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Investigación y Educación en Enfermería

Print version ISSN 0120-5307On-line version ISSN 2216-0280

Invest. educ. enferm vol.36 no.2 Medellín May/Aug. 2018

https://doi.org/10.17533/udea.iee.v36n2e08 

Artículos Originales

Factores que contribuyen al Envejecimiento Activo en los adultos mayores, desde el marco del Modelo de Adaptación de Roy

Martha Elba Salazar-Barajas1 

Manuel Lillo Crespo2 

Perla Lizeth Hernández Cortez3 

María de los Ángeles Villarreal Reyna4 

Esther Carlota Gallegos Cabriales5 

Marco Vinicio Gómez Meza6 

Bertha Cecilia Salazar Gonzalez7 

1 Nurse, PhD. Professor, Universidad Autónoma de Tamaulipas (Mexico). email: marthasalbar@yahoo.com.mx

2 Nurse, PhD. Professor, Universidad de Alicante (Spain). Email: manuelillocrespo@gmail.com

3 Nurse, PhD. Professor, Universidad Autónoma de Nuevo León. (Mexico). email: Lizeth_hernandez@hotmail.com

4 Nurse, PhD. Professor, Universidad Autónoma de Coahuila, (Mexico). email: angelesvillarreal@uadec.edu.mx

5 Nurse, PhD. Professor, Universidad Autónoma de Nuevo León, (Mexico). email: gallegoscb@uanl.edu.mx

6 PhD. Professor, Faculty of Commerce, Universidad Autónoma de Nuevo León. (Mexico) email: marco.gomezmz@uanl.edu.mx

7 Nurse, PhD. Universidad Autónoma de Nuevo León. (Mexico). email: bceci195@gmail.com


Resumen

Objetivo

Determinar las variables que contribuyen a la explicación del envejecimiento activo de acuerdo con el modelo de adaptacion de Roy.

Métodos

Estudio descriptivo correlacional; se hizo muestreo por conveniencia y bola de nieve. Se incluyeron 200 adultos mayores. Se utilizaron los instrumentos: a) escala geriátrica de depresión de Yesavage, b) cuestionario de estado mental de Pfeiffer, c) Actividades básicas de la vida diaria, d) Actividades instrumentales de la vida diaria, e) escala de esperanza, f) reactivos de mecanismos de afrontamiento del inventario de Envejecimiento exitoso (afrontamiento al envejecimiento), y g) el cuestionario de apoyo social Duke-UNC-11. El envejecimiento activo se conformó por independencia en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, libre de síntomas de depresión, buen estado mental y percepción de salud buena. Los datos se analizaron a partir de estadística descriptiva e inferencial, y modelos de regresión lineal y múltiple.

Resultados

El 51% de los participantes mostró envejecimiento activo (42% en hombres y 56% en mujeres). De las variables propuestas, el modelo lineal generalizado mostró que los años de padecer la enfermedad, (Λ=0.922; p=0.008), el afrontamiento al envejecimiento (Λ=0.582; p=0.001), y el apoyo social percibido (Λ=0.885; p=0.001), presentaron efecto sobre las variables que conformaron el envejecimiento activo. Estas tres variables explicaron el 5% de las actividades de la vida diaria, 41% de las instrumentales, 12.5% de la percepción de salud, 26% del estado mental y el 21% de la depresión. La esperanza y trabajo voluntario no fueron significativas. Al dicotomizar las variables del envejecimiento activo se encontraron efectos negativos de la edad y positivos del afrontamiento al envejecimiento.

Conclusión

Aunque en este estudio se encontró que las variables propuestas explican en forma individual las variables del envejecimiento activo, solamente el afrontamiento al envejecimiento explicó la varianza del envejecimiento activo en forma global.

Descriptores: envejecimiento saludable; adaptación psicológica; depresión; actividades cotidianas; apoyo social; enfermedad crónica; teoría de enfermería

Abstract

Objective

To determine the variables contributing to the explanation of active aging according to Roy’s adaptation model.

Methods

Descriptive correlational study, with convenience and snowball sampling. Two hundred older adults with chronic disease, were included. The instruments used were: a) Yesavage’s Geriatric depression scale, b) Pheiffer's mental state questionnaire, c) basic activities of daily living, d) instrumental activities of daily living, e) Hope scale, f) coping mechanism items from the Successful Aging Inventory (coping with aging), g) hours of volunteer work, and h) The Duke-UNC Functional Social Support Questionnaire. Coping with aging was composed of independence in basic and instrumental activities of daily living, free from symptoms of depression, good mental state, and perception of health as good. Data were analyzed by using descriptive and inferential statistics, and simple and multiple linear regression models.

Results

Fifty one percent of the participants showed active aging (42% men, and 56% women). Of the proposed variables, the variables showing effect on the variables of active aging, in the generalized linear model, were years of suffering the disease (Λ=0.922; p=0.008), coping with aging (Λ=0.582; p=0.001), and perceived social support (Λ=0.885; p=0.001). These three variables explained 5% of basic activities of daily living, 41% of the instrumental activities, 12.5% of health perception, 26% of mental state, and 21% of depression. Hope, and volunteer work were not significant. When the variables of active aging were dichotomized, age showed negative effect on global active aging and coping with aging positive effect.

Conclusion

Although, proposed variables explained individually active aging, only coping with aging explained global active aging.

Descriptors: healthy aging; psychologic adaptation; depression; activities of daily living; social support; chronic disease; nursing theory

Resumo

Objetivo

Determinar as variáveis que contribuem à explicação do envelhecimento ativo de acordo ao modelo de adaptação de Roy.

Métodos

Estudo descritivo de correlação, se fez amostragem por conveniência e bola de neve. Se incluíram 200 adultos maiores. Se utilizaram os instrumentos: a) escala geriátrica de depressão de Yesavage, b) questionário de estado mental de Pfeiffer, c) Atividades básicas da vida diária, d) Atividades instrumentais da vida diária, e) escala de esperança, f) reativos de mecanismos de afrontamento do inventário de Envelhecimento de sucesso (afrontamento ao envelhecimento), e g) o questionário de apoio social Duke-UNC-11. O envelhecimento ativo se conformou por independência nas atividades básicas e instrumentais da vida diária, livre de sintomas de depressão, bom estado mental e percepção de boa saúde. Os dados se analisaram através de estatística descritiva e inferencial, e modelos de regressão lineal e múltipla.

Resultados

51% dos participantes mostrou envelhecimento ativo (42% em homens e 56% em mulheres). Das variáveis propostas o modelo lineal generalizado mostrou que os anos de padecer a doença, (Λ=0.922; p=0.008), o afrontamento ao envelhecimento (Λ=0.582; p=0.001), e o apoio social percebido (Λ=0.885; p=0.001), apresentaram efeito sobre as variáveis que conformaram o envelhecimento ativo. Estas três variáveis explicaram 5% das atividades da vida diária, 41% dos instrumentais, 12.5% da percepção de saúde, 26% do estado mental e 21% da depressão. A esperança, e trabalho voluntário não foram significativas. Ao classificar as variáveis do envelhecimento ativo se encontrou efeito negativo da idade e positivo do afrontamento ao envelhecimento sobre o envelhecimento ativo global.

Conclusão

Embora neste estudo se encontrou que as variáveis propostas explicam em forma individual as variáveis do envelhecimento ativo, somente o afrontamento ao envelhecimento explicou a variável do envelhecimento ativo em forma global.

Descritores: envelhecimento saudável; adaptação psicológica; depressão; actividades cotidianas; apoio social; doença crônica; teoria de enfermagem

Introducción

El envejecimiento de la población es uno de los fenómenos de mayor impacto del siglo XXI en el mundo. El aumento de la población de personas de 60 años y más se debe en parte al control en la natalidad y al incremento de la esperanza de vida al nacer, en este sentido, de cada cinco habitantes del planeta para el 2050 una será un adulto mayor, en una relación de una de a cuatro en Latinoamérica.1 En México, según el Insituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2014,2 este grupo etario fue el 9.3% de la población total con tendencia a aumentar la proporción como en el resto del mundo. Se sabe que el envejecimiento se asocia a dificultades sociales, economicas y, sobretodo, de salud, que afectan al anciano y a quienes lo rodean, inclusive a la sociedad y sus gobiernos.

Consecuentemente, uno de los retos más grandes para los países es conseguir mejores resultados en la población envejecida y que viva de la mejor manera en forma independiente el mayor tiempo posible aún en presencia de enfermedades crónicas. En ese sentido la OMS3 promueve el envejecimiento activo para la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen, lo que significa participación continua del anciano en cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas. Por lo tanto el envjecimiento activo involucra adaptación conforme enfrenta desafíos. La misma OMS agrega que las personas que sufren alguna discapacidad o enfermedad no están exentas de seguir participando activamente con sus familias.3 En México, las enfermedades crónicas con mayor prevalencia son hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, y las enfermedades cardiovasculares. En el estado de Tamaulipas (México) el primer lugar lo ocupa la diabetes, seguida por enfermedades isquémicas del corazón, hipertensión arterial y cáncer.4

Aceptar los cambios que surgen en el envejecimiento implica una serie de adaptaciones por parte del anciano, entre las que se encuentran modificaciones de las conductas de salud y, al mismo tiempo tiempo, mantenerse conectado socialmente.5 Enfermería puede ayudar a que los ancianos enfrenten bien el envejecimiento, particularmente los que se sufren de enfermedades crónicas. En países como México, el envejecimiento activo constituye una necesidad para preservar la independencia y el retraso de discapacidades en los ancianos incluyendo aquellos con enfermedades crónicas.5 De acuerdo con Roy el objetivo de enfermería es la promoción de la adaptación en torno a un estado de bienestar en el ser humano, y por esto el Modelo de Adaptación de Roy (MAR) se consideró adecuado para guiar este estudio sobre factores que favorecen el envejecimiento activo, considerado como adaptación.6

De hecho, Roy6 describe a la persona o sistema humano como un ser holístico con partes interdependientes que funcionan como unidad con un objetivo determinado. Como sistema responde a estímulos internos y externos que se procesan a través de subsistemas de afrontamiento llamados regulador y ‘cognator’. La habilidad de responder positivamente a los cambios del ambiente, como en este caso del envejecimiento, es función del nivel de adaptación del sistema humano influido por las demandas de la situación y los recursos internos de la persona.

Los estímulos internos o externos llamados focales, contextuales y residuales activan los procesos de afrontamiento, regulador y ‘cognator’, que a su vez producen respuestas en los modos fisiológico, autoconcepto, función del rol e interdependiente. Estas respuestas, cuando son adaptativas, promueven la integridad de la persona (adaptación del envejecimiento activo); por el contrario, las respuestas inefectivas no contribuyen a la integridad de la persona. Los estímulos focales se refieren a los que demandan la atención y energía de la persona en un momento dado. En este estudio la enfermedad crónica representó el estímulo focal por considerar que la enfermedad impone cuidados derivados del tratamiento, que demandan atención por parte del anciano. Los estímulos contextuales son aquellos que, aunque presentes en una situación dada, no demandan energía y la atención inmediata de la persona pero sí contribuyen al afecto del estímulo focal e influyen la situación.6) En este se estudio se propuso como estímulos contextuales la esperanza, y variables sociodemográficas; ello en virtud de que la literatura señala que la esperanza es precursora de un afrontamiento efectivo y toma de decisiones7 como en este caso en el tratamiento de la enfermedad y de un envejecimiento activo.

Para las enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial se recomienda como parte de su tratamiento una alimentación balanceada y sana, así como la práctica de actividad física o ejercicio, por lo que se consideraron estímulo contextual; a su vez la edad, escolaridad y sexo pueden influir las decisiones que toma el anciano con enfermedad crónica.

Los estímulos residuales son aquellos cuyos efectos en una situación dada no son claros para la persona, un ejemplo es el temor. Roy indica que cuando el estímulo se vuelve claro para la persona deja de ser residual. Por lo tanto este concepto no fue estudiado. El regulador y ‘cognator’ son los subsistemas capaces de modificar los niveles de adaptación. Roy6) define los procesos de afrontamiento como formas innatas o adquiridas de responder al ambiente cambiante, es decir a los estímulos. En ese sentido afirma que los estímulos del ambiente interno y externo actúan como entradas al sistema humano para producir una respuesta. El subsistema ‘cognator’ responde a través de cuatro canales cognitivo-emocionales: perceptivo y procesamiento de información, de aprendizaje, juicio y emoción.

Troutman et al.8 hicieron una teoría de envejecimiento exitoso con base en los procesos de afrontamiento de Roy y posteriormente desarrollaron y probaron el inventario de envejecimiento exitoso, según el cual el uso efectivo de los mecanismos de afrontamiento permiten a la persona envejecer con éxito. Con base en estas afirmaciones, dos de los mecanismos de afrontamiento de Troutman se renombraron como afrontamiento al envejecimiento. Las respuestas a los estímulos procesadas por los subsistemas regulador y ‘cognator’ se manifiestan en los cuatro modos: fisiológico, autoconcepto, función de rol e interdependencia. El modo fisiológico se refiere a las manifestaciones de células, tejidos, órganos y sistemas del cuerpo humano según cinco necesidades básicas y cuatro procesos fisiológicos. Este concepto no se usó en este estudio. El autoconcepto se define como las creencias y sentimientos que uno sostiene acerca de uno mismo en un momento dado y es formado por las propias percepciones y la de otros, sobre el yo físico y personal. Este concepto tampoco se usó.

La respuesta función de rol se refiere a la serie de expectativas sobre cómo se desempeña una persona mientras ocupa una determinada posición. Roy6 describe el rol primario, secundario y terciario. El rol primario se refiere a lo que una persona espera lograr. El rol secundario se refiere al logro de expectativas según una determinada etapa de desarrollo e incluye al rol primario; se describe como la serie de tareas a desempeñar como esposo(a), padre, madre, maestro, entre otros. El rol terciario es libremente escogido por la persona y generalmente es temporal, tal es el caso del trabajo voluntario. La participación social es un factor determinante del envejecimiento activo y saludable. Una forma de involucramiento o participación social es emprender acciones a favor de otros de manera voluntaria. La literatura documenta que brindar de su tiempo para servir a otros deja satisfacción a quien lo desempeña, ya sea realizando tareas domésticas, diligencias, cuidados, o compartiendo conocimientos, es decir, trabajo voluntario.9 Este tipo de trabajo también ha sido vinculado al bienestar y calidad de vida en el anciano.10 Precisamente, esta actividad implica mantenerse activo física y cognitivamente, trabajar para otros incrementa la autoestima y seguridad en sí mismo y favorece relaciones sociales,10 por lo que trabajo voluntario representó el rol terciario de Roy.

El proceso de envejecimiento, el tratamiento y cuidado de la enfermedad crónica se llevan mejor cuando el anciano cuenta con apoyo de la familia y amigos.11 El modo de interdependencia se refiere a las interacciones relacionadas al dar y recibir amor, respeto y valía. El apoyo social percibido por el anciano con relación a ayuda, amor y respeto de su familia y amigos representó el modo de interdependencia. Finalmente, la adaptación general definida como “el proceso y resultado mediante el que las personas que tienen capacidad de pensar y sentir optan conscientemente por integrarse con su ambiente”,6 fue representada por el envejecimiento activo. Este comprendió independencia física, interacción con su ambiente, cognitivamente alerta, libre de síntomas depresivos y percepción de salud como buena o excelente a pesar de cursar una enfermedad crónica.

Con base en la revisión de la literatura y la guía del Modelo de Adaptación de Roy se propuso estudiar si la enfermedad crónica como estímulo focal, la esperanza y variables sociodemográficas como estímulos contextuales, el afrontamiento al envejecimiento como cognator y las respuestas adaptativas representadas por trabajo voluntario y apoyo social percibido, explican el envejecimiento activo (cognición, independencia, libre de síntomas depresivos y percepción de salud buena) de una muestra de ancianos de Matamoros, Tamaulipas (México).

Métodos

El diseño fue transversal, descriptivo y correlacional. Se llevó a cabo en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas (México). El muestreo fue no probabilístico por conveniencia y los participantes se reclutaron por referencia de compañeros de trabajo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. El tamaño de la muestra se estimó a través del paquete nQuery Advisor versión 4, para un modelo de regresión lineal múltiple con 8 variables y los siguientes criterios: nivel de significancia de 0.05, tamaño de efecto entre mediano y grande de 0.12 y potencia de 90%, cuyo resultado fue de 200 participantes.

Se incluyeron como adultos mayores (AM) la personas con 60 y más años, con enfermedad crónica diagnosticada con más de un año de antelación, ubicados en lugar, tiempo y espacio y que fueran capaces de escuchar la voz del entrevistador. Se excluyeron aquellos AM con dificultad visible para caminar.

Se realizó un listado de los posibles participantes sugeridos por compañeros de trabajo universitario de la primera autora; posterior a ello se les invitó a participar mediante llamada telefónica, se les explicó el objetivo del estudio. Adicionalmente, se corroboraron los criterios de inclusión y exclusión mediante preguntas sencillas como cuál es su nombre, qué día es hoy, dónde estamos, y si padece alguna enfermedad. La recolección de los datos se realizó de agosto a noviembre del 2016 en los domicilios de los participantes, quienes firmaron consentimiento informado. Al final de la actividad se agradeció la participación y se preguntó por algún conocido o familiar que pudiera también participar.

Para la recolección de datos se utilizó cédula de datos sociodemográficos y un grupo de instrumentos. De acuerdo con el modelo de Roy, la adaptación fue representada por el envejecimiento activo, término que hace referencia al AM que se vale por sí mismo, sin síntomas de depresión, cognitivamente alerta y percibe su salud como buena o excelente para lo que se utilizaron las escalas: índice de actividades básica de la vida diaria de Katz,12 índice de actividades instrumentales de la vida diaria de Lawton,13 escala de depresión de Yesavage GDS-5 versión corta,14 cuestionario corto del estado mental de Pffeifer,15 y una pregunta sobre la percepción de su salud con cuatro opciones de respuesta: excelente, buena, regular y mala de 1-4 puntos.16

El índice de actividades básicas de la vida diaria (AVD) evalúa el grado de independencia/dependencia de las personas utilizando seis funciones básicas: baño, vestido, uso del retrete, movilidad, continencia y alimentación. Si es independiente se asigna 1 puntos en cada reactivo, si necesita ayuda se asigna 0.5 puntos y si es dependiente 0 puntos. El puntaje total puede oscilar de 0 a 6 puntos, a mayor puntaje es mayor la independencia. Para el envejecimiento activo se consideraron aquellos adultos mayores que obtuvieron 6 puntos.

El índice de actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) evalúa la autonomía física, contiene ocho reactivos (capacidad para utilizar el teléfono, hacer compras, preparación de la comida, cuidado de la casa, lavado de la ropa, uso de medios de transporte, responsabilidad respecto a la medicación y administración de su economía). A cada reactivo se le asigna un valor de 1 = independiente, 0 = dependiente. La puntuación final oscila de 0-8 puntos, mayor puntaje mayor independencia. En el caso de los hombres se excluyeron las preguntas relacionadas con la preparación de alimentos, cuidado de la casa y lavandería. Así, el puntaje para hombres oscilaba de 0 - 5 puntos y para las mujeres de 0-8 puntos, dependiente e independiente, respectivamente. Para fines de envejecimiento activo se consideraron 8 puntos en el caso de mujeres y 5 puntos para los hombres.

La escala de depresión Yesavage GDS-5 versión corta, cuantifica síntomas depresivos en adultos mayores, centrado en aspectos cognitivo conductuales. El patrón de respuesta es dicotómico de 0 y 1, si la respuesta sugiere episodio depresivo se califica con 0; en caso contrario, 1 punto. El puntaje oscila de 0-5 puntos, a mayor puntaje menos síntomas depresivos. Para fines del estudio se consideró libre de depresión un puntaje igual o mayor a cuatro puntos.

El cuestionario corto del estado mental de Pfeiffer valora el deterioro cognitivo, se evalúa en función de los errores: 0-2 errores el puntaje va 11 a 9 puntos y se considera normal; 3-4 errores el puntaje es 8-7 puntos y equivale a deterioro cognitivo leve; 5-7 errores = 6-4 puntos igual a deterioro cognitivo moderado; y 8-10 errores corresponde a 3-1 puntos que significa deterioro cognitivo severo. Para envejecimiento activo consideró un puntaje de 9 a 11 puntos.

En resumen, la medición del envejecimiento activo se realizó con los siguientes puntos de corte: AVD= 6 puntos, AIVD = hombres (5) y mujeres (8), libre de síntomas depresivos = 4-5 puntos, buen estado mental = 9-11 puntos y percepción de salud = 3-4 puntos. Esperanza se refiere a los sentimientos y creencias positivas respecto a su futuro y se midió con el índice de Herth, compuesto por 12 reactivos. El formato de respuesta es tipo Likert de 1 a 4 puntos, variando de “totalmente en desacuerdo”= 1, a “totalmente de acuerdo” = 4. Los valores de los reactivos 3 y 6 son aseveraciones negativas, las mismas que se transforman para conservar el sentido positivo. El puntaje total varía de 12 a 48, a mayor puntaje más alto nivel de esperanza.17

El afrontamiento al envejecimiento se definió como la capacidad del adulto mayor de aceptar y lidiar con los cambios físicos, acontecimientos de la vida, realizar actividades y cuidados de su casa. Se midió con el cuestionario afrontamiento de envejecimiento (Envejecimiento exitoso, Successful Aging Inventory, SAI). El SAI se desarrolló para personas de 65 años y mayores. El total de reactivos son ocho, de los cuales se tomaron solo cinco, relacionados con el afrontamiento. La confiabilidad general con el alfa de Cronbach reportó índices de 0.86.18 Fue traducido al español y reportó un alfa de Cronbach de 0.85. para estas cinco preguntas: 1) ¿He sido capaz enfrentar los cambios que han ocurrido en mi cuerpo conforme he envejecido?, 2) ¿Me siento capaz de enfrentar mi propio envejecimiento?, 3) ¿Me siento capaz de hacer frente a los acontecimientos de la vida?, 4) ¿Puedo solucionar los problemas?, y 5) ¿Soy bueno encontrando nuevas formas de resolver problemas? El formato de respuestas es tipo Likert que va de 1 = casi nunca a 5 = casi siempre. Las puntuaciones oscilan entre 5 y 25 puntos, a mayor puntaje mejor afrontamiento al envejecimiento.19

El apoyo social percibido es considerado como las muestras de ayuda, afecto y confianza que el adulto mayor señala recibir respecto a familiares, amigos y vecinos.20 Fue medido a partir del Cuestionario de Apoyo Social Funcional (Duke-UNC-11). Consta de 11 preguntas formato tipo Likert con cinco opciones de respuesta, que van de 1 (mucho menos de lo que deseo/quiero) a 5 (tanto como deseo/quiero), estimándose que existe apoyo social afectivo si se obtiene un mínimo de 18 puntos y de confianza un mínimo de 15 puntos.21

El trabajo voluntario comprendió actividades y tiempo que ofrecen las personas libremente al servicio de los demás, sin remuneración económica. Se midió mediante 11 actividades tomadas de la Encuesta Nacional Sobre Uso el Tiempo,22 donde se preguntaba por actividades realizadas para otros como: barrer la calle, trabajar el jardín, llevar niños a la escuela, realizar compras, servicios religiosos, comunitarios, educativos y culturales, en instituciones formales de voluntariado, cuidado de nietos, familiares y traslados al médico. Las opciones de respuesta van de 0 = nunca, 1= una vez por semana, 2=dos veces por semana, 3= tres o más veces y 4= a todos los días, relacionadas a frecuencia de trabajo voluntario. El puntaje osciló de 0 a 44 puntos, mayor puntaje indica mayor trabajo voluntario. En cada actividad afirmativa se preguntaba por el tiempo en minutos a la semana dedicado a esa actividad. El estudio fue aprobado por los comités de Ética y de Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León (Nº Registro: FAEN-D-912). A su vez, las consideraciones eticas del estudio incluyeron las recomendaciones del Reglamento de Ley General de Salud en materia de Investigacion, el respeto a la dignidad y derechos de los participantes, la privacidad y el consentimiento informado.

El análisis de los datos se realizó con el paquete estadístico IBM SPSS versión 20.0 para Windows. Se usó estadística descriptiva e inferencial. La consistencia interna de los instrumentos fue valorada mediante Alpha de Cronbach. La distribución de frecuencias de las variables no fue normal, se verificó con la prueba de Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors. A su vez, se realizó la prueba U de Mann-Whitney para conocer la diferencia de medianas por años de estudio de los participantes y variables implicadas para envejecimiento activo. Además de las variables propuestas se aplicaron Modelos de regresión lineal simple, múltiple y generalizado con el método de selección de variables hacia atrás (backward) y técnica bootstrap con 200 muestras y se reporta la beta no estandarizada. Se aplicó también un modelo de regresión logística para observar el efecto de las variables enfermedad, esperanza, trabajo voluntario y apoyo social percibido sobre el envejecimiento activo dicotomizado (AVD, AIVD, Estado mental, percepción de salud y depresión). Los intervalos de confianza del modelo de regresión lineal múltiple y con el método Bootstrap son razón siuficiente por la que se interpreta aunque los datos no mostraron distribución normal. Para explorar si el afrontamiento al envejecimiento modera entre el estímulo contextual de esperanza y los modos adaptativos de apoyo social y trabajo volunatrio, se corrieron modelos de regresión lineal simple y múltiple, siguiendo los criterios de Baron y Keny. Se planteó la siguiente hipótesis: El envejecimiento activo es determinado por la edad, enfermedad crónica, esperanza, afrontamiento al envejecimiento, apoyo social y horas de trabajo voluntario.

Resultados

Los resultados corresponden a 200 AM con una media de edad de 68.9±7.6 años. Entre las principales características de interés predominaron: el sexo femenino (64.5%) , uno de cada tres tiene 70 y más años, la escolaridad promedio fue de 10.2±6.6 años de estudio, un 54.5% vive con su pareja, para el 29% el pasatiempo favorito es ver televisión y como trabajo voluntario un 34.5% ayuda en los servicios religiosos. El 98% tuvio enfermerdad crónica no transmisible (teniendo la mayor proporción la hipertensión arterial con 43.5% y 23% otras como cáncer de mama, osteoartritis, cardiovasculares y problemas prostáticos) y el 97.5% refirió tomar medicamentos.

En cuanto a la media de los instrumentos, se pudo apreciar que para esperanza fue de 87.8±12.1, para el afrontamiento al envejecimiento 84.0±17.2, el apoyo social fue de 73.3±19.8, sin síntomas depresivos de 73.3±19.7, AVD 97.5±7.7, y para AIVD 92.2±18.9. La media de horas de trabajo voluntario fue de 3.26 (DE = 5.06). Datos descriptivos se presentan en la tabla 1.

Tabla 1 Distribución de frecuencias de variables sociodemográficas de 200 adultos mayores 

Para este estudio la consistencia interna de los instrumentos, medida con el estadístico alfa de Cronbach fue de 0.85 en el índice de esperanza; 0.84 en el inventario de envejecimiento; 0.88 en apoyo social funcional; 0.53 en el test de depresión de Yesavage y 0.78 en el cuestionario de estado mental.

Calificaron como independientes en las AVD el 89% (n=178), en AIVD el 76.5% (n=153), no tuvieron síntomas depresivos, 81% (n=162), y contuvieron un buen estado mental el 94% (n=188). En relación con la percepción de salud del adulto, la categoría de excelente fue reportada en 21% (n= 42), buena en 60% (n=120), regular 16.5% (n=33), y mala 2.5% (n=5).

En la Tabla 2 se puede apreciar que calificaron para envejecimiento activo el 51% (n=102) de los participantes, el cual fue significativamente superior en las mujeres (42.2%), en el grupo de edad de 60-69 años (67.7%) y en los que contaban con escolaridad mayor de 11 años (63.2%)

Tabla 2 Proporción de participantes con envejecimiento activo por sexo, grupo de edad y escolaridad 

Para probar las relaciones sugeridas por el modelo de adaptación de Roy y explicar las variables implicadas en el envejecimiento activo se realizó la Figura 1.

Figura 1 Representacion de variables propuestas en el modelo de afrontamiento y adaptación hacia un envejecimiento activo 

Para verificar la afirmación de Roy en el sentido que el estímulo contextual contribuye al efecto del estímulo focal, primero se corrió un análisis de regresión simple donde la variable independiente fue la enfermedad y la dependiente el afrontamiento al envejecimiento. La enfermedad mostró tendencia a 0.10 [(F (8, 191)=1.75, p=0.089] y R2=0.029. Cuando se introduce la variable esperanza a la ecuación ambas variables se vuelven significativas esperanza [F(1.190)=138.36, p<0.001]; enfermedad [F(8,190)=2.43, p=0.016] y la varianza explicada aumenta a 43.5%. Este resultado confirma que la esperanza, estímulo contextual, modifica el efecto del estímulo focal, enfermedad, sobre el afrontamiento al envejecimiento.

Para conocer el efecto de todas las variables propuestas sobre el envejecimiento activo primero se usaron los valores (transformados a índices) de las variables que conformaron el envejecimiento activo (Tabla 3), y posteriormente el envejecimiento activo se dicotomizó usando los puntos de corte de cada variable. En el primer caso se usó un modelo lineal generalizado con todas las variables implicadas. Como variables dependientes se introdujeron los índices de actividades básicas de la vida diaria, actividades instrumentales, estado mental, depresión y percepción de salud, y como variables independientes: años de padecer la enfermedad, esperanza, afrontamiento al envejecimiento, apoyo social percibido y años de realizar trabajo voluntario. La prueba de contrastes multivariados mostró efecto significativo de las variables años de padecer la enfermedad, afrontamiento al envejecimiento y apoyo social percibido. Las tres variables explicaron el 5% de las actividades de la vida diaria, 41% de las instrumentales, 12.5% de la percepción de salud, 26% del estado mental y el 21% de la depresión. Los años con la enfermedad afectan negativamente el estado mental; asimismo, entre más años con la enfermedad más número de errores. El afrontamiento muestra efecto positivo sobre todas las variables que conformaron el envejecimiento activo, y el apoyo social mostró tendencia positiva con las actividades instrumentales de la vida diaria y efecto negativo sobre síntomas de depresión. La esperanza y años de realizar trabajo voluntario, no mostraron efecto significativo sobre las variables del envejecimiento activo.

Tabla 3 Modelo lineal generalizado de años con enfermedad, afrontamiento al envejecimiento y apoyo social sobre el envejecimiento activo 

Nota: AVD= actividades básicas de la vida diaria, AIVD = actividades instrumentales de la vida diaria, GL= grados de libertad, n =200

En el segundo caso y para responder a la hipótesis propuesta si el envejecimiento activo es determinado por la edad, enfermedad crónica, esperanza, afrontamiento al envejecimiento, apoyo social y horas de trabajo voluntario, se corrieron 8 modelos de regresión logística con el método hacia atrás. El primer modelo mostró efecto significativo ((2= 53.98, gl=9, R2=23.7%, p<0.001), edad (B=-0.091, p=0.002) y sólo tendencia del afrontamiento al envejecimiento (B=0.028, p=0.063). Se procedió a eliminar la variable con valor de p más alto, que fue esperanza, seguida de apoyo social, trabajo voluntario, género, años con la enfermedad, escolaridad. En el último modelo (( 2 =42.59, gl=2, p<0.001), la edad con (B=-0.097, p=0.001) y el afrontamiento al envejecimiento son significativas (B=0.041, p=0.001) con 19.2% de varianza explicada sobre envejecimiento activo. La edad muestra efecto negativo y el afrontamiento positivo al envejecimiento activo. Es decir a mayor edad menos probabilidad de envejecimiento activo, a mayor afrontamiento mayor probabilidad de envejecer activamente. (Tabla 4).

Tabla 4 Modelo de regresión logística de esperanza, afrontamiento al envejecimiento, trabajo voluntario, apoyo social, edad, género, años de estudio y años con enfermedad sobre envejecimiento activo 

(*)χ2=53.98, DF=9, R2=23.7%, p<0.001; (†)χ2= 42.59, DF=2, R2=19.2%, p<0.001

Nota: B=beta no estandarizada, EE=error estándar, gl=grados de libertad, OR=odds ratio, n=200.

Adicionalmente se exploró si el afrontamiento al envejecimiento modera entre el estímulo contextual de esperanza y los modos adaptativos de apoyo social y trabajo volunatrio. Primero, se introdujo la esperanza como variable independiente y el afrontamiento al envejecimiento como variable dependiente. El modelo muestra que la esperanza afecta al afrontamiento al envejecimiento [F (1, 198), 135.16, p<0.001], con una varianza explicada de 40%, B=0.637. Cuando se introdujeron la esperanza y el afrontamiento al envejecimiento como variables predictivas y el apoyo social como variable dependiente, el modelo continúa siendo significativo [F (2, 197), 14.67, p <0.001, R2=12%]; la contribución de la esperanza fue de B=0.18 y la del afrontamiento al envejecimiento de B=0.21. Ello confirma que la esperanza como estímulo contextual afecta al afrontamiento y ambas (esperanza y afrontamiento) a la percepción de apoyo social o modo de interdependencia del modelo de adaptación de Roy. La esperanza, en el primer paso, no mostró efecto significativo sobre las horas de trabajo voluntario [F (1, 198) =0.581, p<0.447], razón por la que no se continúa con el análisis.

Discusión

Más de la mitad de los adultos mayores calificaron en envejecimiento activo, esto es con independencia en las AVD y AIVD, buen estado mental, libre de síntomas de depresión y salud percibida como excelente o buena. El envejecimiento activo representó la adaptación general que en términos de Roy representa la integración de la persona y su ambiente. Significa que los ancianos con enfermedad crónica se valían por ellos mismos para las actividades básicas como vestirse, comer, usar el baño, entre otros. Respecto a las actividades instrumentales son capaces de usar el teléfono, ir de compras, preparar comida, entre otras, actividades todas que ponen de manifiesto que el anciano está interactuando con su ambiente. El estado mental de Pfeiffer indica que está alerta con su entorno, día, lugar donde se encuentra. Estar libre de depresión indica que al anciano sigue con ánimo e interesado con lo que lo rodea, al igual que percibir su salud como buena o excelente.

Más mujeres que hombres calificaron en envejecimiento activo contrario a lo reportado por otros autores,23 aunque medido por actividad física y no por actividades de la vida diaria. En México la mujer es responsable de las tareas del hogar aun cuando tenga que trabajar y el hombre participa menos en las actividades cotidianas del hogar. Con respecto a las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, los participantes son en su mayoría independientes aunque en menor proporción en las actividades instrumentales, datos que reafirman lo reportado en otros estudios,24 y similar a la literatura algunas mujeres presentan problemas de incontinencia.9 Solo una quinta parte refirió síntomas depresivos, en proporción similar hombres y mujeres, datos que concuerdan con estudios realizados en adultos mayores latinoamericanos.25

Por otra parte, menos del 10% presentó deterioro cognitivo leve, los errores mayormente fueron en el cálculo y orientación del tiempo, hecho que se encuentra documentado.26 Sin embargo, este dato debe tomarse con cautela pues la muestra fue seleccionada intencionalmente con alta escolaridad y no es representativa de la escolaridad de los AM mexicanos. La percepción de salud buena obtuvo mayor frecuencia y en mayor proporción por las mujeres que los hombres y en aquellos con más años de estudios, resultados que reafirman lo ya reportado.27 Este dato es relevante si se considera que la gran mayoría padecía al menos una enfermedad crónica.

Se confirmó lo que Roy postula en el sentido que la esperanza, como estímulo contextual, contribuye al efecto de la enfermedad, estímulo focal, sobre el afrontamiento al envejecimiento. La esperanza protege contra el estrés generado por la enfermedad y capacita a la persona a revaluar su situación, buscar estrategias, involucrarse en conductas de salud lo que contribuye al tratamiento de la enfermedad y, a su vez, en la adaptación.28

Los resultados sugieren lo señalado en la literatura que la esperanza7 es un prerrequisito para el afrontamiento y ambas variables influyen en la percepción de apoyo social como modo de interdependencia. Sin embargo el efecto de la esperanza y el apoyo social sobre el envejecimiento activo se pierde, solo persiste el afrontamiento al envejecimiento.

Se observó que el tiempo con la enfermedad afecta negativamente el estado mental, resultados que confirman lo reportado por otro autor.26 Es conocido que los años de padecer diabetes mellitus repercuten negativamente en funciones cognitivas como memoria, atención, funciones ejecutivas, principalmente debido a episodios de hipoglucemia que en este estudio no se preguntó. Tal parece que el envejecer con una o más enfermedades se considera un situación normal y mientras estas no incida físicamente sobre su cuerpo o no sean graves no repercutirán en su vida. Un criterio de selección de participantes fue que padecieran alguna enfermedad crónica, tal vez sea necesario incluir adultos mayores libres de enfermedad. El afrontamiento mostró efecto positivo sobre todas las variables que conformaron el envejecimiento activo. En este estudio afrontamiento significó la capacidad del adulto mayor de aceptar y lidiar con los cambios físicos y acontecimientos de la vida. Resultados que respaldan lo propuesto en el concepto de cognator de acuerdo con el MAR.6) El afrontamiento al envejecimiento resultó ser la variable más fuerte, lo que sugiere que el envejecimiento activo en estos participantes depende de la propia capacidad de hacer frente a los cambios y retos que presenta el envejecimiento. En ese sentido, diferentes autores se refieren a ello como fenómeno individual y no depende de programas o facilidades de la comunidad.23

El apoyo social mostró tendencia positiva con las actividades instrumentales de la vida diaria y efecto negativo sobre síntomas de depresión. El modo de interdependencia representado por el apoyo social percibido cumplió con el supuesto de que las conductas o respuestas adaptativas son una función de los estímulos y del nivel de adaptación del adulto representado por los procesos de afrontamiento.6 El apoyo social implica percibir muestras de ayuda, afecto y confianza por parte de familiares, amigos y vecinos. El efecto negativo indica que a mayor apoyo social percibido menos síntomas de depresión. La importancia de percibir el apoyo social por parte de los adultos mayores y sus efectos benéficos con relación a los síntomas depresivos ha sido ya documentada por otros autores.20

En este estudio, la asociación del apoyo social percibido y el afrontamiento se pudo apreciar quizá por la posibilidad de comunicar y compartir los problemas del envejecimiento con las personas que conviven lo que permite deshacerse de emociones negativas. De hecho, más de tres cuartas partes de la muestra en este estudio conviven con más de una persona. El tener alguien cercano y convivir con el adulto es una de las maneras de afrontar el envejecimiento.23 Otra estrategia mencionada en la literatura es la autodistracción de los adultos como un refuerzo positivo del apoyo social y el afrontamiento. Al respecto, se indagó también sobre el pasatiempo favorito de los adultos mayores. Sus respuestas fueron muy diversas, pero tal parece que el realizar actividades diferentes a las obligaciones cotidianas y cultivar relaciones sociales favorece el afrontamiento.23) Respecto a las relaciones guiadas por el modelo de adaptación de Roy para explicar el envejecimiento activo, se puede decir que la enfermedad crónica considerada estímulo focal no mostró efecto sobre el afrontamiento y el resto de variables. Sin embargo, los años de padecer la enfermedad mostraron efecto negativo y los minutos de caminata efecto positivo. Las enfermedades más reportadas fueron hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2. En este sentido, tal vez es necesario estudiar adultos mayores con otro tipo de enfermedad crónica para establecer su afecto sobre el envejecimiento activo.

Entre las limitaciones del estudio estuvieron la no aleatorización en la selección de participantes, no inclusión de indicadores objetivos como hemoglobina glucosilada, sensibilidad de los pies, presión arterial entre otras pruebas. Prácticamente no hubo participantes sin enfermedad crónica, por lo que no se pudieron establecer diferencias entre aquellos que padecían alguna enfermedad con respecto a los que no padecían ninguna.

La conclusión de este estudio es que la esperanza modifica el efecto de la enfermedad sobre el afrontamiento al envejecimiento. El tiempo con la enfermedad afecta negativamente el estado mental; el afrontamiento muestra efecto positivo sobre todas las variables que conformaron el envejecimiento activo, y el apoyo social mostró relación positiva con las actividades instrumentales de la vida diaria y efecto negativo sobre síntomas de depresión. La esperanza, y años de realizar trabajo voluntario, no mostraron efecto significativo sobre las variables del envejecimiento activo. El afrontamiento al envejecimiento resultó ser la variable más fuerte en este estudio, lo que sugiere que el envejecimiento activo en estos participantes depende de la propia capacidad de hacer frente a los cambios y retos que presenta el envejecimiento y la enfermedad. Más de la mitad de los participantes mostraron un envejecimiento activo a pesar de la enfermedad crónica. Enfermería puede promover estrategias para que el anciano se mantenga activo.

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Recibido: 11 de Diciembre de 2017; Aprobado: 31 de Mayo de 2018

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