SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue75Towards an Ethnography of State: Reflections on the Process of Collective Land Ownership to the Black Communities in the Colombian PacificSubaltern Cosmopolitan Legalities and the Challenges of Engaged Ethnography author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Universitas Humanística

Print version ISSN 0120-4807

univ.humanist.  no.75 Bogotá Jan./June 2013

 

La gestion comunitaria de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros en la Sierra de Santa Marta, Veracruz, México: ¿una alternativa posible al discurso desarrollista y a la globalizacion capitalista?1

Community management of natural resources, agrosilvopastoral and fisheries in the Sierra de Santa Marta, Veracruz, Mexico: a possible alternative to developmental discourse and capitalist globalization?

Gestão comunitária de recursos naturais, agro-silvo-pastoris e pesqueiros na Serra de Santa Marta, Veracruz, México: uma alternativa possível ao discurso desenvolvimentista e à globalização capitalista?

Jesús Moreno Arriba2

Universidad Veracruzana, Veracruz, México3
jmorenoarriba@hotmail.com

1Artículo de investigación científica y tecnológica. Documento que presenta de manera detallada los primeros resultados y/o avances originales de un proyecto terminado de investigación. La estructura utilizada contiene fundamentalmente cuatro apartes importantes: introducción, objetivos y metodología, resultados y conclusiones. Este trabajo se incluye dentro del proyecto de Tesis Doctoral en Antropología Social y Cultural del autor, inscrito en el Departamento de Antropología Social y Cultural de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y realizado durante una estancia de investigación postdoctoral, desde el 1 de octubre de 2011 y aún vigente, en el Instituto de Investigaciones en Educación (IIE) de la Universidad Veracruzana (UV), invitado por su director el Dr. Gunther Dietz. La investigación es llevada a cabo íntegramente por el autor del texto, quien ha sido el único encargado de la recopilación y análisis de datos que se exponen en el presente documento.
2Licenciado en Antropología social y cultural, Doctor en Geografía y doctorando en Antropología Social y Cultural.
3Institución en la que realiza el proyecto de investigación "Comunalismo agrario, solidaridad y perspectivas de desarrollo sostenible en las comunidades castellano-leonesas (España) y veracruzanas (México)"

Recibido: 14 de noviembre de 2012 Aceptado: 12 de febrero de 2012


Resumen

Esta investigación postula el estudio de los procesos de manejo comunitario de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros, puesto que el comunalismo agrario se presenta como una cuestión central en el mundo agrario contemporáneo con implicaciones para la gestión del patrimonio biocultural más acorde con los planteamientos socioeconómicos del siglo XXI. Así, a partir de metodología cualitativa, los primeros avances de investigación ofrecen una visión del manejo comunal de bienes: tierra, pastos, ganado, agua, pesca y ecoturismo. Las experiencias estudiadas en la Sierra de Santa Marta de Veracruz en México, a través del análisis de caso del Proyecto Sierra de Santa Marta, PSSM, muestran cómo, partiendo de una "ecología de los saberes" (Santos, 2009), los recursos de la selva han permitido sobrevivir a diferentes comunidades campesinas e/o indígenas, evitando, en gran medida, tener que recurrir a la emigración. Desde el posicionamiento teórico de este trabajo, ya no se trataría de un modelo de desarrollo alternativo, sino de alternativas al desarrollo o un posdesarrollo.

Palabras clave: Territorio, Recursos, Globalización, Alternativa, Posdesarrollo, Saberes.

Palabras clave descriptores: Globalización, Recursos naturales comunales, Desarrollo de la comunidad, Acción comunitaria.


Abstract

This research studies the processes of community natural resources management, agrosilvopastoral and fishery, since the agrarian communalism is presented as a central issue in the contemporary agrarian world with implications for the biocultural heritage management, more in line with socio-economic approaches of the 21st century. Thus, from a qualitative methodology, the advances of the first research offer a vision of communal management of goods: land, pastures, livestock, water, fisheries and ecotourism. The experiments studied in Sierra de Santa Marta of Veracruz in Mexico, through the case-analysis Project Sierra de Santa Marta, PSSM, show how, starting from an "ecology of knowledge (Santos, 2009), the resources of the jungle have allowed different peasant and/ or indigenous communities to survive, avoiding, largely, to resort to emigration. From the theoretical positioning of this work, it would no longer be an alternative development model, but an alternative to development or a post-development

Keywords: territory, Resources, Globalization, Alternative, Post-development, Knowledge.

Key words plus: Globalization, Communal natural resources, Community development, Community action.


Resumen

Esta pesquisa postula o estudo dos processos de maneio comunitário de recursos naturais, agro-silvo-pastoris e pesqueiros, posto que o comunalismo agrário apresenta-se como questão central no mundo agrário contemporâneo com implicações para gestão do patrimônio biocultural mais acorde com as abordagens socioeconómicas do século XXI. Assim, a partir de uma metodologia qualitativa, as primeiras descobertas da pesquisa oferecem uma visão de gestão comunitária dos bens: solo, pastagens, gado, água, pesca e ecoturismo. As experiências estudadas na Serra de Santa Marta de Veracruz, no México, por meio de análise de caso do Projeto Serra de Santa Marta, PSSM, mostram como, a partir de uma "ecologia dos saberes" (Santos, 2009), os recursos da floresta permitiram diferentes comunidades camponesas e/ou indígenas sobreviver, evitando em grande parte recorrer à emigração. A partir do posicionamento teórico deste trabalho não seria mais um modelo de desenvolvimento alternativo, mas as alternativas para o desenvolvimento ou pós-desenvolvimento.

Palavras-chave: Território, Recursos, Globalização, Alternativa, Pós-desenvolvimento, Saberes.

Palavras-chave descritores: Globalização, Comunidade dos Recursos Naturais, Desenvolvimento Comunitário, Ação comunitária.


Introducción

Como señala el antropólogo Arturo Escobar:

América Latina es prácticamente la única región del Mundo donde actualmente se pueden estar desarrollando ciertos procesos contra-hegemónicos a nivel del Estado. Algunos argumentan que tales procesos pueden conducir a una reinvención del socialismo; para otros, lo que está en juego es el desmantelamiento de las políticas neoliberales de las tres últimas décadas -el fin de la larga noche neoliberal, o la formación de un bloque sudamericano (y anti estadounidense). Otros destacan el potencial para un nuevo comienzo, que podría traer aparejada una reinvención de la democracia y del desarrollo o, más radicalmente aún, el fin del predominio de la sociedad liberal de los últimos doscientos años, basada en la propiedad privada y la democracia representativa. (Escobar, 2010, pp. 33-34)

El sociólogo peruano Aníbal Quijano quizá haya sido quien mejor lo expresase:

Es una época de luchas y opciones. América Latina fue el ámbito original donde surgió el capitalismo moderno/colonial; aquí tuvo su momento fundacional. Hoy es, al fin, el verdadero centro de la resistencia mundial contra este modelo de poder y de la generación de alternativas a él. (Quijano, 2009, p. 3)

Sin embargo, como advierte el mismo Escobar, por otro lado también hay "una larga sensación de que dicho potencial no necesariamente se desarrollará, y que los proyectos hoy en marcha no son panaceas de ningún tipo; por el contrario, son vistos como frágiles y llenos de tensiones y contradicciones" (Escobar, 2010, p. 34). No obstante, la sensación de que las cosas, de algún modo y en alguna medida, se están moviendo en muchas regiones del continente, desde la Patagonia hasta el Sur de México es intensa4.

Todo lo referido anteriormente representa un reto clave dentro de la ciencia social moderna, más aún teniendo en cuenta las frecuentes situaciones de crisis y recesiones sostenidas en el tiempo del sistema capitalista de mercado. Desde el posicionamiento teórico de este trabajo ya no se trataría de buscar un desarrollo alternativo, sino alternativas al desarrollo o un posdesarrollo. Y, justamente, las ciencias sociales, como la Antropología, resultan vías idóneas para encauzar el desarrollo en el contexto zonal y mundial.

Tema, objetivos, métodos y técnicas de la investigación

Este trabajo se centra en el estudio de los procesos de gestión y manejo comunitario sustentable de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros como posible modelo alternativo a los postulados del discurso desarrollista y la globalización capitalista. Precisamente, esta investigación presenta un interés y una oportunidad incuestionable: el comunalismo agrario se muestra como una cuestión central en el mundo agrario moderno y contemporáneo. No obstante, una vez desaparecida su gran importancia en las economías agrícolas, presenta actualmente ciertas implicaciones para la ordenación del territorio, la conservación del medio ambiente y, por ende para la sustentabilidad integral de pueblos y territorios rurales, especialmente de las comunidades campesinas e/o indígenas. Tiene también gran importancia para el conocimiento del pasado y para buscar una orientación en la marcha de las sociedades hacia el porvenir, puesto que los aprovechamientos comunales, en un momento de abandono masivo del campo, están evolucionando y buscando nuevas vías de uso de estos bienes, más acordes con los planteamientos sociales y económicos del siglo XXI5. De tal forma, el principal objetivo de la investigación es el estudio, revisión y difusión de algunos hallazgos y resultados de investigación de los procesos y experiencias de manejo comunitario de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros en el ámbito geográfico, histórico y cultural de la Sierra de Santa Marta que, entre otras alternativas, podría representar un papel primordial en la contribución para lograr alcanzar la sustentabilidad6 del mundo rural veracruzano y, por extensión, del sureste mexicano. Al respecto, basta indicar que conforme a Bray y Merino (2007) en México, por ejemplo, actualmente, las comunidades indígenas y los ejidos aprovechan los recursos de los bosques (templados o tropicales) en un 75% de los casos.

Con base en lo expuesto con anterioridad, el abordaje metodológico de este trabajo parte de un estudio de caso etnográfico cuyas bases metodológicas se asientan fundamentalmente en una investigación cualitativa sustentada en la aplicación de entrevistas semiestructuradas y abiertas a los sujetos de estudio vinculados directamente con los procesos de gestión y manejo de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros en diversas comunidades pertenecientes a los cuatro municipios (Mecayapan, Pajapan, Soteapan y Tatahuicapan de Juárez) que configuran la región de la Sierra de Santa Marta.

En mi propósito de contribuir a una "antropología descolonizante y descolonizada" (Harrison, 1991), y siguiendo el trabajo de Dietz y Mateos (2010, p. 110), para la praxis de este trabajo he considerado que "es indispensable partir del reconocimiento explícito de las relaciones asimétricas y dialécticas que existen a diferentes niveles" (Dietz, 2009, citado en Dietz y Mateos, 2010, p. 110). A saber, las relaciones entre el investigador como persona, la ciencia como institución y el grupo estudiado, así como la o las sociedades del norte o del sur que constituyen el marco político-social que articula las relaciones entre estos tres elementos; entre el sujeto investigador, el sujeto investigado y las estructuras circundantes que condicionan y "objetivizan" de forma dialéctica la intersubjetiva relación de campo; entre la investigación como tal y sus diferentes referentes y audiencias que interactúan como "comunidades de validación" y aplicación del conocimiento científico; entre el conocimiento antropológico de origen occidental y hegemónico, centrado en el sujeto que protagoniza la investigación, y otras formas de conocimiento contra-hegemónico, centradas en los sujetos investigados (Escobar, 1993; Restrepo y Escobar, 2004); y, consecuentemente, entre un enfoque etic, necesariamente parcial, que sólo refleja la visión externa y estructural del fenómeno estudiado, y un enfoque emic, también parcial, centrado en la visión interna y activa del mismo fenómeno.

De este modo, la resultante praxis etnográfica no se limita ni a la "introspección estetizante ni a la externalización movilizante" (Dietz y Mateos, 2010, p. 111), sino que mediante la negociación recíproca de intereses académicos y políticos, genera una "novedosa mixtura de teoría y práctica" (Escobar, 1993, p. 386) que se traduce en "fases de investigación empírica, de teorización académica y de transferencia de praxis política" (Dietz y Mateos, 2010, pp. 111-112). Esta transferencia no se reduce a un acto de concientización, sino que constituye un intercambio entre dos formas de conocimiento: entre el conocimiento generado por los "expertos" de su propia vida, por un lado, y el conocimiento antropológico generado por el "experto" académico, por otro lado. Las contradicciones que han surgido del intercambio de ambas perspectivas ha tratado de ser integrada por el etnógrafo en el mismo proceso de investigación, que ha oscilado dialécticamente entre identificación y distanciamiento, entre las fases de compromiso pleno y fases de reflexión analítica. Para esto, considero que ha resultado esencial mi doble perspectiva como antropólogo y persona estrechamente vinculada, familiar y emocionalmente, al mundo rural agrario debido a mis raíces profundas de parentesco con el modo de vida campesino.

Marco teórico de la investigación

A partir del artículo de Garret Hardin (1968), la expresión la "tragedia de los comunes" ha llegado a simbolizar la degradación del ambiente que puede esperarse siempre que muchos individuos utilicen al mismo tiempo un recurso natural escaso. Para ilustrar la estructura lógica de su modelo, Hardin (1968, p. 1244) pide al lector que imagine un pastizal abierto a todos; después examina la estructura de esta situación desde la perspectiva de un pastor racional. Cada pastor recibe un beneficio directo por sus animales y enfrenta gastos retardados por el deterioro de los bienes comunes cuando su ganado y el de otras personas pastan en exceso. De esta forma, cada pastor se siente impulsado a introducir más y más animales porque recibe el beneficio directo de sus propios animales y carga únicamente con los costos resultantes del sobrepastoreo.

El asunto en el caso anterior se refiere a cómo encontrar la mejor manera de limitar el uso de los recursos naturales para asegurar su viabilidad económica a largo plazo. Sin embargo lo que se observa actualmente en el mundo es que ni el Estado ni el mercado han logrado con éxito que los individuos mantengan un uso productivo de largo plazo de los sistemas de recursos naturales.

Así, en contravía a la idea muy extendida de que la propiedad comunal conduce necesariamente a la ruina, bien sea a través de la sobreexplotación ecológica o del desaprovechamiento económico de los recursos naturales, lo que obligaría a su privatización o a que el Estado los administre, y apoyando la tesis central de este trabajo, Elinor Ostrom en su magna obra Governing the Commons (1990) muestra, a partir de un detallado estudio de una cifra excepcionalmente extensa de casos -unos que han conducido al éxito y otros que desembocaron en lamentables fracasos-, cómo los propietarios de esos bienes han sabido crear instituciones que permiten el aprovechamiento sustentable, evitando así la tragedia de los comunes planteada por Hardin (1968). Además, en todos los casos

(...) las capacidades creativas y duraderas de las sociedades humanas están asociadas con los patrones de relaciones de auto-organización y auto-gobierno que se diseñan en las comunidades de entendimiento, teniendo en cuenta las especificidades de tiempo y lugar en circunstancias ecológicas y culturales particulares y que son construidas con base en estándares de rectitud, reciprocidad y confianza mutua (Ostrom, 1990).

Considerando lo anterior, el papel que la propiedad comunal juega en este caso es precisamente el de la defensa o preservación de la distribución relativamente igualitaria, sin grandes concentraciones, de la propiedad individual, mientras que Hardin (1968) -preocupado por la supervivencia humana- se pronuncia a favor de la privatización de los recursos naturales y del medio ambiente, solución que no necesita de la ética ni de la cooperación. Por lo tanto, si "sabemos que nuestra forma de vida actual no tiene ningún futuro [...] y que la economía se encuentra más allá de la esfera de la reciprocidad y la cooperación voluntaria" (Bosquet, 1979, pp. 12-19), se trata justamente de cambiar de forma de vida y de que la economía se centre en el campo de la reciprocidad y la cooperación voluntaria, en un contexto en el que el problema fundamental no es la gestión de un recurso aislado sino la gestión de un ecosistema y, por consiguiente, la idea de cooperación se muestra aquí como un concepto mucho más sugestivo que el concepto de competencia -y esto tanto desde un punto de vista teórico como empírico tal y como muestran los fragmentos de las entrevistas que ilustran el análisis del estudio de caso que más abajo se expone-.

Igualmente, por una parte, a partir de la exploración de los conceptos de capital social (concepto frecuentemente manipulado en el entorno de organismos multilaterales y centro neurálgico del aparato de desarrollo como el Banco Mundial) y de reciprocidad se producen modelos teóricos que facilitan proyectos diversos de intervención en el ámbito económico. Por otra, la "ventaja" de la perspectiva de Ostrom (1990) sobre otros análisis muy críticos del objetivo del desarrollo sostenible es que produce un modelo formal basado en la articulación de instituciones de proximidad (capital social, comunidad) e instituciones de ámbito más general (estados, organismos internacionales) que conjuntamente producirían un marco regulador adaptable y flexible con el fin de gestionar los recursos naturales. En definitiva, Ostrom se une a la corriente del posibilismo allí donde otros niegan la posibilidad de conjugar desarrollo y sostenibilidad.

A su vez, dentro de las ciencias sociales, teóricos como Caillé (1996), Laville y García (2000), Santos (2004) y Gibson-Graham (2006) , recuperan el concepto de reciprocidad y de don para subrayar la existencia de otras formas de relación económica no orientadas por la lógica de mercado (lógica de la acumulación) sino por una lógica de la vida (lógica de la reproducción). En esta filiación, el proyecto político de estos científicos sociales, como el propósito de este texto, es remoralizar la economía, devolverle su independencia respecto a objetivos humanos fundamentalmente ligados a la reproducción de vida. En cualquier caso, como advierte la antropóloga Susana Narotzky (2010, pp.128-129), el don, la reciprocidad y la base son proyectos político-morales antes que económicos y que se definen como otras economías: alternativas (Santos, 2004), sociales y solidarias (Laville, 2000; Lipietz, 2002), anti utilitaristas (Caillé, 1996), post desarrollistas (Gibson-Graham, 2006), del trabajo (Coraggio, 2002; 2004), entre otras.

Retomando diversos postulados de autores post desarrollistas como el antropólogo Arturo Escobar (2010, pp. 44-46), la tesis central de este texto se sustenta teóricamente en lo siguiente: las actuales transformaciones políticas y culturales sugieren la existencia de dos proyectos potencialmente complementarios: a) modernizaciones alternativas basadas en un modelo de desarrollo antineoliberal y tendientes a una economía post capitalista y a una forma alternativa de modernidad (una modernidad satisfactoria en palabras de García (2007) ) y b) proyectos "descoloniales" basados en un conjunto diferente de prácticas (por ejemplo, comunales, indígenas, híbridas y, principalmente, pluriverbales e interculturales), tendientes a una sociedad posliberal -una alternativa a la euromodernidad-. Este proyecto surge del segundo aspecto de la coyuntura y pretende transformar al neoliberalismo y al desarrollo.

El propio Escobar nos advierte que actualmente "podríamos hablar de tres escenarios: post capitalista, posliberal y pos-estatista" (Escobar, 2010, p. 45). Tal cosa requeriría una radical transformación del monopolio de la economía del poder y del conocimiento, que hasta hace muy poco ha caracterizado a las sociedades modernas/coloniales. Un criterio básico para lo anterior es determinar el carácter de los cambios y saber hasta qué punto están siendo cuestionadas las premisas básicas del modelo de desarrollo.

De acuerdo con Víctor Bretón (2010, pp. 11-12), los reiterados y rotundos fracasos del desarrollo y las no menos estrepitosas frustraciones a que han llevado todos los intentos por encontrar vías o modelos de desarrollo alternativo, condujeron a algunos investigadores y analistas como Arturo Escobar (1998), Gilbert Rist (2002) o James Ferguson (1990), a apostar por una lectura en clave "foucaultiana" de tal constructo histórico que apuntara a una salida post desarrollista de ese atolladero conceptual, imaginativo y práctico. Todos los autores previamente nombrados coinciden en advertir que no se debe tratar de ensayar más formas fallidas (por imposibles) de desarrollos alternativos, sino de buscar verdaderas alternativas al desarrollo como principios organizadores de la visión, posicionamientos e intervención sobre la realidad de la perspectiva post desarrollista.

Trascender el desarrollo solamente será posible "fijando la atención en las culturas, los conocimientos y los imaginarios locales en la construcción de un futuro ajeno a la noción de desarrollo" (Bretón, 2010, p. 12). Así, parafraseando a este autor post desarrollista, una tarea clave en este sentido sería la denuncia del "capitalocentrismo" implícito en los discursos recientes sobre la globalización (Breton, 2010, pp. 12-13). En efecto, en dichos discursos el capital asoma como una verdad inmutable, imbatible e inevitable dotada de un dominio y una hegemonía tales que puede llegar a imposibilitar repensar la realidad social de otro modo, por no hablar de lo quimérico, que incluso hoy en día para muchos, es hablar de su supresión. Hasta tal punto es así que las demás realidades, pensemos en las economías de subsistencia, las formas de resistencia del mal llamado "Tercer Mundo", las iniciativas cooperativas -no por menos desdeñables-, son vistas como subordinadas o complementarias al capitalismo, pero nunca como fuentes de diferencias económicas con significación propia. De ahí la necesidad de descolonizar los imaginarios a fin de concebir una realidad alternativa y, para ello, "la necesidad de fijar la atención en los márgenes del sistema, en las prácticas y proyectos locales, en las culturas substantivas realmente existentes e invisibilizadas por la meta del discurso desarrollista" (Escobar, 2004).

Semejante actitud lleva a estos autores a abogar por una suerte de "diálogo de saberes"; un cuestionamiento en toda regla de la ciencia, de la "colonialidad" del conocimiento y, en general, de toda episteme occidental (a pesar de que son beneficiarios de ella y la utilizan en sus análisis)7. En este sentido, si el discurso del desarrollo es una práctica con condiciones, reglas y transformaciones históricas y no una mera "expresión del pensamiento, debemos modificar el discurso para cambiar la praxis, que en el caso del desarrollo "podría requerir apartarse de las ciencias del desarrollo en particular y hacer una crítica de los modos convencionales del saber occidental para dar cabida a otros tipos de conocimiento y experiencia" (Escobar, 1998, p. 405).

Respecto al objetivo referido en el párrafo precedente, Boaventura de Sousa Santos (2006) nos instala en la frontera de la teoría crítica con una penetrante reflexión sobre los grandes desafíos que todo proyecto de emancipación debe enfrentar a comienzos del siglo XXI. El autor enfatiza la necesidad de superar los distorsionantes legados de la llamada "racionalidad occidental" y propone, para la agenda de los científicos sociales de nuestro tiempo, la visibilización y el reconocimiento de los actores ignorados y los saberes no convencionales sometidos a un sistemático "epistemicidio" por el paradigma dominante. Este proyecto, teórico y epistemológico, pretende contribuir a la construcción de una nueva cultura política emancipadora y una democracia de alta intensidad.

Para ello, Santos (2006) plantea la Sociología de las Ausencias, un procedimiento transgresivo, una sociología insurgente que pueda mostrar que lo que no existe es producido activamente como no-existente, como una alternativa no-creíble, como una alternativa descartable e invisible a la realidad hegemónica del mundo a partir de cinco monoculturas o modos de producción de ausencias en la racionalidad occidental que nuestras ciencias sociales comparten. A saber: 1); la monocultura del saber y del rigor; 2) la monocultura del tiempo lineal; 3) la monocultura de la naturalización de las diferencias; 4) la monocultura de la escala dominante; y 5) la monocultura del productivismo capitalista.

La monocultura del saber y del rigor supone la idea de que el único saber riguroso es el saber científico. La monocultura del tiempo lineal afirma que la historia tiene un sentido, una dirección, y de que los países desarrollados van adelante e incluye los conceptos de progreso, modernización, desarrollo, y, ahora, globalización. La monocultura de la naturalización de las diferencias ocultan jerarquías (raciales, étnicas, sexuales, etc.). La monocultura de la escala dominante, en la tradición occidental, la escala dominante ha tenido dos nombres históricamente: el universalismo y, ahora, la globalización. La monocultura del productivismo capitalista presenta la idea de que el crecimiento económico y la productividad mensurada en un ciclo de producción determinan la productividad del trabajo humano o de la naturaleza, y todo lo demás no cuenta. Por ejemplo, para los indígenas o los campesinos, la productividad de la tierra no es definida en un ciclo de producción sino en varios, porque la tierra está siendo productiva este año, al año siguiente no se cultiva para que descanse, y luego se vuelve a empezar. Toda la selva está organizada de esta manera. Entonces, hay otra lógica productiva que no cuenta.

Sustentando los objetivos de nuestro trabajo, si se quiere revertir esta situación a través de la Sociología de las Ausencias, hay que hacer que lo que está ausente esté presente, que las experiencias que ya existen pero son invisibles o no creíbles estén disponibles. El sociólogo luso (Santos, 2006) está proponiendo con ello una sociología insurgente. La manera en que procede la Sociología de las Ausencias es sustituir las monoculturas por las cinco ecologías siguientes:

  1. La ecología de los saberes. No se trata de quitarle a las ciencias credibilidad ni de un fundamentalismo esencialista "anti-ciencia", sino de hacer un uso contra-hegemónico de la ciencia hegemónica como parte de una ecología más amplia de saberes, donde el saber científico pueda dialogar con el saber laico, el saber popular, el saber de los indígenas, el saber de las poblaciones urbanas marginales y el saber campesino.
  2. La ecología de las temporalidades. Lo importante es saber que aunque el tiempo lineal es uno, también existen otros tiempos.
  3. La ecología del reconocimiento. Descolonizar nuestras mentes y no obviar todas las otras cosas que tienen una lógica distinta de la nuestra.
  4. La ecología de la "trans-escala", muy importante para el enfoque de este trabajo, y que constituye la posibilidad de articular en nuestros proyectos las escalas locales, nacionales y globales. Los antropólogos trataban un poco lo local; los sociólogos y los científicos políticos, lo nacional. En este marco, el tipo de proyecto local que se presenta como estudio de caso, será embrionario si puede conducir a lo nacional: los movimientos locales son importantes si pueden tornarse nacionales.
  5. La ecología de las productividades que consiste en la recuperación y valorización de los sistemas alternativos de producción, de las organizaciones económicas populares, de las cooperativas obreras, de las empresas auto gestionadas, de la economía solidaria, etc., que la ortodoxia productivista capitalista ocultó o desacreditó.

Así, se ha dicho sobre la noción de posdesarrollo8 (Escobar, 1995) que señalaba hacia un futuro prístino en el que el desarrollo ya no existiría. Sin embargo, según palabras del propio Escobar nada de eso pretendía tal noción, que intuía la posibilidad de "vislumbrar una era en la que el desarrollo dejase de ser principio central organizador de la vida social" (2010, p. 45) y que más aún, vislumbraba que tal desplazamiento ya estaba aconteciendo en el presente. Otro tanto ha ocurrido con el posliberalismo, como un espacio/tiempo en el que la vida social no estuviese completamente determinada por los constructos de la economía, lo individual, la racionalidad instrumental, la propiedad privada y demás factores que caracterizan al liberalismo y la modernidad. No es una situación a la que se ha de llegar en el futuro, sino algo que está en permanente construcción. De manera semejante, post capitalismo implica considerar a la economía como constituida por diversas prácticas capitalistas, capitalistas alternativas y no capitalistas; supone un estado de las cosas en el que el capitalismo ya no es la fuerza económica hegemónica, bajo la que el dominio de la economía no está completa y naturalmente en manos del capitalismo, sino de un conjunto de economías: "solidaria, cooperativa, social, comunal y hasta criminal, que no pueden ser reducidas al capitalismo" (Gibson-Graham, 2006).

De manera sucinta, siguiendo una vez más los postulados de Escobar (2010, p. 46) y conforme al material empírico arrojado por los métodos y técnicas cualitativos del trabajo de campo de la presente investigación en los municipios de la Sierra de Santa Marta en Veracruz, México, el pos o post implica que el capitalismo pierde su centralidad en la definición de la economía, el liberalismo en la definición de sociedad y de lo político y las expresiones estatales de poder en la definición de la matriz de las organizaciones sociales. Esto no quiere decir que el capitalismo, el liberalismo y las formas estatales dejen de existir, significa que su centralidad discursiva y social ha sido parcialmente desplazada, permitiendo así ampliar la gama de experiencias sociales existentes que son consideradas alternativas válidas y creíbles a lo que hoy predomina (Santos, 2007).

El argumento sobre la posibilidad de órdenes económicos posliberales, poscapitalistas, pos-estatistas y/o posdesarrollistas "es hasta ahora más un argumento sobre su potencialidad (en el campo de lo virtual) que sobre cómo son las cosas en realidad" (Escobar, 2010, p. 46). El presente trabajo de investigación coincide con Escobar en que en este sentido, seguirá siendo una hipótesis de trabajo a perfeccionar y una declaración de posibilidad, y así es planteada en este texto, con ánimo de discusión. No obstante, proyectos alternativos como el de la Sierra de Santa Marta (PSSM) cuyo análisis de caso se presenta más adelante, articulan una potencialidad de cómo podría ser el mundo en otro contexto. Es en estos espacios locales donde "no solo se incuban, sino que se experimentan y analizan nuevos imaginarios e ideas acerca de cómo reensamblar lo socio-natural" (Escobar, 2010, pp. 46-47). Por tanto, considerando lo señalado con anterioridad, en su conjunto el posliberalismo, el post capitalismo, las formas pos-estatistas y/o el posdesarrollo indican alternativas a las formas dominantes de la modernidad eurocentrada; algo que podría definirse como "alternativas a la modernidad', o "transmodernidad' (Dussel, 2000).

Esperamos que las referidas nociones teóricas no se queden en una presunción de los investigadores, sino que ellas puedan deducirse de los mismos discursos y las prácticas de algunos movimientos sociales y de intelectuales próximos a tales movimientos.

El contexto geográfico, histórico y cultural de la investigación

El ámbito territorial de este proyecto de investigación se sitúa en la Sierra de Santa Marta, uno de los dos macizos volcánicos que conforman la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, espacio natural protegido que se encuentra ubicado en la parte centro-sur del Estado de Veracruz en México. Sus 150.000 hectáreas corresponden a cuatro municipios: Mecayapan, Pajapan, Soteapan y Tatahuicapan de Juárez en los que predomina la población originaria nahua y popoluca, descendientes directos de la cultura olmeca con influencias de las culturas Teotihuacana, Totonaca y Maya.

En la Sierra de Santa Marta se encuentra la mayor extensión continua de selvas y bosques que hay dentro de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas (más de 30.000 ha.) y es depositaria de una enorme biodiversidad biológica de fauna y flora selvática y acuática. Sin embargo, no se han tomado todas las medidas oficiales que serían necesarias para detener la constante destrucción de las zonas forestales de la reserva, la degradación de los suelos y un aprovechamiento no sustentable de los recursos naturales. Es más, durante las últimas décadas ha prevalecido un proceso al que Buckles y Chevalier (Paré, et. al., 1997, p.9) denominan "subdesarrollo sostenido". Esta noción ha sido producto de las políticas económicas gubernamentales para la región que han acelerado el proceso, básicamente mediante el apoyo a programas de desarrollo ganadero y a programas asistencialistas que dependen de insumos externos; además de la pérdida de conocimientos y costumbres locales, y del desplazamiento de la comunidad en la elección de sus gobernantes y las decisiones sobre su futuro. La consecuencia de ello fue la expansión de la ganadería bovina sobre miles de hectáreas de bosques y selvas.

Así actualmente nos encontramos ante un modelo de producción primaria que se ha caracterizado por la sobreexplotación de algunos recursos, sin ningún tipo de plan de regeneración de los mismos, y en otros casos por la subutilización de las posibilidades de producción en un medio rural rico en recursos endógenos pero pobre en el manejo que de ellos se hace. Los resultados más dramáticos han sido la destrucción de 51.770 hectáreas de selvas y bosques entre 1967 y 1990 y la pérdida de la autosuficiencia alimentaria a través del maíz.

Reseña de una experiencias comunitaria alternativa de manejo y conservación sustentable de recursos: "El Proyecto Sierra de Santa Marta"

En la Sierra de Santa Marta en Veracruz, México y a partir de la década de 1990, varias organizaciones vienen desarrollando diversas alternativas de manejo que pretenden conjuntamente, frenar la curva ascendente de destrucción de recursos naturales endógenos y atenuar la referida situación de redundancia de gran parte de la población local frente a las necesidades de fuerza de trabajo capitalistas -como se dará cuenta en el estudio de caso que les presentamos acerca del planteamiento de desarrollo local integrado del Proyecto Sierra de Santa Marta (PSSM)-. Los diferentes proyectos incluidos dentro del PSSM implican un uso de los recursos naturales, agrosilvopastoriles, pesqueros e, incluso, eco-turísticos a través de nuevos modelos alternativos que pretenden, sobre todo, sentar las bases para transitar a un modelo sustentable, en vínculo directo con las prácticas tradicionales agrosilvopastoriles9, los valores culturales10 y las diversas capacidades endógenas de estas comunidades indígenas y/o campesinas.

El Proyecto Sierra de Santa Marta, PSSM, es un proyecto interdisciplinario sin fines de lucro sobre el uso y manejo de los recursos naturales en la región de la Sierra de Santa Marta en Veracruz que se ha constituido como una asociación u organismo de perfil civil que busca contribuir al desarrollo sustentable de las comunidades ubicadas en el ámbito de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas y la Sierra de Santa Marta. El PSSM nace en 1990 como parte de un proyecto de investigación promovido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Carleton, Canadá y el Centro de Estudios Agrarios (CEA), integrado por un grupo de investigadores multidisciplinar.

De este modo y tomando en cuenta los graves procesos de deterioro (desforestación, pérdida de recursos hídricos, colonización en terrenos no aptos para la agricultura, "ganaderización", deterioro de suelos, erosión, etc.) que señalábamos brevemente al exponer el contexto del área objeto de investigación, -que entre otras afecciones, genera un severo deterioro de las condiciones de vida de la población de la región-, el objetivo esencial del PSSM es buscar, junto con los campesinos y comunidades de la Sierra de Santa Marta en Veracruz, alternativas de manejo sustentable de los recursos naturales que mejoren las condiciones de vida de la población (básicamente indígena). Ante esta problemática, desde el PSSM se plantean las siguientes líneas de actuación:

La principal línea de trabajo es el fomento a la producción de alimentos básicos mediante el mejoramiento de los suelos, el control de la erosión, el almacenamiento de granos, y el mejoramiento de semillas. Otras líneas de acción son: el aprovechamiento sustentable de palmas, la horticultura en solares, etc.; intensificar y diversificar la producción agrícola mediante técnicas de conservación y mejoramiento de suelos, fomentar la formación de grupos de trabajo de campesinos y campesinas que propicien la planeación local en el manejo de recursos naturales y la adopción de tecnología; investigar y experimentar alternativas para el manejo de acahuales y aprovechamiento de recursos forestales, y promocionar la planeación auto-gestada de los recursos (como la reglamentación local del corte de árboles, de captura de animales, de las artes de pesca y de quemas para la milpa de roza-tumba o de pastizales).

Los programas del PSSM giran en torno a cuatro espacios fundamentales: la milpa, el solar, el acahual y la "montaña" (selva, bosques y manglar). Mientras los tres primeros espacios son los que están bajo el control familiar del campesino, el cuarto (bosque, selva y manglar), si bien es objeto de apropiación individual, requiere de una normatividad colectiva para su buen manejo.

La tabla 1 refleja el dominio en los municipios de la Sierra de Santa Marta de la población ocupada dedicada a actividades primarias.

Entre las primeras actividades realizadas por el PSSM estuvieron la realización de un diagnóstico que permitió conocer las necesidades sentidas por la población local; y la elaboración de una propuesta de ordenamiento territorial, el fortalecimiento y consolidación de modelos agrosilvopastoriles y avanzar hacia un proceso organizativo y de comercialización de los productos primarios locales con la participación de 500 campesinas y campesinos de 9 comunidades de la región. En las diversas actividades del PSSM participan más de 700 personas de 23 comunidades de cuatro municipios (Pajapan, Tatahuicapan de Juárez, Mecayapan y Soteapan).

El método que utilizan es la experimentación con los campesinos en sus parcelas. Se combinan los esfuerzos del equipo en pocas comunidades buscando lograr un mayor impacto que pueda eventualmente servir de modelo, con la difusión amplia de determinadas tecnologías sustentables (como los abonos verdes).

Dentro del 74,35% de la población ocupada en el sector primario (ver Tabla 1), aproximadamente el 53% (CONANP-SEMARNAT, 2006, p. 58) se dedica a la agricultura, sobre todo a la producción de maíz, productores que en su mayoría poseen terrenos bajo régimen de propiedad comunal y ejidal, con superficies promedio de 1.5 ha. Sin embargo, dentro de los usos del suelo en el territorio de la Sierra de Santa Marta una mezcla de políticas públicas (colonización, repartición de tierras y créditos), así como patrones productivos y prácticas culturales de influencia externa, determinaron que el uso del suelo para fines ganaderos se fuera imponiendo en la región desde principios de la década de 1960 hasta el año de 1990. Asimismo, aunque existen datos estadísticos sobre los aprovechamientos forestales, generalmente estos son incompletos o parciales y hacen referencia a los oficialmente autorizados, y que son principalmente de carácter doméstico. Actualmente los aprovechamientos maderables de tipo comercial están muy restringidos, por lo que predominan aquellos destinados al abasto local, los ilegales y los que son caracterizados como "tala hormiga".

La gente busca comprar árboles para su casita y ya no hay. Ya nadie te quiere vender porqué la gente misma acabó con todo; acabamos, porque yo también me incluyo. Acabamos con todo para la milpa, para potreros, incluso el café también tuvimos que tumbar muchos árboles, sí. Entonces ahorita estamos lamentándolo porque no tenemos ni para hacer una casa. La gente aquí se dedicó durante muchos años a la tala clandestina de madera, muchísimos años y acabaron con todo. Aquí había, mira esos ocotales estaban llenos, cundidos de ocotes [pinos] (Campesino popoluca de la Sierra de Santa Marta, agosto de 2012).

Entre los procesos demográficos más notables en la región podemos mencionar el crecimiento y la densificación de la población. En consecuencia, la migración es un fenómeno que recientemente se intensifica y tiende a ser muy importante. Para el año 2005 (INEGI), los municipios de la Sierra de Santa Marta (Mecayapan, Pajapan, Soteapan y Tatahuicapan de Juárez) son los que presentaron las más altas tasas de crecimiento en la región de Los Tuxtlas, con una tasa promedio de 4.09%, mientras que la tasa promedio regional fue de 2.08% Actualmente, el desempleo en las diferentes industrias del sur de Veracruz está provocando un regreso al campo en donde la situación tampoco es favorable (precio ínfimo del café en el mercado internacional, baja productividad del maíz, carencia de apoyos para desarrollar otros cultivos o actividades económicas). La ganadería tampoco está en su mejor momento pues se ha tenido que vender a precios menores de lo que se compró el ganado, lo que ha provocado un desesperante problema de carteras vencidas.

Esto, a su vez está generando procesos de emigración y de expulsión en la región. El Municipio de Mecayapan por ejemplo, debido a la falta de empleo y oportunidades al interior de la localidad, presenta un grado de emigración muy elevado. Aunque el fenómeno es principalmente de gente joven, no deja de impactar a los demás estratos de la sociedad. Se estima que al año emigran entre 4.000 y 5.000 personas del municipio, el 10% de ellas lo hacen de forma definitiva. En la comunidad de Huazuntlán (Mecayapan) existe una "agencia de viajes" que promociona paquetes hacia los estados de Chihuahua y Baja California. Para el Municipio de Soteapan, se estima que alrededor de 4.500 personas emigran al año. Tan solo de la localidad de San Pedro de Soteapan se calcula que salen 1.200 personas anualmente, 10% de ellas emigra definitivamente. En temporada alta de emigración, salen hasta tres camiones diarios. El fenómeno arriba descrito para Mecayapan y Soteapan es similar para los municipios de Pajapan y Tatahuicapan de Juárez. Si bien todavía no existen datos oficiales actualizados, la región de la Sierra de Santa Marta se está convirtiendo en un importante centro de mano de obra a nivel nacional.

Para contrarrestar los efectos de la sobrepoblación, estas estrategias que se están implementando desde el PSSM combinan de forma más armoniosa, integral y sustentable, la producción agropecuaria de bajo rendimiento con un uso más diversificado de la selva, si bien, por el momento, solo proveen de ingresos escasos, aunque éstos, según Ramírez y Velázquez (1995), miembros fundadores del PSSM, representan más del doble de los obtenidos de los principales productos de la milpa, como el maíz y el frijol, y cuatro veces más del valor de la producción ganadera, y facilitan que los campesinos de la Sierra de Santa Marta puedan disponer de ciertos recursos de un espacio privilegiado como lo es la selva.

Conjuntamente, como demuestran los datos empíricos provenientes de las entrevistas obtenidas durante el reciente trabajo de campo -llevado a cabo entre agosto de 2012 y diciembre de 2012 en las comunidades que conforman los cuatro municipios de la Sierra de Santa Marta (Pajapan, Tatahuicapan de Juárez, Mecayapan y Soteapan)-para el caso concreto de la pimienta (Pimienta dioica), esta suficiencia basada en la utilización de los diversos recursos naturales de que disponen, no significa que sea una comunidad encerrada en sí misma. Por el contrario, la autosuficiencia se da gracias a la conservación y utilización de recursos de la selva mediante su incorporación a los mercados local, regional, nacional e, incluso, internacional:

El ingeniero está sembrando muchas plantas. Esta es, quizá seguramente muchos lo conocen, la pimienta (Pimienta dioica), la pimienta gorda. Este lo seleccionamos porque él tiene el vivero y nos reparte plantas a nosotros mismos, y ya tenemos muchas plantas sembradas de pimienta, esta es la pimienta gorda que ahorita está a diez pesos el kilogramo. Esto la agente lo siembra mucho aquí. ¿Por qué? Porque en agosto todo el pueblo indígena sufre una crisis porque no hay maíz y con esto van, cortan su producto, lo venden y compran el maíz necesario para comer, porque en el tiempo de agosto es cuando da la producción esta pimienta. Yo principalmente ahorita vendí como media tonelada de pimienta aquí mismo. Acá ahorita hay muchos compradores que vienen a comprar hasta acá desde Puebla, de Orizaba, vienen de aquí de Xalapa, la pimienta la pelean mucho. Yo puedo vender 10, 20 o 30 kilos de semilla de pimienta y con ello ya tengo un recurso con lo que puedo comprar mi maíz y los víveres para mi familia (Campesino popoluca de la Sierra de Santa Marta, 15 de octubre de 2012).

Tal y como se deduce del diálogo entre el constructo teórico y de los fragmentos de las entrevistas semi-estructuradas y abiertas arrojadas por el trabajo de campo empírico de la presente investigación11 que ilustran y fundamentan el texto aquí expuesto, podemos plantear la sustentabilidad del modelo de desarrollo alternativo que lleva a cabo el PSSM tal y como se desprende de las siguientes entrevistas a los diversos actores locales vinculados a este tipo de proyectos y modelos de desarrollo alternativos, como por ejemplo las que me es grato presentar a continuación, de las que me limitaré a incluir unos breves e ilustrativos fragmentos por las limitaciones de extensión del formato de este documento:

En la comunidad de Venustiano Carranza llevamos dos años, ahí trabajando con los modelos agrosilvopastoriles y afortunadamente ya le hemos avanzado bastante. Yo no sé Jesús, si Usted ya ha tenido la oportunidad de conocer al joven Álvaro. Su caso es interesante porque hasta empleo se generó. Por ejemplo este cuate que andaba trabajando en Sinaloa ahora anda por acá en la Sierra ordeñando. Me acaba de hablar porque ordeñaba como 30 litros y ahora con el nuevo manejo agrosilvopastoril en sus predios, ordeña diariamente como 80 litros (Ingeniero agronómo de la etnia popoluca del PSSM, 15 de octubre de 2013).

Estas experiencias de la Sierra de Santa Marta resultarían ser un ejemplo de cómo algunos de los recursos de la selva están comenzando a permitir sobrevivir a campesinos y/o indígenas de la Sierra de Santa Marta en condiciones adversas para la producción agropecuaria y contribuyendo a frenar la emigración masiva, al contrario de lo que viene ocurriendo en otros lugares de la región de Los Tuxtlas con condiciones semejantes o inclusive mejores en cuanto a la topografía del terreno y los rendimientos de los productos agrarios.

Resultados

Los primeros resultados de esta investigación, a partir de la aplicación de una metodología cualitativa basada en entrevistas semiestructuradas y abiertas hechas a diversos actores sociales vinculados a los proyectos de gestión y manejo comunitario de recursos naturales, agrosilvopastoriles y pesqueros, ofrecen una visión integrada de la gestión comunal de bienes: tierra, pastos, ganado, agua, pesca y ecoturismo en la Sierra de Santa Marta. Las experiencias analizadas en diferentes comunidades pertenecientes a los cuatro municipios que configuran el referido espacio regional muestran cómo, partiendo de una "ecología de los saberes" (Santos, 2009), los recursos de la selva han permitido sobrevivir a diferentes comunidades campesinas y/o indígenas, evitando en gran medida, tener que recurrir a la emigración.

En el año 2000 se nos aprobó el proyecto porque el asunto es que acá mucha gente estaba emigrando hacia los estados del Norte del país en busca de trabajo. Entonces decidimos organizarnos para tratar de generar empleo y mire usted, este, queremos ser una muestra de que se pueden generar riquezas en base a sustentabilidad. Entonces desde nuestro proyecto tratamos de sensibilizar a la gente y lo que buscamos con los ejemplos de nuestros proyectos es mostrar que con los recursos naturales se puede vivir, se puede generar empleo, sí, y al mismo tiempo garantizar a nuestras futuras generaciones el estado de nuestros recursos naturales. Mantenerlos ahí. Que no se acaben. Este, entonces con este modelo tratamos de que la gente vea y al mismo tiempo comprenda que es necesario cuidar. Es muy difícil, muy complicado para nosotros, pero ahí estamos tratando de concientizar a nuestra gente, sí. Demostrándoles al mismo tiempo que vamos hablando que se puede conservar, vamos demostrando a nuestra gente que se pueden generar ingresos a partir de la conservación (Campesino comunero nahua de la Sierra de Santa Marta, beneficiario de un proyecto eco-turístico en el municipio de Pajapan, 15 de octubre de 2012).

Asimismo, es evidente que la conformación de un grupo campesino organizado, con el soporte técnico, financiero y organizativo necesario y adecuado como el configurado por el PSSM, tiene muchas más posibilidades de éxito en el corto y mediano plazo. Los logros técnicos y ambientales de, entre otros, los proyectos de reforestación y manejos agrosilvopastoriles, han tenido un efecto muy positivo en la percepción del valor de los recursos naturales por parte de los campesinos participantes, quienes ahora también canalizan esfuerzos y recursos a las actividades de restauración ambiental de manantiales, cauces fluviales y cuencas lacustres, creación de viveros, plantaciones forestales reforestación, entre otras múltiples y diversas.

Antes este predio estaba mira como aquel, como aquella otra parcela. Estaba despejado, nada, aquí no había ni un árbol, nada. Solamente esos arbolitos que están en ese lado. Esa agua llegó a bajar así, mire, completa, y la gente buscaba cangrejitos y pescaditos porque estaba muy bajito. Ahorita este año nunca se bajó el agua, ni esta ni aquella, nunca se bajó y va a crecer más cuando haya más árboles. Por eso decidimos meterle más árboles de aquel lado, para que de los dos lados ya tenga mucho árbol, sí. Ahorita yo le digo a mis hijos: mira, yo no les voy a dejar como herencia dinero en efectivo pero si les dejo una planta, es una herencia que va a quedar ahí sí. Luego el terreno. También ellos. Hay veces que les dices: puedes vender un árbol. No, ellos te dicen no, no lo vamos a vender porque lo vamos a necesitar. (Campesino nahua de la Sierra de Santa Marta, 28 de agosto de 2012).

El acompañamiento, animación y seguimiento de los campesinos tiene que ser un proceso continuo y de duración media, a fin de consolidar los procesos de adopción-adaptación de tecnología y de organización de autogestión. El soporte y réplica de un proyecto de esta índole se ha basado en la formación y capacitación técnica de promotores campesinos que apoyan la preparación de cuadros locales.

Pues aquí yo he platicado con el ingeniero y mi intención más grande es meterle lo que es venado, tejón, chango, lo que se pueda meter porque esto ya es otra vez una selva, hay mucha selva, Sí, hay bastante iguanita ya. Pues este, entonces ese es mi anhelo pues, llegar y buscarle un proyecto para poder meter el venado, que le gusta en zona montañosa, entonces que estamos chambeando, le seguimos echando muchas ganas y yo les agradezco a todos los que nos han apoyado: a los ingenieros, a los maestros, a los compañeros y compañeras, que la verdad fueron los que nos dieron la primera idea, de todo, de cómo hacer los manantiales, porque para mi lo más importante son los manantiales. Sí porque como se lo digo a todos los que vienen de la ciudad: los de la ciudad, porque a nosotros no nos afecta tanto porque estamos en donde brota el agua, en el manantial, y aquí no se va a agotar el agua, pero abajo, en las ciudades sí, la zona de Coatzacoalcos y Acayucan, principalmente, aquí donde consumen el agua, sí. (Campesino popoluca de la Sierra de Santa Marta, 28 de agosto de 2012).

De este modo, coincidimos plenamente con Santos (2009) en que forjar credibilidad para el conocimiento no-científico no supone desacreditar el conocimiento científico. Simplemente implica su utilización contra hegemónica. Consiste por una parte, en explorar prácticas científicas alternativas que se han hecho visibles a través de las epistemologías plurales de las prácticas científicas y por otra, en promover la interdependencia entre los conocimientos científicos y no científicos, siempre considerando que la utopía del "interconocimiento"12 es aprender otros conocimientos sin olvidar el propio:

Mire, de este lado de la Sierra de Santa Marta la verdad es que la plantación y producción de pimienta es incipiente el asunto y lo que hacemos es ir rescatando especies que son útiles para la zona, útiles para el productor, con esos criterios de selección que recuerdo ahorita que alguien en una ocasión alguien me preguntaba: "¿y cuales son tus criterios de selección?", "no, pues mire, mis criterios de selección son los que el productor quiere", porque de pronto nosotros podemos imponer, pero no es el caso, o sea, podemos traer cosas de fuera e imponerlas acá, pero hay cosas en la región que son muy valiosas y son las que debemos respetar, valorar e impulsar. (Ingeniero agronómo popoluca del PSSM, 15 de octubre de 2013).

Por todo lo expuesto hasta aquí, y como planteábamos en nuestra posición teórica, desde el posicionamiento teórico de este trabajo ya no se trataría de un modelo de desarrollo alternativo, sino de alternativas al desarrollo o un "posdesarrollo".

Conclusiones

En los ejemplos concretos que arroja el trabajo de campo de esta investigación, se puede observar la capacidad que tienen estos proyectos de conservar el trabajo y mejorar la existencia de las personas que se encuentran en situación de resto o redundancia respecto a las necesidades del sistema económico dominante. De este modo, se estaría contrarrestando de alguna manera una realidad que Castells (2002) ha definido como la "Sociedad 20:80', en virtud de la cual una quinta parte de la población planetaria, el 20% viviría en la opulencia, en tanto las cuartas quintas partes restantes se verían condenadas a una lucha feroz por sobrevivir.

En consecuencia, para el contexto en que se fundamenta este trabajo, quizá lo más importante sea entender el grado de autonomía real de estas economías alternativas en contextos de pluralidad, su capacidad de mejorar la existencia de la gente, de generar proyectos personales fuera de la lógica del consumo ampliado de mercancías, y de transformar la hegemonía capitalista. Estos objetivos no tienen por qué ser congruentes; sin embargo, y ciertamente, "el proyecto de economías alternativas es gradualista, una revolución tranquila13" (Narotzky, 2010, p. 163).

Se trata pues de unas propuestas muy ambiciosas, aunque constructivas para superar el punto muerto actual. No obstante, de acuerdo a las reflexiones que derivan de los avances de investigación empíricos aquí expuestos, el éxito de este tipo de proyectos experimentales y/o alternativos, no puede ser juzgado prematuramente en términos absolutos o definitivos, ni de manera aislada, es decir, sin ubicarlos como el germen de los siguientes procesos que se retroalimentarán en ellos.

En primer lugar, si se logran obtener lecciones para los mismos proyectos, ya sea de sus aciertos, errores, dificultades o limitaciones, las réplicas serán más factibles. En segundo lugar, el carácter piloto de los mismos obliga a valorar sus resultados no solo en términos económicos o individuales. Remite a los supuestos en que se sustenta: la congruencia entre los diferentes niveles de objetivos (económicos y de conservación), su carácter social (la inclusión versus la exclusión, aspectos de género, entre otros) y su carácter educativo y comprometido con la difusión de la experiencia en ámbitos geográficos mayores.

No obstante, los resultados empíricos obtenidos a través de la aplicación de metodología cualitativa coinciden con los planteamientos teóricos de Escobar en cuanto a los postulados sobre la posibilidad de órdenes económicos "posliberales", "post capitalistas", "posestatistas" y/o "posdesarrollistas" que son "hasta ahora más un argumento sobre su potencialidad (en el campo de lo virtual) que sobre cómo son las cosas en realidad" (2010, p. 46).

Por tanto, entre los órdenes económicos citados en el párrafo anterior, el "posdesarrollo" seguirá siendo una hipótesis de trabajo a perfeccionar y una declaración de posibilidad, tal como se plantea en este texto, con ánimo de discusión, a partir de la revisión, análisis y difusión de las experiencias derivadas de proyectos alternativos como el de la Sierra de Santa Marta (PSSM), que articula una potencialidad de cómo podría ser el mundo en otro contexto. Es en estos espacios locales "donde no sólo se incuban, sino que se experimentan y analizan nuevos imaginarios e ideas acerca de cómo reensamblar lo socio-natural" (Escobar, 2010, pp. 46-47).


Pie de página

4"El actual escenario en América Latina tiene como novedad la quiebra relativa del hegemonismo norteamericano, marcada con el rechazo regional al ALCA, la lucha contra los TLC's y las políticas de los nuevos gobiernos populares integrantes del ALBA (Venezuela, Bolivia, Nicaragua). A ello se une el ascenso en Ecuador de Rafael Correa, las posiciones latinoamericanistas de diverso grado e incidencia geopolítica de los gobiernos integrantes del "giro a la izquierda" en el Cono Sur (Argentina, Brasil, Uruguay), las movilizaciones post fraude electoral en México, la sublevación anti dictatorial oaxaqueña y el proceso de La Otra Campaña, el avance del MST como paradigma de madurez política y social entre los movimientos sociales populares del hemisferio, el auge de las protestas colectivas en países que mantienen Acuerdos de Libre Comercio con Estados Unidos como Perú y Chile, la lucha del pueblo de Costa Rica contra el TLC, el gobierno de Fernando Lugo en Paraguay y todo el mapa de las resistencias de los excluidos, los campesinos, los indígenas, las mujeres y trabajadores en general en la región. Todo lo que parecía aplastado, acallado, luego de épocas de profundo malestar, de saqueo y humillación, se levanta desde el Sur. Nuevos gobiernos populares emergen en nuestro continente modificando el escenario geopolítico a favor de los pueblos. Frente a esta nueva realidad, cargada tanto de amenazas como de posibilidades y retos inéditos para el movimiento popular y revolucionario, la construcción social del enemigo se desplaza de los gobiernos (como era evidente en la llamada "década neoliberal" de 1990, saturada de ejecutivos y "técnicos" al servicio del Consenso de Washington) a las clases y sectores políticos tradicionales, desalojados del poder y aliados más reaccionarios del imperialismo en la región" (Valdés, 2008, p. 1).
5En el presente texto, los términos comunitario y comunal, se usan prácticamente como sinónimos. Sin embargo, se debe resaltar que son empleados de manera que el concepto comunitario/a se vea más vinculado a designar los diversos procesos de uso, gestión y manejo de recursos por parte de las comunidades de los bienes comunales (los que pertenecen a un municipio u a otra entidad local y están destinados al aprovechamiento común de todos sus vecinos). De esta forma por ejemplo, las empresas forestales comunitarias (EFC) de México, que son un modelo particularmente interesante de manejo de recursos naturales, se basan en la explotación comercial de madera proveniente de bosques de propiedad comunal. Es decir, la noción de comunal estaría más directamente relacionada con un tipo de propiedad de los bienes comunitarios, es decir, la propiedad comunal de un bien común y/o comunal (se denomina bien comunal a un determinado ordenamiento institucional en el cual la propiedad está atribuida a un conjunto o grupo determinado de personas. El grupo en cuestión puede ser extenso, incluyendo por ejemplo a todos los individuos, o los habitantes de algún país, Estado, región, ciudad, municipio, pueblo, congregación o comunidad, entre otros) en razón del lugar donde habitan y en el que tienen un régimen especial de enajenación y explotación. De esa forma, ninguna persona individual tiene un control exclusivo sobre el uso y la disposición de un recurso particular bajo el régimen comunal. Así, en cuanto a las bases para el ordenamiento de territorios y recursos colectivos en México, la propiedad comunal en México comprende una porción muy importante del territorio nacional y un porcentaje considerable de los territorios forestales, bosques y selvas (el 48% de la propiedad territorial nacional y el 80% de las superficies forestales de México). Esta extensión representa para muchas comunidades, no solo la base de la producción y alimentación, sino el lugar donde coexisten las condiciones naturales y culturales que aseguran su desarrollo y bienestar. Esta concepción comunal del territorio y la dependencia estrecha con los recursos naturales, ha inducido a muchas comunidades a establecer mecanismos comunitarios de regulación, acceso y uso de los recursos, en base a instancias de representación y autoridad que hoy conforman su base institucional (asambleas, sistemas de cargos, comités, comisiones, consejos, etc.).
6Desde la posición teórica, conceptual, epistémica y empírica de este trabajo entendemos por sustentabilidad como: "Un compromiso efectivo de contribuir a la conformación de una nueva etapa civilizatoria, basada en el conocimiento, que armonice la vida de los seres humanos consigo mismos y entre sí, que promueve el desarrollo socioeconómico con equidad y practique una actitud respetuosa del medio ambiente para conservar en el largo plazo la vitalidad y diversidad de nuestro planeta [...] como un conjunto de relaciones entre sistemas (naturales y sociales), dinámica de procesos (energía, materia e información) y escalas de valores (ideas, ética, etc.) (Jiménez, 2000, p. 109).
7Esta cuestión es muy controvertida. Los vínculos entre ciencia y poder y sus corolarios, la utilización del conocimiento científico como herramienta de dominación/subordinación y reproducción del poder, son evidentes y conspicuos, así que no hace falta incidir sobre ellos. Otra cosa es, conforme a Bretón (2010, p. 13), la potencialidad de la ciencia en la construcción de proyectos contra-hegemónicos o, dicho con otras palabras, su papel estratégico desde la óptica de la transformación social, independientemente del respeto y de la necesidad de aprender de y aprehender esos "otros saberes" a los que apelan los post estructuralistas, no me parece correcto estigmatizar o prescindir de la ciencia por su raigambre occidental. Así, desde la perspectiva de este trabajo, insisto en el hecho de que, aunque el conocimiento científico haya sido (y sea) aliado funcional del poder, esto no quiere decir que no pueda (y deba) ser utilizado con miras en la elaboración de propuestas emancipadoras para y desde los colectivos humanos subalternos.
8El rechazo del concepto de desarrollo se ha formulado desde posiciones no siempre coincidentes, ni en los fundamentos ni en la expresión del planteamiento. Ello ha dado lugar a la utilización de formulaciones y términos distintos como "posdesarrollo" o más allá del desarrollo. También ha sido utilizado en ocasiones el término "anti desarrollo", como expresión de una negación radical de la noción de desarrollo. Por nuestra parte, dado el propósito limitado de este artículo, y a efectos de una mayor claridad expositiva, utilizaremos de forma genérica el término "posdesarrollo" por ser el más extendido.
9En el caso de la agricultura, por ejemplo, el uso ancestral de leguminosas de cobertera en áreas maiceras con condiciones de fertilidad limitada, ayuda a mantener niveles adecuados de producción al promover la conservación del suelo como recurso principal a través del tiempo. Esto supone una intensificación en el manejo, con base en prácticas agrícolas tradicionales (milpa rotativa, rotaciones de cultivos, sistemas de relevo e intercalado temprano, promoción de abonos verdes, uso de barreras de plantas vivas, entre otras variantes principales) y muestran la posibilidad de interrelacionar varios proyectos de manejo alternativo basado en el conocimiento tradicional, cuyas técnicas ayudan a que el campesinado local, indígena o no, perciba fácilmente el fenómeno de la erosión y su corrección.
10Las comunidades campesinas indígenas de la Sierra de Santa Marta, tanto de la etnia nahua como de la popoluca, están integradas a territorios ejidales. Sin embargo, sus pobladores conservan la herencia de sus valores culturales indígenas como una cosmogonía propia que se expresa en la cultura del maíz y una visión sobre la tierra que transciende su papel de factor productivo.
Conservan sus características de solidaridad, cooperación y ayuda mutua como son: el trabajo comunal, faena o "tapalehueli" que, entre otros aspectos, les hace mantener un fuerte apego a la tierra y la comunidad. Son actividades usuales la asistencia a asambleas comunales y ejidales y la participación en comisiones de gestión: sociedad de padres de familia, comisión del agua entubada, patronato de la luz, comisariado de bienes comunales y ejidales, comisión para el mantenimiento y mejora de infraestructuras comunitarias, etc. La necesidad de resolver problemas les da a las comunidades serranas una rica vida social y organizativa. Casi todos los habitantes hombres forman parte, alguna vez, de una comisión y todos están obligados a contribuir con su trabajo para el bien de la comunidad, la construcción de casas de los vecinos y, eventualmente, apoyar con trabajo en la producción de la milpa de alguien enfermo o incapacitado.
11En cuanto a los procesos de emigración-expulsión que en los últimos lustros azotan los municipios de la Sierra de Santa Marta y, por extensión, de todo el mundo rural del sureste veracruzano, es importante señalar que aunque como se indica, en la nota de pie de página No. 1 de este documento, el artículo se limita a presentar los primeros resultados y/o avances originales de un trabajo terminado de investigación que forma parte de un proyecto más grande: mi estudio doctoral en Antropología Social y Cultural, en el que a parte de la información empírica cualitativa ya producida, fruto de mi trabajo de campo desarrollado en el área de indagación correspondiente a la Sierra de Santa Marta, Veracruz (México) se trabajará más profunda y detalladamente con datos cuantitativos primarios y secundarios.
12La ecología de saberes consiste en la promoción de diálogos entre el saber científico y humanístico que la universidad produce y los saberes laicos, populares, tradicionales, urbanos campesinos, provincianos, de culturas no occidentales (indígenas, de origen africano, etc.) que circulan en la sociedad. Comienza a ser socialmente perceptible que la universidad, al especializarse en el conocimiento científico y al considerarlo la única forma de conocimiento válido, contribuyó activamente a la descalificación e inclusive a la destrucción de mucho conocimiento no científico y con eso, contribuyó a la marginalización de los grupos sociales que solamente disponían de esas formas de conocimiento. Es decir que la injusticia social contiene en su seno una injusticia cognitiva. Así, la ecología de los saberes son conjuntos de prácticas que promueven una nueva convivencia activa de saberes con el supuesto de que todos ellos, incluyendo el saber científico, se pueden enriquecer en ese diálogo. Implica una amplia gama de acciones de valoración, tanto del conocimiento científico como de otros conocimientos prácticos considerados útiles, compartidos por investigadores, estudiantes y grupos de ciudadanos, sirve de base para la creación de comunidades epistémicas más amplias que convierten a la universidad en un espacio público de inter-conocimiento donde los ciudadanos y los grupos sociales pueden intervenir sin la posición exclusiva de aprendices.
13La Revolución tranquila fue el proceso de modernización y secularización de la provincia canadiense de Quebec. Generalmente se considera que la Revolución Tranquila comenzó en 1960, con la victoria electoral del Partido Liberal de Quebec. La Revolución Tranquila consiguió poner a la sociedad franco-canadiense en pie de igualdad con el resto de la sociedad norteamericana, impulsó el desarrollo cultural y económico de Quebec. Además, los dos partidos políticos más importantes de Quebec, el Liberal y el Quebequois, adoptaron una postura estratégica de defensa y aprovechamiento de los recursos naturales por parte de la población local. El nuevo régimen liberal quebequense supo escuchar los clamores de la sociedad civil, por lo que dejó en manos de la población local la defensa de sus recursos naturales y en función de ello les brindó la ayuda solicitada. La defensa de lo rural no significaba de modo alguno la defensa de las formas de vida rústicas o al margen de los avances tecnológicos y de las comunicaciones, si no una revalorización de la relación estrecha del hombre con la naturaleza, del aprovechamiento para la población local de los recursos naturales. Es una lucha por mantener el control de un estilo de vida en el ámbito social, de frente a las grandes corrientes políticas (neoliberales) y culturales (globalización).


Bibliografía

Bosquet, M. (1979). Ecología y libertad: Técnica, técnicos y lucha de clases. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.         [ Links ]

Bray, D. B. y Merino, L. (2007). Los bosques comunitarios de México: Manejo sustentable de paisajes forestales. México: Instituto Nacional de Ecología.         [ Links ]

Bretón V. (2010) (Ed.). Saturno devora a sus hijos. Miradas críticas sobre el desarrollo y sus promesas. Barcelona: Editorial Icaria.         [ Links ]

Caillé, A. (1996). Salir de la economía. Cuadernos de trabajo social, 9, 143-152.         [ Links ]

Castells, M. (2002). La Era de la Información. México: Siglo XXI Editores.         [ Links ]

CONANP-SEMARNAT. (2006). Programa de Conservación y Manejo Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas (México). México: CONANP-SEMARNAT.         [ Links ]

Coraggio, J.L. (2000). Atreverse con la economía desde el gobierno local: la promoción de una economía del trabajo. En Coraggio J.L. La gente o el capital. Desarrollo local y economía del trabajo (pp. 141-168). Quito: Centro de Investigaciones CIUDAD-EED/EZE-ILDIS / Abya Yala.         [ Links ]

Coraggio, J.L. (2004). Economía del trabajo. En Cattani A. D. (Ed.) La otra economía (pp. 151-163). Buenos Aires: Editorial Altamira        [ Links ]

Dietz, G. y Mateos L.S. (2010). La etnografía reflexiva en el acompañamiento de procesos de interculturalidad educativa. Un ejemplo veracruzano. Cuicuilco, 48, 107-131.         [ Links ]

Dussel, E. (2000). Europe, modernity, and eurocentrism. Nepantla, vol. 1, 3, 465-478.         [ Links ]

Escobar, A. (1993). The Limits of Reflexitivity: Politcs in Anthropology's Post-Writing Culture Era. Journal of Anthropological Research, 49 (4), 377-391.         [ Links ]

Escobar, A. (1995). El desarrollo sostenible: diálogo de discursos. Ecología Política, 9, 7-25.         [ Links ]

Escobar, A. (1998). La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo. Bogotá: Grupo Editorial Norma        [ Links ]

Escobar, A. (2004). El lugar de la naturaleza y la naturaleza del lugar: Globalización o posdesarrollo. En Viola, A. (Comp.), Antropología del desarrollo: Teorías y estudios etnográficos en América Latina (pp. 169-218). Barcelona -Buenos Aires- México: Editorial Paidós.         [ Links ]

Escobar, A. (2010). América Latina en una encrucijada: ¿Modernizaciones alternativas, posliberalismo o posdesarrollo? En Bretón, V. (Coord.), Saturno devora a sus hijos. Miradas críticas sobre el desarrollo y sus promesas (pp. 3386). Barcelona: Editorial Icaria.         [ Links ]

Ferguson, J. (1990). The Anti-politics Machine. Development, Depolitizacion and Bureaucratic Power in Lesotho. Cambridge: Cambridge University Press.         [ Links ]

Foucault, M. (1972). The Archaeology of Knowledge. Nueva York: Harper Colophon Books.         [ Links ]

Foucault, M. (1975). The Birth of the Clinic. Nueva York: Vintage Books.         [ Links ]

Foucault, M. (1986). The Use of Pleasure. Nueva York: Pantheon Books.         [ Links ]

García L. (2007). An interview with Álvaro García Linera, Vice President of Bolivia. Bolivia: Coming to Terms with Diversity. Entrevista realizada por Laura Carlsen, America's Program (www.americapolicy.org), 16 de noviembre. Web site: http://upsidedownworld.org/main/bolivia-archives-31/998- bolivia-coming-to-terms-with-diversity-interview-with-alvaro-garcia-linera (Consultada el 10 de julio de 2012) y http://21stcenturysocialism.com/article/neo-liberalism_and_the_new_socialism_01389.html        [ Links ]

Gibson-Graham, J. K. (2006). A Postcapitalist Politics. Minneapolis: University of Minnesota Press.         [ Links ]

Hardin, G. (1968). The Tragedy of Commons. Science, 162, 1243-1248.         [ Links ]

Harrison, F.V., (1991). Anthropology as an Agent of Transformation: Introductory Comments and Queries. En Harrison, F. V. (Ed.). Decolonizing Anthropology: Moving Further Toward an Anthropology for Liberation (pp. 1-14). Washintong D. C.: Association of Black Anthropologist.         [ Links ]

Jiménez, L. M. (2000). Desarrollo sostenible. Transición hacia la coevolución global. Madrid: Ediciones Pirámide.         [ Links ]

Laville, J.L. (Ed.) (2000). L'économie solidaire. Une perspective inernationale. Paris: Desclée de Brouwer.         [ Links ]

Laville, J. L. & García, J. (2009). Crisis capitalista y economía solidaria. Una economía que emerge como alternativa real. Barcelona: Editorial Icaria.         [ Links ]

Lipietz, A. (2002). Qu'est ce que l'économie sociale et solidaire?. Ponencia presentada en Etats Généraux de l'Ecologie Politique. Aix-en-Provence, 23 de febrero de 2002.         [ Links ]

Narotzky, S. (2010). Reciprocidad y capital social: Modelos teóricos, políticas de desarrollo, economías alternativas. Una perspectiva antropológica. En Bretón, V. (Ed.), Saturno devora a sus hijos. Miradas críticas sobre el desarrollo y sus promesas (pp. 127-174). Barcelona: Editorial Icaria.         [ Links ]

Ostrom, E. (1990). El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva. México: Fondo de Cultura Económica - UNAM.         [ Links ]

Paré, L. et al. (1997). La Reserva Especial de la Biosfera Sierra de Santa Marta, Veracruz. Proyecto Sierra de Santa Marta. México: UNAM.         [ Links ]

Quijano, A. (2009). Descolonialidad del Poder: Horizonte alternativo. En Acosta A. y Martínez, E. (Coords.), Plurinacionalidad. Democracia en la diversidad (pp. 107-114). Quito: Abya-Yala.         [ Links ]

Ramírez, F. y Velázquez, E. (1995). Usos económicos de la selva de montaña en una Reserva de la Biosfera. En Boege, E. et al (Coords.). Alternativas al manejo de laderas en Veracruz (pp. 203-222). México: SEMARNAP / Fiedriech Ebert Stiftung.         [ Links ]

Restrepo, E. y Escobar, A. (2004). Antropologías del mundo. Jangwa Pana. Revista de Antropología, 3, 110-131.         [ Links ]

Rist, G. (2002). El desarrollo: historia de una creencia occidental. Madrid: Los Libros de la Catarata.         [ Links ]

Santos, B. S. (2004). Produzir para viver. Os caminhos da produçao nao capitalista. Porto: Ediçoes Afrontamento.         [ Links ]

Santos, B. S. (2006). La Sociología de las Ausencias y la Sociología de las Emergencias: para una ecología de saberes. En Santos (Ed.) Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social (encuentros en Buenos Aires). Buenos Aires: CLACSO.         [ Links ]

Santos, B. S. (2007). The Rise of the Global Left. London: Zed Books.         [ Links ]

Santos, B. S. (2009). Una epistemología del Sur. México: Siglo XXI Editores.         [ Links ]

Valdés, G. (2008). Los movimientos sociales en América Latina y sus posibilidades contra hegemónicas. IV Conferencia Internacional "La obra de Carlos Marx y los desafíos del siglo XXI". La Habana.         [ Links ]