forma en que el gobierno Uribe ha manejado las relaciones con los afrocolombianos. Frente a esto, Uribe responde con el nombramiento de varios funcionarios negros en altos cargos del Gobierno. «La idea de Uribe era que ambos, que forman parte del Black Caucus (la 'bancada negra' en el Congreso, que controla nada menos que 40 de los 435 escaños) le dieran el sí al TLC, que sigue sin ser sometido a votación en la Cámara y el Senado, que tiene 100 miembros. Meeks, que siempre apoya a Uribe, quedó feliz. Rangel no. Lógico: Uribe no calculó que los activistas de las negritudes colombianas se oponen al tratado y visitan a Rangel con frecuencia» (Revista Semana, 12 de diciembre de 2009).
39De acuerdo con lo expresado por Latour (1994), «La red es el resultado más o menos solidificado de procesos de traducción y de su inscripción en "cajas negras"; la palabra indica que los recursos están todos concentrados en algunos lugares -los nudos o Nodos-, pero que estos nudos están ligados unos con otros por mallas; gracias a estas conexiones, los recursos dispersos se vuelven una red que parece extenderse por todas partes».
40La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es una de las dos entidades del sistema interamericano de protección de derechos humanos. Tiene su sede en Washington, D.C. El otro organismo del sistema es la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión está integrada por siete personas de reconocida trayectoria en Derechos Humanos; electos a título personal y no como representantes de ningún gobierno. Es un órgano de la Organización de los Estados Americanos creado para promover la observancia y la defensa de los derechos humanos además de servir como órgano consultivo de la oea en esta materia.
41Audio de la audiencia de la cidh, Washington, 5 de noviembre de 2009.
42Audio de la audiencia de la cidh, 5 de noviembre de 2009, Washington.
43Audiencias cidh.
44Informe del Relator sobre los derechos de los afrodescendientes y contra la discriminación racial de la cidh, 2007.
45Como parte de las medidas para no permitir que los actores armados se instalen en los territorios, el pec decide que la gente de los cc donde haya cultivos ilícitos, emprendan jornadas de erradicación manual. Ver archivos pec.


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