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Signo y Pensamiento

Print version ISSN 0120-4823

Signo pensam. vol.29 no.57 Bogotá July/Dec. 2010

 

Las movilizaciones del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008 Una lectura de las representaciones sociales en el discurso de la prensa nacional

The Mobilizations of February 4th and March 6th, 2008 Reading Social Representations in the National Press Discourse

CAROLINA JARAMILLO CORREA Y JULIANA MOLINA RÍOS*

* Carolina Jaramillo Correa. Colombiana. Profesora del Departamento de Lenguas, Facultad de Comunicación y Lenguaje, de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Miembro del grupo de investigación en formación Lenguajes, Discursos y Sociedad (LEDISO). Magíster en Estudios del Discurso y Argumentación, de la Universidad de ámsterdam, Holanda. Especialista en Estudios Culturales, de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Profesional en Lenguas Modernas, de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: c-jaramillo@javeriana.edu.co.

* Juliana Angélica Molina Ríos. Colombiana. Profesora del Departamento de Lenguas, Facultad de Comunicación y Lenguaje, de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Miembro del grupo de investigación Moralia y del grupo de investigación en formación Lenguajes, Discursos y Sociedad (LEDISO). Magíster en Lingüística Española, del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, Colombia. Licenciada en Lingüística y Literatura con énfasis en Lingüística, de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: juliana.molina@javeriana.edu.co

Recibido: Febrero 26, 2010 Aceptado: Abril 7, 2010

Submission date: February 26th, 2010 Acceptance date: April 7th, 2010


Las convocatorias y la respuesta a las marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008 se han constituido como uno de los mayores impactos en términos de movilización ciudadana en Colombia. Los medios masivos de comunicación fueron actores decisivos para la divulgación de las marchas, y de persuasión para que los ciudadanos se sumaran o no a éstas. El equipo de investigación del proyecto Representaciones de las movilizaciones sociales por la paz en la prensa colombiana: 4 de febrero y 6de marzo de 2008recopiló las noticias sobre las marchas publicadas en tres diarios impresos de circulación nacional: el diario El Tiempo (el mayor periódico nacional), el diario El Colombiano (que representa la región del país con el índice más alto de movilizaciones sociales) y el semanario Voz (que representa los sectores políticos de izquierda y pertenece al partido comunista). Este artículo presenta la clasificación y categorización de información desde la perspectiva del análisis del discurso (ad) y una aproximación a los resultados de la categorización cualitativa de la información.

Palabras Clave: análisis del discurso, representaciones sociales, tópicos, sujetos.

Descriptores: Análisis del discurso. Representaciones sociales. Movimientos sociales. Subjetividad.


Both the call for and the public's answer to the marches of February 4 and March 6, 2008, as far as mobilizations in Colombia go, can be considered the two citizen mobilizations of biggest impact ever. Mass media were decisive actors in both spreading news of the marches and persuading the citizens either to join them or not. The research team of the project Press representations of the social mobilizations of February 4 and March 6, 2008, compiled the news of the marches published in three daily papers distributed nationwide: El Tiempo (the main national paper), El Colombiano (produced in the country's region with the highest social mobilization's rate), and the weekly Voz (which represents left-wing political sectors and is owned by the Communist party). This article presents a classification and categorization of information from a discourse analysis' (da) perspective and approaches the results obtained by the qualitative categorization of the information.

Keywords: discourse analysis, social representations, topics, subjects.

Search Tags: Discourse analysis. Social representations. Social movements. Subjectivity.


Origen del artículo

El presente documento se deriva de la investigación Representaciones de las movilizaciones sociales por la paz en la prensa colombiana: 4 de febrero y 6de marzo de 2008, desarrollada en equipo, desde junio de 2008, por los profesores Carolina Jaramillo, Juliana Molina y John Aguirre, del Departamento de Lenguas, de la Pontificia Universidad Javeriana; Fernando Sarmiento y Vladimir Caraballo, del equipo de Movilizaciones por la Paz, del Centro de Investigación y Educación Popular (cinep). Además, hemos contado con la participación de los estudiantes Marcela Lucumí y Carlos García, de la Pontificia Universidad Javeriana.

Introducción

En el 2008 se llevaron a cabo dos de las mayores movilizaciones ciudadanas de la historia de Colombia, tanto en el territorio nacional, como en las principales capitales del mundo. La primera de ellas se realizó el 4 de febrero, y surgió como respuesta a una convocatoria realizada por medio de la red social Facebook, con el lema "Un millón de voces contra las faro". La segunda movilización se realizó el 6 de marzo de 2008, convocada por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, cuyo lema fue "Homenaje nacional a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica y los crímenes de Estado".

Las convocatorias de las dos marchas surgieron como propuestas independientes de movilización ciudadana; es decir, ninguna de las dos contó, en sus orígenes, con participación de organismos estatales, organizaciones gubernamentales o medios de comunicación nacionales. Sin embargo, el despliegue mediático y las reacciones políticas frente a las dos convocatorias se diferenció no sólo en cuanto a la publicidad que cada una encontró en su momento en los diversos medios de comunicación nacional (prensa, radio y televisión), sino, también, frente a las posiciones políticas que desde organismos gubernamentales hasta actores armados tomaron frente a cada una de las dos movilizaciones y sus correspondientes objetivos.

Las dos movilizaciones generaron diversas posiciones, tanto en la población civil como en el ámbito político, y no se hicieron esperar reacciones materializadas, por ejemplo, en pugnas mediáticas y enfrentamientos civiles. Como resultado de la politización y mediatización de las convocatorias, las dos movilizaciones representaron la polarización política que se vive en el territorio nacional, la relación que dicha polarización tiene con los mayores gremios mediáticos y el enfrentamiento ideológico que se vive entre la población civil.

Las publicaciones que realizaron los diversos diarios nacionales respecto a la difusión de las dos convocatorias, al desarrollo de la movilización ciudadana durante las marchas y a los resultados de éstas (en términos de número de participantes, resultados políticos y logros de las marchas) son una muestra del diverso tratamiento que recibieron las dos manifestaciones de participación ciudadana, que en su momento se llegaron a caracterizar como "opuestas" e, incluso, "enfrentadas". Vale la pena mencionar que para las fechas de las dos movilizaciones se realizaron afirmaciones sobre la participación de actores armados ilegales (paramilitares y grupos guerrilleros) y sobre amenazas a participantes y promotores de las movilizaciones.

El panorama anterior nos impulsó a integrar un equipo de investigación conformado por tres profesores del Departamento de Lenguas de la Pontificia Universidad Javeriana, dos investigadores del Centro de Investigación y Educación Popular (cinep) y dos estudiantes de pregrado de la Pontificia Universidad Javeriana (en adelante, equipo cinep-puj). Nuestro propósito en el proyecto es explorar, desde el análisis del discurso (ad), las representaciones sociales que la prensa nacional escrita construyó acerca de las movilizaciones sociales del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008, teniendo en cuenta dos categorías de análisis de la teoría discursiva: los tópicos y los sujetos.

El presente artículo da cuenta de la primera fase de este proyecto de investigación. En él se presentará la metodología desarrollada por el equipo para la clasificación y categorización de la información, desde el paradigma del ad, con el fin de dar cuenta de los tópicos utilizados por la prensa nacional escrita para representar las dos marchas. El corpus de la investigación lo integran tres periódicos colombianos (formato impreso) de circulación nacional, caracterizados por tener filiaciones políticas específicas o por representar una región con un alto índice de movilizaciones políticas. Los periódicos empleados son los diarios El Tiempo1 y El Colombiano2, y el semanario Voz3.

Metodología

Dentro de las múltiples miradas que pueden existir, el camino metodológico recorrido en la investigación presenta una aproximación analítico-discursiva del material empírico publicado en la prensa escrita relacionado con las dos marchas realizadas, el 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008. Como se mencionó anteriormente, se siguió el paradigma del ad, que apunta hacia una compresión de la vida social articulada en el discurso. Este último se entiende como un acontecimiento comunicativo que implica la cognición individual y social; esto es, las creencias, las valoraciones y las emociones de quienes generan e interpretan los significados sociales (Pardo, 2007, p. 59).

Desde este contexto, el grupo de investigación construyó dos instrumentos de investigación, con el fin de clasificar y categorizar la información. éstos permiten reconstruir las representaciones que la prensa elabora acerca de los tópicos (temas y hechos principales) de las marchas; y analizar cómo nombra y categoriza a los sujetos que aparecen en éstas. La Tabla 1 (ver pág. 372)muestra el corpus de la investigación, constituido por las noticias publicadas sobre las marchas, según el medio (El Tiempo, El Colombiano y Voz) y el día (antes, durante y después de la marcha), para un total de 97.

Con el ánimo de reconocer las representaciones sociales reunidas en el corpus seleccionado, se construyeron dos instrumentos de investigación. El primero de ellos da cuenta de la clasificación de la información, el cual permitió la identificación de los tópicos (temas y hechos centrales) y los sujetos que se enmarcan en los discursos de la prensa y las valoraciones que se hace de ellos. Este primer instrumento se configura a partir de cuatro macrocategorías; a saber: identificación de la información, temas y valoración, sujetos del discurso y comentarios adicionales. Por su parte, el segundo instrumento permitió la categorización de la información anterior en las macrocategorías: tópicos, sujetos, la marcha como sujeto y otros aspectos. En este punto es necesario aclarar que las macrocategorías para cada instrumento son resultado de la información hallada en el corpus; precisamente una de las riquezas del ad está en la infinita posibilidad de construcción de estrategias analíticas.

Insumo teórico para la construcción del instrumento de clasificación y categorización de la información

Desde el panorama descrito anteriormente, en esta investigación se asume la categoría de representaciones sociales como: "construcciones simbólicas individuales y/o colectivas a las que los sujetos apelan o las que crean para interpretar el mundo, para reflexionar sobre su propia situación y la de los demás y para determinar el alcance y la posibilidad de su acción histórica" (Vasilachis, 1998, p. 268). En este sentido, y con el objetivo de identificar las representaciones sociales que la prensa construyó de las marchas, se realizaron dos instrumentos de investigación.

Para la elaboración de los instrumentos de clasificación y categorización de la información de la prensa escrita fue iluminador recurrir a Jäger (2001, pp. 61-100). Este autor propone una pequeña caja de herramientas para la construcción del análisis del discurso, la cual se constituye en una aproximación al análisis de material empírico.

El método que se propone en la pequeña caja de herramientas parte de la ubicación del tema, que en este caso lo constituye las marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008. Luego, se realizó la caracterización del plano discursivo, es decir, la selección de las publicaciones de la prensa escrita: El Tiempo, El Colombiano y el semanario Voz. En el paso por seguir que Jäger propone, se procede a la archivación. En este punto, el equipo de investigaciones cinep-puj procedió a realizar un primer instrumento de clasificación de la información, que contiene las siguientes macrocategorías: identificación de la información, temas y valoración, sujetos del discurso y comentarios adicionales.

A partir de la archivación de la información en el primer instrumento se procedió a clasificar el material a partir de nuevas macrocategorías: tópicos, sujetos, la marcha como sujeto y otros aspectos. Lo anterior se constituyó como el segundo instrumento de categorización de la información. La Tabla 2 (ver pág. 372) muestra las macrocategorías construídas en cada instrumento.

Para continuar, Jäger propone los análisis global y fino, a partir de los cuales se puede realizar tanto un análisis cuantitativo como cualitativo. Con el primero se logra identificar las tendencias globales en el corpus seleccionado; en el segundo, desde el punto de vista cualitativo, resulta importante el estudio de tópicos, sujetos, nominaciones y valoraciones, los cuales dan cuenta tanto de la estructuración de los discursos y su representación social en la prensa escrita, como de la articulación de dichos discursos con las movilizaciones por la paz, las dinámicas de la violencia y los procesos de diálogo y negociación.

Primer instrumento: 'clasificación' de la información

El primer instrumento da cuenta de la recolección de la información existente en las 97 noticias, a partir de las macrocategorías: identificación de la información, temas y valoración, sujetos del discurso y comentarios adicionales. A continuación se presentan las preguntas y orientaciones que guiaron la construcción de dichas categorías.

a. Temas y valoración

En esta categoría se buscó identificar, en primera instancia, el tema general de la noticia; en las categorías que propone Jäger se trata de realizar un resumen del tema general. En segunda instancia, los otros temas afines; es decir, identificar los tópicos que se relacionan con el tema general. Así mismo, la valoración de los tópicos es un aspecto importante por destacar, pues con ésta se puede descubrir la postura discursiva presente en el tema general. De hecho, con la postura discursiva se puede reflexionar, por ejemplo, acerca de la valoración que recibieron las marchas y si está valoración cambia o no de acuerdo con el día en que se llevaron a cabo -4 febrero y 6 de marzo-, del medio o del sujeto que realiza la valoración.

b. Sujetos del discurso

Al partir de la identificación del tema general y los tópicos fue necesario identificar los sujetos que intervienen en las temáticas que se presentan en las noticias, pues así se logran determinar los roles (marchante, adversario, fuente, entre otros) las voces (quién habla y quién no), las nominaciones o caracterizaciones (acciones atribuidas y predicadas a los sujetos) presentes en las piezas discursivas.

La categoría de sujetos del discurso permitió plantear preguntas relacionadas con cuál o cuáles sujetos son los que más aparecen en cada marcha, o cuáles son las calificaciones valorativas (positiva/negativa/ neutra) que hacen ellos sobre las marchas, o que los medios realizan acerca ellos. También, encontrar el rol o los roles que se les adjudican en cada marcha, por ejemplo: marchante, fuente, adversario u otro actor.

En esta categoría resultó importante entender la marcha como sujeto, ya que en la previa identificación de temas se logró determinar que la marcha, ya fuera la del 4 de febrero o la del 6 de marzo, se trataba como un sujeto independiente y se valoraba como tal. Es decir, la marcha se personificó en un sujeto que nace, crece y se reproduce. Es un "ser" que motiva a los colombianos a salir a marchar; es un sujeto que vive y siente la violencia del país, por eso quiere ser escuchado. Y precisamente en estos términos se presenta como un "sujeto" que grita en contra del secuestro, de la guerrilla, de la guerra.

c. Comentarios adicionales

La categoría de comentarios adicionales surge de la importancia de no perder de vista información implícita sobre las marchas, que en la categoría de temas y valoración sólo se menciona, pero no se hace ninguna elaboración al respecto; es decir, lo que se conoce como lo reprimido. Así, comentarios adicionales da cuenta de cinco aspectos sobre los cuales los medios hacen referencia en tópicos de las marchas: aspectos políticos de la marcha y sus participantes, generalizaciones de los sujetos o de los hechos, versiones enfrentadas acerca de la marcha y contrastes entre valores democráticos y acciones guerreristas.

Segundo instrumento: 'categorización' de la información

A partir del primer instrumento de clasificación de la información se procedió a la elaboración del segundo instrumento, el cual busca categorizar la información del material procesado. Las macrocategorías que estructuran el segundo instrumento dan cuenta de: tópicos, sujetos, la marcha como sujeto y otros aspectos. Además, fue necesario discriminar el material en microcategorías para lograr un análisis más fino de la información recolectada. A continuación se presenta cada macrocategoría con sus respectivas microcategorías.

a. Tópicos

La macrocategoría de tópicos se entiende como el conjunto de temas centrales desarrollados en cada noticia. Los tópicos reflejan el acontecimiento principal del que se habló para cada una de las marchas en los tres periódicos seleccionados. Así, se identificó que algunos tópicos hacían alusión a un mismo tema; con base en ello se construyeron microcategorías que agruparan las principales temáticas presentadas en el corpus de noticias. Dichas microcategorías de tópicos son: actores armados, acuerdo humanitario y soluciones políticas, aspectos políticos, características de la marcha, convocatoria, evaluación y resultados, internacionalización de la marcha, objetivos de la marcha, participantes, perspectiva de futuro, simbologías y violencia y seguridad.

Con la categorización de los tópicos principales, la información se puede leer y analizar en conjunto y, posteriormente, identificar; por ejemplo, cuáles son las microcategorías de tópicos que más se desarrollaron en cada medio, para cada marcha y cada día (día anterior, día de la marcha, día después de la marcha). Así mismo, se puede identificar la valoración que se hace de los tópicos y la ausencia de determinados temas en el desarrollo de las marchas.

b. Sujetos

A partir de la clasificación de la información que daba cuenta de la participación de ciertos sujetos en todas las noticias, éstos se clasificaron en microcategorías (aún en revisión); por ejemplo: actores armados ilegales, fuerzas armadas y de policía, víctimas, organizaciones no gubernamentales (ong), políticos y partidos políticos, periodistas, sociedad civil. Adicionalmente, en el corpus seleccionado se identificó que a un mismo sujeto se le adjudicaban diferentes roles, los cuales podían cambiar según la marcha o el medio en el que aparecía. Así, los roles que se encontraron son: adversario, fuente, marchante, organizador y otro.

Teniendo en cuenta la anterior categorización, y siguiendo a Jäger, se puede iniciar el análisis global y fino al formular preguntas como: ¿cuál es la noción que construyen los medios sobre cada una de las categorías de sujetos y tipos de sujetos ?, ¿ cuál es el comportamiento de las categorías y tipos de sujetos en cada una de las marchas?, ¿cuáles son las valoraciones que se hacen sobre las categorías de sujetos por medio y por marcha?

c. La marcha como sujeto

En el aspecto de la marcha como sujeto se tuvieron en cuenta los diferentes mecanismos lingüísticos que estaban presentes en la información recolectada; así, se lograron identificar los siguientes: calificaciones valorativas, repetición exacta, sustitución por hiperónimos, sustitución por proformas léxicas, sustitución por sinónimos y sustitución por metáforas.

Con la identificación de dichos mecanismos se puede preguntar: ¿cuáles son las construcciones discursivas de la marcha como sujeto ? Por ejemplo, aspectos como la naturalización, la personificación y la ironización se utilizan en los tres medios para referirse a la marcha, al darle el tratamiento de un sujeto. También, surgen interrogantes como cuáles son las construcciones discursivas que más se privilegiaron en cada medio y en cada una de las marchas, y cuáles aspectos positivos y negativos se privilegian para cada una de ellas.

d. Otros aspectos

Los comentarios adicionales que venían del primer instrumento se clasificaron en microcategorías en el segundo instrumento; éste da cuenta de: aspectos políticos de la marcha, contraste entre valores democráticos y acciones guerreristas, generalizaciones acerca de los sujetos o de los hechos, y versiones enfrentadas acerca de la marcha.

Finalmente, en este apartado se puede señalar que los procesos rigurosos de clasificación y de categorización de la información, reflejada en los instrumentos construidos, se constituyeron como pasos determinantes para iniciar el análisis y la interpretación de la información recolectada acerca de las dos marchas en los tres medios seleccionados.

Resultados de la clasificación de la información

Como ya se mencionó, la primera fase del proyecto consistió en la construcción de los dos instrumentos, y culminó con un barrido preliminar de la información presentada en cada uno de los tres medios. Dicha información fue clasificada según las microcategorías de tópicos que se derivaron de la construcción del segundo instrumento. En este artículo presentaremos únicamente la descripción cualitativa de las microcategorías de tópicos más recurrentes para cada uno de los tres periódicos. En los siguientes apartados se mostrará cuáles fueron dichas microcategorías y cuál fue su variación para cada una de las dos marchas.

Diario El Colombiano

Al hacer un recuento de las microcategorías de tópicos para el caso particular del diario El Colombiano, se observa que predominan los tópicos relacionados con "violencia y seguridad" y "perspectiva de futuro", tanto para la marcha del 4 de febrero como para la del 6 de marzo. Sin embargo, en el caso exclusivo de las noticias publicadas respecto a la marcha del 4 de febrero prevalece la microcategoría de "aspectos políticos", que no aparece en las noticias relacionadas con la marcha del 6 de marzo. En contraste, en las noticias relacionadas con la marcha del 6 de marzo predomina la microcategoría de "características de la marcha", que no se encuentra recurrentemente en las noticias sobre la marcha del 4 de febrero.

Aspectos políticos4

Dentro de los tópicos relacionados con esta microcategoría, para la marcha del 4 de febrero, el diario El Colombiano resalta en varias oportunidades la falta de compromiso de los colombianos con el dolor de los secuestrados, lo que implica que salir a marchar este día es comprometerse con dicha causa. En ese sentido, el diario argumenta que la marcha del 4 de febrero es una movilización con implicaciones políticas, razón por la cual se invita a que los ciudadanos se sumen a ella como símbolo de solidaridad y de compromiso, tanto con los secuestrados como con el país.

Además, este diario menciona como uno de los principales factores que convoca a la marcha el hecho de que el conflicto armado ha truncado la solidaridad y el desarrollo del país. De ello se desprende la idea del conflicto como el causante de la situación actual del país y no lo opuesto; es decir, se concibe el conflicto como el "origen" de toda situación de violencia y miseria actual, pero no como un producto de esos mismos males. No obstante, vale la pena mencionar que aunque la mayoría de tópicos recae en esta microcategoría, el mismo diario recrimina que la marcha del 4 de febrero quiera ser politizada por parte de actores como los medios de comunicación, los partidos políticos y el gobierno.

Al contrario, para la marcha del 6 de marzo se da cuenta de un único tópico, que hace referencia a la microcategoría de aspectos políticos. éste se refiere a la crisis diplomática con Ecuador tras la muerte de Raúl Reyes, hecho que no tiene relación con la convocatoria de la marcha, ni con su desarrollo.

Características de la marcha5

Esta es la microcategoría que prevalece en las noticias publicadas acerca de la marcha del 6 de marzo. Aunque el mayor número de tópicos se ubican en el segundo instrumento en dicha microcategoría, es claro que todos ellos son repetitivos y, en términos generales, ofrecen la misma información. En este sentido, los tópicos que se desprenden del diario El Colombiano sobre la movilización del 6 de marzo se refieren, primordialmente, a la logística para su desarrollo (ciudades, lugares específicos y actividades). Al contrario, no se registran tópicos relacionados con esta microcategoría que den cuenta de la marcha del 4 de febrero; es decir, este diario no ofrece información detallada que dé cuenta de cómo, cuándo y dónde tendrá lugar esta movilización.

Perspectiva de futuro6

Como se mencionó anteriormente, los tópicos relacionados con la microcategoría de "perspectiva de futuro" se encontraron de forma mayoritaria en las noticias sobre las dos marchas publicadas por el diario El Colombiano. Así, en el registro de artículos se encuentra que para la marcha del 4 de febrero los tópicos que hacen referencia a esta microcategoría se dividen en dos grandes grupos. El primero de ellos define la marcha como el inicio de una nueva era en la historia de Colombia, tras contemplar, por medio de ella, la posibilidad de lograr la liberación de secuestrados. Un segundo grupo contiene un llamado a no hacerse ilusiones con lo que podría lograrse con la marcha, pues la historia del país ha demostrado que las movilizaciones sociales no traen mayores resultados. Lo anterior permite observar que este diario no es consistente respecto a lo que se espera lograr con la marcha del 4 de febrero, a pesar de la recurrente invitación que hace para que la ciudadanía se una a la movilización, como se observa en la microcategoría de "aspectos políticos".

En las noticias sobre la marcha del 6 de marzo, en los tópicos relacionados con dicha microcategoría, este diario ofrece hipótesis acerca de lo que sucederá durante la marcha, pero no de las implicaciones sociales o políticas que ésta pueda tener. Por ejemplo, El Colombiano hace un estimativo del número de marchantes que se espera que participen de esta movilización y realiza un contraste con el número de marchantes que se registró en la marcha del 4 de febrero, incluyendo las ciudades del país y del mundo en las que se registró participación ciudadana. Lo anterior permite ver que El Colombiano concibe la marcha del 4 de febrero como una movilización con un carácter mucho más político, cuyos resultados podrían llegar a tener implicaciones directas, como la liberación de secuestrados, y la formación de nuevas nociones de participación ciudadana, como se vio en los apartados anteriores.

Al contrario, este diario representa la marcha del 6 de marzo como una movilización ciudadana entendida más como una "protesta"; como una jornada en la que habrá actos simbólicos en las calles, que incluyen desde arengas hasta obras de teatro.

Dentro de esta misma microcategoría, algunos tópicos cuestionan si se cumplirán o no los objetivos de las movilizaciones. Para la movilización del 4 de febrero se citan como objetivos que deberían cumplirse la definición de los adversarios de la sociedad en el ámbito del conflicto. El Colombiano presenta una disyuntiva entre si nombrar como únicos adversarios de la sociedad colombiana a las farc o también a otros actores armados, pues, en principio, la marcha se convocó como una jornada de protesta contra la violencia perpetuada exclusivamente por las farc.

En cuanto a la marcha del 6 de marzo, El Colombiano cita solamente un objetivo: protestar contra los "crímenes de Estado". Al mencionar dicho objetivo, el diario cuestiona si los colombianos marcharán o no para repudiar las acciones que se constituyen como "crímenes de Estado" (que el mismo diario no define). El Colombiano contrasta lo que sucedió en la movilización del 4 de febrero con lo que podría suceder en la del 6 de marzo, refiriéndose a la primera como "multitudinaria" e interpelando la segunda mediante la expresión "se acerca la hora de medir la respuesta de los colombianos para repudiar a otro de los victimarios del conflicto".

Esta afirmación permite concluir que el diario enfrenta las dos marchas en cuanto a sus objetivos y en cuanto a la respuesta ciudadana frente a dos de las formas de violencia que ocurren en el país. Así, mientras que para el 4 de febrero la "perspectiva de futuro" se centra en la (re)configuración de los aspectos políticos que suscitan la marcha, para el 6 de marzo la "perspectiva de futuro" obedece al índice de participación ciudadana.

Violencia y seguridad

Al recopilar los tópicos que hacen parte de la microcategoría de "violencia y seguridad" resulta relevante mencionar que en las noticias publicadas sobre la marcha del 4 de febrero, el diario El Colombiano reiteradamente da cuenta de los hechos de violencia perpetuados por las farc. Se resaltan hechos como los asesinatos del ex gobernador de Antioquia y de los diputados del Valle, el secuestro de Ingrid Betancourt y los intentos fallidos de liberación de Clara Rojas y Consuelo González, por la falta de cooperación de este grupo armado. Estos ejemplos se utilizan a manera de argumento para sustentar la tesis que define el objetivo general de la marcha del 4 de febrero: repudiar los crímenes de lesa humanidad perpetuados por las farc, objetivo que no coincide con aquéllos presentados en los tópicos que hacen parte de la microcategoría anterior.

En relación con las noticias publicadas para la marcha del 6 de marzo, El Colombiano, mediante los tópicos que hacen referencia a la microcategoría de "violencia y seguridad", establece cifras que dan cuenta de los fenómenos de desplazamiento, desaparición y secuestro en Colombia. Los tópicos de esta microcategoría no brindan ninguna información específica a propósito de los crímenes de Estado, a pesar de que éste es el motivo que suscita la organización de la marcha. Contrario a lo que ocurre con la marcha del 4 de febrero, sobre la cual este diario explícitamente repudia las acciones de las farc, para el 6 de marzo no se hace mención específica de facciones armadas (como los paramilitares, el ejército o la policía) que participan en actos delictivos contra la población, lo cual constituye los denominados crímenes del Estado.

Al contrario, para la misma marcha del 6 de marzo, el diario El Colombiano se refiere particularmente a la liberación de Ingrid Betancourt, pues según la prensa no hay crímenes más o menos dolorosos que otros. Así mismo, este diario enfatiza la participación de personas que marcharon por causas diferentes a las que convocaba la marcha. Llaman la atención afirmaciones como: "Dentro del grupo hubo temor por adentrarse en una protesta que, según el debate, obtuvo apoyo de la subversión", que permiten evidenciar una intención, por parte de este medio, de visibilizar el debate sobre los posibles apoyos de la subversión a la marcha del 6 de marzo.

Semanario Voz

Para el caso particular del semanario Voz, se observa en el segundo instrumento que predominan los tópicos que dan cuenta de las microcategorías de "aspectos políticos", "características de la marcha" y "perspectiva de futuro", tanto para la marcha del 4 de febrero como para la del 6 de marzo.

Aspectos políticos7

En primer lugar, para referirse a la primera marcha, dentro de los tópicos que se ubican bajo la característica de "aspectos políticos", el semanario Voz reconoce que la situación colombiana es producto de una sociedad indolente y un gobierno deslegitimado. En ella: "el narcotráfico y el crimen van de la mano para imponer un modelo económico y un pensamiento único". Como resultado de dicha situación, este medio concluye que hasta el 2002, año en que se elige por primera vez a Alvaro Uribe Vélez como presidente, el conflicto armado era un problema de la guerrilla y la insurgencia, pero que ahora éste se representa bajo cualquier forma de violencia, disimulada en un "acuerdo para refundar la patria" por parte de "la política paramilitar, con su representante Uribe".

Por el contrario, al referirse a la marcha del 6 de marzo, los tópicos que se ubican en esta misma microcategoría dan cuenta de las tareas que se ha planteado el movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, entre ellas, la organización de la marcha contra el terrorismo de Estado y la formulación de ocho estrategias de lucha contra la impunidad. Algo que llama la atención respecto a las noticias sobre la marcha del 6 de marzo que publicó este semanario es que se afirma, a propósito de la marcha del 4 de febrero, que ésta: "sirvió para someter a la gente a que se identificara como uribista y terrorista"; y que fue "producto de la manipulación mediática".

A diferencia de lo que ocurre con la marcha del 4 de febrero, sobre la cual este medio no realiza ninguna calificación valorativa positiva, frente a la marcha del 6 de marzo, el semanario Voz resalta la importancia de ésta, no sólo por la participación que se registró en diversos lugares de Colombia y del mundo, sino, también, por el debate social que se generó en relación con los crímenes de Estado y sus víctimas, con las diferencias entre lo que sucede en los contextos urbanos y rurales del país, con las estructuras paramilitares y sus vínculos con el gobierno, y con la situación de las víctimas en cuanto a sus derechos.

Características de la marcha

Para la marcha del 4 de febrero, los tópicos publicados por el semanario Voz que se ubican en la microcategoría de "características de la marcha" se refieren, principalmente, a una fragmentación social, que se manifiesta en dos formas o "facciones" de participación ciudadana. El semanario presenta como una primera "facción" las voces que están por la guerra, y los define como "quienes se unieron a las consignas por la guerra de la delirante campaña de odio y polarización", que además son aquellos que aprueban las acciones militares como únicas salidas al conflicto. Como segunda "facción", Voz se refiere a quienes pusieron el énfasis en la paz y el intercambio humanitario, y los define como "las voces que están por la paz y una salida civilizada al conflicto". Además, relaciona este último grupo con los opositores del gobierno y con quienes criticaron las políticas del presidente durante la marcha.

Al respecto, el semanario hace afirmaciones como: "algunos colombianos se animaron y desfilaron bajo una gran pancarta que decía: 'Colombia régimen narcoasesino'"; y, refiriéndose a la marcha de Ginebra, Suiza, "los colombianos residentes cantaron canciones colombianas. Corearon reiterativamente: ¡No más Uribe, no más guerra! Y exigieron el fin de las atrocidades del régimen y los paramilitares". Paralelamente, en los tópicos que se refieren a esta microcategoría, y como ya se mencionó anteriormente, se califica en repetidas ocasiones que la marcha es de carácter uribista, razón por la cual tiene el apoyo de grandes gremios económicos que violan los derechos de sus trabajadores, al seguir las políticas que, como el mismo medio lo afirma, son las del gobierno de Uribe.

Para ejemplificar lo anterior se pueden citar afirmaciones como las siguientes: "La marcha uribista del 4 de febrero fue multimillonaria". "Coca-Cola una de las entidades que financió la campaña ha sido denunciada por los sindicatos colombianos". "Ni siquiera las presiones de las embajadas sirvieron para que se hicieran las marchas uribistas". "Matones uribistas agredieron a los manifestantes del Polo Democrático Alternativo".

De lo anterior se observa que los tópicos que dan cuenta de la microcategoría "características de la marcha" del 4 de febrero presentan una posición política respecto al Estado, a pesar de que intentan describir lo que sucede en la marcha. Así mismo, los tópicos incluyen valoraciones negativas para advertir y afirmar que el Estado colombiano está directamente vinculado con grupos al margen de la ley. El hecho de que este medio presente una división entre dos "facciones" cuando se trata de la participación en las marchas permite apreciar que una parte de la sociedad desempeña un rol positivo (refiriéndose a actores como partidarios del Polo Democrático Alternativo, ciudadanos que aprueban el intercambio humanitario, y marchantes que critican al gobierno del presidente Uribe), y otra que representa un rol negativo (refiriéndose a gremios económicos que financiaron la marcha, ciudadanos que no apoyan el intercambio humanitario y quienes ven la salida militar como única solución al conflicto armado).

Vale la pena resaltar en este punto que quienes representan el rol positivo se definen en el semanario Voz como víctimas de acciones agresivas por parte de quienes sí son partidarios del gobierno -que representan el rol negativo o de victimarios-. Esto se refleja en afirmaciones citadas en ejemplos anteriores, como "se animaron a marchar a pesar de las presiones" (quienes están en contra del gobierno), "agredieron a los manifestantes" (matones uribistas) y "resaltan el trabajo por la paz a través del apoyo al acuerdo humanitario" (algunos marchantes).

Para la marcha del 6 de marzo, en relación con esta misma microcategoría de "características de la marcha", el semanario Voz señala que el aporte de recursos económicos por parte de instituciones privadas fue escaso, en comparación con los que se hicieron para la marcha del 4 de febrero. De allí, este medio deduce que los gremios económicos del país y las empresas privadas no admiten la existencia de crímenes de Estado, apoyan al gobierno actual y entorpecen la organización y el desarrollo de la marcha. Como ejemplo de lo anterior se pueden citar las siguientes afirmaciones: "Los asalariados no han tenido permiso ni han recibido regalos para marchar (camisetas, cachuchas, etc.)", también: "Se han presentado denuncias con relación al 'hostigamiento' de la fuerza pública para impedir estas expresiones" (refiriéndose a actividades que precedieron la marcha, como obras de teatro callejero, que evocaron a las víctimas). Así mismo, Voz critica los medios de comunicación, al aducir que esta segunda movilización no recibió el mismo despliegue mediático que la primera. La siguiente afirmación es un ejemplo de ello: "las multinacionales no han aportado, y los medios no han cubierto de igual manera estos actos".

Se puede observar, además, que la mayoría de tópicos que dan cuenta de esta microcategoría hacen alusión a la forma como transcurrió la marcha del 6 de marzo en diferentes lugares del país y del mundo. El semanario resalta los aspectos positivos de la marcha (el número de marchantes, los actos simbólicos para honrar a las víctimas del paramilitarismo, la solidaridad con los desplazados) y refuerza la crítica permanente al gobierno y a los grandes medios de comunicación, a quienes acusa de querer torpedear o aminorar la importancia y el objetivo de la jornada.

En todos los tópicos que se registran para la edición de Voz de la semana siguiente a la marcha del 6 de marzo se hace referencia a los crímenes de Estado y a las víctimas de paramilitares. Una vez más este medio reitera la relación directa previamente establecida entre los grupos paramilitares y el gobierno del presidente Uribe, aspectos que se reflejan en la actitud ciudadana respecto a su participación en la marcha y en el apoyo a ésta por parte de las instituciones.

Perspectiva de futuro

En los tópicos ubicados en esta microcategoría, el semanario Voz utiliza el clima de opinión generado tras la marcha del 4 de febrero para reivindicar la del 6 de marzo. De esta forma, la segunda movilización aparece en el semanario como una respuesta a los sectores sociales que no admiten que el conflicto armado no es un problema exclusivo de la guerrilla de las farc; así mismo, los resultados de la marcha del 4 de febrero (en cuanto a número de participantes y ciudades en las que se registraron marchantes) se convierten en un "objetivo de superación" para la segunda movilización; por lo tanto, contrario a lo que ocurre para el 4 de febrero, Voz invita explícitamente a los lectores a participar de la jornada en contra de los crímenes de Estado. La conclusión a la que esto permite llegar es que dicho medio no propone ninguna perspectiva de futuro para la movilización del 4 de febrero específicamente, sino que ésta se considera como la justificación o el punto de partida de la marcha del 6 de marzo.

De lo anterior se derivan los tópicos que el semanario Voz expone en relación con lo que sucederá a partir de la marcha del 6 de marzo. En primer lugar, y tras el resultado de la primera movilización, comparativamente afirman, para quienes marcharán el 6 de marzo, "venceremos". Este es un claro ejemplo del escenario de competencia y polarización en el que se representan las dos marchas en este medio. Paralelamente, el semanario expone posibles efectos posteriores a la realización de la marcha, sobre todo en el ámbito político. Se califica la marcha como un "avance contra el sesgo moral manifiesto en la forma en que se perciben los crímenes en el país y la legitimación de los mismos por la popularidad del gobierno". En este último sentido cabe mencionar que el semanario califica la popularidad del gobierno como supuesta.

Respecto a las acciones que se emprenderán tras el desarrollo de la marcha, Voz cita la realización de otras marchas y conferencias, la promoción de la lucha continua por la verdad, la justicia y la reparación; la formación de movimientos sólidos que hagan frente a la situación nacional, y que los crímenes de Estado y de los paramilitares no queden impunes nunca más. Se valora la posibilidad de que este espacio haya sido el inicio de un movimiento más cohesionado, que se convierta en un "hito" para el trabajo por las víctimas, por su reconocimiento y por la reparación y la verdad.

Diario El Tiempo

Los tópicos que presenta el diario El Tiempo respecto a las movilizaciones del 4 de febrero y el 6 de marzo se ubican claramente dentro de tres micro-categorías principales: "violencia y seguridad", "características de la marcha" y "participantes".

Violencia y seguridad

Para la primera marcha, este diario expone como tópicos de la microcategoría de "violencia y seguridad" aspectos relacionados con las que se consideran las formas predominantes de violencia que vive el país y que motivaron la movilización del 4 de febrero. El diario El Tiempo explícitamente ubica estos fenómenos: el secuestro, los crímenes de lesa humanidad y el desplazamiento, e invita a sus lectores a marchar en contra de ellos. Además, atribuye dichas acciones exclusivamente a la guerrilla de las farc.

Así mismo, El Tiempo presenta tópicos relacionados con la posición del Polo Democrático Alternativo, en cuanto a que la marcha del 4 de febrero se convoca únicamente para protestar contra la violencia de un solo grupo armado y no en contra de otros grupos, como los paramilitares. Al respecto, este medio hace afirmaciones como: "Petro ha criticado a los organizadores de la marcha por ser sólo contra las farc". "Hay una escisión al interior del Polo Democrático por la posición discrepante de uno de sus miembros" (refiriéndose a Gustavo Petro), e incluye opiniones de columnistas, como: "la marcha no polariza: la mayoría de la población ya rechaza la guerrilla".

Este medio se muestra comprometido con la movilización del 4 de febrero y deja la sensación de que no comparte las posiciones de quienes reclaman que las acciones de violencia del país no son sólo de las farc, sino, también, de grupos paramilitares. Aunque El Tiempo no entra explícitamente en el debate acerca de si la única fuente de violencia contra la cual se debe marchar son las farc, pareciera manifestar que no está de acuerdo con posiciones como la de Gustavo Petro, mediante el uso de citas textuales de fuentes que manifiestan su desacuerdo con el integrante del Polo y con la publicación de columnas de opinión que se oponen a quienes no están de acuerdo con marchar únicamente en contra de las farc.

Para el 6 de marzo, esta misma microcategoría de "violencia y seguridad" en el diario El Tiempo recoge tópicos que hacen alusión a masacres cometidas por los paramilitares, las farc y el eln, y aclara, a propósito de los crímenes de los paramilitares, que éstos aún están impunes. Como ejemplo de ello, este diario ofrece información como la siguiente: "Ramón Isaza, apoyado por militares, comenzó a llevarse a la gente en Carmen de Viboral, Antioquia". Paralelamente, la mayoría de tópicos que hacen alusión a esta microcategoría en El Tiempo se refieren a las condiciones de violencia y seguridad durante el desarrollo de la movilización, y no las enmarca en el conflicto. Es decir, el diario advierte las medidas de seguridad y convivencia que se tendrán en cuenta para la marcha del 6 de marzo, y resalta aspectos como "personal femenino de la Mebog acompañará las marchas de la Nacional, Pedagógica y Distrital".

Características de la marcha

En relación con la microcategoría de "características de la marcha", para la movilización del 4 de febrero El Tiempo brinda información general a los lectores acerca de cómo se desarrolla la marcha en diversas ciudades de Colombia y el mundo, y qué aspectos se deben tener en cuenta para salir a marchar. Podría decirse que el diario publica una lista de "consejos" para aplicar durante la movilización. Así, se encuentran afirmaciones como las siguientes: "el Gobierno Distrital alerta a las personas a que hagan sus diligencias antes de las diez de la mañana para evitar las congestiones que traerá la marcha"; "La Secretaría Distrital de la Movilidad informó que habrá desvíos"; "Se decretan tres horas cívicas en Montería para que entre las 11 y 2 de la tarde, tanto a empleados como a estudiantes, se les facilite la participación en la marcha"; "En Bogotá, más de un millón de estudiantes de 380 colegios distritales no tendrán clases por la marcha".

El día posterior a la jornada, este medio calificó la marcha como un gran éxito; citó cifras de marchantes en diversas ciudades de Colombia y del mundo, y afirmó: "para algunos esta marcha fue la más grande en la historia del país, por estar en varias ciudades del mundo". El diario El Tiempo también reconoce que la marcha del 4 de febrero se caracteriza por haber sentado un precedente en contra de un grupo terrorista, aspecto que se resalta en los siguientes enunciados: "Se asestó un duro golpe político a un grupo terrorista"; "No más farc se escuchó en todo el mundo y en todos los idiomas".

En cuanto a la marcha del 6 de marzo, El Tiempo da cuenta de grupos de víctimas que participaron en la movilización (desplazados y familiares de desaparecidos y asesinados) y de los homenajes a las víctimas que se llevaron a cabo tanto los días previos a la marcha como durante ésta. Consideramos importante resaltar que para referirse a esta movilización, el diario utiliza el apelativo de "protesta", lo cual, en las noticias publicadas el día después de la marcha, se convierte en una valoración negativa. En los tópicos que se ubican en esta microcategoría se encuentran afirmaciones como "concentraciones en más de 20 ciudades de Colombia y en 66 del mundo, todas con proclamas de protesta; y por unos momentos la marcha pareció una protesta política".

Así mismo, para especificar características de la marcha, El Tiempo ofrece varios tópicos en relación con las distintas medidas que se adoptaron para garantizar la seguridad de los marchantes, aspecto que no se registró en las noticias acerca de la marcha del 4 de febrero. Se informó sobre elementos como disposiciones de movilidad, puestos de salud, dispositivos de seguridad y puntos de información disponibles en caso de cualquier eventualidad. De la misma forma, para dar cuenta del desarrollo de la marcha del 6 de marzo, este medio describe los brotes de violencia que se registraron, y omite información más detallada acerca del número de marchantes y características de la movilización en diferentes ciudades, como sí ocurrió para la marcha del 4 de febrero. Respecto a los actos de violencia que menciona la prensa, se hacen aseveraciones como las siguientes: "Ni la lluvia ni los jóvenes que intentaron alterar la tranquilidad lograron empañar la marcha pacífica por las víctimas", y "Después de las 3 p. m. se alteró la tranquilidad, se agredió a la fuerza pública"; "hubo 24 detenidos y 2 heridos".

Otro aspecto que sobresale en los tópicos que hacen referencia a las "características de la marcha" es que este diario presenta la movilización del 6 de marzo como dividida entre quienes sí marcharon para honrar a las víctimas y quienes "protestaron" contra el gobierno. Sobre este tema, El Tiempo realiza los siguientes contrastes: "Quienes rendían homenaje a las víctimas marchaban en su mayoría en silencio, quienes atacaban al gobierno lo hacían con consignas"; "los universitarios y los sindicatos estuvieron más empeñados en atacar al gobierno que en rendir homenaje a las víctimas"; "fueron más los que asistieron con la genuina intención de acompañar a las víctimas, que los grupos radicales".

En último lugar, este medio realiza contrastes con la marcha del 4 de febrero para otorgarle características específicas a la del 6 de marzo. Como ejemplo se puede citar: "A diferencia de la manifestación contra las farc, cuando se veían familias y ciudadanos sin intenciones políticas, en este caso los manifestantes estaban cobijados por intereses comunes"; "Fue menos numerosa que la del 4 de febrero"; "La marcha no fue tan multitudinaria como la que se hizo contra las farc". Las anteriores afirmaciones permitirían concluir que el diario El Tiempo considera que la marcha del 4 de febrero sí fue exitosa, a diferencia de la del 6 de marzo.

Participantes8

Sobre la microcategoría de "participantes", en las noticias, a propósito de la marcha del 4 de febrero, El Tiempo menciona diversos personajes de reconocimiento social y político que salieron a marchar ese día para apoyar la convocatoria y mostrar su posición de rechazo a la guerrilla de las farc. Al dar cuenta de las personalidades que participarán en la movilización, se puede pensar en una estrategia retórica, por parte de este medio, para manifestar su posición a favor de la marcha del 4 de febrero e invitar a los lectores a sumarse a la jornada. Algunos tópicos que se podrían citar como ejemplo de esta estrategia son los siguientes: "El alcalde mayor, Samuel Moreno, también marchará"; "La esposa del coronel Luis Mendieta asistirá a la eucaristía en la iglesia del Voto Nacional"; "José Luis Rodríguez Zapatero (presidente español), Hiram Monserrate y Miguel Martínez (concejales estadounidenses) se unieron a la movilización"; El presidente Uribe marchará en Valledupar"; "Se espera que el papa Benedicto xvi envíe mensaje de apoyo".

Así mismo, los tópicos que se ubican en esta microcategoría también hacen referencia a "la gente del común" que participa en la marcha. El diario El Tiempo menciona indígenas colombianos, estudiantes de colegio, trabajadores, congregaciones religiosas, etc., como participantes de la marcha. Lo anterior permite concluir que este medio les da cabida a todos los sectores de la sociedad colombiana, con el fin de exaltar la participación ciudadana el 4 de febrero y expresar, de esta forma, el rechazo global a las farc y a quienes no estuvieron de acuerdo con la marcha.

Las siguientes afirmaciones dan cuenta de la participación ciudadana que promueve el diario El Tiempo: "La comunidad wayúu de Mushaisa y los estudiantes del colegio local serán protagonistas"; "En Bucaramanga saldrán los estudiantes del colegio La Salle"; "Empleados de la siderúrgica nacional suspenderán actividades"; "Cada colombiano tiene su propio lema qué aportar".

Sobre la marcha del 6 de marzo, en oposición a los tópicos de la microcategoría de "participantes" para la marcha del 4 de febrero, el diario El Tiempo sólo hace alusión a la participación del alcalde Samuel Moreno, y a partidos políticos en general; no se mencionan nombres propios de los representantes de los partidos políticos que participarán en la marcha, ni de otros personajes de reconocimiento social en el país que se harán presentes en la jornada. Los demás participantes que se mencionan para la segunda movilización obedecen a organizaciones de derechos humanos y a familiares de víctimas de los diversos grupos armados (guerrillas y paramilitares). Así mismo, consideramos necesario mencionar que para esta marcha el diario El Tiempo no se refiere a los participantes como "marchantes", sino como asistentes al evento.

Algunos ejemplos que dan cuenta de ello son los siguientes: "Una misión de 200 observadores nacionales e internacionales acompañará la marcha"; "La Fundación País Libre anunció su vinculación"; "El Alcalde esperará en la Plaza de Bolívar"; "Apoyo de 'Madres de Mayo' y sindicato de ee. uu.".

Conclusiones

A lo largo de este documento se ha reflexionado sobre la recopilación y clasificación de la información de la prensa a propósito de las marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo de 2008. Se ha presentado la descripción general de las microcategorías de tópicos más frecuentes en las noticias sobre las marchas. A continuación se exponen algunas consideraciones finales.

En primer lugar, en cuanto a la recopilación y clasificación de la información, se puede señalar que la construcción de los instrumentos y de las microcategorías de tópicos dan cuenta, efectivamente, de los temas presentados y tratados en la prensa escrita nacional acerca de las marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo. Esto permitió la identificación de comportamientos de las micro-categorías de tópicos en los tres medios.

Así, se observó que el diario El Colombiano presenta, principalmente, tópicos que dan cuenta de las microcategorías "aspectos políticos", "perspectiva de futuro" y "violencia y seguridad" para la marcha del 4 de febrero y que para la marcha del 6 de marzo se expusieron "características de la marcha" y "perspectiva de futuro".

En relación con la marcha del 4 de febrero, se puede señalar que el compromiso y la solidaridad con el conflicto colombiano son necesarios, y una muestra de ese compromiso lo refleja el hecho de salir a marchar. En cuanto a la "perspectiva de futuro", se indicaron dos tendencias generales: la marcha "marcará una nueva era en la historia de nuestro país", pero también aparece el llamado a "no hacerse ilusiones". Así mismo, la micro-categoría de "violencia y seguridad" se enfoca, exclusivamente, en los hechos violentos que han cometido las farc.

En la marcha del 6 de marzo los tópicos de "características de la marcha" se centran en cómo ésta se llevará a cabo; se enfocan en los lugares de encuentro, las ciudades que se han unido y las actividades o actos culturales que se realizarán. La microcategoría de "perspectiva de futuro" parte del referente de lo sucedido en la marcha de febrero; es decir, se crea un punto de comparación entre quienes salieron a marchar sólo por los crímenes de las farc y quienes saldrán a marchar contra los crímenes de Estado. En otras palabras, se presenta una medición en cuanto al número de participantes en cada una de las marchas. Lo anterior plantea una reflexión sobre las nociones que se tienen del conflicto armado: sus victimarios y sus víctimas.

La prensa pareciera ratificar la asimetría moral, tanto de víctimas como de victimarios.

Por otra parte, para el semanario Voz se pueden concluir, básicamente, dos aspectos. En primer lugar, la marcha del 4 de febrero se caracterizó por tópicos relacionados con "características de la marcha" y "aspectos políticos"; en estos últimos se señala que los colombianos tuvieron que decidir si se identificaban como uribistas o terroristas. A partir de lo cual se evidencia una visión polarizada y politizada de la sociedad civil frente al conflicto colombiano y sus actores armados.

En segundo lugar, se logró identificar que la gran mayoría de los tópicos en la marcha del 6 de marzo parten de los resultados de la marcha del 4 de febrero, pero se suma el hecho de que la marcha de marzo ha generado un debate social importante en el reconocimiento de las víctimas de crímenes de Estado. Además, los tópicos que hacen referencia a la microcategoría de "características de la marcha" resaltan el vasto apoyo de los medios de comunicación y de instituciones, tanto públicas como privadas, en la marcha del 4 de febrero, en comparación con el menor apoyo que se tuvo en la marcha del 6 de marzo. Adicionalmente, el semanario resalta los elementos positivos de la marcha; señala que es el inicio de un movimiento más cohesionado por el reconocimiento de las víctimas y, paralelamente, muestra los aspectos negativos de la marcha del 4 de febrero.

En relación con el diario El Tiempo, se puede concluir que este medio representa la marcha del 4 de febrero como de carácter estrictamente político. Presenta la marcha como la primera gran movilización política colombiana, tanto a escala nacional como internacional, y dentro de las tres microcategorías analizadas, "violencia y seguridad", "características de la marcha" y "participantes", propone estrategias discursivas para invitar a sus lectores a sumarse a la jornada.

Para la marcha del 6 de marzo, como ocurre también en el diario El Colombiano, este medio parte de la concepción exitosa de la movilización de febrero, y, a partir de allí, intenta evaluar la forma como se desarrolló la jornada del 6 de marzo. Cabe resaltar que para la marcha de febrero este diario da cuenta del debate sobre si marchar o no únicamente contra un solo actor armado, al justificar, por medio de distintas fuentes, el por qué marchar sólo en contra de las farc. El diario resalta los crímenes de las farc para justificar la marcha y no menciona ningún otro actor armado. Al contrario, para la marcha de marzo el diario pone a todos los actores armados en el mismo nivel, y aunque se asume como objetivo de la jornada el homenaje a las víctimas de los crímenes de Estado o los paramilitares, El Tiempo permanentemente recuerda también a sus lectores los crímenes de las farc.

Finalmente, es necesario señalar que el presente documento da cuenta de una primera fase de investigación, y, por lo tanto, aún quedan muchos interrogantes por analizar sociodiscursivamente; por ejemplo: ¿qué significado tuvieron las marchas y cómo ese significado permea la definición del conflicto y la paz?, ¿cuál es la noción de país que se está representando desde el discurso de los tres medios?, ¿cómo se construyen las nociones de política, cultura política, democracia, participación, ciudadanía, entre otras?, ¿cuáles son los valores democráticos que se representan? (tolerancia) y ¿qué es lo reprimido, lo excluido, lo maximizado y lo minimizado?

Consideraciones para la segunda fase: discurso de emotividad en las marchas del 4 de febrero y el 6 de marzo

En la identificación de las microcategorías de tópicos y de elementos discursivos se pudo observar que el tipo de discurso que prima en el corpus estudiado es el discurso de emotividad (Bolívar, 2006). La apelación a los sentimientos es innegable en un 90% de la información; pero más allá de ser un dato cuantitativo, es interesante ver que los sentimientos que se configuraron alrededor de las marchas son: ira, rabia, rechazo, miedo, angustia e impotencia, frente a valentía, heroísmo, coraje, entusiasmo y esperanza. Como lo señala Jaime Nieto: "hay un estado de ánimo colectivo propicio. La sucesión de horrores revelados en los últimos meses, asociados al secuestro y a las farc y las vicisitudes de la liberación de los secuestrados y su amplia difusión a través de los medios de comunicación contribuyeron a crear ese estado de ánimo, que es un hecho social, sin el cual el llamado, espontáneo o no, no habría tenido eco" (citado en Herrera y Ramírez, 2008).

Además, se evidencia que en este discurso emotivo se configura fuertemente la noción de "nosotros"; por ejemplo, se encuentra que la marcha del 4 de febrero "es un grito de la sociedad civil". En el discurso, se observa que con esta noción se articulan todos los sentimientos de los colombianos. Aunque en la primera marcha, la del 4 de febrero, la convocatoria hablaba de "Colombia soy yo", ese singular evoca un plural que apela a todos y a cada uno de los colombianos o extranjeros. De ahí que en la marcha del 6 de marzo una de las consignas que apareció fue "Colombia somos todos". En efecto, se puede observar que con esta noción se pretende homogeneizar un sentir nacional (unificado): rechazo al secuestro, a la violencia y repudio a las farc, en el caso del 4 de febrero, o a los paramilitares, en el caso de la marcha del 6 de marzo.

Pero, uno de los elementos más importantes en esta reflexión es que esa apelación a los sentimientos y a un nosotros se cristaliza en las prácticas discursivas de los tres medios evaluados, y en las prácticas sociales, que no necesariamente responden a elementos de razón o juicios objetivos.

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Tablas


1.El diario El Tiempo es un periódico colombiano de circulación nacional, fundado en 1911.

2.El diario El Colombiano es un periódico colombiano de circulación regional, fundado en 1912.

3.El semanario Voz es un periódico colombiano de izquierda, fundado en 1957.

4.Paradójicamente, esta categoría presenta el carácter político de las marchas, el cual se quería ocultar, pero con la identificación de las marcas discursivas en las piezas periodísticas se puede evidenciar con claridad. La categoría en mención presenta las diferentes posturas frente a las marchas, pero siempre en relación con política, posiciones partidistas, políticos, partidos políticos, debate político, entre otros aspectos.

5.La microcategoría de "características de la marcha" da cuenta de todas aquellas referencias relacionadas con los aspectos logísticos de la marcha, las medidas que se tomaron en las vías, los controles, el vestuario de los marchantes (camiseta blanca o de colores según el caso), los permisos de los colegios o instituciones para asistir a las marchas. Así mismo, las referencias dan cuenta de los actos que se realizaron en el exterior.

6.En esta microcategoría se reúnen todas las expectativas que se generaron antes, durante y después de las marchas. Por ejemplo, el día antes de las marchas se esperaba la liberación de los secuestrados; el día de las marchas, se esperaba expresar el rechazo a la violación de la libertad, y el día después de las marchas aparece la pregunta, y ahora ¿qué va a pasar?

7.La microcategoría de "violencia y seguridad" da cuenta tanto de las acciones perpetuadas por actores armados que suscitaron las dos marchas, como el caso del secuestro y de los crímenes de Estado, al igual que otros actos clasificados por la prensa como "violentos" y "vandálicos", que se registraron durante las dos movilizaciones. También entran en esta categoría todas las formas de violencia que tradicionalmente se han enmarcado dentro del conflicto armado colombiano, como el desplazamiento forzoso, las masacres, las tomas guerrilleras, las desapariciones.

8.Esta categoría recoge todas la personas que asistieron a las marchas, como personajes políticos, estudiantes, alcaldes, familiares de secuestrados, indígenas, afroco-lombianos, ciudadanos, colombianos residentes en el exterior, etc.


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